Introducción
La composición corporal y el perfil antropométrico de las personas futbolistas es relevante en la evaluación y preparación de los jugadores y jugadoras para el rendimiento competitivo (Carling y Orhant, 2010). La evaluación del tamaño y la composición del cuerpo es común en disciplinas tan diversas como la nutrición, medicina, antropología, ciencias del deporte y crecimiento y maduración infantil (Cossio-Bolaños et al., 2012).
De hecho, en el futbol, la composición corporal proporciona una información muy valiosa dentro de la valoración funcional del deportista, además, los compartimentos corporales (masa grasa, masa libre de grasa, masa ósea, entre otros), por lo general, se relacionan fuertemente con el éxito y rendimiento deportivo (Carling y Orhant, 2010; Canda, 2011; Gómez-Campos et al., 2019).
En general, es ampliamente conocido que el fútbol es un deporte colectivo, en el que la actividad intermitente que se desarrolla, tanto en los entrenamientos, como en la competencia ocasionan variaciones repentinas en el movimiento e intensidad (Stølen et al., 2005). Pues estos cambios a lo largo de las temporadas podrían producir modificaciones en los parámetros antropométricos y compartimentos corporales. Por este motivo, se espera que el perfil antropométrico y la composición corporal de los jugadores y las jugadoras profesionales en los últimos años podrían mejorar ostensiblemente en aras de alcanzar elevados niveles de rendimiento deportivo.
En consecuencia, la investigación en las ciencias del deporte, involucran a diversas modalidades deportivas, entre los que se destaca el futbol, como una disciplina muy popular, donde las investigaciones científicas y profesionales que trabajan en este deporte muestran un interés creciente en estudios que profundizan no solo los parámetros antropométricos y de composición corporal desde la perspectiva transversal (Pons et al., 2015; Urra-Albornoz et al., 2019), sino también desde el punto de vista longitudinal (Sedeaud et al., 2012).
A pesar de ello, actualmente las investigaciones antes mencionadas han evidenciado que en los últimos años el perfil antropométrico y la composición corporal de los y las futbolistas profesionales han ido mejorando ostensiblemente (Urra-Albornoz et al., 2019), dado que el rendimiento deportivo depende en gran medida de la morfología, la composición corporal y los años de entrenamiento.
En ese sentido, basados en que el perfil antropométrico y la composición corporal se miden en el futbol profesional al inicio de cada temporada y se repite continuamente cada año, este estudio supone que los y las futbolistas que fueron contratados en cada una de las temporadas podrían evidenciar un mejor perfil antropométrico y composición corporal a medida que pasan los años.
Por lo tanto, este este estudio tiene como objetivo comparar el perfil antropométrico y la composición corporal de futbolistas profesionales de un club profesional de chile en varias temporadas.
Metodología
Tipo y de estudio y participantes
Se efectuó un estudio transversal (comparativo) en 120 futbolistas de un Club profesional de primera división masculina de Chile. La selección de la muestra fue no-probabilística (accidental). Se consideró 5 cohortes de evaluación (2012, 2013, 2014, 2015 y 2016). Cada cohorte fue conformada por 24 futbolistas. En cada año, algunos de estos futbolistas eran contratados para la siguiente temporada y otras eran dispensados, por lo que, en los 5 años, los futbolistas no eran los mismos.
Las evaluaciones se efectuaron desde el año 2012 hasta el 2016. Se incluyeron en el estudio a todos los futbolistas que se encontraban físicamente sanos, sin ningún tipo de lesión deportiva y a los que habían alcanzado el 70% de competencia en la temporada anterior. Se excluyeron a los futbolistas que presentaban edades inferiores ≤17 años y a los que tenían ≥38 años. Todos los futbolistas firmaron el consentimiento informado y el estudio se desarrolló de acuerdo con las indicaciones de la Declaración de Helsinki y el comité de ética local.
