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InterSedes

versão On-line ISSN 2215-2458versão impressa ISSN 2215-2458

InterSedes vol.14 no.29 San José Set./Dez. 2013

 

Semblanza  histórica de la Sede Universitaria de Guanacaste. Universidad de Costa Rica

Contributions to the history of "Sede Guanacaste" Universidad de Costa Rica

Mireya Hernández-Faerron1*
  
*Dirección para correspondencia:

Resumen

El artículo representa una semblanza histórica del desarrollo de la Sede Guanacaste, desde su fundación en 1971 hasta la actualidad. Se pasa revisión del quehacer de sus autoridades y de su evolución académica. Para ello, se recurrió a documentos del Consejo Universitario de dicho centro de estudios superiores y al testimonio de sus fundadores.

Palabras clave: Universidad de Costa Rica –Guanacaste – Historia

Abstract

The article presents a historical sketch of the development of Sede Guanacaste since its founding in 1971 until today. Review of the work of the authorities and their academic progress is passed. To do this, use documents of the Consejo Universitario and the testimony of its founders.

Key words: Universidad de Costa Rica – Guanacaste - History

Para hacer una semblanza de esta Sede que ha llegado a 40 años, lo cual significa que todavía es muy joven como institución, he tomado trazos del contexto histórico y socioeconómico del país en la época en que surgió la Educación Superior y de la provincia de Guanacaste para este centro universitario, no en forma exhaustiva, sino más bien breve, como punto de referencia, para juz¬gar el entorno donde surgió la institución y para valorar algún desarrollo y logros, sobre todo de esta Sede, pues como dice el III informe del Estado de la Educación Costarricense 2011 "avanzar de manera sostenible hacia mayores horizontes de desarrollo humano, se requiere una población que mejore constantemente y significativa mente su nivel de educación."

Debe tenerse presente que durante más de medio siglo, a partir de 1888 y hasta 1941 Costa Rica no contó con una institución de Educación Superior (exceptuando algunas como la Escuela de Derecho, por ejemplo), sino cuando entro en funciones la universidad de Costa Rica en plena II guerra mundial, con sus implicaciones para nuestra sociedad.

Si bien las grandes reformas para la Educación Superior, con don Jesús Jiménez (1869) y la Educación Secundaria con don Bernardo Soto y su ministro don Mauro Fernández (1886-1888) dieron gran impulso a la educación pública en el área centroamericana, al llegar 1940 el país sólo contaba con 4 colegios estatales de secundaria y algunos privados, concentrados en el valle central. El primer colegio de secundaria en las zonas periféricas del país, fue el Instituto de Guanacaste, en Liberia (1945). Poco, después, la Constitución Política de 1949 universalizó la educación secundaria, dio derechos políticos a las mujeres y en todos los cantones surgieron nuevas oportunidades educativas hasta la enseñanza media.

Al 31 de diciembre de 1940 había 656.129 habitantes en Costa Rica y 77.083 en Guanacaste. La electrificación, escasa e ineficiente, se concentraba en el Valle Central. Las actividades productivas, de carácter agropecuario tradicional, como el monocultivo cafetalero, estaban expuestos a altibajos del mercado y de la madre naturaleza y con una industria incipiente, daban in PIB insuficiente para proveer condiciones que superaran el subdesarrollo del país. También era precaria la salud, especialmente la clase trabajadora y sus familias, sufrían enfermedades tropicales con alta mortalidad infantil; pocos lograban acceder a créditos manejables para crear pequeñas empresas que mejoraran su calidad de vida. También era escasa la infraestructura vial, tan necesaria para las personas y el trasiego de productos. No fue sino hasta la década de 1950 que la carretera interamericana unió las fronteras norte y sur del país y acercó al Guanacaste campesino al Valle Central, estimando la emigración que se produjo del campo a la cuidad, en busca de trabajo.

La oferta universitaria tuvo gran demanda y la Universidad de Costa Rica empezó a dar sus frutos al país. La matrícula crecía exponencialmente, había que asegurarle el financiamiento. El secretario general de la universidad, Lic. Rodrigo Facio, en ese entonces era también diputado a la Asamblea Constituyente, su grupo político logró que la Constitución de 1949 declarara la Universidad de Costa Rica, institución autónoma del Estado, con el derecho al 10% del presupuesto para la educación nacional.

