Introducción
Arnold Krumm-Heller (1876-1949) fue el primero de los ocultistas en realizar una producción original de las corrientes esotéricas modernas con relación a los temas y problemas específicos de la historia mexicana y latinoamericana. Su Fraternitas Rosacruciana Antiqua, fundada hacia 1927, fue una organización pensada para operar únicamente en países de habla hispana y portuguesa -proclamándose “Soberano Comendador para España, América Latina, Antillas y Filipinas”-, con la cual se relacionaron en la época importantes militares, artistas e intelectuales latinoamericanos que compartían una preocupación por construir nuevas identidades culturales para las naciones emergentes del continente. A pesar de cierta atención académica dedicada a este influyente personaje del esoterismo latinoamericano en los últimos años1, poco es lo que se conoce aún con certeza, entre otras razones por el carácter fragmentario e internacional de las fuentes, los diversos relatos construidos a lo largo de los años y debido al carácter secreto de sus actividades por parte doble en tanto esoterista y espía.
La intención del presente artículo es ofrecer un panorama del trayecto biográfico de Arnold Krumm-Heller hasta ahora desconocido. Y se va a realizar a partir de fuentes de archivos de Estados Unidos, México, Francia, Suiza y Alemania, dejando planteadas una serie de problemáticas en cuanto al campo de estudios sobre el esoterismo occidental mediante un análisis histórico-cultural de su obra durante la revolución mexicana2. En primer lugar, presentaremos cuáles fueron las influencias europeas y corrientes del esoterismo moderno que Arnold Krumm-Heller introdujo en Latinoamérica. Reconstruiremos y abordaremos luego sus actividades políticas y esotéricas en cuatro períodos: la campaña maderista (1905-1913), sus actividades en el movimiento constitucionalista (1913-1917), su misión como legado militar en Alemania (1917-1920) y la conformación de su FRA (1920-1936). Su organización esotérica fue montada en Latinoamérica utilizando su rol como representante comercial y militar de los intereses imperiales alemanes en México. Y se hizo durante el proyecto cultural del gobierno de Álvaro Obregón de 1920-1924, que buscaba una nueva identidad nacional e instalarse como narrativa oficial de la Revolución.
En este proceso Arnold Krumm-Heller construyó una nueva delimitación de lo que se comprende por «esoterismo occidental», expandiéndola geográficamente hacia Latinoamérica. Y, desde el punto de vista doctrinario, agregando tradiciones autóctonas al bagaje europeo, lo cual dependió del emergente nacionalismo mexicano y la compleja interacción de los diversos intereses imperiales durante la Revolución Mexicana y la Primera Guerra Mundial. Como ha señalado Marco Pasi con respecto al problema de la delimitación de lo «occidental» del esoterismo, el concepto no surgió de ambientes académicos sino de los propios discursos religionistas, dando lugar a lo que Joselyn Godwin llamó la «reacción hermética», la aparición de personajes y grupos que insistieron en (lo que cada uno pensaba eran) las tradiciones occidentales del esoterismo. Si bien lo que se concibe como «oriental» es puesto en un nivel de superioridad con respecto a la supuesta decadencia materialista de «occidente», los esoteristas se ubicaron -en realidad y usualmente- en una posición de superioridad eurocéntrica con respecto a las «razas» que vivían en aquellos países3. Esto tendría fuertes implicancias en Latinoamérica, ya que Krumm-Heller construyó su doctrina e institución a partir de fuertes intereses imperialistas alemanes en México y la inclinación de algunos ariósofos alemanes y austríacos por las culturas aborígenes y el continente americano. Al mismo tiempo, la FRA sería atractiva para numerosos intelectuales latinoamericanos, usualmente germanófilos, que encontraban en el espiritismo y la teosofía alternativas culturales frente al imperialismo «materialista» de los Estados Unidos4.
Arnold Krumm-Heller como puente del esoterismo en Latinoamérica
Arnold Krumm-Heller fue representativo de las actividades políticas, científicas y culturales de los alemanes en México desde la independencia. Siendo el menor de nueve hermanos, nació el 15 de abril de 1876 en Salchendorf, cerca de la ciudad minera de Siegen en el sur de Westfalia5. Su padre Ferdinand Krumm, inspector de minas, y su madre, Ernestine Heller, hija de un pastor protestante, pertenecían a una familia emigrada a México en 1823 para laborar en la minería. Siendo él mismo trabajador a los 15 años, esta actividad le dejará una profunda marca y será una constante tanto de sus actividades científicas y políticas como espía y representante comercial, así como en su imaginario esotérico. Su bisabuelo minero Karl Bartholomaeus Heller había recorrido México entre 1845 y 1848 con la intención de recolectar y estudiar plantas americanas, y publicó sus impresiones en Leipzig en 1853 bajo el título de Viajes en México6. Según relató en su autobiografía, impresionado por estas cartas decidió viajar hacia Latinoamérica, partiendo en febrero de 1893, dos meses antes de cumplir los 17años, desde Hamburgo hacia Chile donde, vivían parientes de su padre7.
En este país tuvo su primer contacto con el esoterismo a través del espiritista francés Léon Denis -que viajaba por Latinoamérica en esos años-, con quien estudió espiritismo y teosofía, y publicó una primera revista sobre estas corrientes, El Reflejo Astral8. En Chile se casó con su primera esposa, Rita Aguirre Valéry, hija de diplomáticos chilenos y -posteriormente- abrió una clínica en Santiago9. Desde este país aprendió en torno al mundo ocultista francés y le escribió a Papus, quien le remitió a Buenos Aires para encontrarse con el delegado general para América del Sur del Grupo de Estudios Esotéricos y de la Orden Martinista, el oficial y médico del ejército argentino Dr. Henri Girgois. El martinista francés radicaba hacía largos años en Argentina, ocupándose de fundar logias en este país y en otros, como Uruguay, Chile, Paraguay y Brasil. Además, se encargaba de una «Botica y droguería del indio» en La Plata, donde vendía perfumes y medicamentos10. Fue quien inició en el martinismo a Krumm-Heller, episodio relatado en su autobiografía11, y quien tendría suma influencia sobre él en cuanto a su concepción del esoterismo latinoamericano y las culturas aborígenes con su relevante obra Lo oculto entre los aborígenes de América del Sur12. Tras viajar por Latinoamérica y estudiar plantas y culturas originarias, manifestó ser iniciado por indígenas en Cuzco y tener una experiencia mística, adoptando el nombre espiritual del dios andino «Huiracocha», denominación con la que sería conocido en ámbitos esotéricos y públicos. En México estudió arqueología y mitos prehispánicos junto al importante médico-etnólogo Nicolás León Calderón, presentando un trabajo en el Congreso de Americanistas de México-Buenos Aires de 1910 sobre una comparación entre la astrología occidental y los calendarios Inca y Azteca13. En ese mismo año participó en una «memoria científica» sobre Humboldt -junto a otros siete científicos alemanes- a causa de la erección de una estatua regalada por el káiser durante el centenario14.
