Revista de Biología Tropical
versión On-line ISSN 0034-7744versión impresa ISSN 0034-7744
Resumen
SANTAMARIA-ULLOA, Carolina y BEKELMAN, Traci-A.. Consumo de embutidos en mujeres costarricenses: efecto del nivel socioeconómico. Rev. biol. trop [online]. 2021, vol.69, n.2, pp.665-677. ISSN 0034-7744. http://dx.doi.org/10.15517/rbt.v69i2.45428.
Introducción:
El consumo de embutidos se ha asociado con serios problemas de salud que son comunes entre la población femenina. En el 2015 la Agencia Internacional para la Investigación en Cáncer clasificó los embutidos, como carcinógenos para los seres humanos ya que su ingesta está relacionada con el cáncer colorrectal. El aumento en el consumo de embutidos, los cuales son un alimento fuente de proteína de bajo costo, es diferencial según nivel socioeconómico y puede tener un impacto en la incidencia de enfermedades crónicas en la población.
Objetivo:
Examinar la asociación entre el consumo de embutidos y (a) la ingesta total de proteína, (b) la ingesta inadecuada de proteína, según NSE.
Métodos:
Se seleccionó una muestra (N = 135) de mujeres de 25 a 45 años, con 1 a 4 hijos, pertenecientes a tres diferentes niveles socioeconómicos, residentes de dos cantones del Gran Área Metropolitana de San José, Costa Rica, entre junio 2014 y marzo 2015. Mediante el uso de fotografías se indagó la percepción de las mujeres en cuanto al costo y su preferencia de consumo de 12 distintos alimentos, entre los cuales se incluyó los embutidos. Por medio de recordatorios alimentarios de 24 horas recolectados en tres visitas diferentes, y el uso de la base de datos de composición de alimentos ValorNut, se midió el consumo de proteína total en gramos y se determinó la cantidad promedio de veces por día que las mujeres consumen embutidos. A partir del peso de cada participante se determinó su requerimiento de proteína. La ingesta inadecuada de proteína se estimó como la diferencia entre el requerimiento y la ingesta observada. Mediante un modelo de regresión lineal se determinó la asociación entre el consumo total de proteína medido en gramos y la cantidad de veces por día que se ingiere embutidos. Mediante un modelo de regresión logística se estimó la asociación entre la ingesta inadecuada de proteína y la cantidad de veces por día que se ingiere embutidos.
Resultados:
Los embutidos son percibidos como la fuente de proteína menos apetecible, sin embargo, fue la tercera fuente de proteína más consumida. El consumo de embutidos difiere según NSE (P < 0.01), en el alto NSE es donde se consumen con menor frecuencia. Los embutidos más comúnmente consumidos fueron mortadela (bajo NSE), salchichón (NSE medio), y jamón de pavo (alto NSE). El consumo de embutidos se asocia significativamente con un incremento en la ingesta de proteína. Se encontró una asociación inversa entre el NSE y la ingesta inadecuada de proteína.
Conclusiones:
El consumo de embutidos está asociado con el nivel socioeconómico. Es probable que las mujeres consuman embutidos porque los perciben como un alimento fuente de proteína de bajo costo. Se requiere establecer estrategias educativas que ayuden a las mujeres a identificar sus necesidades alimentarias de proteína y a conciliar estas necesidades con la adquisición de alimentos saludables a un costo aceptable.
Palabras clave : obesidad; consumo de proteínas; madres; zona urbana; inequidades; países en vías de desarrollo.