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Revista Rupturas

On-line version ISSN 2215-2989Print version ISSN 2215-2466

Rev. Rup. vol.15 n.1 San Pedro de Montes de Oca Jan./Jun. 2025

http://dx.doi.org/10.22458/rr.v15i1.5667 

Artículo

El criollo limonense: evidencia de su vitalidad dentro y fuera de la provincia de Limón

Limonese Creole: evidence of its vitality inside and outside the province of Limon

Luz Marina Vásquez Carranza1 
http://orcid.org/0000-0002-6378-1671

1Doctora en Lingüística Aplicada por la Universidad de Boston, Massachusetts. Profesora catedrática, Universidad de Costa Rica. Profesora de inglés y lingüística inglesa en Bachillerato y Licenciatura en la Enseñanza del Inglés, Sede de Occidente. Directora del Centro de Investigaciones sobre Diversidad Cultural y Estudios Regionales, CIDICER. luz.vasquez@ucr.ac.cr

Resumen:

En este artículo se analiza la medida en que la lengua criolla limonense se ha mantenido viva por parte de la población afrolimonense tanto en la provincia de Limón como en el Gran Área Metropolitana (GAM), donde muchos han migrado en los últimos 20 años en busca de mejores oportunidades educativas y laborales. El criollo limonense es una lengua minoritaria, la cual se transmite y se mantiene de forma oral.

En Limón se usa de forma natural en contextos íntimos como la familia, en actividades religiosas, culturales y entre grupos de amigos, como forma principal de socialización, al lado del español, aunque es utilizada principalmente por personas adultas y adultas mayores, pero no así entre la población joven e infantil, debido a que no ha sido valorada dentro de la misma comunidad afro limonense. En este estudio se reportan las percepciones que tiene la población afrolimonense en Limón sobre esta lengua y se comparan estas percepciones con las que aportan personas afrolimonenses, que han migrado a un nuevo contexto sociocultural donde la lengua dominante es el español. En ambos casos, estas personas manifiestan una gran estima por el criollo limonense, a pesar de su debilitamiento en años recientes y a pesar de que el español es la lengua dominante para la gran mayoría; muestran interés en que se mantenga y se transmita a las generaciones más jóvenes, pues la consideran parte esencial de su identidad y una forma de mantere un vínculo con su herencia afro.

Palabras clave: lenguas minoritarias; identidad lingüística; criollo limonense; Gran Área Metropolitana.

Abstract:

In this article we analyze the extent to which the Limonense Creole language has been kept alive by the Afro-Limonense population both in the province of Limon and in the Greater Metropolitan Area (GAM) where many have migrated in the last 20 years in search of better educational and employment opportunities. Limonese Creole is a minority language, which is orally transmitted and maintained.

In Limon, it is used naturally in intimate contexts such as the family, in religious and cultural

activities, and among groups of friends, as the main form of socialization, along with Spanish. It is used mainly by adults and older adults, but not among the young and child population because it has not been valued within the Afro-Limonense community itself. This study reports the perceptions that the Afro Limenese population in Limon has about this language and compares these perceptions with those provided by Afro Limonese people who have migrated to a new sociocultural context where the dominant language is Spanish. In both cases, these people show great esteem for Limonese Creole, despite its weakening in recent years and despite the fact that Spanish is the dominant language for the vast majority; they show interest in maintaining and transmitting it to younger generations, as they consider it an essential part of their identity and a way to maintain a link with their Afro heritage.

Key words: minority languages; linguistic identity; Limonense Creole; Greater Metropolitan Area.

Introducción: la población afrolimonense y su lengua criolla

De acuerdo con el último censo nacional de población y vivienda publicado por el Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC), la población afro en Costa Rica es de aproximadamente 8 % (2011) y hasta inicios y mediados del siglo XIX, según Putnam (2004), la mayoría vivía en la provincia de Limón (74,37 %)1.

No obstante, en este último censo publicado por el INEC en 2011, se reporta que solamente 18142 personas, o sea, el 40,1 % de la población afrodescendiente residía en Limón; la mayoría de ellos en los cantones de Limón (11,9 %), Siquirres (4 %) y Talamanca (4 %). Esta disminución obedece a un proceso constante de emigración hacia el Gran Área Metropolitana (GAM), específicamente, a las provincias de San José, Alajuela, Heredia y Cartago, así como a otras regiones del país hacia otros países de la región como Panamá y Honduras y a países de habla inglesa, principalmente, Estados Unidos. Tal migración inició desde finales del siglo XIX, según indica Senior Angulo (2011), y responde primordialmente a una búsqueda de mejores fuentes de empleo y educativas. Asimismo, en los últimos años se ha notado un incremento en la presencia de personas afrolimonenses en el GAM, quienes participan de manera activa en la academia, la política y la económia del país, aunque no se conocen datos actualizados sobre tal participación. Además, según indican personas de la comunidad afro limonense, muchos de sus familiares y amigos también han migrado a diferentes partes de Europa en busca de mejores trabajos o bien, al contraer nupcias con personas de países como Suiza, Inglaterra, Italia, Dinamarca, etc. (Jonathan Dandy Arias, comunicación personal, marzo, 2022).

