El plasma rico en plaquetas (PRP) es un hemoderivado con alto recuento de plaquetas, que puede ser producido a través de varias centrifugaciones sucesivas o aféresis.1,2La definición del PRP indica al menos 2,5-1000 x103 plaquetas/μL suspendidas en plasma (de 2 a 7 veces el valor basal); menor concentración no tendrá efecto y más concentración no incrementará la respuesta biológica, o bien, podría tener efectos inhibitorios en la regeneración de heridas y disminuir la angiogénesis.3-5
Posteriormente, este concentrado plaquetario puede ser activado, con trombina, cloruro de calcio, gluconato de calcio, entre otros, para que las plaquetas liberen su contenido, una mezcla de péptidos y proteínas de señalización intercelular o factores de crecimiento (FC), citoquinas y otras moléculas con actividad biológica. Una vez activado, el PRP puede ser inyectado en su forma líquida, o bien, pasados 10 minutos se formará un hidrogel, el cual puede aplicarse directamente en el tejido dañado, o puede utilizarse en conjunto con células.6
Para realizar esta revisión, se buscó bibliografía científica relacionada con la biología básica del PRP, métodos de preparación, aplicaciones clínicas en el campo de la dermatología (úlceras venosas, alopecia y cosmética) y ortopedia, legislación vigente relacionada con su uso, contraindicaciones, efectos secundarios, efectos del PRP en la regeneración de heridas, estudios clínicos con PRP, mecanismos de acción del PRP y usos clínicos del PRP. La información se tomó de revistas indexadas y con un nivel de impacto importante, así como estudios clínicos inscritos en la página Clinicaltrial.com. Además, se incluyó algunos artículos científicos que contaban con más de 15 años de publicación, pero altamente citados en la actualidad, y se descartó datos de revistas no indexadas o que carecieran de análisis estadístico.
Los FC y citoquinas están almacenadas principalmente dentro de los gránulos α de las plaquetas,7 y son las responsables de inducir diversas respuestas biológicas en la hemostasis y la regeneración. Entre los factores más importantes destacan: factor de crecimiento transformante beta (TGF-β), factor de crecimiento fibroblástico (b-FGF),8 subtipos del factor de crecimiento derivado de plaquetas (PDGF-AA, PDGF-AB, PDGFBB), factor de crecimiento similar a la insulina tipo 1 (IGF-1), factor de crecimiento epidermal (EGF) y factor de crecimiento hepático (HGF). Adicionalmente, se han encontrado altos niveles de ácido ribonucleico pequeños (siARN, por sus siglas en inglés), así como ARNm dentro de su citoplasma, que codifican los factores mencionados.1,9Además de los péptidos y proteínas de señalización intercelular, el PRP contiene proteínas relacionadas con la respuesta inflamatoria, como la quimiocina, ligando 5 (CCL5), PDGF-BB, proteína 10 inducida por interferón gama (IP-10), receptor soluble de interleucina-6 (IL-6R), proteína- 1β inflamatoria de macrófagos (MIP-1β), inhibidor-2 de metaloproteinasa (TIMP2), entre otros.1 También se ha reportado altos niveles del mediador lipídico lipoxina A4, potente inhibidor de la inflamación dependiente de leucocitos. Es por ello que el PRP es capaz de suprimir la liberación de citoquinas y controlar la inflamación con bastante evidencia científica.10,11 (Cuadro 1)
Al ser un derivado del plasma, el PRP es muy variable en su contenido con respecto al perfil y concentración de los diferentes factores. Esta diversidad se le atribuye al donante (variación intra-individuo) y su condición fisiopatológica; las técnicas de obtención, procesamiento y aplicación del PRP son sumamente variables. Adicionalmente, el PRP puede ser rico o pobre en leucocitos, o bien, contener mayor o menor número de plaquetas.1,21 Hasta la fecha, no hay un protocolo estandarizado para la preparación de PRP, ya que discrepan en la inclusión de leucocitos y eritrocitos, velocidad y tiempo de centrifugación, método de activación, entre otros.22 Esta situación incluso ha impactado en la nomenclatura del hemoderivado,3 así como en la cantidad y diversidad de los factores de crecimiento que pueda contener este producto biológico, lo que incidirá directamente en los resultados.
