1. Introducción
La investigación de marcadores del discurso constituye una disciplina relativamente novedosa tanto en español como en chino mandarín.
En el mundo hispánico, se desarrolla a partir de los últimos años del siglo pasado. Entre los estudios realizados, aparte del más representativo redactado por Martín Zorraquino y Portolés Lázaro (1999: 4031-4213), un capítulo titulado «Marcadores del discurso» en la Gramática descriptiva de la lengua española, cabe señalar el Diccionario de partículas que publicó Santos Río (2003), el Diccionario de conectores y operadores del español de Fuentes Rodríguez (2009) y el Diccionario de partículas discursivas del español (DPDE), elaborado por el grupo de investigación Val.Es.Co. y coordinado por Briz, Pons y Portolés (2008), los cuales facilitan la consulta de los marcadores del discurso del español. Sin embargo, en el ámbito del chino mandarín no se han generado estudios tan sistemáticos sobre el tema, el cual se encuentra todavía poco investigado en comparación con el español. No obstante, es necesario mencionar el pionero americano Miracle (1991) junto con su tesis doctoral Discourse markers in Mandarin Chinese, que ha despertado el interés de investigación de varios lingüistas chinos. Gracias a dicho autor, a partir del siglo XXI surgen cada vez más estudiosos sinohablantes que se dedican a dicho campo lingüístico. Entre ellos merece la pena resaltar que Ran (2000), desde la perspectiva pragmática, estudia las características de la evolución de los marcadores discursivos en el chino mandarín; Feng (2004), por su parte, lleva a cabo un análisis tanto semántico como pragmático de la función de los marcadores del discurso chinos; asimismo, Xu (2007) sintetiza el uso metadiscursivo de los marcadores y pone de manifiesto que pueden servir para atenuar, enfatizar, recordar, abrir o cerrar conversación, etc. A pesar de ello, se carece de suficientes trabajos de naturaleza contrastiva entre las dos lenguas porque todavía en China se sigue considerando el español como una lengua extranjera minoritaria (小语种, xiǎo yǔ zhǒng), en comparación con la lengua inglesa (Xie y Dong, 2022). Dicho término (小语种, xiǎo yǔ zhǒng), en la China continental, generalmente puede hacer referencia a dos conceptos distintos. Por un lado, se refiere a todas las lenguas extranjeras aparte del inglés, idea que se adopta en este trabajo. Por otro lado, alude a las lenguas extranjeras menos las oficiales establecidas por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en concreto, inglés, árabe, francés, ruso y español (Dai y Hu, 2009).
Pese a que el español y el chino mandarín difieran notablemente entre sí desde diversas perspectivas, las comparaciones lingüísticas entre ambas lenguas podrían contribuir en mayor medida al proceso de enseñanza-aprendizaje de estas, ya que conducirían a los investigadores a profundizar en la comprensión y reflexión de ambos idiomas y ayudarían a los aprendices, cuya lengua materna es el chino mandarín, por ejemplo, a aprender otro idioma -en este caso, el español- a través de las similitudes y diferencias entre ambas lenguas. Recientemente han surgido varios trabajos acerca de esta temática elaborados por investigadores sinohablantes. Entre ellos cabe resaltar el de Yao (2008), quien, a partir del punto de vista cinematográfico, lleva a cabo el primer acercamiento al estudio contrastivo de marcadores del discurso en español y chino mandarín; Wang (2013) sigue el hilo que ha propuesto Yao (2008), elige los marcadores conversacionales como objetos de estudio y realiza una investigación a propósito de dos películas de Pedro Almodóvar; Chen (2016) elabora un análisis de los conectores contraargumentativos empleados en textos escritos; por último, Xie (2017) dedica una parte de su tesis doctoral a contrastar los operadores epistémicos en español y chino mandarín.
