1. Introducción
Las familias son consideradas como los primeros agentes socializadores y promotores del aprendizaje de sus hijas e hijos, pues su acompañamiento genera un gran impacto en el desarrollo cognitivo, lingüístico y socioemocional desde los primeros años de vida (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, Unicef, 2023). La evidencia empírica coincide en relacionar la participación de las familias en los procesos de enseñanza aprendizaje con mejores resultados en el rendimiento académico, la orientación al logro, el autoconcepto positivo y el éxito escolar (Ávalos y Salazar, 2022; Cambero y Rangel., 2020; Davies et al., 2021; Snyder et al, 2022; Xiang et al., 2020).
En el contexto de la pandemia por el virus SARS CoV2 (COVID-19), el rol de la familia fue fundamental ante la urgente necesidad de implementar la modalidad de educación a distancia que requería de un involucramiento activo de las personas cuidadoras en los procesos formativos de educación básica. La situación sanitaria vinculada con la pandemia impactó de manera significativa la vida de las personas alrededor de todo el mundo, lo que generó una serie de medidas para la atención de la emergencia, que tuvo repercusiones sociales, familiares, culturales, económicas, políticas y educativas (Secretaría de Educación Pública, 2021).
Al respecto, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD, 2022) indicó que una consecuencia de la pandemia fue el retroceso mundial del Índice de Desarrollo Humano (IDH), lo que pone de manifiesto la relevancia de generar conocimiento en torno a fenómenos como la pandemia, por su impacto en todos los aspectos de la actividad humana, además de que se prevé la recurrencia de secuelas a corto, mediano y largo plazo.
Asimismo, el informe Cepal y Unesco (2020) señaló que la desigualdad en el acceso a oportunidades educativas por la vía digital aumentó las brechas preexistentes en materia de acceso a la información y al conocimiento, las cuales deben comprenderse desde una perspectiva multidimensional en torno a la disponibilidad de los dispositivos tecnológicos, la accesibilidad y conectividad, así como al desarrollo de habilidades digitales del estudiantado, profesorado y personas cuidadoras que participan en el contexto de educación a distancia.
En los estudios desarrollados por el PNUD sobre los efectos de la COVID-19 en México, sobresale el impacto en el sector educativo que se vio afectado por los cierres generalizados y prolongados de escuelas e instituciones de todos los niveles escolares en todo el territorio nacional. En torno a esto, el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI, 2020) planteó que, a raíz de la pandemia por la COVID-19 desde marzo de 2020, el Sistema Educativo Nacional se enfrentó a un desafío sin precedentes que implicó la implementación de clases a distancia ante el cierre temporal de las escuelas, lo que impactó tanto la conclusión del ciclo escolar 2019-2020 como el ciclo 2020-2021.
Las familias tuvieron que modificar sus dinámicas para atender las necesidades del alumnado y se registró un aumento de la deserción escolar debido a problemáticas como: cierre definitivo o temporal de las escuelas, dificultad de las familias para ponerse en contacto con el profesorado, la pérdida de empleo de algún integrante de la familia o reducción de los ingresos, la carencia de computadora, dispositivos móviles o conexión a Internet, también se identificó que algunas familias consideraban las clases a distancia como poco funcionales para el aprendizaje; y la madre, padre o tutor no pudo estar al pendiente del estudiante (INEGI, 2020).
En el sistema educativo mexicano, tras el cierre de las escuelas para prevenir el riesgo de contagio por COVID-19, se transitó por un periodo conocido como la nueva normalidad durante el ciclo escolar 2021-2022 (Gobierno de México, 2020), la cual fue una estrategia implementada por el gobierno mexicano para la reapertura gradual de las actividades sociales, educativas y económicas en el país, en donde se establecieron los criterios para llevar a cabo un proceso de transición hacia la presencialidad.
Durante el periodo de la nueva normalidad prevaleció, principalmente, un modelo de educación híbrida en el que se combinaban clases a distancia y presenciales, por lo que se requirió, para su implementación, la participación y apoyo de las familias para dar continuidad al logro de los objetivos de aprendizaje del estudiantado, así como para poner en práctica el protocolo sanitario que redujera el riesgo de contagios y los filtros de corresponsabilidad vinculados con la higiene y la sana distancia en los espacios de convivencia (casa, escuela y salón de clases).
En el caso del nivel preescolar, fue necesaria la presencia de forma permanente de algún integrante de la familia (mamá, papá, tía, tío, abuela, abuelo, entre otras personas cuidadoras) para asegurar que las niñas y los niños pudieran acceder a sus clases a distancia, también se requirieron habilidades en el manejo de los dispositivos tecnológicos, así como el apoyo en las actividades escolares que se realizaban durante la jornada escolar y el envío de las tareas en las diferentes plataformas educativas habilitadas para tal fin (Xiang et al., 2020). Estos cambios ante la nueva normalidad requirieron de importantes procesos de adaptación y resiliencia a nivel familiar.
En torno al papel de la familia en el desarrollo integral de la infancia, el Instituto de la UNESCO para el Aprendizaje a lo Largo de Toda la Vida (2017) plantea que el aprendizaje que se da al interior de la familiar desempeña un papel crucial en el logro de una amplia gama de metas importantes en todo el espectro de los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS), específicamente en el objetivo 4, que demanda que los países garanticen una educación inclusiva, equitativa y de calidad, y promuevan oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todas las personas. Para ello es importante “velar porque todos los niños y todas las niñas tengan accesos a servicios de atención y desarrollo en la primera infancia y a una enseñanza preescolar de calidad, a fin de que estén preparados para la enseñanza primaria (ODS 4.2)” (Instituto de la UNESCO para el Aprendizaje a lo Largo de Toda la Vida, 2017, p. 2).
La pandemia por el virus SARS-CoV-2 representó una situación de emergencia sin precedentes para el Sistema Educativo Nacional (Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación, 2021) que implicó generar adaptaciones curriculares significativas en el nivel preescolar para garantizar el derecho a la educación de las niñas y niños; por lo que resulta relevante la generación de evidencia empírica que permita reconocer las distintas realidades educativas que se vivieron en el país, así como contribuir a las líneas de investigación que estudian la participación de la familia en los procesos de enseñanza aprendizaje de sus hijas e hijos en contextos de emergencia. De ahí que el objetivo de este estudio es analizar las estrategias de acompañamiento implementadas por un grupo de 28 familias con niñas y niños en el nivel preescolar de una institución educativa de la Ciudad de México para promover los procesos de aprendizaje de sus hijas e hijos durante la nueva normalidad ocasionada por el COVID-19.
2. Fundamentos teóricos
2.1 Educación preescolar en el contexto de la pandemia
La importancia de la educación preescolar en el contexto de emergencia cobra sentido a partir de los aprendizajes significativos contemplados en este nivel (Secretaría de Educación Pública, 2024), entre ellos se busca que el alumnado: (1) aprenda habilidades socioemocionales que le permita regular sus emociones y convivir en su comunidad; (2) adquiera confianza para expresarse, dialogar y conversar en su lengua materna; (3) se inicie en el desarrollo y gusto por la lectura y la escritura; (4) utilice el razonamiento matemático en situaciones de la vida cotidiana; (5) se interese en la observación de fenómenos naturales y las características de los seres vivos; (6) se apropie de los valores y principios necesarios para la vida en comunidad; (7) use la imaginación y la fantasía, la iniciativa y la creatividad para expresarse por medio de los lenguajes artísticos; (8) mejore sus habilidades de coordinación, control, manipulación y desplazamiento; y (9) practique acciones de salud individual y colectiva para preservar y promover una vida saludable, y con ello comprender qué actitudes y medidas adoptar ante situaciones que pongan en riesgo su integridad personal.
