1. Introducción
Se trabajó con un enfoque de aprendizaje basado en la resolución de problemas de salud pública para el planteamiento de las intervenciones, el cual se llevó a cabo en seis fases, fundamentadas en los 10 servicios esenciales de la salud pública e con el involucramiento de las personas interesadas en el análisis de procesos sanitarios, según sus necesidades e inquietudes, como estrategia de participación activa. A continuación, se describen las seis fases ejecutadas.
En las últimas décadas, la sociedad ha ido tomando mayor protagonismo y se ha empoderado para tomar responsabilidad de sus necesidades individuales, grupales y comunitarias, con miras a mejorar su desarrollo en diversos ámbitos (Markantoni et al., 2019).
Las intervenciones comunitarias en salud promueven acciones muy variadas, desde promoción de la salud, abordaje de determinantes sociales de la salud y desigualdades sociales, promoción del empoderamiento para la salud y de la participación comunitaria, recuento e identificación de activos para la salud, y muchas más (Benito et al., 2016; Chiarpenello y Giraudo, 2006). Desde la atención primaria se puede realizar este tipo de actividades para obtener un panorama comunitario claro mediante la interacción con las personas involucradas y el ambiente en el que se desarrollan. Se logra la caracterización de la población, el área geográfica y el entorno físico, su organización política y social, sus características socioeconómicas, el estado de salud de la comunidad, la disponibilidad de sistemas de salud cercanos, la presencia de líderes comunales y actantes clave. En este proceso es importante conocer y conectar con la comunidad, elaborar un diagnóstico comunitario, priorizar acciones, actuar y evaluar el proceso (Chiarpenello y Giraudo, 2006).
La Facultad de Farmacia de la Universidad de Costa Rica, en aras de flexibilizar su currículum, incluyó cursos optativos para fortalecer una formación del estudiantado acorde con las tendencias mundiales en el área de la salud pública (Fuentes et al., 2010; Hassali et al., 2011). Uno de estos cursos se enfoca en el desarrollo de intervenciones de salud pública en farmacia comunitaria (ISPFC) desde un enfoque constructivista.
Desde el año 2016, este curso se imparte en el cuarto año de la carrera y tiene una duración semestral. Durante su desarrollo, el estudiantado debe poner en práctica los conocimientos teóricos adquiridos mediante el planteamiento, ejecución y evaluación de una intervención de salud pública en el primer nivel de atención a la salud en el espacio de la farmacia comunitaria.
La pandemia por COVID-19 forzó a docentes y estudiantes alrededor de todo el mundo a cambiar la forma de dar y recibir los cursos (Kawaguchi et al., 2020). En el caso de Costa Rica, el gobierno declaró estado de emergencia en marzo de 2020 (Presidencia de la República, 2020); coincidió con el inicio del año académico. Por lo tanto, la Universidad de Costa Rica tomó la disposición de impartir todos los cursos presenciales de forma virtual desde marzo de 2020.
En consecuencia, el curso de ISPFC, que había sido un curso práctico que permitía aplicar los conocimientos teóricos directamente en la comunidad, debió adaptarse enteramente a la modalidad virtual. Lo anterior se logró mediante el uso de herramientas sincrónicas y asincrónicas, y el desarrollo de intervenciones virtuales de salud pública en grupos de pacientes, en lugar de intervenciones presenciales en la comunidad.
Este artículo describe el proceso seguido para el desarrollo de dichas intervenciones comunitarias virtuales en el marco del curso de ISPFC de la Universidad de Costa Rica, en momentos en los que estas iniciativas no pueden llevarse a cabo de forma presencial.
2. Referentes conceptuales
Desde la década de los años setenta se propicia el desarrollo de intervenciones que impulsen mejoras en la salud de las personas en las comunidades (Nissinen et al., 2002). Las intervenciones de salud en las comunidades son mecanismos ideales para mejorar y completar proyectos comunitarios y desarrollar la resiliencia en este colectivo de personas (Markantoni et al., 2019). Asimismo, hacen referencia a un conjunto de acciones que busca caracterizar a una comunidad, identificar sus fortalezas y necesidades, y establecer un plan de acción que le brinde las herramientas necesarias para generar soluciones con sus propios recursos y que, de esta forma, se proteja y promueva la salud de sus integrantes (Chiarpenello y Giraudo, 2006; Benito et al., 2016; Sánchez-Duque et al., 2019), desde la competencia cultural y la alfabetización en salud.
