1. Introducción
Las leyendas son parte de la vivencia infantil y se han transmitido de forma oral y revelan acontecimientos del pasado. Según Magán (2016): ''Algunas leyendas tienen su origen en creencias populares que implican preocupaciones humanas de todos los tiempos'' (p. 396). América Central posee leyendas maravillosas que se comparten por los países que está conformada y son tanto variadas como parecidas, pero están dotadas de material cultural y folclórico.
Las leyendas, como género narrativo, forman parte de la programación del currículo en la Comunidad de Madrid y es a partir de quinto nivel que se estudian a profundidad. No obstante, no se incluyen específicamente de América Central. A partir de sexto grado es cuando el estudiantado empieza a crear sus propias leyendas con una capacidad mayor de análisis, lo cual le permite realizar juicios de valor más profundos. Se recomienda incorporar este tipo de recursos, sobre todo de otras culturas, según el análisis de los libros de texto realizado en sexto nivel, pues las leyendas centroamericanas están ausentes. Debido a esto, nace la necesidad de incorporarlas en las aulas de Madrid.
Por lo anterior, con el uso de estas narrativas, se pueden lograr grandes beneficios en la enseñanza-aprendizaje porque es un material novedoso que desconocen. Según una investigación realizada por Do Rego (2018), las leyendas son uno de los géneros favoritos de las personas, porque presentan temas sobre apariciones, milagros o eventos de pueblos que llaman la atención de la persona lectora. Además, la implementación de estas y otros recursos fomenta en la población infantil la motivación y la estimulación por indagar todavía más.
Asimismo, como afirma Calderón-Álvarez (2022), la incorporación de las tradiciones orales en las aulas es elemental porque permite la preservación y la difusión de estas con experiencias fantásticas y sobrenaturales, convirtiéndolas en relatos que han calado la tradición de un pueblo. Aunado a esto, con los relatos de Centroamérica, el estudiantado puede comprender, de una manera más significativa, las costumbres y tradiciones que dentro de estos se involucra, resguardando y propagando los relatos en otras fronteras. Una investigación realizada por Cantero-Sandoval (2020) muestra que talleres donde se incluyen leyendas hacen que la población infantil, además de aprender lúdicamente, adquiera habilidades como leer, debatir y observar las narrativas pertenecientes a un lugar. Por ello, con la puesta en práctica de los relatos dentro de las aulas, el estudiantado puede divertirse y aprender al mismo tiempo, así como mejorar las habilidades lingüísticas y literarias.
El presente artículo pretende demostrar el valor de las leyendas centroamericanas como factor motivador de la comprensión lectora y las expresiones artísticas en escenarios multiculturales para el fortalecimiento de la competencia lingüística y literaria. En este contexto surgen algunas preguntas: ¿el estudiantado puede experimentar un goce estético a través de estos relatos?, ¿tienen las leyendas beneficios en el aprendizaje?, ¿pueden las leyendas de América Central mejorar la comprensión lectora? Estas preguntas surgen de los objetivos de este estudio que son: valorar la importancia de las leyendas de América Central para el goce estético del estudiantado, identificar los beneficios de las leyendas en el aprendizaje, estimar la importancia de las leyendas en la comprensión lectora.
Esta investigación describe el concepto de leyenda como género narrativo, la leyenda como recurso didáctico y la leyenda en América Central. Asimismo, se expone la metodología y, seguidamente, la discusión y el análisis de los resultados. Para finalizar se incluyen las conclusiones, las futuras líneas de investigación y las recomendaciones.
2. Marco Teórico
2.1 Hacia una definición de leyenda
La tradición oral enmarca distintas características que están incluidas en la leyenda, las cuales constituyen importancia para el estudio cultural. De esta premisa se desprende la palabra folklore. Según varias autorías, como Blyn-LaDrew (1996), Arguedas y Coloma (2001), la palabra inglesa folk-lore fue nombrada por primera vez por William J. Thoms en 1846 en un seminario europeo, la cual significa Folk, pueblo y lore, conocimiento. Por tanto, la nueva palabra expresada por Thoms declara el saber tradicional de las clases populares y, rápidamente, fue utilizada para referirse a todos esos géneros orales o de costumbres y creencias. Por su parte, Lluch (2007), define el concepto folklore:
(…) proviene de las palabras anglosajonas flok (gente) y lores (saber). El término y su concepción en el estudio de las formas de vida del pasado, que se encuentran en el recuerdo de la gente que se trasmite a lo largo de su historia (p. 22).
De acuerdo con Díaz (2005) ''El folklore o cultura tradicional sirve de espacio para las interfluencias, una plataforma virtual en lo que lo oral y lo escrito, lo rural y lo urbano, lo antiguo o lo moderno, entran en conexión'' (p. 37).