La población afrolimonense es reconocida por su fenotipo, sus prácticas musicales, gastronómicas y culturales y por hablar una lengua criolla de base inglesa, además del español. Cómo llamarle a esta lengua es complejo por cuanto algunos afrolimonenses le llaman broken English, otros patwá, otros Mekatelyu y otros, inglés, aunque para efectos de la academia se le conoce como criollo limonense (en adelante, CL), término además bien visto por la comunidad afro limonense. Esta lengua es hablada por una parte de la población afrolimonense (Spence Sharpe, 2004a), pues se ha ido debilitando con los años y ya las personas jóvenes lo hablan cada vez menos, aunque a la fecha se desconoce con exactitud su número de hablantes.2

Este CL arribó a la costa caribe de Costa Rica entre 1870 y 1948. Fue traído por las personas afroantillanas, quienes migraron a Limón para trabajar en la construcción del ferrocarril y en las plantaciones de banano administradas por la United Fruit Company (UFCo) procedentes, principalmente, de Jamaica, también de Barbados y Trinidad y Tobago (Herzfeld, 2016).

A partir de 1946, cuando la UFCo abandonó la provincia de Limón debido a inestabilidad política y económica en la provincia (Ver Senior Angulo 2011 & Alpízar Alpízar, 2017 para más detalles), muchos de los valores y prácticas de matriz africana empezaron a debilitarse, por ejemplo, algunas prácticas religiosas como la pocomía y la lengua criolla. El debilitamiento de los valores y de la identidad afro, especialmente su lengua criolla, se agravó aún más a partir del momento en que las personas afrodescendientes obtuvieron su ciudadanía costarricense a partir de 1948, después de varias décadas de haber vivido en el país, muchos de ellos nacidos en Costa Rica, pero que no eran consideradas nacionales por ser sus progenitores afrocaribeños. En ese momento histórico inició la hispanización de la región caribe y lo que el escritor afrolimonense Quince Duncan ha llamado el ‘blanqueamiento’ de la provincia. Poco a poco, se fue imponiendo la lengua dominante, el español, pues desaparecieron las escuelitas de inglés conocidas como “church shools”, que habían sido instaladas y patrocinadas por las primeras iglesias protestantes instauradas en la provincia, así como por la misma población afro limonense (Allen Duncan, 2012) y en las cuales la educación era en inglés, pero se reforzaban, además, de manera no formal, el CL y los valores afro. Durante este proceso de sustitución de las escuelas de inglés por las escuelas públicas la lengua oficial era el español y se reforzaba la identidad nacional a los niños afro limonenses, incluso se les castigaba por hablar su lengua vernácula y se les obligaba a asumir el español como su lengua oficial (Spence Sharpe, 2004b; Hutchinson Miller, 2015).

A pesar de citado debilitamiento, mucha de la población afrolimonense continúa hablando su lengua criolla, principalmente, en contextos íntimos tales como la familia, la iglesia y grupos de amigos afro (encuentros casuales, conversaciones informales, actividades religiosas, sociales y culturales; Spence Sharpe, 2004a; Vásquez Carranza, 2019, 2021 a&b, Vásquez Carranza & Schlemer Alcântara, 2023; Herzfeld, 2011).

Estructura del criollo limonense

El CL es un criollo de base inglesa, lo que significa que su léxico proviene del inglés (esta es la lengua lexificadora), aunque según argumentan investigadores como Zúñiga y Thompson (2017), la fonología, la morfología y la sintaxis de esta lengua derivan tanto del inglés como de lenguas africanas occidentales como el bantú; por ello, no es simplemente una variante del inglés. Portilla Chaves y Perry Price (2022, 5) indican que “este idioma presenta diferencias morfosintácticas muy significativas respecto del inglés estándar”. “Su fonología también presenta elementos divergentes del inglés estándar estadounidense, pero más cercanos al inglés caribeño” (Portilla Chaves & Perry Price, 2022, 5); es una lengua de acento tonal. De acuerdo con estos autores, el criollo limonense es muy similar en términos morfosintácticos, fonéticos y léxicos a los criollos de base ingles hablados en Norteamérica, América Central, Sudamérica y el Caribe.

Por su parte, Herzfeld (2016) describe el CL como el resultado de un continuo lingüístico, el cual inicia con el basilecto (la forma más cerrada del criollo), seguido por el mesolecto (la forma intermedia) y que finaliza con el acrolecto (la versión más cercana al inglés estándar); además, como habría de esperarse, ha sido permeado por la lengua dominante, el español, de tal manera que comúnmente se insertan palabras del español en las conversaciones en CL.

Situación actual del criollo limonense

Según investigadores como Anita Herzfeld (1992), aunque a finales del siglo XIX los niños afrolimonenses comúnmente hablaban y jugaban usando su lengua vernácula, hoy, son las personas adultas mayores y adultas jóvenes quienes más utilizan esta lengua y se ha debilitado su transmisión en los hogares (también indicado por Spence Sharpe, 2004a; Vásquez Carranza, 2021a&b). Esto se debe a que el CL ha sido estigmatizado y asociado con lo incorrecto, lo “broken”, lo bárbaro, lo retrógrado, por lo que mucha de la comunidad adulta. Principalmente, las personas mayores de 60 años han desincentivado su uso y su transmisión al preferir que sus hijos y nietos aprendan el llamado inglés estándar junto con el español y otras lenguas europeas por considerarlas de mayor prestigio y beneficio.

No obstante, de acuerdo con lo que indica INEC (INEC, 2011), aproximadamente, 55000 personas hablaban CL en Costa Rica, aunque se desconoce el número actual de hablantes de esta lengua; sí es claro que esta es la lengua minoritaria cuenta con mayor número de hablantes en Costa Rica. Asimismo, y debido al estigma que se ha generado por años alrededor del CL, es posible que personas que lo hablan no necesariamente lo han reportado por no considerarlo una “verdadera lengua” o una lengua que aporte. Desde el punto de vista capitalista, prefieren indicar si hablan inglés estándar u alguna otra lengua de mayor prestigio.