La alfabetización en salud hace referencia al conjunto de conocimientos, habilidades y experiencias en materia de salud que permiten que cada persona conozca su estado de salud de manera que se empodere y sea consciente de cómo cuidarse (Basagoiti et al., 2012). Se ha encontrado que un bajo nivel de conocimientos puede generar un peor nivel de salud en las personas (Navarro et al., 2016). De ahí la importancia de la alfabetización en salud para la salud pública.
En el campo de la salud, la cultura constituye el contexto en el cual se comprende la salud y la enfermedad que crean distintas visiones de mundo ante la entrega y recepción de servicios de salud (Pedrero et al., 2019).
Por tanto, la competencia cultural es una de las capacidades necesarias para lograr mejores resultados en la salud pública; entendido este concepto como la habilidad de las personas profesionales de salud para reflexionar sobre su propia cultura para poder comprender y respetar la visión socio-cultural en cada interacción con los diferentes usuarios (Pedrero et al., 2019).
En el año 1994, el Centro para el Control y Prevención de las Enfermedades de los Estados Unidos publicó la versión original de los 10 servicios esenciales de salud pública, posteriormente revisada en 2020. Con su implementación se busca orientar para proteger y mejorar la salud de todas las personas en las comunidades por medio de la promoción de políticas, sistemas y condiciones que eliminen obstáculos sistémicos y estructurales que llevan a la inequidad en salud (Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, 1999). Dentro de estos servicios esenciales, la promoción de la salud juega un papel importante para el bienestar de la población. Involucrar a la población, a través de las comunidades, en el análisis, diseño y evaluación de procesos sanitarios que respondan a sus necesidades, es una estrategia que se utiliza para la promoción de la salud, esto mediante su participación activa y no solamente como receptora de acciones. La intervención comunitaria plantea un marco de referencia que analiza estos procesos, lo que se ha hecho al respecto previamente y responde a un problema o necesidad, de forma que puedan servir de base para la generación de bienestar en la comunidad y de políticas que favorezcan su desarrollo (Benito et al., 2016). Estas son consideradas como la forma más apropiada para impulsar cambios y la adopción de estilos de vida más saludables en las personas (Ferrer et al., 2006).
Desde el punto de vista del proceso de enseñanza aprendizaje, las intervenciones comunitarias permiten que el estudiantado tenga un espacio de trabajo con las personas en su día a día en ámbitos diferentes a los servicios de salud, como hospitales y otros centros de atención primaria y segundaria (Sánchez-Duque et al., 2019); (Lermanda, 2016). De esta forma se favorece un enfoque hacia la competencia cultural del estudiantado y la alfabetización en salud de la población.
El aprendizaje basado en proyectos se sustenta en los principios del modelo constructivista, el cual reconoce la multiplicidad de perspectivas y realidades que existen en una sociedad y aboga por la necesidad de contextualizar la educación, incluida la educación en el ámbito de las profesiones de la salud, en ambientes cada vez más diversos culturalmente y durante periodos de tiempo limitados (Hendry et al., 1999; Hunter, 2008). Las personas contrastan sus conocimientos previos con los nuevos mediante la reflexión y la interacción con sus pares y la persona facilitadora; son capaces de crear conocimiento único, en un proceso de negociación del conocimiento (Gutiérrez y Piedra, 2015; Hunter, 2008). En el ámbito de la educación en salud, tal y como menciona Hunter (2008), esta negociación de nuevo conocimiento le expande al estudiantado su punto de vista para incorporar el de la comunidad y la sociedad, en general, para la resolución de sus problemas.
El aprendizaje basado en problemas, mediante la intervención en comunidades, ofrece al estudiantado oportunidades para adquirir y apropiarse de conocimiento por medio de su experiencia vivencial con la comunidad; para estimular su capacidad para la resolución de problemas, generar sus propias experiencias y respuestas a partir de nuevo conocimiento. Por otro lado, se busca la adquisición y mejora de las capacidades de comunicación, de pensamiento crítico, de trabajo en equipo y otras habilidades en el ámbito clínico propiamente; e incorporar su propio bagaje cultural a la situación de aprendizaje mediante la guía de un equipo docente facilitador del proceso (Albanese y Mitchell, 1993; Burgess et al., 2018; Hunter, 2008).
El constructivismo ha demostrado ser un marco de referencia apropiado para el aprendizaje en la educación en línea, presencial y el autoaprendizaje (Hunter, 2008) y es clave en la enseñanza de las ciencias de la salud, siempre que se produzca conocimiento significativo en el estudiantado (Downing, 2001).
3. Metodología
Se trabajó con un enfoque de aprendizaje basado en la resolución de problemas de salud pública para el planteamiento de las intervenciones, el cual se llevó a cabo en seis fases, fundamentadas en los 10 servicios esenciales de la salud pública e con el involucramiento de las personas interesadas en el análisis de procesos sanitarios, según sus necesidades e inquietudes, como estrategia de participación activa. A continuación, se describen las seis fases ejecutadas.
