Introducción
Ficus benjamina es una especie arbórea nativa del sur y sureste de Asia, así como sur y norte de Australia, incluida en familia de las Moráceas (Benavides et al. 2010). Aunque llega a tener 20 m a 30 m de altura, puede cultivase en maceta como planta de interior (Rosales 2016). Su copa ancha y frondosa con ramillas colgantes, verdosas y glabras (Sánchez de Lorenzo 2015), es aprovechada para podas con fines decorativos (Mahecha 2010), especialmente en exteriores (Floramedia España 2011) con finalidad de sombra en ornamentación urbana, adecuada para retener polvo y absorber calor. Sus hojas tienen capacidad para neutralizar la lluvia ácida (Soto et al. 2006).
Generalmente, F. benjamina se propaga mediante esquejes en viveros a través de condiciones controladas (Gárate 2010), el material vegetal se obtiene de ramas laterales por ser más productivas (Aliaga 2009). El sustrato para enraizamiento debe poseer características de buena aireación, retención de agua, drenaje y nutrientes (Mesén 1998). El sustrato influye en el éxito del enraizamiento (Arce 2014) y varios tipos son ampliamente utilizados. La arena de río por sus condiciones de soltura (Espejo 2015) y versatilidad para homogeneizarse con todo tipo de componentes (Agromática 2013), también la cascarilla de arroz (Petitt 2011) sometida a quema parcial para facilitar la retención del agua (Llerena 2011), la hojarasca de cacao descompuesta se emplea por su contenido de nutrientes y microorganismos (Martínez et al. 2015). No siempre un sustrato reúne todas las características deseables, por lo que se deben mezclar diversos materiales (Llerena 2011).
Para la iniciación de raíces adventicias en esquejes se utilizan hormonas vegetales, especialmente auxinas, y en menor medida citoquininas y giberelinas (Lucero 2014). A base de estas hormonas se elaboran los enraizantes que se presentan en forma líquida o en polvo (Grupo Iñesta 2018). Las principales materias activas hormonales son el ANA (ácido naftalacético), el AIB (ácido indolbutírico) y el AIA (ácido indolacético), que funcionan con dosificaciones muy bajas del al 0,2% y 0,5% (Flores y Plantas 2017). Estas regulan el crecimiento vegetal desde esa temprana fase, lo cual favorece la multiplicación celular (Heras 2014).
En Ecuador la formulación comercial mayormente utilizada en la propagación de esquejes contiene ANA 1, que actúa en forma más efectiva que el AIB y el IAA (Cholota 2013). Se utiliza en propagación asexual al introducir la parte inferior del esqueje dentro del polvo, de modo que el producto se adhiera a la superficie del corte. También es empleado en solución, en aspersiones foliares, como bio regulador del crecimiento vegetal (Colinagro 2017).
Otro agente hormonal que promueve la formación de raíces es la sábila (Castro 2010), cuyo gel es rico en aminoácidos (ácido glutámico y arginina), lactatos y ácidos orgánicos. Para aprovechar su poder enraizador se extrae el gel de las pencas y se coloca en contacto con la parte vegetativa de la plántula para enraizar (Rodríguez y Hechevarría 2004).
El agua de coco también es considerado un enraizante natural (García 2008), contiene citoquinina (1:3-difenil-urea), que estimula la elongación de las células de los cotiledones (Quinto et al. 2009). Además, presenta otros reguladores del crecimiento como: auxinas (AIA), ácido abscísico (ABA) y giberelinas (Millán y Márquez 2014).
Desde su introducción a Ecuador, el ficus es muy usado como sombra en parques y otras zonas ornamentales, pues con podas intensivas es susceptible de adquirir formas diversas. Si bien es cierto, la propagación por estaquillas genera plantas arbustivas con fines no maderables, en la actualidad, con la expansión de proyectos de dasonomía urbana y de ingeniería civil, se ha necesitado reproducir especies maderables y ornamentales para embellecer carreteras, parterres, jardines, urbanizaciones, etc. Este trabajo tiene como objetivo principal determinar los efectos de la aplicación de enraizantes naturales y sustratos varios frente a la hormona comercial mayormente utilizada en la propagación asexual de plantas de ficus.
