INTRODUCCIÓN
El desempeño es uno de los temas más abordados en la literatura sobre la empresa, incluso sobre la empresa familiar, en donde ocupa los primeros lugares de interés, además de ser vinculado a otros temas relevantes como el de sucesión, dirección estratégica o financiera (Benavides, et al., 2011). El desempeño con frecuencia se considera desde una perspectiva financiera y de corto plazo. Sin embargo, en la empresa familiar, se privilegian lógicas de largo plazo e intereses distintos a los económicos, denominados socioemocionales (Gómez-Mejía, et al., 2007). Ambos intereses comparten la misma importancia e imponen una lógica de maximización, por lo que representan riqueza financiera y socioemocional, respectivamente (Koropp, et al., 2013; Muñoz-Bullona, et. al., 2017). La riqueza financiera es el objetivo de toda empresa; sin embargo, la riqueza socioemocional constituye el paradigma más importante en la investigación sobre la empresa familiar (Berrone y Gómez-Mejía, 2012; Aguilar y Briozzo, 2020).
Para algunos académicos, aún es necesario estudiar y poner en evidencia la influencia de la dinámica familiar en la consecución de objetivos estratégicos distintos a los financieros (Benavides, et al., 2011), y de la misma manera, observar la gran variedad de efectos que esta relación puede tener (Yu, 2013). En el caso latinoamericano, los estudios al respecto son muy escasos y la importancia de las empresas familiares es muy significativa. De acuerdo con Tàpies (2011) , las empresas familiares representan en Argentina el 65%, en Brasil el 90%, en Chile el 75% y en Colombia el 46% (Lagos Cortés, et al., 2018). De la misma forma ocurre en el caso mexicano, donde los estudios son muy raros (Moreno, 2017; Aguilar y Briozzo, 2020), y destaca su presencia tanto como su impacto socioeconómico. De acuerdo con el Censo Económico de 2019 (INEGI, 2019), las micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYME) representan el 99,08% del total de las empresas, de las cuales se estima que el 83% son empresas familiares (San Martín y Durán, 2017).
La investigación, al considerar ambas perspectivas, la financiera y la socioemocional, puede contribuir a mejorar la explicación sobre el comportamiento de la empresa familiar; su relación con el tiempo, el éxito y la estrategia. En cuanto al estudio empírico, con frecuencia se ha comparado la empresa familiar con la empresa no familiar con la finalidad de evidenciar diferencias en su gestión (Wu y Shu., 2006; Duréndez, et al., 2016). Por otra parte, se ha investigado su desarrollo en diferentes contextos, por ejemplo, en países emergentes, donde la influencia de la cultura es importante revelar. Esto es particularmente importante dado que la mayoría de la literatura sobre la empresa familiar es anglosajona y los resultados no deberían de extrapolarse fácilmente.
El objetivo de este trabajo es analizar el desempeño financiero y la riqueza socioemocional en empresas familiares y no familiares, mexicanas.
MARCO TEÓRICO
El estudio del desempeño financiero y la riqueza socioemocional de las empresas se fundamenta en la perspectiva basada en los recursos (Resource Based View, RBV, por sus siglas en inglés).
La perspectiva basada en los recursos proporciona un marco teórico propio del campo de la gestión estratégica, que permite evaluar las ventajas competitivas de la empresa (Barney, 1991; Habbershon y Williams, 1999). Ello es posible por su capacidad de identificar los recursos idiosincráticos, complejos, intangibles y dinámicos particulares de una empresa, y analizar cómo estos se combinan para generar capacidades y cómo las capacidades producen ventajas competitivas. Cuando esos recursos son resultado de la participación de la familia, se incluyen bajo el término de familiness, que aún no cuenta con una expresión apropiada en idioma español. Dicho término puede ser el más pertinente para explicar el desempeño de la empresa familiar, como consecuencia de los grados de interacción entre la familia, la empresa y la gestión (Habbershon, et al., 2003; Chrisman, et al., 2005; Rutherford, et al., 2008).
Esta perspectiva es particularmente interesante porque permite evaluar los fenómenos sociales y comportamentales específicos de una empresa y que constituyen una ventaja (Habbershon y Williams, 1999). Sin embargo, aún no resultan claras las circunstancias y las condiciones en las que el familiness puede considerarse una ventaja competitiva en la empresa familiar (Gómez-Betancourt, et al., 2012). Dado lo anterior, la presente investigación resulta pertinente y original en su propósito de poner en evidencia la influencia de la participación familiar en el desempeño de la empresa en un país en desarrollo como México.