Clasificación y diversidad del plasma rico en plaquetas
Existen dos sistemas de clasificación para el PRP utilizado en los estudios clínicos. El primero, descrito por Dohan Ehrenfest y colaboradores (Cuadro 2), usa dos variables: presencia de glóbulos blancos y la arquitectura de fibrina. El segundo método de clasificación se conoce como PAW, descrito por DeLong y colaboradores (Cuadro 3), y se basa en: concentración de plaquetas: “P”, método de activación (mecanismo por el cual los gránulos liberan sus contenidos): “A” y cantidad de leucocitos “W”. Es importante recalcar que si la formulación es rica en fibrina, no implica que sea rica en plaquetas.
Recientemente, se realizó una nueva clasificación considerando aún más variables; toma en cuenta el método de preparación (M), el uso o la falta de un activador exógeno (A), la presencia o ausencia de eritrocitos (R), la velocidad de centrifugación (S), la concentración de plaquetas alcanzada con respecto a la concentración basal (P), la guía por imágenes para la correcta aplicación del PRP, cuando corresponda (I), la presencia o ausencia de leucocitos (L) y el uso de activación de luz (L); se le llama en conjunto: MARSPILL (Cuadro 4).
Queda en evidencia la gran diversidad de métodos de preparación (sistemas automatizados y manuales), composición final (concentración final de plaquetas, presencia o ausencia de leucocitos o eritrocitos, entre otros), las formas de activación (cloruro de calcio, gluconato de calcio, trombina), o bien, la forma de producto final (líquido, gel o membrana). Tal y como se ha mencionado, todas estas variables en conjunto, incidirán directamente sobre el tipo y cantidad de los factores de crecimiento liberados, lo que afectará los resultados obtenidos para cada una de las diferentes condiciones clínicas. Lo anterior sumado a la dosis, periodicidad y forma de administración del producto biológico, han generado una falta de consistencia en los resultados finales de una determinada patología. Además, se aplica en pacientes que no comparten los mismos criterios de inclusión y no existe uniformidad de las variables consideradas para medir el éxito del tratamiento. Estos factores dificultan el diseño, la ejecución y la comparación de los estudios clínicos.
Aplicaciones del plasma rico en plaquetas
En la actualidad, los tratamientos con PRP son muy populares en todo el campo de la salud, se venden y aplican para un sinfín de condiciones, aunque no todas con evidencia y respaldo científico, lo cual puede resultar en falsas expectativas o en la generación de efectos adversos, gracias a una mala técnica.
Molécula | Funciones |
PDGF | Estimula la síntesis de proteínas, induce la quimiotaxis, estimula producción de IGF-1, y factores proangiogénicos.2 |
VEGF | Mayor inductor de la angiogénesis12 |
FGF | Estimula la reepitelización, angiogénesis, formación del tejido de granulación, acelera la regeneración.8 |
HGF | Regula el ciclo celular, estimula la reparación epitelial, la formación de tejido de granulación y angiogénico.13 |
IGF-1 | Estimula la proliferación y diferenciación celular y síntesis de colágeno.6 |
EGF | Estimula el crecimiento, migración y diferenciación de queratinocitos.14 |
TGF-β | Factor más importante en la regeneración, induce la quimiotaxis, promueve la diferenciación de fibroblastos, formación de la MEC, contracción de la herida, aumenta proliferación de células epiteliales.6,9 |
PF4 | Estimula la inflamación, interviene en la hemostasis.15,16 |
PDAF, PDEGF y ECGF | Promueven la angiogénesis.17,18,19 |
IL-1β, IL-4, IL-6, IL- 10 y TNF-α | Proinflamatorios / Antiinflamatorios.6 |
Fibrinógeno, vitronectina, fibronectina, Factor von Willebran y trombospondina | Participan en la formación del trombo, estimulan la adhesión de células y promueven la mitosis.15,20 |
Abreviaturas: factor de crecimiento derivado de plaquetas, PDGF; factor de crecimiento vascular endotelial, VEGF; factor de crecimiento de fibroblastos, FGF; matriz extracelular, MEC; factor de plaquetas 4,PF4; factor angiogénico derivado de plaquetas, PDAF; factor de crecimiento endotelial derivado de plaquetas, PDEFG; factor de crecimiento de células epiteliales derivado de plaquetas, ECGF; interleucina, IL; factor de necrosis tumoral, TNF.