Se puede decir que el folklore es el saber de los pueblos porque son historias que han surgido del pasado y que tienen la capacidad de continuar en el futuro. Además, las generaciones las siguen relatando y continúan en una línea de tiempo. Muchas de estas historias se quedan por la capacidad de transmisión y por sus características; otras, en cambio, trascienden formando parte de la literatura oral. Según Villa (1989):
El empleo del término literatura oral obedece a la necesidad de separar su estudio del de la literatura escrita, patrimonio de las sociedades "letradas'' cuya tradición hace uso de la escritura como medio de comunicación. A la vez, el término, literatura oral, se refiere a la tradición que pasa oralmente, a través de las generaciones, utilizando ese aspecto formal de la narrativa tradicional como son y han sido los mitos. los cuentos, los relatos, las leyendas, adivinanzas, refranes y coplas; o sea, la tradición cultural oral del grupo. (p.38).
Por lo tanto, las leyendas pertenecen y nacen en la tradición oral, forman parte de los pueblos y de las comunidades. Constituyen las costumbres y la memoria de las regiones.
Las leyendas, a diferencia del cuento, presentan matices reales con eventos maravillosos que generan un efecto mágico en los niños y las niñas. La Real Academia Española ( RAE, 2021) define este concepto como una: ''Narración de sucesos fantásticos que se transmite por tradición'' o un: ''Relato basado en un hecho o personajes reales, deformado o magnificado por la fantasía o la admiración'' (párr.1). (1) Según Martos (2007), la leyenda ''Es el lenguaje simbólico, de la traslación de las creencias y rituales básicos en vinculación a ciertos bienes de la comunidad'' (p. 65). De esta manera, el género narrativo involucra relatos sobre personajes reales en eventos ficticios que se han transmitido en el tiempo de una persona a otra y que forman parte de la memoria. Palma (2021) menciona que esta narración presenta una sistematización en el tiempo, con personajes reales e importantes en la historia que forman parte de creencias y tradiciones culturales de una época, lo que incluye hechos fantásticos. Según Herrera (2016), en la leyenda participan personajes que son escasos y, un hecho que se presenta en casi todas, se relaciona con distintos elementos como ambición, deseo o algún suceso que pone a prueba a un individuo ante alguna condición maravillosa, la cual debe terminar con una respuesta creativa o un comportamiento moral.
Por lo tanto, las leyendas han estado presentes en los rincones de las comunidades y de los barrios, son parte de la memoria de muchas generaciones. Magán (2016) indica que, a pesar de que algunos de estos relatos llegan a olvidarse con el tiempo, muchos de ellos se mantienen vivos, aunque con variaciones y se propagan por distintas comunidades. Según Vega (2019a), la leyenda es un relato que estimula la experiencia emocional del pasado, interesa y atrapa, y es capaz de captar los sentimientos más profundos en la geografía cultural.
Esta narrativa posee mucha historia teñida de culturas y tradiciones, contextualizando el lugar donde han acontecido los hechos. La Organización de la Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) ha clasificado a las leyendas y a otros géneros narrativos como patrimonio cultural inmaterial definiéndolo de la siguiente manera:
Este Patrimonio Cultural Inmaterial, que se transmite de generación en generación, es recreado constantemente por las comunidades y grupos en función de su entorno, su interacción con la naturaleza y su historia, infundiéndoles un sentimiento de identidad y continuidad y contribuyendo así a promover el respeto de la diversidad cultural y la creatividad humana (UNESCO, 2003, p.2).
Por lo anterior, las leyendas constituyen elementos imprescindibles en el Patrimonio Cultural Intangible porque pertenecen al legado de un pueblo, su forma de vida, su historia, sus costumbres y tradiciones. Asimismo, se enriquece mediante su multiculturalidad y trascienden en el tiempo. Por ello, es necesario conservarlas y preservarlas, porque son fuentes de conocimiento y es el referente más importante para un grupo social. Como afirma Alfonso y Álvarez (2019) ''Las leyendas son fruto de la creación colectiva, pues su autora es la colectividad, siendo esta la verdadera protagonista en el proceso de gestación, transmisión, difusión y continuidad; garantizando la vigencia del legado popular por amplios períodos de tiempo'' (p.34).
2.2 La leyenda como recurso didáctico en la educación primaria
Las leyendas son textos creativos con gran valor cultural que en las escuelas se deben explotar todavía más. Una de las maneras para fortalecer la competencia literaria y lingüística es a partir de la literatura, esto incluye textos que a los niños y niñas les guste y les llame la atención. García (2018) indica que, por medio de las leyendas, el estudiantado puede contrastar su comprensión de la realidad y ampliar conocimientos, experimentando vivencias que no goza de manera directa, pero sí de forma imaginaria.
La literatura infantil, por lo tanto, involucra todas las formas textuales que les interesa a la población infantil y una manera de dirigirla es con el uso de este género literario en las aulas. En la legislación educativa española LOMCE (Ley Orgánica 8/2013, 2013) se menciona la relevancia de la literatura en la educación de los discentes e incluye una competencia básica de esta índole que debe tener el currículo para un aprendizaje integral, en el que se incluyan textos de la literatura española y la literatura universal.
La lectura desde niveles tempranos y, sobre todo de leyendas, permite que el estudiantado adquiera conocimientos de seres mitológicos, de cultura y vocabulario, que desarrollen su imaginación y experimenten sentimientos. Amar (2018) señala la importancia de la narrativa oral en las etapas infantiles, porque permite un entrenamiento de la imaginación y de la expresión. Además, son relatos que entretienen indiscutiblemente para el descubrimiento y el fomento de la lectura.
