Introducción
La familia Cactaceae agrupa una gran diversidad de plantas, las cuales se caracterizan por almacenar agua (Jiménez Sierra, 2011). Esta familia es originaria de América y se distribuye desde el norte de Canadá hasta la Patagonia en Argentina (Bravo Hollis & Scheinvar, 1999). A nivel mundial, se conocen entre 110 y 122 géneros y entre 1500 y 1600 especies (Powell & Weedin, 2004). En México, existen alrededor de 669 especies, de las cuales 518 son endémicas. Estas se encuentran en los desiertos de Chihuahua y Sonora; en valles de Hidalgo y Querétaro; en la región de Tehuacán-Cuicatlán, límites de Puebla y Oaxaca, y en San Luis Potosí con la mayor diversidad (151 especies) (Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, 2016).
El nopal (Opuntia spp.) es un género de plantas que pertenece a la familia de las cactáceas (Bravo Hollis, 1978). Estas plantas pueden sobrevivir y crecer en condiciones desérticas debido al tipo de fotosíntesis que realizan, conocido como metabolismo ácido de las crasuláceas (CAM) (Jacobsen et al., 2015). Son plantas arbustivas de bajo crecimiento que forman matas. En México, hay una gran diversidad de nopales (Muñoz-Urias et al., 2008); se han reportado 200 especies (Wallace & Gibson, 2002). La mayoría de estas crecen en el centro y norte del país (Robles Contreras et al., 2008). Es un cultivo que prospera en lugares donde la escasa lluvia no permite el desarrollo de otros cultivos hortícolas (Aguilar Becerril & Peña Valdivia, 2006). Es una planta con alta adaptabilidad y resistencia a la sequía, suelos con pocos nutrientes y expuestos a erosión (Guzmán et al., 2003).
El nopal se adapta a zonas desérticas y semidesérticas, por lo cual, se puede desarrollar en la mayoría de las condiciones climáticas de México (Reyes-Agüero et al., 2005). Es un cultivo de importancia económica en el mundo, ya que se puede aprovechar la fruta como forraje o como hospedante de la grana cochinilla, pero solo en México se consumen sus cladodios tiernos como verdura (Reyes-Agüero et al., 2005). La relevancia del cultivo recae en el consumo humano. Sin embargo, en los últimos años ha generado gran interés debido al impacto ecológico que tiene como cultivo de cobertura y protección de los suelos, así como por la alta eficiencia en el uso del agua, la fijación del carbono y el alimento de la fauna silvestre (Instituto para la Innovación Tecnológica en la Agricultura, s. f.).
Como alimento funcional, los frutos y los cladodios del nopal son una fuente importante de fibra, hidrocoloides (mucílagos), pigmentos (betalaínas y carotenoides), calcio, potasio, vitamina C, entre otros (Valencia-Sandoval et al., 2010). Además, los nopales tienen varios usos medicinales (DeFelice, 2004), así como características nutracéuticas que han despertado interés en mercados europeos y asiáticos (Peña-Valdivia et al., 2012).
En el año 2020, la superficie destinada a la producción de nopal en México fue de 12 618 ha. Los principales estados productores son Morelos, Ciudad de México, Estado de México y Tamaulipas, con superficies de 4222, 2282, 1009 y 949 ha, y rendimientos de 95,8, 91,8, 84,3 y 12,3 t ha-1, respectivamente (Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera, 2020). En condiciones de riego, el cultivo de nopal puede alcanzar rendimientos promedio de hasta 114 t ha-1, lo que representa un 518 % más con respecto a un cultivo sin riego (Murillo Amador et al., 2003). Los sistemas de producción de nopal son heterogéneos debido a las condiciones edafoclimáticas, los recursos disponibles, la tecnología utilizada, el itinerario técnico y el destino de la producción (Maki-Díaz et al., 2015).
En México, en el año 2023, la producción de nopal ascendió a 863 757 toneladas, lo que representó un valor de 156,34 millones de dólares, con un precio promedio de 181 dólares por tonelada. En el estado de Tamaulipas, existen las condiciones adecuadas para la producción del nopal; sin embargo, los rendimientos son inferiores a la media nacional (Castillo, 2016). Ante este escenario, se planteó el objetivo de caracterizar el sistema productivo del nopal en la Huasteca Tamaulipeca e identificar los principales problemas que limitan la producción.
