Introducción
La capacidad de generar esfuerzos de alta intensidad es determinada por aspectos neuromusculares, como lo son el grado de reclutamiento de fibras y su sincronización (González Badillo y Ribas Serna, 2002). Asimismo, la producción de tensión muscular por unidad de tiempo, mecanismo denominado tasa de desarrollo de la fuerza, está influenciada directamente por los niveles de fuerza del individuo (Maffiuletti et al., 2016). En relación con esto, el entrenamiento excéntrico ha demostrado ser un método efectivo para incrementar los niveles de fuerza máxima, potencia y velocidad de deportistas (Alonso-Fernández et al., 2019; Douglas et al., 2017); se reportan, inclusive, mayores ganancias de fuerza que las presentadas por el entrenamiento concéntrico (Roig et al., 2009).
De igual manera, el rendimiento en pruebas de velocidad estará determinado por esta capacidad del deportista. Debido a que la duración de los esprints es breve, el potencial del individuo para producir la mayor cantidad de fuerza en este lapso de tiempo será determinante en el resultado obtenido (Alcaraz et al., 2018).
El entrenamiento excéntrico de la musculatura de los miembros inferiores ha demostrado tener efectos tanto agudos, como de optimizador de la respuesta física en pruebas de corta duración y alta intensidad, tal es el caso del salto vertical, sprint y cambios de dirección (Beato et al,, 2019), así como crónicos; ello incrementa el área de sección transversal del vasto lateral (Maroto-Izquierdo et al., 2017). El Curl nórdico (NH) corresponde a un tipo de ejercicio excéntrico, el cual solicita, principalmente, la musculatura isquiosural (Ribeiro-Alvares et al., 2018). Su utilización en el ámbito de entrenamiento se vincula prioritariamente con la prevención de lesiones (Al Attar et al., 2017; Kilic et al., 2018), también se reporta su efecto sobre el crecimiento muscular, ya sea por aumento del diámetro (Seymore et al., 2017) o la longitud de los fascículos musculares (Bourne et al., 2017). Desde el punto de vista del rendimiento deportivo, sus efectos abarcan desde la mejora en la altura del salto (Tansel et al., 2008) a la velocidad en distancias entre 5 (Mendiguchia et al., 2015) y 20 mts (Ishøi et al., 2018).
Debido a la implicancia de la musculatura extensora de cadera en la dinámica de la carrera (Mero et al., 1992; Schache et al., 2012), principalmente en la fase de swing de la zancada (Morin et al., 2015), además de las adaptaciones que genera el entrenamiento excéntrico sobre los niveles de fuerza y su correspondiente manifestación explosiva, se plantea como hipótesis de investigación que el entrenamiento excéntrico basado en Curl nórdico mejora el rendimiento en el sprint de 20 m, siendo el objetivo determinar los efectos de un protocolo de entrenamiento excéntrico basado en el Curl Nórdico sobre el rendimiento en sprint en individuos jóvenes.
Materiales y métodos
Muestra
Participaron 42 individuos varones con una edad media de 15,1±0,8 años, peso 66,5±13,7 kg, talla 171,1±7,0 cms), asignados aleatoriamente en grupo control (n=20) y grupo experimental (n=22), todos pertenecientes a dos colegios municipales de las comunas de Pinto y Quillón de la región de Ñuble, Chile, sin experiencia previa en entrenamiento de la fuerza, fueron autorizados por sus tutores y aceptaron voluntariamente participar de la investigación. Fueron excluidos aquellos sujetos que presentaban lesiones musculares y que fuesen parte de selecciones regionales o nacionales de alguna disciplina deportiva.
Procedimientos
El estudio corresponde a una investigación de tipo experimental con diseño de pos prueba y grupo de control (Hernández, Fernández, y Baptista, 2010) . El grupo EXP llevó a cabo un protocolo de entrenamiento para la musculatura isquiosural basado en el ejercicio Curl nórdico; y el grupo CON solo realizó las clases habituales de educación física. Para la identificación de los niveles iniciales se aplicó un test de velocidad en 20 mts. Posterior a esto, el entrenamiento se desarrolló durante 6 semanas, con una frecuencia de 2 sesiones por semana. Las sesiones fueron aplicadas los lunes y miércoles, durante la tarde, con una separación de 48 horas entre sesión. Los entrenamientos fueron dirigidos por el profesor a cargo de las clases de educación física y desarrollados en el establecimiento educacional al cual pertenecían los sujetos de estudio. El grupo EXP realizó los protocolos de entrenamiento en sesiones extra a las clases habituales de educación física, el grupo CON solo las sesiones de educación física correspondientes (~140 minutos/sem). Se realizó la evaluación final 48 hrs. posterior a la última sesión de entrenamiento (Figura 1). El personal de tutoría firmó un consentimiento informado y los sujetos participantes el respectivo asentimiento. El estudio fue llevado a cabo de acuerdo con los principios establecidos en la declaración de Helsinki (Asociación Médica Mundial, 2017).
