La celebración del vii Simposio Internacional de Historia de la Masonería y los Movimientos Asociativos en Latinoamérica, llevado a cabo en Santa Rosa, La Pampa, Argentina, durante los días 18, 19 y 20 de septiembre, significó un avance en torno a nuevas perspectivas, enfoques historiográficos y formas de abordar el estudio la masonería.
La inauguración oficial del evento estuvo a cargo de la decana de la Facultad de Ciencias Humanas, Beatriz Cossio, de la directora del Instituto de Estudios Socio Históricos, Claudia Salomón Tarquini, de dos integrantes del Comité Organizador, y del rector de la Universidad Nacional de La Pampa (UNLPam), Oscar Alpa. Cada uno se refirió a la coyuntura argentina y ocupó un momento de la palabra para destacar el momento crítico que atraviesan las Universidades Nacionales y la ciencia argentina en general. En este contexto, la investigadora Ana Rodríguez subrayó que “realizar una actividad de esta envergadura en la UNLPam, sin duda, adquiere otra relevancia, porque visibiliza una de las tantas acciones que se realizan en la universidad pública, como lo es, una de sus funciones sustantivas: la investigación”.
Luego de la apertura oficial, tuvo lugar la conferencia de Ricardo Martínez Esquivel, de la Universidad de Costa Rica, titulada “Masonería: ¿Una posibilidad de sociabilidad y creencias seculares, laicas o religiosas?”. El historiador costarricense propuso entender la masonería como un constructo socio histórico. Al respecto expresó que, según el período, es posible hallar un tipo específico de masonería, de allí que sea más prudente hablar de “masonerías” que de “la masonería”. Por lo tanto, la naturaleza dinámica que caracteriza a este objeto de estudio requiere de constantes revisiones y nuevas perspectivas que contribuyan a su comprensión.
Luego de la conferencia inaugural, iniciaron las actividades. El programa del simposio estuvo organizado en siete sesiones temáticas y cada una contó con la presencia de un relator/a que se ocupó de condensar los principales aportes de los trabajos presentados.
La primera sesión de miércoles, titulada “Laicidad y secularización”, tuvo como expositores a Marco Antonio Flores Zavala, “Las organizaciones masónicas en el Estado mexicano (1824-1925)”; Federico Olascuaga Bachino, “La masonería uruguaya en sus redes nacionales e internacionales. Su papel en la construcción del Uruguay laico.”; Rubén Eduardo Ferradas, “Masonería y Sociedad: el legado masónico en las constituciones de Estados Unidos y Argentina (siglos xviii-xix); Emanuela Locci, “Massoneria e Chiesa cattolica in Italia” y Fulvio Conti, “¿Secularización sin laicidad? El ocaso de la laicidad en la Italia contemporánea”.
Dichas exposiciones lograron destacar la heterogeneidad de cada caso presentado, como así también la importancia de la segunda mitad del siglo xix y el inicio del xx para el estudio de la masonería. A su vez, lograron profundizar sobre la implicancia de las logias durante el intrincado proceso de secularización. A criterio personal, la tensión entre laicidad y secularidad, que caracterizó al proceso de secularización, fue otro de los aspectos presentes dentro de las particularidades de cada caso expuesto.
La segunda sesión, “Sociabilidad y espacio público”, comprendió las presentaciones de Eric Saunier, “Un nuevo enfoque de la sociabilidad colonial. “El triángulo y las cadenas”: Los masones franceses y la esclavitud (1770-1848)”; Yván Pozuelo, “Los lazos de sangre como continuidad masónica y tolerancia a las incompatibilidades”; Hernán Greco, “Profesiones, creencias y patria de los masones del Centro Masónico Noroeste en el marco del avance de la línea de frontera (1875-1890)”; y Natalia Graff Coutaz, “Arquitectura y simbolismo (siglos xviii al xx).
