[article pii=nd doctopic=oa language=es ccode=br1.1 status=1 version=3.1 type=nd order=06 seccode=RD030 sponsor=nd stitle="Rev.Diálogos" volid=10 issueno=02 dateiso=20100000 fpage=147 lpage=162 issn=1409-469X][front][titlegrp][title language=es]Bases de datos económicas y sociales de Costa Rica(1800-1860)[/title][/titlegrp]
[authgrp][author role=nd rid="a01"][fname]Marcia [/fname][surname]Robinson
Anglin[/surname][/author]
[author role=nd rid="a02"][fname]Elías
[/fname][surname]Jaén López[/surname][/author][/authgrp]
[aff id="a01"]Marcia Robinson
Anglin. Licenciada en Historia.[/aff]
[aff id="a02"]Elías Jaén López.
Licenciado en Historia. Correo electrónico: [email]elige24@yahoo.com[/email][/aff]
Dirección
de correspondencia.[/front]
[body]Las
bases de datos que presentamos a continuación, por medio del enlace
www.historia.fcs.ucr.ac.cr/articulos/2009/vol2/cafe.html, fueron elaboradas a
partir de información extraída de una serie documental denominada
Protocolos Coloniales, la cual se custodia en el Archivo Nacional de Costa
Rica. Una cantidad considerable de la información contenida en los
protocolos se transcribió en formularios denominados fichas de resumen
histórico, con el propósito de elaborar bases de datos de carácter
analítico, económico y social, respecto del tipo de movimientos o
transacciones realizadas por los habitantes de varias regiones de Costa Rica,
principalmente del Valle Central, en el período 1800-1860. Las
transacciones más comunes en esa época eran las compraventas de
bienes inmuebles (no incluidas en este trabajo), los remates de estanquillos y
de tercenas, los préstamos condicionados con pago en habilitaciones de
café, los préstamos de dinero y la concesión de cartas
poder.
Se
entiende por base de datos la combinación del tratamiento cuantitativo y
el cualitativo de fuentes históricas o la búsqueda de enfoques
teórico-prácticos que permitan integrar el estudio de individuos
y sociedades, ya no como perspectivas opuestas, sino como dos visiones complementarias
de la historia social.1 En el pasado, para los historiadores era
confuso explicar acertadamente lo que era una base de datos. Con ese nombre se
referían, por ejemplo, a un tabulado de cifras reunidas, pero cuyos
datos no se entrelazaban para obtener otros resultados. En la actualidad, en
cambio, se puede recurrir a una gama de programas informáticos, los
cuales ofrecen grandes probabilidades de interrelacionar los datos en forma
más eficiente para lograr mayor aprovechamiento de la información
que se reúna, lo que produce, como resultado, múltiples y
alternadas frecuencias con las variables en proceso.
Desde
el punto de vista de los avances informáticos y telemáticos, en
general las bases de datos son conjuntos de variables que se reúnen para
relacionarlas entre sí, con el objetivo de permitir su análisis
y, de este modo, facilitar la toma de decisiones, tanto en el ámbito
social, político y económico, como en otras esferas del
conocimiento, y agilizar, además, el acceso a los registros digitados y
su fácil recuperación.
Los
formularios de las fichas resumen presentan las siguientes
características: fueron elaborados con esténcil y en papel bond;
los nombres de las variables están mecanografiados con letra de
imprenta; sus medidas son 18 por 10 centímetros.
Los
datos de las fichas están escritos con lapiceros de tinta negra, azul y
roja. En una segunda presentación también hay fichas elaboradas
directamente en cartulina, sin renglones ni mecanografiado para los nombres de
las variables, y los datos están escritos con lapiceros de los mismos
colores que en las anteriores. Sus medidas son 14,5 por 9,5 centímetros.
El
levantado de los textos recopilados y transcritos en esas fichas se
realizó entre 1985 y 1987, en las salas de consulta del Archivo Nacional
de Costa Rica. Estuvo a cargo del profesor Iván Molina Jiménez,
quien dirigió al grupo de asistentes investigadores que se nombran a
continuación: Franklin Alvarado, Carmela Velásquez, Sonia Solano,
Ileana Sagot, Ana Cristina Ventura, María Elena Masís y Ronny
Viales, estudiantes de la Escuela de Historia y Geografía de la
Universidad de Costa Rica en ese momento, quienes se encargaron de extraer la
información de los expedientes de los Protocolos Coloniales y de los
índices correspondientes al período 1800-1850. En esa labor
también brindó su valiosa colaboración la profesora
Eugenia Rodríguez Sáenz2, quien aportó los
datos sobre los expedientes de Protocolos Coloniales correspondientes al
período 1851-1860.
