Distinguida Dra. María José Rodríguez Pacheco Directora Editorial de la Revista Odontología Vital,
Actualmente, la mayor parte del mundo se encuentra afectada por la COVID-19, el miedo, estrés y ansiedad de contraer la enfermedad a través de las vías de trasmisión conocidas ha resultado importante para el establecimiento de medidas preventivas con la finalidad de evitar su diseminación; y en efecto el distanciamiento social tomado por varios países en el mundo ha generado resultados óptimos para el control de la enfermedad (Wang et al., 2020; Portocarrero & Álvarez, 2020).
Los odontólogos, como profesionales del cuidado de la salud bucal, son una población con alto riesgo de infección y diseminación de la COVID-19, puesto que la generación de aerosoles producto de diversos procedimientos durante la práctica clínica genera la rápida propagación de esta enfermedad. Por lo que, resulta importante resaltar a la odontología de mínima intervención como una medida efectiva para controlar y evitar la diseminación de la COVID-19 en la práctica clínica actual (Al-Khalifa et al., 2020).
Asimismo, es preciso e importante mencionar que instituciones de carácter internacional han recomendado la atención odontológica clínica, reduciendo parcial o totalmente la producción de aerosoles que, al unirse con otros fluidos bucales, puedan aumentar el riesgo de contagio y diseminación de la COVID-19 (Meng et al., 2019).
En efecto, aproximadamente 30 años atrás el Tratamiento Restaurativo Atraumático (TRA), aparece como una técnica restaurativa conservadora para el tratamiento de lesiones cariosas cavitadas en dentina sin el uso de sistemas rotatorios, debido la carencia de electricidad y/o agua potable, en poblaciones vulnerables; con la finalidad de prevenir el avance y progreso de la lesión cariosa, haciendo uso de instrumental de corte manual (Cureta o excavadora para dentina, hachuela y recortador de margen gingival), sin la necesidad de instrumental rotatorio; y que conlleva a no generar aerosoles durante el procedimiento, para finalmente ser restaurado con la aplicación de ionómero de alta viscosidad (Frencken, 2020)
Finalmente, el manejo de la caries dental cavitada en dentina, la prevención del progreso de lesiones activas en la superficie adamantina, sin la generación de aerosoles producidos por los sistemas e instrumentales rotatorios y como filosofía de odontología de mínima intervención se estable como una potencial medida para evitar la propagación la COVID-19 en la práctica odontológica actual.