Materiales y métodos
Ubicación del experimento
Esta investigación se realizó en el vivero “Dos Hermanos”, ubicado en el sector Payo, km 40 vía Duran-Tambo en el cantón El Triunfo, provincia del Guayas, Ecuador, en las coordenadas 2°18'42.3"Sur y 79°28'47.3" Oeste.
Tratamientos en estudio
En los tratamientos aplicados a este ensayo se incluyeron, como variable independiente, el efecto de los enraizantes naturales y sustratos en el desarrollo de las raíces de ficus, mientras que como variable dependiente la respuesta del desarrollo de raíces frente a la aplicación (Tabla 1).
Nº | Combinaciones | Tratamientos |
1 | A1B1 | Arena de río + hojarasca de cacao + ANA 1 |
2 | A1B2 | Arena de río + hojarasca de cacao + agua de coco |
3 | A1B3 | Arena de río + hojarasca de cacao + gel de sábila |
4 | A1B4 | Arena de río + hojarasca de cacao + testigo absoluto |
5 | A2B1 | Tierra amarilla + cascarilla de arroz + ANA 1 |
6 | A2B2 | Tierra amarilla + cascarilla de arroz + agua de coco |
7 | A2B3 | Tierra amarilla + cascarilla de arroz + gel de sábila |
8 | A2B4 | Tierra amarilla + cascarilla de arroz + testigo absoluto |
Diseño experimental
Se utilizó el Diseño Completamente al Azar (DCA) con arreglo factorial 2x4 y 4 repeticiones. Cada repetición estuvo integrada de 35 estacas de las cuales se evaluaron 15. Para la comparación de los tratamientos se empleó la prueba de rangos múltiples de Duncan al 5% de probabilidad.
Los factores a estudiarse fueron los siguientes:
Factor A (sustrato): A1 = arena de río + hojarasca de cacao (3-1); A2: tierra amarilla + cascarilla de arroz (3-1).
Unidades en el experimento | Detalle |
Número de tratamientos | 8 |
Número de repeticiones | 4 |
Número de unidades experimentales | 32 |
Total de plantas | 960 |
Distancia entre unidades experimentales | 0,50 m |
Distancia entre repeticiones | 1 m |
Área de unidad experimental | 1,4 m2 (1,4 m x 1 m) |
Plantas por unidad experimental | 280 |
Plantas a evaluar por repetición | 15 |
Área total del experimento | 84,6 m2 (9,6 m x 9 m) |
Factor B (enraizante): B1 = ANA 1 (dosis comercial, 100% puro; con introducción de corte del esqueje dentro del polvo).
B2 = agua de coco (100% pura para evaluación de poder enraizante; modo de uso con inmersión del esqueje).
B3 = gel de sábila (50% diluido en agua para obtención de propiedades de fluidez aplicado por medio de inmersión del esqueje).
B4 = testigo absoluto (esquejes plantados directamente en el sustrato).
Preparación y siembra del material vegetal
Sustratos para el enraizamiento: para asegurar la eliminación de posibles patógenos todos los sustratos utilizados fueron desinfectados con agua caliente.
Material parental: se emplearon plantas de Ficus benjamina de aproximadamente 5 años de edad; las mismas que presentaron buenas características de desarrollo y sanidad.
Corte de esquejes: se realizó la manipulación del material vegetativo en horas de la mañana, de modo que se perdiera la humedad requerida en su propagación.
Corte de ramas: se realizó en forma basal dejando 2 nudos por cada esqueje, se marcó la parte en la que se aplicaron los enraizantes, para su posterior siembra en fundas plásticas con su respectivo sustrato.
Obtención de enraizante natural: el agua de coco se extrajo de cocos verdes, el extracto de sábila se obtuvo al extraer el gel de hojas verdes de sábila.