Materiales y métodos
Localización
En el año 2020, se efectuó un diagnóstico técnico-productivo dirigido a productores que se encontraban distribuidos en tres municipios del estado de Tamaulipas y pertenecían al Proyecto de Desarrollo Territorial (PRODETER). Se trabajó con un total de 149 productores de la cabecera municipal de Gómez Farías, y los ejidos Nuevo Pensar del Campesino (Gómez Farías), El Guayabo, La Libertad, Santa Fe, El Peñón (Llera de Canales) y Vicente Guerrero (Xicoténcatl). Los climas que predominan en estos municipios son semicálido, templado subhúmedo, templado y cálido subhúmedo con una precipitación anual que oscila entre 500 y 2500 mm (Arriaga Cabrera et al., 2000).
Muestreo
De acuerdo con las metodologías propuestas por Aguilar-Barojas (2005) y Rojas Soriano (2013), se determinó el tamaño de la muestra (ecuación 1), que resultó en 28 unidades de producción familiar (UPF) como el número de entrevistas requeridas.

Donde:
Z = Nivel de confianza (95 %).
Pn = Proporción de la población que pertenece al grupo de interés (0,8).
q = (1 - Pn) = 0,2.
d = Nivel de precisión (10 %).
N = Tamaño de la población.
Las entrevistas constaron de 65 preguntas, divididas en tres apartados: a) identificación del productor, b) caracterización de la unidad de producción familiar, y c) caracterización técnico-productiva y comercialización.
Los aspectos sobre los cuales se realizaron las preguntas en cada uno de los apartados fueron los siguientes: a) identificación del productor: edad, años de estudio, años de experiencia como productor de nopal y superficie en producción; b) caracterización de la unidad de producción familiar: tenencia de la tierra, pendiente del terreno, asesoría recibida y uso de maquinaria, y c) caracterización técnico-productiva y comercialización: tipo de producción, variedad, densidad de siembra, realización de análisis de suelo y análisis foliar, tipo de fertilizante aplicado, sistema de riego o temporal, control de malezas, problemas para la venta, a quién se vende, pertenencia a alguna organización y principales problemas enfrentados.
Análisis de datos
Con la información recabada, se generó una base de datos en el software Excel de Microsoft Office. Los datos se organizaron, analizaron y describieron. Se calcularon los siguientes estadísticos descriptivos: valor mínimo, valor máximo, mediana (valor central de un conjunto de datos ordenados de menor a mayor), media (valor promedio de un conjunto de datos numéricos), moda (valor que más se repite dentro de un conjunto de datos), rango (diferencia que resulta entre el dato menor y mayor) y varianza, la cual se calculó con la ecuación 2.

Donde:
N = Número total de datos.
xi = Valor del dato.
μ = Valor de la media.
La desviación estándar, que se determinó con la ecuación 3.

Donde:
σ2 = Varianza.
N = Número total de datos.
xi = Valor del dato.
μ = Valor de la media.
Se construyó una gráfica de distribución de frecuencias para representar la edad de los productores de nopal en La Huasteca, Tamaulipeca, México. Para calcular el número de clases, se aplicó la regla de Sturges (1926), según la ecuación 4, y para determinar la amplitud de las clases, se utilizó la ecuación 5.

Donde:
k = número de clases.
log = es el logaritmo base 10.
N = número total de observaciones de la muestra.

Donde:
A = amplitud de las clases.
R = Rango (dato superior − dato inferior).
k = número de clases.
Resultados
La edad de los productores entrevistados varía desde los 37 años (valor mínimo) hasta los 78 años (valor máximo); la moda registrada fue de 65 años (Cuadro 1). Con respecto al nivel de estudios, el nivel mínimo fue de 1 año (primer año de primaria) y el máximo de 13 años (primer año de licenciatura); la moda fue de 9 años (secundaria terminada). La experiencia de los productores fue de 3 a 55 años con un rango de 52 años; la moda fue de 40 años. En relación con la superficie en la que trabajan, la menor superficie fue de 1 ha y la mayor de 100 ha, lo cual da un rango de 99 ha. Sin embargo, la mayoría de los productores (moda) mencionaron que la superficie en la que trabajan es de 8 ha.
