*Dirección para correspondencia:

---

Resumen

El presente trabajo persigue dos objetivos fundamentales. Primero, presentar la historia y composición de la Resp. Log. Adelphia, cuya importancia proviene de ser una de las primeras logias constituyentes de la Gran Logia Soberna de Puerto Rico (GLSPR), y por ser la logia madre de Santiago Rosendo Palmer, el primer gran maestro de la GLSPR, así como de varios otros Grandes Funcionarios de la misma, durante su periodo inicial. El segundo objetivo es contribuir a contestar, usando métodos estadísticos, la importante pregunta: ¿Cómo ha cambiado la composición de estas logias, desde la época de Adelphia (1888), al presente (2011-2012)?

Palabras clave: Masonería puertorriqueña, logia Adelphia, análisis estadístico, estudio comparativo

Abstract

This paper has two key objectives. First, we present the history and composition of the Resp. Log. Adelphia, whose importance stems from being one of the first constituent lodges of the Grand Sovereign Lodge of Puerto Rico (GLSPR), the mother lodge of Santiago Rosendo Palmer, the first Grand Master of the GLSPR, as well as that of various other Grand Functionaries of the GLSPR, during its initial period. Our second objective is to answer, using statistical methods, and an important question: From the times of Adelphia (1888) to date (2011-2012), how has the composition of these lodges changed?

Keywords: Puerto Rican Freemasonry, lodge Adelphia, statistical analysis, comparative study

---

Introducción

La Gran Logia Soberana de Libres y Aceptados Masones de Puerto Rico (GLSPR) da sus primeros pasos cuando su fundador Santiago R. Palmer comienza a levantar logias en Puerto Rico bajo el auspicio de la Gran Logia Unida de Colón e Isla de Cuba hasta lograr la formación de La Gran Logia Provincial de Puerto Rico bajo la tutela de la gran logia cubana el 11 de octubre de 1884, en la ciudad de Mayagüez, en Puerto Rico, saliendo electo Santiago Rosendo Palmer Irizarry como el gran maestro provincial¹. Entre las logias constituyentes de la Gran Logia Provincial estaba la logia Adelphia que tenía el número 40 para ese momento. El objetivo primordial de Palmer era lograr la creación de una gran logia independiente de Cuba y de España, por completo autónoma y autóctona, que pudiera parangonarse  con las demás  potencias  masónicas  del  mundo  en  un  plano  de  igualdad.  Ese  objetivo  debía conseguirse sin enfrentamientos con la gran logia cubana a fin de lograr el beneficio de las relaciones internacionales, en particular con la Gran Logia Unida de Inglaterra (GLUI) y las grandes logias de los Estados Unidos². Como bien apunta José Antonio Ayala³, la solicitud a Cuba sobre la cesión del territorio se formuló el 28 de junio de 1885, y al mes siguiente, la GLUI, accedió por unanimidad al pedido de los masones puertorriqueños⁴.

La constitución e instalación de la nueva GLSPR se efectuó en la ciudad de Mayagüez, el 20 de septiembre de 1885 siendo electo como su primer gran maestro, Palmer⁵. Palmer era miembro fundador de la logia Adelphia y no es nada extraño que la logia recibiera el número
1 después de la formación de la GLSPR. Imagen 1

En cuanto a Adelphia, encontramos y como hemos mencionado, Palmer en su afán de fundar logias, resolvió establecer una logia en Mayagüez su pueblo de residencia, reuniendo el 30 de junio de 1877 un grupo íntimo personal de masones para formar una logia en ese pueblo. Éstos acordaron solicitar a la Gran Logia Simbólica de Colón una carta de dispensa para establecer una la logia bajo su obediencia, siendo los peticionarios Rafael Gauthier par servir como  venerable  maestro,  Palmer  como  primer  vigilante,  Santiago  Blanch  como segundo vigilante, Salvador Mestre como orador, Manuel Sama como secretario, Bartolomé Esteva como  tesorero,  Domingo  Gigante  como  experto  y Cayetano  Arroyo  como  guarda templo. Palmer aunque fue el principal  organizador  de la fundación  de la logia Adelphia prefirió no ser su primer venerable maestro ya que servía como gran delegado de la GLSPR, por  lo que  dio  paso  a otros masones procedentes de  la logia  Tercera Prudencia de San Germán en Puerto Rico⁶. Imagen 2