Fase 1. Descripción de la comunidad o colectivo de personas
La primera fase incluyó el análisis de la temática o problema de salud a abordar, con el fin de asegurar un conocimiento adecuado por parte del estudiantado sobre las poblaciones involucradas o afectadas y sus características.
Para esto se presentó contenido teórico donde la persona docente abordó el tema de la identificación de problemas a nivel comunitario. Adicionalmente, se instó al estudiantado a investigar sobre aspectos generales de los temas propuestos y cómo pueden abordarse desde una farmacia de comunidad.
Además, se analizó el contexto de la alfabetización en salud en la planificación de actividades de promoción de la salud y prevención de la enfermedad, así como sus beneficios y retos en cada uno de los temas asignados. A partir de esto, el estudiantado analizó los factores condicionantes relacionados con los temas y su rol como futuras personas profesionales de la salud.
Finalmente, se incluyó la identificación de estrategias culturales educativas en el contexto de salud y su desarrollo dentro de diferentes poblaciones. Se analizaron las ventajas y relevancia de la competencia cultural en el abordaje de la enfermedad y sus implicaciones a nivel comunitario y en el sistema de salud.
Como resultado de esta fase de estudio, los subgrupos seleccionaron el tema para continuar con la descripción de la temática y la población seleccionada. Durante la sesión sincrónica, se instruyó al estudiantado sobre bases de datos y sitios para el desarrollo de la búsqueda de información relacionada.
Se definieron tres colectivos de personas para trabajar las intervenciones: profesionales, pacientes y público en general.
Fase 2. Identificación del problema
Esta fase se trabajó con la Guía de Identificación del Problema, para la conducción de entrevistas a profesionales, pacientes y público en general, con el fin de detectar necesidades e inquietudes en torno a cada uno de los 5 temas. A las personas profesionales de la salud se les contactó desde la coordinación del curso para consultarles sobre su anuencia a participar en las entrevistas. El estudiantado identificó a las personas de la sociedad civil y les consultó si estaban de acuerdo en contestar una serie de preguntas relacionadas con los temas de estudio. Cada subgrupo de estudiantes seleccionó un método para realizar estas entrevistas; estos podían incluir llamadas telefónicas, reuniones en plataformas virtuales como Zoom, Teams o encuestas electrónicas a través de plataformas virtuales, como Google Forms.
Se preguntó por las inquietudes y necesidades sobre el tema a cada colectivo, en busca de puntos de encuentro entre las necesidades e inquietudes para determinar si era posible trabajar las diferentes perspectivas en una sola intervención. Por último, a partir de la información obtenida, cada subgrupo planteó una guía de preguntas para ser usadas en un futuro en los grupos focales para profesionales, para pacientes y público en general. Estos grupos focales no fueron desarrollados en esta ocasión por la situación sanitaria.
Fase 3. Propuesta de un plan de acción para el planteamiento de estrategias virtuales
Para cada intervención se desarrolló un plan de acción que consideró los siguientes aspectos:
a. La definición del problema a abordar.
b. La misión (qué hacer y por qué), la visión (cómo se quiere lograr).
c. Una breve descripción de la intervención.
d. La justificación o razones que motivan la intervención; la necesidad o el porqué de la intervención.
e. Cómo ejecutar la intervención según su finalidad, importancia –relevancia, pertinencia y naturaleza del tema abordado–. Se tomó en cuenta la magnitud del problema (necesidad real), los antecedentes, la localización (geográfica, local), la prioridad que se concede a la solución del problema, la naturaleza de la estrategia, las partes beneficiarias (directas, indirectas) y el marco institucional (contexto académico).
f. Se planteó un apartado para describir los principales resultados esperados, los objetivos (general, específicos), las actividades, las tareas, el cronograma, los recursos necesarios y disponibles, las partes responsables, las metas, los indicadores de resultados y de desempeño según la situación.
Fase 4. Desarrollo de intervenciones
En este apartado se propusieron actividades para responder a los objetivos y al plan de acción establecidos. Durante una sesión asincrónica, el estudiantado identificó experiencias exitosas que pudieran servir de guía para el desarrollo de su intervención. Para esto se les solicitó identificar al menos 3 artículos científicos, páginas web u otros documentos donde se abordara el tema y se incluyera la participación de profesionales en farmacia. Durante las tutorías sincrónicas se comentaron estas experiencias identificadas y se inició con la elaboración de propuestas de las actividades a realizar y los materiales a utilizar.