Según su legajo de la Secretaría de Guerra y Marina, radicó definitivamente en el país en 1904. En la antigua calle del Empedradillo -hoy Monte de Piedad-, en el centro histórico de la capital, tuvo su consultorio homeopático, mientras que su residencia se emplazó en el pueblo de Mixcoac, en aquel entonces a las afueras de la capital, actualmente un barrio de la Delegación Benito Juárez del Distrito Federal15. En 1906 tuvo su primera misión política importante, cuando Porfirio Díaz lo envió como auxiliar del general Jerónimo Treviño a Europa a estudiar las minas de Essen, en ese entonces la ciudad minera más grande del continente. Allí se entrevistó con el director del consorcio empresarial más grande y poderoso de Alemania surgido en esa ciudad, el Grupo Krupp, productor de las armas de todas las guerras europeas hasta 194516. Desde entonces, diplomacia y ocultismo serían dos ocupaciones inseparables y complementarias, utilizando las redes políticas para armar su organización esotérica y los contactos ocultistas para su tarea de propaganda maderista y carrancista. El general Treviño lo encomendó a París a estudiar con Papus, con quien tenía contacto, ya que se conserva entre sus papeles personales la dirección del general mexicano en Monterrey17. Krumm-Heller estudió en carácter de interno en el Hospital de la Salpêtrière en París, donde trabajaba Papus, con el neurólogo Jean-Martin Charcot, bajo el cual dice adquirir “su doctorado en Ciencias” y publicó Mis observaciones en los Hospitales y en la cabecera del enfermo18.
En esta ciudad participó tanto en el importante Congreso Masónico y Espiritualista del 24 de junio de 1908, dirigido por Papus -el cual tenía como objetivo federar a todas las asociaciones ocultistas-, como en el convent maçonnique, que buscaba unificar todos los sistemas masónicos irregulares que circulaban por Europa19. Fue precisamente en París, meses antes del congreso, donde recibió las cartas patentes de los principales ocultistas de la época para establecer instituciones esotéricas en Latinoamérica. El 13 de marzo Papus lo nombró «Délégué Genéral pour le Chili, Pérou et Bolivie» de la Orden Martinista, reemplazando en esto a Girgois en Buenos Aires. Y dos días después recibió otra patente de Theodor Reuss y Henry Kleincomo «Gran Representante General para México del Soberano Santuario del Antiguo y Primitivo Rito de Memphis-Misraim». Con Papus realizó experimentos olfativos en la Salpêtrière que luego utilizaría como médico militar en las campañas revolucionarias y que publicaría en sus libros20. Si la Escuela Hermética y la Orden Martinista de Papus fueron las principales instituciones modelo en cuanto a estructura institucional para su FRA de siete grados (otorgamiento de títulos académicos, cursos, etc.)21, la Ordo Templis Orientis -de la cual Krumm-Heller tenía el décimo grado máximo- fue la principal influencia en cuanto a doctrina y rituales, particularmente los ritos de Menfis-Misraim y la magia sexual.
El gran problema del ocultismo alemán consistía en la inexistencia de estado nacional y en la dificultad para introducir los altos grados de la masonería azul o simbólica22. En Alemania no había una Gran Logia Nacional, como en Inglaterra y Francia, sino que existían la Logia de Hamburgo, Logia de Hanover, la de Berlín, etc., que no estaban interesadas en el esoterismo. Los cuatro futuros fundadores de la OTO -Theodor Reuss, Karl Kellner, Henry Klein y Leopold Engel- apelaron entonces a la masonería irregular de sus países vecinos. Es decir, al líder inglés del rito Menfis-Misraim, John Yarker; al cofundador de la Golden Dawn, William Westcot; y a Papus, de quienes obtuvieron cartas patentes para poder operar esos ritos en Alemania. El objetivo fue crear una «Academia Masónica» para nuclear a todos los iniciados alemanes de ese Rito y unificar todos los grados de masonería, siendo Reuss el fundador del Supremo Soberano Santuario en Alemania. Krumm-Heller introdujo en México este Rito de vertiente alemana -que ya existía en este país gracias a Giuseppe Garibaldi- y, posteriormente, dirigiría la FRA desde su Summum Supremum Sanctuarium, ubicado en su propia casa-templo de dos pisos en Berlín, donde vivía con su familia23.
Al llegar a México, fue apadrinado por tres destacados miembros de la comunidad alemana. Uno de ellos -familiar suyo- en la «Royal Lodge: teutones No. 13» del Rito alemán de Schroeder de siete grados. Esta logia, exclusiva para inmigrantes de Alemania, de vez en cuando aceptaba visitas de altos personajes del mundo político, comercial, cultural, social y masónico mexicano, trabajando entonces con el Rito Escocés Antiguo y Aceptado y ocultando el primero. Al igual que sucedía en Alemania, el REAyA no estaba interesado en el esoterismo sino en centralizar la masonería y asegurar la estabilidad política, teniendo la Logia Valle de México una dirigencia casi nacional y militar, y absorbiendo en ese entonces a otras logias del Rito Nacional Mexicano24. Krumm-Heller buscaría institucionalizar su organización esotérica en México a través de la masonería irregular, el rito de Menfis-Misraim -del cual era Gran Representante para este país- y utilizando, a su vez, las redes de esta masonería ya centralizada de Valle de México, de la cual obtendrá su carta credencial como Gran Maestre en 1916-191725. En 1900 había llegado también a México Aleister Crowley, quien según sus Confesiones, fue iniciado en el grado máximo del Rito escocés mexicano por don Jesús Medina, fundando juntos una orden, The Lamp of Invisible Light.26Krumm-Heller se conocería con el célebre ocultista inglés recién en 1930, pero -como veremos- tendría una perdurable relación con Jesús Medina en México.
El otro aspecto de suma importancia que Krumm-Heller apropiaría de la OTO fue la magia sexual, prácticas que retomarían y profundizarían posteriormente sus discípulos latinoamericanos, como Samael aun Weor en Colombia27 o José López Rega en Argentina en sus Conocimientos espirituales28. La OTO no sólo ofrecía los grados masónicos de Menfis-Misraim, sino que tenía un «triángulo interno» con los supuestos secretos de la magia sexual, una combinación de las técnicas del tantra apropiadas del Oriente con los rituales y prácticas sexuales de Pascal Beverly Randolph y la Hermetic Brotherhood of Luxor29. Influenciado por el Lebensreform en Alemania, para Reuss la magia sexual eran las técnicas pertinentes no sólo para avanzar espiritualmente, sino que contenían la clave para causar una reforma total de la vida social. La OTO era concebida como una orden que, desde tiempo inmemorial, venía causando reformas y revoluciones políticas a través de dichas prácticas, potencial ritual que sería de indudable interés para Krumm-Heller en el México revolucionario.