La  petición  de  carta de  dispensa  para  comenzar  a  trabajar  fue expedida el  1°  de noviembre de 1877 para la formación de la logia Adelphia, la cual después de haber llevado a cabo siete reuniones entre noviembre y diciembre de ese mismo año y trece adicionales en 1878, además de haber iniciado candidatos, le fue concedida la carta constitutiva con el #40 el 20 de junio de 1878. La primera reunión de Adelphia #40, después de haber recibido su carta patente se llevó a cabo el 20 de agosto de 1878. Durante el mes de diciembre de ese año la logia celebró sus elecciones, resultando electo Palmer como su venerable maestro⁷. Imagen 3

El entorno político

Para la época que estudiamos había una masonería activa, pero el mayor escollo para su crecimiento era la situación política por la que atravesaba Puerto Rico durante el último tercio del siglo XIX, que no era nada placentera, ni segura para los masones, dada la represión del gobierno español hacia cualquier organización que fuera asociada con libre pensamiento, en particular las logias masónicas de corte autóctono que eran asociadas con conspiraciones políticas para derrocar el gobierno colonial establecido en la isla⁸.

De hecho en la madrugada del 8 de noviembre de 1887, justamente un año antes de la publicación del documento que examinamos, eran arrestados un grupo de hombres acusados
de conspirar en contra del gobierno, ya porque fueran de ideas liberales o autonomistas, entre los que se encontraban  los prominentes  masones,  Palmer,  al momento de su arresto  gran maestro  en funciones  de la GLSPR  y miembro  de la logia Adelphia, el médico Salvador Carbonell  Toro,  miembro  de  la  logia  Tanamá  #2  del  pueblo  de  Arecibo  y  José  Vicente González, vocal del ayuntamiento de Mayagüez y miembro de la logia Adelphia, además de José Madera y Tomás Vázquez,  los cuales después de ser arrestados  fueron trasladados  y apresados con otros hombres prominentes de la sociedad puertorriqueña en el Calabozo del Chino  en  el  Castillo  de  San  Felipe  del  Morro  en  la  isleta  de  San  Juan.  Los  16  presos estuvieron al borde de ser ejecutados a no ser por la presión internacional que llevaron a cabo contra España⁹.

La situación  era tan desesperante  que varios de los reclusos trataron de suicidarse, entre estos José Vicente González que temeroso de ser torturado con el componte, intentó suicidarse en la propia cárcel infiriéndose con un cortaplumas de bolsillo dos heridas en el cuello¹⁰. Es importante resaltar que tanto la masonería de corte criollo como lo es la GLSPR, y la peninsular, ya sea el Gran Oriente de España (GODE), el Gran Oriente Español (GOE) o la Gran Logia Simbólica (GLS) operaban en la isla concurrentemente. Sin embargo, las persecuciones eran orientadas a las logias catalogadas como revolucionarias, independentistas y abolicionistas¹¹.

La masonería en España, Puerto Rico y Cuba es un asunto complejo ya que desde la perspectiva monárquica la masonería antillana era considerada revolucionaria,  mientras que durante los períodos constitucionales  las masonerías puertorriqueña  y cubana eran también consideradas separatistas, mientras que la masonería “peninsular” no se consideraba perjudicial porque era el centinela avanzado del gobierno¹².