Con este género literario se pueden hacer innumerables actividades que desarrollen otras habilidades, como la creatividad, puesto que con estas se pueden generar nuevas o innovar en las que ya existen. Oña-Gualotuña (2017) expresa que las leyendas pueden ser un instrumento significativo para el personal docente. No obstante, es relevante también que este conozca las que puede utilizar de acuerdo con las necesidades e interés en las edades de las personas discentes. Según Lluch (2007), en su clasificación de las leyendas, estas se dividen en tres tipos:
Leyendas del pasado: Explican la existencia de seres relacionados como las creencias. Dan lecciones de acuerdo con un sistema de valores y creencias preindustriales.
Leyenda etiológica: Explica el origen de un elemento en el mundo.
Leyenda urbana: Los informantes son gente joven, ilustrada y de ciudad que dan forma a sus angustias y tensiones. Los temas tienen que ver con los miedos provocados por el secuestro de los niños y jóvenes para la extracción de órganos, criaturas que nacen de la manipulación genética o del ambiente, el Sida, las salidas nocturnas, etc. Tienen un lugar en el intercambio de la conversación. Tienen la apariencia de verosimilitud y voluntad del realismo: un amigo dice que le ha pasado a un amigo (fuentes reales) (p. 47).
Sobre las consideraciones anteriores, es indudable que las leyendas tienen la capacidad de transmitir valores y explicar orígenes de eventos, además de temas que se han vivido y que pueden generar aprendizajes. Pomaquero et al. (2020) mencionan que estos relatos tienen la capacidad de expresarse con un lenguaje sencillo, creando un escenario explícito de un territorio y todo lo que esto involucra: valores, luchas, historia, creencias y temores. Todas las características anteriores son primordiales para el fortalecimiento de la competencia lingüística y literaria y que, en edades tempranas, son relevantes para que la población infantil aprecie y vivencie el goce estético por estas narrativas.
Asimismo, como menciona Coral (2020), el uso de la leyenda como recurso didáctico, logra fortificar la comprensión lectora en todos los niveles escolares. Además, la escucha de estas, presenta la ventaja de fortalecer el gusto por la lectura porque son textos cortos que se pueden repetir; característica primordial para la consolidación del vocabulario y de las estructuras sintácticas.
A través de distintas estrategias didácticas, el profesorado puede buscar las mejores opciones para realizar en el aula: talleres de lectura, concursos, teatro o narraciones orales, con la finalidad de mejorar las prácticas educativas y de afianzar la recreación tanto individual como colectiva. Con esto se fortalece la creatividad y se estimula al estudiantado a realizar sus propias leyendas.
Según Cerrillo (2016), con la lectura literaria de leyendas los niños y niñas pueden enriquecerse de distintas maneras y aprender de la transversalidad que encierran estas historias en el entorno cultural, histórico y social. De igual manera, cuando se leen se adquieren otros elementos como: imaginación, viaje a través del tiempo, manifestación de sentimientos y emociones e incluso simular problemas que se vivencian en la cotidianidad.
La comprensión lectora se relaciona también con el acceso a los textos de lectura, porque con estos se logran otras competencias distintas a lecturas sencillas en otros tipos de textos como lo son los informativos, instructivos o expositivos. El placer que presentan los textos literarios es distinto; además, con estos, la persona lectora es quien critica, analiza y reflexiona sobre su propia lectura, ejecutando estrategias que fortalecen la comprensión lectora y la lectura crítica. Aunado a esto, según Serrano (2008):
La lectura crítica supone entonces comprender diversos modos de interpretación, es decir, considerar los diversos significados que el texto esconde. Supone, en consecuencia, no aceptar a priori las ideas y razonamientos del autor, sin antes discutirlos reflexivamente, prestar atención cuidadosa a las diversas connotaciones de las palabras o de los enunciados, discrepar de cualquier afirmación, principio o teoría; combatir y cuestionar imprecisiones u opiniones contrarias. (p. 508).
Al comprender las lecturas se crea una interacción entre la autoría y la persona lectora, porque se logra la capacidad de entender lo que se lee; por ende, se discuten de manera reflexiva las ideas, dotando de sentido global el texto. Por esta razón, es importante que el profesorado seleccione los textos a trabajar con el estudiantado, debido a que con estos se puede motivar a la lectura crítica, a la comprensión lectora y favorecer a la acción socializadora. A propósito de esto, Rico y Cercós (2018) mencionan que el uso de libros fortalece ''la convivencia social, interacción, comunicación y contacto necesario para el desarrollo de la socialización entre iguales o de los pares'' (p. 261).
2.3 Un breve recorrido de la leyenda infantil en Centroamérica
La leyenda en América Central ha estado presente desde la época precolombina. Muchas ellas provenían de las primeras personas colonizadoras de España (Denyer, 2001); otras, en cambio, eran narradas por la población indígena. Sobre esto, Peña (2009) menciona que, con el asentamiento español, se hizo una mezcla de narraciones entre los mercedarios de la península ibérica y los frailes jesuitas, dando como resultado historias bañadas por los pueblos indígenas Mayas y procedentes del Popol Vuh y de la tradición católica hispánica. El Popol Vuh, según Peña, es uno de los libros más importantes, tanto de Guatemala como de Centroamérica, ya que trata de explicar y relatar el origen del mundo.