1905-1913: esoterismo y política en la campaña maderista
En la biblioteca de Francisco Madero se encuentra No fornicarás. Instrucciones sólo para ocultistas, dedicado al «Maestro Masón y poderoso hermano Francisco I. Madero, con los respetos de Huiracocha», junto a simbología martinista y rosacruz. El mismo enseña al iniciado técnicas de magia sexual consistentes en detener el acto sexual antes de alcanzar el orgasmo para elevar y materializar el semen-deseo en el plano astral, debiendo practicarse sólo con una mujer con la que se esté conectado espiritualmente y “no fornicar”, es decir, no malgastar este valioso poder seminal por puro placer sexual con cualquier mujer31.
Krumm-Heller se convirtió en el esoterista y médico personal de Madero a través de dos actividades complementarias que requerían secrecía máxima, el espionaje y el esoterismo. En cuanto al primero, don Arnoldo fue uno de los 40 agentes secretos alemanes que Felix A. Sommerfeld, jefe de la Policía Secreta y director del Servicio Secreto mexicano, puso a disposición primero de Madero y luego de Carranza. Una actividad de espionaje que realizaría en México hasta 1920. Si Sommerfeld era la guardia personal de Madero, Krumm Heller se encargó de la salud física y espiritual. Y junto con su mujer Sara y su hermano Gustavo, conformaron su círculo más íntimo32. Sommerfeld trabajaba bajo el embajador Paul Von Hintze -a espaldas del embajador norteamericano Wilson- en apoyo de Madero, enviando información a Gustavo y a la embajada alemana. Posteriormente, laboró para Carranza, trayendo armas de Estados Unidos y Alemania con el fin de derrotar a Victoriano Huerta33. Como señala Friedrich Katz, Madero buscaba acercarse a Alemania para contener el avance de los Estados Unidos, debiendo descartar a Francia o Gran Bretaña ya que éstos habían sido los aliados naturales de «los Científicos» positivistas durante el Porfiriato34.
En el marco de estas tareas de espionaje y diplomáticas, Madero comisionó a Krumm-Heller para estudiar los procesos inmigratorios en Argentina y Chile35. Tras de la victoria presidencial, en una carta de 1912 le devolvió un informe y propuesta: 1) No dar tierras a los inmigrantes -como en Argentina- sino que fueran pequeños colonos alemanes los que comprasen tierras y se mezclasen con los mexicanos; y 2) Escribir El México de Madero en alemán para hacer propaganda en Europa y borrar su imagen de anti-extranjero36. Estas ideas de mezcla racial entre alemanes y mexicanos y de propagandismo en Alemania fueron los dos elementos constantes tanto de su imaginario esotérico como de su actividad política. Madero respondió a sus propuestas negativamente, argumentando que primero debía resolverse la cuestión agraria. Sin embargo, Krumm-Heller logró llevar a cabo sus dos propuestas durante el gobierno de Venustiano Carranza, escribiendo bajo su pedido sus tan anhelados libros de propaganda, entre ellos El México de Carranza37.
El segundo círculo de relaciones mencionado fue el del esoterismo. Krumm-Heller asistió a los dos Congresos Espíritas de México de 1906 y 1908, donde Madero fue miembro de la Junta Preparatoria y vicepresidente respectivamente, apoyándolos económicamente38. Eso lo relacionó con quien sería su gran amigo y colega, el teósofo y profesor de la Escuela Médica Militar Alfonso Montenegro -quien fue acribillado por los villistas-, y lo inspiró para el personaje principal de su novela Rosacruz39. Krumm-Heller daba sus conferencias en la logia Aura (en ese entonces, Rama) de la Sociedad Teosófica, recopiladas y publicadas luego por la editorial del espiritista José Salvadores Botas40. La junta central del congreso encomendó a Rossi y Morán, del círculo Kardek de Ladero, específicamente para discutir estas conferencias, que ya estaban impresas para 1909. El resultado: se aceptaron las tesis de Krumm-Heller, afirmando que espiritismo es sinónimo del «ocultismo occidental» que proponía el doctor y superior al «ocultismo del oriente» y a la teosofía. Uno de los críticos fue el costarricense Rogelio Fernández Güell, director del órgano oficial del congreso, Helios, quien juzgaba al ocultismo inferior41. La participación en estos círculos espiritistas y teosóficos le dieron acceso al círculo íntimo de Madero como médico-esoterista, siendo su ferviente defensor durante la campaña de prensa anti-esotérica contra el futuro presidente, que fue iniciada en 1903. En la misma, intervino un peculiar esoterista italiano proveniente del mundo ocultista francés.
Krumm-Heller era miembro de la orden de «Los iniciados del Tíbet» fundada por Alberto de Sarak o «Conde de Das». Prófugo de la justicia en Europa, el supuesto noble se dedicó a viajar y a fundar «Centros esotéricos orientales» por Latinoamérica, creando en 1903, en el paseo de la Reforma, su «Centro esotérico mexicano»42. En agosto del mismo año dio dos conferencias en el Salón de Geografía y Estadística, en el mismo lugar donde el “Doctor en Cábala y estudioso de las Ciencias Herméticas”, Krumm-Heller, también disertaba sobre hatha yoga, ocultismo y la Atlántida, y explicaba científicamente los milagros de la Virgen de Guadalupe43. Presentándolo como un científico miembro de la Sociedad de Estudios Psicológicos de Filadelfia, Sarak realizó experimentos y prestidigitaciones en el Salón, dándole como obsequio al mismo Porfirio Díaz -allí presente- una pintura realizada con los ojos cerrados44. Un miembro de la orden martinista y grado 33 del REAyA, el ministro porfirista José Castellot, designó luego a Sarak cónsul de México en Suiza -en la ciudad de Lausana-, cargo que continuó bajo Madero45.