El ejemplo lo tenemos cuando el gran consejo del GOE, en su Boletín Oficial de 1892 acusa a la masonería autóctona de revolucionaria y separatista, no sólo desde el punto de vista masónico, sino también del político¹³. Por otra parte, la masonería española se auto-vindica cuando  el  GOE  afirma  que  la  causa  de  la  masonería  española  era  una  causa  patriótica concernida en los intereses nacionales¹⁴. El 13 de junio de 1872, comenzó su vida, el nuevo gobierno bajo la presidencia y gobernación de Manuel Ruíz Zorrilla, quien fuera gran maestro del GOE. Su ministro de Estado, el masón Cristino Mártos, en un discurso el 11 de diciembre de 1872 ante las Cortes, dice de Puerto Rico: “Esos que comprometen el territorio nacional son los que persisten en negar una vida de libertad, de ley y de una buena administración a una provincia leal y pacífica, que desea ser española¹⁵”.

Con todo y las persecuciones y represiones del gobierno colonial sobre la masonería, ésta continuó operando en la isla y de hecho los masones, aun de diferentes obediencias se reconocían entre ellos. Un ejemplo claro los tenemos cuando estando preso en el Calabozo del Chino en el Morro, el Dr. Carbonell vio salir del cuarto de banderas al capitán Agapito Picazo al  cual  le  hizo  la  señal  de  socorro  masónico  e  inmediatamente  acudió  a  su  llamado preguntándole  - ¿Qué desea el h.•. Carbonell?¹⁶  De la forma que lo relata Cruz Monclova usando la abreviatura - “h.•.” - para hermano se refiere a un masón sin duda porque son los únicos que abrevian  la palabra  hermano  de esa forma. Seguidamente,  el Dr. Carbonell  le pregunta -Que anoche han tenido ustedes un grave altercado y mi corazón me dice que se trataba de nosotros (aludiendo a los presos). Y el capitán Picazo le explicó de forma concreta que la razón del altercado  eran efectivamente  ellos. Como vemos aun en la condición  de guarda y reo, los masones aparentemente, tenían maneras de reconocerse.

Lo desatinado del asunto es que el gobernador de turno en 1887 era el teniente general Romualdo Palacio González de quien dice el historiador Miguel Pereira:

Sobre este nefasto personaje hay que decir que, irónicamente, fue miembro del Partido de la Izquierda Dinástica en España, defensor de la República en la Batalla de Morella, y  Diputado  a  Cortes  durante  el  periodo  liberal  de  1870-73.  Como  veremos,  con Palacio se confirmó el viejo dicho de que no hay peor cuña que la del propio palo. El Gobernador desató una persecución cruel contra los elementos liberales del país, encarcelando  sin pruebas a cientos de personas, y aplicando  torturas intensas  a los detenidos para lograr confesiones falsas o simplemente como mecanismo para el escarmiento. Estos abusos se extendieron también contra los masones, por el “delito” de ser miembros de una organización fraternal defensora de la democracia y el libre pensamiento¹⁷.

Entre los años de 1887 a 1888, la GLSPR tenía 16 logias activas de las cuales dos trabajaban  con carta  de dispensa,  o sea,  eran  nuevas  a la obediencia¹⁸;  mientras,  que las grandes  obediencias  españolas  (GONE,  GOE,  GLS,  etcétera)  tuvieron  unas  82 logias  que levantaron  y abatieron  columnas  entre 1871 y 1900¹⁹. Algunas de éstas, eventualmente  se afiliaron a la GLSPR, entre esos años o después del cambio de soberanía en 1898²⁰.

La logia Adelphia #1 del año 1888

Con este trasfondo histórico podemos empezar a tener una idea de la vida masónica de los miembros de la logia Adelphia para el año 1888. La logia está actualmente localizada en la ciudad de Mayagüez, que se encuentra aproximadamente  a unas 75 millas al oeste de San Juan, la capital de la isla de Puerto Rico.