Sánchez Avendaño (2009) ha argumentado que hoy el CL es hablado por un grupo minoritario de personas, con lo cual coinciden Spence Sharpe (2004a) y Hezfeld (1992), quienes agregan que este debilitamiento se ha acelerado debido al poco valor que esta lengua vernácula tiene dentro de la comunidad afro limonense.

A la fecha no se cuenta con un sistema oficial de escritura para el CL, pero, en 2017, René Zúñiga y Gloria Thompson publicaron el primer alfabeto ilustrado de esta lengua, el cual fue consensuado con parte de la comunidad afro de Limón y Zúñiga se encuentra trabajando en la gramática de esta lengua (Zúñiga, comunicación personal, julio, 2024); no, obstante, gran parte de la población afrolimonense no conoce el alfabeto ilustrado y esta lengua sigue siendo una lengua de transmisión oral.

Esto lo señalaba Anita Herzfeld, en 2011, y se corrobora en una investigación más reciente publicada en 2019 (Vásquez Carranza). En este estudio, realizado durante 2018, se reporta que, de acuerdo con las 45 personas adultas participantes en una encuesta impresa, madres y padres de familia de tres comunidades limonenses (Limón, Cahuita y Puerto Viejo), todavía el CL sigue siendo usado en contextos íntimos como la familia, la iglesia, actividades y encuentros sociales y otros espacios que reúnen a personas afrolimonenses. Asimismo, se argumenta que muchas familias aún procuran enseñarle CL a sus hijos y nietos, pues opinan que esta lengua seguirá siendo parte de su esencia, aunque no haya políticas claras ni iniciativas comunales o educativas para fortalecerla, revitalizarla y transmitirla de manera oficial. Estos datos fueron complementados y validados mediante grupos focales y entrevistas realizadas durante 2019 y 2020. Se involucró a personas adultas, adultas mayores y jóvenes en diferentes sectores de Limón (Vásquez Carranza, 2021 a & b; Vásquez Carranza & Schlemer Alcântara, 2023). También, fueron corroborados con observaciones in situ durante 2021 que evidencian el uso natural y espontáneo del CL en los hogares, en reuniones de amigos, en restaurantes, en la calle, en la plaza de fútbol e incluso en actividades formales donde es común que se empiece hablando español y se termine el CL; es decir, aún se usa en cualquier contexto en el que se encuentren personas afrolimonenses, como una especie de marcador identitario que indica pertenencia, comunidad; también, se usa como forma de excluir a personas no afro (mayores detalles sobre este estudio se analizan en el apartado II).

Asimismo, el CL se refuerza de manera natural mediante otras prácticas cotidianas de la comunidad afrolimonense como lo son la literatura, principalmente la literatura oral, la música y la gastronomía, pues mucha de la poesía (Ej., Carol Britton; Queen Nzinga) y de las canciones de calypso, por ejemplo, se han escrito y se cantan en esa lengua (Ej., Walter Ferguson, Kawe Calypso); los nombres de plantas y productos locales que se utilizan en la gastronomía y en la medicina natural también se conocen por sus nombres en CL (Ej., plantintá, fraikiek; yiel, kidnii bush, beirum, notmeg).

Existen diversos esfuerzos que se realizan desde las diferentes comunidades afro en Limón para reivindicar, fortalecer y revitalizar el CL. Por ejemplo, desde la Asociación de Mujeres AfroCostarricenses, AMACCR se han organizado talleres y encuentros con especialistas para re-conocer el CL como lengua y se han tomado acuerdos en relación con el fortalecimiento del CL (ver Vásquez Carranza, 2021b para más detalles). Igualmente, en la Sede Regional del Caribe de la Universidad de Costa Rica, desde 2022, también se desarrolla un proyecto Acción Social titulado “Kryol Kaana”, por medio del cual se propuso crear una casa cuna atendida por “nannies” afrodescendientes con el fin de rescatar la lengua criolla; el proyecto estaba dirigido a niños de edad preescolar y se les hablaría exclusivamente el criollo limonense de manera natural. Debido a falta de falta de espacio en la infraestructura de la Sede, se han venido desarrollando talleres de criollo en escuelas y colegios locales, donde se enseñan frases básicas en CL y se enfatiza la importancia de esta lengua como parte de la identidad afrolimonense (Barttley Martin, comunicación personal, julio, 2024).

La lengua como marcador de identidad

Giménez (2008, 11, 8) propone que la identidad se refiere a la “idea que tenemos acerca de quiénes somos y quiénes son los otros, es decir, a la representación que tenemos nosotros mismos en relación con los demás”, lo cual es un proceso autorreflexivo. Agrega que la memoria es “la representación socialmente compartida de un pasado y principal nutriente de la identidad” y que la memoria colectiva de un grupo consiste en una memoria que se articula entre sus miembros; esta memoria se transmite de generación en generación. Durkheim (citado por Giménez, 2008) propone que la memoria es una especie de ideación o glorificación del pasado. Por su parte, Rodríguez y otros (2019, 10) argumentan que “lengua e identidad cultural son productos socio-culturales”, o sea, surgen, sobreviven y son transmitidos en un contexto sociocultural.

