En el marco del cincuentenario de la creación de la Escuela de Bibliotecología y Ciencias de la Información de la Universidad de Costa Rica (UCR), me uno a los parabienes por medio siglo de existencia de dicha Unidad Académica.

Enhorabuena por los cincuenta años de educación bibliotecológica en el país, por ser los pioneros en la formación de las personas profesionales en Bibliotecología costarricense, por la profesionalización de las bibliotecas del país y por todo el aporte que en estas cinco décadas han brindado a la sociedad en general.

Un agradecimiento al Comité Editorial de la Revista e-ciencias de la información por invitarme a escribir unas líneas para la edición conmemorativa. Para mí es un honor que me tomaran en cuenta en dicha celebración.

Entrando en materia, más que un artículo o ensayo, comparto algunas reflexiones o inquietudes, a título personal, sobre la inexistente relación entre las carreras de Archivística y Bibliotecología que imparte la Universidad de Costa Rica.

Si partimos del hecho de que ambas carreras pertenecen o se enmarcan en las Ciencias de la Información y que ambas se dictan en la misma universidad, es inconcebible su inexistente relación académica; por el contrario, debería existir una interrelación más amplia y acorde con los principios teóricos que concurren, eso sí, respetando la especificidad de cada una, la diferencia entre una y otra y sus similitudes.

Ese distanciamiento debería formar parte del pasado, en cambio, se debe fomentar -alguna de ellas tiene que tomar la iniciativa y romper el hielo- una mayor relación, comunicación y cooperación entre ambas Ciencias hermanas, para beneficio de las personas profesionales en Bibliotecología y Archivística.

Lo anterior se puede materializar por medio de las siguientes propuestas:

Que el conjunto de estudiantes de Archivística matriculen un curso optativo sobre introducción o principios de Bibliotecología, para que tenga una panorámica general de la razón de ser de esa ciencia y comprenda mejor lo que las une, lo que las diferencia y lo que se puede trabajar conjuntamente. Lo mismo para estudiantes de Bibliotecología.

Organización conjunta de actividades de formación continua de temas de interés comunes, tales como: cursos, conversatorios, talleres, etc.

La creación de un Congreso Costarricense Archivístico-Bibliotecológico bianual. A mediano plazo, y una vez consolidada esta actividad, el Congreso se podría extender a nivel centroamericano.

El establecimiento de líneas de investigación conjuntas, a partir de aquellas aristas aplicables para ambas ciencias, como por ejemplo, la gestión administrativa de archivos y bibliotecas.

Una vez madurado y consolidado lo anterior, la creación de un Centro de Investigaciones en Archivística y Bibliotecología.

La Escuela de Bibliotecología tiene una amplia experiencia docente a nivel de posgrado, por lo que se puede aprovechar esa coyuntura, y la plataforma existente, para la creación de una Máster en Archivística y Bibliotecología, que puede conllevar, a largo plazo, la creación de un doctorado que contemple ambas áreas del saber.

En suma, se debe sacar provecho a todos esos criterios que unen a la Archivística y a la Bibliotecología; dejar ese distanciamiento y esa división tan tajante que desafortunadamente han sido establecidos y que persisten. Hay que romper ese muro e iniciar un acercamiento y trabajo conjunto.

Alguien tiene que tomar la iniciativa para que las dos carreras, tan cercanas, dejen la distancia en la misma casa de estudios que las cobija: la Universidad de Costa Rica.