Por otro lado, para Centroamérica la difusión de la literatura ha sido difícil debido a la situación económica, cultural y política, lo que provoca que muchas de esas historias se desconozcan en otras fronteras. Las historias que se empezaron a escribir eran leyendas específicamente para personas adultas y transmitidas posteriormente a la población infantil. Aunado con el tema, Rojas (2014) afirma lo siguiente:
De ahí que la literatura y las producciones artísticas en general carguen con una dificultad mayor para darse a conocer, dentro del istmo, dentro de América y en el exterior, pensado este como Europa. Basta consultar las antologías, compendios, diccionarios y estudios críticos de literatura latinoamericana para darse cuenta del desconocimiento y poca mención hacia los textos centroamericanos y sus autoras y autores, salvo excepciones, como Rubén Darío. (p. 92)
De esta manera, se deja entrever, una gran deficiencia en producir literatura en América Central. Además, tanto dentro de los países conformantes como fuera de ellos; Rubén Darío junto con Miguel Ángel Asturias han sido una excepción por su trayectoria y, en el caso del segundo, por ser Premio Nobel de Literatura en 1967.
Las leyendas en los países de Centroamérica se comparten a través del tiempo, aunque cada una tiene sus propias versiones e incluso sus leyendas inéditas, que en su mayoría están teñidas de tradiciones y costumbres de la época. En América Central muchos de estos relatos se comparten entre los países que la conforman, no obstante, se cambian o se quitan elementos. Según Cubero y Villanueva (2020):
Las leyendas se comparten de boca en boca y que al mismo tiempo, se difunden más allá de las fronteras de los países. Esto, da como resultado, leyendas similares esparcidas por toda la América Latina con claras coincidencias y variaciones que se han ido adaptando de acuerdo con el propio entorno (p.15)
Entre las leyendas que se comparten está La llorona, en Costa Rica, una mujer que deambula por las calles en busca de un hijo fallecido en el río. Según Mañero (2021), La Cegua o La Sucia, en Honduras y La Ciguanaba en El Salvador corresponden a un relato similar a este.
Como afirma Reyes-Mazzoni (2016), en Honduras también es muy conocido el relato de El Cadejo y se comparte por varios países centroamericanos, no obstante, en distintas versiones. Las leyendas siempre son relatos llamativos para los infantes; según Vega (2019b), estas historias eran escuchadas cerca de las cocinas de leña o en el fogón donde participaban padres, madres, abuelas y abuelos, transmitiendo placer por el miedo que inhumaba en las entrañas. Asimismo, algunas de estas leyendas tienen como elemento principal la noche, que es donde se presentan todas las criaturas terroríficas y siniestras.
Una de las autorías que sobresalió, no solo en Nicaragua, sino en Centroamérica y otros países, fue Rubén Darío, quien escribió distintos géneros narrativos, así como leyendas. Según Torres et al. (2008), Rubén Darío fue uno de los primeros autores destacados del modernismo, sobresaliente por su conciencia del género fantástico y con una voluntad de cultivarlo, además sus primeros relatos fueron publicados en Argentina. Según Bravo-Villasante (1987), algunas leyendas de Darío eran de corte religioso como La rosa niña(2), que narra la leyenda de una niña que se transformó en una rosa para brindársela a Dios y Los motivos del lobo, la cual fue dedicada a san Francisco de Asís.
Por otra parte, en Guatemala también hubo autores que, aunque no fueron tan reconocidos como Rubén Darío, escribieron leyendas con base en el folclor del país, pero basadas en leyendas españolas. Según Peña (2009), algunas de estas leyendas son: La leyenda del Caballo Cortes(3), El Sombrerón o el Nacimiento del Maíz. En Honduras, de acuerdo con Peña (1999), se escribieron leyendas de corte tradicional y con vivencias folclóricas, las cuales relataban historias sobre la colonización o narraciones indígenas.
Una de las personas autoras conocidas fue Pompilio Ortega con la publicación de Patrios Lares y leyendas. Panamá, aunque ha empezado más tardíamente que sus países vecinos, posee relatos que patentizan la esencia y el folclore de ser panameño. Entre las leyendas se encuentran: Sesetule, La leyenda del río Tuiré, El Cerro Sapo, escritas por Luisita Aguilera Patiño (Bravo-Villasante, 1987).
Sin embargo, los tiempos han cambiado y la literatura infantil se ha potenciado y según Vargas (2006):
La literatura infantil, como todo tipo de literatura, contribuye a cuestionar y a legitimar, es a veces subversiva y en otras ocasiones cómplice, producto de la tradición oral o de una autoría definida, es el concierto de la imaginación y la creatividad de sujetos, que forman parte de una colectividad y que en tanto entidades transindividuales, son también reproductores de concepciones, ideas y comportamientos promovidos por las ideologías.