Su regulación es también muy diversa en diferentes países. En los Estados Unidos no requiere autorización de la FDA, ya que se considera un procedimiento médico y, por lo tanto, no es sujeto de su regulación; lo que sí requiere autorización son los dispositivos automatizados para la obtención de este producto. Por otro lado, en la Unión Europea, a través del Parlamento Europeo y del Consejo Europeo, se establecen las normas de calidad y seguridad para la recolección, control, procesamiento, preservación y distribución de sangre humana y sus componentes, pero a pesar de ello, cada estado tiene autoridad para regular independientemente el uso clínico del PRP. España, es el único país que lo regula como medicamento, por lo que su aplicación tiene que ser autorizada por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios. 26 En nuestro país, el PRP está regulado por el Colegio de Microbiólogos y Químicos Clínicos de Costa Rica (CMQCCR); se acordó que todo lo referente a la preparación de este hemoderivado, es un acto microbiológico, y que por lo tanto, debe ser realizado en un laboratorio clínico debidamente registrado ante este Colegio y con su permiso sanitario de funcionamiento al día. El acto médico como tal es la aplicación de este plasma al paciente, situación que queda bajo el criterio y responsabilidad exclusivos del profesional en medicina u odontología, según el caso. Esto abre un portillo para que se aplique de forma poco objetiva y sin respaldo científico, en diversas especialidades médicas.
Clasificación | Presencia de leucocitos | Arquitectura de fibrina |
PRP Puro (P-PRP) | No | Baja densidad |
Plasma rico en plaquetas y en leucocitos (L-PRP) | Si | Baja densidad |
Fibrina rica en plaquetas pura (P-PRF) | No | Alta densidad |
Fibrina rica en plaquetas y leucocitos (L-PRF) | Si | Alta densidad |
Elemento de clasificación | Representación | Rango |
P1 | ≤ nivel basal (150000-350000 plaq/μL) | |
P2 | Nivel basal ≤ 750 000 plaq./μL | |
Concentración de plaquetas | P3 | 750 000 - 1 250 000 plaq./μL |
P4 | > 1 250 000 plaq./μL | |
Activación | X | Activador exógeno |
A | Leucocitos ≥ nivel basal | |
B | Leucocitos ≤ nivel basal | |
Concentración de leucocitos | α | Neutrófilos ≥ nivel basal |
β | Neutrófilos ≤ nivel basal |
A pesar de la gran de la gran heterogeneidad existente con respecto a los métodos de preparación, el PRP se ha venido aplicando en los últimos años en una gran cantidad de problemas regenerativos y en algunos casos, con buenos resultados clínicos. Hay mucha expectativa debido a la capacidad de este producto de promover los mecanismos de reparación endógenos, impulsados sobre todo por acción paracrina.7 La capacidad antiinflamatoria del PRP es la más científicamente validada, pero, se ha encontrado otros efectos biológicos.
Algunos grupos han relacionado el PRP con la inducción de angiogénesis, la remodelación de la matriz extracelular (MEC) y el reclutamiento de células mononucleadas que participan en el cierre de las heridas. Sin embargo, los mecanismos de acción aún no están del todo claros. Por estas razones, ha sido extensamente utilizado para diversas aplicaciones clínicas, por ejemplo: úlceras de piel,27 quemaduras,28 alopecia,29,30 lesiones músculo - esqueléticas,31 daños óseos,22,26,32fines estéticos,33,34entre otros. En ocasiones, se pretende que este tipo de terapias sustituyan las convencionales, pero en otros casos se utiliza como tratamiento coadyuvante.35
Letra | Representación | Tipo |
M | Método | Manual (H), automático (M) |
A | Activación | Activado (A+), no activado (A-) |
R | Eritrocitos | Rico (RBC-R), pobre (RBC-P) |
S | Centrifugación (spin) | Uno (Sp1), dos (Sp2) |
P | Número de plaquetas | PL 2-3, PL 4-6, PL 6-8, PL 8-10 |
I | Guía por imágenes | Guiado (G+), no guiado (G-) |
L | Concentración de leucocitos | Rico (Lc-R), pobre (Lc-P) |
L | Activación de luz | Activado (A+), no activado (A-) |
Estudios in vitro han demostrado que el PRP secreta citoquinas que intervienen en el proceso de regeneración a través de la inducción de neovacularización, proliferación de fibroblastos, miocitos, condrocitos, así como inmunomoduladoras y regenerativa. Esta es la base biológica para proponer al PRP como un tratamiento a lesiones agudas y crónicas.15,18,20,36