En el
caso de las cartas poder y de las habilitaciones, en las fichas resumen se
reunió la información correspondiente al período
1800-1860. Respecto de los estanquillos, tercenas y préstamos, el
período abarcado fue de 1800 a 1850. La mayoría de la
información obtenida de los protocolos citados corresponde a San
José, Alajuela, Heredia y Cartago.
Con la
información recopilada en las fichas resumen se inició el
diseño de las bases de datos, con la diferencia de que en estas se
empleó la ortografía del español actual, ya que, si en las
bases de datos se hubiera copiado tal y como estaba escrito en las fichas
(transcritas fielmente como aparece la caligrafía de la época en
los protocolos), se producirían registros extraviados (al buscar
palabras con la escritura actual que es diferente a la de la época en
estudio) en el momento de recuperar información, lo que
provocaría una pérdida de tiempo y de recursos.
Otra
etapa de la investigación consistió en comparar la
información contenida en las fichas resumen con los índices de
los expedientes de los Protocolos Coloniales. Sin embargo, esta labor no pudo
realizarse a cabalidad, debido a algunas restricciones del Archivo Nacional.
Una
vez digitados los datos tomados de las fichas resumen, se procedió a
revisarlos uno por uno, comparándolos con los registros establecidos.
Para esto se contó en todo momento con el recurso informático
Excel, programa que ofrece grandes facilidades de manejo al combinar sus
comandos en forma ágil y sencilla. Para la aplicación de este
programa solo se requirió de una breve capacitación, impartida por
técnicos en la materia, de modo que su utilización para los
integrantes de esta investigación, resultó muy sencilla, no se
requirió de mucho tiempo para adaptarse a su manejo.
Sin
embargo, por solicitud de algunas autoridades de la Escuela de Historia, se
procedió a facilitarle copia de estas bases de datos al Centro de
Investigaciones Históricas de América Central (CIHAC), en donde
también se les aplicaron pruebas a estas en el programa SPSS
(Stadistical Program for the Social Sciences, versión 13.0), con el fin
de obtener resultados de lugares, tiempo y montos, entre otros.
Según
indicó el personal de la Escuela de Estadística de la Universidad
de Costa Rica, ese programa es muy utilizado por científicos sociales y
estadísticos en varias de sus áreas de aplicación
práctica, ya que, a diferencia de otros paquetes estadísticos que
requieren del conocimiento previo de lenguajes informáticos o de una
serie de complejos manuales en inglés, SPSS permite la ejecución
de técnicas y procedimientos estadísticos con manuales en
español y la presentación de resultados en tablas, cuadros o
gráficos dispuestos en formato de archivo.
De
esta manera, al recopilar información y sistematizarla en bases de
datos, se está procurando un beneficio significativo en la investigación
histórica, económica y social de Costa Rica, ya que en esas bases
los investigadores dispondrán de varios archivos de carácter
socioeconómico e histórico, cuyos datos podrán utilizar
como identificadores de un tema específico por indagar, luego de seleccionar
una cantidad considerable de variables de acuerdo con el tema que estén
investigando.
Cabe
destacar que, si bien las bases de datos simplifican el acceso a la
información, en este caso, de acontecimientos históricos, la
presentación de estos hechos como elementos cuantitativos permite,
además, plantear generalizaciones que ayudan a profundizar en las
investigaciones de otras disciplinas, aparte de la histórica.
Según lo anterior, se busca fusionar la investigación cualitativa,
característica del ámbito social, con lo meramente cuantitativo,
propio de otras disciplinas (como en el presente caso, que se enfoca hacia la
aplicación de la estadística).
En las
bases de datos que aquí presentamos se registran los siguientes
movimientos o transacciones realizados en el período en estudio:
No obstante, para facilitar su
comprensión, en lo sucesivo al referirse a las bases de datos que los
contienen, estas se denominarán como bases de datos de: estanquillos y
de tercenas, de habilitaciones, de préstamos y de cartas poder.
