El tesoro oculto del conde de Montecristo: y ocultismo en la obra de Alejandro Dumas de Fabio García Saleh

de Paz Sánchez, Manuel

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Revista de Estudios Históricos de la Masonería Latinoamericana y Caribeña

On-line version ISSN 1659-4223

REHMLAC vol.6 n.2 San Pedro, Montes de Oca Jan./Apr. 2015

“El tesoro oculto del conde de Montecristo. Masonería y ocultismo en la obra de Alejandro Dumas de Fabio García Saleh”

Manuel de Paz Sánchez^1*

Este análisis de El conde de Montecristo sugiere, entre otras consideraciones de interés, que la inmortal novela de Alejandro Dumas padre es una obra iniciática (más concretamente masónica) y una fábula alquímica. También hay que destacar que pesar de estar extraordinariamente documentado, se trata de un ensayo sencillo escrito de una manera amena y atractiva, como una obra que pueda atraer a mucha más gente que la estrictamente interesada en el esoterismo y la literatura. Para ello el doctor Fabio García ha conseguido que sea lo más práctico posible, por eso algunas veces parece un libro de autoayuda y otras un manual de instrucción masónico, porque su autor ha querido escribir algo que la gente pueda aplicar en su vida diaria, lo cual según él afirma, era el objetivo de Dumas, ya que con El conde de Montecristo trató de escribir un libro que llegase al mayor número posible de personas, lo cual obviamente consiguió ya que es una de las novelas más famosas de la historia de la literatura.

A pesar de esta voluntad divulgadora de Fabio García, por otra parte su obra posee un carácter académico evidente, porque según confiesa su autor en la introducción, este libro surge a partir de su tesis doctoral sobre literatura comparada Zanoni: la inspiración oculta de Alexandre Dumas dedicada a demostrar que la novela Zanoni de Edward Bulwer-Lytton escrita en 1842, dos años antes de comenzar a aparecer El conde de Montecristo, fue la fuente de inspiración de varias obras del novelista francés como la citada novela, la pentalogía Memorias de un médico y La mujer del collar de terciopelo. A pesar de ello Fabio García no analizó en su tesis todos los elementos de Zanoni en los cuales Dumas se inspiró, sino que sólo se centró en aquellos que pertenecían al plano de la literatura, aunque éstos no fueran estrictamente literarios. De esta forma examinó las similitudes entre los personajes de Zanoni y El conde de Montecristo, y plantea que ambas obras tiene un mismo mensaje colonialista y una teoría artística idéntica, e incluso que la vindicta de Zanoni y la de Montecristo podrían estar basadas en la venganza templaria que supuestamente llevó a cabo Cagliostro. Como consecuencia de este amplio análisis, Fabio García sugiere que además tanto Zanoni como El conde de Montecristo esconden una doctrina oculta idéntica, tan parecida que constituía otra prueba de que esta novela de Dumas está inspirada en la de Bulwer-Lytton. A pesar de que la inclusión en su tesis de estos parecidos ocultistas le hubiera dado aún más autoridad a su investigación, al tratarse de un tema tan complejo, concluyó que lo mejor era tratarlo por separado, y ese es precisamente el objetivo de este trabajo titulado El tesoro oculto del conde de Montecristo, demostrar que El conde de Montecristo contiene un mensaje velado que enseña una filosofía mediante la cual el hombre puede conseguir la felicidad. Por eso en esta obra encontraremos representantes de la filosofía oficial como Epicuro, Séneca, Maquiavelo o Nietzsche, junto a portavoces de la filosofía oculta como Pitágoras, Juliano, Fabre d’Olivet, Eliphas Lévi o Aleister Crowley. Como el propio protagonista indica en la novela, esta filosofía práctica con la cual es posible alcanzar la felicidad es el auténtico tesoro que posee y no el que encuentra en las cavernas de la isla de Montecristo. Siguiendo esta voluntad de Dumas de que su novela ayudase a los lectores a ser más felices, Fabio García expone la senda que conduce a la felicidad de Edmond Dantès, mostrando como Dumas pone en su novela, al alcance del lector, recomendaciones para lograr ser felices.