Cuando el contenido de las plaquetas es liberado, las moléculas efectoras controlan la inflamación, modifican el fenotipo de los macrófagos hacia uno que promueva la regeneración, atraen fibroblastos e incrementan su proliferación, al igual que los queratinocitos, y aumentan la vascularización, por lo que todo en conjunto acelera la reepitelización en heridas crónicas.37
De acuerdo con sus aplicaciones, existen tres formulaciones terapéuticas básicas: en presentación líquida, usado como gotas, principalmente utilizado a nivel oftalmológico, cirugías, superficies de implantes dentales; en forma gelificada, usado para lesiones en piel, o bien, en forma de una membrana, es decir, con más cuerpo y densidad, apropiada para tratar lesiones de tejidos blandos y sellar heridas quirúrgicas.2 También, con base en análisis de casos, estudios clínicos y ensayos piloto, se puede decir que el PRP es un tratamiento seguro, eficaz y económico, si se utiliza como terapia antiinflamatoria y como complemento a terapias convencionales; su producción no requiere un equipo complejo, ni es técnicamente laborioso.7
Aplicaciones del plasma rico en plaquetas en úlceras venosas
La úlcera causada por insuficiencia venosa tiene una alta incidencia en la población y representa un problema importante de salud pública a nivel mundial. De todos los tipos de úlceras, estas representan cerca de un 80 %.36 Por ejemplo, en los Estados Unidos existen alrededor de 1,3 - 3 millones de pacientes con esta patología.38 En nuestro país, algunos de los centros médicos que cuentan con clínicas de úlceras junto con otras clínicas, atienden en promedio 300 - 400 pacientes por mes.
En ocasiones, esta condición es difícil de tratar y pueden surgir complicaciones derivadas que representen riesgos adicionales e incidan en la calidad de vida del paciente. En estos casos, las opciones terapéuticas pueden verse limitadas, ya que no proveen todos los factores necesarios para volver a estimular el crecimiento de la piel.9,39,40,41
Cuando hay una úlcera venosa, los mecanismos de reparación endógenos están deteriorados y predomina un estado inflamatorio constante debido a un desequilibrio entre las citoquinas proinflamatorias / antiinflamatorias, baja concentración de factores de crecimiento que inducen a la formación de una MEC deficiente, alteración de la síntesis de colágeno, exceso de especies reactivas de oxígeno, exceso en la secreción de enzimas proteolíticas y poca irrigación sanguínea e hipoxia. Sumado a esto, puede estar invadida por microorganismos patógenos. Todo lo anterior resulta en el deterioro del tejido y una franca dificultad para la sobrevivencia de las nuevas células.36
Una de las primeras aplicaciones de PRP en úlceras en piel, data de los años 80.42 A partir de ahí, en la década de los 90, cuando toma un poco más de fuerza, se experimenta con diferentes técnicas de preparación y aplicación, obteniéndose en algunos casos, el cierre de la herida y la disminución del dolor.6
Tipo de estudio | Dosis | Vía de administración | Resultados |
Prospectivo, controlado (vs. tratamiento convencional), fase II, N=23 | Una aplicación de PRP | Intralesional | Disminución significativa de la herida en ambos grupos (p<0,001); no hubo diferencia significativa entre los grupos de estudio.44 |
Multicéntrico, aleatorizado, controlado (vs. tratamiento convencional) Fase I/II, N=5 | Una dosis semanal de PRP, por 9 semanas | Directamente en la herida | Se reportó un incremento en la calidad de vida en pacientes tratados con PRP, pero no hubo diferencias significativas con respecto al cierre de la herida entre ambos grupos (p=0,21). Un paciente del grupo experimental y otro del grupo control se infectaron, pero resolvieron en una semana.45 |
Piloto, N=5 (pacientes con SIDA, con heridas sin indicios de mejoría durante 3 meses) | Una aplicación de L-PRP | Directamente en la herida | El 60 % de los pacientes cicatrizaron en su totalidad con el tratamiento de PRP. Hubo incremento en la formación de vasos sanguíneos de forma significativa (p=0,001). Además, se notó una disminución generalizada de la carga microbiana en las heridas tratadas con PRP.46 |
Piloto, aleatorizado, controlado (vs. apósito hidrocoloide) y prospectivo, N=9 | Gel de PRP | Directamente en la herida | Ambos tratamientos redujeron de forma significativa el tamaño de la herida (p<0,01), pero el tratamiento convencional fue superior (p<0,01). Se observó colonización bacteriana en ambos grupos.47 |