2. Definición
¿Qué es un marcador del discurso? ¿Cómo se diferencia de las conjunciones, conectores o interjecciones? Con el objeto de intentar clarificar las dudas en torno a esta disciplina relativamente reciente, es necesario citar el siguiente párrafo del trabajo pionero de Martín Zorraquino y Portolés Lázaro:
Los marcadores del discurso son unidades lingüísticas invariables, no ejercen una función sintáctica en el marco de la predicación oracional -son, pues, elementos marginales- y poseen un cometido coincidente en el discurso: el de guiar, de acuerdo con sus distintas propiedades morfosintácticas, semánticas y pragmáticas, las inferencias que se realizan en la comunicación. (Martín Zorraquino y Portolés Lázaro, 1999, p. 4057)
Del fragmento se pueden extraer tres ideas fundamentales con las que los dos lingüistas tienden a especificar el término de marcador discursivo: la invariabilidad, la posición sintáctica marginal y el significado de procesamiento. No obstante, Prieto de los Mozos (2001, p. 199) postula que esta delimitación de los marcadores discursivos resulta poco precisa, dado que hay un gran número de elementos que no encajan en esta serie de criterios, pero que no dejan de ser marcadores del discurso, por ejemplo: conjunciones (y, pero, etc.), adverbios (seguramente, normalmente, probablemente, etc.) y locuciones adverbiales modalizadoras (a lo mejor, sin duda, etc.), etc. Así, Prieto opta por mantener dicha restricción original y al mismo tiempo ir completando el listado de marcadores, siempre teniendo en cuenta sus características peculiares a fin de no excluir los atípicos. Asimismo, no hay que olvidar lo que nos recuerda el autor: «la postura ante la clasificación de marcadores discursivos de la que debemos ser conscientes siempre es ir desde el texto hasta la cláusula, y no al contrario» (Prieto de los Mozos, 2001, p. 199), ya que su función esencial es pragmático-discursiva y todos o casi todos los marcadores son polifuncionales, puesto que en distintos contextos ponen de manifiesto valores heterogéneos.
Tras haber definido qué es un marcador discursivo, ahora se debe concretar cuáles son las clases de palabras que pueden funcionar como marcadores del discurso. En realidad, no existe un paradigma bien delimitado, ya que tanto Martín Zorraquino (1998) como Prieto de los Mozos (2001) están de acuerdo con que dentro del mundo de los marcadores discursivos hay elementos claramente estables -tales como sin embargo, consecuentemente, etc. - y elementos más periféricos, -sin ir más lejos, como en primer término, sin duda, etc.-; Prieto de los Mozos (2001) considera marcadores discursivos incluso verbos parentéticos -como creer, recordar, etc. -, fórmulas de saludo, de despedida, etc.
En cuanto al objeto del presente estudio, la razón por la que se ha elegido comparar bueno con好 (hǎo) se debe a que son los marcadores discursivos más usados en español y en chino mandarín, respectivamente, de modo que cuentan con numerosas funciones en ambas lenguas, poseen muchos rasgos en común y, al mismo tiempo, presentan ciertas particularidades, por lo tanto, convendría realizar una investigación contrastiva enfocándose en sus valores y usos pragmático-discursivos.
3. Metodología
Respecto a los ejemplos que ilustran las funciones pragmático-discursivas de los marcadores bueno y好 (hǎo), se seleccionan siempre casos reales, con la finalidad de garantizar la naturalidad lingüística. Por lo tanto, en el apartado del español se presentan enunciados en los que bueno funciona como marcador del discurso, los cuales se extraen del CORPES XXI (el Corpus del Español del Siglo XXI), mientras que se toman como referencia las dos primeras temporadas de la serie china 炊事班的故事 (Anécdotas del equipo de cocina, Shang, 2002-2004), en cuanto a los ejemplos correspondientes a 好 (hǎo) en el caso del chino mandarín. Asimismo, con el objetivo de que los lectores entiendan mejor los valores que contienen los marcadores, se presentan los ejemplos chinos con el original, el pinyin, la traducción literal y la traducción propia de la autora.
