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Revistas de Ciencias Administrativas y Financieras de la Seguridad Social

Print version ISSN 1409-1259

Rev. cienc. adm. financ. segur. soc vol.10 n.2 San José Jul. 2002

 

El impacto cualitativo-cuantitativo de las incapacidades por enfermedad y maternidad de los empleados de la Caja Costarricense de Seguro Social
 
 
Ing. Luis Arce Hidalgo
Lic. Carlos MI. Baldioceda Rodríguez
 
Resumen

El objetivo de la investigación se centró en determinar el impacto cuali-cuantitativo que representa para la C.C.S.S., las incapacidades por enfermedad y maternidad, mediante la elaboración y comparación de indicadores que se obtuvieron de una base de datos e información recopilada, de los años 1998 hasta el 2001. Se establece en cuáles establecimientos, según nivel de complejidad, se presenta la mayor proporción de incapacidades por trabajador, así mismo, en cuáles unidades de trabajo en el ámbito de toda la Institución se generan el mayor promedio de incapacidades por trabajador y los respectivos costos; por otra parte, se describen los diagnósticos más frecuentes por los que se incapacitan los trabajadores de la C.C.S.S. y los respectivos montos por subsidios pagados.

Al final, se presentan una serie de recomendaciones al fin de disminuir y prevenir las incapacidades de los empleados de la Institución; y además, superar algunas deficiencias con que cuenta el Sistema de Incapacidades de empleados de la C.C.S.S.

Introducción

El ausentismo laboral es reconocido como uno de los factores que más negativamente influyen en el proceso de producción. Durante años, los gobiernos y las empresas se han preocupado de esta situación dictando una serie de normas y leyes orientadas a mejorarla.

Por otro lado, el ausentismo laboral es un problema de salud inherente al médico, ya que el paciente al que se enfrenta cumple, entre otros, el rol de funcionario de una empresa y el deterioro de su salud puede ser en ocasiones causado o agravado por su actividad laboral. También, el ausentismo laboral es considerado una medida muy cercana al grado de bienestar que ha alcanzado esta persona, tanto en el área personal como en la laboral, ya que una persona infeliz o con problemas familiares ve disminuida su capacidad de rendir laboralmente.

Cómo el absentismo por incapacidades por enfermedad y riesgos del trabajo en la Caja Costarricense de Seguro Social (C.C.S.S.) implica cambios presupuestarios y en la productividad de la institución, es una pregunta que no tiene una respuesta precisa en la actualidad. El alto índice de incapacidades que se da entre los empleados de la C.C.S.S. hace necesario conocer cómo el factor incapacidad afecta la productividad y presupuestación de la institución. En segundo orden, es importante conocer las principales causas diagnósticas que afectan a la población laboral institucional y su posible relación con el ausentismo, lo que permitirá estructurar políticas y estrategias que lleven como objetivo la prevención y disminución de las incapacidades.

1. 1. Problema del estudio

El tema objeto de estudio fue las incapacidades del régimen de Enfermedad y Maternidad de los empleados de la Caja Costarricense de Seguro Social. El ausentismo laboral por incapacidades, es un problema al que toda organización debe hacer frente en una forma oportuna, eficiente y eficaz. Esto es debido a que afecta directamente la distribución del trabajo programado y consecuentemente los costos de producción; de tal manera que afecta la atención de los usuarios de los diferentes servicios. El ausentismo es un indicador de problemas existentes en el ambiente laboral, que puede estudiarse desde múltiples factores ya sean individuales u organizacionales; sin embargo, es de interés ver el ausentismo como un problema en el impacto económico y de productividad exclusivamente, el cual se medirá bajo las variables que se indican en la metodología. De ahí que se haga necesario, entre otros temas, conocer cuáles son los establecimientos o centros en los que, se da la mayor frecuencia de incapacidades, y así poder brindar información que pueda ser analizada por las autoridades correspondientes para que se facilite la toma de decisiones en la reorientación de políticas y estrategias, que conlleven a prevenir y reducir el ausentismo por incapacidades laborales en la C.C.S.S.

1.2. Objetivo General
 

-   Definir el impacto cualitativo-cuantitativo que representa para la C.C.S.S., las incapacidades por enfermedad y maternidad, mediante la elaboración y comparación de indicadores que se obtuvieron de una base de datos e información recopilada, de los años de 1998 hasta el 2001, con el objetivo de generar una herramienta para las autoridades superiores, que les permita ver el grado de la problemática y así tener un punto de referencia en la definición de políticas y estrategias que disminuyan y prevengan las incapacidades de los empleados de la Institución.


1.3. Objetivos específicos

-  Determinar el número de casos y el costo de las incapacidades en las unidades ejecutadas, según nivel de complejidad, para el período que va de 1998 hasta el 2001.

-  Determinar las principales patologías por las que el personal de la C.C.S.S. se incapacita y su costo, para los años 2000 y 2001.

-  Establecer el monto total anual que aporta la C.C.S.S. por concepto de incapacidades de sus empleados, durante los años de 1998 al 2001.

