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Medicina Legal de Costa Rica
versión On-line ISSN 2215-5287versión impresa ISSN 1409-0015
Med. leg. Costa Rica vol.28 no.1 Heredia mar. 2011
Revisión bibliográfica
Actualización: sífilis en medicina legal
Resumen:
El papel del médico forense en la valoración de los delitos sexuales contempla el descarte de enfermedades de transmisión sexual y debido a las implicaciones médico legales que conlleva este tipo de transmisión y las correlaciones médicas que con la presencia o no de estas enfermedades se pueda realizar, es que se considera esencial el pleno conocimiento de las mismas, y siendo la sífilis una de las más complejas, se considera necesaria una revisión de esta patología.
Palabras clave:
Sífilis, Medicina Legal, presentación clínica, revisión
Syphilis is a complex disease caused by bacteria, characterized by a wide variety of clinical presentations, which have earned the name of the great imitator or the great impostor. Despite the technological development and therapeutic options, sexually transmitted disease remains present in our society as in ancient times, being that regardless of the efforts to reduce its prevalence have remain high.
The roles of the Forensic attendant in the exploration of sexual crimes include the clearance of possibilities of sexually transmitted diseases. The implications associated with this type of transmission in both medico-legal and clinical features of the pathologies make necessary for the physician to know these topic, and being syphilis one of the most complex, it is considered necessary to review this condition.
Key words:
Syphilis, Legal Medicine, clinical presentation, review
Introducción
Las variadas manifestaciones de la sífilis le han ganado a esta enfermedad la merecida designación de ’’la gran imitadora’’, y llevó a Sir William Osler a afirmar que ’’La sífilis simula cualquier otra enfermedad. Es la única enfermedad que hay que saber”.(13)
Historia de la enfermedad:
El término sífilis fue introducido por un médico veronés, profesor de filosofía y lógica, geógrafo, astrónomo, matemático: Girolamo Fracastoro, quien en 1530 publicó un extenso poema “Syphilis sive morbos gallicus”. En él describió la enfermedad y propuso ese nombre en honor a un pastor de nombre Syphilo que fue castigado por el dios Apolo, a sufrir la enfermedad por haber blasfemado al dios Sol, Apolo. Arrepentido, ora, suplica y convence a la diosa Diana. Luego de realizar con ella un viaje a ultratumba, se le entrega el guayaco, el remedio milagroso. Fracastoro expone por primera vez la intuición genial de “la teoría de los gérmenes”, hecho que revolucionó la patología tradicional.(11)
Se empieza a utilizar el término Sífilis como consecuencia de una pandemia, que asoló Europa a finales del siglo XV. Pero se le conoció más bien como Morbus italicus, hispanus, germanicus o gallicus, pero predominó el término Morbus gallicus, debido a que se relacionó con la invasión y conquista de Nápoles por las tropas del rey francés Carlos VIII, alcanzando proporciones epidémicas, en 1495, luego de la desmovilización de las tropas mercenarias del rey francés, que se dispersaron por toda Europa. Incluso llegó a llamársele viruela mayor.(2)
El nombre de sífilis fue adoptado definitivamente en el siglo XIX; proviene de las raíces griegas siph: cerdo y philus: amor, es decir, pastor; de allí el nombre del héroe del libro de Fracastoro quien fue el primero en rehusarse a utilizar el término morbos gallicus y lo reemplazó por el de lúes o plaga.
En la antigüedad, Hipócrates, en su obra “Epidemias”, describió epidemias de sífilis y viruela en el siglo V antes de nuestra era: “el mal se fijaba en las partes vergonzosas, en los pies y en las manos”.
En la obra “Ayurveda” de Sucruta, que se remonta a los principios de nuestra era y que expone los conocimientos de
En el siglo XII, Alain de Lisle habló de lesiones que eran consecuencia de placeres carnales. Consta pues, que ya había enfermedades contagiosas de los órganos genitales.
En 1502, un médico español, Juan Almenar, reconoció el modo de transmisión haciendo una excepción para los clérigos, que se contagiaban “por una corrupción del aire”. Paracelso, experto en alquimia, astrología y ciencias ocultas dice que: “el venéreo se debe al comercio impuro de un caballero con una cortesana que tenía bubones (1536)”.