Aplicación de enraizantes: los enraizantes se aplicaron mediante el método de remojo prolongado, a los esquejes de ficus se les sumergió en agua de coco durante 30 min para su respectiva siembra, para la sábila efectuó el mismo procedimiento.
ANA 1 (ácido naftalacético): las estaquillas fueron introducidas en la solución solida del producto y de inmediato se ubicaron en el sustrato.
Recolección de datos
Las variables de respuesta fueron evaluadas a los 60 días después de la siembra (DDS). Primeramente, se registró el número de estaquillas prendidas, tomando en cuenta todas las plantas de cada tratamiento (30 plantas). Posteriormente se evaluó el vigor de las plantas en hojas verdes y nuevos brotes de toda la unidad experimental, mediante una escala referencial basada en la prueba de germinación para viveros agroforestales de la Fundación Danac, que fue adaptada de acuerdo con las necesidades de la investigación (Tabla 3).
Código | Categoría | Descripción |
0 | Mala | Plantas muertas, secas |
1 | Regular | Número de plantas con hojas verdes y aparición de un brote con un porcentaje inferior a 50% |
2 | Buena | Número plantas con hojas verdes y aparición de 2 brotes, con un porcentaje igual o mayor al 50% |
3 | Excelente | Número de plantas verdes y presencia de 2 o más brotes con un 100% |
Fuente: (Piñuela et al. 2013), adaptada por las personas autoras.
La emisión de brotes se determinó en 15 estaquillas seleccionadas al azar de la parte central de cada unidad experimental (UE). Luego se evaluó la longitud radicular (cm), cuando se midió la raíz más larga en las mismas plantas. Luego se utilizó una balanza electrónica para la determinación del peso fresco (g) de las raíces.
Para efectuar el análisis económico de los tratamientos, se utilizó la relación beneficio/costo (Pérez et al. 2009).
Así se determinaron los valores de ingresos netos con base en la productividad del vivero y fueron comparados con los egresos netos del proyecto, los cuales se relacionaron con el mantenimiento del vivero. En todos los casos, se esperaba que el resultado fuera mayor que 1, lo que significaría que los ingresos son superiores a los egresos. Esta relación fue considerada para todos los tratamientos con sus repeticiones, ya que si un tratamiento resulta exitoso en el prendimiento de plantas de ficus con mayor beneficio-costo, ello, con seguridad, traerá consigo un impacto positivo, ya que supone que optimizaría el uso de enraizantes naturales.
Resultados y discusión
Prendimiento (%)
Al comparar las medias de los tratamientos, que se exponen en la Tabla 4, se observa que la combinación T7 presentó un valor de 54,17% al ser la mejor frente a la combinación T1, que presentó medias de 20% con un coeficiente de variación es de 35,89%.
Tratamientos | Prendimiento a los 60 días | Significancia (*) |
A1B1: arena de río + hojarasca de cacao + ANA 1 | 20,00 | c |
A1B2: arena de río + hojarasca de cacao + agua de coco | 26,67 | bc |
A1B3: arena de río + hojarasca de cacao + gel de sábila | 37,50 | abc |
A1B4: arena de río + hojarasca de cacao (testigo) | 35,84 | abc |
A2B1: tierra amarilla + cascarilla de arroz + ANA 1 | 29,17 | bc |
A2B2: tierra amarilla + cascarilla de arroz + agua de coco | 41,67 | ab |
A2B3: tierra amarilla + cascarilla de arroz + gel de sábila | 54,17 | a |
A2B4: tierra Amarilla + cascarilla de arroz (testigo) | 25,00 | bc |
Coeficiente de variación | 35,89% |
(*) Las medias con la misma letra no presentan diferencias significativas.