Gran dinamismo académico con visión costarricense tuvo desde sus primeros sectores, el comprometido accionar universitario, que también se debatía en congresos. El primer Rector, Lic. Alejandro Alvarado Quirós (1941-1944), nos interpretaba al decir: "En las universidades, el cultivo de las ciencias y de las artes debe compartirse con la devoción a la Patria", sea, con el terruño y sus gentes.
La primera gran reforma universitaria la efectuó el Rector Lic. Rodrigo Facio (1952-1961) al humanizar los estudios profesionales, con el establecimiento del Sistema de Educación General Obligatorio (1957). La tríada académica de Estudios Generales: Filosofía, Español, Historia de la Cultura, más un curso de área, una deportiva y una cultural; ya teníamos excelentes académicos como el Dr. Enrique Macaya, el Prof. Abelardo Bonilla, el Prof. Rafael Obregón entre otros, pero fueron contratados profesores españoles como el Dr. Constantino Láscariz, que dejaron honda huella en la Universidad de Costa Rica y en el país.

En la década del 60, la de la carrera espacial, el mundo se conmovió con la frase cierta del primer hombre que dejó su huella en la Luna; "un pequeño paso para el hombre, pero un gran salto para la humanidad". El planeta experimentaba cambios extraordinarios con los avances de la ciencia y de la tecnología.

La novel universidad se aprestaba para otra gran reforma: la regionalización de la educación superior, aprobada por el III Congreso Universitario bajo la rectoría del Prof. Carlos, Monge A.  (1961-1970), quien había establecido una comisión de alto nivel, (Dr. Alfonso Carro, Dr. Claudio Gutiérrez, Prof. Ovidio Soto), para dictaminar sobre la participación en la UCR de los estudiantes de las zonas periféricas del país en las-zonas periféricas del país. Tal comisión recomendó la desconcentración de los servicios universitarios en las zonas más alejadas del Valle Central (1968). El Consejo Universitario aprobó el inicio de programas de formación de maestros en San Ramón y su zona de influencia, y en Guanacaste, la preparación de técnicos agrícolas mediante una carrera corta de 3 años, según sus características productivas.

La municipalidad de San Ramón ofreció su propio edificio y el primer centro regional universitario abrió allí sus puertas en marzo 1968. Comisiones de Guanacastecos en Liberia y en San José, presionaban al Rector Monge para que iniciara la Universidad en Liberia, pero nos faltaban requisitos. Por otra parte, el Ministro de Educación, Lic. Guillermo Malavassi, nos instaba a aceptar la oferta inglesa para establecer aquí una Institución de carreras cortas técnicas, similar al Zamorano que funcionaba en Honduras, pero la Comisión pro-universidad, se mantuvo firme y esa institución técnica se estableció en Atenas.

La comisión local estaba formada por la profesora María del Socorro Clachar de Zúñiga, profesores Eugenio Salazar, Euclideo Sandoval, Aurelino Villegas, Asdrúbal Caravaca, señor Olman Cubillo y Lic. Julio Cesar Jaén C, quien precedía. Estos miembros eran formales, portaban un carné que los acreditaba y estaban juramentados; a la manera Liberiana para la información, tenían una pizarra en la pared externa de la "Casa de la Hierba", esquina opuesta a la Escuela Ascensión Esquivel, donde apuntaban avisos, invitaciones, logros económicos y todo referente a la marcha de la U.

En el claustro, dos bandos debatían con calor la desconcentración y la regionalización de la  Educación Superior: los que estaban a favor y los que, no sin alguna razón, temían que de aplicarse tal política, por carencias de carácter humano, material y económico, bajaría la calidad académica de la joven universidad, una de sus principales características. El \Congreso fue pues revolucionario, echó abajo tales temores y optó por apoyar a la comunidad regional, desconcentrando la educación superior. Aprobó también el TCU y la restructuración del Consejo Universitario formado por Decanos de las Facultades y lo constituyó con representantes de las 5 áreas básicas de la Universidad: Ciencias Sociales, Ciencias Básicas, Salud, Artes y Letras e Ingenierías; más representantes de los Centros Regionales, de los Colegios Profesionales y administrativos de la U, el Ministro de Educación y un 25% de representación estudiantil.