Técnicas y procedimientos
Se midió las variables antropométricas al final de cada pretemporada (en el mes de febrero de cada año) antes de iniciar el periodo competitivo. Las variables antropométricas fueron evaluadas en las instalaciones del Club (Talca. Chile) en horario diurno (9:00 a 11horas). Se utilizó las recomendaciones de la Sociedad internacional para el avance de la cineantropometría (ISAK, 2001). El peso corporal se evaluó (kg) descalzo utilizando una báscula (Tanita, Kewdale, Australia) con precisión de 0,1kg. La estatura (cm) se midió utilizando un estadiómetro portátil (SECA, Hamburgo), cuya precisión fue de 0,1cm. Durante la evaluación, la cabeza se mantuvo en el plano de Frankfurt. Se midió seis pliegues cutáneos (tríceps, subescapular, suprailiaco, abdominal, muslo y pantorrilla). Estos se categorizaron en tres grupos: (brazo: tricpes+subescapular, tronco: suprailiaco+abdominal, Piernas: muslo+pantorrilla). Las evaluaciones se efectuaron a través de un compás de pliegues cutáneos Harpenden (Made in England), este instrumento ejerce una presión constante de 10gm-2.
Se calculó el Índice de Masa Corporal (IMC) por medio de la fórmula [IMC=Peso/estatura2 (kg/m2)]. El % de grasa corporal se calculó por medio de la ecuación de regresión de Boileau et al. (1985). Esta ecuación requiere de dos pliegues cutáneos (Tricipital y subescapular). Luego se determinó la masa grasa MG (kg) y la masa libre de grasa MLG (kg). Todo el proceso de evaluación fue desarrollado por un único evaluador con amplia experiencia en antropometría.
Análisis estadístico
Todos los datos reflejaron normalidad en su distribución. Esto se verificó por medio de Shapiro-Wilk. Se calculó la estadística descriptiva de media aritmética, desviación estándar y rango. Las diferencias entre los años de evaluación se efectuaron por medio de Anova de una vía. Se utilizó la prueba de especificidad de Tukey. Los cálculos se efectuaron en planillas de Excel y en SPSS 18.0.
Resultados
Las características antropométricas, pliegues cutáneos, y composición corporal de las personas estudiadas a lo largo de 5 años se pueden observar en la tabla 1.
Los cambios observados durante los años 2012 al 2016 en peso y estatura se pueden observar en la figura 1. Entre el año 2012 y 2013 hubo un ligero aumento positivo en peso y estatura, posteriormente a partir del 2014 hasta el 2016, los valores fueron decreciendo significativamente (p<0.05).
Los cambios del tejido adiposo (pliegues cutáneos) fraccionado en pliegues del brazo (Tr+Se), pliegues del tronco (Si+Ab), pliegues de las piernas (Mu+Pa) y la sumatoria de los pliegues (seis pliegues) se observan en la figura 2. Se puede distinguir que hubo una disminución significativa de todos los pliegues cutáneos a partir del año 2014, seguido del año 2016 (p<0.05). En todos los casos, los valores fueron disminuyendo a lo largo de los años en 3,1mm en los brazos, 5,1mm en el tronco, 2,4mm en las piernas y 7.9mm en el sumatorio total de los pliegues.
Discusión
Los resultados del estudio han demostrado que los parámetros antropométricos a lo largo de los últimos cinco años han reflejado variaciones en el peso y la estatura. Estos hallazgos indican que la plantilla de jugadores ha tenido entre las temporadas 2012 a 2016 disminución hasta en un 5% en el peso corporal y de 3% en la estatura.
Este estudio esperaba que el perfil antropométrico (peso y estatura) aumente conforme ingresaban nuevos atletas al club, sin embargo, los resultados evidenciaron todo lo contrario, observándose un perfil antropométrico disminuido en relación con años anteriores.
De hecho, el incremento del tamaño corporal podría haber proporcionado una ventaja competitiva significativa dentro del perfil antropométrico. Pues este patrón, por lo general, es una característica especifica dentro de muchos deportes y posiciones de juego (Sedeaud et al., 2012), lo que obliga a la población futbolista y comisiones técnicas a alcanzar perfiles antropométricos ideales.