Protocolo excéntrico
Se realizó una sesión de familiarización, en donde se explicó la técnica de realización del curl nórdico. Cada sesión se inició con una entrada en calor de 10 minutos de duración, compuesta por 5 minutos de carrera de baja intensidad y activación muscular más 5 minutos de estiramientos dinámicos (Hermassi et al., 2017). El curl nórdico fue realizado en parejas, con un individuo sosteniendo los tobillos del ejecutante, momento en el cual este realizaba una extensión controlada de rodillas manteniendo la cadera en extensión. El entrenamiento tuvo un volumen inicial de 8 repeticiones el cual fue aumentando hasta llegar a un máximo de 32 repeticiones por sesión en la semana 6. La pausa entre series fue de 3 minutos (Ravé et al., 2014).
Test de velocidad
El rendimiento de velocidad fue evaluado en 20 m con fotocélulas marca Chronojump Boscosystem, (software versión 1.8.1-95, Barcelona, España). Estas fueron realizadas en el mismo lugar donde se llevaron a cabo los entrenamientos. La totalidad de participantes completó una entrada en calor consistente en la secuencia tipo descrita para las sesiones de curl nórdico, más 4 aceleraciones de 20 m (Rodríguez-Rosell et al., 2017). Posterior a esto, se indicó a los sujetos que permanecieran 1 metro por detrás de la línea de partida. Posteriormente, al momento de escuchar la señal sonora, debían iniciar una carrera a máxima intensidad. Se ejecutaron 3 repeticiones por cada sujeto, y se consideró la mejor marca registrada (Krommes et al., 2017). La pausa entre repeticiones fue de 15 segundos (Ishøi et al., 2018).
Análisis estadístico
El análisis estadístico se llevó a cabo con el paquete estadístico SPSS versión 20.0 (IBM, Corporation, Chicago, IL). Los datos se expresan como media y desviación estándar. Para verificar la normalidad de los datos se utilizó el test Shapiro Wilk. Para comparar los grupos pre y post intervención en aquellas variables que presentaron una distribución normal se utilizó la prueba T Student para muestras relacionadas, y Wilcoxon, para aquellas que presentaron una distribución no normal. En lo referente a la comparación intergrupal, fue utilizada la prueba T Student para muestras independientes. Para estimar el tamaño del efecto se utilizó la clasificación propuesta por Hopkins et al, (2009), clasificando su efecto como <0,20; <0,60; <1,2 y >2,0 para trivial, moderado, grande y muy grande respectivamente. Para todos los análisis se estableció un nivel de significación p<0,05.
Resultados
La Tabla 1 muestra la selección y asignación de los grupos control y experimental, con sus respectivas características de edad, masa corporal, talla con la finalidad de caracterizar la muestra.
La Tabla 2 muestra los resultados de los análisis intragrupo obtenidos en el sprint de 20 metros para el grupo control (CON) y el grupo experimental (EXP) al finalizar el trabajo de 6 semanas. Se observan incrementos en la velocidad en ambos grupos, siendo estos estadísticamente significativos (p=0,00) y con un tamaño del efecto grande para ambos grupos.
En la Tabla 3 se muestra el análisis intergrupo realizado con los datos obtenidos en el pre-test, post-test, así como en pre y post test en sprint de 20 metros. Se presentan condiciones de entrada similar y homogénea en el pre-test y post-test para ambos grupos sin diferencias significativas p=0,756 y p=0,488, solo en la comparación pre y post test se presentaron diferencias significativas (p=0,00). Similares resultados se observan en el tamaño del efecto, ya que al comparar el GC v/s GE solo el pre y post test presenta un tamaño de efecto grande (0,88) y en las comparaciones entre pre-test y post-test en el GC y GE se observaron tamaños de efecto trivial (0,08) y moderado (0,22), respectivamente.
Discusión
El objetivo del presente estudio fue determinar los efectos de un protocolo de entrenamiento excéntrico basado en el curl nórdico sobre el rendimiento en sprint en individuos jóvenes, con la hipótesis de que una intervención basada en el ejercicio curl nórdico generaba como respuesta la mejora en el rendimiento en sprint. Nuestros hallazgos indican que este tipo de ejercicios disminuye los tiempos de velocidad en 20 m (p=0,00; TE=1,04).
Diversos estudios reportan el efecto de entrenamientos basados en contracciones excéntricas sobre el rendimiento mecánico muscular, como el aumento en la altura de salto (Akl, 2013), así como mejoras en la velocidad manifestadas en la disminución de los tiempos para 30 m (Askling et al., 2003), tiempo en 10 m, y el peak de fuerza excéntrica en isquiotibiales (Ishøi et al., 2018). Sin embargo, a diferencia de nuestra investigación, estas intervenciones tuvieron una duración de 10 semanas con una frecuencia de 2 sesiones/semana. Recientemente se han reportado mejoras en el rendimiento en sprint con tan solo 4 semanas de entrenamiento excéntrico basados en curl nórdico (Freeman et al., 2019). De la misma forma, mejoras de los tiempos para la distancia de 5 metros, con tamaños del efecto triviales (TE 0,32) fueron evidenciados en jugadores de fútbol juveniles (edad 17 ± 1 años, talla 178,11 ± 2,34 cm, peso 71,76 ± 4,56 kg) (Mendiguchia et al., 2015), en 10 y 20 m (ES 0,15 - 0,32 respectivamente) y en la altura de salto (ES 0,58) (de Hoyo et al., 2014). La utilización del curl nórdico para la mejora del rendimiento en carrera ha sido poco estudiada, siendo parte mayormente de protocolos que buscan prevenir la ocurrencia de lesiones musculares a nivel de extensores de cadera (Al Attar et al., 2017; Askling et al., 2003; Kilic et al., 2018; Ribeiro-Alvares et al., 2018; Schache et al., 2012).