Con los promedios obtenidos, se observó que la combinación de tierra amarilla, cascarilla de arroz y gel de sábila presentó un valor de 54,17% en el prendimiento de las plantas, al ser la mejor respuesta obtenida. Estos datos difieren con un estudio donde la mezcla de suelo y cascarilla de arroz muestra una menor respuesta, debida posiblemente a que el suelo utilizado tuvo una baja concentración de nutrientes necesarios para el crecimiento de raíces, como por ejemplo P y Ca, además, de un pH ácido que limita la disponibilidad de estos elementos (Álvarez 2009). Si las propiedades físicas edáficas no son adecuadas, la aireación, retención y movimiento del agua son limitados. En este ensayo se evidenció que, al utilizar cascarilla de arroz que favoreció la aireación, no presentó la retención necesaria de humedad para el enraizamiento y crecimiento de las plantas, por lo que debió ser parcialmente quemada (Petitt 2011), para lograr una mejor condición para el sustrato.
Vigor de las plantas
Al realizar las evaluaciones en esta variable (Tabla 5), se determinó que las combinaciones se encuentran en 3 rangos de distribución. La mejor combinación fue el tratamiento A2B3, que presentó valores de 1,13% al ser este valor regular según lo establecido en la escala de la Fundación Danac, cuyo valor difiere estadísticamente con el tratamiento A1B1, que reportó medias de 0,22%, valor determinado como malo por lo antes expresado (Piñuela et al. 2013).
Tratamientos | Vigor de las plantas a los 60 días | Significancia (*) |
A1B1: arena de río + hojarasca de cacao + ANA 1 | 0,22 | c |
A1B2: arena de río + hojarasca de cacao + agua de coco | 0,38 | c |
A1B3: arena de río + hojarasca de cacao + gel de sábila | 0,86 | b |
A1B4: arena de río + hojarasca de cacao (testigo) | 0,29 | c |
A2B1: tierra amarilla + cascarilla de arroz + ANA 1 | 0,30 | c |
A2B2: tierra amarilla + cascarilla de arroz + agua de coco | 0,87 | b |
A2B3: tierra amarilla + cascarilla de arroz + gel de sábila | 1,13 | a |
A2B4: tierra amarilla + cascarilla de arroz (testigo) | 0,31 | c |
Coeficiente de variación | 21,84% |
(*) Las medias con distinta letra presentan diferencias significativas.
Emisión de brotes
Al comparar los promedios obtenidos de los resultados en esta variable (Tabla 6), el tratamiento A2B3 obtuvo un valor de 1,95 al ser diferente estadísticamente en relación con los demás tratamientos. A los 60 días después de la propagación, el comportamiento de las interacciones estableció que existe diferencia significativa, al resultar la combinación mencionada más alta de unidades/brotes o sea, muy superior al tratamiento A1B1 que alcanzó apenas el 46,15% del valor más alto (0,90). Este dato refleja el hecho que la utilización de distintas combinaciones de enraizantes y sustratos sí influyen en el crecimiento y elongación radicular (Figura 1) (Andrade y Moreno 2010).
Tratamientos | Emisión de brotes a los 60 días | Significancia (*) |
A1B1: arena de río + hojarasca de cacao + ANA 1 | 0,90 | d |
A1B2: arena de río + hojarasca de cacao + agua de coco | 1,28 | bc |
A1B3: arena de río + hojarasca de cacao + gel de sábila | 1,60 | ab |
A1B4: arena de río + hojarasca de cacao (testigo) | 1,30 | bc |
A2B1: tierra amarilla + cascarilla de arroz + ANA 1 | 1,15 | bc |
A2B2: tierra amarilla + cascarilla de arroz + agua de coco | 1,48 | abc |
A2B3: tierra amarilla + cascarilla de arroz + gel de sábila | 1,95 | a |
A2B4: tierra amarilla + cascarilla de arroz (testigo) | 1,05 | c |
Coeficiente de variación | 23,27% |
(*) Las medias con la misma letra no presentan diferencias significativas.
Longitud de raíces
El tratamiento A2B3 alcanzó la mayor longitud de raíces (13,42 cm), mientras que en el tratamiento A1B1 se obtuvo un 70% de dicha medida (9,41 cm). Al proceder al análisis de esta variable se determinó que en los resultados opuestos extremos no existieron diferencias estadísticas (Tabla 7). No obstante, existen estudios donde se plantea que la longitud radicular está influenciada por el sustrato utilizado (Arce 2014).
