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Revista Médica del Hospital Nacional de Niños Dr. Carlos Sáenz Herrera

Print version ISSN 1017-8546

Rev. méd. Hosp. Nac. Niños (Costa Rica) vol.30 n.1-2 San José Jan. 1995

 

Pacientes con componente alérgico y su relación con la presencia de agentes micóticos
 
 
Dra. Silvia Muñoz*;  Dra. Marco L. Herrera*;  Dr. Alfonso Montero* y  Dra. Cecilia Umaña**
 
 

 Introducción

Desde hace muchos años se considera a las esporas de hongos como una causa importante de alergia respiratoria (2). Sin embargo, es indispensable el reconocimiento de los agentes antigénicos que desencadenan la hipersensibilidad, tipo I, para facilitar su detección. Pero en el caso de los hongos se dificulta un poco, ya que son muy corrientes en los humanos, y no poseen un patrón definido relacionado con la época del año en que más se presentan, principalmente en los países con climas tropicales o subtropicales (5).

Existen diversos factores que favorecen el crecimiento de los hongos, como son: el grado de precipitación, viento prevalente, patrones circadianos de luz solar y oscuridad, disponibilidad de sustratos y grado de humedad atmosférica (9).

Las infecciones micóticas que producen patologías en las vías respiratorias superiores han sido descritas por varios autores (6). Uno de los primeros en notar la relación existente entre los hongos del ambiente y los síntomas de alergia fue Moses Maimonides en el siglo XII, posteriormente en 1726 Sir John Flojer, notó el desencadenamiento de una crisis intensiva de asma en una vinatería (Cit. en (2)).

Existen diferentes procedimientos para valorar la antigenicidad de los agentes micóticos y su papel en la inducción de fenómenos alérgicos, pero éstos han topado con barreras para poder realizar este estudio in vitro (1).

Quizás los métodos más precisos son aquellos aplicados in vivo, los que nos dan la especificidad al desarrollar los síntomas, pero para esto también existen ciertas limitantes, como serían la estandarización del alergeno y los riesgos de tener síntomas intensos secundarios a la exposición (1).

Revisando la literatura existente, se encontró que no existía ninguna publicación en la cual se mencionara la posible relación entre la presencia de agentes micóticos como posibles inductores de procesos alérgicos. Esto nos motivó a realizar la presente investigación ya que las infecciones micóticas, especialmente las formas crónicas continúan siendo tema de confusión y controversia en la búsqueda de un tratamiento efectivo y adecuado (7).
 
 
Materiales y Métodos

Se procesaron 100 muestras de pacientes de la consulta externa del Hospital Nacional de Niños, con edades comprendidas entre los 8 meses hasta los 15 años, referidos por sospecha de rinitis alérgica, asma bronquial u otra patología de tipo alérgica en los cuales pudiera estar involucrado algún agente micótico.

Se escogieron sólo aquellos que tuvieran suficiente secreción, y que fuera compatible con alguna rinopatía alérgica con el fin de estandarizar el estudio.

A cada paciente se le tomó el frotis de eosinófilos en moco nasal utilizando para ello, torundas estériles, una para cada fosa nasal; así como también portaobjetos o láminas nuevas, con el fin de evitar en lo posible la contaminación de hongos del ambiente.

Las muestras fueron cultivadas por hongos, utilizando los medios de Sabouraud Dextrosa y agar Mycosel, uno para cada fosa nasal. Las placas se incubaron a 22ºC por un periodo de 22 días con revisión semanal.

Los agentes micóticos levaduriformes fueron identificados utilizando una tinción de Gram e identificándolos hasta género y especie, en base al equipo automatizado Vetek y con las "tarjetas yeast" incubadas a 30ºC por 24 a 48 horas. Los agentes miceliales, fueron clasificados utilizando criterios morfológicos, para lo cual se usó la tinción de azul de lactofenol.

Los frotis se tiñeron con eosina, utilizando como contraste el azul de metileno.

Se estandarizó el reporte utilizando para ello el sistema de cruces en cada uno de los parámetros observados (secreción, leucocitos, bacterias y % de eosinófilos); para lo cual se usaron cuatro categorías:

+ escasa
++ poca
+++ mucha
++++ abundante
 
 
Resultados

De los 100 casos estudiados se encontró que el mayor porcentaje de eosinófilos en moco nasal se presenta en las edades de 7 a los 9 años, como se observa en la Figura 1.

De un total de 42 casos con eosinofilia, se encuentran 18 con frotis y cultivo positivos por hongos, siendo más frecuentes entre los pacientes con sospecha de rinitis alérgica.