4. Bueno y好 (hǎo)
4.1. Generalidades
Ya que es una palabra muy recurrente en el español, se puede definir el uso predominante de bueno como adjetivo calificativo a través de las primeras acepciones que nos ofrece el Diccionario de la Lengua Española (DLE, s.f.):
a)
(1) Adj. De valor positivo, acorde con las cualidades que cabe atribuirle por su naturaleza o destino.
(2) Adj. Útil y a propósito para algo.
(3) Adj. Gustoso, apetecible, agradable, divertido.
En el caso del chino mandarín, los caracteres o la combinación de caracteres que representan un significado conceptual son invariables en cuanto a su forma. Por ejemplo, la palabra 漂亮 (piàoliàng) puede ser tanto adjetivo como adverbio. Cuando sirve de adjetivo, no presenta flexión nominal como ocurre en el español, es decir, un adjetivo español puede tener cuatro formas distintas en función del género y número del sustantivo al que modifique -bonito, bonita, bonitos y bonitas-, mientras que en el mandarín solo se encuentra la forma 漂亮 (piàoliàng). Respecto a la categoría adverbial, los sinogramas tampoco se alteran, siguen siendo los mismos. Por lo tanto, para distinguir la clase a la que corresponde una palabra china, el orden de colocación y los elementos con los que se combina desempeñan un papel imprescindible (Sapir, 1954, p. 146). Entonces, en el caso de好 (hǎo), esta puede pertenecer, por lo menos, a cuatro clases de palabras diferentes, las cuales se explican a continuación con ejemplos breves extraídos del diccionario 800 palabras del chino moderno de Lyu1 (1999, pp. 173-176):
4.2. Similitudes funcionales
Con base en el apartado anterior, se puede observar que la función de los marcadores del discurso bueno y好 (hǎo) está bastante estudiada: al menos, ya se han registrado algunos valores discursivos de las dos palabras en diccionarios en ambas lenguas.
En el caso de bueno, se utiliza para muchas más situaciones en comparación con 好 (hǎo). Pese a que el DLE también lo cataloga como interjección por el hecho de que el marcador discursivo no es una categoría gramatical como tal, sino más bien una función pragmático-discursiva, no resulta complicado sobreentender dicho uso con distintos matices de los que se hablará más adelante. Por el momento, se presenta la siguiente explicación del DLE (s.f.) en la que bueno aparece individualmente debajo de sus acepciones como una fórmula:
c)
(1) Interj. Denota aprobación, contentamiento, sorpresa, etc.
(2) Interj. Basta.
(3) Interj. Méx. U. para contestar al teléfono.
Ocurre algo parecido en el chino mandarín. Según Lyu (1999, p. 256), dentro del papel adjetival de 好 (hǎo), está ubicada la séptima acepción que coincide con bueno en español: «se expresa cierta modalidad, se utiliza individualmente y tiene una función parecida a interjección». A continuación, se presentan las dos funciones compartidas con bueno de 好 (hǎo) que propone el lingüista chino (Lyu, 1999, p. 257):
Sin embargo, dichos ejemplos constituyen solamente una muestra del inmenso uso discursivo de bueno y de 好 (hǎo). Ambos son marcadores discursivos polifuncionales, es decir, pueden desempeñar distintos papeles dependiendo del valor pragmático-discursivo que posean.
Según Xu (2006), 好 (hǎo) puede ejercer tres funciones esencialmente: indicación de cierre de conversación, marcador de modalidad deóntica -mejor dicho, de asentimiento- e indicación de apertura de conversación. A continuación, se ilustra cada una de estas funciones con ejemplos reales extraídos de la serie china titulada 炊事班的故事 (Anécdotas del equipo de cocina) y, en casos necesarios, también se ofrece una explicación concisa del contexto para que el ejemplo se entienda mejor:
El delegado siente el entusiasmo de los soldados después de recibir tantas preguntas y quiere empezar ya la práctica. Por eso, le dice a Xiaomao que salga de la formación, se tumbe en la mesa y sirva de modelo a fin de que los colegas conozcan mejor las partes de un «cerdo».
