Si de algo hay certeza en la Medicina Bucal, es que el consumo de tabaco en todas sus formas tiene un impacto de cuantificación variable en las células de la mucosa de recubrimiento de la cavidad oral y que en definitiva aumenta considerablemente el riesgo de patologías bucales.
Estudios recientes indican que los componentes tóxicos del tabaco, como las nitrosaminas y los hidrocarburos aromáticos policíclicos, pueden inducir cambios histopatológicos en la mucosa oral.
Estos cambios incluyen hiperplasia y displasia epitelial, que son vistos con recelo desde el paradigma de la etiopatogenia del cáncer oral. Además, el tabaco puede causar un aumento de la queratinización y la inflamación crónica de los tejidos, lo que contribuye a un ambiente favorable para el desarrollo de enfermedades malignas (Sridharan, 2024; MetaBioSys Group, 2024).
El tabaquismo también altera significativamente la composición del microbioma oral. La exposición crónica al humo del tabaco y a sus derivados en productos sin humo, como el tabaco para mascar, puede promover una disbiosis microbiana. Esta se caracteriza por un aumento de especies patógenas como Prevotella, Fusobacterium y Capnocytophaga, que están asociadas con procesos inflamatorios y el desarrollo de neoplasias malignas en boca. La disminución de bacterias beneficiosas como Streptococcus y Rothia también ha sido observada, lo que agrava el riesgo de enfermedades periodontales y caries dental (MetaBioSys Group, 2024).
Además, el uso de tabaco en sus diversas formas, incluyendo el cigarrillo y el tabaco sin humo, está relacionado con un mayor riesgo para el desarrollo de lesiones con potencial de malignidad, como las leucoplasias.
Las investigaciones han mostrado que estas lesiones tienen una mayor tendencia a evolucionar hacia cáncer oral en consumidores de tabaco, debido a los efectos mutagénicos y carcinogénicos de los productos químicos presentes en el tabaco (Sridharan, 2024).
Finalmente, la prevención de enfermedades bucales relacionadas con el tabaco requiere un enfoque multifacético. Las medidas preventivas incluyen la promoción de la cesación del tabaquismo, la educación sobre los riesgos asociados con el consumo del tabaco y la implementación de políticas de la salud pública que desincentiven su uso.
La intervención temprana y el diagnóstico oportuno de lesiones bucales potencialmente malignas son esenciales para reducir la carga de enfermedades bucales relacionadas con el tabaco (Sridharan,2024; MetaBioSys Group 2024).