Los hongos que crecieron con más frecuencia: Candida albicans, Penicillium sp., Aspergillus niger, Rhodotorula glunitis, Candida guillermondii, Microsporum sp. Al analizar la presencia de estos hongos por padecimientos en los pacientes con rinitis alérgica predominó la Candida albicans y Penicillium sp. De 22 casos con sospecha de rinitis alérgica, en un caso cultivó Candida albicans. De estos mismos pacientes, 6 cultivaron Penicillium sp.,los cuales presentaron más del 20% de eosinófilos en moco nasal.
 
 

  
 
Discusión

La rinitis alérgica es una enfermedad que puede ser causada por múltiples factores, dentro de los que podemos mencionar hiperreactividad al polen, a diversos alimentos, a ácaros y a condiciones ambientales de temperatura y humedad atmosférica. Otra posibilidad es la inducción alérgica debido a la presencia de hongos en la secreción nasal. Dentro de los agentes micóticos relacionados con el desarrollo de alergias respiratorias están Curvularia sp., Penicillium sp., Aspergillius sp. y Rhizopus sp.

El estudio de los eosinófilos en moco nasal, es un importante indicador del componente alérgico en el desarrollo de rinitis, asma, y en la mezcla de ambos padecimientos. Durante el análisis de estas muestras se observó la presencia de estructuras micóticas y levaduriformes por lo que decidimos realizar el presente estudio.

De los 100 niños estudiados, en el 18% creció algún agente micótico. Cabe destacar que Penicillium sp. y Candida albicans, fueron los hongos más encontrados y que esto contrasta con lo encontrado en la literatura, donde no se menciona a la Candida albicans como un posible inductor de procesos alérgicos. Este último agente, podría encontrarse como parte de la flora normal o como un colonizante, sin que necesariamente esté involucrado en el desarrollo de procesos alérgicos; estas dudas hay que esclarecerlas con estudios más amplios.
 
 
Resumen

Se presenta en este informe los casos en los cuales se relaciona la presencia de eosinófilos en moco nasal, con agentes micóticos, produciendo posibles patologías en las vías respiratorias superiores.

Los pacientes fueron estudiados en la consulta de alergología del Hospital Nacional de Niños, por presentar rinitis alérgica o asma bronquial de origen desconocido.

A estos pacientes se les solicita el estudio de eosinófilos en moco nasal y además la misma secreción fue cultivada por hongos. En las edades comprendidas entre los 6 y los 9 años, se obtuvo el mayor número de casos positivos en cuyos diagnósticos predominaba la rinitis alérgica, siendo Candida albicans y Penicillium sp. los agentes etiológicos más frecuentemente encontrados.
 
 
Abstract

In this report, cases are presented, in wich the presence of eosinophils in nasal mucus with etiology of mycotic infections is involved, producing possible pathologies in the superior respiratory tract.

The patients were studied by the allergology consult of the Hospital Nacional de Niños, because they presented rinitis, allergy or bronchial asthma of unknown origin.

A study for eosinophils in nasal mucus was required for these patients and the same secretion was cultivated by fungus.

The largest amount of positive cases in wich allergic rinitis prevailed was obtained in the ages between 6 and 9 years old, being Candida albicans and Penicillium sp. the most frequently found agents.
 
 
Bibliografía

1. Alphin A., Strauss M. & Abdul-Karim F.: Allergic fungal sinusitis; problems in diagnosis and treatment. Laryngoscope 101:815, 1991.         [ Links ]

2. Baeza, B., Ginebra F. & Bastarrachea G.: Alergia respiratoria inducida por hongos. Bol. Med. Hosp. Infant. Méx. 44:214, 1987.         [ Links ]

3. Coutiño B.: Importancia de los hongos en las alergias de tipo respiratorio y su estudio en México. Bol. Soc. Méx. Mic. 13:215, 1979.         [ Links ]

4. Ence B., Gourley D., Jorgensen N. et al.: Allergic fungal sinusitis. Amer. J. Rhinol. 4:169, 1990.         [ Links ]

5. Hyde H.: Atmospheric pollen and spores in relation to allergy. Clin. Allergy 2:153, 1972.         [ Links ]

6. Manning S., Schaefer S., Close L. et al.: Culture positive allergic fungal sinusitis. Arch. Otolaryngol. Head, Neck Surg. 117:174, 1991.         [ Links ]

7. Morpeth J., Rupp N., Dolen W. et al.: Fungal sinusitis: an update. Ann. Allergy Asth. Immunol. 76:128, 1996.         [ Links ]

8. Shazo R. & Swain R.: Diagnostic criteria for allergic fungal sinusitis. J. Allergic Clin. Immunol. 96:24, 1995.         [ Links ]

9. Sienra J.: Hongos ambientales como causantes de alergia. Bol. Med. Hosp. Infant. Méx. 44:190, 1987.         [ Links ]
 

 
* Laboratorio Clínico, Hospital Nacional de Niños "Dr. Carlos Sáenz Herrera", Caja Costarricense de Seguro Social, San José, Costa Rica.
 
** Laboratorio-Clínica de Coronado, Caja Costarricense de Seguro Social.