El gobierno mexicano impulsó, a nivel nacional, la "Estrategia de Educación a Distancia" para estudiantes de nivel inicial hasta bachillerato mediante plataformas digitales, así como con el programa "Aprende en Casa", por medio de la televisión educativa y a través de canales de televisión de paga. Esta estrategia buscó garantizar el derecho a la educación integral y de calidad, así como: “cumplir con los tiempos y contenidos curriculares; replicar en casa el trabajo del aula; centrar el trabajo en el aprendizaje expresado en conductas observables entendidas como conocimientos, habilidades y actitudes; evaluar para tener evidencias el aprendizaje en casa” (Secretaría de Educación Pública, 2022, p. 32).
El contexto de la pandemia, condujo a que los sistemas educativos generaran de manera emergente adaptaciones a nivel curricular y operativo para garantizar la permanencia y calidad en el contexto de educación a distancia. A continuación, se presentan los cambios y adaptaciones reportados en investigaciones sobre los procesos de enseñanza aprendizaje en el nivel preescolar, durante la nueva normalidad por COVID-19 (Cambero y Rangel, 2020; Cepal y Unesco, 2020; Toiber-Rodríguez et al., 2022; Vega-Pérez et al. 2022; Xiang et al., 2020).
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Implementación de estrategias didácticas, flexibilidad y ajustes curriculares de los objetivos de aprendizaje para priorizar las áreas del desarrollo integral del estudiantado.
Capacitación y formación del profesorado y las familias para el desarrollo de competencias vinculadas con la educación a distancia y el logro de los objetivos de aprendizaje en la etapa preescolar.
Empleo de medios de primera generación (materiales impresos, radio y televisión) y de segunda generación (plataformas, sistemas de gestión de aprendizajes) en los procesos de mediación de la enseñanza aprendizaje en la etapa preescolar.
Desarrollo de estrategias de trabajo a distancia mediante actividades como: las tareas de llenado de libros o guías de estudio, la realización de proyectos escolares, la creación de videos explicativos de los contenidos, el trabajo en páginas web específicas y la participación en clases virtuales.
Orientación a las familias en el Uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (la Internet, el celular, la radio, la televisión, entre otros) con la finalidad de darle continuidad a la educación.
2.2 Procesos de enseñanza aprendizaje en el ámbito familiar
De acuerdo con Díaz (2006, p.1), “el aprendizaje es un proceso multidimensional de apropiación cultural que involucra el pensamiento, la afectividad y la acción”. De igual manera, este proceso se genera en el marco del intercambio de experiencias, la recuperación de la vida social, cultural y comunitaria, por lo que acontece en diferentes espacios formativos como la familia, la cual es fundamental en los procesos de desarrollo infantil.
En el ámbito familiar se comparten aprendizajes a partir de las diversas situaciones de la vida cotidiana, a través del diálogo, la escucha, la respuesta a las preguntas, la lectura de cuentos y el relato de historias sobre temas de interés para sus integrantes (Vega-Pérez et al., 2022). Aunado a lo anterior, autores como Cambero y Rangel (2020) plantean que la calidad educativa también guarda relación con la participación de las familias en los procesos educativos, por cuanto la familia y la escuela son ambientes de aprendizaje que favorecen la apropiación de saberes culturales, tradiciones, costumbres, hábitos y conocimiento de la vida comunitaria que son fundamentales en el proceso de desarrollo infantil.
El Instituto de la UNESCO para el Aprendizaje a lo Largo de Toda la Vida (2017) reconoce el papel que desempeñan las madres, los padres, las abuelas, los abuelos y personas cuidadoras en la educación de las niñas y los niños; asimismo, valoriza los saberes familiares y las diversas formas de aprendizaje en los hogares y las comunidades. Plantea que “cada miembro de una familia que aprende es un educando a lo largo de toda la vida por derecho propio” (p. 1). También resalta el aprendizaje intergeneracional que:
asegura que los miembros de la familia participen en las actividades de aprendizaje de unos y otros. Esto crea un entorno de mutua motivación y aspiración que puede tener un efecto positivo a largo plazo sobre la cultura, los hábitos, la motivación, las actitudes y las pautas de aprendizaje. El aprendizaje familiar presenta a adultos y niños oportunidades para devenir educandos independientes y proactivos. (Instituto de la UNESCO para el Aprendizaje a lo Largo de Toda la Vida, 2017, p.2)
En el ámbito educativo, un elemento fundamental para el logro de los aprendizajes y la adaptación escolar, es el vínculo entre la escuela y la familia. Al respecto Pizarro et al. (2013), afirmaron que la relación familia-escuela continúa siendo un desafío, en el que el profesorado y las familias tienen el reto de crear condiciones para la colaboración, el trabajo en equipo, el sentido de responsabilidad y el reconocimiento compartido de saberes que tienen un impacto en una mejor calidad en la educación.
El contexto de la educación a distancia, que se llevó a cabo en el marco de la crisis sanitaria, reconfiguró las relaciones entre los diversos actores del proceso educativo, tales como estudiantado, profesorado, familias, vecinos y comunidad, debido a que para asegurar la continuidad del proceso educativo, se requirió el aprendizaje de habilidades digitales, recursos económicos, tiempo de acompañamiento en las clases en línea, seguimiento de medidas sanitarias y cuidados a la salud dentro de los espacios educativos, así como la formación a las familias para el acompañamiento escolar.
De ahí la importancia de un análisis ecológico que permita profundizar en las relaciones entre los diversos sistemas que participaron en la continuidad de la educación a distancia, así como la forma como se vieron impactadas, por la cultura, las políticas y las prácticas comunitarias en el contexto de la pandemia.
2.3 Enfoque ecológico del acompañamiento familiar en la etapa preescolar
El enfoque ecológico (Bronfenbrenner, 1979) aplicado a la educación posibilita entender el proceso de enseñanza aprendizaje en relación con una serie de sistemas y de relaciones en las que se encuentran las personas que participan en procesos formales y no formales de enseñanza aprendizaje. Estos sistemas son: (a) Microsistema, definido como las interrelaciones dentro del entorno más cercano de la persona en desarrollo (por ejemplo, familia, escuela, comunidad, grupo de pares); (b) Mesosistema, que es la relación entre los microsistemas: (c) Exosistema, que incluye los elementos con los que la persona en desarrollo no tiene contacto, pero que producen eventos que afectan su entorno inmediato (por ejemplo, políticas educativas, protocolos de seguridad, lugares de trabajo de los padres, los medios de comunicación); y d) Macrosistema, que representa la cultura, las instituciones sociales, la política de salud y los valores (Quezada-Ugalde et al., 2023).
La investigación sobre el enfoque ecológico aplicado al campo de la educación ha proporcionado importantes evidencias respecto a cómo los entornos inciden en el desarrollo y el aprendizaje del estudiantado (Cambero y Rangel, 2020; De Vincenzi, 2021; Quezada-Ugalde et al., 2023). Este enfoque analiza los procesos de enseñanza aprendizaje en el marco de las interacciones que establece el estudiantado con sus contextos más cercanos, como la familia, la escuela y la comunidad, lo cual afianza el vínculo colaborativo entre estos sistemas en las trayectorias académicas y formativas:
El enfoque ecológico involucra activamente a la familia en la planificación, ejecución y evaluación de las experiencias de aprendizaje. La escuela debe indagar y comprender los entornos primarios de sus estudiantes, - la familia, la escuela, la comunidad –, que permita diseñar el aprendizaje en sus contextos naturales, por lo que se requiere un alto compromiso de las familias para decidir en conjunto los objetivos de aprendizaje de mayor relevancia y funcionalidad para el desarrollo presente y futuro de sus hijos e hijas. (Educar Chile, 2021, p.2)
Autores como De Vincenzi (2021) afirman que, desde este enfoque, la práctica educativa y el aprendizaje se concibe como un proceso de co-construcción basado en los principios del trabajo colaborativo (aprendizaje social) y el aprender haciendo (aprendizaje activo). Asimismo, desde este modelo se planea la importancia de propiciar condiciones educativas para afianzar las relaciones entre la familia y la escuela por medio del fortalecimiento del diálogo continuo con el profesorado respecto a los procesos formativos de sus hijas e hijos, la identificación de áreas de oportunidad, apoyo escolar y la capacitación en estrategias didácticas afines a la educación preescolar: el desarrollo de actividades que incluyan el juego y lectura de cuentos dentro de los procesos de formación y la creación de ambientes cálidos, amorosos y seguros.