Desde entonces intervino otro esoterista local, Jesús Ceballos Dosamantes, denunciando profusamente a Sarak y a Madero desde el diario La Patria de Ireneo Paz, abuelo del poeta Octavio, quien publicitó su obra46. Dosamantes venía proponiendo, junto a su discípulo Troncoso, una nueva síntesis filosófica entre ciencia y religión “contra el materialismo, catolicismo y ocultismo”, en una serie de conferencias. Además, acusaba a Madero de adherirse -desde 1903- a un “sistema masónico ocultista, mezcla de espiritismo, masonería y catolicismo”, así como a una “rama de una liga oculta anarquista internacional” derivada en el Centro Esotérico Mexicano47. El 12 de agosto de 1911 publicó “El Neo-Ocultismo Jesuita. Una Plataforma que contiene la derogación de las leyes de Reforma y el aniquilamiento de la Escuela Laica”, donde exigía al general Bernardo Reyes impedir la “hiedra clerical”, argumentando que Madero estaba apoyado por el Partido Liberal Católico y por Joséphin Péladan, del círculo de Papus, con su Orden Rosacruz Católica.48
Desde el otro bando, Sarak y este grupo papusiano fue protegido por Krumm-Heller, Madero y por el masón y general José de la Paz Álvarez, todos afiliados al Centro Esotérico Mexicano49. El intelectual oaxaqueño Manuel Brioso y Candiani sugirió a Ireneo Paz que se investigara al Conde de Sarak. El 8 de enero se dio un debate en las oficinas de La Patria donde participaron Ireneo Paz, el director del Centro Esotérico Mexicano Emilio Calvayrae, Dosamantes y su discípulo Peña y Troncoso, el director del Mexican Herald y Krumm-Heller. Las polémicas alcanzaron tanta virulencia que Huiracocha debió refugiarse en el Mexican Herald, como pudo verse en su segunda conferencia, donde manifestó que había logrado conseguirse un local en ese diario tras el “totum revolutum” generado50. Al mismo tiempo, El Mexican Herald fue acusado de “sarákiko” por Dosamantes y Troncoso.
Como mencionamos, las actividades políticas y esotéricas fueron indisociables. Y Krumm-Heller participó en la campaña presidencial como inspector de los servicios médicos de campaña y como propagandista en el periódico Nueva Era, donde continuó recibiendo acusaciones en torno al esoterismo. En un artículo titulado “Maderismo de manicomio”, de 1912, se recordaba que Huiracocha había predicho la caída de Díaz ocho meses antes, se mofaron de él por pronosticar que 1913 sería el mejor año para México y se burlaron de su “filosofía de boerillo”51. En un informe realizado en 1915, Krumm-Heller recordaba con pena esos eventos, señalando que era atacado a ambos bandos por su esoterismo: por el artífice del artículo, el militar huertista Antonio Rábago, quien aconsejaba a las autoridades duchas frías y bromuro para el Dr., y el futuro Ministro de Comunicaciones de Madero, Manuel Bonilla, quien “trató de perjudicarme en cuanto pudo”52.
Krumm-Heller participó de la histórica toma de Ciudad Juárez del 10 de mayo de 1911, desde donde envió por telégrafo a Madero sus felicitaciones al día siguiente53. Ya presidente, Madero lo nombró profesor de lengua y literatura alemana en la Escuela Preparatoria, cargo al que renunciaría luego de su asesinato. El 24 de diciembre de 1912 la Secretaría de Relaciones Exteriores lo había comisionado para visitar museos, bibliotecas y archivos en Europa, viaje que debió cancelar por los graves acontecimientos contra el presidente54. Según relató, durante los cruciales días de la Decena Trágica, del 9 al 19 de febrero de 1913, Madero lo había llamado para una “delicadísima misión en el Puerto de Veracruz”, desde donde se sublevaría junto al coronel Ladrón de Guevara55. Asesinado Madero, se dirigió a Guanajuato para levantar una guarnición y dio conferencias en un teatro para generar una sublevación contra Huerta. Al salir de una de estas intervenciones, fue aprehendido -junto al teniente coronel Andrés Peña- por disposición de la Secretaría de Guerra y Marina, aplicándole Huerta el artículo 33 de la Constitución como “extranjero pernicioso”, para expulsarlo del país como “súbdito chileno”. Don Arnoldo fue enviado a la Prisión Militar de Santiago de Tlateloco, donde pasó diez días en condiciones penosas, encerrado en una jaula de hierro. Gracias a su mujer chilena, hija de diplomáticos, intervino el cónsul de Chile, Eugenio Motz, elevando un amparo el 22 de junio56. El 1 de Julio logró llegar a La Habana desde el puerto de Veracruz en el vapor español «Montevideo», de paso para ir a Nueva York.57
1913-1917: guerra revolucionaria y esoterismo, Krumm-Heller y el constitucionalismo
En la frontera se encontró con los generales Lucio Blanco y Ríos Zertuche, con quienes se incorporó después a la toma de Matamoros el 9 de agosto de 1913 contra Huerta. Bajo las órdenes del general Pablo González, y como teniente coronel médico, participó en Monclova en el cuartel de Venustiano y Jesús Carranza, como médico en el hospital de sangre de Ciudad Jiménez y en una sala de Hospital de Matamoros, hasta que el 18 de junio Carranza dio un banquete en Saltillo para avanzar a la capital y lo nombró jefe de hospital de Tampico58. Krumm-Heller utilizó todos estos contactos militares para levantar posteriormente su organización rosacruz desde Europa. Uno de ellos fue el general Manuel González, uno de los primeros hombres del carrancismo, secretario de Pablo González y jefe del Estado Mayor, quien en 1926 retornó a México para instalarse en la ciudad de Monclova, antigua capital de Texas y Coahuila. El 27 de enero de 1929, desde Berlín, Krumm-Heller le otorgó una carta patente para establecer una logia de la FRA en esa ciudad59, concediéndole el diploma de «Bachiller en Ciencias Herméticas»60 (herencia de la Escuela Hermética de Papus) y nombrándolo a tal efecto “Instructor General para México y los Estados Unidos de Norte América, para que en su representación y en la del Sumo Supremo Santuario de Berlín instale Logias y Centros Rosacruz y les imparta las enseñanzas de nuestra fraternidad”61.