Uno de los últimos acuerdos del Consejo Universitario de Decanos (n01866, 29 setiembre 1971) fue establecer que iniciase funciones el Centro Regional Universitario de Guanacaste. Lo inauguró el Lic. Eugenio Rodríguez Vega, quien siempre lo apoyó.

En el censo de 1973, Costa Rica ya aparece con 1.871.780 habitantes, Guanacaste: 178.691 habitantes. El rico patrimonio natural, social y cultural de esta provincia es bien conocido y durante ésta década se creía que había alguna bonanza económica, porque la producción agropecuaria experimentaba mejoras con la mecanización agrícola: dominaban el paisaje extensos campos de arroz, sorgo, algodón, con tractores, sembradoras, cosechadoras y automotores abundantes, venidos con la facilidad de la carretera Interamericana, que cruzaba la provincia; habían también algunas carreteras secundarias.
El Estado contribuía efectivamente al mejoramiento de la salud, con la construcción de clínicas y dos grandes hospitales, uno regional y uno periférico; el seguro social se universalizaba. Así mismo la educación pública: más escuelas y un colegio en cada cantón ampliaban la oferta educativa; faltaban maestros y profesores graduados y el nuevo centro universitario con la Facultad de Educación que ya estaba en la zona, se aprestaron a formarlos y capacitarlos.

El Rector nombró un educador para dirigir la Sede, el Lic. Guillermo Molina, que estuvo un año; le siguió el filólogo Lic. Manuel Antonio González, que estuvo otro año. Se matricularon inicialmente 272 estudiantes que ganaron el examen de admisión, la mayoría becados; se les ofreció completo el Sistema de Educación General: con tres materias de estudios generales, cursos de área, Biología, Sociología, Física, Matemática, Educación Física y Educación Cultural; se iniciaron los cursos de capacitación iniciados por la Facultad de Educación para maestros en servicio y se instalaron biblioteca y laboratorios básicos. Constituían el personal administrativo 2 funcionarios y un conserje. Al año siguiente fue nombrado un asistente administrativo y un encargado de Vida Estudiantil que atendió las becas.

Empezamos en el Capulín en 2 aulas de la Escuela Normal de Guanacaste y en el edificio residencia de estudiantes normalistas y del grupo de religiosas encargadas de atenderlas; ya desocupado nos sirvió para la administración y alojamiento de profesores y estudiantes universitarios.  El segundo director nos trasladó a casa de la familia Hurtado en el centro de Liberia y en 1975 regresamos al Capulín. El comité pro-centro universitario que continuaba apoyándonos, había conseguido la donación de terreno en la Finca El Capulín que por compra pertenecía al Instituto de Guanacaste y allí la Universidad nos construyó un edificio junto al Colegio Técnico Agropecuario de Liberia, que inauguró un representante del Rector en 1976; sirvió para la biblioteca, laboratorios y algunos cursos; no se construyeron dos edificios más previstos, porque la Oficina de Planificación Universitaria (OPLAU) trazó una proyección para 5000 estudiantes: se requería un terreno mayor. Este de 72 hectáreas donde nos encontramos. Lo conseguimos por esfuerzo del susodicho Comité y el diputado Asdrúbal Ocampo, que lograron por un decreto-ley que esta finca del Instituto de Guanacaste fuera totalmente dedicada a la educación, caso único en el país: aquí se encuentran dos instituciones de educación inicial, una de educación general básica, tres de educación diversificada, dos de educación superior y del parasistema educativo, el INA y el Centro de Artesanías.

Los edificios universitarios fueron construidos en la década 1980 con préstamo del BCIE para los tres centros regionales existentes (San Ramón, Guanacaste, Turrialba) en convenio de la Universidad de Costa Rica, bajo el rector Dr. Claudio Gutiérrez y el gobierno de la República bajo la presidencia del Lic. Daniel Oduber.