-好,小毛。 | -到。 | -出 列。 |
Hǎo Xiǎomáo | Dào | Chū liè |
Bueno Xiaomao | Aquí | Salir desfile |
- Bueno , Xiaomao. | -Aquí estoy. | -Sal. |
Fuente: Shang (2002f).
h)
Función: asentimiento.
Contexto: ha venido Erlan, la futura cuñada de Dazhou , al ejército a visitarle. Como es una chica guapa y de la misma edad que los chicos del equipo, todos quieren estar con ella para conocerse más. Dazhou cree que Xiaomao es el más listo y prefiere que él se quede con su cuñada.
Cuando se trata de un marcador que expresa asentimiento, siempre es reactivo y muchas veces se puede reduplicar para intensificar el matiz expresivo (Wang, 2011), lo cual corresponde justamente al ejemplo que se acaba de presentar.
Pese a que la traducción literal en este caso sea bueno, bueno, bueno, la reiteración del marcador aporta matices totalmente distintos en chino mandarín y en español. En (h), la repetición del marcador discursivo 好 (hǎo) refuerza el valor de asentimiento, mientras que la duplicación o incluso la triplicación de bueno expresa totalmente lo contrario: señala la desaprobación o el desacuerdo con el oyente, muchas veces en compañía de una elevación en el tono (Martín Zorraquino y Portolés Lázaro, 1999, p. 4164).
Respecto al caso de bueno, por una parte -y en consonancia con Martín Zorraquino y Portolés Lázaro (1999, pp. 4162-4163) -, a continuación, se presentan sus valores elementales, a partir de los cuales se muestra que bueno y 好 (hǎo) comparten varias funciones discursivas, concretamente, cuando desempeñan el papel del marcador de modalidad deóntica y el de señalador de la apertura de la conversación, por lo que se encuentran dentro de los marcadores metadiscursivos. Por otra parte, Fuentes Rodríguez (2009, p. 54) expone otro valor de bueno que coincide con 好 (hǎo): el valor de cierre de lo anterior y, en ocasiones, de conclusión, el cual se observó en el caso de (f) y se presenta en el ejemplo (k).
i)
Función: apertura de conversación.
Pedro se levanta de la silla.
Raquel: No se preocupe, así no más. Qué bonito el aparato. (mira el aparato por detrás, Pedro da vuelta la pantalla para que no lea lo que hay escrito) ¡y tiene pantalla!
Pedro: Sí…
Silencio.
Pedro: bueno , voy a tratar de no hacer ruido de ahora en adelante.
Raquel: ¿Por qué?
Fuente: CORPES XXI: Lillo, D., 2001, Con flores amarillas. www.archivodramaturgia.cl.
j)
Función: asentimiento.
Yo detestaba que mamá hiciera el numerito en casa ajena. Estuve a punto de subir y decirle que mi hermana estaba muerta, que dejara de gritar y que el turbante la hacía vieja. Pero entonces Gloria, que me veía venir, me agarró del puño y me hizo señas para que fuéramos a probarnos ropa a la pieza de la madre, donde había un espejo de cuerpo entero.
«¿Querés Tang?», me preguntó. « Bueno », le dije, y ella: «Servite y para mí también», y se metió en el baño. Hasta ahí todo divino, pero al incorporarme no sé qué movimiento hice, la cosa es que me fui para adelante. Tuve que sostenerme en el altarcito y de pedo logré agarrar el florero, pero no pude con todo y e equeco cayó al vacío. Se me paró el corazón.
Fuente: CORPES XXI: López, A., 2001, La asesina de Lady Di. (A. Hidalgo, ed.).
k)
Función: cierre de conversación
Raquel: ¿Nadie sabe dónde está?
David: Claro que no, todo lo que hace lo hace para callado, obvio, no es ná de leso. Y si alguien supiera ya lo habría denunciado para quedarse con los morlacos, ¿no creís?
Raquel: Pero si la policía lo busca debe estar asustado, a lo mejor no tiene a dónde ir…
David: Ya salió la defensora de los huerfanitos… Ese no es problema nuestro… tú preocúpate de hacer bien la pega. Bueno , yo me voy al Pool, hoy tengo revancha.