Asimismo, Giménez (2008, 22) argumenta que existe lo que él llama una memoria fuerte, la cual define como la “memoria masiva, coherente, compacta y profunda que se impone a la gran mayoría de los miembros de un grupo (sociocultural), cualquiera sea su dimensión o su talla”; esta es aprendida mediante procesos generacionales de socialización llamada “tradición”, es decir, el proceso de transmisión de una memoria de generación en generación. Esa tradición necesita, además, “ser reactivada periódicamente para conjurar la amenaza permanente del olvido” (Giménez, 2008, 28). Tal memoria se manifiesta, entre otras prácticas, por medio de nuestras lenguas, especialmente en el caso de las lenguas vernáculas, mal llamadas “lenguas minoritarias”, por no tener valor sociopolítico en relación con las lenguas dominantes o hegemónicas. Es decir, la lengua de una comunidad constituye un marcador identitario por cuanto reproduce una memoria viva.

En el caso de las lenguas minoritarias, dentro de las cuales se incluye el criollo limonense, estas sobreviven en contextos donde se impone una lengua dominante y por ello son susceptibles a un inevitable debilitamiento y eventual desaparición. No obstante, Giménez (2008,18) argumenta que, si bien “un grupo étnico puede adoptar rasgos culturales de otros grupos, como la lengua y la religión, y continuar percibiéndose (y siendo percibido) como distinto de los mismos (sic)”, esto no necesariamente implica una renuncia a rasgos y prácticas culturales identitarias, por ejemplo la lengua. Es más, Cuche (1996) alega que en contextos donde se enfrentan dos culturas (y dos lenguas) como es el caso de las zonas transfronterizas, por ejemplo, “frecuentemente tales relaciones son organizadas de tal modo que se mantenga la diferencia cultural. En ocasiones, incluso implica una acentuación de esta diferencia en el juego (simbólico) de la defensa de las fronteras identitarias” (Cuche, 1996, 96).

De manera similar, Giménez (2008, 28) propone que una zona fronteriza, la cual se asemeja a situaciones migratorias de contacto lingüístico en términos del encuentro de culturas y lucha por mantener la identidad,

lejos de ser el lugar de la desmemoria y del olvido, es, por el contrario, el lugar de la reactivación permanente de las memorias fuertes y de la lucha contra el olvido... los emigrados no rompen el hilo de la memoria, sino que mantienen viva en la diáspora su memoria genealógica y familiar, así como la memoria de los orígenes, que es el fundamento de la etnicidad y del sentimiento de pertenencia a una nación. Se puede observar la persistencia de la memoria social entre los emigrados y los expatriados a través de la conservación de ciertos hábitos culturales de su lugar de origen -cocina, vestido, medicina tradicional, expresión y perfil del cuerpo, ritos religiosos.

Ello también aplica en el caso de migraciones internas donde una lengua minoritaria, como lo es el criollo limonense, entra en contacto con la lengua hegemónica.

De manera similar, Haesbaert (2004) postula que el abandonar de forma temporal o definitiva el territorio de origen “no implica automáticamente la desterritorialización, sino más bien la incorporación de nuevas dimensiones territoriales que vienen a superponerse a la territorialidad de origen, sin cancelarla o suprimirla” (citada en Giménez, 2008, 28).

En el estudio que, aquí, se reporta, se analiza la medida en que el criollo limonense se mantiene y valora como marca identitaria en las personas afrolimonenses aún después de migrar fuera de Limón mediante procesos de migración interna.

El estudio comparativo

En este apartado se realiza una comparación acerca de la percepción que se tiene del CL como parte de su identidad en dos poblaciones afrolimonenses y sobre el uso que se le da a esta lengua en contextos socioculturales y geográficos diferentes: a) en Limón y b) en el Gran Área Metropolitana (GAM). Los datos para el primer contexto se retoman aquí, pero es importante aclarar que ya han sido analizados y publicados en diversos artículos y desde diferentes posicionamientos teóricos ( Vásquez Carranza, 2019; Vásquez Carranza, 2021a&b; Vásquez Carranza & Schlemer Alcântara, 2023), mientras que los segundos datos fueron obtenidos entre 2022 y 2023 y no han sido publicados anteriormente; el interés de este artículo radica en mostrar la similitud en cuanto a las percepciones acerca del CL como marcador identitario en ambos contextos.

Metodología

En los dos estudios se utilizó una metodología mixta, pues se recolectaron datos cuantitativos y también datos cualitativos; para el primer estudio, se recurrió a encuestas, grupos focales, entrevistas y observaciones in situ, mientras que para el segundo se aplicó una encuesta con preguntas cerradas y abiertas. Para el análisis, se realizaron comparaciones cuantitativas y también cualitativas sobre las percepciones de las personas participantes acerca del significado que tiene el CL como parte de su identidad, los usos que le dan a esta lengua y su interés por mantenerla, fortalecerla y por trasmitirla a las generaciones más jóvenes. En el primer estudio participaron personas adultas y jóvenes afrolimonenses residentes en diferentes partes de Limón, mientras que en el segundo lo hicieron personas adultas afrolimonenses, quienes emigraron al Gran Área Metropolitana en algún momento de su vida.

Estudio primero

Los primeros datos por ser examinados provienen de un estudio desarrollado entre 2018 y 2019 en tres distritos de la provincia de Limón (Limón centro, Cahuita y Puerto Viejo); 45 madres y padres respondieron a una encuesta impresa. Expresaron sus percepciones acerca del valor y los de esta lengua dentro de la comunidad afrolimonense, el nivel de fluidez que tienen en ella, si consideran importante revitalizarla desde las familias y transmitirla a las generaciones más jóvenes y razones para ello, así como maneras de mantener el CL ( Vásquez Carranza, 2019). Estos datos fueron validados y complementados por medio de grupos focales con adultos y jóvenes y de observaciones in situ realizadas del 2020 a 2021.