Mayagüez se fundó oficialmente el 18 de septiembre de 1760, siendo este poblado uno de los más apartados de la capital, en una zona costera que le permitía operar de forma casi autónoma del centro gubernamental,  localizado  en San Juan. Esta situación geográfica  fue tierra  fértil  para  la fundación  de  logias  en  la isla,  que  era  rigurosamente  vigilada  por  el gobierno colonial español.

Para el año de 1877 la ciudad contaba con 26446 habitantes de los cuales 7120 eran peninsulares o sea 27% de la población. Para 1898 la ciudad tenía 35132 habitantes siendo 1586 peninsulares, el 5%, para un aumento poblacional de 8686 habitantes, es decir, un 33% en 21 años²¹. También encontramos que para 1898 residían un belga, un suizo, un haitiano, dos filipinos, dos mexicanos, dos portugueses, tres africanos y nueve alemanes²². Esto cuando Adelphia para  1888,  tenía  ocho  españoles,  dos  corsos,  cuatro  italianos,  un  suizo,  un dominicano, un inglés y un santomeño entre sus miembros. Como podemos observar había un reducido número de extranjeros en la ciudad.

Para  el  31  de  diciembre  de  1888,  Adelphia tenía  105  miembros²³.  En  cuanto aldomicilio de ellos encontramos que 82 eran residentes de Mayagüez, doce de Yauco, tres de Las Marías, tres de Lajas, uno de Guayama, uno de Luquillo, uno de San Germán, uno de Isabela y sorprendentemente uno de La Habana en Cuba.

Como hemos indicado, entre la membresía se encontraba el primer y el segundo gran maestro de la GLSPR, Santiago Rosendo Palmer Irizarry y Rosendo Matienzo Cintrón. En cuanto a Palmer, el cuadro lo coloca como su miembro #1 en el listado y ostentando el tercer grado de la masonería,  de 45 años de edad, casado, natural del pueblo de San Germán y domiciliado en la ciudad de Mayagüez. Eventualmente, Palmer recibió el grado 33 del Rito Escoces  Antiguo  y Aceptado,  según  se ve en  el  retrato  oficial.  Y recibió  del Dr. Robert Macoy, fundador de la Orden de la Estrella de Oriente, cuando vivía en los Estados Unidos de América, los grados de dicha orden y la potestad de conferirlos en Puerto Rico.

Para el año 1889, Rosendo Matienzo Cintrón fue electo como el segundo gran maestro de la recién formada GLSPR. Éste aparece en el cuadro lógico como el miembro número 58 con el tercer grado de maestro  masón, de 33 años de edad, casado, natural del pueblo de Luquillo y domiciliado  en la ciudad de Mayagüez.  Para 1888, la fecha del cuadro lógico, Matienzo Cintrón ocupaba la posición de diputado gran maestro²⁴. El año precedente ocupaba la posición  de  gran  primer  vigilante.  Un  dato  que  nos  indica  la  situación  precaria  de  la masonería  autóctona  puertorriqueña  para  esa  época,  es  la  elección  en  1892  y  1893  de Matienzo como gran segundo vigilante, y en 1894 vuelve a ocupar la silla de diputado gran maestro²⁵.Imagen 4

Otro  masón  del cuadro  lógico,  que llegó eventualmente  a ocupar  la posición  gran maestro, lo fue Bernardo Escalona, quien se desempeñó como su tercer gran maestro para el cuatrienio  de 1890 al 1893²⁶. En el cuadro  lógico,  Escalona,  de 58 años de edad,  viudo, natural de Puerto Rico y domiciliado en la ciudad de Mayagüez, tiene el número 52, y ostenta el tercer grado de la masonería. Imagen 5

Encontramos que otros ocuparon posiciones en la jerarquía superior de la masonería autóctona. La posición de diputado gran maestro la tuvo en 1889, José de Guzmán Benítez, el número dos en el listado, de 33 años de edad, casado, natural de Fajardo, con el tercer grado de maestro masón y domiciliado en Mayagüez. Carlos J. Monagas, con el número 40, maestro masón de 43 años  de edad, natural  del pueblo  de Añasco  y  residente en Mayagüez,  fue diputado gran maestro entre los años 1890 y 1893.