Uno de
los objetivos de la elaboración de estas bases de datos fue colaborar en
la creciente investigación acerca del desarrollo del capitalismo agrario
en Costa Rica, dado que este tema, aunque ha sido mencionado y tratado en
estudios anteri¬ores similares al presente, en ellos no se ha abordado de
una manera lo suficiente¬mente completa, en cuanto a un respaldo amplio y
automatizado de datos, por lo que el aporte en esta nueva presentación
de datos históricos, económicos y sociales, resultará
más completo para las investigaciones futuras sobre el tema.
La estructura de las bases de datos
Las
cuatro primeras bases para completar con los datos contenidos en las fichas
resumen, los que están distribuidos entre las siguientes cantidades de
columnas para cada base de la siguiente forma:: ciento once para la Base
Estanquillos; ciento doce para la Base Tercenas; ciento veinte para la Base
Habilitaciones y ciento veinte también para la Base Préstamos. La
quinta Base de Cartas Poder, se conforma solamente con veintiún
columnas. Cabe destacar que cada columna va encabezada por un nombre de
variable.
Los
nombres de estas variables aparecen en la primera fila (horizontal) de la hoja
de Excel, por lo que, para digitar los datos que contenía cada ficha,
hubo que definir a cuáles de las columnas y respectivas celdas
correspondía cada grupo de información obtenido en cada una de
las 4224 fichas.
El
propósito de este apartado es describir la estructura de las bases de
datos, con el fin de lograr su óptima utilización.
1. Estanquillos y tercenas
La
base de datos de estanquillos está conformada por 362 registros y la de
tercenas por 150. Por su similitud se reúnen en este apartado, ya que
sus variables son afines. Para ingresar esos registros se disponía de
112 columnas para cada una en hojas de Excel
Fuente
La
fuente está constituida por las siglas del protocolo del cual fue tomada
la información, las cuales representan la región de procedencia
de este, en el siguiente orden: PSJ indica Protocolos de San José; PA,
Protocolos de Alajuela; PC, Protocolos de Cartago; y PH, Protocolos de Heredia.
Expediente
Indica
el número del expediente del cual fueron tomados los datos,
ade¬más de la fecha (año, mes y día).
Rematario
de estanquillo o de tercena
Esta
variable contiene los apellidos y el nombre del adjudicatario de estanquillo o
de tercena, mediante la realización de remates. En las columnas
siguientes se registran sus calidades: vecindad, nacionalidad, sexo,
ocupación y puesto (empleado de alguna institución).
Vecino
de
En
caso de que los adjudicatarios fueran extranjeros, en esta variable se consigna
el nombre completo del país de procedencia, sin utilizar siglas para
evitar confusiones. Incluso para el caso de los costarricenses se
decidió escribir completo el nombre del país.
Inmediatamente
después del nombre del país aparece un guión, seguido por
el nombre de la provincia, y luego otro guión seguido por el nombre del
lugar o de la vecindad. Ejemplo: “Vecino de: Costa Rica-SJ-El
Hatillo”.
Fiadores
También
dentro de esta sección de identificación aparecen dos columnas
con los nombres de dos fiadores, de los cuales se piden las mismas calidades de
los adjudicatarios de estanquillos o de tercenas.
Lugar
En
esta columna se indica la ubicación del estanquillo o de la tercena.
Datos
financieros
Se
indican los montos que se tenían que pagar mensualmente por las
adjudicaciones, las cuales van desde 10 pesos hasta 584.4375 pesos, en el caso
de los estanquillos y desde 50 pesos hasta 10.000 pesos en el caso de las
tercenas.
Observaciones
En
este apartado (columna DG) aparece la mayor parte de la información de
las fichas de estanquillos y de tercenas en el momento de transcribirlas a las
bases, ya que para el resto de las columnas no se obtuvieron más datos.
2. Habilitaciones
La
base de habilitaciones cuenta con 502 registros y 120 columnas, las cuales
representan la misma cantidad en protocolos coloniales relacionados con las
habilitaciones efectuadas por los habitantes de Costa Rica en el período
en estudio. Para su mejor comprensión, las variables más relevantes
se describen a continuación.