Raquel: Anoche perdiste de nuevo, David… El Julio te quebró…
Fuente: CORPES XXI: Lillo, D., 2001, Con flores amarillas. www.archivodramaturgia.cl.
4.3. Particularidades funcionales
Además de lo que hemos explicado en el apartado anterior sobre las funciones que comparten bueno y好 (hǎo), de acuerdo con Martín Zorraquino y Portolés Lázaro (1999), el marcador bueno puede revelar otras funciones discursivas, concretamente, la de enfocador de la alteridad y la de indicador de la recepción del mensaje:
l)
Función: enfocador de la alteridad
-Digo que no pensarán ustedes que vamos a ver el corzo, a estas horas. Y además, en yéndose la nieve, ¿para qué iba a bajar?
- Bueno, pero…
-De todas formas, tendríamos que haber salido mucho antes.
Fuente: CORPES XXI: Cerezales, A., 2001, Mi viajera. Ciervos errantes y tigres invisibles. Alfaguara.
De acuerdo con Martín Zorraquino y Portolés Lázaro (1999, p. 4166) y Fuentes Rodríguez (2009, p. 54), cuando bueno sirve de enfocador de la alteridad -o conector ordenador discursivo interactivo, como lo denomina Fuentes Rodríguez-, el marcador indica antiorientación y conlleva un matiz de desacuerdo con el interlocutor. Asimismo, el uso de bueno no solo refuerza la imagen positiva del emisor, sino que también protege la imagen negativa del oyente. Veamos el siguiente ejemplo:
m)
Función: indicador de la recepción del mensaje
Wanda: Miré hacia su departamento para cerciorarme, ¡y ahí estaba él, Ulises, entrando por la ventana y cerrándola por dentro! Todavía pensé que seguía con su juego, pero algo que me detuvo del impulso de correr a verlo y aplaudirle por veracidad de la broma. Mejor marcar al teléfono, desde la esquina.
Ulises: Bueno .
Wanda: Su voz agitada, pero despreocupada me desconcertó.
Ulises: Bueno.
Fuente: CORPES XXI: Chías, É., 2012, Telefonemas. Fondo Editorial de Querétaro.
De nuevo, según Martín Zorraquino y Portolés Lázaro (1999, pp. 4164-4167) y Fuentes Rodríguez (2009, p. 55), bueno consiste en un conector ordenador discursivo continuativo y obviamente sirve para mantener el turno y ejerce la función de transmitir el acuerdo cooperativo a su oyente, tal como se puede apreciar en el ejemplo (m).
Por su parte, Shao y Zhu (2005) manifiestan que好 (hǎo) puede tenerla función discursiva de concesión para seguir la conversación y evitar posibles conflictos cuando el interlocutor propone críticas, valoraciones negativas o algún comentario con el que no está de acuerdo el hablante:
n)
Contexto: el padre de Xiaomao venía a visitarlo al ejército y Xiaomao quería invitarlo a una buena cena, pero no tenía suficiente dinero. Por eso, se le ocurrió la idea de engañar a sus colegas: les propuso que compraran regalos para las personas a las que quisieran hacerles pelota, ya que Xiaomao estaba seguro de que los soldados o sus familiares rechazarían los obsequios y, al final, él podría usarlos para la comida de la cena. A Xiaojiang le dijo que les comprara unas patitas de cerdo a las chicas sanitarias porque les encantaban, pero Xiaojiang las ha dejado en el internado de las chicas y ha vuelto sin ellas, aunque las chicas no estaban. Xiaomao se ha enfadado con él y le ha dicho que se vaya a buscar la comida rápidamente, pero Xiaojiang no sabe por qué a Xiaomao le importan tanto las patitas si es Xiaojiang quien las paga. Así contesta Xiaomao:
是, 好 , 今天 晚上 我 请客,没 你 的 份。 |
---|
Shì hǎo jīntiān wǎnshàng wǒ qǐngkè méi nǐ de fèn |
Sí bueno hoy noche yo invitar no tú part. clas. |
Sí, bueno , esta noche invito yo, pero a ti no. |
Fuente: Shang (2002c).