Dentro de las investigaciones focalizadas en los efectos del curl nórdico sobre aspectos funcionales, se ha demostrado la influencia de protocolos de entrenamiento basado en este tipo de ejercicios, sobre los tiempos parciales de 5 y 10 mts de sprint además del salto con contramovimiento (Krommes et al., 2017). En este estudio se realizó un volumen total de 200 repeticiones a lo largo de 10 semanas de intervención, a diferencia de nuestro estudio en donde se ejecutaron 252 repeticiones totales en un periodo de 6 semanas. Independiente de las diferentes distribuciones con las cuales se aplicaron ambos protocolos, podemos vislumbrar cuáles serían los volúmenes y densidades de entrenamiento adecuadas para conseguir mejorar el rendimiento. En la misma línea, se han reportado mejoras con volúmenes menores (115 repeticiones totales) en un periodo de 6 semanas (Siddle et al., 2018), que confirman la acepción respecto de las dosis mínimas necesarias para conseguir adaptaciones. Además, es interesante mencionar que en este estudio fueron valoradas tanto las respuestas agudas como crónicas, siendo estas últimas observables inclusive después de un periodo de desentrenamiento de tres semanas.
La mejora evidenciada en el grupo experimental también se presenta en el grupo control. Situación similar fue reportada en el estudio realizado por Ishøi et al (2018), en donde, al momento de evaluar el tiempo de la última repetición de sprint, el grupo control mejoró los tiempos de ejecución, con un tamaño del efecto trivial (TE 0,008). Sin embargo, en este estudio, el tiempo para el sprint más rápido tan solo mostró mejoras para el grupo experimental (TE 0,64; p<0,05). Estos efectos son mayores a los reportados por Siddle et al., (2018), quien, después de 6 semanas de entrenamiento y 3 de desentrenamiento, evidenció la mejora de la velocidad en 10 mts con tamaños del efecto triviales (TE < 0,20) para el grupo intervenido.
Los hallazgos del estudio se condicen con lo descrito por otras investigaciones, en donde se reporta la mejora del rendimiento en velocidad a partir de la aplicación de protocolos de entrenamiento excéntrico. 6 semanas de entrenamiento con un total de 12 sesiones incrementan el rendimiento en el sprint en individuos jóvenes sin experiencia en entrenamiento de fuerza; sin embargo, al no existir diferencias en los resultados entre los grupos experimental y control, no es posible afirmar que estos se deban a la intervención aplicada.
Limitaciones del estudio
La imposibilidad de controlar algunas variables que pudieron influenciar los resultados, como, por ejemplo, el control sobre la temperatura ambiental y la hora en la cual se realizaron los entrenamientos, se consideran como factores a tener en cuenta para aumentar la rigurosidad del protocolo. De igual forma, se propone que el sujeto evaluador de las pruebas de velocidad no sea quien aplique el protocolo de intervención, con el fin de evitar el sesgo de quien investiga.
Fortalezas del estudio
No existen estudios en población chilena que hayan verificado el efecto de este tipo de ejercicios sobre el rendimiento. Su fácil aplicación, prescindir de instrumentos para su ejecución, la ausencia de fuerzas de compresión sobre las articulaciones, hacen de este tipo de intervenciones una estrategia adecuada para el entrenamiento de la fuerza y la mejora de la velocidad de desplazamiento en jóvenes.
Conclusiones
La aplicación del protocolo 6 semanas de entrenamiento excéntrico basado en la aplicación de curl nórdico en adolescentes generan incrementos significativos (p<0.01) en el rendimiento en sprint del grupo experimental, apreciándose tamaños del efecto triviales, moderados y grandes en las comparaciones inter e intragrupo, a partir de la intervención realizada. Sin embargo, no es posible concluir que las adaptaciones se deban al entrenamiento específico realizado, principalmente, porque los estudiantes que solamente realizaron las clases de educación física incrementaron de igual forma su rendimiento en velocidad. Del mismo modo, y en adición a lo descrito, las limitaciones mencionadas impiden asegurar que la intervención aplicada fue efectiva en la mejora del rendimiento en velocidad para el grupo estudiado.
Para futuras líneas de investigación se sugiere ampliar la muestra y el número de pruebas de rendimiento, con el fin de verificar si este tipo de intervenciones genera un efecto, por sobre el conseguido solo con las clases de educación física, en individuos jóvenes.