Fuente
La
fuente está constituida por las siglas del protocolo del cual fue tomada
la información, las cuales representan la región de procedencia
de este, en el siguiente orden: PSJ indica Protocolos de San José; PA,
Protocolos de Alajuela; PC, Protocolos de Cartago; y PH, Protocolos de Heredia.
Expediente
Indica
el número del expediente del cual fueron tomados los datos y la fecha
(año, mes y día).
Habilitador
y habilitado
Esta
columna contiene los apellidos y el nombre del habilitador y del habilitado
(siempre y cuando aparecieran en la ficha), con sus calidades: vecindad,
nacionalidad, sexo y ocupación.
Vecino
de
Cuando
el habilitado o el habilitador eran extranjeros, en esta columna se consigna el
nombre completo del país de procedencia, sin utilizar siglas para evitar
confusiones. Para el caso de los costarricenses, se decidió no escribir
el nombre completo de Costa Rica, sino las siglas CR. Ejemplo: Vecino de:
CR-SJ-El Hatillo
Fiadores
En
esta variable aparecen dos columnas con los nombres de dos fiadores, de quienes
se piden las mismas calidades de los habilitados y habilitadores.
Producto
habilitado
Esta
variable corresponde al nombre del producto habilitado, el cual en la
mayoría de los casos era el café, aunque también se
habilitaban otros cultivos como cacao, añil, maíz, tabaco,
frijoles y trigo, y productos como madera, cal y trabajo personal.
Datos
financieros
Desde
la columna AF hasta la AM se registran los siguientes datos finan¬cieros:
monto de la habilitación, que oscila entre 10 pesos y 66.000 pesos;
volumen del cultivo o del producto habilitado, medido en quintales;
interés, en porcentaje; plazo, en meses; y, finalmente, la fecha de la
cancelación. Esta última solo se regis¬tró en unos
pocos casos, pues no aparecía en todas las fichas.
La
columna AK corresponde al bien mueble o inmueble hipotecado para respaldar la
habilitación: potrero, chácara, solar, casa, casa con solar,
entre otros. En las columnas AL y AM se consigna el valor de lo hipotecado y su
condición legal, es decir, si aparecía o no con gravamen en el
momento de realizar la habilitación.
Entre
las columnas AN y BE se brindan las características de la
ubicación geográfica de los inmuebles hipotecados. Se indican los
límites que tenía cada propiedad hipotecada, tanto por los
habilitados y los habilitadores como por los fiadores. Se trata de cercos,
potreros, solares, montañas, ríos o quebradas, caminos privados,
caminos reales y límites desconocidos (cuando no clasifica en ninguno de
los anteriores), entre otros. El total de los límites aparece en la
columna AN, al cual no se le sumaron los límites denominados calles de
por medio, ni los ríos o quebradas que atravesaban las propiedades.
Características
de los inmuebles hipotecados
Entre
las columnas BF y BZ se señala si la propiedad hipotecada
pertenecía o no a una propiedad mayor o si estaba o no dentro de ella,
lo cual se indica utili¬zando las letras S y N, para responder sí o
no, respectivamente.
La
ubicación geográfica de las propiedades se indica con las siglas
de las cuatro regiones principales que comprendía el Valle Central en
esa época: SJ, para San José; C, para Cartago; H, para Heredia; y
A, para Alajuela, seguidas por el nombre del poblado o del barrio en donde se
hallaba ubicada la propiedad transada. En el caso de regiones
periféricas como el valle de Matina, Guanacaste y lugares como
Cañas y regiones que en la actualidad son parte de lo que se conoce como
las provincias de Guanacaste, Limón y Puntarenas, a los nombres se les
antepuso la sigla CR para indicar que no se hallaban en el Valle Central. Un
ejemplo es Puntarenas, que aparece solo como “Puerto de Punta
Arenas”. Posteriormente, en la división territorial de Costa Rica
fueron apareciendo otras denominaciones, como comarcas, barrios, calles,
parajes y villas, entre otras.
En la
columna BM se indica el tipo de edificación hipotecada, ya fuera casa,
galera o trapiche, y en las columnas subsiguientes hasta la BV se señala
una serie de características de esos inmuebles, como tipo de techo, de
paredes, de cercas y de ventanas, entre otras.
Con
respecto a la columna BX (“tiene servidumbre”), los datos de las
fichas no indican si la propiedad se habilitaba o no con sus enseres y menaje
propios. En un 99% de los casos no aparece este dato, por lo cual se
colocó la letra “N”, de negación, en señal de
que no existe tal dato.