Es evidente que aquí 好 (hǎo) no sirve para abrir o cerrar una conversación, ni para demostrar el acuerdo de Xiaomao, sino que, al contrario, funciona para mostrar el descontento con lo que dice anteriormente Xiaojiang. Como Xiaojiang es el que paga la comida, Xiaomao es consciente de que él no tiene razón ni puede obligar a Xiaojiang a hacer lo que no quiera, entonces lo único que le queda es aparentemente aceptar lo dicho por Xiaojiang y amenazarlo. Lo que implica ese好 (hǎo) en este contexto sería «vale, haz lo que quieras, pero si no haces lo que te digo, esta noche no te invito a ti a la cena».
5. Otras consideraciones pertinentes
Después de revisar las funciones fundamentales de bueno y好 (hǎo), tanto compartidas como diferenciadoras, a continuación, se exponen algunos aspectos complementarios de ambos marcadores a partir de distintos puntos de vista.
5.1. Combinación con otros elementos lingüísticos
Como hemos observado en el ejemplo (m), el marcador bueno no solo puede aparecer individualmente, sino que también puede ir acompañado de otro elemento de conexión. En ese caso, pero le añade al bueno un valor adicional: expresa un desacuerdo de forma atenuada o una objeción en contra del enunciado anterior (Candón Sánchez, 1999 y Garcés Gómez, 1998, como se citaron en Gil-Pérez, 2006, p. 35).
De igual modo, el modalizador bueno puede combinarse con más elementos, por ejemplo, con una conjunción: se encuentran formas como bueno pues, bueno pero o de manera inversa como pues bueno, pero bueno, etc. Aunque aparentemente se asimilen, el componente estructural es totalmente diferente. Cuando la conjunción va precedida de bueno, la combinación no aporta un valor nuevo, sino que fusiona las dos funciones discursivas. En cambio, cuando el bueno va detrás de los conectores, el modalizador y la conjunción forman parte de una unidad fraseológica, la combinación se queda lexicalizada (Pons Bordería, 2008, p. 157).
Por su parte, en comparación con el caso de español, en el chino mandarín los mecanismos lingüísticos que adopta 好 (hǎo) son mucho más variados. Aparte de lo que hemos presentado en el ejemplo (8) sobre cómo la repetición de dicho marcador puede reforzar el acuerdo, la fusión con otras partículas modales también desempeña funciones muy heterogéneas. Entre estas, cabe resaltar las partículas 的 (de), 了 (le) y 吧 (ba), las cuales pueden ir precedidas de 好 (hǎo).
En realidad, 好的 (hǎode), 好吧 (hǎoba) y 好了 (hǎole) comparten muchos rasgos con 好 (hǎo): la posición es libre; pueden ir al inicio del enunciado o del discurso; pueden aparecer en medio del discurso, al final para cerrar la intervención o aparecer solos. Además, 好的 (hǎode) puede servir para confirmar el mensaje anterior, elogiar al interlocutor y aceptar una propuesta, orden, sugerencia o invitación (Zhang, 2020). Cuando好吧 (hǎoba) sirve como un marcador discursivo interactivo, puede atenuar, reforzar, evaluar y demostrar actitud hacia el tema. En cambio, cuando funciona como un reformulador de discurso, marca el inicio, la continuación, la concesión, el cierre del discurso, la adición de información e introduce antecedentes del tema (Liu, 2013). Por su parte, 好了 (hǎole) es el marcador del discurso más estudiado por los investigadores. De acuerdo con Li (2012), Yu (2013), Zhou (2015) y Zhang (2020), para organizar el discurso, 好了 (hǎole) puede indicar el inicio, el cierre, la concesión y la continuidad de este y el cambio de tema. En cuanto a sus funciones interactivas, puede llamar atención del interlocutor, recordar el cierre de discurso y expresar sentimientos como consuelo, fortuna, asombro, etc. A continuación, se ejemplifica esto con más detalles:
o)
Contexto: los colegas del equipo de cocina están hablando de la edad de Laogao, de quien dicen que incluso le lleva dos años al delegado del equipo. Laogao manifiesta su ambición de ser el delegado por medio de una expresión idiomática adaptada por él mismo, pero Dazhou lo corrige. En realidad, esta discusión no tiene ningún sentido, pues el delegado quiere interrumpirlos de inmediato, por lo que dice:
好 了, 反正 不 说 这么 多 了。 |
---|
Hǎo le fǎnzhèng bù shuō zhème duō le |
Bueno part. de todas formas no hablar tanto mucho part. |
Bueno, de todas formas, no discutamos más. |
Fuente: Shang (2002a).
