Introducción
A nivel mundial el sobrepeso y la obesidad son considerados el problema de salud pública más frecuente en el siglo XXI y se asocia a los hábitos alimenticios, ejercicio y nivel socioeconómico.1 De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, la obesidad es una enfermedad crónica, caracterizada por el aumento de la grasa corporal, asociada a mayor riesgo para la salud.1 Algunos datos reportados en diferentes países muestran un incremento muy marcado de esta enfermedad metabólica en estudiantes de educación básica.2
En este sentido, la obesidad en la edad infantil incrementa el riesgo de patologías crónicas en la edad adulta como: hipertensión, diabetes, hipercolesterolemia y enfermedad cardiovascular.3,4 Las enfermedades derivadas del sobrepeso y obesidad disminuyen la calidad de vida; por lo cual, afectan la productividad e incrementan los costos de atención médica.4 En relación con ello, investigadores de la Unidad de Análisis Económico (UAE) de la Secretaria de Salud han estimado los efectos económicos de la obesidad; para ello, se analizó el costo en dos de sus externalidades negativas: el costo directo anual en atención médica para el sistema público de salud de 14 complicaciones derivadas de cuatro grupos de enfermedades vinculadas con la obesidad, como son: diabetes mellitus tipo 2, enfermedades cardiovasculares, cáncer de mama y osteoartritis, que para 2008 se estimó en 42 000 millones de pesos bajo un escenario base de 13% del gasto total en salud en ese año.5 Asimismo, la externalidad financiera medida a través del costo indirecto por pérdida de productividad se estimó para 2008 en 25 000 millones de pesos.5
Cabe mencionar que a nivel mundial México ocupa el segundo lugar en sobrepeso y obesidad en adultos y el cuarto lugar en niños.6 De acuerdo con los resultados reportados en las Encuestas Nacionales de Salud y Nutrición, los estudiantes de 5 a 11 años de edad mostraron un 27% de sobrepeso y obesidad en el año de 19997 y en el 2006 este valor se incrementó a 35% (20 y 15%).8 Por un lado, en el 2012, la prevalencia combinada del sobrepeso y obesidad fue de 34% (20 y 14%)9 y disminuyó a 33.2% en el 2016, aunque esta disminución no fue estadísticamente significativa.8,10
Por otro lado, Dávila et al.6 observaron un efecto estadístico de acuerdo al sexo de los niños; pues, las prevalencias de sobrepeso (20.6%) y obesidad (12.2%) en niñas en el 2016 fueron similares a las observadas en el 2012 (sobrepeso: 20.2% y obesidad: 11.8%). No obstante, en niños hubo una reducción en el sobrepeso entre el 2012 y 2016 (19.5 y 15.4%) que resultó estadísticamente significativa; en cambio, en la obesidad no hubo efecto durante el mismo periodo de tiempo (17.4 y 18.6%)6. Asimismo, es destacable que en este mismo trabajo se muestra claramente que la prevalencia combinada de sobrepeso y obesidad fue mayor en localidades urbanas (34.9%) que en las rurales (29.0%), pero entre regiones no hubo efecto estadístico. De igual modo, en el estado de Guerrero, la prevalencia de sobrepeso y obesidad también tuvo un incremento del año 2006 al 2012 (26 y 27%)11. Este incremento fue más marcado en la ciudad de Acapulco y Chilpancingo, en donde las principales causas de la enfermedad se atribuyen al número de horas que ven TV por día, nivel socioeconómico alto, sexo femenino, número de comidas al día, hábitos alimenticios cuando se estudia o ve TV12-16.
Al respecto, algunos autores coinciden en que la realización y el tiempo dedicado a actividad física moderada o vigorosa disminuyen el desarrollo del sobrepeso y de obesidad16,17. Por su parte, otros investigadores reportan no haber encontrado asociación entre la actividad física y el índice de masa corporal (IMC)14,18. Finalmente, en la región Costa Chica no existe información en la literatura que muestre estudios sobre la prevalencia de sobrepeso, obesidad y factores asociados en estudiantes de primaria; así como, enfermedades graves para la salud pública de la región y del estado.
Para finalizar este apartado, se destaca que, mediante la aplicación de un cuestionario y el cálculo de percentiles del Índice de Masa Corporal para la edad, se estudió la prevalencia del sobrepeso, la obesidad y los factores asociados en estudiantes de 5° y 6° grado de primaria en dos municipios de la Costa Chica de Guerrero, México.