En la
columnas BY y BZ se indica nuevamente si el inmueble estaba o no hipotecado y a
cuánto ascendía el monto de la hipoteca, si existía.
Características
de las propiedades hipotecadas por los fiadores
Entre
la columna CA y la DP se mencionan los datos del bien hipotecado por el primer
fiador: tipo de inmueble, valor, límites, número de propiedades
individuales entre los cuales se hallaba integrado el inmueble hipotecado
(columna CV) y ubicación (columna CX), entre otros. Son los mismos datos
que se solicitan para los habilitados en las columnas de la AK a la BZ de esta
base de datos.
Observaciones
En
este apartado se incluyen todos los datos que no encajan en los títulos
de las columnas, como por ejemplo fechas de ratificaciones, consanguinidad de
las personas involucradas, edades, comentarios en general y otros datos
relevantes. Cuando no existe ningún comentario porque el recopilador de
la información no estimó necesario consignarlo o porque no
existían absolutamente más datos, el espacio correspondiente a
observaciones aparece en blanco.
3. Préstamos
A
continuación se describen las variables más relevantes en esta
base de datos.
Fuente
La
fuente está constituida por las siglas del protocolo del cual fue tomada
la información, las cuales representan la región de procedencia
de este, en el siguiente orden: PSJ indica Protocolos de San José; PA,
Protocolos de Alajuela; PC, Protocolos de Cartago; y PH, Protocolos de Heredia.
Cuando
aparecen protocolos de otras regiones del Valle Central, siempre se inicia con
las siglas anteriores seguidas por un guión y el nombre de la
región correspondiente, como por ejemplo PH-Barva.
Expediente
Indica
el número del expediente del cual fueron tomados los datos y la fecha
(año, mes y día).
Acreedor
y deudor
En
este apartado se consignan los apellidos y el nombre del acreedor (siempre y
cuando aparecieran en la ficha), con sus calidades: vecindad, nacionalidad,
sexo y ocupación. Al deudor o a los deudores se les registran los mismos
datos.
Vecino
de
Cuando
el acreedor o el deudor eran extranjeros, en esta columna se consigna el nombre
completo del país de procedencia, sin utilizar siglas para evitar
confusiones. Para el caso de los costarricenses, se decidió no escribir
el nombre completo de Costa Rica, sino las siglas CR. Ejemplo: Vecino de:
CR-SJ-El Hatillo
Fiadores
En
estas columnas se consignan los nombres de dos fiadores, con las mismas
calidades de los acreedores y los deudores.
Datos
financieros
Desde
la columna AF hasta la AM se registran los siguientes datos financieros: monto
de los préstamos y de las prórrogas de préstamos, los
cuales oscilaban entre 3,25 y 17.670 pesos; tasa de interés anual; plazo
para pagar, en meses; fecha de cancelación (año, mes y
día); razón dada por el deudor para tomar el préstamo; el
bien que se hipoteca y su valor en pesos. En la columna CA se indica el bien
que se hipoteca y su valor por parte del fiador. En la columna BZ se anota el
monto de lo hipotecado.
La
columna AK corresponde al bien mueble o inmueble hipotecado para respaldar el
préstamo: hacienda, potrero, chácara, solar, casa, casa con
solar, entre otros. En algunos casos se consigna el valor del bien hipotecado y
su condición legal, es decir, si aparecía o no con gravamen en el
momento de realizar la habilitación.
De la
columna AN a la BE se brindan las características de los linderos de los
inmuebles hipotecados por los acreedores, los deudores o los fiadores para
legalizar los préstamos, contratos que podían conducir a otros
movimientos como las prórrogas. Los linderos podían ser cercos,
potreros, solares, montañas, ríos o quebradas, caminos privados,
caminos reales y linderos desconocidos (cuando no clasifica en ninguno de los
anteriores), entre otros. El total de los límites aparece en la columna
AN, al cual no se le sumaron los límites denominados calles de por
medio, ni los ríos o quebradas que atravesaban las propiedades.
Características
de los inmuebles hipotecados
Entre
las columnas BF y BZ se señala si la propiedad hipotecada
pertenecía o no a una propiedad mayor o si estaba o no dentro de ella,
lo cual se indica utilizando las letras S y N, para responder sí o no,
respectivamente.