-  Plantear una propuesta de almacenamiento de la información para el mantenimiento de la base de datos de las incapacidades, que sirva como herramienta a las altas autoridades, en la consulta y toma de decisiones relacionadas con las políticas y estrategias a seguir con respecto a las incapacidades.


1.4. Metodología

Para el logro de los objetivos propuestos se utilizó el tipo de estudio descriptivo.

La población objeto de estudio estuvo constituida por los empleados de la C.C.S.S., cuyas ausencias laborales se han registrado como incapacidades. Entre estas, se incluye el rubro Maternidad y Enfermedad. El estudio estuvo limitado a las años de 1998 al 2001.

Para obtener la información sobre los registros de incapacidades de los empleados de la C. C. S. S., se accesó la base de datos que alimenta el Sistema de Incapacidades de Empleados de la Caja, que posee la institución en la Dirección de Recursos Humanos.

La información del Sistema de Incapacidades muestra el número de incapacidades, días otorgados, monto por subsidio, código de las unidades donde laboran los trabajadores incapacitados (centros), número de cédula del trabajador y código de diagnóstico a 3 dígitos, de acuerdo con la Clasificación Internacional de Enfermedades. 1

Estos datos no fueron suficientes para los objetivos de esta investigación, debido a que se requería el número de trabajadores por centro, la descripción de los códigos de diagnóstico, los datos personales de los empleados, y la descripción de las unidades ejecutoras, por lo que se tuvo que consultar otras fuentes de información brindada por otras áreas de la institución, como por ejemplo: Archivo del Libro Mayor de Empleados, Archivo de Unidades Programáticas según Presupuesto, la Clasificación Internacional de las Enfermedades (OPS/OMS), de los cuales se obtuvieron los datos requeridos.

Para los años de 1998 y 1999, existen los tabulados impresos de la información, por lo que se tuvo que procesar y pasarlos a una hoja de Excel, con un formato estándar, definido de forma tal que facilitara la presentación de la información para efectos de este proyecto.

Para los años del 2000 y 2001, la información existía en archivos planos, de texto, los cuales fueron procesados por la Dirección de Informática de la C.C.S.S. Estos archivos se utilizaron solamente para realizar cruces de variable y obtener información útil para efectos de este trabajo, como por ejemplo: diagnósticos más frecuentes. Sin embargo, esta información también se tuvo que digitar y procesar en Excel, para seguir con el formato establecido para los años anteriores y así estandarizar la presentación de la información.

Para la presentación de los datos, según tipo de establecimiento, la información se estructuró de la siguiente forma:

-Nivel Central
-Direcciones Regionales de Servicios Médicos
-Clínicas Tipo 1 a 4
-Hospitales Nacionales
-Hospitales Regionales
-Hospitales Periféricos de 1 a 3
-Sucursales y Agencias

Por otra parte, se utilizó el archivo maestro de planillas de la C.C.S.S. y el archivo de presupuesto para obtener información sobre las plazas según unidad ejecutora y obtener también, el número total de empleados, así como el número de empleados por unidad ejecutora.

Una vez seleccionados los datos correspondientes a las incapacidades de los trabajadores de la C.C.S.S., se procedió a la elaboración de una serie de indicadores tales como: promedio general de incapacidades por trabajador, promedio de días por incapacidad, proporción de incapacidades por unidad ejecutora y su respectivo costo financiero, diagnósticos más frecuentes de incapacidad para los años 2000 y 2001, entre otros.

Para la elaboración de los indicadores mencionados anteriormente, se utilizó: Excel, SPSS para Windows (programa utilizado por la C. C. S. S.) y Microsoft Access.

Se efectuó además una revisión de bibliografía relacionada con el tema y se realizaron consultas a expertos en el campo de medicina laboral o afines, como por ejemplo: médicos especialistas en el tema, administradores de unidades y profesionales en Administración de Recursos Humanos.

1.5. Alcances y limitaciones

Se pretendió definir el impacto cualitativo-cuantitativo que representa para la C.C.S.S., las incapacidades por enfermedad y maternidad, a través de la elaboración y comparación de indicadores que se obtuvieron de las fuentes de información más adelante incluidas.

Dicha información no está accesible a nivel de base de datos para todos los años. Se cuenta con la base de datos del año 2000 y 2001, las cuales se pueden consultar y realizar ciertas operaciones para la obtención de información importante y fundamental para esta investigación, como por ejemplo la determinación de las patologías. Sin embargo, la información de los años 1998 y 1999 existe en forma tabulada, ya impresa, por lo que se tuvo que digitar de nuevo para sacar las estadísticas, no pudiéndose operar para la realización de consultas o cruces de variables que contribuyan en la investigación.

Cabe mencionar que aproximadamente un 20% de la información referente a los meses de noviembre y diciembre del año 2001 no se procesó; esto debido a que faltó incluirla en el sistema de incapacidades de la C.C.S.S. por parte de las unidades ejecutaras.

La investigación, por ser un estudio interno de la institución, no presenta un estudio de mercado. Además, debido a que la C.C.S.S. es una Institución del Estado que brinda un servicio social en términos de salud, no existe otra institución que tenga una orientación similar, con la cual se pueda comparar.