Para la elaboración de los materiales, se solicitó el detalle de los contenidos a abordar en cada uno. Además, se solicitó presentar un primer adelanto de al menos 3 de estos materiales por utilizar. De esta forma, se buscó dar un espacio para la retroalimentación por parte de la persona docente sobre el contenido, complejidad y pertinencia de la información a presentar, entre otros aspectos.
Fase 5. Desarrollo de plan de mercadeo social de la intervención planteada
Para el desarrollo del plan de mercadeo, el estudiantado participó activamente en una sesión sincrónica, según se observa en la Figura 1.
La docente abrió la sesión con un video comercial para iniciar una discusión sobre las diferencias entre mercadeo comercial y mercadeo social.
Durante el desarrollo de la sesión, el estudiantado vio una serie de videos e imágenes para la comprensión de los conceptos y ejemplos. Con estos insumos idearon su plan de mercadeo social en la sesión, con el fin de promover el intercambio de perspectivas, enfoques, estrategias e intervenciones realizadas en los temas a tratar (asma, depresión, vacunación y medicamentos falsificados). Por medio de la herramienta en línea Flipgrid, cada subgrupo compartió su estrategia de mercadeo social con el resto de estudiantes del curso, quienes debían comentar y dar sugerencias de mejora al video de sus pares, para también estimular un ambiente de trabajo colaborativo.
Fase 6. Desarrollo de una propuesta para la evaluación de las estrategias desarrolladas
Cada subgrupo de estudiantes construyó un instrumento para la evaluación de su intervención. Para esto podían usar como insumo la metodología ADAPT (Truong et al., 2012), la Guía operativa de evaluación de la acción comunitaria del Institut de Govern i Polítiques Públiques (IGOP) de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) y otras fuentes bibliográficas que consideraran pertinentes. El instrumento contempló la evaluación del proceso de construcción de la intervención, la dinámica de trabajo del grupo conductor y el impacto de la intervención. Sin embargo, es importante recalcar que el estudiantado autoevaluó los primeros dos procesos, mientras que la evaluación del impacto de la intervención no se realizó, ya que las intervenciones no se ejecutaron por la situación sanitaria.
Al estudiantado se asignó en subgrupos de 4-5 integrantes. A cada subgrupo se le indicó un tema de los siguientes, sobre el cual debía desarrollar una propuesta de intervención: asma, fibromialgia, depresión, vacunación o falsificación de medicamentos. En total, 2 subgrupos abordaron cada una de las temáticas.
Para el planteamiento y construcción de la intervención se completaron 6 fases que fueron desarrolladas mediante cuatro actividades didácticas principales:
a. Revisión semanal sincrónica o asincrónica del material didáctico por parte del estudiantado.
b. Tutorías sincrónicas cada quince días en las que el cuerpo docente presentó y discutió con cada subgrupo una guía de trabajo para el desarrollo de cada fase y se aclararon dudas acerca del tema.
c. Recolección de información por parte del estudiantado
d. Planteamiento y construcción de intervenciones
4. Resultados
Durante el II semestre de 2020, Costa Rica atravesó su etapa más importante hasta el momento por el impacto de la COVID-19. Ante esta situación, el curso Intervenciones de Salud Pública, debió ser replanteado de manera que el estudiantado pudiera completar sus objetivos sin exponerse a actividades presenciales.
Se desarrollaron 8 intervenciones en diversos formatos digitales, en las que se abordaron los siguientes temas: asma, fibromialgia, depresión, vacunación y medicamentos falsificados.
4.1. Descripción de la comunidad o colectivo de personas
En esta primera fase, el análisis de la información desarrollado por cada uno de los subgrupos, le permitió realizar una descripción de la enfermedad o problema asignado, así como de sus características epidemiológicas tanto en Costa Rica como en el mundo. Además, los subgrupos destacaron la importancia de la alfabetización en salud y elementos culturales por medio de un análisis de su papel en la promoción de la salud y prevención de la enfermedad desde la perspectiva del tema seleccionado.
Para cada uno de los temas propuestos, se seleccionaron las siguientes poblaciones:
1. Medicamentos falsificados:
a. Profesionales de la salud.
b. Personas usuarias de medicamentos.
2. Asma:
a. Personas cuidadoras de pacientes con asma.
b. Profesionales de la salud.
3. Depresión:
a. Profesionales en psicología.
4. Vacunación:
a. Población de comunidades rurales.
b. Profesionales de la salud.