Tratamientos | Longitud de raíces a los 60 días | Significancia (*) |
A1B1: arena de río + hojarasca de cacao + ANA 1 | 9,41 | a |
A1B2: arena de río + hojarasca de cacao + agua de coco | 11,14 | a |
A1B3: arena de río + hojarasca de cacao + gel de sábila | 12,56 | a |
A1B4: arena de río + hojarasca de cacao (testigo) | 9,80 | a |
A2B1: tierra amarilla + cascarilla de arroz + ANA 1 | 10,46 | a |
A2B2: tierra amarilla + cascarilla de arroz + agua de coco | 12,11 | a |
A2B3: tierra amarilla + cascarilla de arroz + gel de sábila | 13,42 | a |
A2B4: tierra amarilla + cascarilla de arroz (testigo) | 9,78 | a |
Coeficiente de variación | 21,92% |
(*) Las medias con la misma letra no presentan diferencias significativas.
Peso de raíces
Al comparar los promedios obtenidos en el peso de raíz (Tabla 8), se observó que existen diferencias significativas. El tratamiento A2B3 presentó una media con un valor de 10,75 g, por lo que fue mayor que las medias reportadas en las demás combinaciones, donde los tratamientos A1B4 y A2B4 fueron las de menores medias con valores de 25,58% (2,75 g) y 32,55% (3,50 g), respectivamente. Los resultados de esta variable respaldan el hecho de que el desarrollo radicular en los esquejes propagados asexualmente dependerá de las combinaciones de enraizantes y sustratos (Andrade y Moreno 2010).
Tratamientos | Peso de raíces a los 60 días | Significancia (*) |
A1B1: arena de río + hojarasca de cacao + ANA 1 | 4,00 | cd |
A1B2: arena de río + hojarasca de cacao + agua de coco | 4,00 | cd |
A1B3: arena de río + hojarasca de cacao + gel de sábila | 7,25 | b |
A1B4: arena de río + hojarasca de cacao (testigo) | 3,50 | d |
A2B1: tierra amarilla + cascarilla de arroz + ANA 1 | 5,75 | bc |
A2B2: tierra amarilla + cascarilla de arroz + Agua de coco | 6,25 | b |
A2B3: tierra amarilla + cascarilla de arroz + gel de sábila | 10,75 | a |
A2B4: tierra amarilla + cascarilla de arroz (testigo) | 2,75 | d |
Coeficiente de variación | 24,13% |
(*) Las medias con la misma letra no presentan diferencias significativas.
Análisis económico
A partir de los resultados obtenidos, los datos de costos de producción, precio a nivel de vivero y los ingresos por venta del producto, para cada tratamiento se calculó la utilidad y la relación beneficio - costo y se utilizó como moneda de referencia, el dólar estadounidense (USD).
1. Cálculo de la utilidad:
Utilidad = Ingreso bruto - Costo total.
2. Cálculo del beneficio - costo:
Los resultados económicos que se obtuvieron en este análisis, surgieron cuando el precio de la plántula de ficus, a nivel de vivero, está a $ 1,25 USD y con 1000 esquejes propagados como referencia.
El estudio económico de los tratamientos se detalla en la Tabla 9 y muestra que la mayor utilidad $165,10 USD se obtuvo con el tratamiento A2B3 (Tierra amarilla + Cascarilla de arroz + Gel de sábila) con una relación beneficio - costo igual a $ 1,41. El tratamiento de menor ganancia fue A1B1 (Arena de río + Hojarasca de cacao + ANA 1) con una utilidad de $-195,67, que generó una relación beneficio - costo de $0,52 y fue la más baja entre los tratamientos evaluados.
