Introducción:

Leptodactylus latinasus y Physalaemus cuqui son especies de anuros simpátricos con requerimientos ambientales similares y modos reproductivos contrastantes. La configuración climática determina los patrones de distribución y promueve la simpatría de los nichos ambientales, pero la especificidad/selectividad determina el éxito de los modos reproductivos. Los modelos de distribución de especies (MDE) son una herramienta valiosa para predecir distribuciones espacio-temporales basadas en la extrapolación de predictores ambientales.

Objetivos:

Determinar la distribución espacio-temporal de los nichos ambientales y evaluar si las áreas protegidas de la base de Datos Mundial de Áreas Protegidas (DMAP) permiten la conservación de estas especies en el escenario actual y futuro.

Métodos:

Aplicamos diferentes algoritmos para predecir la distribución y superposición espacio-temporal de nichos ambientales de L. latinasus y P. cuqui dentro de América del Sur en el último máximo glacial (UGM), Holoceno medio, actual y futuro. Evaluamos el estado de conservación de ambas especies con las unidades de conservación de la DMAP.

Resultados:

Todos los algoritmos aplicados mostraron un alto rendimiento para ambas especies (TSS = 0.87, AUC = 0.95). Las predicciones de L. latinasus mostraron amplios nichos ambientales desde LGM hasta el escenario actual (49 % de nichos estables, 37 % de nichos ganados y 13 % de nichos perdidos), sugiriendo fidelidad histórica por regiones climático-ambientales estables. En la transición actual-futura L. latinasus incrementaría la cantidad de nichos estables (70 %) y perdidos (20 %), sugiriendo fidelidad por regiones de tierras bajas y la posible tendencia hacia el microendemismo. P. cuqui pierde nichos ambientales desde el LGM al escenario actual (25 %) y en la transición actual-futura (63 %), incrementando la simpatría ambiental entre ambas especies; 31 % de superposición espacial en el escenario actual y 70 % en el futuro.

Conclusión:

Los eventos de sequía extrema y las variaciones de precipitaciones, derivados del cambio climático, sugieren la pérdida de nichos ambientales para estas especies, actualmente no se encuentran amenazadas, pero no están adecuadamente protegidas por las unidades de conservación. La pérdida de nichos ambientales aumenta la simpatría espacial que representa un nuevo desafío para estos anuros y la conservación de sus poblaciones.