4.2. Identificación del problema a partir de la detección de necesidades e inquietudes
Para identificar el problema se indagó sobre las inquietudes y necesidades de las personas entrevistadas, con el fin de determinar temas recurrentes durante las entrevistas. Estos aspectos en los que la población participante coincidió fueron considerados como el problema a trabajar. Se realizaron entrevistas a profesionales en enfermería, farmacia, psicología, pacientes, personas cuidadoras y público en general, tal y como se puede observar en la Tabla 1.
Tema de la entrevista | Pacientes, personas cuidadoras y público en general | Profesionales |
Asma | 12 personas cuidadoras 8 pacientes | 1 farmacéutica |
Vacunación | 6 personas cuidadoras | 1 farmacéutica 5 enfermeras |
Depresión | No se entrevistaron pacientes por ser un tema de manejo delicado | 2 psicólogas |
Falsificados | 12 personas (público general) | 1 farmacéutica |
Fuente: elaboración propia.
De la información recolectada por cada subgrupo de estudiantes, para los temas de asma y medicamentos falsificados, las principales inquietudes y necesidades en las que coinciden los colectivos se pueden observar en la Tabla 2. En el caso del tema depresión, solo se expresan las opiniones de las personas profesionales.
Tema | Inquietudes | Necesidades |
Asma | No saber identificar factores que provocan el asma No recibir información oportuna para entender la enfermedad y el tratamiento | Conocer sobre el correcto uso del inhalador Establecer una mejor comunicación entre pacientes y profesionales, de forma que se brinde mejor la información en cuanto a la enfermedad y sus tratamientos |
Falsificados | Consumo de medicamentos falsificados presenta efectos negativos en la salud Desinformación en cuanto a los efectos adversos que los medicamentos falsificados pueden causar en las personas | Formar a pacientes y profesionales en materia de identificación de medicamentos falsificados, así como sobre el procedimiento de denuncia cuando exista sospecha o duda |
Depresión | Subestimación de la enfermedad por las personas, al considerarla una simple tristeza, desgano o pereza de vivir Ideación suicida Poca precisión en los diagnósticos y la información que brindan las personas profesionales | Conocimiento de las interacciones alimento-fármaco y la dieta para seguir, ya que en algunos casos consumen alimentos de alto contenido calórico Formación de grupos o redes de apoyo Plataformas electrónicas de información sobre tratamientos |
Fuente: elaboración propia.
En el tema de vacunación, las inquietudes y necesidades difirieron en los colectivos. En la Tabla 3 se observan las principales inquietudes y necesidades identificadas por el estudiantado a partir de las opiniones de profesionales y personas cuidadoras o público en general.
Profesionales | Personas cuidadoras o público en general | |
Inquietudes | Los movimientos antivacunas están basados en el desconocimiento y desinformación, transmiten información sin fundamento o evidencia científica a la población | Falta de confianza hacia las personas profesionales de salud, la industria farmacéutica y las autoridades de salud pública Poca o nula información acerca de los efectos adversos de las vacunas en los medios de comunicación |
Necesidades | Educar a pacientes con información transparente, correcta y confiable para generar confianza en la vacunación | La información que reciben de sus centros de salud es escasa, pues esta solo se centra en el calendario de vacunas, no en los efectos, importancia o trascendencia de esta práctica |
Fuente: elaboración propia.
4.3. Desarrollo de plan de acción para el planteamiento de estrategias virtuales
Cada subgrupo de estudiantes estableció la visión y misión de sus intervenciones (Tabla 4). En general, estuvieron enfocadas en la generación de recursos informativos virtuales comunitarios en el contexto de la farmacia de comunidad.
Las misiones se centraron en ayudar en la construcción de espacios que favorecen el conocimiento poblacional en cuanto a los tópicos abordados que mejoran la calidad de vida y disminuyen los factores de riesgos asociados.
Tema | Objetivos generales | Objetivos específicos | Actividades |
Asma | Realizar campañas informativas para personas asmáticas y personas cuidadoras de pacientes con asma | Brindar información sobre la enfermedad y tratamientos (farmacológicos u otros) Concientizar respecto a la utilización adecuada de los tratamientos | Diseño de infografías y publicación en redes sociales Diseño de pósteres en línea Diseño de vídeos informativos |
Falsificados | Realizar talleres informativos | Explicar sobre medicamentos falsificados e informar sobre las consecuencias de su uso Enunciar acciones ante una sospecha de medicamentos falsificados | Diseño de infografías Transmisión de charlas Realización de dramatizaciones |
Vacunación | Informar y sensibilizar acerca de temas relacionados con vacunación | Desarrollar acciones acerca de la reticencia vacunal Contrastar la información científica versus mitos Transmitir mensajes a favor de la vacunación | Diseño de infografías Envío de afiches o pósteres en línea Transmisión de charlas |
Depresión | Desarrollar mecanismos virtuales con recursos informativos | Informar aspectos generales sobre la depresión, medicamentos, hábitos, técnicas, alimentación, mitos y tabúes | Diseño de páginas en redes sociales Diseño de infografías Diseño de chats en Telegram Diseño de pósteres |
Fuente: elaboración propia.