Análisis de resultados

4. 1. Incapacidades

De acuerdo con los objetivos planteados, a continuación se presenta un análisis de los hallazgos obtenidos:

En el año 1998, según registro de planillas, la C.C.S.S. tiene un total de 30.411 funcionarios que se ubican en los diferentes establecimientos en todo el país. Estos generaron un total de 70.704 incapacidades que corresponden a los regímenes de Enfermedad y Maternidad (en maternidad se incluyen las licencias pre y post parto), con un total de 472.969 días otorgados, lo que implicó para la C. C. S. S. una erogación de 0886.067.380 por concepto de pago de subsidio. El promedio de incapacidades por trabajador fue de 2,37. Esto quiere decir que cada trabajador se incapacita 2,37 veces en un período, y el promedio de días por incapacidades de 6,7 días.

Al analizar las incapacidades según género, se obtiene que los hombres generaron el 35,2% de las incapacidades con un promedio de 5,1 días por incapacidad y el género femenino el 64,8% con un promedio de 7,6 días por incapacidad.

En la gráfica siguiente se presenta la distribución de las incapacidades según género:

En el siguiente cuadro se desglosan el número de trabajadores de la C.C.S.S, las incapacidades, días otorgados, total de subsidio pagado, promedio de incapacidades por trabajador y promedio de días por incapacidad, según tipo de establecimiento en el año 1998:

Como puede observarse en el cuadro anterior, los hospitales nacionales cuentan con el mayor número de trabajadores y en el que se produjeron la mayor cantidad de incapacidades un 31,7% del total, en cuanto a subsidio representa el 31,4% del monto total. (Ver gráfica No 3) En las Direcciones Regionales de Servicios Médicos se produjo el menor número de incapacidades, seguida de las Sucursales y Agencias con un 0,7% y 1,9% del total respectivamente. Referente al promedio de incapacidades por trabajador en ese mismo período, se observa que el mayor indicador se ubica en las clínicas tipo 4, seguido de los hospitales periféricos 2 con un promedio de incapacidades por trabajador de 3,48 y 3,26 respectivamente. Las clínicas tipo 2 y las sucursales y agencias cuentan con los indicadores más bajos, un promedio de incapacidades por funcionario de 1,52 y 1,53 respectivamente.

En la siguiente gráfica se ilustra la distribución de los promedios de incapacidades por trabajador y promedio de dias por incapacidad.

Como podrá notarse en la gráfica anterior, en los establecimientos que cuentan con el mayor promedio de incapacidades por trabajador se da una tendencia a reducirse el promedio de días por incapacidad; y en los establecimientos que obtienen los promedios más bajos de incapacidades por trabajador se da una situación inversa, ya que tiende a incrementarse el promedio de días por incapacidad.

En la siguiente gráfica se observa la distribución de los montos por subsidio según tipo de establecimiento:

Tal como se mencionó anteriormente, en los hospitales nacionales se da la mayor proporción de subsidios pagados por incapacidad, siguiéndole los hospitales regionales y posteriormente el nivel central.

En el año 1999, según registro de planillas en la C.C.S.S laboran 31.453 trabajadores. En dicho período se presentaron 71.689 incapacidades con un total de 486.442 días otorgados y un monto por subsidio de 0 1.512.244,389; al comparar estos datos con el año 1998, se obtiene un incremento de incapacidades de un 1,4%. En cuanto a los días otorgados, el incremento fue de un 2,8% y en lo que respecta al subsidio su incremento fue de un 70,7%, lo que llama la atención debido a que el citado incremento no es proporcional con respecto al incremento de incapacidades y días otorgados. De acuerdo con entrevista efectuada con el analista de la Dirección de Informática de la C.C.S.S., responsable de generar esta información, ese dato corresponde al 50,0% del salario de los trabajadores incapacitados; esa situación se debe a que el programa del cual se obtiene el dato no había sido modificado.

Al analizar las incapacidades según género, se observa un comportamiento similar al del año 1998. En la siguiente gráfica se ilustra la distribución de las incapacidades según género durante el año 1999.

En el cuadro número dos se presenta la distribución del recurso humano según tipo de establecimiento, total de incapacidades, días otorgados, subsidios pagados, promedio de incapacidades por trabajador y promedio de días por incapacidad en el año 1999.

En el cuadro anterior se observa que los hospitales nacionales presentan el mayor número de incapacidades, un 31,6% del total, en lo referente al subsidio representa el 32,6% del total pagado. En las Direcciones Regionales de Servicios Médicos y las Sucursales y Agencias se produjo el menor número de incapacidades, representando el 0,7% y 1,9% del total, y en lo que refiere al subsidio es un 0,8% y 2,0% del total, respectivamente. Cabe destacar que estos porcentajes son muy similares a los del año anterior. Al analizar el promedio de incapacidades por trabajador, se obtiene que el mayor indicador se ubica en los hospitales periféricos 2, seguido de las clínicas tipo 4, con un promedio de incapacidades por trabajador de 3,19 y 3,13 respectivamente.

En la gráfica número cinco se presenta la distribución de los promedios de incapacidades por trabajador y promedios de días por incapacidad según tipo de establecimiento.