El delegado no quiere que sus colegas pierdan más tiempo en asuntos absurdos, como la discusión que han tenido sobre la sucesión de Laogao, por lo que utiliza la variante 好了(hǎole) para acabar la conversación; por lo tanto, en este caso, sirve para indicar el cierre del discurso. Veamos un ejemplo extraído de la serie:
p)
Contexto: después de la charla, la empresaria Niaomenglong está a punto de irse para comprobar el presupuesto con sus empleados. No obstante, el delegado del equipo tiene mucha prisa, quiere saberlo enseguida y se lo pregunta a la jefa. Así responde Niaomenglong:
那 好 吧 , 等 会儿, 让 我 看 看。 |
---|
Nà hǎo ba déng huìr rang wǒ kàn kan |
Pues bueno part. esperar momento dejar yo ver ver |
Pues vale , espera un momentito, déjame echar un vistazo. |
Fuente: Shang (2002b).
Aquí, la variante 好吧 (hǎoba) está acompañada por otro marcador del discurso: 那 (nà). En el corpus elaborado por Yu (2013), la aparición de dicha combinación es bastante considerable; de hecho, prácticamente son equivalentes. En este caso, atenúa la aceptación por parte de la señora Niaomenglong, al mismo tiempo que protege la imagen negativa del líder del equipo, por muy descontenta que esté con lo que él acaba de proponer.
q)
Contexto: el comisario político realiza una visita privada al equipo de cocina para investigar su situación real. Tras haber observado unos comportamientos formalistas, llama al líder de la estación y le propone una reunión urgente para resolver los problemas existentes:
啊, 好 的 , 好, 好, 好。 |
---|
À hǎo de hǎo hǎo hǎo |
Ah bueno part. Bueno bueno bueno |
Ah, de acuerdo , vale, vale, vale. |
Fuente: Shang (2004).
Como desconocemos lo que dice su interlocutor en la llamada, se puede interpretar la función de好的 (hǎode) de dos formas: o bien sirve para confirmar la recepción del mensaje o bien para aceptar una propuesta.
Cabe mencionar que, en el mandarín, 好的 (hǎode) es una variante de好 (hǎo) bastante frecuente. No obstante, a causa del carácter militar de la presente serie, se encuentran escasos ejemplos. Una de las razones por las que se genera esta ausencia puede ser que en el ejército la jerarquía es lo primordial y el lenguaje militar se caracteriza por ser breve y conciso, sobre todo, a la hora de responder al superior; así, para la misma función de asentimiento desempeña un papel mucho más importante 是 (shì) que 好的 (hǎode).
5.2. Bueno y好 (hǎo) en otras variedades geográficas
La unidad bueno en el continente americano no deja de ser uno de los marcadores discursivos más usados, pero sus funciones varían de una región a otra. Murillo Medrano (2019) sigue el paradigma propuesto por Martín Zorraquino y Portolés Lázaro (1999) y menciona que bueno puede desempeñar tres funciones fundamentales: marcador de modalidad deóntica, enfocador de alteridad y metadiscursivo conversacional. Por consiguiente, en la Tabla 1 se resumen las particularidades de bueno en determinadas zonas del habla hispana con base en el estudio de Murillo Medrano (2019); los espacios vacíos indican que comparten los mismos valores con el español de España, los cuales exponen Martín Zorraquino y Portolés Lázaro (1999).