4.4. Desarrollo de materiales y actividades
En este punto se trabajó con los subgrupos según cada una de las actividades propuestas en el plan de acción. Fue importante recordarle al estudiantado que los materiales o actividades debían desarrollarse con una visión clara de sus objetivos.
Para los materiales impresos, fue posible la revisión de la cantidad de información contenida y la complejidad de esta misma. Todos los subgrupos que buscaban dirigirse a pacientes recibieron retroalimentación en la línea por parte de cada docente a cargo, para así simplificar el contenido y evitar el uso de palabras propias del ejercicio farmacéutico y que podrían limitar la comprensión por parte del público meta. Otro aspecto de mejora incluyó la indicación de reducir la cantidad de texto en brochures y publicaciones utilizadas en redes sociales.
Para aquellos subgrupos con propuesta de charlas, se realizó una descripción del objetivo, contenidos y metodología a utilizar en cada una de estas actividades. Con esto fue posible que el estudiantado organizara el tiempo previsto para el desarrollo de estas y adecuar elementos logísticos de importancia, como la duración y mediación.
4.5. Desarrollo de plan de mercadeo social de la intervención planteada
En la Tabla 5 se resumen los principales resultados del Plan de mercadeo social, planteado por el estudiantado para sus intervenciones.
Estrategias del Grupo 01 | |||
Asma | Depresión | Vacunación | Medicamentos falsificados |
Publicaciones en redes sociales de la Universidad de Costa Rica dirigidas a personas cuidadoras de niños y niñas con asma para asistencia a charla educativa a través de Facebook Live. | Publicación en Facebook y entrega de tarjetas publicitarias en farmacias de comunidad para divulgar información sobre el control de la depresión en personas adultas mayores. | Entrega de afiches publicitarios para campaña informativa por medio de personal de la seguridad social dirigido a mujeres embarazadas o madres de menores de 7 años. | Pegado de afiches publicitarios del taller en pizarras informativas de Centros de Atención Primaria, con comunicación sencilla dirigida a personas usuarias del centro. |
Estrategias del Grupo 02 | |||
Asma | Depresión | Vacunación | Medicamentos Falsificados |
Publicación en redes sociales y páginas web de afiche publicitario sobre salud, dirigido a personas asmáticas o personas cuidadoras para asistencia a charlas educativas en el uso correcto de inhaladores. | Divulgación por redes sociales del canal de Telegram INSAMEN, dirigido a personas con depresión. Así como afiches publicitarios dirigidos a profesionales de la salud para capacitaciones en el tema. | Comunicación de charla sobre vacunación por medio de la entrega de afiches publicitarios en la iglesia de una comunidad costera. | Divulgación de video publicitario en Facebook para entrega de información a personas usuarias sobre medicamentos falsificados en la Farmacia de Comunidad. |
Fuente: elaboración propia.
En la Figura 2 se observa un collage realizado con algunos recursos que fueron creados por el estudiantado, como parte de los materiales informativos de las intervenciones.
4.6. Propuesta de evaluación de las estrategias desarrolladas
A partir de la literatura facilitada por el equipo docente, la búsqueda bibliográfica que cada subgrupo realizó sobre la forma de evaluar intervenciones comunitarias, y las particularidades de la intervención diseñada, se construyeron instrumentos para la evaluación de cada una de las actividades planteadas en la intervención para ser completadas por parte del colectivo o comunidad meta y por su equipo de trabajo (Figura 3). En estos últimos instrumentos se propuso la evaluación de aspectos como: actitudes, conocimientos y habilidades o destrezas del público meta de la intervención, esto para medirlas antes y después de la intervención; el papel de las personas profesionales de salud, en cuanto a la anuencia a dar información sobre el tema a las personas pacientes, como los aspectos de trabajo en equipo, el cumplimiento de objetivos por parte del equipo y otros. Se plantearon evaluaciones en diversos soportes, entre ellos, encuestas en línea y encuestas auto administradas. Estas evaluaciones no fueron aplicadas por el estudiantado, sino que solamente se plantearon como un ejercicio académico.
En cuanto a la evaluación del trabajo en equipo, en la Tabla 6 se puede observar uno de los cuestionarios desarrollados por el estudiantado con su respectiva autoevaluación.