Cabe mencionar que dentro de los retos que conllevó la educación a distancia, estuvo el fortalecimiento de la vinculación de los diferentes sistemas que forman parte de la vida escolar y social de las niñas y niños preescolares. En este nuevo escenario en el que se desarrollaron los procesos de enseñanza aprendizaje, se hizo necesario fortalecer la comunicación entre el alumnado, el profesorado, las familias y la comunidad para dar continuidad al proceso formativo, mediante la puesta en práctica de actividades de capacitación y formación que permitieran a las y los agentes educativos el logro de los procesos de enseñanza aprendizaje, la calidad del acompañamiento familiar, así como asegurar la permanencia educativa, el nivel de logro escolar, la participación del estudiantado en actividades escolares, la interacción con los materiales educativos y los procesos de evaluación a través de la entrega de evidencias de los aprendizajes.
3. Metodología
3.1 Enfoque
El tipo de investigación fue cualitativa (Álvarez-Gayou, 2011; Coffey y Atkinson, 2004; Flick, 2007), la cual permitió recuperar las estrategias de acompañamiento educativo que las familias brindaron a sus hijas e hijos durante la nueva normalidad originada por la pandemia. De acuerdo con Mieles Barrera et al. (2012, p. 197), la investigación cualitativa: “reivindica la realidad subjetiva e intersubjetiva como campo de conocimiento, la vida cotidiana como escenario básico de investigación, el diálogo como posibilidad de interacción, e incorpora la multidimensionalidad, diversidad y dinamismo como características de las personas y sociedades”.
El enfoque de la investigación fue fenomenológico porque el objetivo de análisis se orientó hacia la comprensión de la experiencia de acompañamiento familiar en la etapa preescolar vivida ante la situación de emergencia sanitaria; de ahí que se buscó recuperar los significados en torno a los procesos de enseñanza aprendizaje a través de las estrategias que emplearon las familias para dar continuidad a la trayectoria educativa en la etapa preescolar. El trabajo de campo posibilitó la recuperación de los relatos, las historias y las anécdotas en torno al acompañamiento que las y los cuidadores brindaron durante la nueva normalidad, las barreras y retos a los que se enfrentaron y cómo los resolvieron, así como los principales aprendizajes que les dejó la pandemia.
Cabe mencionar que se retomó en este estudio, el enfoque fenomenológico aplicado a la educación, el cual de acuerdo con Aguirre-García y Jaramillo-Echeverri (2012, p.52) “contribuye, de modo privilegiado, al conocimiento de realidades escolares, en especial, a las vivencias de los actores del proceso formativo a través de la recuperación de las experiencias vinculadas con los procesos de enseñanza aprendizaje”.
En ese mismo orden de ideas, Ayala (2008) afirmó que la fenomenología es un procedimiento que lleva a la reflexión a los agentes educativos con respecto a su experiencia personal y labor de acompañamiento educativo llevados a cabo y, de esta manera, analizar los aspectos esenciales de esta experiencia otorgándole el sentido y la importancia debida a estos fenómenos.
3.2. Unidad de análisis
De acuerdo con Martínez-Salgado (2012, p. 614) en los estudios cualitativos:
Cada unidad – o conjunto de unidades – es cuidadosa e intencionalmente seleccionada por sus posibilidades de ofrecer información profunda y detallada sobre el asunto de interés para la investigación. El interés fundamental no es aquí la medición, sino la comprensión de los fenómenos y los procesos sociales en toda su complejidad.
En este estudio, la unidad de análisis son las estrategias de acompañamiento familiar que implementaron las familias en el contexto de la nueva normalidad por la pandemia para dar continuidad a la educación preescolar de sus hijas e hijos.
Las estrategias de acompañamiento familiar fueron definidas en este estudio como el conjunto de acciones intencionadas y las actividades realizadas por las familias con la finalidad de promover los procesos de enseñanza aprendizaje de sus hijas e hijos, así como dar continuidad a la educación preescolar a distancia en el contexto de la nueva normalidad por la pandemia. Las estrategias de acompañamiento pueden ser de diferentes niveles: académico (apoyo en tareas, explicación de contenidos, recursos interactivos, consulta de información), emocional (contención, escucha, apoyo en momentos de dificultad en la clase, ayuda en la solución de problemas), y logístico (accesibilidad y conexión a dispositivos tecnológicos, organización del espacio de clases a distancia, recepción y envío de tareas en plataformas educativas, comunicación con la escuela).
3.2.1 Participantes
El muestreo utilizado en este estudio fue no probabilístico intencional (Martínez-Salgado, 2012) y participaron 28 familias con niñas y niños en el nivel preescolar, inscritos en una escuela privada de la zona poniente de la Ciudad de México en la que se llevan a cabo prácticas académicas supervisadas sobre desarrollo infantil, y a la que asisten supervisoras, supervisores y el estudiantado que forman parte de la Licenciatura en Psicología de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México.
La participación de las familias fue voluntaria y se realizó una invitación a participar en este estudio, la cual se dio a conocer a través de la dirección de la escuela y del profesorado. Los criterios de inclusión fueron los siguientes: (1) que el niño o niña hubiera estado inscrito en el ciclo escolar 2021-2022 en el nivel preescolar y que (2) asistiera al grupo focal la persona cuidadora de la familia que más tiempo de acompañamiento brindó al niño o a la niña durante el ciclo escolar 2021-2022 (ver Tabla 1).
Tabla 1 Perfil sociodemográfico de las personas cuidadoras
Variables sociodemográficas | Información |
Edad | Media de edad: 33 años. |
Sexo | Mujeres 60% y Hombres 40% |
Último grado académico obtenido | Licenciatura terminada 75%, Bachillerato/Carrera técnica: 18%, Maestría 5% y Primaria terminada 2% |
Ocupación | Trabajan 85%, No trabajan 10% y Estudian 5% |
Dispositivos electrónicos utilizados en las clases a distancia | Computadora o Laptop 74%, Tablet 18% y Teléfono móvil 8% |
Acceso a internet | Con internet 97% Sin internet 3% |
Personas que apoyan a la familia en la educación de las hijas e hijos | Abuela o abuelo el 60%, hermana o hermano mayor 20%, tía o tío 15%, docente particular 5% |
Fuente: Elaboración propia con información el Cuestionario de acompañamiento familiar en la pandemia (2023).
Las personas cuidadoras que participaron en este estudio, relataron cómo vivieron los procesos de enseñanza aprendizaje en el ciclo escolar 2021-2022, también compartieron las estrategias didácticas que implementaron en las clases a distancia del estudiantado, así como las barreras y preocupaciones durante este tiempo. El análisis también posibilitó recuperar los principales aprendizajes que tuvieron las familias en la situación de emergencia sanitaria.