Región | Modalidad deóntica | Enfocador de alteridad | Metadiscursivo conversacional | Otras funciones |
---|---|---|---|---|
México (Martín, 2006); Venezuela (Bentivoglio, Guirado y Malaver, 2014); Buenos Aires (Borzi, 2014); La Paz, Bolivia (Mendoza, 2014) y La Habana (González y Perdomo, 2014) | Aceptación | |||
Chile (Pons y Samaniego, 1998) | Atenuación de la propia opinión | Inicio de turnos; actitud colaborativa del interlocutor | ||
Barranquilla, Colombia (Vázquez, 2009) | Aseveración | Valor explicativo; reestructurador de la información | Polifuncional (causativo, conjuntivo, copulativo, contrastivo; concluyente) | |
Colombia (Travis, 2005) | Introducción a una respuesta no preferida; reorientación del tema; corrección | |||
Costa Rica (Benavides, 2014) | Aceptación e introducción a una interrogación; confirmación de un enunciado anterior | Valor contraargumentativo | Apertura o cierre de despedida; cambio de turno | Molestia (cuando se repite de forma rápida); obtención de tiempo para formular discurso |
Fuente: tabla adaptada de Murillo Medrano (2019).
Por añadidura, cabe señalar que, en el habla de Monterrey de México, la unidad órale ejerce determinadas funciones discursivas similares a bueno: sin ir más lejos, ambos pueden manifestar acuerdo, confirmación o comprensión, asentimiento y cierre de conversación (Flores Treviño, 2014, p. 1863).
En el caso del chino mandarín estándar, por el momento no se disponen de fuentes sociolingüísticas sobre el uso de 好 (hǎo) en otras variedades chinas. Uno de los motivos por los que existe dicha carencia de investigaciones se puede atribuir a que好 (hǎo) se trata de un marcador discursivo muy extendido en todo el territorio chino y sus usos pragmático-discursivos no varían mucho de una zona a otra. Sin embargo, en diferentes sitios se observan formas lingüísticas muy variadas que son paralelas a 好 (hǎo). Por ejemplo, en la provincia de Henan se utiliza中 (zhóng) para indicar la modalidad deóntica, mientras que en la zona del mandarín suroeste se emplea 要得 (yāode). Al respecto cabe preguntarse si habrá alguna diferencia entre中 (zhóng) en el habla de Henan, 要得 (yāode) en el mandarín suroeste y好 (hǎo) en el mandarín estándar.
6. Conclusión
A pesar de que el español y el chino mandarín sean dos idiomas distintos desde diversas facetas lingüísticas, tras este breve análisis contrastivo de marcadores del discurso no es difícil darse cuenta de que existen varios puntos de cercanía -incluso algunas características compartidas- en cuanto a la función pragmático-discursiva de los marcadores discursivos bueno y好 (hǎo) en ambas lenguas. Sin ir más lejos, comparten la función de asentimiento, de recepción del mensaje, de apertura y cierre de conversación. Por supuesto, no hay que prescindir de las particularidades discursivas de cada marcador.
Asimismo, se ha examinado una serie de cuestiones complementarias acerca del estudio de los marcadores discursivos, tales como la combinación con otros elementos lingüísticos (partículas modales en el caso de chino mandarín y otros marcadores del discurso en el español) y las variantes diatópicas. No obstante, los aspectos que ya han sido tratados con profundidad en el español aún no han llamado suficiente la atención de los investigadores dedicados a la lingüística china. Por lo tanto, surgen futuras líneas de investigación sobre los elementos lingüísticos que compartan la función de asentimiento con 好 (hǎo) en los dialectos del mandarín (noroeste, suroeste, etc.) o en otras variedades chinas (吴wú, 粤yuè, 闽mǐn, etc.), el cambio tonal de las partículas modales, la variación sociolingüística del marcador discursivo好 (hǎo) en función de variables como nivel de instrucción, sexo biológico, etc.