En cuanto a los datos numéricos en ese estudio, el 100 % de las personas participantes reportó hablar CL y sentirse orgullosas de ello por considerarlo parte esencial del ser afrolimonense; el 82,2 % dijo hablarlo de forma fluida, mientras que el 11 % indicó tener un nivel intermedio de dominio y apenas un 6.6 % un nivel básico.

Asimismo, el 59 % de las personas participantes indicó además que el CL era su lengua dominante, debido a que fue la lengua que aprendieron como materna y la utilizan a diario en sus hogares y en sus comunidades para relacionarse con otras personas afrolimonenses. El 40 % indicó que su lengua dominante era el español.

Además, aportaron una serie de datos cualitativos complementarios; por ejemplo, señalaron una serie de beneficios que implica el hablar CL, por ejemplo:

  1. 1. Fortalece la cultura y la identidad afro (91 %).

  2. 2. Permite la transmisión de sus tradiciones y cultura (86 %).

  3. 3. Facilita el aprendizaje del inglés (55 %).

  4. 4. Constituye una forma de mantener la unión en las familias (53 %).

Asimismo, el 97,7 % de los participantes expresó que debería mantenerse esta lengua, debido a razones tales como

  1. 1. Permite fortalecer y dar continuidad a la cultura e identidad afrolimonenses.

  2. 2. Es parte de lo que significa ser afrolimonense.

  3. 3. Para que no se pierda, a pesar de que se ha debilitado.

  4. 4. Debe rescatarse el legado ancestral.

  5. 5. Es un atractivo turístico para la provincia de Limón.

También, un 75,5% de los participantes reportó hablarles a sus hijos en CL. Quienes no lo hacen arguyen que se debe a dos razones principales: a) su nivel de CL es limitado; b) en sus hogares no se les enseñó el valor por esta lengua. El 65 % indicó hablar, primordialmente, CL en sus casas y el 75,5 % reportó hablarles solamente o mayormente en esa lengua a sus hijos como estrategia para mantenerla. Como segunda estrategia para transmitirles el CL, dijeron que participan en actividades sociales y culturales en sus comunidades (11 %), o bien envían a sus hijos a pasar tiempo con sus abuelos (6,6 %).

Finalmente, enumeraron las siguientes razones como beneficios de enseñar el CL a sus hijos:

  1. 1. Conservar y fortalecer la cultura, raíces y tradición afro (75,5 %).

  2. 2. Facilitar el aprendizaje del inglés estándar (26,6 %).

  3. 3. Unir la familia (8,8 %).

Estudio segundo

El segundo grupo de datos sobre las percepciones acerca del CL fue obtenido por medio de una encuesta digital aplicada durante 2022 e inicios de 2023 a 47 personas afrolimonenses, quienes migraron al GAM en algún momento de sus vidas. Las personas fueron contactadas al utilizar la técnica de bola de nieve donde por medio de familiares y amigos de personas ya conocidas en Limón y se contactó a personas en el GAM, quienes, a su vez, refirieron a familiares y amigos en ese contexto. Inicialmente, se pretendía contactar a personas afrolimonenses en las cuatro provincias que conforman el GAM y lograr una muestra mayor con participación balanceada de mujeres y hombres, pero esto no fue posible. La encuesta fue diseñada en Google forms y la mayoría de los participantes lo hizo mediante esa plataforma, aunque un porcentaje importante prefirió llenarla por teléfono con ayuda de una persona asistente, por lo que se logró hacer anotaciones adicionales sobre el tema a manera de notas de campo. Participaron 28 mujeres y 19 hombres, un 59,5 % de ellos menores de 40 años, que reside, principalmente, en la provincia de San José (26), seguido de Heredia (6) y Cartago (6). La mayoría de estas personas emigró en busca de mejores oportunidades laborales y educativas. El propósito de este estudio3 radicó en definir la medida en que estas personas mantienen su lengua vernácula en este nuevo contexto, fuera de la provincia de Limón; la hipótesis inicial era que posiblemente no consideraban relevante el CL ni lo utilizaban con frecuencia. Se les consultó si hablan CL, en cuáles contextos, su opinión sobre lo que esta lengua representa como parte de su identidad afro y su interés en que se mantenga, especialmente, en el caso de personas con hijos.

En este estudio, al igual que en primero, la gran mayoría de participantes reporta hablar CL, pues el 93,6 % de los participantes indica que lo habla, tal como se muestra en el Gráfico 1; de ese porcentaje, el 97,8 % dice sentirse orgulloso de ello.

Gráfico 1 Personas que hablan criollo limonense 

Un porcentaje mayor de participantes, que en el primer estudio, dice que el CL es su lengua materna: 73,3 % (en el primer estudio solamente reportó el CL como lengua materna el 59 %). Las personas indican que ello obedece a que lo aprendieron en su niñez junto con el español o antes de este. No obstante, el 75,6 % admite que su lengua dominante en el actual contexto es el español, lo cual contrasta con lo reportado en el primer estudio, donde solamente el 40 % de los participantes describió el español como su lengua dominante.

Además, la gran mayoría especifica que aprendió su lengua criolla en su hogar, principalmente de su madre, también de abuelos maternos, tíos y primos, con una menor incidencia por parte de los padres y abuelos paternos (un 51 % para ambos casos); o sea, la transmisión de esta lengua está primordialmente en manos de las madres y abuelas.

Asimismo, reportan que utilizan el CL en sus hogares para comunicarse con familiares y amigos afro que viven en Limón, con personas afrodescendientes con quienes conviven en el GAM y, en pocos casos, en su lugar de trabajo, como se puede observar en el Gráfico 2:

Gráfico 2 Contextos en los que se habla en criollo limonense en el GAM 

Lo anterior sugiere que, al igual que se argumentó en el primer estudio, en el GAM el CL también se utiliza en contextos íntimos que se circunscriben primordialmente al seno familiar y a los círculos de amigos afrolimonenses.