3.3 Técnicas de recolección de datos
Cuestionario de acompañamiento familiar en la pandemia. Se utilizó un cuestionario para recabar la información sociodemográfica de la familia: identificación de las personas cuidadoras, edad, último grado de estudios obtenido, ocupación, modalidad de escolarización durante el ciclo escolar 2021-2022, dispositivos utilizados para conectarse a las clases en línea o realizar las actividades de aprendizaje a distancia, y principales retos que vivió su familia durante la pandemia por Covid-19. En el cuestionario se incluyeron las siguientes preguntas para profundizar en la emergencia sanitaria: (1) señale los principales retos que vivió su familia durante la pandemia por Covid-19, (2) ¿cómo apoyaba a su hijo(a) en las actividades escolares durante el confinamiento?, (3) ¿recibió algún tipo de capacitación para poder apoyar en casa a su hijo(a) en las actividades escolares?, (4) durante la pandemia, estuvo en contacto con otras familias de la escuela para apoyarse en el acompañamiento escolar de su(s) hijos(as)?, y (5) en la actualidad, ¿en qué áreas del desarrollo considera que su hijo(a) requiere más acompañamiento?
Grupos focales. Se empleó esta técnica para recolectar los datos cualitativos del estudio y generar un proceso de diálogo con las familias en torno al acompañamiento familiar que realizaron durante la nueva normalidad. El grupo focal es un proceso dinámico en el que las personas participantes intercambian ideas sobre un tema; asimismo, favorece la recuperación de experiencias, significados y percepciones. La guía de preguntas planteadas a las familias fueron las siguientes: ¿cómo fue el proceso educativo de sus hijas e hijos durante la nueva normalidad por el Covid-19?, ¿qué actividades concretas realizaban en familia para apoyar el proceso educativo de sus hijas e hijos?, ¿qué problemáticas o inconvenientes tuvieron para llevar a cabo el acompañamiento familiar en el nivel preescolar?, en la actualidad, ¿en qué áreas del desarrollo considera que la niña o niño requiere mayor acompañamiento educativo? y ¿qué aprendizajes les deja la pandemia?
3.3.1 Procedimiento
Este estudio forma parte del proyecto de investigación Evaluación del desarrollo de niñas y niños preescolares durante la pandemia por COVID 19, realizado en el marco del programa de Prácticas académicas supervisadas en Desarrollo Infantil del Departamento de Psicología de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México, el cual se realiza en escuelas de nivel básico (preescolar, primaria y secundaria) ubicadas en la Ciudad de México.
La etapa 1, que se está reportando, consistió en identificar las estrategias de acompañamiento que las familias implementaron para dar continuidad a la educación durante la pandemia en el nivel preescolar. La recolección de los datos se realizó en una escuela privada de nivel preescolar entre los meses de mayo y julio del 2023, y estuvo a cargo de las autoras del estudio. Las técnicas utilizadas fueron: un cuestionario de acompañamiento familiar, el cual respondieron un total de 28 personas cuidadoras con niñas y niños inscritos en los niveles primero, segundo y tercero de preescolar mediante un formulario de Google forms.
Para llevar a cabo los grupos focales, se invitó a las familias a través de la directora de la escuela y del profesorado. Se organizaron cinco grupos focales integrados por seis cuidadoras y cuidadores de los tres grupos de nivel preescolar, los cuales fueron un espacio para compartir las experiencias de acompañamiento escolar de las niñas y niños en el marco de la pandemia. Cada grupo tuvo una duración de dos horas aproximadamente y en la aplicación del proceso de investigación, se siguió el Código Ético del Psicólogo (Sociedad Mexicana de Psicología, 2009) y se contó con el consentimiento informado de las familias, así como de las directivas de la escuela en la que se realizó el estudio. En la recolección de los datos se aplicó la política institucional en materia de protección de datos personales (Universidad Iberoamericana Ciudad de México, 2020). Cabe mencionar que este estudio se realizó bajo el respeto irrestricto del interés superior de la niñez (Comisión Nacional de los Derechos Humanos, s.f.).
3.4 Análisis de datos
En este estudio se realizó un análisis temático definido como un método para el tratamiento de la información en investigación cualitativa, que permite identificar, organizar, analizar en detalle y reportar patrones o temas a partir de una cuidadosa lectura y relectura de la información recopilada para inferir resultados que propicien la adecuada comprensión e interpretación del fenómeno en estudio (Braun y Clarke, 2006; Coffey y Atkinson, 2004; Van, 2003).
De acuerdo con Coffey y Atkinson (2004), el análisis temático es un proceso cíclico que posibilita la actividad reflexiva de identificación de unidades significativas integradas y conectadas con el objetivo de investigación. A través del análisis temático, se puede comprender las experiencias, significados y realidades de los sujetos con respecto a hechos, realidades y experiencias determinadas. En este estudio, el análisis se centró en identificar palabras, temas, frases y significados atribuidos por las familias al proceso de acompañamiento familiar y educativo en el ciclo escolar 2021-2022, que estuvo enmarcado por la nueva normalidad generada por la pandemia. No se utilizó un Software de análisis de datos cualitativos.
Para realizar el análisis temático se llevó a cabo un proceso de categorización de seis fases, las cuales fueron propuestas por Braun y Clarke (2006): (a) fase 1: Prelectura y familiarización con los datos recopilados, (b) fase 2: Generación de categorías o códigos iniciales, (c) fase 3: Búsqueda de temas emergentes en los datos, (d) fase 4: Revisión de temas, (e) fase 5: Definición y denominación de temas, y (f) fase 6: Producción del informe de resultados. Asimismo, la elaboración de las categorías se realizó a través de las siguientes reglas de categorización propuestas por Kerlinger y Lee (2002): (1) categorías definidas de acuerdo con el objetivo de la investigación, (2) principio de exhaustividad, (3) principio de exclusión e independencia y (4) principio de clasificación.
Se realizó un proceso de triangulación teórica (Okuda Benavides y Gómez-Restrepo, 2005) en donde se seleccionaron estudios de los últimos cuatro años que documentaron estrategias de acompañamiento familiar durante la nueva normalidad. Asimismo, se siguieron los criterios de evaluación para establecer la consistencia del análisis temático propuestos por Coffey y Atkinson (2004): (a) participación de varios investigadores que analicen los mismos datos e identifiquen los temas emergentes en el análisis; (b) que dos o más investigadores trabajen con la misma información codificando de forma independiente para después comparar sus códigos entre sí; y (c) coincidencia de los temas encontrados en el análisis con la información reportada por la evidencia empírica. En este este estudio, la consistencia en el análisis se obtuvo a partir de un proceso de codificación independiente entre las autoras del estudio para estimar el grado de consenso alcanzado entre diferentes codificadores que, de forma separada, han analizado un mismo material con el mismo instrumento de evaluación, en este caso las categorías obtenidas. El porcentaje de concordancia entre observadores aceptado fue de al menos el 60%.
4. Resultados
El objetivo de este estudio fue conocer las estrategias de acompañamiento de un grupo de familias en los procesos de enseñanza aprendizaje de sus hijas e hijos inscritos en el nivel preescolar durante el contexto de la pandemia por COVID-19. El análisis temático obtenido en los grupos focales permitió la construcción de un sistema de categorías vinculado con el acompañamiento familiar, que comprendió las subcategorías: (1) estrategias didácticas y (2) las estrategias de apoyo emocional. Asimismo, desde el enfoque ecológico con el cual fue analizado el acompañamiento familiar, se identificaron las siguientes temáticas: (1) barreras para el acompañamiento familiar, (2) preocupaciones de la familia y (3) aprendizajes familiares sobre la nueva normalidad.