Cuadro 1 Características de los productores de nopal de la Huasteca, Tamaulipeca, México, 2020.
Variable | Mínimo | Máximo | Mediana | Media | Moda | Rango | Desviación estándar | Varianza |
Edad (años) | 37 | 78 | 58 | 57,1 | 65 | 41 | 11,872 | 140,94 |
Estudio (años) | 1 | 13 | 6 | 6,5 | 9 | 12 | 3,416 | 11,67 |
Experiencia como productor de nopal (años) | 3 | 55 | 30 | 29,1 | 40 | 52 | 13,654 | 186,44 |
Superficie en producción (ha) | 1 | 100 | 8 | 18,6 | 8 | 99 | 29,957 | 897,41 |
La distribución de la edad de los entrevistados arrojó un total de seis clases (Figura 1). La categoría con mayor número de productores fue la de 64,1 a 71 años, seguida por la categoría de 37 a 44 años, con un total de seis productores.

Figura 1 Distribución de frecuencias de la edad de los productores de nopal en la Huasteca, Tamaulipeca, México. 2020.
El sistema ejidal y la pequeña propiedad fueron las dos principales modalidades de tenencia de la tierra (Cuadro 2). El 57,1 % de los entrevistados indicaron que sus tierras se encuentran bajo el régimen ejidal, mientras que el 28,5 % afirmó que son de pequeña propiedad. Además, el 3,5 % de los productores mencionaron que la tierra en la que trabajan es rentada.
Cuadro 2 Características de los terrenos de los productores de nopal de la Huasteca, Tamaulipeca, México. 2020.
Variable | Características del terreno y asesoría. | ||||
Tenencia de la tierra | Ejidal | Pequeña propiedad | Posesión | Al partir | Rentado |
Total | 57,1 % | 28,5 % | 7,1 % | 3,5 % | 3,5 % |
Pendiente | Ladera suave | Ondulado | Plano | Pendiente fuerte | |
Total | 57,1 % | 21,4 % | 14,2 % | 7,1 % | |
Quien lo asesora | Estado | Nadie | Amigos | Proveedor agrícola | |
Total | 35,7 % | 32,1 % | 17,8 % | 14,3 % | |
Uso de maquinaria | Sí | No | |||
Total | 0 % | 100 % |
Los datos provienen de 28 productores entrevistados. / The data come from 28 interviewed producers.
Con respecto a la pendiente del terreno, el 57,1 % de los productores indicaron que sus tierras se ubican sobre ladera suave, mientras que el 21,4 % señaló que sus terrenos son ondulados. En cuanto a la asesoría técnica, el 35,7 % de los entrevistados mencionaron que la reciben a través de programas del Estado, el 32,1 % afirmó que no recibe asesoría técnica, y al 14,3 % lo asesora su proveedor agrícola. El 100 % de los productores no utilizan maquinaria agrícola para el desarrollo de sus actividades.
El 42,8 % de los productores entrevistados coincidieron en que el principal problema al que se enfrentan al comercializar las cosechas es la falta de compradores. El 17,8 % afirmó que su principal problema al vender sus cosechas son los bajos precios, que dejan poco margen de ganancia. Por el contrario, el 25 % de los productores señalaron que no afrontan problemas al vender sus cosechas (Cuadro 3).
Cuadro 3 Características de la comercialización de nopal por los productores de la Huasteca, Tamaulipeca, México. 2020.
Variable | Comercialización | ||||
Problemas para la venta | Falta de compradores | Ninguno | Bajos precios | Transporte de productos | Centro de acopio |
Total | 42,8 % | 25 % | 17,8 % | 7,1 % | 7,1 % |
¿A quién le vende? | Intermediario | Consumidor final | Otros | ||
Total | 82,1 % | 14,2 % | 3,6 % | ||
¿Pertenece a una organización? | Sí | No | |||
Total | 28,6 % | 71,4 % |
Los datos provienen de 28 productores entrevistados. / Data obtained from 28 interviewed producers.
