Introducción
Todos realizamos de forma cotidiana movimientos que requieren que nuestras articulaciones, ligamentos, tendones y músculos sean extensibles para poder moverse eficazmente. La flexibilidad es una de las capacidades físicas que más beneficios aporta para la salud, por lo que puede considerarse básica para mantener una condición física adecuada y conseguir una vida más activa y saludable.
El término flexibilidad se define como “la capacidad para desplazar una articulación o una serie de articulaciones a través de una amplitud de movimiento completo, sin restricciones ni dolor, influenciada por músculos, tendones, ligamentos, estructuras óseas, tejido graso, piel y tejido conectivo asociado” (Hernández Díaz, 2006), la extensibilidad correspondería a la capacidad que tiene un músculo determinado de elongarse.
La musculatura isquiosural se constituye en un grupo muscular biarticular formado por los músculos semimembranoso, semitendinoso y bíceps femoral. Se originan en la tuberosidad isquiática y van a la tibia (semimembranoso, semitendinoso) y al peroné (bíceps femoral). Es una musculatura muy rica en receptores sensibles al estiramiento. Su acción biarticular produce la flexión de la rodilla y la extensión de la cadera, lo cual se convierte en una musculatura esencial para la actividad física.
La extensibilidad de la musculatura isquiosural condiciona directamente la movilidad de la pelvis al realizar movimientos de flexión del tronco. Si la movilidad es reducida, la pelvis tiene poca capacidad de moverse hacia delante con lo que implica a la columna vertebral para hacer ese movimiento de flexión, pudiendo provocar alteraciones en el ritmo lumbar-pélvico (López-Miñarro, Muyor y Alacid, 2012) y la aparición de otras enfermedades como el dolor lumbar, las desalineaciones espinales sagitales o las hernias discales.
Hoy en día, se conoce que la extensibilidad isquiosural disminuye significativamente durante los años escolares (Kanásová, 2008 y Rodríguez et al., 2016). Es en esta edad donde se da el conocido “síndrome de isquiotibiales cortos”, cuya causa no es conocida, pero implica una reducción muy importante de la extensibilidad isquiosural, por lo que se debe trabajar desde edades tempranas. Principalmente la adopción de malos hábitos posturales y el aumento de la conducta sedentaria tienen que ver con el acortamiento de la musculatura, por lo que la iniciación oportuna de un programa de ejercicios de estiramiento dentro de las clases de Educación Física en la escuela podría influir positivamente en la eliminación del acortamiento muscular.
El cuidado de los niños y las niñas, de su saludable desarrollo físico desde la temprana edad, es tarea principal no solo de padres, sino también de maestros y escuelas secundarias. Desafortunadamente, uno de cada cinco escolares tiene un nivel de extensibilidad en la musculatura isquiosural indicativo de riesgo para la salud (Castro Piñero et al., 2013).
La asignatura de Educación Física tiene como finalidad principal desarrollar en el alumno valores referenciados al cuerpo, al movimiento y a la relación con el entorno. Está vinculada a la adquisición de competencias relacionadas con la salud, la adquisición de hábitos responsables de actividad física regular y adopción de actitudes críticas ante prácticas sociales no saludables (Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, 2014, de 28 de febrero, por el que se establece el currículo básico de la Educación Primaria). La extensibilidad del músculo isquiosural se mejora significativamente cuando se realizan ejercicios de estiramientos de forma sistemática (Castro Piñero et al. 2013).
El marco escolar y el área de Educación Física son propicios para favorecer este ámbito de la extensibilidad muscular ya que el trabajo de estiramiento es propio de esta área. Los maestros y profesores deben de diseñar programas para el trabajo de la movilidad en sus clases. Bien es sabido que se encuentran con problemas a la hora del diseño tales como el tiempo, la frecuencia de las sesiones, los períodos vacacionales, a parte del hecho de que son muchos los contenidos curriculares que deben desarrollarse cada año académico (Sánchez Rivas et al. 2014; Mayorga-Vega, 2014b; 1954).
La Educación Física suele estar restringida por su limitada asignación de tiempo en el plan de estudios, restricción que se acentúa además cuando el número de sesiones de Educación Física a la semana se limita solo a dos, norma en la mayoría de países europeos (European Commission/EACEA/Eurydice, 2013). Los programas de actividad física para la Educación Física o las actividades deportivas extraescolares deben desarrollar la extensibilidad isquiosural (Kanasová, 2008; Sainz de Baranda et al. 2006; Santonja et al. 2007). Rodríguez et al. (2008) añaden que la clase de Educación Física debe ser un escenario ideal para la prevención del síndrome cortedad isquiosural ya que tiene el potencial de optimizar las condiciones ambientales y dar retroalimentación prolongada llegando a un gran porcentaje de la población.