Materiales y métodos
Se realizó un estudio transversal descriptivo con una muestra representativa de 494 estudiantes de 5° y 6° año (11 y 12 años de edad) de educación primaria de seis escuelas públicas del área urbana de Cruz Grande (4 escuelas) y San Marcos (2 escuelas), Guerrero.
Para la aplicación del cuestionario y la toma de medidas antropométricas, los encuestadores fueron capacitados por un investigador y la responsable del proyecto; además, las medidas antropométricas fueron estandarizadas con el método de Habicht19.
Los estudiantes fueron pesados sin zapatos con el uniforme de educación física (short y playera) en una báscula digital (Beurer GS49 de 150 kg de capacidad); la estatura se midió con una cinta métrica fija en posición vertical en un lugar plano; la clasificación de sobrepeso y obesidad se realizó mediante los percentiles del índice de masa corporal (IMC) por edad. Con base en ello, los niños fueron clasificados con bajo peso, cuando IMC estuvo por abajo del percentil 5; con peso normal, cuando el IMC se ubicó entre los percentiles 5 y 84; con sobrepeso, en el percentil 85 y menor del percentil 95; y obesidad, cuando el IMC fue igual o mayor al percentil 9520.
Se aplicó un cuestionario de 39 preguntas, se recopiló información sobre variables relacionadas con hábitos alimenticios, actividad física moderada o vigorosa y tiempo dedicado a ver televisión (TV). Cabe destacar que este cuestionario fue adaptado de un cuestionario sobre actividad e inactividad física en escolares de la ciudad de México21,22. Asimismo, se estimó el tiempo total que los escolares dedicaron a ver TV al día, mediante el registró del tiempo dedicado a ver programas de TV en cada día de la semana, el tiempo dedicado a jugar video juegos y a ver películas en días hábiles y en los fines de semana, durante el mes anterior a la encuesta.
También, se clasificó a los estudiantes según el tiempo que dedicaban a realizar actividades moderadas o vigorosas de acuerdo con los siguientes criterios: a) activos, estudiantes que las realizaron al menos siete horas a la semana; b) moderadamente activos, los que las realizaron menos de siete horas y al menos cuatro a la semana, c) inactivos, a los que las realizaron menos de cuatro horas a la semana22.
Antes de la aplicación de la encuesta en la primaria, fueron citadas las madres de los estudiantes, a quienes se les entregó una carta de consentimiento informado en la cual se les explicaba claramente los objetivos del estudio; así como que la información sería confidencial y que se usaría únicamente con fines académicos. Además de que se permitió la posibilidad de no participar o dejar preguntas sin contestar por considerarlas no adecuadas. Asimismo, se les aclaro que si alguien se negaba a participar en el estudio se respetaría su decisión, sin afectar la situación académica de los estudiantes.
Los datos fueron analizados con el programa estadístico CIETmap, se estimó la fuerza de asociación y un análisis multivariado con el proceso de Mantel-Haenszel; así como, la presencia de potenciales distractores epidemiológicos y modificadores de efecto. Además, se empleó un modelo saturado que incluyó solo a las variables que alcanzaron significancia estadística (p<0.05), las variables que no fueron significativas se eliminaron hasta llegar al modelo final. También, se estimaron los intervalos de confianza de 95% (IC 95%) por el método de Cornfield y el efecto del conglomerado se ajustó con el método de Lamothe.
Consideraciones éticas
A todos los involucrados en el estudio se les dio a conocer que la información obtenida sería estrictamente para fines académicos. Todos los procesos experimentales se realizaron de acuerdo al método Habich19.
Resultados
Para comenzar, los estudiantes encuestados fueron 497; de estos, el 51% (255/497) fueron niños y el 49% (242/497) niñas; ambos con edades entre 10 y 15 años. Asimismo, el 54% (270/497) de los niños cursan quinto grado de primaria y el 46% (227/497) sexto grado. Además, la prevalencia del sobrepeso y la obesidad en los estudiantes fue 31% (16% y 15%, respectivamente). También, el 84% (417/497) de los estudiantes son activos físicamente, el 12% (58/497) moderadamente activos y el 4% (22/497) inactivos físicamente. Aunado a ello, el 49% (244/497) participa en algún equipo deportivo dentro o fuera de la escuela.