La
ubicación geográfica de las propiedades se indica con las siglas
de las cuatro regiones principales que comprendía el Valle Central en
esa época: SJ, para San José; C, para Cartago; H, para Heredia; y
A, para Alajuela, seguidas por el nombre del poblado o del barrio en donde se
hallaba ubicada la propiedad transada. En el caso de regiones
periféricas como el valle de Matina, Guanacaste y lugares como
Cañas y regiones que en la actualidad son parte de lo que se conoce como
las provincias de Guanacaste, Limón y Puntarenas, a los nombres se les
antepuso la sigla CR para indicar que no se hallaban en el Valle Central. Un
ejemplo es Puntarenas, que aparece solo como “Puerto de Punta
Arenas”. Posteriormente, en la división territorial de Costa Rica
fueron apareciendo otras denominaciones, como comarcas, barrios, calles,
parajes y villas, entre otras.
En la
columna BM se indica el tipo de edificación hipotecada, ya fuera casa,
galera o trapiche, y en las columnas subsiguientes hasta la BV se señala
una serie de características de esos inmuebles, como tipo de techo, de
paredes, de cercas y de ventanas, entre otras.
Con
respecto a la columna BX (“tiene servidumbre”), los datos de las
fichas no indican si la propiedad se habilitaba o no con sus enseres y menaje
propios. En un 99% de los casos no aparece este dato, por lo cual se
colocó la letra “N”, de negación, en señal de
que no existe tal dato.
En la
columnas BY y BZ se indica nuevamente si el inmueble estaba o no hipotecado y a
cuánto ascendía el monto de la hipoteca, si existía.
Características
de las propiedades hipotecadas por los fiadores
Entre
la columna CA y la DP se mencionan los datos del bien hipotecado por el primer
fiador: tipo de inmueble, valor, límites, número de propiedades
individuales entre los cuales se hallaba integrado el inmueble hipotecado
(columna CV) y ubicación (columna CX), entre otros. Son los mismos datos
que se solicitan para los habilitados en las columnas de la AK a la BZ de esta
base de datos.
Observaciones
En
este apartado se incluyen todos los datos que no encajan en los títulos
de las columnas, como por ejemplo fechas de ratificaciones, consanguinidad de
las personas involucradas, edades, comentarios en general y otros datos
relevantes. Cuando no existe ningún comentario porque el recopilador de
la información no estimó necesario consignarlo o porque no
existían absolutamente más datos, el espacio correspondiente a
observaciones aparece en blanco.
4. Cartas poder
La
base de datos relacionados con el otorgamiento de poderes (denominados cartas
poder) es la que contiene la menor cantidad de variables, Entre las
consideradas como las más relevantes se describen a continuación.
Fuente
La
fuente está constituida por las siglas del protocolo del cual fue tomada
la información, las cuales representan la región de procedencia
de este, en el siguiente orden: PSJ indica Protocolos de San José; PA,
Protocolos de Alajuela; PC, Protocolos de Cartago; y PH, Protocolos de Heredia.
Expediente
Indica
el número del expediente del cual fueron tomados los datos,
además de la fecha (año, mes y día).
Poderdante
y poderhabiente
Esta
columna contiene los apellidos y el nombre del poderdante, o sea, de quien
confería el poder (siempre y cuando aparecieran en la ficha), con sus
calidades: vecindad, nacionalidad, sexo y ocupación. Del poderhabiente,
es decir, de la persona que aceptaba o recibía el poder, se registran
los mismos datos.
Vecino
de
En
caso de que el poderdante o el poderhabiente fueran extranjeros, en esta
variable se consigna el nombre completo del país de procedencia, sin
utilizar siglas para evitar confusiones. Incluso para el caso de los
costarricenses se decidió escribir completo el nombre del país.
Tipo
de poderdante
Los
poderdantes se clasificaron en tres tipos: 1) particular, cuando se trataba de
personas físicas; 2) institucional, si eran instituciones; y 3) comunal,
en caso de que el poder hubiera sido concedido por varias personas en forma
colectiva.
Poder
otorgado por
El
poder se otorgaba por ausentarse el poderdante fuera de la República o
por enfermedad, o por ser menor de edad y por viudez, entre otras causas.