La historia de la sífilis es, incluso en nuestros días, confusa. Durante siglos se ha admitido el hecho, no científicamente probado, de que apareció en Europa importada de América por los descubridores españoles; sin embargo, investigaciones históricas posteriores fundadas en la paleopatología, abogan por la presencia de la sífilis en Europa desde épocas mucho más remotas. Sea cual sea su origen, lo que parece históricamente probado es que surgió en Europa bruscamente a finales del siglo XV con tres características diferenciales: producir epidemias de rápida difusión, transmitirse por vía sexual y presentar una sintomatología aparatosa y grave. En
En el oeste del continente europeo, pudieron ser los viajes de los marinos portugueses y españoles por la costa africana desde los siglos XII y XIII, quienes, junto con esclavos negros, importaron los treponemas. Con la invención del jabón en el siglo XIV y la mejora en los hábitos de higiene personal, los treponemas tuvieron que adaptarse para sobrevivir en la nueva situación. Algunos de ellos lo hicieron: emigraron a áreas húmedas del cuerpo humano, transmitiéndose por vía sexual, a la vez que pudieron sufrir una mutación que los volvió más infecciosos y virulentos, dando lugar a la sífilis epidémica tal como la conocemos actualmente. En
En él afirmaba que si la corteza de guayaco, que se importaba de las Indias, curaba la enfermedad, ésta debía venir de la zona “donde su remedio crece”. Esta y otras obras similares crearon un cuerpo de doctrina, que afirma que Colón y su tripulación importaron la enfermedad de
Sus características clínicas fueron precisadas por Fournier en el siglo XIX, y correspondió al zoólogo Fritz Schaudinn y al dermatólogo Erich Hoffmann el mérito de haber descubierto su agente causal: el Treponema pallidum, en 1905. En 1906, se desarrollaron por primera vez las serorreacciones de la sífilis por Wassermann, Neisser y Bruck. Entre 1909 y 1910 se introdujo, el Salvarsán por Paul Ehrlich, utilizado en la terapéutica de la sífilis. En 1911, Noguchi cultivó el treponema, y en 1913 se aisló en el sistema nervioso central de un tabético. En 1943 se impuso el primer tratamiento con penicilina y 6 años más tarde, en 1949, se realizó la prueba de inmovilización del treponema pallidum por Nelson y Mayer.
Después de 500 años de existencia, la sífilis mostró un marcado aumento en los países occidentales a partir de 1955, que se incrementó de un 30 a un 85 % por año. Entre los años 1958 y 1960 hubo un descenso en la incidencia de esta enfermedad, y ocurrió otro aumento a partir de los años 70 (según datos de
Epidemiología:
Inmunología de la infección:
Cuadro clínico:
El chancro primario típico suele comenzar con una sola pápula indolora que pronto se erosiona y endurece, adquiriendo el borde y la base de la úlcera una consistencia cartilaginosa, muy característica con la palpación. En los varones heterosexuales, el chancro suele localizarse en el pene, y en los homosexuales en el conducto anal, recto, boca o genitales externos. En las mujeres, las localizaciones más frecuentes son el cuello uterino y los labios vulvares. Las lesiones primarias múltiples pueden ser más frecuentes en varones infectados también por el virus de inmunodeficiencia humana. A menudo, las lesiones primarias son atípicas, su aspecto depende del número de treponemas inoculados y del estado inmunitario del paciente, por lo que, la sífilis se debe sospechar siempre que se evalúa una lesión genital atípica, aunque sea negativa en el campo oscuro y por banal que sea. Se debe hacer diagnóstico diferencial con: herpes simple, chancroide, traumatismos y donovanosis.(10)
La lesión sifilítica primaria por lo general, conlleva adenopatías regionales que aparecen en la primera semana tras el comienzo de la infección. Los ganglios son indoloros, de consistencia firme y no supuran, son bilaterales y pueden aparecer tanto en el chancro anal como en el de los genitales externos y pueden persistir por meses.(10)
Sífilis Secundaria: Puede presentarse de
La enfermedad progresa con el desarrollo de linfoadenopatías y lesiones en piel y mucosas. (10,14)
Los condilomas planos aparecen en zonas calientes, húmedas e intertriginosas del cuerpo (región perianal, vulva, escroto, parte interna de los muslos, axilas y la piel bajo las mamas péndulas), en donde las pápulas fusionadas pueden aumentar de tamaño y sufrir erosiones que dan lugar a erosiones extensas, húmedas, rosadas o blanco grisáceas y muy contagiosas.(10,14)
La sífilis latente precoz (temprana) aparece en el primer año tras la infección, mientras que la sífilis latente tardía, comienza un año o más después de la infección de un paciente no tratado y conlleva inmunidad relativa frente a una recidiva contagiosa. En este período, el T. pallidum puede seguir diseminándose de forma intermitente a través de la corriente sanguínea, las embarazadas pueden contagiar al feto in útero y se puede transmitir por transfusión sanguínea.(10)
Alrededor del 70% de los pacientes con sífilis latente no tratada no presentan signos clínicos de sífilis tardía, pero no es seguro que se curen de forma espontánea, la fase latente puede durar desde meses, hasta toda la vida.(10,14)
El diagnóstico se establece ante unas pruebas serológicas positivas para la sífilis en el examen normal de LCR.(10)
Los treponemas invaden el SNC, el sistema cardiovascular, ojos, piel y otros órganos inter-nos, produciendo lesiones como resultado de sus propiedades invasivas e inflamatorias. La replicación del treponema en la pared de la aorta puede llevar a aneurismas, aortitis o endocarditis aórtica.