A través de esas palabras, en los países centroamericanos, las personas escritoras se han preocupado por escribir narrativas novedosas como: Alberto Pocasangre de El Salvador, Carlos Rubio de Costa Rica o María López Vigil de Nicaragua, quien fue Premio Cervantes Chico Iberoamericano 2019; en cambio, otras personas han continuado haciendo relatos empapados de cultura y con la esencia folclórica de los viejos tiempos, lo que da protagonismo nuevamente a personajes maravillosos que fueron conocidos y que en la actualidad, siguen presentes en la memoria de los niños y niñas (Peña, 1999).
3. Metodología
El estudio se lleva a cabo desde una perspectiva cualitativa mediante el método de la investigación-acción, bajo el tipo descriptivo, en un centro educativo de la Comunidad de Madrid ubicado en una zona multicultural, donde asisten niños y niñas de diversas partes del mundo, sobre todo de descendencia latina. El grupo es el sexto grado de la educación primaria, el cual lo pueden ejecutar por su edad, sus conocimientos y la planificación del currículo de la Comunidad Autónoma de Madrid (Real Decreto 126/2014, de 28 de febrero, por el que se establece el currículo básico de la educación primaria, Decreto 89/2014, de 24 de julio, del Consejo de Gobierno, en la que se establece para la Comunidad Autónoma de Madrid el currículo de la educación primaria) y los objetivos que se fundamentan en la materia de Lengua y Literatura.
El estudio lo conforma una muestra de 60 estudiantes y 3 docentes, quienes participaron del proceso. El estudiantado se selecciona mediante una muestra no probabilística, para trabajar únicamente con quienes tienen interés o pueden hacerlo. Los niños y niñas tienen entre 11 y 12 años con nacionalidades de España, Colombia, Ecuador, Perú y Guatemala. Además, todas las personas participantes tienen el consentimiento firmado por los tutores. En este caso, se agrupa el estudiantado con el que se va a trabajar y se realizan las sesiones de trabajo durante 2 horas. El profesorado que fue seleccionado es el encargado de impartir las lecciones de Lengua y Literatura en los grupos de trabajo. Al comprobar que no existen leyendas de América Central en los libros de texto de sexto nivel de las principales editoriales utilizadas en la Comunidad de Madrid, según lo mostrado en la Tabla 1, se lleva a cabo una propuesta literaria compuesta por un corpus de leyendas de América Central y, según la hipótesis, estas historias debido a su brevedad, pueden presentar características importantes para la creación de textos y para ejercitar las habilidades del lenguaje. Además, pueden generar un interés por esta narrativa aunado a la estimulación en la comprensión lectora. Asimismo, con la selección de leyendas de América Central, se crea un acercamiento al estudiantado español, así como de otros orígenes, quienes, en su mayoría, pertenecen a Hispanoamérica. La propuesta se realiza por medio de siete sesiones de dos horas cada una: la primera, de introducción, donde se observan los conocimientos previos del estudiantado acerca de las leyendas como género narrativo y las otras seis, donde se relata una leyenda por sesión de los diferentes países que conforman Centroamérica, excluido a Belice por ser un país de habla inglesa. Algunas de las leyendas relatadas se seleccionaron por ser exclusivamente infantiles y otras, por la falta de estas, por ser breves, fáciles de entender e incluir costumbres y tradiciones de los países. La Tabla 2 muestra las leyendas que se relataron al estudiantado.
Criterios para el análisis de los libros de texto | Editoriales | ||
SM | Santillana | Edelvives (utilizada por la institución) | |
1.Hay evidencias de leyendas de América Central. | x | x | x |
2. Hay evidencia de vocabulario centroamericano. | x | x | x |
3. Muestra actividades sobre leyendas de América Central. | x | x | x |
4. Tiene fragmentos Centroamericanos de otros géneros narrativos diferentes a el de leyenda. | x | Poesía de Rubén Darío | x |
Fuente: Elaboración propia.
Año de publicación | Título | País de origen de la leyenda | Autoría de la obra | Público al que va dirigida | Resumen de la leyenda |
1952 | El Duende, el ladrón del ganado | Honduras | Jorge Montenegro | Público en general | Narra la historia de un duende que roba ganado a las personas ricas para obsequiárselos a la población pobre. |
1977 | La Leyenda del Volcán | Guatemala | Miguel Ángel Asturias | Público en general | Narra la historia de la creación de un pueblo guatemalteco. |
1997 | El Tigre del Sumpul | El Salvador | Elías Zeledón Martín | Público en general | Narra la historia de un indígena que intercepta a otro para robarle su traje. |
2008 | La Cegua | Nicaragua | María López Vigil | Público Infantil | Narra la historia de una mujer que transforma su cara como la de un caballo para asustar a los hombres. |
1999 | El Charcurán | Panamá | Sergio González Ruiz | Público en general | Narra la historia de un tesoro escondido bajo el mar. |
2013 | La Llorona | Costa Rica | Alejandro Alcalá | Público Infantil | Narra la historia del fantasma de una mujer que busca a sus hijos. |
Fuente: Elaboración propia.(4)
Posteriormente, se llevan a cabo actividades pedagógicas e instrumentos como rúbricas, que permiten medir el nivel de enseñanza-aprendizaje alcanzado por las personas discentes (comprensión lectora, participación oral, creación propia de leyendas, expresión artística y otros). Las cuales intervienen en la competencia lingüística y literaria y en la culturalidad.