5. Aportes y usos posibles de las bases de datos
Las
bases de datos anteriormente descritas permiten reconstruir el comportamiento
económico y social, principalmente de los habitantes del Valle Central
de Costa Rica durante el período 1800-1860. Además, en ellas se
da énfasis a los datos numéricos, lo que permite el estudio
científico, ya que la investigación científica moderna
tiende a apoyarse cada vez más en técnicas cuantitativas. Por su
carácter nominal, con ellas es posible también relacionar los
nombres entre sí, en distintas secciones de la misma fuente, reunir
múltiples informaciones sobre un mismo individuo, agrupando, por
ejemplo, sus propiedades o transacciones, su ocupación, su lugar de
origen, su nivel de fortuna y otras variables. No obstante, toda
manipulación numérico-nominal de datos requiere de un
análisis cualitativo, sin el cual es imposible llegar a conclusiones.
Por
tales motivos, las bases de datos van a rescatar el carácter
complementario que se le atribuye al binomio cuantitativo-cualitativo y que
representa el nuevo esquema metodológico del mundo científico de
los historiadores. Los datos también se representarán por medio
de métodos matemáticos aplicados a las ciencias, con el apoyo de
la tecnología informática.
El
análisis de datos diversos se presenta como un proceso mediante el cual
la información cuantitativa (tablas de datos y gráficos) y
cualitativa (bases de conocimientos teóricos) se entrelazan para lograr
resultados. En el ámbito competitivo es esencial tener presentes las
ventajas que este proceso ofrece para presentar la información: reducir
los costos y el almacenamiento de la información y aumentar la rapidez
en la difusión de los datos.
Con el
trabajo realizado a partir de las fichas de resumen histórico, se
está dando un valioso aporte a la historiografía nacional y a la
centroamericana, aunque también transciende más fronteras, porque
al sistematizar la cantidad de registros (4224 en total) contenidos en las
cinco bases de datos, se estarán abriendo las puertas para que los
investigadores puedan plantear nuevas teorías, reabriendo el debate
sobre el inicio del capitalismo agrario.
Además,
se podrán realizar otros estudios con solo contactar los medios
electrónicos-incluidas las líneas telemáticas- para
accesar otras bases de datos, con la ventaja de que, al estar integradas a
sistemas de bibliotecas virtuales, le permiten al investigador contar con
múltiples opciones para interactuar con esta información, de
acuerdo con sus proyecciones.
A
nivel mundial, la tecnología de la información ya fue incorporada
en la labor diaria del historiador, gracias a la instauración de la
International Association for History and Computing (AHC). No cabe duda de que
los instrumentos informáticos van ganando terreno y adeptos cada
día más, de tal manera que las obras impresas, especialmente si
son voluminosas y de uso complicado, con la utilización de bases de
datos están a disposición de los investigadores, quienes tienen
acceso a ellos de una manera rápida y sencilla.
Desde
ese punto de vista, con las bases de datos levantadas se espera haber
establecido criterios cuantitativos y cualitativos que faciliten la
comparación con otros estudios económicos y sociales, a fin de
poder explicar las similitudes y las diferencias entre los casos analizados y
ampliar la comprensión sobre el desarrollo del capitalismo en Costa
Rica, con información computarizada y moderna.
Bases
de datos en la siguiente direcciòn web:
www.historia.fcs.ucr.ac.cr/articulos/2009/vol2/cafe.html[/body]
[back]Citas y notas
1
Samper, Mario (compilador). 1995. Fuentes numérico-nominales e
investigación histórica. Centro de Investigaciones
Históricas de América Central, Serie Trabajos de
Metodología n.º 4, San José, Costa Rica: Universidad de
Costa Rica.
2
Molina Jiménez, Iván. 1988. La alborada del capitalismo agrario
en Costa Rica. San José, Costa Rica: Editorial de la Universidad de
Costa Rica. p. 14.
Correspondencia
a: Marcia Robinson Anglin: Licenciada en Historia.
Elías Jaén Lópe: Licenciado en Historia. Correo electrónico: elige24@yahoo.com
[bbibcom][hist]Fecha de recepción: [received dateiso="20090712"]12 de julio 2009[/received] - Fecha de aceptación: [accepted dateiso="20091019"]19 de octubre 2009[/accepted][/hist][/bbibcom]
[/back][/article]