Asumí la dirección de ésta Sede en 1980 por tres y medio años, para representar los centros \ Regionales en el Consejo Universitario y asumí su presidencia en 1981, con el poder que eso se significó para la institución; en ese año, el Ing. Saúl Ruíz sucedió en la dirección al Ing. Santiago J Flores, que habría iniciado en 1978. Autoridades, profesores(as}, administrativos, llenos de mística, con los entusiastas estudiantes procedentes de toda la región, fuimos haciendo efectivo el capítulo IX del Estatuto Orgánico, que definía, dentro de la filosofía de la U.C.R, I principios y políticas de los Centros Regionales. Teníamos un coordinador de Centros, Regionales que dependía del Rector y se esmeró por hacer buen trabajo, nos esforzamos por establecer la carrera corta, Administración de Empresas agroindustriales (diplomado) bachilleratos en Trabajo Social y Ciencias de la Educación Primaria con dos énfasis: Ciencia Matemática, Estudios Sociales y Español; ofrecimos también bachilleratos en Currículum , Educación Pre-escolar y Orientación Educativa; Enseñanza media, Matemáticas y Ciencias para profesores de secundaria, además, tramo en Derecho y planes para iniciar diplomado en Enfermería, Licenciatura en Agronomía y especialidades en Inglés, Ciencias Básicas para la Enseñanza media y otros para la Educación Técnica Agropecuaria.

Establecimos sólidas relaciones con la comunidad regional por medio de la Acción Social, la cual abordamos con actividades culturales como conferencias y conciertos que efectuamos en la Iglesia Parroquial de Liberia, y en toda la provincia visitamos los colegios para informar sobre el examen de admisión a la universidad, sobre las becas estudiantiles y sobre la Sede Regional y su oferta académica. Promovimos la extensión docente, organización y asesoramiento a grupos comunales e institucionales; el primer TCU de la Universidad de Costa Rica sobre alfabetización y organización comunal, se efectuó en 12 comunidades del cantón de Nicoya, con profesores y estudiantes de la Sede Central: Filosofía, Filología, Sociología, Educación y del Centro Universitario, que también sirvió de base para la investigación y proyectos de otras unidades académicas como Biología. Mantuvimos abierta la Universidad sábados y domingos para estas ocasiones. En 1976 efectuamos la primera graduación con 12 bachilleres en Ciencias de la Educación Primaria, los dos énfasis.

Debo mencionar el establecimiento de la Etapa Básica de Música en Santa Cruz, a solicitud de un grupo de vecinos ante el Vicerrector de Docencia, Dr. Guillermo Chaverri, quien nos pidió atenderla. Obtuvimos mucha ayuda de las vicerrectoras de Acción Social, Lic. María Eugenia Dengo de Vargas (premio Rodrigo Facio) y Dra. María Eugenia Bozzoli de Wille, (ambas premio Magón), de la Escuela de Artes Musicales, especialmente del profesor Jorge Luis Acevedo y de la Embajada de Japón en Costa Rica, que por 8 años, aportó profesores de música en diversas especialidades, instrumentos musicales y partituras; los vecinos colaboraban efusivamente.

Esta escuela ha venido a transformar ricamente, el arte musical de la provincia y ha evolucionado el espíritu de creación con nuevos ritmos y melodías que escuchamos en numerosas ocasiones con conciertos de los grupos musicales propios, de banda, marimba, y guitarras .  En Santa Cruz también establecimos un Recinto Universitario en terreno donado por la municipalidad, en el cual se inició una estación experimental agrícola, con miras a que funcionara allí la carrera de agrónomo generalista.

También compramos el bosque Ramón Alvarez, Santacruceño visionario que sembró especies de árboles de la zona para preservarlos, algunos en extinción. Fueron clasificados y rotulados por la Escuela de Biología.

