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Medicina Legal de Costa Rica
versión On-line ISSN 2215-5287versión impresa ISSN 1409-0015
Med. leg. Costa Rica vol.16 no.1-2 Heredia sep. 1999
EDITORIAL El Instituto de Medicina Legal de Costa Rica
El 22 de mayo de 1974 la Medicina Forense Costarricense fue adscrita al Organismo de Investigación Judicial dejando así su independencia pública y pericial que como Organismo Médico Forense le confiara la Ley 3265, distinción y cargo que ostentaba desde el primero de enero de 1965.
Resulta clara la existencia de un conflicto de intereses de más de 25 años, cuando la Medicina Forense Costarricense deja de ser Dependencia de la Corte Suprema de Justicia y de ser un Organismo "per se" lo cual reflejaba la avanzada mirada de sus gestores y pasa a ser un Departamento del recién nacido Cuerpo Judicial Investigativo (Organismo de Investigación Judicial), que en realidad lo que hizo fue absorverla no solo en sus políticas presupuestarias sino también en su quehacer diario, conduciendo esta nueva modalidad de la Medicina Legal a experimentar de manera contínua circunstancias no deseadas como lo es someter al escrutinio de su pericia algunas acciones de los miembros del Organismo de Investigación Judicial, llegando a ser público y notorio hasta en el extranjero algunos dictámenes Médico-legales en los que se han valorado esas acciones de dicho Cuerpo Policial. Desde todo punto de vista no solo es inusual sino que también es poco creíble que un Organismo se autoexamine, acuse y exima a la vez y eso es lo que en realidad está ocurriendo con la Medicina Legal Costarricense desde cualquier óptica que se mire, aunque nosotros mismos hayamos intentado justificar, explicar, aclarar y disimilar tal situación durante estos 25 años. También resulta claro que otros ojos que nos miran y con gran visión por cierto, se han dado cuenta de que nuestra razón de ser, aquella que le dio consolidación, estabilidad y carácter pericial a la Medicina Forense Costarricense desde 1965 y hasta 1974, debe orientarse de manera distinta a la estructura actual, por eso corre la voz en la prensa nacional que ya se gesta en la Asamblea Legislativa un proyecto de ley que procura que no se confunda más la actividad Médico Forense con la actividad Policial.
Aprovechando esta coyuntura nacional y en aras de una Medicina Legal de avanzada para este nuevo siglo y milenio, la Asociación Costarricense de Medicina Forense externa su opinión pidiendo de nuevo esa independencia que ostentaba y que estos 25 años de servicio como un Departamento de la Policía Judicial hayan sido suficientes para demostrar que la Medicina Legal Costarricense tiene la edad para seguir creciendo y trascendiéndose a si misma, y que se le permita verla convertida en el Instituto de Medicina Legal de Costa Rica de una transparencia absoluta y dedicado por entero a su labor pericial en los Tribunales de Justicia, a la Investigación y a la enseñanza de la Medicina Legal en Costa Rica y en América Latina.
El 22 de mayo de 1974 la Medicina Forense Costarricense fue adscrita al Organismo de Investigación Judicial dejando así su independencia pública y pericial que como Organismo Médico Forense le confiara la Ley 3265, distinción y cargo que ostentaba desde el primero de enero de 1965.
Resulta clara la existencia de un conflicto de intereses de más de 25 años, cuando la Medicina Forense Costarricense deja de ser Dependencia de la Corte Suprema de Justicia y de ser un Organismo "per se" lo cual reflejaba la avanzada mirada de sus gestores y pasa a ser un Departamento del recién nacido Cuerpo Judicial Investigativo (Organismo de Investigación Judicial), que en realidad lo que hizo fue absorverla no solo en sus políticas presupuestarias sino también en su quehacer diario, conduciendo esta nueva modalidad de la Medicina Legal a experimentar de manera contínua circunstancias no deseadas como lo es someter al escrutinio de su pericia algunas acciones de los miembros del Organismo de Investigación Judicial, llegando a ser público y notorio hasta en el extranjero algunos dictámenes Médico-legales en los que se han valorado esas acciones de dicho Cuerpo Policial. Desde todo punto de vista no solo es inusual sino que también es poco creíble que un Organismo se autoexamine, acuse y exima a la vez y eso es lo que en realidad está ocurriendo con la Medicina Legal Costarricense desde cualquier óptica que se mire, aunque nosotros mismos hayamos intentado justificar, explicar, aclarar y disimilar tal situación durante estos 25 años. También resulta claro que otros ojos que nos miran y con gran visión por cierto, se han dado cuenta de que nuestra razón de ser, aquella que le dio consolidación, estabilidad y carácter pericial a la Medicina Forense Costarricense desde 1965 y hasta 1974, debe orientarse de manera distinta a la estructura actual, por eso corre la voz en la prensa nacional que ya se gesta en la Asamblea Legislativa un proyecto de ley que procura que no se confunda más la actividad Médico Forense con la actividad Policial.
Aprovechando esta coyuntura nacional y en aras de una Medicina Legal de avanzada para este nuevo siglo y milenio, la Asociación Costarricense de Medicina Forense externa su opinión pidiendo de nuevo esa independencia que ostentaba y que estos 25 años de servicio como un Departamento de la Policía Judicial hayan sido suficientes para demostrar que la Medicina Legal Costarricense tiene la edad para seguir creciendo y trascendiéndose a si misma, y que se le permita verla convertida en el Instituto de Medicina Legal de Costa Rica de una transparencia absoluta y dedicado por entero a su labor pericial en los Tribunales de Justicia, a la Investigación y a la enseñanza de la Medicina Legal en Costa Rica y en América Latina.