Por lo tanto, y por todo lo descrito, el objetivo principal de esta revisión sistemática fue analizar los efectos que produce la aplicación de programas y ejercicios de estiramientos en la musculatura isquiosural dentro de las clases de Educación Física en escolares sanos de primaria.
Metodología
Estrategia de búsqueda
Se procedió a buscar artículos en las siguientes cinco bases de datos electrónicas/ buscadores en línea, de los últimos diez años, es decir, período comprendido desde el año 2007 hasta agosto del año 2017: Web of Science (WOS), Google Scholar, Dialnet, Pubmed y Researchgate. Los términos de búsqueda utilizados se basaron en la combinación de las palabras clave: Physical Education, Hamstring, Extensibility Program, Schoolchildren, Flexibility y Primary. Dichos términos se combinaron con el operador boleano AND y se introducían entre comillas. En WOS, se utilizó Hamstring and Schoolchildren (n=13), en Google Scholar Hamstring Programme and Physical Education and Primary School (n= 38); mientras que para Dialnet fueron términos en castellano, por un lado, Programa extensibilidad isquiosural (n=7) y, por otro, Extensibilidad isquiosural y niños de primaria (n=1). En Researchgate se utilizó Hamstring and Physical Education (n= 69) y en Pubmed, Hamstring Program and Physical Education (n= 41). Además, se hicieron búsquedas manuales en las listas de referencias de todos los artículos incluidos.
Criterios de selección
Los criterios de selección para la identificación, clasificación e inclusión de los estudios que trataran sobre los efectos que producían programas y ejercicios de estiramientos en niños y niñas de primaria dentro de las clases de Educación Física sobre la mejora de la extensibilidad isquiosural fueron: (a) estudios con fechas de publicación en el período comprendido entre los años 2007-2017 (agosto), (b) que el programa de intervención estuviera desarrollado dentro de las clases de Educación Física, (c) estudios en los que los participantes fueran niños y niñas con edades comprendidas entre los 6-12 años (Etapa Primaria), (d) estudios que trataran sobre la extensibilidad isquiotibial y las mediciones fueran aceptadas en la literatura científica, por ejemplo, ensayos de elevación de la pierna recta, prueba de sentarse y alcanzar (sit-and-reach), toque del dedo del pie (toe-touch), (e) estudios con participantes aparentemente sanos, libres de trastornos ortopédicos (dolor, lesión, fracturas, cirugías), ni discapacidades físicas o mentales. No se impusieron restricciones en el idioma.
Estudios de calificación
Para esta revisión, se recogieron los datos de los estudios que informaron sobre los efectos que provocaba en los niños y niñas de primaria incluir programas y ejercicios de estiramientos dentro de las clases de Educación Física. Se analizó la relación que había entre la musculatura en concreto a trabajar, en este caso la musculatura isquiosural, tras la aplicación de los programas y ejercicios de trabajo de flexibilidad y las puntuaciones en las pruebas, para comprobar si había una mejora de la extensibilidad de este grupo muscular, debido a la preocupación que lleva la cortedad de esta musculatura sobre los problemas que origina a nivel de la columna vertebral cada vez en edades más tempranas y la prevención de posibles dolores o lesiones, entre otros, en la edad adulta. De cada estudio que fue incluido en esta revisión, se registraron los siguientes datos: autores y año, tamaño de la muestra (n) y participantes, instrumentos de medición y evaluación (test), intervención llevada a cabo (duración, grupos control y grupo experimentales, tiempo de estiramiento, volumen e intensidad, frecuencia, batería de ejercicios) y efecto conseguido.
Resultados
Descripción del estudio
La Figura 1 muestra un diagrama de flujo del proceso de selección del estudio. De los 169 resultados de búsqueda de literatura, 22 publicaciones potencialmente relevantes fueron identificadas y recuperadas para una evaluación más detallada. De esas 22 publicaciones, 10 estudios no cumplieron con los criterios de inclusión y fueron eliminados. De la búsqueda manual en las referencias bibliográficas incluidas en los artículos seleccionados, se rescataron 3 artículos, con lo cual, y finalmente, 15 fueron los estudios que se incluyeron en la presente revisión.