Prospectivo, no controlado, se seleccionaron pacientes que no respondían al tratamiento, N=11 | Una dosis semanal de PRP, por 4 semanas | Subcutánea, perilesional y tópica | A la semana 8 del primer tratamiento, se reportó que el 45 % de las heridas cerró totalmente, las restantes cerraron en un 60 %. Disminución del dolor de forma significativa (p<0,05) en comparación con el tratamiento previo; incremento significativo (p<0,05) en el estado de ánimo y en la calidad de vida.48 |
Prospectivo, no controlado, se seleccionaron pacientes que no respondían al tratamiento, N=26 | Una dosis de PRP | Intralesional | Disminución de la carga microbiana en el 52 % de los pacientes sin el uso de antibióticos, después de 7 días de la aplicación de PRP. Cierre total de la herida después de 7 semanas en 10 pacientes. Solo se presentaron dos pacientes con recurrencia.49 |
Prospectivo, no controlado, se seleccionaron pacientes que no respondían al tratamiento, N=17 | Una dosis semanal de PRP, por 6 semanas | Intralesional | El cierre total de la herida se alcanzó en el 76 % de los casos, en una media de 5,1 semanas. Se reportó una disminución del dolor por parte de los pacientes.50 |
Prospectivo, controlado (vs. tratamiento convencional), N=40 | Una dosis de PRP semanal, por 6 semanas | Directamente en la herida | La terapia con PRP fue significativamente superior a la convencional (p=0,0001). Disminución del dolor y efecto antibacteriano.51 |
Retrospectivo, no controlado, N=24 | Una aplicación de PRP | Tópica y subcutánea perilesional | Se obtuvo una reducción de la herida superior al 90 % en el 71 % de los pacientes; una reducción del 80 - 90 %, en el 13 % de los pacientes. Se reportó una disminución del dolor, así como exudados. El cierre de úlcera se obtuvo en un promedio de 8,2 semanas.52 |
Prospectivo, multicéntrico, no controlado, úlceras de diferentes etiologías, N = 65 | Una o dos veces a la semana, dependiendo de la herida y el criterio médico | El 97 % de las heridas mejoró en algún grado; el 84 % de las heridas logró una reducción del área del 51 %.53 |
Abreviaturas: N: número de pacientes; SIDA: síndrome de inmunodeficiencia adquirida; L-PRP: plasma rico en plaquetas y en leucocitos
Cuando se aplica PRP activado a la zona de la úlcera, la primera respuesta es la disminución de la inflamación,43 condición que predomina en la herida. Esto obedece a la liberación de las citoquinas antiinflamatorias, así como otras moléculas inmunomoduladoras. Adicionalmente, el PRP también juega un rol importante en los mecanismos de defensa del huésped, por su capacidad de liberar proteínas quimioatrayentes de macrófagos a la zona de la herida para la eliminación de detritus. Además, los leucocitos que puedan estar dentro este coctel del PRP (dependiendo del método de preparación), sintetizan interleuquinas como parte de la respuesta inmune no específica, y de este modo ejercen actividad antibacterial contra E. coli, S. aureus, C. albicans y C. neoformans,15 todo con el fin de limpiar la zona de la herida para darle paso a los siguientes eventos de la regeneración de heridas.
Un aspecto fundamental demostrado en reportes de caso, es que la aplicación del PRP reduce considerablemente el dolor. La primera respuesta ante una lesión es la inflamación, acompañada de dolor neuropático, debido a la hiperexcitabilidad de las neuronas nociceptivas. Una vez suprimida la inflamación, disminuye el estímulo a los nociceptores y con ello, el decremento del dolor.43Esto incide enormemente en el estado de ánimo y en la calidad de vida del paciente.
Durante la regeneración, después de la fase inflamatoria, inicia la angiogénesis, como un proceso que regula la activación, proliferación y migración de las células endoteliales para la creación de nuevos capilares, a partir de la red vascular existente en la zona alrededor de la herida.6,15Al contar con vasos capilares sanos, las células pueden captar el oxígeno y nutrientes necesarios para sobrevivir en sus primeras etapas.
Además, el ambiente proapoptótico de la úlcera, se ve mitigado por la gran cantidad de FC de las plaquetas que estimulan la proliferación celular, sacando de este estado senescente a las células perilesionales, y permitiendo su migración a la herida para dar inicio a la fase de remodelación del tejido6. Durante esta, inicia la síntesis de la MEC de forma organizada, regulada principalmente por TGF-β. Para algunos autores, el PRP representa ese director de orquesta que no solo hace un ambiente agradable, sino que también organiza el trabajo.