Con afán armonizador contra el localismo, nos atrevimos a organizar en la provincia una Ciclística Nacional, que tuvo gran éxito y despertó gran entusiasmo. Fue iniciativa de la profesora de inglés (1974). Ese mismo año recibimos la donación de la diputada Rosa Alpina Aiza C, la primera mujer guanacasteca en la Asamblea Legislativa, para instalar aquí una repetidora de Radio Universidad, lo cual se realizó en la década 1980. Con entusiasmo nos incorporamos a festivales culturales, efemérides (Batalla de Santa Rosa Anexión), eventos cívicos (la independencia), fiestas populares (Santiago, Feria Ganadera, \Anexión). En 1974 publicamos la revista N°38 de la Universidad de Costa Rica con ayuda de la\1dirección de Estudios Generales (prof. lsaac Felipe Azofeifa); de la Vicerrectoría de Acción Social y de profesores de la Sede Central y del Centro Regional, que escribimos ensayos y artículos sobre Guanacaste. En 1977 celebramos el centenario del cantón de Carrillo con una exposición en colaboración con- el Museo Nacional, que nos prestó objetos arqueológicos obtenidos en la zona; local, Banco Nacional de Costa Rica en Filadelfia. También, con ayuda de la Vicerrectoría de Acción Social y de la Editorial de la Universidad de Costa Rica, publicamos la monografía gráfica del cantón de Carrillo, (1977). Ese mismo año, el profesor de Filosofía Lic. Guillermo García M. publicó un libro sobre "Mario Cañas Ruíz. Un artista guanacasteco", que le dio el nombre al parque de Liberia.

Inicialmente, no contamos con carga académica para la investigación, pero dadas las múltiples facetas de Guanacaste, decidirnos que los "ensayos" que debían escribir los estudiantes de Estudios Generales, debían ser sobre temas de la región, con la colaboración de los profesores para publicarlos.

En 1975 constituimos una comisión y estructuramos 4 series de publicaciones que llamamos "Cuadernos de Guanacaste";  I  Lengua, Literatura y Folclore,  II  Historia, Geografía III  Etimología, Recursos naturales,  IV documentos (cada una con su color porque como escribió en su presentación el profesor Enrique Margery y todos pensamos pensábamos igual, lila universidad tiene la ineludible misión de volcarse en su contorno y en él, desentrañar sus orígenes; mostrar los perfiles significativos del hombre y de la tierra; exponer sus problemáticas; rescatar sus valores". Logramos publicar dos cuadernos de la I serie (naranja), "Guaitil, una reserva autóctona en peligro" y "Las comidas y bebidas de Guanacaste", pero mucho de lo que nos propusimos, se ha hecho en publicado en las décadas siguientes, en libros temáticos y en las revistas especializadas de la universidad, como la de la Ciencias Sociales, cuyo  N° 75 de 1977 fue dedicada a los 25 años de la Sede de Guanacaste, con contribuciones exclusivas de sus profesores, lo cual es una muestra de su madurez y compromiso con la región. Hoy, esta Sede maneja la revista "Intersedes", con publicaciones de académicos de todas las Sedes Regionales, de gran importancia articuladora.

 En el año 1974, la escuela normal de Guanacaste como las otras del país, fue integrada a la Universidad Nacional y compartimos responsabilidades con otra institución de educación superior en la zona (por ejemplo, recursos 'humanos, biblioteca, etc.), pero la instalación de Recintos de universidades privadas que se dio a partir de la década siguiente, ha significado nuevas oportunidades para la población estudiantil que ingresa sin examen de admisión. La coordinación se impone ante la problemática que presenta la región, con retos que debemos asumir positivamente como instituciones de Educación Superior.

En la década de país afrontó una fuerte recesión por el alza de los precios del petróleo catastrófica desvaluación de la moneda nacional ante el dólar; además de eso, repercutió en la provincia la caída de los mercados de la carne y de los granos básicos.  Enmudecieron los tractores y bajó sensiblemente el hato de ganadero; el tradicional sector productivo agropecuario entró en crisis y el sector servicios, sobre todo el turismo, fue tomando su lugar.

No obstante, la Sede, ya consolidada, con su asamblea, continuó creciendo por el esfuerzo de los jerarcas y sus equipos académicos y administrativos, que ponían todo su empeño, amén de los estudiantes, que como guanacastecos vivían la preocupante realidad de la provincia. Según MIDEPLAN, la tasa de emigración en esta década deprimida, llegó a 20.15% (1984). Con su personal, el Ing. Saúl Ruíz y la Licda. Irene Méndez impulsaron con dinamismo el accionar de la Sede, con diversas actividades de diagnóstico, evaluación, identidad, misión y futuro, que enriquecieron la vida universitaria; la matricula sobrepaso el millar de estudiantes y nuevas y pertinentes carreras fueron ofrecidas con diplomados, bachilleratos y licenciaturas: Enseñanza del Inglés, de la Matemática, Bibliotecología, Fitotecnia, Trabajo Social, Informática y Ciencias de la Computación, Administración de Negocios, Turismo Ecológico, Educación Pre-escolar (Inglés), con estudiantes que efectuaban su práctica docente y atendían los niños del Centro Infantil que se instaló.