Entre los instrumentos y técnicas que se utilizan están: la observación participante, la entrevista realizada al profesorado, con el fin de recolectar los testimonios acerca de la funcionalidad de las leyendas de Centroamérica en el aula (percepción, culturalidad, puesta en práctica). Además, se aplica el cuestionario con preguntas abiertas y cerradas, aunque no es un instrumento propio de la investigación cualitativa, es necesario porque aporta un mayor alcance al estudio, siendo ineludible para dar respuesta a los objetivos de la investigación. Asimismo, las variables que se utilizan son cualitativas, lo que permite brindar datos de frecuencias, los cuales son respaldados por las respuestas de las preguntas. Algunos ejemplos son: ¿Cuál ha sido tu leyenda favorita y por qué?, ¿Qué te pareció la experiencia narrativa de las leyendas Centroamericanas?, ¿Por qué razón leerías este tipo de narrativas?, ¿Lograste hacer tu propia leyenda basada en las de América Central y por qué? Las entrevistas se analizaron con el ATLAS.ti. El cuestionario, conformado por preguntas abiertas y cerradas (analizadas con el software SPSS para las cerradas y el ATLAS.ti para las abiertas) y las figuras se realizaron con el programa Microsoft Excel. La validez de ambos instrumentos se midió por medio de personas expertas en el área y el análisis de los datos se llevó a cabo a través de la triangulación, la cual permitió que se compararan y se analizaran de diferentes fuentes los resultados obtenidos para validar los hallazgos.
4. Análisis y discusión de los resultados
Según se muestra en la Figura 1, el estudiantado indica que las leyendas relatadas les ha gustado mucho, les divierte y les genera muchas emociones. Más de la mitad del estudiantado encuestado, se inclina por la diversión en estos relatos. Asimismo, más de 25 indican que les generan emociones de manera significativa, y 25 aluden que leerían con mayor frecuencia este género narrativo. Al contrario de estos datos, cinco estudiantes mencionan que les generan pocas emociones, porque, según las respuestas dadas, se emocionan más con otro tipo de textos. Estos datos se respaldan con lo mencionado por Cubero y Villanueva (2020), quienes afirman que el uso de leyendas como recurso didáctico brinda un aprendizaje integral que logra un conocimiento de cultura. Además, el estudiantado se siente atraído por estas narrativas porque puede experimentar emociones y sentimientos.
Definitivamente, con el uso de esta narrativa, el estudiantado, además de divertirse, puede acrecentar su frecuencia lectora al experimentar algo nuevo y diferente. Al sentirse atraído e interesado, se logra una mayor comprensión y reflexión crítica, lo que permite un aprendizaje más significativo.
En la Figura 2 se muestra el aprendizaje adquirido del estudiantado, el cual es relevante. Más de 20 estudiantes indicaron que el aprendizaje es bastante, mientras que solo cuatro consideraron que es poco. De acuerdo con los nuevos conocimientos que generan estos relatos, la mitad opina que se adquieren muchos, mientras que 16 expresan que se generan bastantes conocimientos. En contraposición con estos datos, solo una persona opina que no hay conocimientos porque manifiesta que con este tipo de textos no aprende mucho.
La pregunta que más sobresale de los datos es la imaginación, porque presenta una frecuencia mayor a 35 estudiantes, quienes opinan que con este género narrativo se estimula mucho. Solo una persona indica que se genera algo de estimulación. De acuerdo con los datos observados en estas historias conforme a la pregunta de costumbres y tradiciones, 26 participantes demostraron que se exteriorizan mucho, mientras que más de 20 consideran que se muestran bastante.
El enriquecimiento del lenguaje es otra de las frecuencias más destacadas; más de 35 niños y niñas indicaron que se enriquece mucho, mientras que 15 opinan que bastante. Algo similar ocurre con el conocimiento cultural que puedan adquirir con estos relatos: 36 escolares opinan que el conocimiento cultural que se adquiere es mucho, 16 menciona que bastante y solo cinco estudiantes dicen que algo se puede conocer de cultura.
De acuerdo con la comprensión de las leyendas de América Central ubicada en la Figura 3, se evidencia que las niñas y niños lograron tener una idea clara de estas. Además, 36 escolares indicaron que la comprensión lectora fue bastante, mientras que 19 opinan que mucho. En cuanto a extraer las conclusiones de estas narrativas, 29 participantes indicaron que lo alcanzaron bastante. Asimismo, 20 indicaron que mucho y solo dos personas lograron concluir poco. La comprensión del contenido fue la frecuencia más sobresaliente con 36 personas que entendieron bastante, en menor frecuencia, pero igualmente positiva; más de 15 personas opinaron que la comprensión fue mucha.