En la gráfica número cinco, se observa que los establecimientos que cuentan con los promedios de incapacidades por trabajador más altos, se percibe una tendencia a reducirse el promedio de días por incapacidad en ese mismo rubro; caso contrario sucede con los establecimientos que presentan los promedios de incapacidades por trabajador más bajos, el promedio de días por incapacidad tiende a aumentar. Este comportamiento es muy similar al del año 1998.

En la siguiente gráfica se presenta la distribución de los montos por subsidio en el año 1999, según tipo de establecimento.

En la gráfica número seis, se observa que los establecimientos de mayor complejidad como lo son los hospitales nacionales, regionales y periféricos 3, se ubican dentro de los establecimientos que se genera una mayor erogación por pago de subsidios.

En el año 2000, la C.C.S.S. cuenta con un total de 31.200 trabajadores distribuidos en toda la red de servicios que tiene la Institución; de los cuales el 45,96% es de género masculino y el 54,04% femenino. En ese período se incapacitaron al menos una o más veces el 68, 1% de los trabajadores de la Institución, lo que representa en números absolutos 21.557 funcionarios; éstos generaron un total de 78.914 incapacidades, con 552.144 días otorgados, lo que representó un total de 02.651.267.479 por pago de subsidios, o sea, el 2,05% del gasto por servicios personales. Al comparar estos datos con los presentados en el año 1999, se obtiene que en año 2000 se da un incremento de incapacidades de un 10,0% con prácticamente la misma cantidad de trabajadores. En cuanto al número de días otorgados el aumento fue de un 13,5%, y en lo referente al subsidio se obtiene un incremento de un 75,3%.

Al analizar las incapacidades por género, se obtiene que la mayor frecuencia la presentan el género femenino, un total de 51.000 incapacidades con 400.644 días otorgados y un promedio de días por incapacidad de 7,9. El género masculino obtiene un total de 27.082 incapacidades con 145.969 días otorgados con un promedio de 5,4 días por incapacidad. En cifras relativas, el género masculino obtiene el 34,3% de las incapacidades y el género femenino el 64,6% del total. Es importante aclarar que en ese mismo período, según los reportes del Sistema de Incapacidades, un total de 832 incapacidades con 5.531 días otorgados no cuentan con la identificación del género.

Tal como se mencionó anteriormente, según estudios realizados en otros países, el género femenino presenta la mayor frecuencia de incapacidades, situación que se debe en parte a que la mujer, por aspectos culturales, está ligada a actividades de la casa y la familia, y además, que en este rubro se incluyen las licencias por maternidad.

En el siguiente cuadro se presenta la distribución de las incapacidades de empleados de la C.C.S.S del año 2000, según tipo de establecimiento:

En el cuadro anterior se observa, al igual que en años anteriores, los establecimientos de mayor complejidad y con mayor número de funcionarios presentan la mayor frecuencia de incapacidades, entre estos los hospitales nacionales y regionales. En lo referente al promedio de incapacidades por trabajador, se observa que las clínicas tipo 4 obtienen el más alto, un 3,53, siguiéndole los hospitales regionales con un 3,46, siendo el promedio nacional de 2,63 incapacidades por trabajador.

En la gráfica siguiente, se presenta los promedios de incapacidades por trabajador y promedios de días por incapacidad según tipo de establecimiento.

Como podrá observarse en la gráfica anterior, al igual que en los años anteriores, en los establecimientos que cuentan con los promedios de incapacidades por trabajador más bajos, se observa una reducción en lo referente al promedio de días por incapacidad.

En la siguiente gráfica se ilustra la distribución de los costos por subsidios pagados por la C.C.S.S. según tipo de establecimiento.

En la gráfica número nuevo se observa, al igual que los años anteriores, los establecimientos de mayor complejidad como lo son los hospitales nacionales y rgionales, se ubican dentro de los centros en los que se genera una mayor erogación por pago de subsidios, lo cual es consecuente debido a que en este tipo de establecimiento se concentra el mayor númerode trabajadores y la mayor cantidad de incapacidades.

En el año 2001, la C.C.S.S. tiene según  registro de planillas un total de 32.883 trabajadores. De acuerdo al Sistema de Incapacidades, em ese período se dio un total de 62.835 incapacidades, con un total de 423.080 días otorgados, para un total de 2.462.2 millones de colones por pago de subsidio. Si comparamos estos datos con los presentados en el año 2000, se presenta una variación relativa en cuanto a incapacidades de menos (-) 20,38%, en lo referente a días otorgados la variación es de menos (-) 7,13%. No obstante, se dio un incremento de personal entre los años 2000 y 2001 de un 5,39%, lo que en cifras absolutas representa 1.683 nuevos trabajadores. De acuerdo con investigaciones efectuadas se determinó que la reducción se debió a que no fue procesada toda la información, ya que algunos establecimientos no remitieron a su debido tiempo los datos, especialmente los correspondientes dientes a los meses de noviembre y diciembre del 2001. Debido a que la información está incompleta no se procede a efectuar el análisis con respecto al año precedente; no obstante, la información obtenida permite determinar el comportamiento de los datos.