4.1 Estrategias de acompañamiento familiar en el nivel preescolar
4.1.1 Estrategias de didácticas
Se refieren a las actividades intencionadas que las familias realizaban en casa para promover el aprendizaje de sus hijas e hijos, mejorar su motivación escolar, explicar los contenidos académicos, aclarar dudas y retroalimentar su desempeño escolar. Estas estrategias implicaban la búsqueda de información mediante recursos multimedia, la investigación sobre los temas vistos en clase, así como el diálogo constante con las niñas y niños, el diseño de materiales, los juegos didácticos y la lectura de cuentos (ver Tabla 2).
Tabla 2. Estrategias didácticas
Temas | Subtemas | Verbalizaciones/Ejemplo |
Estrategias didácticas | Actividades dialógicas | “La familia es grande y todo el día estábamos interactuando en las actividades cotidiana como comer, salidas familiares, juegos, le enseñamos canciones, lectura de cuento”. “Preguntarles cómo se sienten, hablar de las emociones”. “Yo le daba nueva información a mi hija y cuando ella entendía un tema la retroalimentaba positivamente con felicitaciones y palabras de cariño”. |
Juegos didácticos | Para lograr el aprendizaje y compartir tiempo de calidad, las familias practicaban una diversidad de juegos: Juegos de mesa (rompecabezas, memorama, serpientes y escaleras, bloques, masitas) Juego simbólico (la escuelita, los dinosaurios, los coches, Juego libre (la cocina, las muñecas, armar cosas de lego y Xbox Juegos tradicionales (las escondidas, las atrapadas, las escondidillas, el lobo, la vieja Inés, luchitas, congelados, carreras doña blanca, lobo estás ahí, estatuas de marfil, a la víbora de la mar, piedra papel o tijeras, disparejo). | |
Lectura de cuentos | “A mí me sirvió mucho utilizar la lectura de cuentos para que mi hijo aprendiera nuevas palabras”. “Los cuentos me parecen un excelente recurso para mejorar la atención y la retentiva de los niños. Yo después de leer le hacía preguntas a mi hijo sobre el cuento”. | |
Recursos interactivos | “En el desarrollo del lenguaje utilizamos la televisión y programas infantiles: Plim plim, Peppa pig”. “Le hacíamos preguntas sobre los vídeos”. | |
Exploración de espacios | “Salíamos a caminar y luego le preguntaba a mi hijo, dime ¿Dónde queda la Estación de los bomberos, ¿Cómo nos ayudan los bomberos?”. “La visita a museos o ferias eran una oportunidad para que mi hija aprendiera sobre la cultura y tradiciones”. |
Fuente: Elaboración propia con base en el análisis temático el discurso de las familias participantes en los grupos focales y cuestionario de acompañamiento familiar en la pandemia (2023).
4.1.2 Estrategias de apoyo emocional
Se vinculan con la apertura de espacios de diálogo para que las niñas y los niños expresen sus emociones (alegría, tristeza o enojo) en torno a como se estaban sintiendo con los cambios generados por la nueva normalidad, así como actividades específicas de regulación emocional (ver Tabla 3).
Tabla 3. Estrategias de apoyo emocional
Tema | Subtema | Verbalizaciones |
Estrategias de apoyo emocional | Expresión emocional | “Jugábamos juegos de roles en donde los personajes expresaban sus miedos, tristezas y enojos para liberar sus emociones”. “Le preguntaba a mi hijo todos los días por cómo se sentía, hablamos de sus miedos por la pandemia y cómo cuidarnos”. |
Regulación emocional | “Le pedía a mi hija que respirara profundamente, haciendo varios ejercicios de respiración”. “Me apoyaba en cuentos y películas como Intensamente”. “Las salidas familiares en espacios abiertos ayudaban mucho a mi hijo a sentirse mejor”. |
Fuente: Elaboración propia con base en el análisis temático el discurso de las familias participantes en los grupos focales y cuestionario de acompañamiento familiar en la pandemia (2023).
4.2 Barreras para el acompañamiento educativo
En el proceso de acompañamiento educativo, las familias encontraron barreras educativas, económicas y laborales para afrontar el ciclo escolar 2021-2022. Entre estas barreras se encuentra la brecha intergeneracional en torno al manejo de la tecnología, principalmente cuando las abuelas, abuelos, tías, tíos y personas cuidadoras participaban en el acompañamiento familiar. De igual manera, la misma dinámica de la pandemia implicó cambios laborales y de residencia, problemas de salud y cambios en las modalidades de trabajo de las personas cuidadoras, que generaban dificultades para acompañar la educación en la etapa preescolar (ver Tabla 4).
Tabla 4. Barreras para el acompañamiento educativo
Temas | Subtemas | Verbalizaciones |
Barreras para el acompañamiento educativo | Digitales | “La pandemia nos mostró la brecha intergeneracional en la tecnología, por ejemplo, se me dificultaba conectarme en línea, encender la cámara y poder activar y silenciar el audio”. “Acomodarse ambas partes para acompañar a mis hijos”. No se podía ver completo todo el trabajo”. “Me preocupaba no poderlo ayudar porque conectarlo en línea, entrar a zoom, luego no podía saber cómo activarle el audio”. “Estaba yo sola con mi nieta y no sabía cómo encender el audio o conectarla a sus clases. Yo tenía mucho miedo de acercarme a la tecnología”. |
Económicas | “Experimentamos problemas económicos debido al cierre del negocio familiar”. “La familia tuvo que cubrir gastos de salud que generaron gastar ahorros, fue un tiempo muy difícil”. | |
Laborales | “En mi trabajo tuve que trabajar en home office y mi horario laboral y de reuniones coincidía justo con las clases en línea de mi hija. Me costaba mucho poder acompañarla y apoyarla en sus clases”. | |
Lugar de residencia | “Tuvimos que cambiarnos de lugar de residencia por temas laborales; entonces en Ciudad de México no teníamos mucho contacto con familia y vecinos” |
Fuente: Elaboración propia con base en el análisis temático el discurso de las familias participantes en los grupos focales y cuestionario de acompañamiento familiar en la pandemia (2023).
4.3 Preocupaciones de la familia sobre el desarrollo de las niñas y los niños
El desarrollo socioafectivo de sus hijas e hijos fue una de las mayores preocupaciones de la familia durante la nueva normalidad, ya que sienten que la falta de interacción entre pares y la realización de actividades presenciales han incido en las dificultades de regulación emocional. Por ejemplo, en los grupos focales las familias han identificado mayor irritabilidad, problemas para nombrar sus emociones y explicar cómo se sienten. Las familias perciben que a las niñas y los niños les cuesta regular sus emociones de enojo y tristeza, y tienen cambios constantes de humor e irritabilidad. También, identifican baja tolerancia a la frustración (ver Tabla 5).
Tabla 5. Preocupaciones de la familia sobre el desarrollo de las niñas y los niños
Tema | Subtemas | Verbalizaciones |
Preocupaciones sobre el desarrollo infantil | Expresión y regulación emocional | “Somos seres sociales y noté que mi niño estaba triste por no poder compartir con otros niños y asistir a la escuela”. “Los niños no entendían mucho lo que pasaba y por qué debían quedarse en casa. Mi nieto lloraba, se angustiaba”. “En familia se desempeñaba muy bien; pero cuando regresó en la escuela se puso más tímido. En familia hacía chistes y bromas”. |
Control de esfínteres | “Los primeros días lo enviábamos con pañal. Era parte de sus miedos, se requirió de pañales entrenadores”. | |
Regreso a la presencialidad | “Yo siento que le costó mucho trabajo regresar a la escuela, me decía -no quiero ir, tengo miedo, no sé qué va a pasar hoy, ¿y si me gana? - ”, | |
Adicciones a los dispositivos móviles | “Me preocupaba que todo el tiempo quisiera estar en el teléfono”. “A mí en lo personal me ha costado lidiar con la adicción a las pantallas. En casa tenemos diferentes dispositivos y todo el tiempo me dice -Mami me prestas el teléfono-”. “Como usaban laptop, celular, tablets para conectarse a sus clases en línea siento que le quedó gustando tanto que quiere usarlas todo el tiempo”. | |
Interacción social | “Mi hijo no jugaba con otros niños; porque en la familia somos todos adultos”. “La pandemia generó un aislamiento social y cuando mi hija regresó a clases presenciales era muy tímida y le costó mucho aprender a jugar y socializar con sus compañeritos de la escuela” | |
Motricidad | “Le falta desarrollar en ese tiempo la motricidad fina, recortar, tomar bien el lápiz”. |
Fuente: Elaboración propia con base en el análisis temático el discurso de las familias participantes en los grupos focales y cuestionario de acompañamiento familiar en la pandemia (2023).