Se enriquecieron la Biblioteca (ahora digitalizada) y laboratorios con moderna tecnología de punta en favor de profesores, estudiantes y comunidad; hubo más apertura efectiva de la Sede hacia grupos y organizaciones regionales; por ejemplo Asociaciones Conservacionistas como el Área de Conservación Guanacaste y sus estaciones (A.C.G.) en cuya directiva participaba la directora de la Sede. Asimismo con la gobernación de la provincia, se efectuó en la sede Taller para el desarrollo y rescate de la Cuenca del Tempisque, con financiamiento de organismos internacionales.
La promoción de la identidad guanacasteca y su cultura, iniciada desde su fundación, continuación con diversas investigaciones y publicaciones sobre costumbres, tradiciones, lengua, literatura y folclor. Constituidos grupos musicales y el de danza típica, el folclore guanacasteco se divulgó dentro y fuera del país.

En los años 90, el período de transición del sector económico iniciado, consolida la estructura de servicios, con predominio del turismo masivo y desarrollo de bienes raíces como negocios de corporaciones de inversionistas nacionales y extranjeros, como las operadoras hoteleras internacionales. Esto tiene gran impacto en la población de menos recursos en lo económico y social, de tal manera que se han creado fuertes polos de desarrollo junto a zonas deprimidas, con predominio de familiares de pequeños agricultores, pescadores artesanales y de mujeres jefas de hogar, que abaratan hasta lo indecible su fuerza de trabajo.  Esto, junto al alto porcentaje de desempleo, mantiene a la provincia de Guanacaste como las más pobre del país.
Aunque surgió alguna agricultura de exportación de mangos y melones, y la agroindustria de la caña de azúcar, resalta el fracaso de pequeños y medianos empresarios, debido a los altos costos de producción.

La sede mantuvo las opciones académicas de bachilleratos y licenciaturas y se ofrecieron dos posgrados desconcentrados de la Sede Central: maestrías en Administración de Negocios y maestrías en Administración Educativa y un posgrado de la propia sede: maestría en Desarrollo Integrado de Regiones bajo Riesgo, todas de gran relevancia para la zona. También realzo la creación del Colegio Científico de Guanacaste, para apoyar el desarrollo del potencial intelectual de los jóvenes guanacastecos; estos estudiantes utilizan laboratorios y biblioteca de la sede, el director y algunos profesores, son educadores universitarios, como en los otros Colegios Científicos del país, al amparo de una universidad pública; ahora cuenta con su edificio dentro del campus.

En esta época se contabilizaban más de 1400 graduados, con interesantes y diversas tesis de grado sobre importantes temas regionales. Los jerarcas, Lic. Santiago Quirós, Ing. Rafael Montero y Lic. Roberto Mata impulsaron la investigación y acción social e importantes construcciones que han mejorado el campus: la piscina, construida para los juegos nacionales que se efectuaron en Guanacaste, presta invaluables servicios a grupos de la comunidad, sobre todos niños y de la tercera edad; igual ocurre con el salón multiusos y con el mini auditorio, que constituyen un espacio físico adecuado para todo tipo de actividades académicas de este claustro, de otras instituciones educativas y de la comunidad nacional, centroamericana y de otros países y en general, se realizan congresos, seminarios, simposios, conferencias, mesas redondas, presentaciones de libros, etc.

El Lic. Mata lidera el ingreso de la sede al siglo XXI y con el Lic. Jorge Moya y el actual director, Dr. Raziel Acevedo Álvarez enfrenta este nuevo siglo y se ubica en la sociedad del conocimiento" con sus asombrosas innovaciones tecnológicas y en el campo de las telecomunicaciones que conocemos.

