La historia nos demuestra que la enfermedad periodontal es muy antigua, por ejemplo los hallazgos encontrados con respecto a la pérdida ósea en cráneos del hombre de Chapelle.
De ahí que se menciona la enfermedad periodontal y la necesidad de ser tratada. No en vano el Dr. Pierre Fauchard (1678-1761) a quién se le conoce como el padre de la odontología por sus grandes aportes a la ciencia, sin dejar de lado a la periodoncia. En esa época fue el Dr. Fauchard quién afirmó que para prevenir las enfermedades gingivales era necesario hacer raspados y alisados en las piezas dentales. Describió la piorrea alveolar o enfermedad de Fauchard que atacaba las encías, y describió los síntomas clínicos y el tratamiento quirúrgico.
La enfermedad periodontal y sus tratamientos han ido evolucionando con el pasar del tiempo. La principal misión ha sido tratar de manera efectiva la Bolsa Periodontal, pero ya desde hace varias décadas se han ido complementando y desarrollando más alternativas de tratamientos periodontales como lo son las regeneraciones, siendo uno de los mayores retos que se tiene para la recuperación de los tejidos perdidos ya sean óseos o blandos.
Las técnicas que llevan hacia la regeneración tisular son de las que más han evolucionado desde los años '70-'80, enfocándose cada vez más a hacia los aspectos estéticos dentro del complejo mucogingival, por esto, es que se han diseñado diferentes técnicas para tratar de conseguir una mayor predictibilidad y estabilidad en ganancia de la altura de encía insertada además de mejorar la estética.
La revisión bibliográfica realizada en el artículo “Actualización de las técnicas para el tratamiento de las recesiones periodontales” muestra las diferentes técnicas que se han ido implementando por más de 40 años por diferentes autores, fundamentadas con una buena casuística donde comparan las diferentes técnicas, además de analizar las ventajas y desventajas de cada una.
Vale recalcar que los pacientes hoy en día se preocupan más por los resultados estéticos y la incomodidad postoperatoria de dichos procedimientos, que también fue analizado en dicho artículo.
Indistintamente la técnica a utilizar, es muy importante saber seleccionar el caso antes de realizarla e identificar la causa y la ubicación de la recesión gingival a tratar, además del fenotipo gingival presente en el paciente. La ciencia está en constante evolución y coincido con los autores de este artículo que todavía quedan muchos desafíos, por lo que se esperan más avances para estos tratamientos.