En 1915, el Distrito Federal era reacio al carrancismo, de modo que el coronel Miguel Cid Ricoy, bajo órdenes de Pablo González, fundó el Partido Nacional Socialista del carrancismo, con el objetivo de conquistar ideológicamente la capital62. Krumm-Heller se ocupó de esta tarea bajo el cargo de director de Escuelas de Tropa, pagado por el Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes. Se responsabilizó de dar discursos en escuelas y de la dirección de un coro militar. Posteriormente fundó la Sociedad de la Cruz de Hierro, que tuvo sólo dos miembros, Carranza como presidente y él como secretario, que junto a la Sociedad Fraternal Alemana, pretendían ser los órganos del proselitismo imperial alemán en México. Krumm-Heller estaría involucrado también en los intereses petroleros en México, obteniendo de la Secretaría de Guerra gasolina y aceite de la compañía petrolera El Águila63. El 29 de mayo de 1914 fue reprendido por Pablo González por “externar conceptos sobre las relaciones de amistad que existen entre la Compañía Mexicana de Petróleo El Águila S. A. y los altos jefes del Ejército Constitucionalista”, lo cual “ha sido motivo para que el Sr. cónsul de Inglaterra se haya acercado hoy a este cuartel general, inquiriendo lo que hubiere de verdad en este enojoso asunto”64. La delicada cuestión se encontraba en que El Águila, en creciente competencia con la Waters Pierce y la Standard Oil desde 1908, había girado 50.000 dólares a los emisarios financieros de Carranza en Nueva York, en virtud de un arreglo por el suministro de combustible a los constitucionalistas.65
Otra figura relevante de la intelectualidad mexicana vinculada a Huiracocha fue el pintor Gerardo Murillo, Doctor Atl, nombre que le puso en París el poeta argentino Leopoldo Lugones. Recién llegado de Europa, fue el encargado de reunirse con la anarcosindicalista Casa del Obrero Mundial para poner fin a la huelga contra la Compañía Telefónica y Telegráfica Mexicana. Tras estas actividades se dio el famoso pacto entre el Constitucionalismo y la COM66, donde Krumm-Heller tuvo un cargo en la mesa directiva y participó en la formación de los batallones rojos de obreros para combatir al zapatismo y al villismo. Don Arnoldo dio discursos junto al Doctor Atl en fábricas y en la COM sobre “la psicología del obrero”, “el papel de la ciencia para educar al obrero mexicano” y “las ventajas del sindicalismo y el constitucionalismo”67. Ambos fueron los enviados no oficiales para negociar con Zapata en Morelos, advirtiéndole Krumm-Heller al consejero militar del zapatismo, el general Antonio Díaz Soto y Gama, que el plan de Wilson era agotar los recursos de México para invadir militarmente68. También ofreció a Francisco Villa entrenamiento militar por parte de oficiales alemanes -pero Villa lo rechazó-, y participó como médico militar en las batallas de Silao, Aguascalientes y Celaya. En ésta última Álvaro Obregón perdió un brazo (a raíz de esto conocido fue como «el manco de Celaya») y fue al coronel Krumm-Heller a quien le ordenó tomar el mando de la batalla, quien liquidó a Villa.69
Tras la conquista de la capital, Carranza premió a la COM -por su apoyo al constitucionalismo- con la aristocrática Casa de los Azulejos, sede del Jockey Club70. En esta misma, donde se había fundado el Ateneo del Obrero, Krumm-Heller fundó y fue director de la Escuela Racionalista, basada en los principios educativos del anarquista catalán Francisco Ferrer Guardia, fusilado en Barcelona en 190971. La velada de inauguración se dio en el Teatro Abreu, hoy Palacio Legislativo, donde disertaron el socialista argentino Dr. Pratts como representante de prensa, el profesor mexicano Manuel E. Velasco y el masón Jesús Medina, que -como vimos- conocía desde sus inicios masónicos en México. En el discurso inaugural, Krumm-Heller manifestó que dicha educación llevaría al “socialismo universal”, donde todos los hombres y mujeres serían iguales; que “el constitucionalismo no es capitalismo”; y presentó ante la audiencia, como modelo a seguir, al general Silvino Rodríguez, por sus orígenes humildes72. Según Krumm-Heller, la Escuela Racionalista era el ideal más avanzado de los obreros de América Latina, porque evitaría a los obreros ir a “escuelas clericales” o de la “ciencia oficial”. Según los principios educativos de su maestro Rudolf Steiner, esto llevaría a un desarrollo de la glándula pineal de los futuros obreros mexicanos, la cual estaba más desarrollada en hombres con más fuerza de voluntad y dominadores de multitudes, idea ya presente en el “No Fornicarás” regalado a Madero en 1912.73
En 1916, Carranza lo comisionó a Estados Unidos para ejecutar el Plan de San Diego e iniciar una guerra racial entre los mexicanos y alemanes radicados allí en contra de los norteamericanos. Krumm-Heller dio conferencias sobre la “unión natural” que existe entre el pueblo alemán y el mexicano, financiadas por el cónsul de Texas, Eliseo Arredondo, quien le enviaba los discursos en inglés redactados por el ideólogo del carrancismo Luis Cabrera74. Estos esfuerzos fueron muy recompensados por Carranza, quien accedió el 5 de febrero de ese año a su pedido de naturalización como mexicano75, y le otorgó el 1 de mayo el título de doctor honoris causa de la UNAM, “en atención de los servicios que ha prestado a la Causa Constitucionalista, a que ha publicado diversas obras de carácter científico y a que ha contribuido a la fundación de hospitales militares en campaña”76.
1917-1920: imperialismo y esoterismo, Krumm-Heller legado militar en Alemania
El 28 de abril de 1916 Carranza ordenó a la Secretaría de Guerra y Marina dar de baja a Krumm-Heller de su comisión en Estados Unidos, con el pretexto oficial de enviarlo a Alemania a estudiar las escuelas de tropa e instrucción, pero donde -en realidad- realizó tareas de espionaje claves77. Mandado con la excusa de agradecer el reconocimiento del Gobierno Suizo, en un primer viaje fue interceptado por la Scotland Yard en Nueva York, detenido en una prisión en Kirkwall y presentado ante los Tribunales de Londres, para ser regresado finalmente a Estados Unidos78. En un segundo intento logró ingresar por España y Suiza, llegando oficialmente a Alemania como agregado militar de la legación mexicana en Berlín, dirigida por el encargado de negocios, el abogado mexicano José Almaraz. Por encargo de Carranza, había escrito en alemán su obra de propaganda Por la libertad y la justicia. Mis vivencias en la Guerra Civil mexicana79, prologada por Almaraz, además de la mencionada El México de Carranza, que luego ampliará en México, mi patria en 191980. Para tal fin, compró una de las casas editoriales más grandes e importantes de Alemania, la antigua razón social Kämmerer & Co en la ciudad de Halle, con edificios, maquinaria y personal, reconvirtiéndola en la Dr. A. Krumm-Heller Verlagsanstalt, desde donde imprimiría tanto sus obras de propaganda constitucionalista como diversos compendios esotéricos, tanto propios como ajenos. Entre ellos al ariósofo Albert Chistian Georg Schultz o “Peryt Shou” (1873-1953), su colaborador y secretario durante varios años81, de quien editó su libro sobre religiones solares y meditación Concentración y voluntad82.