El 82,1 % de los entrevistados venden sus cosechas a intermediarios, con la problemática de que estos no permiten negociar, por lo que los productores deben ajustarse a los precios que se les indique. Solo el 14,2 % de los entrevistados venden directamente al consumidor final. En temas de organización, el 28,6 % pertenece a una organización; sin embargo, en estas organizaciones no se ha creado un centro de acopio ni se han llevado a cabo acciones para mejorar los canales de comercialización.
El 85,7 % de los entrevistados indicaron que la producción de nopal la realizan bajo condiciones de cielo abierto, y solo el 14,2 % utiliza algún tipo de cubierta, en su mayoría microtúneles (Cuadro 4). La principal variedad de nopal que se produce en la Huasteca Tamaulipeca es la Imperial, ya que el 60,7 % de los productores afirmaron cultivarla, y el 35,7 % mencionó desconocer la variedad de nopal que trabaja. La principal densidad de población que se maneja en la región es de 15 000 plantas/ha; el 75 % de los entrevistados señalaron que manejan dicha densidad, y el 35,7 % reportó desconocer la densidad de sus plantaciones.
Cuadro 4 Características del sistema de producción de los productores de nopal de la Huasteca, Tamaulipeca, México. 2020.
Variable | Características del sistema de producción | ||||
Tipo de producción | Cielo abierto | Otro | |||
Total | 85,7 % | 14,2 % | |||
Variedad | Imperial | No sabe | Michigan | ||
Total | 60,7 % | 35,7 % | 3,5 % | ||
Plantas/ha | 15 000 | No sabe | 52800 | 30000 | 20000 |
Total | 75 % | 14,2 % | 3,5 % | 3,5 % | 3,5 % |
Análisis de suelo | Sí | No | |||
Total | 0 % | 100 % | |||
Análisis foliar | Sí | No | |||
Total | 7,1 % | 92,8 % | |||
Fertilizante que aplica | Ninguno | Sulfato de amonio | Urea | Orgánicos | Triple 17 |
Total | 25 % | 25 % | 17,8 % | 17,8 % | 14,2 % |
Riego o temporal | Temporal | Riego | |||
Total | 100 % | 0 % | |||
Control de malezas | Mecánico | Químico | |||
Total | 67,8 % | 32,1 % |
Los datos provienen de 28 productores entrevistados. / Data obtained from 28 interviewed producers.
El 100 % de los productores no llevan a cabo análisis de suelo para identificar el contenido nutrimental de este; sin embargo, el 7,1 % afirmó efectuar análisis foliar de las pencas de nopal. En cuanto a la nutrición del cultivo, el 25 % de los entrevistados no aplican ningún tipo de fertilizante químico u orgánico, el 42,8 % aporta nitrógeno a sus cultivos mediante la aplicación de urea o sulfato de amonio, y el 17,8 % aplica algún tipo de fertilizante o abono orgánico.
La producción de nopal es de temporal, ya que el total de los entrevistados mencionaron no tener sistemas de riego. Para el control de malezas, el 67,8 % de los productores indicaron que lo realizan por control mecánico (uso de azadón), mientras que el 32,1 % utiliza el control químico.
Los principales insectos plaga presentes en los sistemas de producción de nopal en La Huasteca, Tamaulipeca son la grana cochinilla (Dactylopius coccus), chapulines del orden Orthoptera, chinche roja del nopal (Hesperolabops spp.), caracol terrestre del orden Stylommatophora y palomillas del orden Lepidoptera (Figura 2). De los entrevistados, trece productores (46,4 %) afirmaron enfrentar problemas con la grana cochinilla, ocho (28,5 %) con los chapulines, siete (25 %) con la chinche roja del nopal y seis (21,4 %) con el caracol.

Figura 2 Principales insectos plaga presentes en los sistemas de producción de nopal en la Huasteca Tamaulipeca, México, 2020.
Los entrevistados mencionaron que las principales enfermedades en sus cultivos son la mancha negra (Pseudocercospora opuntiae), la mancha dorada (Alternaria spp.) y la antracnosis (Colletotrichum spp.) (Figura 3). Trece productores (46,4 %) señalaron enfrentar problemas con P. opuntiae. Por el contrario, el 42,8 % de los entrevistados comentaron que no han identificado ninguna enfermedad en sus plantaciones.