4.4 Aprendizajes familiares relacionados con la nueva normalidad
Comprende los significados positivos que las familias atribuyeron a la nueva normalidad, ya que fue un momento complejo que les dejó importantes aprendizajes, entre ellos la capacidad de adaptación familiar ante las situaciones de emergencia; también, la oportunidad para tener un mayor acercamiento a los procesos escolares de sus hijos, la forma como aprenden, sus fortalezas y aspectos por mejorar. En el plano de la convivencia, las familias resaltan la unión ante la adversidad (ver Tabla 6).
Tabla 6. Aprendizajes familiares relacionados con la nueva normalidad
Tema | Subtemas | Verbalizaciones |
Aprendizajes familiares | Resiliencia | “En familia todo se puede superar”. “Tener valentía, unión y mucha paciencia para afrontar los tiempos difíciles”. “La pandemia me deja como experiencia que no todo está perdido o todo es malo”. “Me enseñó lo capaces que somos los seres humanos para adaptarnos a una situación de emergencia, para salir adelante”. “En lo particular mi hija me enseñó la paciencia a ser felices en cualquier momento y bajo cualquier circunstancia”. |
Apoyo escolar | “Aprender a escuchar a mi hija cuando no entiende algo en la escuela o se siente triste”. “Saber apoyar mejor a mi nieto”. “Conocer aún más el proceso educativo de mi hijo”. “Colaborar más en las actividades en la escuela”. “Oportunidad de aprender tecnología”. “Sentirme bien por el avance de mi hija y conocer mejor su aprendizaje”. “Siempre me sentaba a tomar las clases con ella, Ayudarla con las actividades, explicarle lo que no entendía y sobre todo apoyar con los temas tecnológicos”. “Aprendí a identificar las áreas de oportunidad mías y de mi pequeño y buscar soluciones y actividades para reforzar y fortalecer los aprendizajes de mi hija”. | |
Tiempo de calidad | “Buscaba estar con mi hija durante toda la clase en línea para apoyarla en sus actividades escolares y con el manejo de la laptop” “Planificar mejor mi tiempo para poder convivir más con mi familiar”. | |
Unión familiar | “La pandemia nos enseñó que la familia siempre esté junta, para dialogar mucho, resolver cualquier problema y apoyar mucho a Julio”. “A pesar de todo la pandemia me trajo más unión para la familia, a que estemos más unidos, a interactuar y saber lo que necesita cada quien en mi familia”. |
Fuente: Elaboración propia con base en el análisis temático obtenido del cuestionario y los grupos focales y cuestionario de acompañamiento familiar en la pandemia (2023).
4.5 Análisis del acompañamiento familiar desde un enfoque ecológico
En el proceso de comprensión de las estrategias educativas implementadas por las familias en la nueva normalidad, es importante considerar el enfoque ecológico en el cual estuvieron inmersos los procesos de enseñanza aprendizaje para efectuar un análisis más fino de las redes educativas, comunitarias y sociales que ejercieron un papel importante durante el ciclo escolar 2021-2022.
Se encontró que la calidad de acompañamiento familiar en la educación de sus hijas e hijos se vio influida por la cultura, las políticas educativas, la relación con la escuela y la comunidad, entre ellas: su propia concepción de la importancia de la educación preescolar, el semáforo de riesgo epidemiológico del gobierno mexicano, la capacitación recibida por parte de la escuela, así como las barreras sociales, políticas, económicas que permearon la vida familiar en términos de la estabilidad laboral y los cambios en el estilo de vida producto del confinamiento. En el marco de la nueva normalidad, las familias experimentaron barreras importantes para el acompañamiento, que se relacionaron con la falta de habilidades tecnológicas para poder conectar a sus hijas e hijos a las clases a distancia, los miedos y temores al contagio y el regreso a las clases presenciales.
En relación con la trayectoria escolar, las familias indicaron que algunas niñas y niños llegaban directamente al grado de segundo o tercero de preescolar; sin antes haber cursado el grado de primero de preescolar, por lo que el nivel de desempeño fue más bajo y requerían de mayor atención y apoyo académico.
La pandemia también produjo en las familias cambios económicos y laborales importantes que impactaron la educación de sus hijos e hijas. La pérdida de empleos, los cambios de lugar de residencia y el trabajo en home office dificultaban a las familias poder destinar el tiempo requerido para acompañar en las actividades de la escuela.
En el afrontamiento de los retos que generaban las clases a distancia de sus hijas e hijos, las familias valoraron de manera positiva, el vínculo con la escuela, así como los talleres y capacitaciones que les brindaron las autoridades educativas y maestras para mejorar sus habilidades tecnológicas y utilizar recursos multimedia que les ayudaran a explicarles las lecciones a sus hijos, así como lograr un aprendizaje significativo.
Los resultados de este estudio resaltan los conocimientos familiares, la disposición para aprender y acompañar, y las redes de apoyo como elementos decisivos para dar continuidad a la educación a distancia. Igualmente, se encontró que las familias son herederas y poseedoras de aprendizajes intergeneracionales que transfieren a las niñas y a los niños a través de cuentos, leyendas, cantos, experiencias comunitarias y también de textos diversos, como cartas familiares, recetas de cocina, notas, calendarios y documentos familiares. Cabe destacar que la inmersión en los procesos de alfabetización digital les permitió a las familias adquirir habilidades tecnológicas para garantizar la conexión e interacción en las clases a distancia (ver Figura 1).

Fuente: Elaboración propia (2023) con base en los sistemas planteados por el modelo ecológico de Bronfenbrenner (1979).
Nota: Las estrategias y barreras de acompañamiento familiar forman parte de los datos cualitativos obtenidos en este estudio.
Figura 1. Representación del modelo ecológico del acompañamiento familiar en el contexto de la pandemia.
4.6. Discusión
Los procesos educativos en el contexto de la nueva normalidad originados por el COVID-19, tuvieron importantes desafíos en el acompañamiento familiar para garantizar la continuidad del ciclo escolar y el aprendizaje del estudiantado. Autores como Quezada-Ugalde et al. (2023, p. 3) afirmaron que la pandemia “disminuyó las posibilidades de generar espacios estimulantes para el desarrollo de los niños, puesto que todos los sistemas con los que interactúa un niño en desarrollo se vieron impactados”. En el caso del nivel preescolar, las familias asumieron nuevas responsabilidades en torno a la escuela para el logro de los objetivos académicos, además de las labores de cuidado, seguridad, salud, nutrición y crianza.
En este estudio se buscó documentar las estrategias de acompañamiento educativo que implementaron un grupo de familias con niñas y niños en etapa preescolar. Los hallazgos encontrados ponen de manifiesto la importancia de la familia en los procesos de enseñanza aprendizaje, y el reconocimiento de los saberes intergeneracionales y la capacidad de agencia para contribuir al desarrollo integral y formativo de sus hijas e hijos. En el contexto de la nueva normalidad, las familias aprendieron habilidades tecnológicas y pusieron en marcha estrategias didácticas para acompañar en las clases a distancia, así como brindar contención y soporte emocional a las niñas y a los niños.