Los participantes indican sentirse orgullosos de hablar CL por razones tales como

  1. 1. Es un rasgo cultural.

  2. 2. Constituye una forma de mantener un vínculo muy fuerte con las raíces y la cultura afro.

  3. 3. Permite continuar con la tradición oral afro.

  4. 4. Los hace lingüísticamente diversos.

  5. 5.Propicia el aprendizaje de otras lenguas.

  6. 6. Facilita la comunicación con personas de cualquier país angloparlante.

  7. 7. Facilita obtener trabajos en lugares como centros de llamadas.

Igualmente, se reporta que el CL es una forma de excluir a otros que no lo hablan, al igual que se había documentado en el primer estudio.

No obstante, un 10,6 % (N: 5) de los participantes alega que hablar CL no trae beneficios para la población afrolimonense; por ejemplo, dos participantes argumentan que “en Costa Rica no es de gran impacto hablar criollo ya que fuera de la GAM no hay muchas personas que lo hablen ni tampoco que lo reconozcan como lengua” (INF. 3, masculino); “aparte de su entorno más íntimo, no marca diferencia ni aporta beneficios al usarlo en otros contextos” (INF 24, masculino).

De las personas que especifican posibles beneficios que conlleva hablar CL (el 89,4 %), estas coinciden con las razones de su orgullo por hablar su lengua; indican que

  1. 1. Es una forma de fortalecer su cultura e identidad (97,8 %; 91 % en el primer estudio).

  2. 2. Permite transmitir las tradiciones de la comunidad afro (97,8 %; 86 % en el primer estudio).

  3. 3. Mantiene la unión en las familias (80 %; 53,3 % en el primer estudio).

  4. 4. Facilita el aprendizaje de otros idiomas (60 %; 55 % en el primer estudio).

  5. 5. Facilita el aprendizaje del inglés (68,9 %; 60,9 % en el primer estudio)

  6. 6. Posibilita la obtención de mejores fuentes de trabajo (35,6 %; 24 % en el primer estudio).

Estos porcentajes son más altos que los reportados en el primer estudio para cada ítem (como se muestra en paréntesis), lo cual nos lleva a preguntarnos si una vez que las personas se alejan geográficamente de sus raíces socioculturales tienden a valorar más las prácticas de sus padres y abuelos, su herencia ancestral.

Al consultarles si debería fortalecerse el CL dentro de la comunidad afrolimonense que vive en el GAM, el 91.5 % de la totalidad de participantes indica que sí (en el primer caso, 97 % dio una respuesta positiva) y consideró razones similares como

  1. 1. El criollo limonense debe promoverse y respetarse al igual que se hace con las lenguas indígenas.

  2. 2. Para mantener la cultura y tradiciones afro y que no se pierda la lengua.

  3. 3. Por ser parte de su identidad, de sus raíces y de su herencia.

  4. 4. Para evidenciarlo como manifestación de la riqueza cultural del país y de su historia.

  5. 5. Porque da sentido de pertenencia a las personas afrolimonenses en cualquier lugar.

  6. 6. Para que no se limite su uso solamente a la población afro, sino a la población costarricense en general.

  7. 7. Para que las generaciones nuevas mantengan un vínculo con su cultura.

  8. 8. Para no olvidar las raíces ancestrales africanas.

Estas opiniones se asemejan a las aportadas por las personas participantes en el estudio primero.

De las 24 personas que reportan tener hijos (o sea, el 49 % de los participantes), un 69,3 % indica que les habla CL. Quienes dijeron no hacerlo, lo atribuyen, principalmente, a dos de las mismas razones que señalaron los participantes en el primer estudio: 1) su nivel de criollo limonense es limitado (35,3 %); 2) en sus hogares no les enseñaron el valor de esa lengua (11,8 %). Aquí, observamos que el porcentaje de personas que dicen hablar CL a sus hijos es menor que en el primer estudio, donde se reportó en un 75,5 % de los hogares, situación que no debería sorprender, porque estas personas viven en un contexto donde el CL es la excepción, mientras que el español es la lengua dominante; en Limón, en cambio, particularmente, en los distritos incluidos en el primer estudio, el CL es parte normal del diario vivir de las personas, aunque el español es la lengua dominante.

Las personas que reportan hablar CL a sus hijos manifiestan que lo hacen por las siguientes razones:

  1. 1. Aman su cultura y están orgullosos de enseñarles su lengua a sus hijos (52,6 %).

  2. 2. Quieren que, al igual que ellos, aprendan su lengua criolla (21 %).

  3. 3. Es lo que aprendieron de sus padres (21 %).

Quienes dicen enseñarle CL a sus hijos manifiestan que se debe a las estrategias que se muestran en la Tabla 1, donde se comparan los datos obtenidos en el primer estudio con los reportados en el segundo:

Tabla 1: Estrategias para fomentar el CL en los hijos 

Razones Estudio 1(Limón) Estudio 2 (GAM)
Les hablan solo o mayormente en CL. 75,4 % 90,8 %
Participan en actividades familiares y sociales con la comunidad afrolimonense 11,1 % 36,4 %
Los envían a pasar tiempo con sus abuelos. 6,6 % 27,3 %

Como se puede observar, en el segundo contexto (en el GAM), las iniciativas utilizadas para fortalecer y promover el CL son más consistentes, pues los porcentajes para cada una son mayores. Esto sugiere que hay un mayor esfuerzo por lograr su participación en actividades familiares y sociales para fortalecer el CL y un afán mayor por que sus hijos pasen tiempo con sus abuelos en Limón para también reforzar su lengua criolla, entre otras prácticas y valores afrolimonenses. Estos hallazgos son sorprendentes y sugieren que estas personas afrolimonenses sienten un mayor aprecio por sus raíces, en particular, por su lengua criolla o, tal vez, más nostalgia estando fuera de El Caribe.