Figura 3 . Principales patógenos presentes en los sistemas de producción de nopal en la Huasteca Tamaulipeca, México, 2020. Figure 3Main pathogens present in nopal production systems in the Huasteca Tamaulipeca region, Mexico, 2020.
El principal problema que enfrentan los productores son los bajos precios de venta, lo cual fue confirmado por veintitrés de ellos (82,1 %) (Figura 4). Esto se debe a que los precios de venta siempre los fija el intermediario. Los entrevistados reconocieron que les ha faltado organización para crear un centro de acopio y obtener mayores ingresos por la venta de sus productos. Quince productores (53,5 %) identificaron como segundo problema de importancia la falta de asistencia técnica. El tercer mayor problema es la intervención de los intermediarios en la cadena de comercialización, lo cual fue confirmado por doce entrevistados (42,8 %).
Discusión
Los productores de nopal de la Huasteca Tamaulipeca entrevistados en esta investigación tenían más de 36 años, con una edad promedio superior a lo reportado por Reyes-Terrazas et al. (2023). En su estudio, estos autores entrevistaron a productores de nopal de Otumba, Estado de México, los agruparon según la similitud de variables y obtuvieron edades promedio de 41 años (grupo 1) y 50 años (grupo 2). El nivel educativo de los productores de nopal de la Huasteca Tamaulipeca sí coincidió con lo indicado por Reyes-Terrazas et al. (2023), quienes registraron que el nivel promedio es el de secundaria.
La variable superficie en producción presentó un rango de 99 ha, lo cual evidencia la gran diferencia en superficie de trabajo de la región. Sin embargo, la mediana y la moda fueron de 8 ha. Se determinó que la principal forma de tenencia de la tierra es ejidal, lo que concuerda con lo reportado por Reyes-Terrazas et al. (2023), quienes señalaron que las principales formas de tenencia de la tierra en Otumba, Estado de México, eran ejidal (40 %) y ejidal-privada (28 %).
Para garantizar un buen drenaje y evitar inundaciones, se recomienda establecer el cultivo de nopal en tierras con media o alta presencia de rocas (pedregosidad >50 %), una inclinación mayor al 25 % y en condiciones de tipo árido y semiárido, donde la planta crece mejor (Aguilar-Sánchez, 2020). Por ello, las personas que habitan en zonas áridas se benefician de la recolecta de nopales para su alimentación (Reyes Santiago, s. f.). Sin embargo, para impulsar el desarrollo, la industrialización y la comercialización del nopal verdura es importante contar con asesoría técnica, tal como lo han afirmado López-Flores & Omaña-Silvestre (2023), quienes han propuesto en un modelo para el desarrollo comunitario, la industrialización y la comercialización de este producto a través de un proceso integrador y organizacional.
En los sistemas de producción de nopal tradicional, las densidades de población oscilan entre 15 000 y 40 000 plantas/ha (Financiera Rural, 2011). Esto concuerda con los hallazgos de este estudio, ya que el 75 % de los productores manejan una densidad de 15 000 plantas/ha. En sistemas de microtúneles, la densidad puede aumentar hasta 160 000 plantas/ha (Financiera Rural, 2011). La densidad de población que manejan los productores es el resultado de su experiencia.
En Otumba, Estado de México, el 80 % de los productores de nopal utiliza herbicidas para controlar la maleza, principalmente glifosato y atrazina en dosis de 4 a 8 L ha-1 (Reyes-Terrazas et al., 2023). Sin embargo, en esta investigación se identificó que los productores de la Huasteca Tamaulipeca no utilizan herbicidas de forma generalizada.
Respecto a la fertilización, los productores de Otumba, Estado de México, aplican abonos orgánicos y fertilizantes minerales (Reyes-Terrazas et al., 2023). Lo anterior coincide con lo reportado en este estudio, debido a que se identificaron productores que usan ambas opciones para el manejo nutricional de su cultivo. No obstante, la aplicación de estiércol puede introducir plagas, enfermedades y malezas, así como ser una fuente de contaminación (Mochiah et al., 2011). Por su parte, la recomendación técnica de fertilización mineral dependerá del estado nutricional del suelo; Vázquez Alvarado et al. (2006) han identificado que las fórmulas químicas más comunes que contienen nitrógeno-fósforo-potasio son 120-100-00, 150-100-50 y 50-50-200, con rendimientos de 102,66 t ha-1. En sistemas intensivos de producción de nopal, se recomienda aplicar de 100 a 200 t ha-1 de estiércol, el cual mejora la fertilidad del suelo, su estructura y su capacidad para almacenar agua (Luna, 2011). En esta investigación, se identificó que el manejo de la nutrición en el cultivo de nopal es heterogéneo, ya que algunos productores utilizan fertilizantes orgánicos, otros prefieren los inorgánicos y algunos no fertilizan.