Las características generales de los estudios en los que se incluían programas y ejercicios de estiramiento isquiosural como parte de las clases de Educación Física en niños de primaria, se muestran en la Tabla 1.
Discusión
Durante los años escolares la flexibilidad disminuye hasta el inicio de la pubertad. La disminución puede estar relacionada con el aumento de músculos y tendones y la rigidez que se produce alrededor de la articulación debido al crecimiento más rápido de los huesos. También se relaciona con la postura de sentado prolongada en la escuela y un estilo de vida sedentario.
Los resultados de la presente revisión indicaron que la incorporación de programas y ejercicios de estiramientos dentro de las clases de Educación Física produce en los escolares de ambos sexos una mejora significativa en las puntuaciones en los diferentes test utilizados: clásico sit-and-reach (CSR), toe-touch (TT), elevación de la pierna recta (PSLR) y back-saver-sit (SRS), en los grupos experimentales, pero no en los grupos control.
También podría influir en estos puntajes las proporciones antropométricas de los miembros superior e inferior de los escolares. El CSR fue modificado por el SRF introduciéndose una flexión plantar, siendo esta modificación más alta en puntajes que el CSR, pero los valores de validez encontrados son moderados en ambas pruebas. Mientras tanto, Hartman y Looney (2003) estimaron la validez del back-saver SR, prueba que se creó para proteger la espalda de la tensión que se produce cuando el individuo realiza una flexión del tronco como en el CSR (Cooper Institute for Aerobics Research, 2004).
La frecuencia de la incorporación de programas y ejercicios de estiramiento podría tener relación positiva con el tamaño del efecto de intervención. Puesto que la Educación Física en muchos países europeos está limitada a dos sesiones por semana (European Commission/EACEA/Eurydice, 2013), la aplicación de programas de estiramiento con una frecuencia más alta no sería posible. En los estudios realizados solo 2 veces por semana, se demuestra que un estiramiento basado en un programa de desarrollo en Educación Física mejora la extensibilidad de la musculatura isquiosural. Merino Marban et al. (2015) indicaron que el tiempo activo aumentado para el aprendizaje en los períodos extracurriculares representaría una estrategia para los profesores de Educación Física en la mejora de la movilidad.
Mayorga-Vega et al. (2015) encontraron que tanto un programa de estiramiento realizado una vez a la semana como un programa realizado dos sesiones por semana mejora la extensibilidad isquiosural en los escolares de ambos sexos. No se encontraron diferencias estadísticamente significativas entre los dos grupos experimentales (p>0,05). La duración del programa de intervención también parece ser un factor importante, la mayoría de estudios realizan programas de entre 8 y 32 semanas y logran mejoras en la extensibilidad isquiosural.
Un obstáculo que se encontró son los periodos vacacionales de desentrenamiento, donde disminuyen las ganancias de extensibilidad. La información científica actual es todavía escasa. La mayoría de los estudios encuentran que tras un período de desentrenamiento los niveles de extensibilidad disminuyen, incluso en algunos estudios disminuyen hasta alcanzar los niveles basales (Mayorga-Vega et al., 2014b).
En relación con la duración de cada ejercicio, observamos que en todos los estudios lograron mejoras en la musculatura isquiosural cuando esta fue estirada durante 20 segundos, manteniendo el ejercicio sin llegar a sentir dolor (Mayorga-Vega, 2014a, 2014c, 2014d; Mayorga-Vega et al., 2016; 2013; 2017 Rodríguez et al., 2016 y Santonja et al., 2007). Por lo tanto, esta intensidad media/baja podría ser eficaz para la mejora de la extensibilidad isquiosural.
Con respecto al volumen total de estiramiento, Santonja et al. (2007) y Aruda (2012) demostraron que cuando los músculos se estiran entre 1 y 7 minutos hay mejoras significativas en la extensibilidad de la musculatura isquiosural.
Las técnicas que se utilizan para realizar los estiramientos son técnicas activas y pasivas. Parece ser que las técnicas pasivas estáticas son principalmente recomendadas en los escolares ya que controlan mejor la alineación del raquis.
