En 1981 ingresé a la Universidad de Costa Rica como estudiante de la carrera de Bibliotecología con énfasis en Bibliotecas Educativas, por razones personales abandoné mis estudios y estuve fuera de las aulas universitarias durante 14 años aproximadamente, en los cuales añoraba terminar mi carrera.
El sueño se volvió realidad, y logré reingresar a la Escuela de Bibliotecología de la Universidad de Costa Rica en 1998 con mucho temor, ya que el tiempo transcurrido fue una época de grandes avances tecnológicos que impactaron la profesión. El programa de estudio que debía llevar era muy distinto al que había empezado años atrás e incluía cursos que contemplaban los avances tecnológicos, para los cuales no tenía ni el mínimo conocimiento; este nuevo panorama me llevó a pensar no continuar con los estudios, ya que no me sentía preparada para este reto. Sin embargo, al exponer el caso en la Escuela, fui aceptada y me autorizaron a llevar el curso de Referencia I, mientras hacían el estudio para determinar que materias debía cursar para continuar con el nuevo programa.
El apoyo que recibí de la Escuela, tanto de profesores como personal administrativo fue fundamental para terminar mi carrera, entre las profesoras que agradezco están, la directora de ese entonces doña Ana Cecilia Torres, María Elena Ureña, Magda Sandí, Zulay Calvo, Rocío Montero y Sonia Pineda, entre muchos otros. De igual manera, agradezco a las profesoras Marcela Gil, Iria Briceño y Saray Córdoba que me guiaron en la realización de mi trabajo final de graduación, el cual culminé con éxito, obteniendo mi título de Licenciada en Bibliotecología y Ciencias de la Información, permitiendo desarrollarme personal y profesionalmente en esta hermosa profesión.