De igual modo, el 74% (368/497) de los estudiantes llega caminando a la escuela, el 12% lo hace (60/497) en carro propio, el 12% (59/497) en combi y el 2% (10/497) en bicicleta. Además, el 79% (387/492) de los estudiantes duerme de 8.5 a 12.5 horas al día y el 21% (105/492) duerme de 3.5 a 8 horas al día. También, el 91% (422/464) de los estudiantes ve televisión de 2.1 a 12 horas al día y 9% (42/464) de 0 a 2 horas al día. Por último, se identificaron 33 estudiantes con valores no plausibles (suma de estimaciones de horas/día de ver TV mayor a 12 h/día).
En relación con la información contenida en las tablas. En primer lugar, en la tabla 1 se muestran los resultados del análisis bivariado de potenciales factores asociados al sobrepeso y la obesidad, las variables asociadas fueron: comer entre comidas, consumo de alimentos cuando estudia o ver TV, número de comidas por día y tiempo dedicado a ver TV por día.
En segundo lugar, en la tabla 2 se muestran los resultados del modelo final del análisis multivariado en donde sólo dos variables mostraron asociación y efecto independiente al sobrepeso y la obesidad. En este sentido, el tiempo total de ver TV durante más de 5 horas por día fue factor de riesgo; mientras que comer cuatro o más veces al día fue factor protector.
Variables | ORns | IC 95%clb | X2 hetc | IC 95% Cl adjd | pe |
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Ver televisión más de cinco horas al día | 1.72 | 1.15-2.58 | 12.02 | 1.27-2.34 | 0.91 |
Comer cuatro o más veces al día | 0.47 | 0.23-0.96 | 12.17 | 0.31-0.72 | 0.91 |
Fuente: elaboración propia.
En último lugar, en la tabla 3 se muestra el concentrado de discusión sobre sobrepeso, obesidad y factores asociados en estudiantes de primaria.
Autor/año | Nombre de la investigación /lugar | Instrumento Para la clasificación de sobrepeso y obesidad | Prevalencias | Factores asociados |
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Villagrán et al., 2010 | Hábitos y estilos de vida modificables en niños con sobrepeso y obesidad (España). | Percentiles del Índice de Masa Corporal (IMC) por edad. | 30.4 % | 5 comidas al día (OR=0- 5 IC 0.4-0.7). |
Bustamante et al., 2007 | Efectos de la actividad física y del nivel socioeconómico en el sobrepeso y obesidad de escolares, Lima Este (Perú). | Percentiles del Índice de Masa Corporal (IMC) por edad. | 29% | Nivel socioeconómico alto (OR=11.53 IC 7.31- 18-2). |
Loaiza y Atalah, 2006 | Factores de riesgo de obesidad en escolares de primer año básico de punta de Arenas | Percentiles del Índice de Masa Corporal (IMC) por edad. | 46 % | Ver televisión más de 4 horas/día (OR=1.7 IC 1.0-2.9). |
Hernández et al., 2013 | Prevalencia de sobrepeso y obesidad en niños de Monterrey, Nuevo León (México). | Percentiles del Índice de Masa Corporal (IMC) por edad. | 45.5% | --- |
Vázquez-Nava et al., 2013 | Prevalencia de sobrepeso y obesidad en niños de educación primaria: su relación con variables sociodemográficas y de salud. Tampico-Madero-Altamira (México). | Percentiles del Índice de Masa Corporal (IMC) por edad. | 41% | --- |
ENSANUT, 2012 | Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (México). | Puntaje Z del IMC (índice de masa corporal) (IMC=kg/m2) para la edad. | 34.4 % | --- |
Fuente: Elaboración propia.
Discusión
La prevalencia del sobrepeso y la obesidad en los estudiantes fue del 31% (16% y 15%, respectivamente). En este sentido, se encontró que ver TV cinco o más horas al día se asocia al sobrepeso y la obesidad (ORns 1.72, IC95% 1.27-2.34). Además, otro factor asociado fue comer cuatro o más veces al día (ORns 0.47, IC95% 0.31-0.72).