Según las fuentes del FBI, la misión secreta de Krumm-Heller -conocido desde entonces por la inteligencia norteamericana como «Dr. Von Carey»- era establecer una colonia alemana de largo alcance en México83, mientras que -de acuerdo con lo que aseguraba el propio doctor en sus informes a la Secretaría de Relaciones- su objetivo era “fomentar las simpatías por nuestro país en este imperio”84. La actividad central de Huiracocha fue visitar los centros industriales alemanes, en particular la fábrica de acero Krupp, realizar tareas de propaganda y espionaje militar para dar cuenta a la Secretaría de Guerra y conseguir armamento para los constitucionalistas. Volvió a visitar a Krupp Von Bohlen y Halbach por segunda vez, esta vez invitado personalmente a su castillo, mientras que el resto de los diplomáticos se quedaban en un hotel por cuenta de la casa comercial. Entre sus informes políticos se leía lo siguiente sobre esta visita:
Fue, como todos los alemanes de la época pasada, entusiasta partidario de don Porfirio y sus conocimientos sobre el México actual eran difusos, hasta que según me dijo había leído mi libro “El México de Carranza”, por lo que quiso conocerme personalmente. Hoy Krupp es carrancista, casi tan fanático como yo, que quiere decir mucho. […] Krupp ya ha agotado las minas de África, Bilbao, Holanda y quieren comprar en México. Se están haciendo experimentos en Essen para desazulfurar el hierro de las minas de México. Harán todo lo posible para quedarse con todas las riquezas de Durango85.
Luego de haber estudiado a fondo la minería mexicana bajo pedido de Carranza, Krumm-Heller llegó a la conclusión de que en este país se encontraban las minas más ricas del mundo para que Krupp fabricara armas (¡cómo no habrían de levantarle un monumento a Humboldt!). La Casa estaba dispuesta a aceptar ingenieros y obreros mexicanos para que practicaran en sus establecimientos. Para Krumm-Heller, el consorcio alemán -empleador en ese entonces de medio millón de obreros- era el ejemplo y modelo para seguir por la Casa del Obrero Mundial:
Los miembros de la Casa del Obrero Mundial anhelan un reparto de bienes al sistema socialista, pretenden con justicia que cuando ya no puedan trabajar tengan asilos hospitalarios para pasar sus últimos días, exijen (sic) el sueldo gratis cuando ya cansados del trabajo disfruten del descanso en el crepúsculo de la vida, pues todo aquello se ha realizado prácticamente en Essen, allí el empresario reparte honradamente con sus obreros86.
En síntesis, si Alemania ganaba la guerra, lo que se buscaba era la instalación de un gobierno de tipo corporativo en México alineado con los intereses imperiales germanos. Krumm-Heller se convirtió así en el principal representante de los intereses comerciales e imperiales alemanes en México, poder político que utilizó para levantar su organización esotérica en todo el continente americano87. Esto sucedió tras una serie de conferencias que Krumm-Heller dio en Cassel, Múnich, Hall, Marburgo y Fráncfort para conseguir el apoyo del gobierno alemán al carrancismo y que aprovecharía para su propia causa ocultista88. En Múnich fue recibido por el Káiser, a quien le entregó personalmente su libro Por la libertad y la justicia, y donde participaron miembros de la cámara de comercio alemana, la prensa, el encargado Leopoldo Ortiz (quien reemplazó a Almaraz), la infanta de España, y el príncipe real Leopoldo y la princesa Pilar, quienes manifestaron querer conocer México. Allí ofreció sus servicios como agente de inteligencia al Ministerio de Relaciones Exteriores del Imperio y consiguió financiamiento de la Cancillería alemana para publicar su novela Rosacruz en España89. En 1919 Krumm-Heller volvió a México y Carranza lo nombró director general de Escuelas Especiales, tema que había sido su pretexto oficial para ir a estudiar a Alemania, pudiendo ocuparse a partir de allí de montar su FRA en Latinoamérica con todo el capital político y económico acumulado como agente del imperialismo alemán.
1920-1936: la FRA y la formación del campo esotérico latinoamericano
El 21 de agosto de 1920 Krumm-Heller fue dado de baja del cuerpo médico militar por extranjero y se le concedió licencia ilimitada90. Desde entonces, pasó la mayor parte del tiempo en Europa. Primero, en España -hasta el ascenso de Franco- y, luego, en su casa de Berlín, desde donde se ocupó de organizar su institución esotérica en Latinoamérica y complotar contra el gobierno de Álvaro Obregón y sus sucesores. Para esto pidió al Estado Mayor seguir trabajando gratis como agregado militar al margen de su licencia ilimitada, propuesta rechazada parcialmente ya que sólo le permitieron “verificar los estudios que estime conveniente en el orden militar y de los que pueden aprovecharse indudablemente algunas enseñanzas”91. Don Arnoldo utilizó esto para seguir haciéndose pasar como oficial del Estado Mayor, contribuir con armas e información a los rebeldes de México y continuar recibiendo encargos políticos. Por ejemplo, José Vasconcelos, desde el Departamento Universitario y de Bellas Artes, lo comisionó en 1921 para establecer un intercambio de profesores alemanes en México y recibir alumnos mexicanos en Alemania, pidiéndole informes y que “haga todo lo posible para mejorar las relaciones intelectuales entre universidades europeas y de México”92. Sin embargo, el 26 de mayo se advirtió al embajador Eckardt y al ministro mexicano en Berlín que Krumm-Heller seguía haciéndose pasar por comisionado de México. El 1 de junio se recibió una acusación en la embajada de un tal Hermann Ungemach quien denunciaba que Krumm-Heller proclamaba que “un día el gobierno mexicano será volteado y volverán los amigos de Carranza”93.
Huiracocha encontró numerosos obstáculos para sus actividades políticas en el nuevo gobierno mexicano y se volcó de un modo más completo en la actividad esotérica. El 1 de diciembre de 1921 publicó en su imprenta, con Theodor Reuss, el primer número de la revista Der Rosenkreuzer, como órgano oficial de la «Societas Rosicruciana in Germania et Austria», fundada por Karl Kellner y Franz Hartmann, de quienes se decían sucesores. El documento fue una invitación (Einladung) a todos los rosacruces del mundo a sumarse para el año 1922 a una organización que “ya ha elegido delegados en Estados Unidos, México, Alemania y Austria”, lo que podría considerarse la etapa formativa de la FRA94. En mayo de 1924 partió desde el puerto de Hamburgo para comenzar su gira ocultista por Latinoamérica con el objetivo de participar él mismo en la fundación de las logias, usualmente en las capitales, y emitiendo cartas patentes como la que ya mencionamos al general Manuel González. Entre estos instructores se encontraba el artista plástico argentino Xul Solar, diseñador de las cartas patentes y diplomas de la organización, cofundador e instructor de la logia Kepler en Buenos Aires y activo colaborador entre 1929-193195. Entre los mexicanos, figuró el poeta Amado Nervo, amigo de Krumm-Heller, a quien habría conocido antes de que viajara a París. Nervo habría sido miembro “honorario” de la FRA, aunque no hay hasta el momento documentación definitiva sobre esto. Lo seguro y estudiado es que se han encontrado similitudes en algunas de sus poesías con los escritos de Huiracocha y que éste tradujo sus poemas al alemán96.