La expresión artística también fue un dato destacado, ya que el grupo escolares logró plasmar bastante su comprensión mediante el dibujo de estas leyendas, específicamente 32 personas, mientras que 6 tuvieron poca expresión artística y solo 1 indicó no hacerlo.
La expresión oral se refería a la capacidad que tenían los niños y las niñas de relatar esas historias a otras personas. Este dato fue muy positivo debido a que 29 escolares consideran que lo pueden hacer mucho y 15 bastante, solo 1 persona opinó que lo puede hacer poco. Redactar las ideas principales significó que 28 personas se inclinaran por la opción mucho, mientras que 21 mencionaron que bastante, 10 opinaron que algo y solo 1 persona aseguró que redactó poco las ideas principales.
De acuerdo con la Figura 4 y según lo analizado en el ATLAS.ti, las personas escolares indican que estas historias les divierten y les gustan porque son diferentes, entretenidas y misteriosas, también porque presentan una mezcla de realidad y ficción que les cautiva. Afirman que con estas historias se puede aprender sobre cultura y tradiciones, además, les da satisfacción tener emociones como el miedo. Por esto, la leyenda favorita fue la Llorona del país de Costa Rica. Relacionado a esto, las leyendas permiten que el alumnado conciba momentos de aprendizaje para contextualizar contenidos. Es un recurso que induce a la expresión oral, el goce estético y el uso de la crítica en distintos momentos narrativos. Además, al ser relatos que generan miedo, se pone en alerta la actividad cerebral que incita la atención en la lectura.
4.1 Resultados de las entrevistas aplicadas al profesorado
Según las entrevistas realizadas al profesorado, estas indican que es una experiencia enriquecedora porque las personas escolares pueden aprender de una manera diferente y divertida. Además, es un recurso muy necesario para la comprensión lectora y la lingüística. Según las palabras expresadas por las personas docentes en la pregunta: ¿Cuáles beneficios considera usted que tienen estas narrativas para los estudiantes?
A nivel de atención muchísimo, porque es un momento que mientras estás leyendo y sobre todo si saben que viene una pregunta después. Luego aprenden muchísimo vocabulario, gramática, por ejemplo, de la ortografía de cómo escribir las palabras y luego también todo lo que van aprendiendo ellos. A nivel de atención, para la comprensión, lectura en voz alta. (Sujeto1, comunicación personal, 18 noviembre 2021).
Fortalecen la competencia lingüística. Actividades que luego han hecho contigo de contestar preguntas, inventarse ellos alguna leyenda, alguna historia, usando un vocabulario que ellos ya han escuchado previamente, incluso relacionarlo también con algún dibujo. O sea, a mí me parece que la expresión escrita de hecho es un punto débil que considero que tenemos ahora mismo, cada vez escriben menos y entonces el intentar abrir la mente, ser más creativos usando además un vocabulario que ellos desconocían. Me parecen actividades muy enriquecedoras (Sujeto 2, comunicación personal, 18 noviembre 2021).
Creo que es una manera de enriquecer, creo que es muy buena idea, no ceñirnos únicamente en la narrativa española sino que también hay que abrir a países latinoamericanos que tienen mucha influencia aquí en España y podría decir que un quinto o un cuarto de nuestros alumnos son de ahí. Yo lo veo en cuanto a que es enriquecedor, en cuanto a que le das la oportunidad a los alumnos de aprender cosas que antes no sabían y también cuando un niño o una niña les atrae algo, lo cuentan y lo transmiten a su manera. Entonces, es una manera de reflejar con sus palabras algo que han vivido. Pues, al final cuando preguntabas en las sesiones ''a quien le gustaba más esto, a quien le gustaba más el otro'' obviamente habían muchas opiniones al respecto, pues ellos van a ir transmitiendo esas historias que más les han gustado y repetir con sus palabras. Así que creo que está muy bien. (Sujeto 3, comunicación personal, 18 noviembre 2021).
En cuanto al conocimiento previo de las leyendas, mencionan que nunca las habían escuchado. No obstante, piensan que definitivamente es un género muy importante porque tiene grandes beneficios: la transmisión a otras personas, mejoramiento de la ortografía, aprendizaje cultural, habilidades escritas y lectoras, y el aprendizaje de nuevas palabras.
En cuanto a la culturalidad, indican que es un recurso elemental para el estudiantado, porque con estos relatos pueden conocer sobre lugares, comidas o hechos importantes. El estudiantado ha logrado participar, de manera efectiva, con la metodología de la investigación-acción, ha conseguido disfrutar, comprender y aprender de estos relatos, además de relatar estas historias a otras personas, adquirir nuevas palabras, aprender sobre otras culturas: como las costumbres y las tradiciones, habilidades necesarias para el fortalecimiento de las competencias lingüísticas y literarias.
El estudiantado se muestra muy interesado en continuar leyendo estas historias como lo muestra la Figura 1. La lectura es un factor trascendental para la adquisición de nuevas palabras, mejoramiento de la ortografía y de la redacción. Estos datos se comparan con lo expresado por Hinojosa-Camarena (2021), porque la lectura implica beneficios maravillosos que permiten desarrollar y perfeccionar el lenguaje y el resultado de esta es una mejoría en la expresión oral y escrita. Además, acrecienta el vocabulario y enriquece la redacción y la ortografía.