EMPRESA FAMILIAR
La noción de empresa familiar aún se encuentra pendiente. Sin embargo, para definirla se recurre principalmente a tres elementos: i) la participación de miembros-familiares en la propiedad (Barnes y Hershon, 1976; Gallo, 1995), ii) en el control o la gestión (Davis, 1983; Stern, 1986), y iii) la voluntad de continuidad (Bork, 1986; Cabrera-Suárez et al., 2001). En algunas ocasiones se condiciona su existencia a dos elementos, como propiedad y control (Rosenblatt, 1985), o a todos ellos, evocando ser aquella donde los miembros de una familia la administran, tienen el control y toman las decisiones estratégicas. Ellos pueden pertenecer a distintas generaciones y tienen la intención de conservar la empresa en la familia (Ulhaner, 2005; Cisneros, 2007; De la Garza, 2014). En México, algunas estimaciones consideran que nueve de cada diez empresas (Belausteguigoitia, 2010) o una proporción del 83% del total de las empresas corresponde a empresas familiares (San Martín y Durán, 2017).
DESEMPEÑO FINANCIERO
El desempeño puede ser definido como el éxito potencial relacionado con la implementación de acciones encaminadas al logro de objetivos y metas de la empresa (Lebas, 1995). Frecuentemente, los análisis sobre el desempeño emplean indicadores financieros; de crecimiento en ventas, en activos y en utilidades; de eficiencia, como la rotación de cartera o de inventarios; de eficacia, como el margen de utilidad, y de efectividad o productividad, como el rendimiento sobre activos (Godoy y Acero, 2011; Molina, et al., 2017).
En las empresas familiares, el desempeño financiero es frecuentemente contrastado con el de las empresas no familiares con la finalidad de evidenciar resultados positivos de la influencia familiar (Zellweger, et al., 2007; Sciascia y Mazzola, 2008). Sin embargo, estos resultados no son categóricos. Algunos trabajos reconocen los efectos positivos, traducidos en un mejor desempeño (Anderson y Reeb, 2003; Menéndez, 2006; Sraer y Thesmar, 2007; Esparza, et al., 2010). Por ejemplo, González, et al. (2019) confirman esta relación, independientemente de la variable movilizada (ROA, ROE o Q de Tobin), al analizar los resultados de sesenta y un trabajos al respecto. Para otros autores, la relación con el desempeño es negativa (Morck, et al., 1998; Schulze, et al., 2001; Barth, et al., 2005; Chrisman, et al., 2008; Ibrahim y Samad, 2011). Mientras que para otros, la influencia familiar es inexistente o no es significativa (Alcalde, et al., 2001; Jaskiewicz, et al., 2005; Minichilli, et al., 2010; Sacristán, et al., 2011).
Algunas explicaciones pueden encontrarse en las diferentes consideraciones sobre la influencia y la participación familiar en la propiedad o en la gestión de las empresas (Ng et al., 2019). Sobre la propiedad, destacan el horizonte de inversión de largo plazo (Zellwegwer, et al., 2007), la reducción del costo de capital (McNulty, et al., 2002), la disposición de capital de supervivencia (Dyer, 2006), la supervisión sobre los gerentes (Fama y Jensen, 1983) y el compromiso familiar (Dollinger, 1995), entre otros aspectos; mientras que sobre la gestión, el ahorro por la ausencia de problemas de agencia (Miller y Le Breton-Miller, 2006), la identificación familiar con el proyecto empresarial (Sacristán, et al., 2011), la aversión al riesgo (Le Breton- Miller, et al., 2004) y un uso eficiente de recursos (Sraer y Thesmar, 2007).
Ante esta evidencia, resulta interesante analizar la influencia familiar en el desempeño financiero de empresas implantadas en un país en desarrollo.
Con fundamento en la revisión de la literatura previa, se establece la siguiente hipótesis:
H1: Las empresas familiares tienen un mejor desempeño financiero que las empresas no familiares.
RIQUEZA SOCIOEMOCIONAL
La perspectiva de la riqueza socioemocional (Socioemotional Wealth, SEW, por sus siglas en inglés) se enfoca en valorar la influencia afectiva de la familia en la empresa (Gómez-Mejía, et al., 2007; Berrone, et al., 2010). La perspectiva proviene de la teoría del comportamiento, que considera entre los aspectos que satisfacen las necesidades afectivas de la familia la identidad, la habilidad para ejercer influencia, la conservación de la dinastía familiar, la preservación del capital social familiar y el cumplimiento de obligaciones familiares (Gómez-Mejía, et al., 2007:10; Mazelli, 2015; Berrone, et al., 2012).