En ese contexto, varios estudios efectuados en futbolistas profesionales de diversas partes del mundo (Carling y Orhant, 2010; Cossio-Bolaños et al., 2012; Casajús et al., 2016) por lo general se han interesado en alcanzar características antropométricas y de composición corporal acordes a la morfología de atletas de alto rendimiento.
Además, los resultados han evidenciado que el tejido adiposo categorizado por regiones corporales (Brazos, tronco y piernas) han mostrado disminución a lo largo de cada cohorte, especialmente en los dos últimos años, lo que indica que estos futbolistas contratados presentaban menor masa grasa en relación con los futbolistas contratados en los años 2012 y 2013. Al mismo tiempo, los futbolistas de cada cohorte han reflejado relativamente estable la MLG en los cinco años.
Esto es una clara muestra, que la masa grasa y MLG, son los componentes más importantes de la morfología deportiva, los que contribuyen en maximizar el rendimiento óptimo, especialmente cuando se mantiene y/o se incrementa la masa muscular, con lo cual, es posible mejorar los niveles de fuerza, velocidad y agilidad, respectivamente (Grigoryan, 2011).
En ese sentido, las características antropométricas y los compartimientos corporales de las personas futbolistas, por lo general, cambian cada vez más a lo largo del tiempo, alejándose cada vez más de las características de la población general (Sedeaud et al., 2014) y de sus contrapartes en años anteriores, pues estos cambios observados en este tipo de investigaciones pueden explicarse por varias razones. Por ejemplo, podría deberse a los años de entrenamiento, aplicación de programas de fuerza intensos, variedad en la suplementación nutricional (Anzell et al., 2013), e inclusive, políticas de contratación por parte de las comisiones técnicas.
En consecuencia, los valores promedios en peso y estatura de los futbolistas estudiados son inferiores a los reportados por estudios internacionales (Cossio-Bolaños et al., 2012; Wittich et al., 2001; Rodríguez-Gutiérrez et al., 2005; Cossio-Bolaños y Maria, 2014), inclusive el % de grasa corporal es superior, lo que refleja una clara evidencia que los futbolistas de este estudio presentan una desventaja desde el punto de vista morfológico, que al parecer va en desmedro de sus desempeño deportivo y antropométrico, sin embargo en relación a estudios internacionales.
En esencia, la evaluación, el control y la monitorización de la composición corporal es una de las características más relevantes para el éxito en muchos deportes, donde un alto porcentaje de masa magra juega un papel importante para la salud y el desempeño deportivo (Nikolaiidis et al., 2011), así como bajos valores de masa grasa permiten incrementar el rendimiento en pruebas de sprint (Ostojic, 2002).
En suma, el uso frecuente de la composición corporal por medio de técnicas antropométricas es relevante para medir el progreso y los cambios que ocurren en las etapas y la periodización del entrenamiento deportivo. Es por ello, que los y las profesionales de las ciencias del deporte incorporan en sus planes y programas para relacionar con los parámetros de desempeño físico como la masa grasa y MLG.
Es necesario indicar que no estuvo disponible las horas de entrenamiento y el número de lesiones ocurridas por año. Además, el diseño transversal utilizado en este estudio no permitió verificar las relaciones de causa efecto, por lo que estudios futuros deben tomar en cuenta estas limitaciones. Por otro lado, sin perjuicio de ello, este estudio es una de las primeras investigaciones efectuadas en Chile, cuyo tipo de estudio y tamaño de la muestra que fueron aplicados a lo largo de 5 temporadas pueden servir para alertar a las comisiones para considerar el perfil antropométrico y la composición corporal como criterios para contratar futbolistas acordes a los patrones de futbolistas profesionales internacionales.
Conclusión
Este estudio verificó que el perfil antropométrico y el tejido adiposo de la planilla de futbolistas de cada temporada fue disminuyendo conforme avanzaba cada temporada, mientras que la MLG reflejó similares valores en cada una de las cohortes evaluadas. Estos resultados sugieren que las comisiones técnicas de futbol podrían considerar estos criterios, como otros también importantes que existen, no solo para seleccionar, sino también para contratar futbolistas profesionales.