Monitoreo del estado de salud para identificar y resolver problemas comunitarios | Sí | No | NA |
Las personas organizadoras del programa han completado o identificado al menos uno de los siguientes rubros: · Una evaluación de necesidades o consulta con miembros de la comunidad y partes interesadas para identificar el estado de salud · Estadísticas de salud, búsquedas bibliográficas que demuestran la necesidad de una intervención | x | ||
La personas organizadoras del programa han identificado y reclutado participantes que se comprometen con el equipo de implementación del programa | x | ||
Diagnosticar e investigar problemas de salud y peligros para la salud en la comunidad | Sí | No | NA |
La población específica o meta ha sido identificada | x | ||
El riesgo o problema de salud seleccionado en la población objetivo es relevante o tiene una necesidad oportuna de intervención | x | ||
Se identifican aspectos demográficos de la población meta (ej.: nivel educativo, aspectos culturales, creencias religiosas, etc.) | x | ||
Informar, educar y capacitar a las personas sobre cuestiones de salud | Sí | No | NA |
El programa incluye misión, metas y objetivos para informar, educar y capacitar a la población meta sobre el problema | x | ||
Las personas organizadoras tienen materiales apropiados (ej.: materiales escritos) para el programa, estos se obtuvieron de una fuente creíble, se crearon de manera apropiada para las personas participantes identificadas y se vincularon con los objetivos del programa | x | ||
Las personas organizadoras del programa han dispuesto los equipos audiovisuales o de otro tipo necesario para la implementación del programa (ej.: computadoras portátiles, proyectores de pantalla, internet, tabletas o sillas) | X | ||
Movilizar asociaciones comunitarias para identificar y resolver problemas de salud | Sí | No | NA |
Se anticipa que las personas integrantes de la comunidad y las partes interesadas recibirán o aceptarán el programa (apropiado para su edad, culturalmente apropiado, etc.) | x | ||
La participación de la población objetivo se ha buscado a través de materiales promocionales, publicidad, etc. | x | ||
Garantizar mano de obra competente | Sí | No | NA |
El equipo de implementación del programa está capacitado para entregar el programa a la población objetivo | x | ||
El equipo de implementación del programa tiene procedimientos o protocolos claros para entregar el programa | x | ||
Evaluar la efectividad, el acceso y la calidad de los servicios de salud personales y basados en la población | Sí | No | NA |
El programa ha establecido metas y objetivos con resultados razonables y mensurables | x | ||
El contenido del programa, el idioma y la entrega son adecuados según la demografía de la población objetivo | x | ||
El programa tiene un plan de evaluación o evaluación apropiada y razonable (ej.: satisfacer las necesidades de la población objetivo, comunicaciones efectivas, etc.) después de la implementación. | x |
Fuente: tomado de algunas intervenciones desarrolladas por el estudiantado
5. Discusión
Por muchos años, el currículum de la licenciatura en Farmacia se basó en la provisión de contenidos por medio de lecciones magistrales y métodos verticales de transmisión de información. Con el cambio de la malla curricular en 2015, se adoptó el modelo constructivista, con el fin de que el estudiantado fuera gestor de su aprendizaje mediante la guía del cuerpo docente de la Facultad de Farmacia.
Actualmente, se utilizan diversas metodologías para que el estudiantado de la carrera de Licenciatura en Farmacia desarrolle habilidades e integre los conceptos teóricos de la ciencia farmacéutica. Como ejemplos se puede mencionar la resolución de casos clínicos, seguimiento farmacoterapéutico de pacientes, el desarrollo de intervenciones en comunidades, entre otros.
En el caso concreto de curso de ISPFC, que este esté ubicado en el penúltimo año de la carrera permite que el estudiantado pueda incorporar conocimientos teóricos de cursos anteriores a la resolución de problemas comunes en las comunidades y proponer actividades para su mejora o prevención, de manera que sean significativas para las personas de esas comunidades. La metodología que se utiliza para el desarrollo del curso promueve la socialización del conocimiento entre pares y la adquisición de habilidades de trabajo en equipo, para ser aplicadas en futuros escenarios profesionales (Cadavieco et al., 2016); además, facilita que el estudiantado se apropie y aplique los conceptos de salud pública a la resolución de problemas y logre identificar el rol de la persona farmacéutica en la salud pública mediante actividades de educación y comunicación e investigación en este campo (Meyerson et al., 2013).