Los precursores de esta perspectiva consideran que el referencial de la empresa familiar es su riqueza socioemocional y, que para preservarla, los miembros están dispuestos a asumir riesgos significativos relacionados con su desempeño (Gómez-Mejía, et al., 2007). Por ejemplo, el trabajo de Schepers, et al. (2014) pone en evidencia que el incremento del nivel de riqueza socioemocional en la empresa familiar disminuye su orientación al emprendimiento Sin embargo, Cruz, et al. (2012) relacionaron el SEW con el desempeño de la empresa, y encontraron una influencia positiva por medio del empleo familiar y el nivel de ventas, pero con efecto negativo en la rentabilidad. En el mismo sentido, Naldi, et al. (2013) afirmaron que el SWE tiene influencia positiva para el desempeño de la empresa familiar.
Con fundamento en la revisión de literatura previa, se establece la siguiente hipótesis:
H2: Las empresas familiares tienen mayor riqueza socioemocional que las empresas no familiares.
METODOLOGÍA
POBLACIÓN Y MUESTRA
La población de empresas en los estados de Tamaulipas, Puebla y Quintana Roo (México) se extrajo de los Censos Económicos 2014 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI, 2015). De acuerdo con esta información, existen 399 671 unidades económicas (MIPYME) en los tres estados, que se resumen en la tabla 1. La proporción de empresas familiares en México se desconoce.
Estado | Tamaño | Total | ||
Micro | Pequeña | Mediana | ||
Tamaulipas | 98,244 | 4,536 | 992 | 103,772 |
Puebla | 243,804 | 5,753 | 1,262 | 250,819 |
Quintana Roo | 41,816 | 2,721 | 543 | 45,080 |
TOTAL | 383,864 | 13,010 | 2,797 | 399,671 |
Fuente: Elaboración propia con base en INEGI (2015)
Para desarrollar esta investigación de tipo exploratorio descriptivo, se realizó un análisis de corte transversal con una muestra de 585 empresas familiares y no familiares (Tabla 2). El diseño general de la muestra se basó en los principios del muestreo aleatorio simple en poblaciones finitas. La técnica utilizada fue la encuesta, y el instrumento de medición movilizado fue un cuestionario dirigido a los gerentes o propietarios de las empresas (Hernández, et al., 2006). El cuestionario formaba parte de un estudio mayor sobre gestión y gobierno, del cual se extrajo la información correspondiente al presente trabajo. La validez y fiabilidad de las escalas del cuestionario se verificaron por medio de la validez de contenido, así como la consistencia interna de los ítems, mediante el coeficiente Alfa de Cronbach (1951) y el análisis factorial.
Propiedad | |||
Estado | Empresa familiar | Empresa no familiar | Total |
Tamaulipas | 211 | 34 | 245 |
Puebla | 212 | 41 | 253 |
Quintana Roo | 78 | 9 | 87 |
TOTAL | 501 | 84 | 585 |
Fuente: Elaboración propia
Los datos de las empresas se obtuvieron del Directorio Estadístico Nacional de Unidades Económicas (DENUE). Las solicitudes para contactar a los entrevistados se realizaron a través de llamadas telefónicas y por correo electrónico. El trabajo de campo se realizó en los estados de Tamaulipas, Puebla y Quintana Roo, que corresponden al norte, centro y sur del país respectivamente. Esta distribución geográfica corresponde a la cobertura del proyecto original.
El tratamiento estadístico de los datos se realizó con el programa informático SPSS. La metodología utilizada consistió en el análisis de la estadística descriptiva, análisis ANOVA con un factor, el análisis factorial y el análisis de fiabilidad de escalas.
VARIABLES
Empresa familiar: Estudios empíricos diversos han establecido durante los últimos años algunas definiciones genéricas sobre el concepto de empresa familiar alrededor del mundo (Villalonga y Amit, 2006; Miller, et al., 2007). Se considera como empresa familiar cuando la propiedad y el control de la empresa recaen en poder de la familia y donde la mayoría de los puestos directivos o de toma de decisiones son ocupados por miembros de la familia (Cromie, et al., 2001; Soto, 2013). En este sentido, una empresa es familiar cuando la familia posee más del 50% de la propiedad, los puestos gerenciales o de dirección son ocupados al menos por un representante de ese grupo familiar y existe continuidad en el negocio. Para determinar las características de la muestra, se realizó un análisis de conglomerado de K-medias y se obtuvieron dos grupos homogéneos y estadísticamente significativos (501 familiares y 84 no familiares), lo que dio como resultado una variable binaria dummy que toma valor 1 cuando la empresa es familiar y valor 0 en caso contrario.