Diagnóstico y pruebas serológicas:
Las pruebas serológicas para sífilis usualmente permanecen negativas hasta 1-4 semanas después de la formación del chancro y hasta 90 días después de la exposición.
TPPA (T. pallidum particle agglutination), es insegura.(1)
RPR (rapid plasma reagin)
Test automatizado de reagina
Tratamiento:
La respuesta al tratamiento debe ser monitorizada mediante exámenes clínicos y serológicos a los 6 y 12 meses después del tratamiento. Los títulos disminuyen más rápidamente cuando dio tratamiento en estadios tempranos de la enfermedad, cuando los títulos son bajos y en quienes no han tenido historia previa de sífilis. Un fallo en el descenso de los títulos de anticuerpos en cuatro veces a los 6 meses es indicativo de probable fallo en el tratamiento en sífilis primaria o secundaria. Mientras que un aumento de cuatro veces de los títulos (por ejemplo de 1:4 a 1:16) a los 6 meses puede significar fallo del tratamiento o reinfección, por lo que los pacientes deben ser retratados de acuerdo a su estadio de sífilis y evaluado por infección por HIV.
El objetivo del tratamiento ha sido el desarrollo de una terapéutica racional y segura para una expectativa razonable de que la enfermedad se curará o no progresará a una discapacidad neurológica grave u otras manifestaciones tardías.(12)
Abstenerse de consumir alcohol y drogas puede también ayudar a evitar la transmisión de la sífilis, ya que estas actividades pueden llevar a una conducta sexual peligrosa. Es importante que las parejas sexuales hablen entre ellas sobre si tienen el VIH o si en el pasado han tenido otras ETS, de manera que puedan tomar acciones preventivas. Las enfermedades genitales ulcerosas, como la sífilis, pueden aparecer tanto en las áreas genitales masculinas como las femeninas que hayan estado cubiertas o protegidas con un condón de látex, así como en áreas que no estuvieron cubiertas durante la relación sexual. El uso correcto y habitual de los condones de látex puede reducir el riesgo de contraer sífilis, herpes genitales y chancros, solamente si el área infectada o el área de posible contacto está cubierta.
La transmisión de una ETS, incluida la sífilis, no puede prevenirse con lavarse los genitales, orinar o darse una ducha vaginal después de la relación sexual. Cualquier secreción, úlcera o irritación anormal, en particular en el área de la ingle, debe considerarse como una señal para dejar de tener relaciones sexuales y consultar al médico de inmediato.(4)
Bibliografía
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3- Borobio, M. El Enigma de
4- Centros para el Control y
5-Corcho, D. Sífilis: pasado y presente. Recuperado el 27 de octubre de 2010 de: http://bvs.sld.cu/revistas/hie/vol42_2_04/ hig08204.htm [ Links ]
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10-Kasper, K. (2006).
11-Leitner, R (2007). Historia del Tratamiento de
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* Médico Residente de Medicina Legal, Departamento de Medicina Legal, Poder Judicial. Correo electrónico: amurilloca@poder-judicial.go.cr