Uno de los aspectos que da valor a esta obra es el análisis exhaustivo que Fabio García ha realizado de toda la obra de Alejandro Dumas, porque además de El conde de Montecristo se citan diecisiete obras del mismo autor demostrando que el esoterismo y la masonería aparecen en otros escritos del novelista francés. Esto se debe a que a pesar de que El tesoro oculto del conde de Montecristo no es un libro de literatura comparada, para revelar el mensaje oculto de la novela de Dumas, Fabio García coteja pasajes de esta obra con otras de Dumas para arrojar luz sobre su ideología, y asimismo se refiere a sus fuentes de inspiración: Zanoni, un episodio de la mitología china y los ritos de dos grados masónicos. Estos dos ritos masónicos aparecen en la forma en la que el protagonista se fuga de la prisión del Castillo de If, que está basada en el ritual de acceso al tercer grado de la masonería, el grado de Maestro. Luego, una serie de cosas que le suceden cuando ya está fuera de prisión pertenecen al grado décimo octavo, que es el del Soberano Príncipe Rosacruz o Caballero del Águila y del Pelicano. Pero en El conde de Montecristo, además de nombrarse la masonería, encontramos la palabra de paso del grado décimo octavo. Incluso, la cruz roja que aparece en el blasón del conde de Montecristo es uno de los símbolos del grado décimo octavo. Aunque Fabio García no ha encontrado pruebas de la iniciación masónica de Alejandro Dumas, lo que no cabe ninguna duda después de leer su libro es de que El conde de Montecristo es una novela masónica.

Respecto a la alquimia en El conde de Montecristo, en todo momento las afirmaciones de Fabio García acerca del carácter alquímico de la novela, están sostenidas en datos históricos verificables, a pesar de lo cual este libro no está escrito para especialistas en la materia, sino que por el contrario, trata de hacer que las claves alquímicas de la novela sean comprensibles por todos, por eso su autor ha evitado en la medida de lo posible el vocabulario específico y a veces incomprensible de los tratados de alquimia.

Como todas las obras alquímicas, El conde de Montecristo es un llamamiento a la transformación del hombre, que Fabio García ha sintetizado en tres claves de nombres claramente masónicos: la instrucción, la conciliación y la exaltación, y a la definición de cada una de ellas dedica un capítulo que tiene por título su nombre. De esta forma El tesoro oculto del conde de Montecristo está compuesto sólo por tres capítulos más la introducción, la conclusión y la bibliografía.

Fabio García plantea, pues, que uno de los temas fundamentales de El conde de Montecristo es como el joven e ignorante marinero Edmond Dantès se transforma en el conde de Montecristo, un superhombre que podría estar basado en la figura histórica de Cristo y en dos personajes históricos que han entrado en el mundo de la leyenda y que comparten con el protagonista de la novela de Dumas el mismo título nobiliario, el conde de Cagliostro y el conde de Saint-Germain. Pero además Fabio García revela que el conde de Montecristo comparte con estos dos personajes las facultades de los adeptos: posee el don de lenguas, una memoria prodigiosa y poderes de percepción extrasensorial como la telepatía y la precognición. Por si fuera poco la aparición de estas facultades en la novela no se debe a la voluntad de escribir una obra fantástica, porque Dumas teoriza acerca de que estos fenómenos como si fueran reales. Estos poderes convierten al conde de Montecristo en un superhombre, en el precursor de los superhéroes, y como afirma Fabio García no sería arriesgado considerarlo como el primer superhéroe moderno.

Son muchos los aspectos que habría que resaltar de este libro, pero para concluir estamos ante una obra que demuestra la gran complejidad de El conde de Montecristo, una novela desdeñada como superficial y la gran influencia que ha tenido en un autor fundamental en el desarrollo del ocultismo como Eliphas Lévi y en otro que jugó una gran importancia en el desarrollo del Rito Escocés Antiguo y Aceptado como Albert Pike. Por todo esto Fabio García concluye que El conde de Montecristo además de ser una obra masónica, es decir basada en la filosofía de esta organización iniciática, también influyó en la masonería.

1 Profesor Catedrático de Historia de América en el Departamento de Geografía e Historia de la Universidad de La Laguna, España. Miembro del Grupo de Estudios Comparados del Caribe y del Mundo Atlántico (GECCMA). Correo electrónico: depazmanuel@gmail.com