En cuanto a las incapacidades de los trabajadores de la C.C.S.S. por género, en el año 2001 según los datos registrados, el 34,17% corresponde a los hombres con un promedio de 5,7 días por incapacidad y el 65,8% a las mujeres con un promedio de 7,3 días por incapacidad. Esto se debe a lo comentado anteriormente sobre la cultura del género femenino, la cual por aspectos culturales está ligada a actividades de la casa y la familia.

En el cuadro número cuatro se presenta la distribución de las incapacidades, días otorgados, subsidio, promedio de incapacidades por trabajador y promedio de días por incapacidad, según tipo de establecimiento, en el año 2001.

Al analizar el cuadro anterior se observa que el comportamiento es muy similar al de años anteriores, en el cual la mayor frecuencia se presenta en los establecimientos de mayor complejidad y con el mayor número de trabajadores, como lo son los hospitales nacionales, regionales además se incluye dentro de este grupo el nivel central.

En la gráfica número once se presentan los promedios de incapacidades por trabajador y promedio de días por incapacidad según tipo de establecimiento.

Como se mencionó anteriormente, la información correspondiente año 2001 está incompleta. Es por ello que no se efectuó un análisis con respecto al año 2000; no obstante, se puede indicar que con los datos obtenidos en ese período e ilustrados en la gráfica anterior, se observa cierta similitud con respecto a los años primeramente analizados, o sea que, cuanto más se incremento el promedio de incapacidades por trabajador, se reduce el promedio de días por incapacidad.

En el siguiente cuadro se resumen los datos anteriormente analizados, los cuales permiten observar el comportamiento de las incapacidades de los empleados de la CCSS durante el período de estudio.

   

En el cuadro anterior se observa, en lo que respecta al número de trabajadores de la CCSS, que entre el año 1998 y 1999 se presenta un incremento de 1.042 y entre los años 1999 y 2000 el dato prácticamente se mantiene igual, hasta el año 2001, que se da un incremento de 1.683 trabajadores; en lo referente al promedio de incapacidades por trabajador, se puede notar que entre los años 1998 y 1999 el indicador se mantiene igual, hasta el año 2000 se da un leve incremento. En el año 2001, tal como se mencionó anteriormente, los datos están incompletos por lo que el parámetro no se puede comparar.

En lo que respecta al promedio de días por incapacidad entre los años 1998 y 2000 se dan incrementos leves y en el año 2001 se observa, de acuerdo a los datos registrados, una leve tendencia a reducirse el número de días por incapacidad.

En lo atinente a al subsidio que la CCSS debe pagar por concepto de incapacidades de sus trabajadores, se nota en el cuadro resumen, que en términos reales entre el año 1998 y 1999 se da una variación relativa de un 55,09%. Cabe destacar, tal como se mencionó anteriormente, en el año 1998 los montos reflejados por este concepto no son reales; pues el dato que se representa corresponde al 50,0% del salario que lo empleados incapacitados devengaron. Entre los años 1999 y 2000, el incremento en términos reales es de un 58,0%; en lo que respecta al año 2001, como se indicó anteriormente, la información no se comparará con años anteriores por estar incompleta.

4. 1. 1. Incapacidades según unidad de trabajo

Cabe señalar, tal como se indicó en el aparte de alcances y limitaciones, la información correspondiente a los años 1998 y 1999, existe en forma tabulada impresa. Es por ello que no es posible operar los datos para efectuar cruces de variables y presentar la información por unidad de trabajo.

En el siguiente cuadro, se presentan las unidades de trabajo o Departamento 2 de la C.C.S.S., que cuentan con el mayor número de incapacidades de sus trabajadores, ordenados en orden decreciente según el total de incapacidades. En el mismo se indica el número de funcionarios de cada unidad de traba o, total de incapacidades, días otorgados, promedio de incapacidades por trabajador y el monto pagado por subsidio, durante el año 2000.

En el cuadro número 6 se observa que las Auxiliares de Enfermería son las que presentan el mayor número de incapacidades y días otorgados. Es por ello que de acuerdo con un orden decreciente en el cuadro se ubican, en primer lugar, con un promedio de incapacidades por cada trabajador de 3,2 en esa unidad de trabajo. Cabe destacar además que en este grupo se da la mayor concentración de trabajadores. En una segunda posición se ubica el personal de hospitalización (asistentes de pacientes, auxiliar de quirófano, asistentes de centro de equipo) los cuales coinciden con las Auxiliares de Enfermería en lo que respecta al promedio de incapacidades por cada trabajador, que es de 3,2 incapacidades. Este dato es superior al parámetro total del personal de la C.C.S.S., ya que el promedio total de las incapacidades de todos los trabajadores de la C.C.S.S. es de 2,5 incapacidades por cada trabajador. En una tercera posición se sitúa el personal de Consulta Externa (éste se ubica en las clínicas de consulta externa y área de atención ambulatorio de los hospitales, incluye Auxiliares y Técnicos en Registros y Estadísticas de Salud, Mensajeros, Asistentes de Atención Primaria). En este grupo el promedio de incapacidades por trabajador es similar a los grupos anteriores, un promedio de 3,1 incapacidades por cada trabajador.