Cabe destacar que el presente estudio, por ser transversal, tiene como limitación la temporalidad entre las variables resultado y exposición. Por tanto, no es posible, por ejemplo, deducir si los estudiantes tienen sobrepeso u obesidad como consecuencia de ver TV durante muchas horas, o ven TV porque el tener sobrepeso u obesidad les dificulta para hacer actividades físicas. Sin embargo, se considera que las horas dedicadas a ver TV anteceden a la ocurrencia del sobrepeso y la obesidad, debido a que diversas investigaciones han documentado este patrón de ocurrencia12,15 que también se ha reflejado en el presente estudio.
Aunado a lo anterior, la prevalencia del sobrepeso y obesidad en el presente estudio se encuentra dentro del rango reportado por otros autores en diferentes partes del mundo, que va de 22% a 34%9,23. Por su parte, otros autores han reportado prevalencias mayores como en: 46% en Punta de Arenas, Chile13; 41% en Tampico-Madero-Altamira, Tamaulipas, México24 y 45% en Monterrey, Nuevo León, México25. De acuerdo a los diferentes reportes de la literatura esta diferencia puede deberse a que en estos Estados las condiciones del ambiente son favorables para el desarrollo de sobrepeso u obesidad (mayor ingreso, mayor nivel educativo de padre y madre, mejor acceso a servicios públicos).
De igual manera, diferentes autores han asociado el ver TV cuatro o más horas al día con el sobrepeso y la obesidad en estudiantes13,17; del mismo modo ocurre en el presente estudio, pues los mecanismos que explican la relación entre horas de ver TV con el sobrepeso y la obesidad son la sobrealimentación durante las horas frente al televisor y la promoción de comerciales para el consumo de productos con alta densidad energética26.
Además, también se observó que el número de horas frente al televisor y el bajo nivel de actividad física se asocian fuertemente con la presencia de sobrepeso y obesidad, dichos resultados coinciden con Andersen et al.18 quienes reportan que el IMC y la suma de los pliegues cutáneos del tronco fueron similares en los niños y niñas que fueron muy activos, en comparación con aquellos que participaron en poca actividad y, contrariamente, los niños que dedicaban más horas a ver TV tenían más grasa corporal y un mayor IMC que aquellos que veían menos horas de TV por día18.
Además, en relación con los hábitos alimenticios, se encontró que el incremento del número de comidas al día podría tener un efecto protector para el desarrollo del sobrepeso y la obesidad; lo cual es un resultado similar al reportado en otros estudios como el de Toschke et al.15 en Baviera, Alemania y Villagrán-Pérez et al.27 en Cádiz, España; no obstante, los mecanismos que explican este hallazgo, un tanto paradójico, aún no son clarificados, pero pueden relacionarse con una mayor termogénesis después de consumir más comidas al día.
Adicionalmente, en la tabla 3, se refuerza la discusión con resultados que publicaron algunos autores referentes a instrumentos de medición de prevalencias, sobrepeso, obesidad y factores asociados en estudiantes de primaria.
Finalmente, los resultados del presente estudio permiten concluir que en los municipios de Cruz Grande y San Marcos los estudiantes de 5° y 6° de primaria tienen un grado medio de sobrepeso y obesidad, lo cual se relaciona directamente a que en estas ciudades la vida no es sedentaria y se tiende a realizar más deporte.
También, el presente estudio documenta que la prevalencia del sobrepeso y obesidad es un problema de salud pública en estudiantes de las ciudades de Cruz Grande y San Marcos, Guerrero; por lo que se deben implementar acciones como: la disminución de las horas frente al televisor y la promoción de una alimentación correcta como lo recomienda la Estrategia Nacional para la Prevención y Control del Sobrepeso, la Obesidad y la Diabetes, esto con el objetivo de prevenir y disminuir las altas prevalencias del sobrepeso y la obesidad en los estudiantes de primaria.
Agradecimientos
Los autores desean manifestar un agradecimiento a todas las personas que participaron en el presente proyecto (directores, maestros y padres de familia de las escuelas primarias, de Cruz Grande y San Marcos). Asimismo, se agradece al director y a todos los miembros del grupo de investigación “Sistemas de Producción Animal” de la Escuela Superior de Medicina Veterinaria y Zootecnia No. 3, UAGro. Por último, se agradece al sindicato de trabajadores académicos de la Universidad Autónoma de Guerrero (STAUAG) por la beca otorgada para que realizara estudios de maestría en Salud Pública a la MSP. Blanca Celia Pineda Burgos.
Declaración de conflicto de intereses
Los autores declaran no tener conflicto de intereses.