Esta posibilidad se ratifica cuando el 100 % de las personas participantes con hijos manifiesta que les gustaría que ellos aprendan CL por razones tales como

  1. 1. Para que no pierdan su identidad y mantengan la tradición familiar

  2. 2. Para que aprendan de dónde vienen sus raíces y se sientan orgullosos de quiénes son y de dónde vienen y puedan transmitir ese conocimiento a sus hijos y nietos.

  3. 3. Para reforzar sus valores, tradiciones e identidad.

  4. 4. Para comprender mejor a otras personas afrolimonenses.

Las razones por las cuales se debería mantener el CL muy similares fueron reportadas también en el primer estudio.

Interpretaciones finales

En suma, al comparar los datos obtenidos en el primer estudio con población afrolimonense en Limón con aquellos obtenidos de personas afrolimonenses que han migrado al Gran Área Metropolitana en diferentes momentos de sus vidas y por diversas razones, se observa gran similitud en las percepciones, pues en ambos contextos se muestra un alto estima hacia el CL, el cual es considerado parte fundamental de la identidad de esta comunidad étnica.

Las similitudes encontradas se pueden resumir de la siguiente manera:

  1. 1. La gran mayoría habla el CL (el 100 % en el primer contexto y el 93,6 % en el segundo) y se siente orgullosa de ello.

  2. 2. La mayor parte considera el CL su lengua materna (59 % en el primer estudio y 73,3 % en el segundo); en el segundo estudio este porcentaje es sorprendente dado que hoy dichas personas viven en el GAM, donde se habla español en todos los contextos tanto formales como informales, a excepción de sus hogares y círculos de amigos afro.

  3. 3. En ambos contextos, efectivamente, se reporta el español como lengua dominante (40 % en el primer estudio y 75,6 % en el segundo).

  4. 4. En el contexto laboral se utiliza poco o muy poco el CL en ambos casos (24,4 % en el primer estudio y 8,9 % en el segundo); este porcentaje es mucho menor en el segundo contexto, lo cual era de esperar dado que esas personas viven en un espacio geográfico en el cual la mayoría de la población no es afrodescendiente.

  5. 5. Tanto en Limón como en el GAM se coincide en los beneficios de hablar CL, a saber: a) permite fortalecer la cultura y la identidad afro; b) posibilita la transmisión de las tradiciones y cultura afro; c) es una forma de mantener la unión en las familias, pues esta lengua es una lengua íntima y familiar; d) facilita el aprendizaje de otros idiomas, especialmente, del inglés y e) se accede a mejores fuentes de trabajo.

  6. 6. Ambas poblaciones manifiestan que debería mantenerse el CL (97,7 % en el primer grupo y 91,5 % en el segundo) por razones tales como: a) permite fortalecer y mantener la identidad afro; b) es parte de lo que significa ser afro; c) es una forma de rescatar el legado ancestral al permitir un vínculo con sus raíces.

  7. 7. La mayoría de los padres de familia participantes dice hablar CL a sus hijos (75,5 % en el primer estudio y 69,5 %, en el segundo).

  8. 8. En ambos casos, quienes no han logrado aportar en la transmisión de esta lengua en sus hogares indican que se debe a dos razones fundamentales: a) su nivel de fluidez en CL es limitado y b) sus padres no les inculcaron el valor de esta lengua.

  9. 9. Como beneficios de transmitir el CL a sus hijos, ambos grupos coinciden en que a) sería una forma de conservar y fortalecer su identidad y cultura y de mantenerse en contacto con sus raíces y b) les facilitaría aprender otras lenguas como el inglés.

  10. 10. Para reforzar esta lengua vernácula, se reporta como estrategias: a) hablarles mayormente en CL; b) participar en o realizar actividades socioculturales con otras personas afrolimonenses y c) enviar a los niños y jóvenes a pasar tiempo con familiares tales como abuelos y tíos. Además, esto permite reforzar otras prácticas y valores de herencia ancestral africana en sus hijos.

Si observamos con detenimiento estos hallazgos, llama la atención que las personas que viven en la GAM parecieran dar más valor al CL, pues lo reportan como su lengua materna más que en el primer contexto. Esto podría interpretarse como evidencia del estigma que ha recibido esta lengua dentro del contexto de Limón, donde se da más valor a lenguas hegemónicas como el español y el inglés. Aunado a ello, es menester recordar que dentro de la comunidad afrolimonense en Limón no hay consenso acerca de cómo debe llamarse esta lengua, por lo que aún muchas personas le dicen broken English o patwá, por ejemplo, ambos términos despectivos. En el GAM, el CL sirve como una suerte de identificador cultural entre las personas afrolimonenses y eso también explica que se reporte mayor orgullo y apreciación por esta lengua vernácula; es muy común encontrarse con otras personas afrolimonenses a quienes no conozcan y de inmediato hablarles en criollo limonense, su código identitario “secreto” e íntimo, según relatan los participantes en la encuesta. Esto sugiere, como indica (Giménez, 2008, 22), que lo que se observa es una “tendencia a construir en el lugar de destino redes de paisanos organizadas en forma de vecindades étnicas que de algún modo evocan las localidades de origen y frecuentemente constituyen simulacros de la misma (sic)”.