En una cuarta posición se sitúa el personal de servicios domésticos (incluye Auxiliares de Aseo, Guardas, etc.). En este grupo el promedio de incapacidades por cada trabajador pasa a 4,4, o sea, 1,9 incapacidades más que el promedio general de incapacidades de todos los trabajadores de la C.C.S.S. Siguiendo el orden de frecuencia de incapacidades, el personal que se desempeña en la Unidad de Trabajo Dirección y Administración (incluye personal técnico administrativo, oficinistas, secretarias, etc.) ocupa un quinto lugar, con un promedio de incapacidades por cada trabajador de 2,3. Este indicador es inferior al promedio general de incapacidades de todos los trabajadores de la Institución. Luego, en un sexto lugar, se ubican las Enfermeras graduadas con un promedio de incapacidades por trabajador igual al promedio de incapacidades por trabajador en el ámbito general de todos los trabajadores de la C.C.S.S., que es de 2,5 incapacidades por funcionario. En un sétimo lugar se ubica el personal de Dietética (profesionales en dietética, asistentes, cocineras, auxiliares de cocina, etc.) con un promedio de incapacidades por cada trabajador de 4,8 incapacidades, o sea, casi el doble del parámetro institucional. En las otras unidades de trabajo o departamentos restantes, se observa que el promedio de incapacidades por cada trabajador es igual o inferior al parámetro Institucional, excepto el grupo de Lavandería o Costurería, que se ubica en un 3,1. Por otra parte, es importante señalar que tanto en los Médicos de Consulta Externa como los de Hospitalización, el promedio de incapacidades por cada trabajador se ubica por debajo del promedio general de total la Institución; no obstante, se observan marcadas diferencias, de 2,2 a 0,8 incapacidades por cada trabajador, respectivamente.

Al analizar los montos pagados por subsidio, se observa que no necesariamente los grupos que cuentan con mayor número de incapacidades obtienen los mayores montos. Esto es debido a la diferenciación salarial que existe entre los diversos grupos ocupacionales; ejemplo de ello los profesionales que cuentan con salarios más elevados.

Por el hecho de estar incompletos los datos correspondientes al año 2001, no se efectuó un análisis de los datos concernientes a las incapacidades según unidad de trabajo o departamento.

4.2. Diagnósticos más Frecuentes de Incapacidades

A continuación se presenta un resumen de los cuadros mencionados anteriormente para el año 2000, tomando como referencia los 10 primeros diagnósticos ordenados en orden descendente por el número de incapacidades.

Como se puede observar en el cuadro anterior, la principal causa o diagnóstico por la que se incapacitaron los trabajadores de la C.C.S.S. en el año 2000 fue por dorsalgia, un total de 6.690 incapacidades con esa causa, lo que en números relativos representa el 8,5% del total de incapacidades y el 6,6% del total de días otorgados. En un segundo lugar, se ubican las infecciones agudas de las vías respiratorias superiores lo que representa en cifras porcentuales el 7,0% del total de incapacidades, y el 2,6% del total de días otorgados. Luego se ubica en un tercer lugar las diarreas y gastroenteritis de presunto origen infeccioso, representando el 6,6% del total de las incapacidades y el 2,0% del total de días otorgados. En un cuarto lugar, según frecuencia, se ubica el Episodio depresivo lo que en términos relativos representa el 5,5% del total de incapacidades y el 8, 1% del total de días otorgados. Se ubica en quinto lugar las incapacidades con diagnóstico de influenza debida a virus no identificado, lo que corresponde al 4,3% del total de incapacidades y el 2,7% del total de días otorgados.

Si analizamos las causas de diagnóstico de ese mismo período desde el punto de vista de los montos pagados por subsidio, el orden varía debido a que el promedio de días por incapacidad difiere entre los diferentes grupos de diagnósticos.

En el cuadro siguiente se presentan los mismos datos del año 2000 ordenados de acuerdo con los montos pagados por subsidios en orden descendente.

En el cuadro anterior se observa que de acuerdo al monto pagado por subsidio el episodio depresivo pasa al primer lugar, este tiene un promedio de días por incapacidad de 10,28 días y representa en términos relativos el 12,8% del total pagado por subsidio. Las dorsalgias pasan a un segundo lugar, representando el 10,8% del total pagado por subsidio. En tercer lugar, se ubica la influenza debida a virus no identificado, con un promedio de días por incapacidad de 4,42 y corresponde al 4,3% del total pagado por subsidio. Luego, otros trastornos de ansiedad que se ubican en un sexto lugar según orden de frecuencia, pasa a un cuarto lugar; de acuerdo con el monto representan el 4,3% del total pagado por subsidio. Las infecciones agudas de las vías respiratorias superiores pasan a ocupar el quinto lugar con un 4,0% del total pagado por subsidio.

Aunque no es el objetivo de este trabajo, es importante hacer resaltar que los diagnósticos dorsalgia y episodio depresivo, por ejemplo, pueden estar relacionados con condiciones de trabajo. Lo mismo podría afirmarse de los cuadros infecciosos y diarreas, que también podrían estar relacionados con el contacto con el propio ambiente de atención de la salud, el cual es propenso a desarrollar virus y bacterias propios de la actividad; sin embargo, este tipo de conjeturas han de ser comprobadas en trabajos posteriores, para lo cual esta investigación deja el campo abierto.