Estos resultados coinciden con investigaciones antecedentes en torno a la educación en el contexto de pandemia, los cuales resaltan la importancia de la participación familiar en el éxito o fracaso de la educación a distancia o híbrida, ya que las personas cuidadoras de las niñas y los niños cumplen un rol fundamental en los procesos de acompañamiento escolar, ayudan a la conexión a las clases a distancia, brindan apoyo para el manejo de los dispositivos tecnológicos, garantizan la disponibilidad de los materiales solicitados para la clase, proporcionan explicaciones y aclaran instrucciones, también participan en la supervisión constante durante las clases y promueven el trabajo colaborativo (Ávalos y Salazar, 2022; Pacheco-Lavado y Huaire-Inacio, 2022; Toiber-Rodríguez et al., 2022; Vega-Pérez et al., 2022).
Las líneas de investigación sobre los procesos de enseñanza aprendizaje en la familia, han identificado patrones específicos de la vida familiar que correlacionan con mejores resultados de aprendizaje académico. En torno a esto, la evidencia empírica ha relacionado positivamente las siguientes prácticas familiares: conversaciones diarias acerca de hechos cotidianos, expresiones de afecto, lectura de cuentos, participación en actividades de juego y de apoyo escolar mediante recursos didácticos como libros, noticias del periódico, revistas, programas de televisión, así como visitas familiares a espacios representativos de la comunidad como museos, ferias y actividades culturales (Cambero y Rangel, 2022; Davies et al., 2022; Snyder et al, 2022; Vega-Pérez et al., 2022; Xiang et al., 2020).
Durante la pandemia, las familias pusieron en práctica una diversidad de actividades didácticas basadas en la comunicación y el lenguaje, los juegos simbólicos y tradicionales, y los recursos multimedia. Esto coincide con los resultados de Xiang et al. (2020), quienes destacaron las actividades lúdicas basadas en el juego, los ejercicios de motricidad, la lectura, la música, el dibujo y la pintura como actividades que las familias realizaron con sus niñas y niños durante el confinamiento. En el contexto de la nueva normalidad, las familias tuvieron que aprender habilidades tecnológicas para garantizar la participación de las niñas y los niños en las clases en línea que se realizaban a través de Zoom o Microsoft Teams, así como apoyar a solucionar problemas de conectividad a internet, encender la cámara, abrir o silenciar el micrófono y subir las tareas semanales en las plataformas educativas destinadas para tal fin.
En esta misma línea de resultados, el estudio de Toiber-Rodríguez et al. (2022) sobre estrategias de afrontamiento familiares ante la pandemia por COVID-19, encontró que las estrategias más utilizadas por las personas participantes fueron: (1) la comunicación y apoyo del sistema familiar y (2) la colaboración y apoyo conyugal en la medida en que les permitía a las familias generar redes de apoyo para enfrentar los problemas educativos o socioemocionales de sus hijas e hijos. No obstante, los autores también identificaron estrategias violentas en la relación conyugal y en la relación con las hijas e hijos, las cuales generaron tensión en la dinámica familiar e incidieron en la convivencia. Estos resultados constituyen un importante tema de investigación en torno a la comprensión de las dinámicas familiares en el contexto de la emergencia sanitaria.
Cabe mencionar que en las actividades acompañamiento familiar documentadas en este estudio, las familias sintieron preocupación por el desarrollo socioafectivo de sus hijas e hijos, ya que identificaron emociones de tristeza y enojo por el aislamiento social, dificultades para concentrarse en las clases a distancia, lo que generó la necesidad de implementar estrategias de apoyo tanto educativas como emocionales. Desde las perspectivas de las familias, las niñas y niños mostraron problemas para expresar sus emociones e interactuar socialmente, algunas cuidadoras y cuidadores afirmaron que hubo niñas y niños con temor de regresar a la escuela, así como dificultades en el control de esfínteres y la motricidad. Esto coincide con el estudio de Snyder et al. (2022), quienes reportaron que la suspensión de la educación presencial y el aislamiento en casa durante el proceso de pandemia han limitado áreas de comunicación, movimiento y habilidades físicas de las niñas y los niños con su entorno.
Otra preocupación importante de las familias que participaron en este estudio fue el incremento del uso de dispositivos móviles por parte de sus hijas e hijos en la etapa preescolar a raíz de la pandemia. En torno a esto, Snyder et al. (2022) encontraron que el aumento del tiempo en el uso de pantallas durante la pandemia se debió a la necesidad de las familias por mitigar la falta de actividades al aire libre y, en consecuencia, el consumo de materiales audiovisuales se centró, principalmente, en el ocio además de los fines académicos.
En esta investigación también se encontró, en los resultados, barreras económicas, laborales y del lugar de residencia que incidieron en el acompañamiento familiar en el nivel preescolar. Estas barreras coinciden con lo reportado en otros estudios que señalan las dificultades de acceso a internet, el poco conocimiento en la tecnología, la falta de herramientas digitales en las clases remotas, así como las extensas jornadas laborales como factores que dificultaron el acompañamiento y la supervisión de las familias en las actividades escolares de sus hijos e hijas (Cepal y Unesco, 2020; Pacheco-Lavado y Huaire-Inacio, 2022).
Existe consenso sobre los retos de la educación a distancia, la cual implicó, en la etapa preescolar, un aumento en las responsabilidades de las familias, que afrontaron este contexto de emergencia con los conocimientos y estrategias educativas que tenían a su disposición, la disponibilidad de tiempo y cuidados en función de las redes de apoyo y actividades laborales (si tenían un empleo formal, informal o estaban desempleados).
Los hallazgos de las investigaciones revisadas evidencian que, durante la nueva normalidad originada por la pandemia, el acompañamiento familiar del estudiantado iba más allá del apoyo con el uso de los dispositivos móviles porque se identificaron una diversidad de actividades didácticas que impulsaron los procesos de enseñanza aprendizaje como: consultar en internet o libros las respuestas a las preguntas, realizar ejercicios matemáticos, proyectos y tareas escolares. Asimismo, se encontró un mayor acercamiento y comunicación entre la escuela y la familia, ya que se comunicaban de forma más constante con el profesorado para resolver o aclarar dudas sobre las actividades académicas.
Aunado a lo anterior, las estrategias de acompañamiento familiar y las barreras encontradas por las familias se comprenden mejor a través de un modelo ecológico en donde la continuidad de las trayectorias académicas en la etapa preescolar se vio impactada por las políticas educativas y de protección de la salud implementadas por el gobierno mexicano. De igual modo, a nivel escolar se requirió de importantes ajustes de los aprendizajes esperados, una mayor comunicación y trabajo colaborativo entre la escuela, la familia y la comunidad, así como la implementación de la educación a distancia y flexibilidad curricular para garantizar las condiciones operativas mínimas para dar continuidad a los procesos de enseñanza aprendizaje. La educación preescolar transitó en las dinámicas y cambios familiares, la necesidad de un mayor acompañamiento en las actividades académicas, un mayor conocimiento por parte de las familias de los procesos de aprendizaje de sus hijas e hijos, así como aprendizajes de habilidades digitales.
Los resultados de este estudio ponen en evidencia que, para las familias participantes, la pandemia propició una mayor participación e involucramiento en los procesos de enseñanza y aprendizaje en la etapa preescolar. Las familias le enseñaron al estudiantado los contenidos que no habían comprendido o visto, apoyaron en la realización y seguimiento a las tareas, realizaron acondicionamientos físicos en el espacio del hogar para las clases a distancia, asimismo ofrecieron cuidados y contención emocional a sus hijas e hijos.