Por medio de las intervenciones comunitarias se logran cambios de comportamientos en el seno de las comunidades, los cuales llevan a la adopción de estilos de vida más saludables (Ferrer et al., 2006), especialmente si estas son significativas para las comunidades. Estas intervenciones suelen realizarse mediante el contacto directo con la comunidad; se indaga sobre la percepción de sus problemas más relevantes, se hace inventario de sus activos de salud y se toma en cuenta la opinión de las personas que la conforman, en fin, se recopila información en una interacción personal entre personas investigadoras y comunidades. En el contexto sanitario que se vive actualmente, esta interacción personal se vio truncada por las medidas de distanciamiento social impuestas por la pandemia, que obligaron al planeamiento de las intervenciones de forma digital.
Si bien es cierto que el estudiantado podría desarrollar habilidades y destrezas de forma más fácil a través de la interacción con las personas, la virtualidad podría beneficiar el aprendizaje al fortalecer el desarrollo de una mentalidad más tecnológica, como los de este nuevo milenio (Fox, 2011; Lucas et al., 2019). De este modo, en el curso de ISPFC, los espacios virtuales fueron usados en el proceso de formación para desarrollar las intervenciones que el estudiantado considera ejecutable en el entorno comunitario desde la virtualidad. Para esto, se utilizaron infografías, pósteres en línea, charlas, dramatización, páginas en redes sociales, chats en Telegram, entre otros. Una experiencia como la que muestra este trabajo proyecta la incorporación de la virtualidad en el desarrollo de actividades educativas para las personas en las comunidades, algo de suma importancia durante esta época de pandemia por la Covid-19 (Fuller et al., 2020).
Entre los aspectos más relevantes de la metodología seguida, se pueden citar: la riqueza de la interacción entre el estudiantado y el cuerpo docente en las sesiones de tutoría para la discusión de las opciones valoradas por cada subgrupo para la puesta en práctica de los contenidos teóricos en el desarrollo de intervenciones significativas; la revisión de los avances presentados en los que fue posible la observación de la evolución de cada subgrupo en la calidad de los trabajos presentados conforme avanzó el curso. Además, mediante estos avances se observó cómo el estudiantado utilizaba los contenidos teóricos proporcionados para ponerlos en práctica en las diversas fases de la construcción de la intervención, esto es, desde la investigación preliminar de cada enfermedad o tema y sus problemas, la selección del método más adecuado para la recolección de la información con las personas participantes, la escogencia de los recursos o actividades virtuales más apropiadas para la resolución de los problemas o situaciones encontradas; hasta la creatividad empleada en la diversidad de recursos informativos virtuales creados y la calidad de estos.
Entre las limitantes más importantes de este estudio se tiene que no fue posible la validación e implementación de las propuestas desarrolladas en la población meta, esto debido a la situación de emergencia existente.
6. Conclusión
La conducción de intervenciones en la comunidad es una herramienta muy importante para el fortalecimiento de la salud pública. La metodología seguida en este trabajo ha sido estructurada para contemplar las necesidades e inquietudes de los colectivos con los que se trabaja, con el fin de identificar líneas de trabajo significativas para estas personas, alrededor de las cuales se construye un plan de acción para su abordaje y su posterior evaluación.
La pandemia por la COVID 19 obligó al replanteamiento de las actividades presenciales tradicionales, con las que el estudiantado ponía en práctica los conocimientos adquiridos en el curso de Estilos de Vida Saludable y en muchos otros cursos de la Universidad de Costa Rica. Por la metodología del curso, las actividades pudieron adaptarse a la virtualidad con bastante facilidad, por lo que sería importante analizar si el curso puede seguir impartiéndose de forma virtual o con un grado alto de virtualidad; o si, por otro lado, podría considerarse un modelo híbrido en el que sesiones teóricas y las tutoría se impartan de forma virtual, mientras que la puesta en práctica de las habilidades y el desarrollo de las intervenciones se realice de forma presencial en las comunidades, cuando la situación sanitaria lo permita.
El uso de la virtualidad para el desarrollo de intervenciones en la comunidad es un recurso muy importante a continuar explorando, ya que permite que este tipo de actividades pueda llegar a poblaciones con acceso a la tecnología, pero que por la ubicación geográfica o disponibilidad limitada de tiempo no pueden desplazarse con facilidad a centros de salud, pero que se podrían beneficiar de este tipo de recursos en salud. Las habilidades adquiridas en este curso posicionan la población de estudiantes como futuras personas profesionales de la salud que podrán visualizar y apropiarse de la interacción con la comunidad desde una perspectiva integral, donde se motive la identificación y análisis de problemas, el desarrollo de intervenciones y su correspondiente evaluación.
Además, en esta experiencia se resalta las múltiples opciones para la promoción de la salud pública desde las farmacias de comunidad. Opciones que buscan incidir en la educación, comunicación e investigación para el bienestar de las poblaciones.