Asimismo, es curioso que las personas que emigraron al GAM reportan un mayor valor hacia el CL como marcador de la identidad y la cultura afro y sobre el papel que este juega para mantener la unión en las familias. También, aquí, podríamos proponer que se debe a que una vez que las personas se alejan de sus raíces, es más fácil reconocer el valor que tienen prácticas como lo es esta lengua vernácula; es muy común que, en la ausencia de algo, esto se eche de menos y se aprecia más de lo que se hacía en su contexto original. De igual forma, y como indica Cuche (1996), observamos una acentuación del valor que se da a esta práctica cultural identitaria. Es notorio que este nuevo contexto en el que se encuentra la población afrolimonense, lejos de su natal Limón, no se ha convertido aún en un lugar de “desmemoria y de olvido” sino más bien un lugar de “reactivación permanente de las memorias fuertes y de la lucha contra el olvido” como señala Giménez (2008, 28).

Además, parece, que la permanencia del CL y el valor que se le da en el GAM es una forma de mantener la memoria; constituye, como argumenta Giménez (2008, 10), un “significado cultural compartido” el cual exhibe “una relativa estabilidad tanto en los individuos (las personas afro-limonenses) como en los grupos (la comunidad afro-limonense)” y esto emana de la apreciación que se da a esta práctica cultural identitaria dentro de esa comunidad, fuera de Limón. El CL resiste como un marcador de identidad por cuanto las personas afrolimonenses que viven fuera de Limón se autoidentifican con quienes hablan su lengua vernácula y esta es una forma de estar cerca de sus raíces afro. En otras palabras, el traslado a otro contexto social y geográfico para estas personas no necesariamente ha implicado renunciar a la raíz, al origen, sino más bien darle una especie de glorificación. También, esta actitud se evidencia en el esfuerzo que estas personas dicen hacer para enviar a sus hijos a pasar tiempo con sus abuelos y familiares en Limón con el objetivo de conseguir la permanencia de esta práctica cultural. Incluso, podríamos afirmar que estas acciones para fortalecer la lengua criolla en el GAM constituyen lo que Melucci (2009) describe como una acción colectiva, que fortalece una red de pertenencia diferente a la de la clase dominante en este contexto sociocultural y geográfico.

No obstante, es menester reconocer que, si en el primer contexto se reporta una dificultad por transmitir y fortalecer el CL y una resistencia de hablarles a los hijos y nietos en esa lengua, esto se vuelve más complejo en el segundo contexto, pues, generalmente, no se cuenta allí con la red de otras personas afrolimonenses que se tiene en Limón, así que a pesar de que se reconoce lo significativo que sería mantener esta lengua es una tarea que se vuelve aún más difícil. Aun así, en el segundo grupo se reporta una mayor búsqueda consciente de apoyo por parte de personas mayores como abuelos afrolimonenses, que ayuden para que las generaciones menores puedan mantener esta lengua vernácula como parte de su identidad afrolimonense.

Es importante destacar que, al inicio del segundo estudio, la hipótesis era que estas personas habrían renunciado a su lengua vernácula debido a presiones de la lengua y de los valores y las prioridades hegemónicas del nuevo contexto. No obstante, es revelador descubrir que esta herencia afro parece llevarse consigo a cualquier lugar y se siente orgullo y convicción de que es parte de la identidad afrolimonense no solo en la provincia de Limón, sino también en cualquier contexto.

Asimismo, estos hallazgos son de suma relevancia porque indican la necesidad de diseñar herramientas pedagógicas para enseñar el CL, de tal manera que esta lengua siga estando viva y formando parte de los valores afro en cualquier parte del país y que ello beneficie a aquellas personas descendientes de padres afrolimonenses que no tienen mucho acceso a nativos de CL. No obstante, ello requiere que el CL se reconozca oficialmente como una de nuestras lenguas, pero no solo en el papel y que autoridades educativas, especialmente del Ministerio de Educación Pública y de las universidades estatales, colaboremos en esta tarea. De no ser así, es posible que los esfuerzos que se reportan en este estudio por parte de las familias afrolimonenses no sean suficientes y lleven a la eventual y pronta desaparición de esta lengua.

Finalmente, es urgente que se conozca y se re-conozca esta lengua como una lengua nacional a nivel país, pues esta sería una manera de que los padres afrolimonenses que se trasladan a cualquier parte del país sientan orgullo por su lengua y procuren su transmisión y fortalecimiento. El hecho de que, en 2018, la Asamblea Legislativa haya aprobado declarar el 30 de agosto como el día para celebrar la lengua criolla limonense no es suficiente, puesto que estas acciones deben trasladarse a la práctica.

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1 Es importante resaltar que el último censo de población fue realizado por el INEC en 2022, pero no se logró la cobertura total de la población. Por ello, no se publicaron los datos obtenidos.

2Debe reconocerse que un número pequeño de personas no afro también habla el CL de manera fluida, dado que lo han aprendido en procesos de socialización con personas afrolimonenses en la provincia, pero el dato exacto no es conocido.

3La encuesta indaga acerca de las experiencias de estas personas en su proceso de adaptación a este nuevo contexto sobre posibles incidentes vividos de racismo y acerca de la medida en que mantienen otras prácticas de herencia ancestral afro en este nuevo entorno (valores familiares y espirituales, gastronomía, música, etc.); esos otros datos serán reportados en una próxima publicación.

Recibido: 01 de Agosto de 2024; Revisado: 10 de Octubre de 2024; Aprobado: 24 de Octubre de 2024

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