Factor | Función |
TGF-β | Desarrolla la placoda y la arquitecturafolicular, induce la fase anágena e induceangiogénesis. |
FGF | Induce la formación del folículo piloso,estimula la fase anágena y telógena a través dela vía β-catenina. |
VEGF | Promueve angiogénesis, estimula la fase anágena. |
PDGF | Incrementa la proliferación celular, estimula el desarrollo de la papila dérmica. |
IGF-1 | Regula la proliferación y la migración celular, previene la fase catágena. |
EGF | Promueve la proliferación celular. |
En este momento existen 6 ensayos clínicos registrados (ClinicalTrial.gov), en los cuales se está validando el uso del PRP para úlceras venosas específicamente, y en algunos casos se han realizado publicaciones al respecto. Para mostrar de forma más concreta el estado actual de la aplicación del PRP en úlceras venosas, se presenta el Cuadro 5.
En ninguno de los casos anteriores se reportaron efectos adversos, y a pesar de que en los casos revisados se consiguieron mejorías en la condición con el tratamiento de PRP, la mayoría era muy similar a los resultados generados por los tratamientos convencionales, sin embargo, la forma de preparación del PRP, así como el perfil de los pacientes variaba ampliamente, lo que puede explicar la diversidad de los resultados. De forma general, todos concluían que, a pesar de obtener buenos resultados, era necesario realizar estudios clínicos controlados, aleatorizados, con un número mayor de casos, para obtener un nivel de evidencia que garantice su efectividad y así poder incluir el uso del PRP dentro del manejo convencional de úlceras, preparado bajo condiciones estandarizadas.
Aplicaciones del plasma rico en plaquetas en alopecia areata
La alopecia areata (AA) es una enfermedad que produce la pérdida de pelo, con gran impacto psicosocial. Es causada por una reacción del sistema inmune en contra los folículos pilosos, la cual se traduce en una pérdida repentina de cabello, en una distribución en parches. Se caracteriza por un infiltrado inflamatorio excesivo, causado por una variedad de citoquinas que inducen esta respuesta.54 Puede afectar tanto a hombres como a mujeres y es de causa multifactorial. Aunque no tiene consecuencias graves para la salud, las personas que la padecen pueden tener repercusiones psicológicas.55
Investigaciones de la última década con seres humanos que utilizan el PRP como tratamiento para la pérdida de cabello, han mostrado resultados positivos. El fundamento se basa en que una población de células del folículo piloso que se encuentra específicamente en el promontorio,56 cuenta con muchos de los receptores de los factores de crecimiento que liberan las plaquetas, estimulando así la proliferación celular y, por ende, el ciclo del crecimiento del cabello (Cuadro 6).5
A pesar de que ya se ha estado utilizando el PRP como terapia en las clínicas para tratar distintos tipos de alopecia, este tratamiento aún sigue estando catalogado como “uso fuera de etiqueta” (“off-label use”), y los reportes son principalmente casos aislados o ensayos piloto. Se encuentran registrados 16 ensayos clínicos que aplican PRP para alopecia, de los cuales únicamente se nombra un estudio para AA; el resto se aplica en alopecia androgénica.57
A pesar de ello, hay evidencia científica que indica que puede ser un tratamiento muy beneficioso. El reto que se presenta es el mismo que para el caso de úlceras venosas: existe variabilidad en el proceso, lo que nuevamente dificulta la comparación de los resultados obtenidos. De la misma manera, hay reportes en los cuales se utiliza el PRP mezclado con coadyuvantes, por ejemplo, con ácido hialurónico (AH), o bien, triamcinolona acetonido (TrA). Sumado a lo anterior, no hay consenso sobre método de activación: si es mejor hacerlo de forma exógena o por el contrario, si es más efectivo realizarlo de forma endógena (activación del PRP llevada a cabo por el mismo huésped una vez inyectado), o bien, cuál de los activadores exógenos es el mejor.55,58A parte de las variadas técnicas de aplicación del PRP, no hay un criterio establecido para las dosis a utilizar para una misma condición médica.59 A continuación, se presenta un cuadro que compara el tratamiento aplicado y los resultados obtenidos (Cuadro 7).
De los estudios reportados en la bibliografía, aunque la mayoría se ha enfocado en el tratamiento de la alopecia androgénica (AGA), la satisfacción manifestada por el paciente con AA postratamiento, es mayoritariamente buena. Sin embargo, a la fecha solo se ha realizado un estudio de forma robusta de aplicación de PRP en AA, lo que demuestra la necesidad de realizar y replicar más investigaciones que utilicen un protocolo estandarizado y así obtener resultados concluyentes.