Componentes | Tratamientos | |||||||
A1B1 | A1B2 | A1B3 | A1B4 | A2B1 | A2B2 | A2B3 | A2B4 | |
Esquejes | 1,41 | 1,41 | 1,41 | 1,41 | 1,41 | 1,41 | 1,41 | 1,41 |
Sustrato (tierra amarilla) | 0 | 0 | 0 | 0 | 2,5 | 2,5 | 2,5 | 2,5 |
Sustrato (arena de río) | 3 | 3 | 3 | 3 | 0 | 0 | 0 | 0 |
Sustrato (hojarasca de cacao) | 0,75 | 0,75 | 0,75 | 0,75 | 0 | 0 | 0 | 0 |
Sustrato (cascarilla de arroz) | 0 | 0 | 0 | 0 | 0,75 | 0,75 | 0,75 | 0,75 |
ANA 1 | 1,08 | 0 | 0 | 0 | 1,08 | 0 | 0 | 0 |
Agua de coco | 0 | 1,25 | 0 | 0 | 0 | 1,25 | 0 | 0 |
Sábila | 0 | 0 | 1 | 0 | 0 | 0 | 1 | 0 |
Fundas | 0,35 | 0,35 | 0,35 | 0,35 | 0,35 | 0,35 | 0,35 | 0,35 |
Cañas | 2,5 | 2,5 | 2,5 | 2,5 | 2,5 | 2,5 | 2,5 | 2,5 |
Malla | 25,5 | 25,5 | 25,5 | 25,5 | 25,5 | 25,5 | 25,5 | 25,5 |
Clavos | 0,31 | 0,31 | 0,31 | 0,31 | 0,31 | 0,31 | 0,31 | 0,31 |
Riego | 3,75 | 3,75 | 3,75 | 3,75 | 3,75 | 3,75 | 3,75 | 3,75 |
Fertilización | 0,45 | 0,45 | 0,45 | 0,45 | 0,45 | 0,45 | 0,45 | 0,45 |
Jornal | 9,38 | 9,38 | 9,38 | 9,38 | 9,38 | 9,38 | 9,38 | 9,38 |
Total USD/ parcela | 48,48 | 48,65 | 48,4 | 47,4 | 47,98 | 48,15 | 47,9 | 46,9 |
Total USD/ 1000 esquejes | 404,0 | 405,4 | 403,3 | 395,0 | 399,8 | 401,3 | 399,2 | 390,8 |
% Prendimiento 1000 esquejes | 166,7 | 222,3 | 312,5 | 298,7 | 243,1 | 347,3 | 451,4 | 208,3 |
Precio de venta USD/planta | 1,25 | 1,25 | 1,25 | 1,25 | 1,25 | 1,25 | 1,25 | 1,25 |
Ingresos brutos USD/1000 esquejes | 208,33 | 277,81 | 390,63 | 373,33 | 303,85 | 434,06 | 564,27 | 260,42 |
Utilidad USD/1000 esquejes | -195,67 | -127,60 | -12,71 | -21,67 | -95,98 | 32,81 | 165,10 | -130,42 |
Relación B/C* | 0,52 | 0,69 | 0,97 | 0,95 | 0,76 | 1,08 | 1,41 | 0,67 |
Rentabilidad costos de producción (%)** | -48,4 | -31,5 | -3,2 | -5,5 | -24,0 | 8,2 | 41,4 | -33,4 |
*Análisis económico mediante la relación beneficio - costo.
**Se utiliza como unidad monetaria referencial el dólar estadounidense (USD).
Conclusiones y recomendaciones
El mejor tratamiento para el enraizamiento de Ficus benjamina, mediante el método de propagación asexual, fue el tratamiento A2B3 (Tierra amarilla + Cascarilla de arroz + Gel de sábila). Este tratamiento presentó mejores resultados que los sustratos combinados con la hormona comercial, no solamente en las variables evaluadas, sino también en el estudio económico, pues generó una favorable relación beneficio - costo.
Con base en los resultados obtenidos, se recomienda combinar la tierra amarilla con la cascarilla de arroz. Este tipo de sustrato, además de ser fácil de conseguir, resulta favorable para el desarrollo de las plantas, ya que tiene condiciones apropiadas de drenaje lo cual filtra el exceso de humedad que perjudica a los esquejes.