El comportamiento de los datos del 2001 sigue una tendencia similar al año 2000; sin embargo, no se hace un análisis comparativo, ya que como se ha venido indicando, los datos no están totalmente procesados, por lo que se muestra esta información para consulta de los lectores y como muestra del comportamiento de los diagnósticos presentados para ese año.

5. Conclusiones y recomendaciones

Las organizaciones son la expresión de una realidad cultural, que están llamadas a vivir en un mundo de permanente cambio, tanto en lo social como en lo económico y tecnológico, o, por el contrario, como cualquier organismo, encerrarse en el marco de sus límites formales. En ambos casos, esa realidad cultural refleja un marco de valores, creencias, ideas, sentimientos y voluntades de una comunidad institucional. Ciertamente, la cultura organizacional sirve de marco de referencia a los miembros de la organización y da las pautas acerca de cómo las personas deben conducirse en esta. En muchas ocasiones, la cultura es tan evidente que se puede ver que la conducta de la gente cambia en el momento en que traspasa las puertas de la empresa.

Desde un punto de vista general, podría decirse que las organizaciones comprometidas con el éxito están abiertas a un constante aprendizaje. Esto requiere generar condiciones para mantener un aprendizaje continuo y enmarcarlas como el activo fundamental de la organización.

Hoy en día es necesario que las organizaciones diseñen estructuras más flexibles al cambio y que este cambio se produzca como consecuencia del aprendizaje de sus miembros. Esto implica generar condiciones para promover equipos de alto desempeño, entendiendo que el aprendizaje en equipo implica generar valor al trabajo y más adaptabilidad al cambio con una amplia visión hacia la innovación.

Somos afortunados de vivir en esta época de grandes cambios y transformaciones. Esto, a la vez, implica la gran responsabilidad de abrir nuestra mente a nuevas opciones y desaprender mucho de lo que hemos aprendido. Sin desconocer la importancia de la historia, las soluciones no están en la tradición, es necesario inventarlas.

El punto de partida básico, es entender que la organización como invento del hombre ha logrado transformar la humanidad y la concepción del hombre y el trabajo, por lo que debemos buscar en ella la posibilidad de que el hombre realice su propia transformación fundamental a través del trabajo con otros seres humanos.

La idea de esta sección es enfocar los esfuerzos realizados en esta investigación para que con las conclusiones y recomendaciones que se brindan, las autoridades superiores de la C.C.S.S. establezcan una serie de cambios e innovaciones, que le permitirán a la institución sobrevivir en el futuro y lograr la innovación y la creatividad que demandan los cambios cada vez más acelerados. Con esto se espera lograr el objetivo fundamental, disminuir las incapacidades por enfermedad y maternidad, para bien, tanto de la institución como de las personas que laboran en ella y de la sociedad en general.

5. 1. Conclusiones
 

-  Se debe señalar que el presente trabajo abarcó el ausentismo por incapacidades de maternidad y enfermedad. No ha sido el objetivo del estudio investigar todos los aspectos cualitativos involucrados en el ausentismo, sean relacionados con los aspectos individuales del trabajador, con las condiciones y medio ambiente de trabajo, o con los aspectos sociales; el poder definir o estimar algunos de estos elementos permitiría sacar conclusiones más claras y puntuales respecto al ausentismo en el trabajo por incapacidades.

-  Se debe profundizar en el origen ocupacional del ausentismo, así como en estudios cuantitativos-cualitativos acerca de las condiciones y medio ambiente de trabajo. También es necesaria la continuidad de estos trabajos para evaluar la importancia de los indicadores.

-  Los actuales sistemas de comunicación e información son considerados como una fuerte debilidad, ya que obstaculizan la gestión institucional, al impedir que la información fluya adecuada y oportunamente para la toma de decisiones.

-  La información con que cuenta la C.C.S.S para el manejo de las incapacidades es deficiente porque no está completa. Está disgregada en distintos archivos, existe un pobre control sobre su veracidad, no existe estandarización en la nomenclatura que se utiliza para presentar los datos, se presentan inconsistencias en la información, debido a mala digitación, o a los sistemas que no tienen un control de integridad referencial.

-  Al no existir políticas claras y bien definidas sobre el control de las incapacidades, aunado a una información incompleta, inconsistente y deficiente, los costos no pueden ser controlados ni estudiados para determinar estrategias que los reduzcan.

-  El género femenino presenta una mayor frecuencia de incapacidades que el género masculino, situación que pudiera estar relacionada con que la mujer, por aspectos culturales, está ligada a actividades de la casa y la familia, y además de que en este rubro se incluyen las licencias por maternidad.

-  En los centros de mayor complejidad, como son hospitales nacionales, regionales, clínicas tipo 4, etc., donde se concentra la mayor cantidad de trabajadores, es donde se presenta el mayor número de incapacidades, días otorgados y subsidio; además, es donde se da el mayor promedio de incapacidades por trabajador.