5. Conclusiones
La pandemia por el virus SARS CoV2 (COVID-19) puso en evidencia la importancia del acompañamiento educativo que brindan las familias para dar continuidad al aprendizaje significativo de sus hijas e hijos en situaciones de emergencia, así como la relevancia de garantizar el derecho a la educación. Las familias son poseedoras de conocimientos, tradiciones y saberes intergeneracionales que son fundamentales en los procesos de alfabetización, desarrollo cognitivo y socioafectivo en la etapa preescolar.
La evidencia empírica obtenida en este estudio coincide con el planteamiento de Lestussi et al. (2021), quienes afirmaron que la construcción de un vínculo colaborativo entre la familia y la escuela “es fundante para producir contextos óptimos de aprendizaje y de socialización” (p.62). Las autoras plantean que el fenómeno de “la escuela en casa”, en el contexto de emergencia sanitaria, posibilitó el encuentro entre la familia y la escuela, pues reconocieron la necesidad de construir puentes que apuntalaran el vínculo colaborativo de estos dos contextos en su papel de socializador y generador de aprendizajes significativos.
En esta investigación se constató cómo las familias fueron afrontando los retos de la educación en el contexto de la pandemia incorporando nuevas dinámicas familiares y estrategias de aprendizaje que les permitieran acompañar a sus hijas e hijos en las clases a distancia, apoyarles en la realización de tareas y proyectos escolares, y ser mediadoras entre la escuela y la educación a distancia. A partir de los resultados obtenidos, se considera fundamental seguir recuperando las experiencias familiares en los procesos de enseñanza aprendizaje no solo para comprender los retos y desafíos vividos, sino para seguir fortaleciendo el papel activo de la familia en el desarrollo de habilidades cognitivas, lingüísticas, afectivas y sociales en la primera infancia.
Los resultados de este estudio buscan aportar evidencia sobre los procesos de enseñanza aprendizaje de las familias durante la pandemia; no obstante, el diseño de la investigación, el tamaño de la muestra y los resultados derivados no tienen un alcance generalizable debido a que variables como ubicación de la escuela (urbana o rural), composición familiar, etnia, estatus migratorio, situación de salud y redes de apoyo familiar, entre otras, pueden causar que la experiencia de acompañamiento familiar haya sido vivida de manera diferente por otras cuidadoras y cuidadores. Sin embargo, se resalta la importancia de recuperar las experiencias familiares en contextos de emergencia, algunas de ellas sistematizadas en este artículo, con el propósito de fortalecer la participación familiar en la educación en la primera infancia, identificar buenas prácticas en el marco de la pandemia, así como fortalecer el vínculo familia-escuela en la etapa preescolar.
De acuerdo con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, 2023) las familias necesitan participar en procesos de formación y escuelas para cuidadores para tener una mejor comprensión sobre la importancia de la crianza y del papel fundamental que desempeñan durante el desarrollo que tiene lugar en la primera infancia, un periodo de la vida en el que las interacciones y la estimulación establecen las bases para el bienestar.
Por lo tanto, el desarrollo integral de las niñas y niños requiere que su familia se encuentre en un entorno adecuado, con condiciones de bienestar que les permitan construir vínculos sólidos mediante interacciones positivas. Por lo anterior se plantea que la calidad en el acompañamiento familiar se ve fortalecida cuando las familias participan en procesos formativos que les permitan espacios de aprendizaje compartido sobre la crianza, la comprensión del desarrollo de sus hijas e hijos, así como la importancia de implementar estrategias que promuevan las diferentes dimensiones del desarrollo en la infancia.
El enfoque ecológico aplicado a la educación crea condiciones para fortalecer los sistemas familiares, escolares y comunitarios que interaccionan con el estudiantado y le proporcionan experiencias significativas de aprendizaje (Quezada-Ugalde et al., 2023). Desde este enfoque es fundamental que el desarrollo de políticas educativas promueva la formación integral de las familias para mejorar sus competencias y conocimiento de los procesos de alfabetización, habilidades tecnológicas y didácticas en la etapa preescolar.
En consonancia con lo anterior, la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) destacan la importancia del desarrollo integral de la primera infancia en entornos que propicien aprendizajes positivos y estimulantes en el hogar. De ahí que se considere fundamental el aprendizaje familiar para el cumplimiento de una amplia gama de metas importantes en todo el espectro de los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS) (Unesco, 2020). Desde el enfoque ecológico de los procesos de enseñanza aprendizaje es fundamental el reconocimiento del acompañamiento familiar para incidir en un cambio social y el desarrollo integral de las personas, particularmente, en la primera infancia.
De acuerdo con la Unesco (2020), los espacios educativos en contextos de emergencia, además de generar conocimientos, habilidades, actitudes y valores en las personas y grupos, cumplen un importante papel en la promoción de estilos de vida saludables, el fortalecimiento de las relaciones comunitarias y el desarrollo de acciones colectivas para promover el bienestar en el marco de la pandemia.
5.1 Generación de conocimientos y líneas de investigación
La Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (2021) planteó que la pandemia por el virus SARS-CoV-2 representó una situación de emergencia sin precedentes para el Sistema Educativo Nacional, por lo que destaca la importancia de generar conocimientos e investigaciones que favorezcan la construcción de una memoria social que dé cuenta de lo vivido para reconocer las distintas realidades educativas, así como trazar rutas estratégicas que, aun en condiciones de emergencia similares a las que se vivieron, abran caminos que garanticen el derecho a la educación inclusiva, humana y de calidad que favorezca el desarrollo integral de las niñas, niños, y adolescentes de México.
Asimismo, la generación de conocimientos y los resultados obtenidos de las investigaciones son fundamentales para retroalimentar las políticas públicas dirigidas a la primera infancia a nivel local y nacional. Al respecto, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, 2020) afirmó la importancia de potenciar la función de las familias en la crianza y educación de esta etapa tan importante, de tal manera que cada niño y niña crezca en un entorno amoroso que le permita desarrollar su imaginación, creatividad y potencialidades.
A partir de los resultados de este estudio, se buscó aportar evidencia empírica a las líneas de investigación que documentan y reconocen de forma significativa el rol de la familia en los procesos de enseñanza aprendizaje de sus hijas e hijos. Se considera que la pandemia y el contexto de nueva normalidad constituyen un importante contexto de referencia para seguir comprendiendo el nivel de involucramiento familiar y las estrategias específicas implementadas en casa para promover el aprendizaje y el desarrollo de las niñas y de los niños.
La literatura en torno a la educación preescolar coincide en afirmar que este nivel escolar representa el cimiento del desarrollo integral, es un predictor del rendimiento académico y adaptación en niveles posteriores, incide positivamente en la reducción de los indicadores de reprobación y deserción al tiempo que contribuye a reducir desigualdades educativas y sociales; de ahí la importancia de afianzar la investigación y recuperar las estrategias familiares y escolares que generan una incidencia positiva en los procesos de enseñanza aprendizajes del alumnado.
Los hallazgos de esta investigación reconocen la capacidad de la agencia familiar y su valioso aporte en la continuidad del proceso educativo de la primera infancia en el contexto de la emergencia sanitaria. Consecuentemente, los temas derivados del análisis profundizan en el acompañamiento familiar y los principales aprendizajes recopilados de esta experiencia. Se concluye, la importancia de seguir afianzando el vínculo familia-escuela en la formación de la primera infancia, así como la necesidad de continuar generando evidencia empírica que contribuya a contar con mejores marcos de acción educativa ante emergencias futuras.