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Medicina Legal de Costa Rica
versão On-line ISSN 2215-5287versão impressa ISSN 1409-0015
Med. leg. Costa Rica vol.28 no.2 Heredia Set. 2011
Presentación de caso
Miocardiopatía por estrés como causa de muerte súbita durante un asalto: presentación de un caso y revisión del tema
Palabras clave:
Abstract:
Key words:
Stress Cardiomyopathy, Forensic Medicine, Sudden Death, Tako-Tsubo Syndrome, Myocardial Infarction, Assault
Presentación del caso
Presentamos el caso de un adulto de 82 años quien se encontraba en compañía de su esposa e hijo en su vivienda y fue víctima de un asalto. Según los informes policiales, varios sujetos desconocidos entraron a su vivienda con el fin de robarle dinero; durante el asalto, le amarraron las manos hacia atrás, lo hincaron y lo golpearon en el rostro con el fin de que les dijera el lugar donde lo tenía. Pocos minutos después de que los ladrones salieran de la vivienda, mientras se desataban su hijo y su esposa, la víctima muere súbitamente.
Durante la autopsia el examen externo mostró varias equimosis extensas en ambos antebrazos y brazos, al igual que varias equimosis en la parte derecha del rostro y en los labios (FIG 1). No presentaba cianosis ni signos externos de asfixia.
Al examen interno se apreciaron como alteraciones en el aparato cardiovascular enfermedad aterosclerótica en las ramas coronarias, con presencia de placas de ateroma endurecidas, calcificadas y ulceradas que obstruían hasta en un 50% el lumen de las mismas. No se encontraron petequias viscerales ni hemorragias pulmonares y el estudio neuropatológico no mostró lesiones traumáticas en el cerebro.
Los estudios histologicos del miocardio mostraron áreas con bandas de contracción, eosinofilia, degeneración granular e infiltrado linfocítico, además de fibrosis intersticial y perivascular (figura 2). El análisis toxicológico no evidenció presencia de drogas o etanol en sangre.
Se concluyó en este caso como causa de muerte por estrés debida a la agresión física y la manera de muerte como Homicida desde el punto de vista médico legal.
Revisión del tema
En un estudio retrospectivo a 30 años realizado en el año 1980 en la Ciudad de Cleveland, Ohio, se analizaron 15 casos de víctimas de asalto con historia de muerte súbita posterior o durante el mismo; todos ellos presentaban traumatismos menores que por sí solos no determinaban una causa de muerte. A todos ellos se le realizaron estudios histológicos al miocardio y en la mayor parte de ellos (11 casos) se encontraron bandas de contracción, eosinofilia, degeneración granular e infiltrado linfocítico, los cuales se denominaron como cambios por degeneración miofibrilar.
En este estudio se describió además que el tiempo desde el momento de estrés o agresión física hasta el momento en que se presentó la muerte varió desde minutos hasta más de 3 días, ésto en relación directa al acceso a un tratamiento a nivel hospitalario.
Este fenómeno también ha sido valorado en casos de muerte súbita de personas durante una detención policial.
Pese a que los casos estudiados en nuestro ámbito de
En el área de
El mecanismo fisiopatológico exacto aún es desconocido, sin embargo como hipotesis se han propuesto: una elevación brusca e intensa de catecolaminas (que produciría vasoconstricción de la microvasculatura cardiaca), espasmos coronarios (aunque sólo el 21% de las personas presentan vasoespasmos con acetilcolina), obstrucción dinámica medioventricular y la existencia de una arteria coronaria descendente anterior con gran segmento recurrente.
Éste síndrome cardiaco se define como la instauración súbita de dolor torácico intenso (similar a la de un síndrome coronario agudo) precedido de un evento físico o emocional que implica gran tensión (p.e estrés emocional agudo, ejercicio físico inhabitual o cirugía).
Según las estadísticas analizadas, este síndrome ocurre con mayor frecuencia en mujeres mayores de los 50 años de edad; sin embargo la edad en la que ha prevalecido su mortalidad es en los extremos de la vida (se ha descrito por ejemplo el caso de un niño de 4 años quien murió súbitamente por estrés durante una extracción dental), y se ha ligado frecuentemente a personas portadoras de enfermedades cardiovasculares o hematológicas.
Los hallazgos frecuentes en el electrocardiograma muestran elevaciones del segmento ST, inversiones de la onda T en las derivaciones precordiales o ambas. Las complicaciones clínicas mostradas han sido arritmias ventriculares (9%), bradicardia severa (10%), algún grado insuficiencia cardiaca (22%), estenosis subaórtica dinámica, shock cardiogénico (15%) e incluso se ha descrito un caso de accidente cerebrovascular de origen embólico.
Es impresindible al establecer este síndrome de Miocardiopatía por estrés como causa de muerte, descartar otras condiciones asociadas a la disfunción sistólica que se presenta en el ventrículo izquierdo del corazón tales como: feocromocitoma, efectos de tóxicos (cocaína), hemorragia subaracnoidea y miocarditis.
Desde el punto de vista médico forense, para establecer una relación de causalidad entre una situación de estrés y la muerte súbita, resulta esencial en primer lugar descartar otra causa de muerte relacionada al tipo de mecanismo fisiopatológico que se produce en éste síndrome, y en segundo lugar su demostración objetiva mediante la autopsia; de manera que esto conduciría a deducir la manera de muerte como accidental u homicida.
Con respecto a la resolución de este tipo de sucesos, JL. Palomo y col consideran que se debe establecer el origen de la muerte como indeterminado, como causa fundamental la cardiopatía isquémica (o enfermedad de fondo), y el estrés o el traumatismo menor como otro factor que contribuyó a la muerte; estableciendo por lo tanto, el traumatismo o estrés como factor precipitante y la enfermedad como concausa preexistente para producir la muerte, e informando de la más probable evolución que hubiese tenido el traumatismo o estrés de ocurrir en un sujeto sano.
En nuestro caso se logró demostrar que el occiso fue víctima de agresión física y de estrés, dadas las múltiples y extensas equimosis que presentaba; además se descartaron otras causas de muerte tales como asfixia, enfermedad cerebrovascular, feocromocitoma o intoxicaciones. Por lo tanto en este caso, al existir una relación directa entre los traumatismos que sufrió el occiso, el estrés emocional que estos le generaron y los hallazgos microscópicos en el miocardio, se logran cumplir los criterios de causalidad para determinar su manera de muerte como homicida.
Bibliografía:
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* Médico Residente de Medicina Legal, Departamento de Medicina Legal,
+ Médica forense, especialista en Anatomía Patológica, Sección de Patología Forense