En censo 2001 anota para Costa Rica 3.810 179 habitantes y para Guanacaste 264.238 habitantes; no crece al ritmo del país, por el contrario expulsa gente; esperamos el censo 2011. Crisis económicas de grandes dimensiones agobian al mundo en esta década, golpeando 'poblaciones con altas tasas de desempleo. Los universitarios estamos obligados a ofrecer una formación relevante que se adecué a los cambios del contexto nacional e internacional. Esta sede actualmente comparte tal responsabilidad con otras sedes de universidades públicas y privadas, varias escuelas y programas técnicos (U.T.N)

La realidad guanacasteca hoyes muy compleja: contamos con un aeropuerto internacional que ha puesto a Liberia en el mapa del mundo y hay predominio de lo urbano sobre lo rural; las empresas agroexportadoras (meloneras, mango, piña), la agroindustria cañera con sus grandes ingenios (azúcar, alcohol), disponer de moderna tecnología de punta; los atractivos que ofrecen grandes empresas turísticas como Península de Papagayo, con la cual tenemos excelentes y positivas relaciones, el tener de vecino a un ex astronauta de reciente ingreso en el salón de la fama del museo de la NASA, Dr. Franklin Chang Díaz y su visionaria empresa Ad Astra Rocket, así como nuestra colega internacional, la Earth, entre otros importantes rasgos, como la escasez de nuestros recursos naturales: los bosques, el agua, los problemas sociales, entre otros, debe estimularnos como universitarios a honda reflexión.

Por fortuna, a lo largo de estos 40 años, con la filosofía de la Universidad de Costa Rica, esta sede se ha preocupado por mejorar la formación de sus académicos que ya pasan a cientos. Puedo dar fe de que muchos profesores, profesoras, han obtenido su licenciatura, su maestría, doctorado, especialidad, internamente o en prestigiosas universidades extranjeras, con mucha disciplina y sacrificio. También, se ha incrementado el número de profesores oriundos de la provincia, otros, del Valle Central, se adaptaron con cariño y sirven a la universidad ya la zona con interés y convicción; algunos con su familia, ya residen aquí, La sede cuenta con dos profesores Eméritos.
Es oportuno que estemos abiertos a las ideas y a la discusión, para generar propuestas
estratégicas para el desarrollo productivo científico y cultural, con miras a la equidad social y al fortalecimiento de la ética, los valores e identidad guanacastecas y del país. El censo 2011 nos dará información esencial.
Al felicitar efusiva mente a la Sede Universitaria de la Universidad de Costa Rica en Guanacaste por sus logros evidentes, damos gracias a las autoridades, profesores(as) y administrativos que siempre nos han ayudado, a los compañeros de los otros Centros Universitarios y a los integrantes de éste, que con tanta devoción le dan su talento.

Finalmente, hago mías y me permito adaptar para nuestras sedes universitarias algunas interrogantes importantes para reflexionar, que plantea el III Estado de la Educación Costarricense 2011, a la educación superior del país y que nos plantea el Estatuto Orgánico de la Universidad de Costa Rica:

¿Genera una fuerza laboral de alta calidad, con los estándares que requiere el empleo y para favorecer el desarrollo sostenible?
¿Desarrolla investigaciones científicas y tecnológicas en áreas estratégicas para el desarrollo regional y en apoyo al sector productivo?
¿Contribuye a ampliar las oportunidades y a romper los canales de reproducción
intergeneracional de la pobreza y la desigualdad?
¿Forma ciudadanos y ciudadanas con una fuerte adhesión a los valores y la ética de la convivencia en democracia, que vigilan y fiscalizan la acción pública y participan activamente en la vida política?

*Correspondencia a:
Mireya Hernández-Faerron. Costarricense. Historiadora. Profesora Emérita. Sede Guanacaste. Universidad de Costa Rica. Apdo. Postal 31-5000, Liberia Guanacaste.
1. Costarricense. Historiadora. Profesora Emérita. Sede Guanacaste. Universidad de Costa Rica. Apdo. Postal 31-5000, Liberia Guanacaste.

Recibido: 12.07.13                                         Aprobado: 10.10.13

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