Las disertaciones permitieron avanzar en la discusión sobre los espacios y rasgos de sociabilidad masónicas y su constante reconfiguración. En este sentido, siguiendo lo postulado por Martínez Esquivel, contribuyeron a comprender la masonería como una construcción socio cultural dinámica. En esta línea, podríamos decir que las logias, y más específicamente sus miembros, contribuyen a la construcción de redes sociales y a rediseñar estrategias cohesivas. La ponencia llevada adelante por Yván Pozuelo así lo demostró.
La tercera sesión se tituló “Exilios y persecución política”. Las exposiciones fueron las de Mariana Annecchini, “El exilio de Juan Cuatrecasas: el médico masón (1937-1977)” y Miguel Guzmán Stein, “Masones, comerciantes y otros migrantes hispanos en Costa Rica durante la guerra civil española (1935-1939)”.
En esta ocasión, los trabajos tuvieron como eje principal el caso español y la cuestión del exilio durante el siglo xx. Las experiencias personales y los traumas que provocó el régimen franquista se articularon con el proceso de construcción histórica de la masonería en aquellos países que albergaron a masones españoles perseguidos. Ambas ponencias, presentadas durante la última sesión del miércoles, permiten analizar -en palabras de Yván Pozuelo- los mecanismos, formas y ámbitos de integración que tiene cada país para recibir a los actores sociales exiliados.
La culminación del día inaugural del vii Simposio tuvo lugar con la presentación de dos libros: Movilización del catolicismo: el Partido Unión Católica en Costa Rica: 1889-1897, de Esteban Sánchez Solano, y Hongmen Chee Kung Tong. Discriminación, xenofobia y masonería china en la Ciudad de México 1880/1947, de Fredy Enrique Cauich Carrillo.
El día jueves 19 tuvo lugar la cuarta sesión “Religiosidades y esoterismo” y se inició con las siguientes exposiciones: José Leonardo Ruiz Sánchez, “Masonería y laicidad en el discurso católico de la restauración española”; Guillermo de los Reyes Heredia, “Secularización y modernidad religiosa en la masonería: México y Estados Unidos”; Francisco Rodríguez Cascante, “Masonería, teosofía y conocimiento de la verdad en los ensayos iniciales de Tomás Povedano” y Esteban Sánchez Solano, “Richard Francis Burton (1821-1890) y su orientalismo in situ: Su exploración al mundo material y místico islámico”.
Los trabajos citados permitieron dar cuenta de roles distintos de la masonería en relación con el esoterismo y las religiosidades. Es decir, la masonería como agente social activo en la construcción de perspectivas que buscaron impulsar, entre otras cosas, el avance del modernismo en contextos nacionales específicos. A su vez, también merece la pena rescatar el carácter crítico de los expositores en pos de interpelar aquellas naturalizaciones sobre lo que significa masonería. A modo de ilustración, la influencia de corrientes orientalistas en el desarrollo intelectual permitió puntualizar en la construcción de un capital imaginario activo e influyente.
A continuación, la quinta sesión “Educación y masonería” se llevó a cabo con la intervención de Micaela Pellegrini Malpiedi, “Normalismo, masonería y redes de sociabilidad. El caso de Santa Fe, 1900-1930”; Marco Antonio García Robles, “Educación: Campo de desencuentros entre la Iglesia católica y la masonería en el México del siglo xx” y Antonio Morales Benítez, “El laicismo en la educación. Los casos de dos masones gaditanos en la Argentina.”.
¿Existe una laicidad o laicidades? El interrogante planteado por la historiadora Ana Rodríguez, a cargo de la relatoría, fue, desde una perspectiva personal, uno de los rasgos que atravesó a los tres trabajos expuestos en la sesión. En este sentido, cada una de las ponencias arrojó luz sobre la potencialidad de nuevas formas de repensar la laicidad y su carácter polifacético. Por lo tanto, la tradicional narrativa histórica asociada al laicismo francés como gran faro de referencia puede resultar una visión un tanto restrictiva. Los estudios presentados, precisamente, permiten pensar sobre la dinámica múltiple que pueden adoptar las laicidades.