También los programas de estiramientos se pueden llevar a cabo en las clases de Educación Física tanto en la fase de calentamiento como en la vuelta a la calma (Mayorga-Vega, 2014a). Estudios como el de Arruda (2012) mencionan que los ejercicios de estiramientos realizados en la fase de vuelta a la calma surten más efectividad que en la fase de calentamiento, ya que en esta fase afecta negativamente a factores de fuerza explosiva, velocidad o habilidades deportivas. Aunque si el objetivo de la sesión fuera el desarrollo de la extensibilidad, no habría problema en realizarlo en la fase de calentamiento, pero es mejor en la fase de la vuelta a la calma.
Por lo general, podemos decir que todos los estudios advierten que la inclusión de un programa de estiramiento como parte de las sesiones de Educación Física, sobre todo en la fase de vuelta a la calma por su mayor efectividad, provocan una mejora estadísticamente significativa en la extensibilidad isquiosural de los escolares.
La duración del programa está comprobada que con 8 semanas ya se obtienen mejoras en los resultados de las pruebas. La frecuencia con la que se realice el programa influye, cuanto mayor sea el número de sesiones, mejores resultados se esperan, ya que se ha visto que con las sesiones semanales curriculares y extracurriculares se obtienen mejores resultados que solo con las curriculares.
Bien es verdad que existen estudios que nos señalan que con solo una sesión por semana ya sería efectiva la extensibilidad en los escolares, utilizando esta estrategia para el diseño de programas cortos y que no se vea alterada la amplitud de contenidos que se han de tratar en el área. Todos los estudios son coincidentes en que la intensidad de mantenimiento del estiramiento se marca en veinte segundos, cifra válida para obtener resultados.
A pesar de las limitaciones que presenta, se encontró que el clásico sit-and-reach es la prueba lineal más utilizada en los estudios de evaluación de la extensibilidad isquiosural en escolares.
Ahora bien, y después de todos estos factores, cabe señalar que tras cinco semanas de desentrenamiento los valores obtenidos se pierden, incluso hasta los niveles basales.
Conclusiones
Los escolares que mantuvieron un programa de estiramiento como parte de las clases de Educación Física obtuvieron una mejora estadísticamente significativa en la extensibilidad de la musculatura isquiosural. Sin embargo, tras un período de desentrenamiento se observa una disminución de estas mejoras.
La frecuencia del programa y la duración del mismo parece tener relación positiva con el efecto producido. Los estudios seleccionados y analizados mostraron que la aplicación de programas cortos podría ser adecuado para facilitar a los maestros y profesores la organización de contenidos y obtener además mejoras en la extensibilidad isquiosural.
Los programas de estiramientos se pueden incluir tanto en la fase de calentamiento como en la vuelta a la calma, aunque se ha demostrado que al realizarlos dentro de la vuelta a la calma se obtiene una leve mejoría en el estiramiento, con lo cual puede ser más eficaz.
Las técnicas estáticas pasivas y activas se recomiendan principalmente en los escolares ya que contribuyen a un mayor control de la alineación del raquis.
Recomendaciones
Los centros escolares deben promover hábitos de postura buscando el desarrollo musculoesquelético de los alumnos, además de en el área de Educación Física, dentro de toda la comunidad educativa, ya que la escuela es el escenario clave para la prevención y la mejora de la salud del alumno.
Los maestros y profesores de Educación Física deben incluir programas de estiramiento dentro de sus clases para obtener mejoras significativas en la extensibilidad isquiosural en los alumnos. La adecuación de programas de estiramiento cortos dentro de las clases de Educación Física sería una buena estrategia para trabajar la flexibilidad y obtener mejoras en la extensibilidad isquiosural, facilitando así el desarrollo de los contenidos del área.
Para que no baje el nivel de extensibilidad obtenida en los períodos vacacionales, se recomienda realizar estiramientos fuera del entorno escolar o en otros programas, dependiendo esto de la autonomía del alumno y la implicación de padres y tutores, además de añadir actividades extraescolares que mantengan y aumenten los niveles de extensibilidad muscular.
Se ha observado que el desempeño de un calentamiento antes de las mediciones de la prueba aumentaría los resultados de la prueba. Debido al orden de la evaluación, algunos escolares tendrían la medición inmediatamente después de terminar el calentamiento y otros lo harían pasados varios minutos, por lo tanto, para garantizar las mismas condiciones para todos es mejor no realizar ejercicios de calentamientos previos.
La técnica de estiramiento recomendada en los escolares coincide con la utilización de técnicas estáticas.