Hubo entre estos, varios masones que ocuparon la posición de gran segundo vigilante. En 1889, el peninsular, Jaime Busquets ocupó ese puesto. Era natural de Barcelona y contaba con  39 años  de edad,  casado  y residente  en Mayagüez.  Para  1890  ocupó  el puesto  Juan Irizarry, el número cuatro, de 29 años de edad, casado, natural de San Germán, con domicilio en Mayagüez.

En cuanto a la posición de gran secretario encontramos  a Antonio Ruiz, el número tres, de 37 años, casado, natural de San Germán viviendo en Mayagüez ocupando el puesto desde la fundación de GLSPR en 1885 hasta 1892. Posteriormente le siguió los pasos Alberto Nadal, el número 6 de 42 años, natural y residente de Mayagüez, que sirvió de gran secretario desde 1894 hasta 1898. Nadal fue de los masones arrestados el 24 de octubre de 1887, cuando el teniente Hernández llevó a cabo otra ola de arrestos en Mayagüez bajo las órdenes del juez García de Paredes²⁷.

Análisis de la membresía de la logia Adelphia

En esta sección analizamos el estado civil de los miembros de Adelphia. Vemos que 78 de ellos estaban  casados,  27 solteros  y diez viudos.  De estos, 66 poseían  el grado de maestro masón, siete el de compañero masón 32 eran aprendices. Ninguno de los miembros tenía grado filosófico, o sea mayor al tercer grado (maestro masón). En cuanto a las edades, el masón más joven tenía 24 años y el de mayor edad 75 años. Lo que nos proporciona  un recorrido²⁸ de 51 años, entre las edades mínima y máxima de los miembros de la logia. Gráfico 1

Un análisis de las edades nos indica que casi el 75% están entre las edades de 30 y 49 años de edad. La edad promedio era de 39,33 años con una desviación estándar de 9,58 años
de edad. Gráfico2

Comparación de la membresía de Adelphia en 1888 y 2011-2012

Para  ayudar  a  responder  la  pregunta:  ¿Cómo  ha  cambiado  la composición  de  la masonería  puertorriqueña  en 1888  y  2011-2012?, se  han  utilizando  métodos  estadísticos, tomamos  dos  muestras,  cada  una  correspondiente a  dichos dos  años, y  comparando  los resultados. En el presente trabajo hemos utilizado las edades de los miembros de Adelphia, que ostentan el grado de aprendiz y de los individuos que han solicitado iniciación en alguna logia de la GLSPR, entre los meses de diciembre del 2011 y agosto del 2012, según constan en las circulares semanales (CS) de la GLSPR, en este periodo de ocho meses.

El  fundamento  para  realizar  dicha  comparación  se  basa  en  que  los  aprendices  de Adelphia,  como  la  mayoría de  los  aprendices  de las  logias masónicas,  han  solicitado su iniciación  en  un periodo  previo,  relativamente  corto,  ya  que  suele  ser  corto  el tiempo
requerido para pasar al grado de compañero masón. Por el contrario, no podemos comparar a los maestros masones, porque muchos de estos, permanecen en (o no continúan más allá de) este tercer grado.

Del Cuadro  1 vemos  como  Adelphia tiene 32 miembros  que ostentan  el grado  de aprendiz.  Durante  los  ocho  meses,  de  diciembre  de  2011  a  agosto  de  2012,  solicitaron iniciación, y fueron circulados en las CS, 187 individuos. Para ambos grupos hemos calculado siete valores fundamentales  que describen  una muestra o población.  Estos son los valores mínimo, máximo, promedio, mediana²⁹, primer y tercer cuartiles³⁰, y desviación estándar³¹.