En estos casos, se han reportado algunos efectos secundarios como: eritema, edema, dolor de cabeza, mareos, dolor leve, sensibilidad en el cuero cabelludo, y solo en una ocasión, fenómeno isomórfico de Koebner. No se ha reportado infecciones, foliculitis, paniculitis, hematomas o formación de seroma luego del tratamiento con PRP.5,63
Aplicación del plasma rico en plaquetas en el sistema musculoesquelético
Hay bastante evidencia clínica de la efectividad del PRP en osteoartritis (OA) de rodilla, en donde en una revisión realizada por Cook y Smith, se indicó que este tratamiento es bastante seguro y efectivo, principalmente en etapas tempranas e OA.64 Por otro lado, en un estudio clínico y aleatorizado llevado a cabo por Ahmand y col., se comparó el efecto de PRP y AH, aplicado de forma intraarticular, encontrándose diferencias significativas en los pacientes tratados con PRP; se reportó una disminución del dolor (p=0,042) y un mejor estado funcional (p=0,009).65
En otro estudio realizado por Paknejad y colaboradores, en un modelo de conejos, colocaron PRP en conjunto con hueso mineral bovino desproteinizado para utilizarlo como un injerto.
Observaron que la adición de PRP incrementó significativamente la formación y reparación del hueso (p˂0,05).66 Sumado a esto, existen muchos estudios que indican parte de los mecanismos de como el PRP actúa en la proliferación, migración y mineralización ósea de los osteoblastos.67
En una investigación con implantes dentales, se evidenció que el PRP aceleraba la regeneración de hueso e incrementaba la osteointegración implante dental de titanio al hueso en un 84,7 %.68
Tipo de estudio | Dosis | Vía de administración | Resultados |
Aleatorizado, doble ciego, controlado (vs. TrA), N=45 | Una aplicación de PRP cada 30 días, 3 meses | Intralesional | El PRP incrementó significativamente el crecimiento del pelo en comparación con los otros tratamientos (p<0,001). El 96 % de los pacientes tratados con PRP logró crecimiento del pelo pigmentado vs. el 25 % tratado con TrA *p<0,01. El 31 % tratado con PRP tuvo recaída en comparación con el 71 % tratado con TrA.60 |
Aleatorizado, controlado (vs. Minoxidil al 5 % y vs. placebo), N=90 | Una aplicación de PRP cada 30 días, 3 meses | Intralesional | El tratamiento con PRP indujo un crecimiento más rápido del cabello y menos distrófico que los demás tratamientos (p<0,05). El PRP resultó más efectivo en casos de alopecia en parches (70 % resultados positivos), en comparación con alopecia universal (30 % resultados positivos), pero no fue efectivo en alopecia total. El PRP carece de efectos secundarios, contrario al Minoxidil.54 |
Reporte de caso, AA ofiasis resistente a esteroides y Minoxidil | Una aplicación de PRP, activación endógena | Intralesional | Aparición del crecimiento del pelo un mes después del tratamiento. Al tercer mes postratamiento, el crecimiento del cabello fue sumamente notorio (2,8 cm).61 |
Prospectivo, no aleatorizado, no controlado, N=20 | 6 aplicaciones de PRP, una cada 4 semanas | Intralesional | De los 20 pacientes solo uno tuvo recaída, los demás toleraron el procedimiento sin ningún efecto secundario.62 |
N=25, solo 8 participantes concluyeron el estudio | Una aplicación de PRP cada 45-60 días, tres dosis | Intralesional | La mayoría abandonó el estudio porque presentó dolor durante la aplicación y no notó una mejoría al cuarto mes. 6 pacientes reportaron incremento del crecimiento del cabello a los 8 meses. Al año, ningún paciente mostró regeneración del cabello.63 |
Abreviaturas: Triamcinolona acetonido, TrA
Además de lo anterior, en el caso del tratamiento de lesiones de musculares existen varios ensayos clínicos en donde se aplica PRP autólogo en lesiones de atletas profesionales, encontrándose recuperación de la función muscular completa en un periodo de 30 días posterior a la primera aplicación de PRP, así como una disminución importante del dolor.69 En otro estudio aleatorizado y ciego, 28 pacientes con lesiones isquiotibiales fueron tratados con PRP pobre en leucocitos (LP-PRP por sus siglas en inglés) y un programa de rehabilitación convencional, mientras que el grupo control se trató con rehabilitación únicamente. El grupo tratado con PRP se recuperó significativamente más rápido (p =0,02) que el grupo control, la disminución del dolor también fue significativa (p=0,007); el estudio cuenta con un nivel de evidencia 2.70