Es evidente, que también, han disfrutado de estos relatos y esto es importante, tanto para el aprendizaje como para la frecuencia lectora de los años venideros; más del 50 % asegura divertirse mientras estas leyendas eran leídas y casi el 50 % menciona que leería esas historias con más frecuencia. Según el profesorado, con estos relatos se aprende, de una manera más divertida. De igual manera, casi la mitad de los infantes indicaron sentir emociones. Estos datos se relacionan con lo investigado por Moreno y Ramos (2018), quienes afirman que la lectura es una experiencia de vida y es por medio de ella que los niños y las niñas conciben el mundo y la cultura.
El aprendizaje que obtuvieron con estas leyendas fue muy significativo. Los datos mostraron que más de mitad de las personas escolares generaron nuevos conocimientos, enriquecieron su lenguaje, estimularon su imaginación y adquirieron un conocimiento cultural con mucha dimensión, mientras que el aprendizaje y la manifestación de costumbres y tradiciones se llevó a cabo en gran medida. Esto se respalda con lo mencionado por el profesorado, que indica que con estos relatos se pueden adquirir nuevas palabras y se logran habilidades lectoras y escritas.
Esto quiere decir, que el estudiantado adquirió destrezas lingüísticas, literarias y culturales que son importantes para el uso adecuado de la lengua. Rivas (2020) afirma que: ''La lectura de textos y géneros discursivos facilita el enfoque lingüístico, el enfoque sistemático y la reflexión consciente de la lengua real, asimismo favorecen a la construcción social y de valores desde la literacidad crítica'' (p. 87). Se evidencia, entonces, que el estudiantado ha tenido un aprendizaje lingüístico con este tipo de relatos, capacidad de reflexión en el uso de la lengua y adquiere nuevas palabras que antes desconocían.
Con respecto a la comprensión de las leyendas centroamericanas, los datos fueron alentadores. Más de la mitad del estudiantado logró comprender el contenido y la mitad consiguió realizar la comprensión lectora, los dibujos y relatar estas narrativas a otras personas. Además, han alcanzado, de forma satisfactoria, redactar las ideas principales en estos textos y concluir sobre estos, lo que da como resultado el entendimiento y la decodificación del texto en su totalidad. Asimismo, se produce una conexión de ideas para el recuerdo y la secuencia del texto, estos son elementos necesarios para desarrollar las capacidades de pensamiento y de la lingüística, por lo tanto se comprueba la hipótesis porque los textos establecen un interés y mejoran la comprensión lectora en el estudiantado.
Aunado a esto, lo investigado por Ronqui, et al. (2021), sobre la comprensión en las aulas de primaria, subraya la importancia que tiene este aspecto en el aprendizaje de los textos. Esto se debe a que la comprensión correcta permite acceder indiscutiblemente al conocimiento.
4.2 Evidencias de la comprensión de las historias en el estudiantado
Según se muestra en la Figura 5, un estudiante de sexto nivel, realiza el dibujo de La Llorona después del relato. En este manifiesta la comprensión lograda de la leyenda expresada mediante la imaginación.
En la Figura 6, se evidencia el dibujo realizado por un estudiante de sexto nivel, donde representa la Leyenda del Volcán según su representación artística y comprensión de la narración.
5. Conclusiones y recomendaciones
La tradición oral es un recurso que promueve la importancia cultural y la identidad nacional.
Se ha demostrado que el estudiantado ha tenido cambios positivos en el goce estético, el aprendizaje y la comprensión lectora, lo que mejora las competencias lingüísticas y literarias.
El estudiantado ha logrado comprender las leyendas de América Central, obteniendo un goce estético que le permite: divertirse, estimular la imaginación, experimentar emociones, debido a esto se aumenta la frecuencia lectora.
Este estudio permitió identificar los beneficios de las leyendas en el aprendizaje por medio del enriquecimiento del lenguaje, conocimiento cultural, nuevas costumbres y tradiciones.
Se ha demostrado que el estudiantado ha mejorado la comprensión lectora por medio de la comprensión del contenido, expresión oral y artística.
Se comprueba la hipótesis porque estas historias por su brevedad, tienen características importantes para la creación de textos y para ejercitar las habilidades del lenguaje. Además, generan un interés por esta narrativa aunado a la estimulación en la comprensión lectora.
Se evidencia como necesario el desarrollo de futuras investigaciones en el ámbito de la tradición oral de Belice. La búsqueda de leyendas en inglés puede proveer otras habilidades lingüísticas y literarias que son importantes para la enseñanza-aprendizaje.
Se recomienda que, a partir de quinto nivel dentro del currículo de la Comunidad de Madrid, se fomente el uso de narrativa de América Central con el propósito de mejorar las habilidades literarias y lingüísticas, así como la socioculturalidad y el goce estético que llevan consigo estas historias.
Con el uso de este corpus de leyendas de América Central, el personal docente puede tener un recurso importante para desarrollar en clase y fortalecer distintas áreas de la clase de Lengua y Literatura. Además de mejorar en las prácticas y métodos de enseñanza.