Las autoridades mexicanas tenían a Krumm-Heller como un agitador y vinculaban su gira esotérica al espionaje y sus “actividades antipatrióticas”. El cónsul general de Bremen advirtió al resto de las autoridades mexicanas, españolas y latinoamericanas de su presencia, lo cual dificultó en gran medida las actividades esotéricas del doctor97. Frente a esto, antes de ir a cada ciudad, Krumm-Heller solicitó apoyo por correspondencia a un viejo aliado de gran infraestructura, la Sociedad Teosófica, aunque tuvo respuestas muy poco satisfactorias. El caso más paradigmático y problemático fue el de Bogotá. Fundó el 27 abril de 1928 la logia Ramussen en esa ciudad, donde se publicó la revista Rosacruz a partir de 1934. El líder de la logia de esa ciudad, Ismael Rojas Romero, abandonó al ocultista alemán por otro personaje que decía estar instruido por mahatmas del Tibet, Omar Cherenzi, a quien Krumm-Heller acusó de mago negro mientras que el presunto tibetano de propagandista nazi en España98.
Entre marzo de 1929 y abril de 1930, Krumm-Heller recorrió prácticamente todos los países de Latinoamérica en un ciclo de conferencias. Esta gira coincidió con la de Jinarajadasa, quien también estuvo en 17 países de Latinoamérica enviado por la Sociedad Teosófica con el fin de fundar logias de la ST99. La competencia por el liderazgo en materia esotérica se hizo sentir, ya que muchos de los esfuerzos de la Sociedad Teosófica estaban puestos en intentar llevar a Krishnamurti como instructor de la Humanidad, quien, si bien renunció a su liderazgo mundial en agosto de 1929 en Holanda, no se disoció de la ST hasta 1938 y buena parte del público latinoamericano seguía respondiendo a las viejas enseñanzas100. Las relaciones cordiales se rompieron en la propia gira. El 10 de enero, el secretario de la Sección Centroamericana de la Sociedad Teosófica, Mariano Coronado, advirtió a los miembros de otras logias que había recibido desde Bogotá la advertencia de que Krumm-Heller estaba pidiendo ayuda a la ST pero que era abiertamente hostil a ella101. En ese mismo año otros de sus discípulos se independizaron también de su liderazgo. Por ejemplo, el argentino Carlos González Pecotche, Raumsol, quien, si bien lo llamaba “su maestro” en el prólogo que escribió en Logos, Mantram, Magia, publicado en 1930, fundó su propia corriente ese mismo año en la ciudad argentina de Rosario, la Logosofía, y se proclamó a él mismo «Redentor de la Humanidad»102. Naturalmente, el campo esotérico latinoamericano se hizo marcadamente más plural y competitivo que en la década de 1910. Y desde la revista Rosacruz se advirtió una nueva línea: que la Gran Fraternidad Blanca seguía existiendo pero que no había maestros 103 .
Tras la gira latinoamericana regresó a Berlín, donde finalmente conoció a Aleister Crowley. Lo consiguió a través de Martha Küntzel, quien le dió su dirección. Crowley fue el encargado de reformar los rituales de la OTO para que no compitieran con los de las Grandes Logias masónicas. Y el 22 de junio le envió a Huiracocha los cuatro rituales de Reuss reformados para conocer su opinión, junto con el Liber Aleph, influencias thelémicas que pudieron verse en sus obras posteriores a 1930104. En España se quedó hasta 1936, en condiciones políticas mucho menos favorables, como director de una clínica de niños y una fábrica farmacéutica. En 1938 lo ubicamos en Saltillo como aliado del general Nicolás Rodríguez, fundador de la Acción Revolucionaria Mexicanista o los «Camisas Doradas», de quien Krumm-Heller fue representante en el Frente Nacional Suizo y en Alemania, donde lo comisionaron para enviarle personalmente saludos al Führer y al Reichskanzler105. El 11 de febrero de 1936 el Judenkenner (“reconocedor de judíos”) persiguió a la comunidad cristiana de Steiner y acusó a Krumm-Heller de judío y de querer imponer el comunismo en comunidades de mujeres y niños106. Sus tareas esotéricas no se detuvieron, sino que en 1939 obtuvo el último de sus nombramientos como obispo de la Iglesia Gnóstica y patriarca para Alemania y Austria por parte de Constant Martin Chevillon107. En 1942 los nazis le confiscaron la biblioteca y el 30 de julio le escribió a Goebbels al Reichspropaganda Büro für Kurhessen, quien le asegura que no se tomarían más acciones108. En sus últimos años circuló por su casa en Berlín el exsecretario general de la Sociedad Teosófica de Adyar, Johannes Maria Verweyen, y Emil Bock, jefe de la comunidad cristiana de Steiner, muriendo en Marburg el 19 de mayo de 1949.
Conclusiones: Latinoamérica, ¿esoterismo occidental?
Según Marco Pasi, la cábala ocupó un rol central en la delimitación de las tradiciones «occidentales» de las «orientales» que realizaron los esoteristas, siendo la misma Blavatsky quien distinguió entre una «cábala oriental» superior a la «cábala occidental» de los judíos109. En la obra libresca de Krumm-Heller se observa la mencionada «reacción hermética» típica de organizaciones como la Hermetic Brotherhood of Luxor, la Hermetic Order of the Golden Dawn o la antroposofía de Rudolf Steiner, al distanciarse de ciertas tradiciones concebidas como «orientales» e insistiendo en las raíces prehispánicas de la América Latina. Mientras que en 1908 decía que la cábala era sinónimo de «esoterismo occidental» y que venía del pueblo hebreo110, en 1931 afirman que la verdadera cábala era la “aria” o “nórdica”, que en verdad surgió en la Península de Yucatán y los judíos se la apropiaron111. Más allá de los argumentos antisemitas esgrimidos, se observa un desplazamiento geográfico de lo que es el «esoterismo occidental» hacia América Latina e incluyéndose nuevos elementos que tienen que ver con las tradiciones prehispánicas como -por ejemplo- indígenas masones o rosacruces, como el que inicia a Montenegro en la cueva Cincalco del bosque de Chapultepec en su novela Rosacruz112. A su vez, se realiza una fuerte delimitación de estas «tradiciones occidentales» con respecto a «lo oriental», dentro de lo cual se concibe a un «ocultismo oriental» pero también a la cábala judía que ya no pertenecería al «esoterismo occidental»113. Estas operaciones pueden observarse, por ejemplo, comparando la versión en alemán de su novela Der Rosenkreuzer aus Mexico. Okkultischer Roman publicada en 1919 con su traducción al español de 1926. En general todos los elementos teosóficos incluidos en la primera son suprimidos y, por el contrario, agregados en la segunda versión elementos rosacruces y prehispánicos que no están en la original114. En una conferencia dada en Brasil en 1936 Krumm-Heller aseguraba que existía “una corriente de sangre entre los pueblos germánicos donde se originan las runas, los toltecas y los aborígenes de Brasil, lo cual habla de esa relación de corazón que debe existir entre Alemania, América Latina y Brasil”115. La nueva delimitación doctrinaria e institucional del esoterismo estuvo inseparablemente ligada, como vimos, a su actividad política como representante del imperialismo alemán y al reacomodamiento de las fuerzas mundiales tras la Primera Guerra. En este sentido, el esoterismo en América Latina se conformó con claras implicaciones imperialistas para el continente que no deben subestimarse116.