Aplicaciones del plasma rico en plaquetas en la medicina estética
La aplicación de PRP ha demostrado que es una terapia versátil, gracias al contenido de las citoquinas y los factores de crecimiento liberados de los gránulos α de las plaquetas y su capacidad de actuar como reguladores del ciclo celular, promover hemostasis, inmunidad innata, angiogénesis y la regeneración en varios tejidos.67 Lo anterior también ha sido aprovechado para fines cosméticos, en donde se ha mostrado resultados positivos para tratar arrugas, rejuvenecimiento facial, aumentar la elasticidad de la piel, en el tratamiento contra estrías, algunos tipos de cicatrices y vitíligo.71 Aunque los mecanismos de acción precisos aún no están completamente dilucidados, cada vez son más las posibilidades de uso, siempre y cuando se respalde con un alto nivel de evidencia científica.72
Recomendaciones relacionadas con la producción de plasma rico en plaquetas
Por su naturaleza, las terapias de PRP conllevan un riesgo, si su producción y aplicación no es la adecuada por personal poco capacitado. A nivel nacional, el PRP debe ser producido en un laboratorio clínico, en ambiente controlado, bajo manuales operativos estándares, cumpliendo con las Normas de Correctas Prácticas de Laboratorio, y con la regencia de un microbiólogo inscrito. Además, el laboratorio debe contar con personal entrenado. Según lo estipula la ley vigente para Costa Rica, el laboratorio clínico que ofrece el servicio de producción de esta terapia, debe contar con permiso adicional exclusivo del Colegio de Microbiólogos y Químicos de Costa Rica.
Técnicamente, al ser un producto autólogo, con poca manipulación, es seguro, y el riesgo de adquirir una enfermedad infectocontagiosa es bastante bajo. Sin embargo, este incrementa cuando se utiliza trombina bovina como activador, ya que se asocia con la generación de coagulopatías mortales, debido al desarrollo de anticuerpos contra el factor V y XI.6 Por lo tanto, esta forma de activación de las plaquetas está desapareciendo.
Es importante considerar que existen contraindicaciones de este tratamiento, como la presencia de tumor en el paciente o enfermedad metastásica, ya que el PRP se ha relacionado con la inducción de la proliferación celular. Tampoco se recomienda aplicarlo sobre tejidos con infecciones activas, ni en casos de bajo conteo de plaquetas o bajos niveles de hemoglobina, ni durante el embarazo y la lactancia.73
Posibles efectos secundarios
Los efectos secundarios reportados son pocos; se mencionan: dolor, edema e inflamación, formación de una pequeña cicatriz, calcificación en el sitio de inyección e incluso, puede haber un efecto inflamatorio temporal, debido a la estimulación del sistema inmune, pero estos síntomas se asocian a la técnica de aplicación y no al producto como tal.73
Existen algunas hipótesis de que, si se generan las condiciones idóneas, podría desarrollarse procesos de: carcinogénesis, metástasis, osificaciones heterotópicas y fibrosis,6 sin embargo, no hay ningún reporte a la fecha. Molecularmente, esto es poco probable, ya que en condiciones normales, los péptidos y proteínas de señalización intercelular no son mutagénicos y actúan de manera natural bajo la regulación génica y los mecanismos de retrocontrol.
Consideraciones finales
A pesar de los resultados prometedores que hay hasta el momento en el campo de la dermatología y la ortopedia, la variabilidad del PRP intrínseca y extrínseca, representa un obstáculo para comparar diferentes estudios y, en última instancia, obtener conclusiones sobre la eficacia de PRP.
Además, se debe indicar siempre el protocolo de producción o el protocolo de aplicación que se está analizando, ya que no hacerlo es un indicador del pobre conocimiento acerca del tema. No existen ensayos clínicos controlados aleatorizados que validen cada una de las indicaciones clínicas para las cuales se ofrecen en el mercado, lo cual refleja una clara oportunidad para el ecosistema local de crear investigaciones clínicas que arrojen un alto nivel de evidencia, y con esto brindar a muchos pacientes, la alternativa de tratamiento que les garantice una mejoría real en su condición médica.