Cuando dos poblaciones son similares, o dos muestras provienen de poblaciones similares,  estos  valores  coinciden  o  están  muy  próximos  unos  de  otros.  En  el  Cuadro  1 aparecen dichos valores, obtenidos para cada una de estas dos muestras: Cuadro 1

Vemos como dichos valores están sumamente próximos unos de otros para la media, mediana y cuartiles, mas no así para la desviación estándar, y los máximos y mínimos. Abajo presentamos los histogramas respectivos de dichas edades: Gráfico 3
Gráfico 4

Y para comparar gráficamente estos valores, sobre todo valores en las colas³²  de las muestras, presentamos un diagrama de cajas con las dos muestras apareadas.Gráfico 5

Vemos  como  la  diferencia  entre  estas  dos  muestras  radica,  precisamente,  en  las “colas”. Y para justificarlos, establecemos la siguiente explicación: A finales del siglo XIX, los varones muy jóvenes (entre 18 y 25 años) tenían más dificultades en mantener una vida económica independiente, y por lo tanto, el poder ingresar en la masonería, a diferencia de la época actual, donde muchos más pueden, ya a los 20 años o menos, tener una certificación y un trabajo de técnico medio, ingresar en el ejército, o establecer su propio negocio. También, a finales del siglo XIX, la esperanza de vida de la población era menor que la actual. Por ende, no había, como hoy, muchos prospectos pendientes de ingresar en la masonería de más de 50 años.

Por otro lado, si de la muestra de petición de ingresos de la GLSPR eliminamos los candidatos de edades menores que la mínima de Adelphia (24 años) o mayores de la edad máxima (50 años) tenemos el resultado siguiente (que llamaremos Selección de la GLSPR): Cuadro 2

Vemos ahora como todos los valores son similares. Gráficamente Gráfico 6
Mostramos abajo, el gráfico del diagrama de caja de las dos muestras apareadas: Gráfico 7

Podemos observar como las dos muestras son similares, lo que apoya la posibilidad de que hayan sido sacadas de poblaciones con idénticas o similares medidas. En este caso, la explicación  resultaría  que  las  edades  de  los  individuos  que ingresaban  en  la  masonería autóctona  puertorriqueña en el siglo XIX, y los que ingresan hoy en la de  la GLSPR, mantienen un patrón común.

Este método de análisis, como todos los de estadísticas no es una demostración de que las edades sean iguales, pero si es un apoyo científico para la plausibilidad de que lo sean. En un trabajo  posterior  analizaremos  también  otros componentes  de la muestra  (ocupaciones, estado civil, etcétera).

Conclusiones

Del sencillo estudio comparativo que hemos llevado a cabo vemos que la composición de la membresía de Adelphia para 1888 con la membresía de la GLSPR al momento proyecta una semejanza en las edades de ambas, excepto como hemos mencionado en los extremos de tales edades. Esto se le puede atribuir con confianza a que los hombres para 1888 entre las edades de 18 y 25 años estaban en condiciones económicas desfavorables en relación a otras provincias españolas o países, lo que no permitía a muchos jóvenes con la edad mínima para ingresar en la masonería de entrar a una logia, como pueden hacer los hombres de hoy, que tienen más oportunidades de generar un ingreso en condiciones sociales muy superiores a las de 1888. En cuanto a las edades avanzadas, los avances en medicina, condiciones de vida y financieras  han permitido  que los masones  actuales  -como todas las personas-  tengan una expectativa de vida mucho mayor a la de fines del siglo XIX.
 
Al eliminar  esos extremos,  vemos como Adelphia ayer, mantiene  una composición semejante  a  la  de  GLSPR, hoy.  Esperamos,  en  el  futuro,  expandir  este  trabajo con  más investigaciones   comparativas   con   otras   logias   de   la   obediencia,   así   como   examinar semejanzas adicionales tales como clase social, ocupaciones, raza, etc.).