La producción de nopal representa una alternativa viable para los habitantes de las zonas áridas y semiáridas, que constituyen la mayor parte del territorio mexicano. En estas áreas, la producción de otros cultivos que requieren suelos fértiles y abundante agua es económicamente inviable (Callejas-Juárez et al., 2009). Además, el nopal contribuye a la protección de suelos, tiene el potencial para crecer en condiciones ambientales extremas y cuenta con una estrategia ecológica de adaptación a la aridez (Beccaro et al., 2015).
El control de plagas y enfermedades es uno de los principales retos de la producción de nopal, lo que resalta la relevancia de la asesoría técnica (Reyes-Terrazas et al., 2023). La plaga más perjudicial para los productores de la Huasteca Tamaulipeca es la grana cochinilla silvestre (Dactylopius coccus Costa), lo que coincide con lo señalado por Reyes-Terrazas et al. (2023) en Otumba, Estado de México. Como segundo problema, los autores reportaron daños por araña roja (Tetranychus urticae Koch.), especie que no fue reportada en este estudio.
En cuanto a enfermedades, el hongo Pseudocercospora sp. es el agente causal de la mancha negra del nopal verdura (Opuntia ficus-indica Mill) (Quezada-Salinas et al., 2006), que se considera la enfermedad más importante que afecta a esta planta (Ayala-Escobar et al., 2006). En Otumba, Estado de México, el 52 % de los productores reportaron que la mancha negra es la principal enfermedad que ataca el cultivo (Reyes-Terrazas et al., 2023), lo que coincide con los hallazgos de este estudio, ya que 46,4 % de los entrevistados la señalaron como la que más perjudica el cultivo de nopal.
Productores de nopal tunero de Axapusco, Estado de México, han afirmado que el principal problema al que se enfrentaban es al control de plagas y enfermedades, debido a la falta de investigación, transferencia de tecnología y asistencia técnica en la región (Márquez-Berber et al., 2012). La falta de un plan de mercadotecnia, la baja demanda, la concentración y la estacionalidad de la producción de nopal ocasionan que una parte de su producción en el Estado de México no se coseche ni se comercialice (Callejas-Juárez et al., 2009).
Los problemas que afectan a los productores de nopal de la Huasteca Tamaulipeca son semejantes a los de los productores de nopal de otras partes de México, por lo que se requiere un enfoque integral para su atención. Los productores identifican la baja demanda de nopal verdura como uno de los problemas que afecta la cadena productiva. Otro problema que señalan es la pérdida de producción debido a las mermas o desperdicios, por lo cual generar alternativas para la elaboración de derivados es un área de oportunidad para impulsar el desarrollo de este cultivo (Sandoval-Trujillo et al., 2018). La comercialización de nopal deshidratado ha adquirido importancia a nivel mundial a causa de la diversidad de sectores en los que puede ser utilizado; por ejemplo, en la industria alimenticia, la medicina, el manejo biotecnológico y la industria cosmética (Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, 2017).
Conclusiones
La mayoría de los productores de nopal de la Huasteca Tamaulipeca son adultos mayores (más de 60 años), con amplia experiencia en el cultivo de nopal. Sin embargo, la producción se lleva a cabo de forma tradicional, de temporal, sin infraestructura y sin acompañamiento técnico. Los principales problemas identificados fueron los bajos precios, debido a la limitada demanda del producto, y la falta de asesoría técnica para el manejo del cultivo. Al igual que en muchas cadenas de producción agrícola, la carencia de asistencia técnica y de alternativas de valor agregado al producto son aspectos que requieren atención. La tecnificación de los sistemas de producción representa una oportunidad para potencializar el cultivo de nopal en la región.