-  Se concluye que, de acuerdo con las unidades de trabajo o departamentos, las Auxiliares de Enfermería presentan el mayor número de incapacidades. Sin embargo, en las unidades de trabajo en donde se da el mayor promedio de incapacidades por trabajador son: dietética y servicios domésticos.

-  Al analizar los montos pagados por subsidio en las unidades de trabajo o departamentos, se observa que no necesariamente los grupos que cuentan con mayor número de incapacidades obtienen los mayores montos (ver cuadro N° 6). Esto es debido a que los profesionales cuentan con los salarios más altos.

-  Se concluye que el diagnóstico que presenta el mayor número de incapacidades es la dorsalgia, siendo el episodio depresivo el que tiene el mayor número de días otorgados y el de mayor subsidio.

-  Se debe especializar las cuentas de sueldos por personal sustituto, para tener un monto real de sustitución por incapacidades.

-  No existe una dependencia en la C.C.S.S. que tenga a cargo el control de las incapacidades de sus empleados.


5.2.
 Recomendaciones

Dados los resultados obtenidos, se pueden hacer las siguientes recomendaciones:
 

-  Planificar y realizar estudios orientados a profundizar en forma cuantitativa-cualitativa acerca de las características y opiniones de los trabajadores con respecto a las condiciones y medio ambiente de trabajo, tendientes a la elaboración de estrategias de mejoramiento de las mismas. Se recomienda que esta acción sea ejecutada a través de equipos interdisciplinarios liderados por las oficinas de recursos humanos de cada centro de trabajo, bajo la asesoría de la Dirección de Recursos Humanos de la C.C.S.S.

-  El ausentismo debe ser estudiado desde el punto de vista de costos, de capacidad de respuesta de los servicios, del ambiente laboral y de género, entre otros. Se recomienda dar una visión gerencial y sociológica en esta materia, a fin de ir creando políticas y nuevas estrategias

-  Coordinar con otras instituciones públicas y privadas para la realización de estudios similares y la organización de un centro de información en esta temática, lo que sería de sumo interés para las instituciones, investigadores, trabajadores, empleadores y/o aquellas personas vinculadas a la salud y el trabajo.

-  Realizar un sistema de información para el mantenimiento de las incapacidades, sencillo y funcional, que permita generar los reportes que necesitan las altas autoridades para tomar decisiones con respecto a este tema, partiendo de la información en una base de datos centralizada.

-  Desarrollar investigaciones por unidad ejecutora, tendientes a determinar los factores por los cuales se incapacita su personal, para luego establecer políticas y acciones tendientes a reducir el número de incapacidades por trabajador.

-  Integrar programas de salud ocupacional que tenga relación con las condiciones de trabajo, ergonomía y ambiente laboral sano, que lleven una reducción significativa de aquellas incapacidades que tengan relación directa con el proceso de trabajo y con las condiciones propias de su desarrollo.

-  El ausentismo debe ser estudiado desde el punto de vista de costos, de capacidad de respuesta de los servicios, del ambiente laboral, etc. Se recomienda dar una visión gerencial y sociológica en esta materia, a fin de ir creando políticas y nuevas estrategias para su reducción.

-  Especializando las cuentas de sueldos por personal sustituto, se puede conocer el costo real de las incapacidades, ya que así, se sumaría el subsidio por incapacidad, más el monto de los sueldos a pagar por las sustituciones del personal cuando así se requiere. Se recomienda que esta labor sea realizada por la Dirección de Recursos Humanos, en coordinación con el Departamento de Contabilidad, de tal manera que el sistema contable lleve cuentas específicas por subsidios que afecten el rubro de los salarios, de tal forma que se conozca cuánto es de un rubro y cuánto del otro.

-  Definir un responsable a nivel institucional del manejo, evaluación y control de las incapacidades de los empleados de la C.C.S.S.

5.2.1 Propuesta de Almacenamiento de información para el mantenimiento de las incapacidades.

Basados en la investigación realizada se notan las deficiencias que hay con respecto a un sistema de información que dé mantenimiento a las incapacidades de los empleados de la C.C.S.S.; es por ello que se propone el siguiente esquema relacionar de base de datos para el manejo de la información de las incapacidades, en una forma sencilla, pero eficiente y eficaz.

Este modelo relacionar está totalmente orientado al manejo de las incapacidades; contempla solamente las entidades y relaciones para el mantenimiento respectivo de las mismas.

Se cuenta con la información del empleado, a cuál departamento, establecimiento y centro pertenece, así como el grupo ocupacional con el que se relaciona. Por otro lado, se maneja la información de las incapacidades, la cual contempla la fecha de inicio de la incapacidad, así como la fecha defmalización de la incapacidad, su costo y el diagnóstico, por el cual el empleado se incapacitó.

Basados en esta información, se pueden sacar los reportes y estadísticos que se han mostrado en este análisis de resultados.


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1 Organización Panamericana de la Salud. Clasificación estadística internacional de enfermedades y problemas relacionados con la salud. 10 a  revisión. Washington, D.C.: OPS. * 1995.

2 Unidad de Trabajo o Departamento se refiere a la estructura organizativa de las clínicas u hospitales o algún grupo ocupacional específico. Esta está definida por la estructura de costos de la Institución.