La última mesa del jueves 19 de septiembre, “Estudios de caso”, tuvo como exponentes a René Antonio Chanta Martínez, “Luis Lovo Castelar. Un masón militar impulsor de la reforma agraria. El Salvador, 1952”; José Eduardo Rueda Enciso, “Una aproximación biográfica al olvidado general José María Melo Ortiz. El “Che” del siglo xix”; Jorge Castillo Rodríguez, “Isidoro Allen Nava: Negro, rielero y masón.”; Miguel Guzmán-Stein “Los días y las peripecias de Andrés Cassard en la guerra civil de los Estados Unidos” y Rubén Eduardo Ferradas, “La masonería en el siglo xxi: el caso de la Logia Nikola Tesla Nº13 de Villa Mercedes (San Luis)”.
El rasgo sobresaliente de las ponencias mencionadas se podría hallar en la heterogeneidad de los casos. Es decir, agentes sociales que intervienen dentro de un contexto histórico particular-desde la masonería-resaltando el dinamismo de la realidad social atravesada. Esteban Sánchez Solano, durante su relatoría, se refirió a “formulaciones biográficas” que deben ser entendidas dentro de su coyuntura. Resulta pertinente resaltar dicha puntualización, dado que eso caracterizó las experiencias concretas de los casos de estudio. En síntesis, podríamos hablar de una pluralidad de casos en donde la agencialidad social de las personas puede tornarse particularmente diversa y enriquecedora para su abordaje.
Por último, el viernes 20 de septiembre tuvo lugar la séptima y última sesión del simposio, denominada “Inmigración e inserción social”. Este bloque incluyó los trabajos de: Ismael Haouache, “Masonería e inmigración: Italia en Bahía Blanca. Las logias como un espacio de integración y proyección en el mundo profano”, y el de Ricardo Martínez Esquivel, “Entre chinos y afrodescendientes criollos del Caribe: Etnicidad, sociedades iniciáticas y masonería en Puerto Limón, Costa Rica (1900-1948)”
Ambos trabajos permitieron apreciar diversas estrategias de asociación en diferentes contextos socio históricos. En este sentido, podemos asistir a una masonería como espacio potencial para la integración o, en todo caso, la exclusión de corrientes migratorias en países como Argentina o Costa Rica. Durante la relatoría, Marco Antonio García Robles resaltó que, los estudios presentados, permiten ensanchar niveles de explicación a procesos que insinúan encontrar, en ciertos momentos, explicaciones “acabadas”.
Así pues, la realización del vii Simposio significó, a nivel personal, una experiencia enriquecedora en tanto arrojó luz sobre las múltiples formas de estudiar y comprender el devenir de una institución de más de 300 años de historia. Sin duda, la magnitud y dinámica de estos eventos permite ampliar las perspectivas y entender la potencialidad que representa la masonería como tema de estudio, pero, sobre todo, contribuye a fortalecer vínculos entre académicos/as de diferentes universidades o centros de investigación. Como bien se sabe, el conocimiento florece mediante la experiencia colectiva. De esta manera, la oportunidad de intercambiar y debatir sobre metodologías y enfoques utilizados para estudiar la masonería será el camino que, como afirma Ferrer Benimeli “tal vez algún día ayude a romper con los estereotipos, tópicos y falsedades que todavía hoy rodean a esta pequeña parcela de la historia que no es tan mala como algunos creen, ni tan buena como otros desean”1.
El simposio culminó con una asamblea que tuvo como objetivo realizar un balance del evento y proponer la conformación de una red internacional de estudios de la masonería. Por último, cabe destacar que se puede acceder al simposio completo a partir de los siguientes links:
Día 1 https://www.youtube.com/watch?v=37ZgeYf8C8Y&t=23155s
Día 2 https://www.youtube.com/watch?v=G4J73P1vuKI&t=18312s
Día 3 https://www.youtube.com/watch?v=TYtrqi0w0xw&t=3439s

Presentación del libro Movilización del catolicismo: El Partido Unión Católica en Costa Rica, 1889-1897 de Esteban Sánchez Solano.