Por otro lado, la logia Adelphia fue uno de los pilares principales en el crecimiento de la masonería autóctona ya que incluyó a Santiago R. Palmer, el fundador de la GLSPR, y otros importantes masones que pertenecieron en los años fundacionales de ella. Un dato curioso, es que ninguno de los maestros  masones de Adelphia ostentó un grado masónico  superior al tercero. Sabemos que, por lo menos Palmer, llegó a tener el grado 33 y los grados de la Orden de la Estrella de Oriente.

1. Biblioteca de la Gran Logia Soberana de Puerto Rico (BGLSPR), Primer Libro de Actas (1884-1890), folios 1-8.

2. José Antonio Ayala, La  masonería de  obediencia española en  Puerto Rico  en el  siglo  XIX (Editorial Universidad de Murcia, 1991), 57-58.

3. Ayala, La masonería de obediencia, 57-58.

4. BGLSPR, Primer Libro de Actas, folios 51-57. Ayala, La masonería de obediencia, 58.

5. BGLSPR, Primer Libro de Actas, folios 58-67.

6. Juan Palacín Mejías, “La Resp. Logia Adelphia”, en: Acacia (s.f.): 9-16.

7. Palacín Mejías, “La Resp. Logia Adelphia”, 9-16.

8.  Para ampliar acerca del contexto puertorriqueño decimonónico, véase: Lidio Cruz Monclova, Historia de Puerto Rico Siglo XIX (Editorial Universidad de Puerto Rico, 1971).

9.  Lidio Cruz Monclova, Historia del año 1887 (Río Piedras: Editorial Universidad de Puerto Rico, 1966), 328-339.

10. Cruz Monclova, Historia del año 1887, 252-253.

11. Luis A. Otero González, “La masonería autóctona y española ante la esclavitud”, en: La Masonería Española: Represión y Exilios, coord. José Antonio Ferrer Benimeli (Zaragoza: Gobierno de Aragón, 2010), Tomo I, 393-409.

12.  Otero González, “La masonería autóctona”, Tomo I, 393-409. Boletín Oficial del Gran Oriente Nacional de España (15-30 agosto 1896): 8.

13.  Otero González, “La masonería autóctona”, Tomo I, 393-409. Boletín Oficial del Gran Oriente Nacional de España (15 mayo 1892).

14. Boletín Oficial del Gran Oriente Nacional de España (15 mayo 1892).

15. Christopher Schmidt-Nowara, Empire and Antislavery: Spain, Cuba, and Puerto Rico, 1833-1874 (University of Pittsburgh Press, 1999), 151-152.

16. Cruz Monclova, Historia del año 1887, 311- nota 204.

17. Miguel Pereira Rivera, “El Encarcelamiento de Santiago R. Palmer en El Morro en 1887”, en: Acacia (2012): 3-6.

18. BGLSPR, Anuario de la GLSPR 1885-1888 (Mayagüez: Tipografía Benito A. Monge, 1889), 81-82.

19. El término “levantar columnas” es usado por los masones para referirse a la fundación de una logia, mientras que “abatir columnas” se refiere cuando una logia deja de existir. Algunas siguieron operando adentrado el siglo XX bajo la obediencia española dentro de un territorio estadounidense, que apoyó la legalidad de la Gran Logia Soberana de Puerto Rico en contra de los reclamos de las obediencias española que reclamaban el territorio masónico en la isla.

20. Ayala, La masonería de la obediencia, 255, 277-284.

21. Silvia Aguiló Ramos, Mayagüez: notas para su historia (San Juan: Comité Historia de los Pueblos, 1884), 38 y 50.

22. Aguiló Ramos, Mayagüez, 50.

23.  BGLSPR, “Cuadro General de los Miembros de la Resp. Logia Adelphia #1”, Caja #1, 31 de diciembre de 888, firmado por José de Guzmán Benítez como venerable maestro y José Antonio Caroli, secretario.