En México este nuevo discurso hispanista e indigenista había sido impulsado por el proyecto cultural del gobierno de Álvaro Obregón y José Vasconcelos como secretario de Educación Pública en 1921-1924. Como señala Ricardo Pérez Montfort, la década posrevolucionaria de 1920 se caracterizó por una despolitización del discurso del estado mexicano y por el surgimiento de un nacionalismo que procuró buscar una nueva identidad nacional, apelando a una referencia mítica que unía el pasado prehispánico con el presente a partir de una revaloración romántica117. El mejor ejemplo fue La raza cósmica. Misión de la raza iberoamericana, que Vasconcelos publicó en 1925. En este texto el intelectual oaxaqueño construyó una Prisca theologia en México: hubo una raza Atlántida anterior a las civilizaciones mesoamericanas cuya sabiduría, tras el rompimiento de los continentes, pasó al antiguo Egipto. La famosa Tabla Esmeralda había sido -según él- una esmeralda colombiana escrita por aborígenes, conocimientos que luego Hermes Trismegisto plasmó en sus libros. Vasconcelos escribió que “los mismos blancos, descontentos del materialismo y de la injusticia social en que ha caído su raza, la cuarta raza, vendrán a nosotros para ayudar en la conquista de la libertad”, al mismo tiempo que estaba encomendando a Krumm-Heller para llevar profesores alemanes a México118.
Recordemos que, en La Doctrina Secreta, Blavatsky afirmaba que los toltecas eran una subraza de la cuarta, la Atlántida, mientras que Jinarajadasa elaboró una compleja clasificación de las razas en cada país latinoamericano visitado, trasladando la clasificación blavatskiana a la séptima subraza de la quinta, la aria119. Si para Vasconcelos, en 1924, México sería el lugar de origen de la quinta, ya en 1908 Krumm-Heller afirmaba que era el lugar de origen de la sexta, movimiento evolutivo que iría hacia el sur, lo cual, según él, ya era visible en Santiago y en Buenos Aires, donde podían verse los destellos de la raza superior: “la última raza será la séptima, que tendrá la glándula pineal más desarrollada y tendrá el poder del sexto sentido psíquico”.120Como señala Tomás Pérez Viejo, en el corazón de los debates sobre la identidad nacional desde mediados del siglo XIX se encontraba la pregunta sobre cuál era la “raza primigenia” primordial y cuál era el proceso de fusión que habría dado lugar a diversas naciones-raza con características distintas que le dieron origen121. El problema de la raza y de los orígenes nacionales se encuentra así en el núcleo de la conformación doctrinaria e institucional del esoterismo en México y que retomarán otros esoteristas en Latinoamérica. Para Arnold-Krumm Heller, la Fraternitas Rosacruciana Antiqua tenía el objetivo de asegurar esta evolución planetaria en el continente y la Revolución Mexicana era el puntapié y el combustible de este proceso que se completaría con la unificación latinoamericana. Para algunos ariósofos, como su secretario Peryt Shou, en esta evolución se encontraba el “Polo Norte” o “Rueda solar” (Sonnenrad), fuente espiritual de la raza aria, mientras que su contraparte, el “Polo Sur”, era el lugar de la mayor materialización y de todas las energías demoniacas encabezadas por los Estados Unidos122. Los arios debían, por lo tanto, proyectar su potencial espiritual hacia el Sur a fin de aprovechar esos poderes para sus propios objetivos en la recuperación “del Norte”, lo cual reflejaba en verdad los intereses del káiser por anclarse en América del Norte en una carrera tardía de obtención de colonias. Al mismo tiempo, la organización resultó atractiva a intelectuales latinoamericanos influenciados por el hispanismo y el indigenismo usualmente germanófilos, como los ya mencionados José Vasconcelos o Xul Solar, que buscaban encontrar una nueva identidad para el continente en oposición al “materialismo” de los Estados Unidos y lo anglosajón.
Archivos
México
Archivo General de la Nación (AGN). Fondo Madero.
Archivo Histórico de la Secretaría de la Defensa Nacional (AHSDN). Departamento de Archivo Correspondencia e Historia. Archivo de cancelados.
Archivo Histórico Genaro Estrada de la Secretaría de Relaciones Exteriores (AHGN). Acervo Histórico Diplomático.
Archivo Histórico de Petróleos Mexicanos (AHPM).
Archivo General del Poder Judicial (AGPJ). Departamento de Archivo Histórico.
Biblioteca Nacional de México (BNM). Colección Archivos y Manuscritos.
Acervo del Centro de Estudios de Historia de México (CONDUMEX). Archivo de Francisco I. Madero. Manuscritos del General Manuel Willars González.
Dirección General de la Promoción Cultural Obra Pública y Acervo Patrimonial, Secretaria de Hacienda y Crédito Público, Palacio Nacional (PN). Archivo Francisco I. Madero.
Hemeroteca Nacional de México (HNM).
Archivo de la Antiqua Orden Masónica de los Ritos Egipcios de Memphis Misraim.
Francia
Bibliothotèque Municipal de Lyon (BML). Fond Papus.
Estados Unidos
National Archives (NA).
The Library of Congress (LC). Chronicling America. Historic American Newspapers.
Alemania
Politisches Archiv des Auswärtigen Amts (PAAA).
Geheimes Staatsarchiv Preußischer Kulturbesitz (GSPK).
Staatsarchiv Hamburg (SH).
Suiza
Kantonsbibliothek Appenzell Ausserrhoden (KAA). Collectio Magica et Occulta.