24. BGLSPR, “Lista oficial de oficiales”.

25. BGLSPR, “Lista oficial de oficiales”.

26. BGLSPR, “Lista oficial de oficiales”.

27. Cruz Monclova, Baldorioty de Castro: su vida-sus ideas (San Juan: Instituto de Cultura Puertorriqueña, 1973), 251-252 y 304.

28. Recorrido es una medida estadística consistente en la diferencia entre el mayor y el menor elemento de un conjunto de datos. Está relacionada con la variabilidad del conjunto de datos.

29. Valor que divide la muestra en dos mitades: una mitad menor y otra mayor.

30. Valores que dividen las mitades superior e inferior, donde el 25% de los valores de la muestra es menor que el primer cuartil y el otro 25% es mayor que el tercero.

31. Medida de variabilidad de una muestra o población.

32. Colas de una muestra o distribución son los valores de los extremos superior e inferior de ella.

Fuentes

Biblioteca de la Gran Logia Soberana de Puerto Rico:

Anuario de la Gran Logia Soberana de Puerto Rico 1885-1888. Mayagüez: Tipografía Benito A. Monge, 1889.

Boletín Oficial del Gran Oriente Nacional de España. 15 mayo 1892.

“Cuadro General de los Miembros de la Resp. Logia Adelphia #1”. Caja #1. 31 de diciembre de 1888.

Primer Libro de Actas (1884-1890).

---

Bibliografía

Aguiló Ramos, Silvia. Mayagüez: notas para su historia. San Juan: Comité Historia de los Pueblos, 1884.         [ Links ]

Ayala, José Antonio. La masonería de obediencia española en Puerto Rico en el siglo XIX. Editorial Universidad de Murcia, 1991.         [ Links ]

Cruz Monclova, Lidio. Historia del año 1887. Río Piedras: Editorial Universidad de Puerto Rico, 1966.         [ Links ]

Cruz Monclova, Lidio. Historia de Puerto Rico Siglo XIX. Editorial Universidad de Puerto Rico, 1971.         [ Links ]

Cruz Monclova, Lidio. Baldorioty de Castro: su vida-sus ideas. San Juan: Instituto de Cultura
Puertorriqueña, 1973.         [ Links ]

Otero González,  Luis A. “La masonería  autóctona  y española  ante la esclavitud”.  En: La Masonería  Española:  Represión  y  Exilios.  Coordinado  por  José  Antonio  Ferrer Benimeli. Zaragoza: Gobierno de Aragón, 2010. Tomo I, páginas 393-409.         [ Links ]

Palacín Mejías, Juan. “La Resp. Logia Adelphia”. En: Acacia (s.f.): 9-16.         [ Links ]

Pereira Rivera, Miguel. “El Encarcelamiento de Santiago R. Palmer en El Morro en 1887”. En: Acacia (2012): 3-6.         [ Links ]

Romeu, Jorge Luis. “Estudio estadístico del auge y declive de la masonería en Cuba: 1945-80”.  En:  REHMLAC   3,  no.  2  (diciembre   2011  -  abril  2012).   Disponible   en http://rehmlac.com/recursos/vols/v3/n2/rehmlac.vol3.n2-jromeu.pdf.         [ Links ]

Schmidt-Nowara, Christopher. Empire and Antislavery: Spain, Cuba, and Puerto Rico, 1833-1874. University of Pittsburgh Press, 1999.         [ Links ]

*Correspondencia: Catedrático Asociado en el Recinto Metropolitano de la Universidad Interamericana de Puerto Rico. Correo electrónico: prof.otero@gmail.com
Doctor en Ingeniera Industrial y profesor-investigador de Syracuse University, Nueva York, Estados Unidos. Correo electrónico: matresearch@cortland.edu