Desempeño financiero: El desempeño financiero se midió mediante cuatro ítems, relacionados con el retorno sobre la inversión, los márgenes de utilidad, el crecimiento en ventas y el crecimiento en empleados. Se puede asegurar la validez de contenido de la escala empleada, ya que estos indicadores son comunes a varios estudios realizados en el ámbito de la empresa familiar (Anderson y Reeb, 2003; Lee, 2004; Craig, et al., 2008; Laitinen, 2008; Cabañero, et al., 2011; Molina, et al., 2017; Watkins, 2018). Se utilizó una escala de Likert de cuatro puntos (de 0 = no sé a 3 = por encima de sus competidores) para medir el desempeño de la empresa en los últimos tres años según el puntaje señalado por el gerente o propietario. La escala propuesta es de carácter unidimensional y su validación se presenta en la tabla 3.
Riqueza socioemocional: Esta variable se refiere a los aspectos no financieros de la empresa que cumplen con las necesidades afectivas de la familia (Brigham y Payne, 2019) y fue medida con base en el estudio de Berrone, et al. (2012) , quienes establecen cinco dimensiones de tipo socioemocional: control e influencia familiar, identificación de los miembros de la familia con la empresa, fortalecimiento de lazos sociales, apego emocional de los miembros de la familia y renovación de lazos familiares a lo largo de la sucesión dinástica. Esta variable ha sido utilizada por otros autores como Arreola, et al. (2019). En este sentido, se aplicó una escala de Likert de tres puntos (de 1 = poca importancia a 3 = mucha importancia), para medir la importancia de estos indicadores en la empresa según el puntaje señalado por el gerente o propietario. La validación de esta escala unidimensional se presenta en la tabla 3.
Variación | Indicador | Validación de Escalas |
---|---|---|
Desempeño financiero | • Retorno sobre la inversión • Márgenes de utilidad • Crecimiento en ventas • Crecimiento en empleados | α de Cronbach = 0.839 Factorial: 1 factor Varianza explicada: 67.46 % Sig. Bartlett: 0.000 KMO: 0.809 |
Riqueza socioemocional | • Control e influencia familiar • Identificación de los miembros de la familia con la empresa • Fortalecimiento de lazos sociales • Apego emocional de los miembros de la familia • Renovación de lazos familiares a lo largo de la sucesión dinástica | α de Cronbach = 0.739 Factorial: 1 factor Varianza explicada: 56.49 % Sig. Bartlett: 0.000 KMO: 0.733 |
Fuente: Elaboración propia
RESULTADOS
Para el análisis de los datos y obtención de los resultados, se realizó en primera instancia la prueba de normalidad por medio del estadístico no paramétrico Z de Kolmogorov-Smirnov de dos muestras. En la tabla 4 se muestran los resultados obtenidos y, como se puede apreciar, la mayoría cumple con los criterios de normalidad de los datos.
Indicadores | Máximas diferencias extremas | Z de Kolmogorov -Smirnov | Sig. | ||
---|---|---|---|---|---|
Absoluto | Positivo | Negativo | |||
Retorno sobre la inversión | .135 | .000 | -.135 | 1.143 | .147 |
Márgenes de utilidad | .088 | .000 | -.088 | .742 | .640 |
Crecimiento en ventas | .161 | .000 | -.161 | 1.368 | .047 |
Crecimiento en empleados | .038 | .038 | -.011 | .326 | 1.000 |
Control e influencia familiar | .053 | .000 | -.053 | .453 | .986 |
Identificación de los miembros de la familia con la empresa | .114 | .000 | -.114 | .968 | .306 |
Fortalecimiento de lazos sociales | .133 | .000 | -.133 | 1.129 | .156 |
Apego emocional de los miembros de la familia | .118 | .000 | -.118 | 1.004 | .266 |
Renovación de lazos familiares a lo largo de la sucesión dinástica | .090 | .000 | -.090 | .765 | .601 |
a. Variable de agrupación: Empresas familiares y no familiares
Fuente: Elaboración propia
Se realizó la prueba estadística ANOVA de un factor, para saber si dos variables están relacionadas con base en si las medias de la variable dependiente son diferentes en las categorías o grupos de la variable independiente. En la tabla 5 se muestra la comparación entre empresas familiares y no familiares en el desempeño financiero. En primer lugar, se presenta el indicador retorno sobre la inversión. Se puede observar que las empresas familiares obtienen un mayor retorno sobre la inversión (1.81) que su contraparte, las no familiares (1.57). Los resultados obtenidos fueron estadísticamente significativos a un 95 % en el nivel de confianza y son consistentes con los hallados por diversos autores (Anderson y Reeb, 2003; Menéndez, 2006; Sraer y Thesmar, 2007; Esparza, et al., 2010).
Indicadores | Empresa Familiar | Empresa no Familiar | Sig. |
---|---|---|---|
Retorno sobre la inversión | 1.81 | 1.57 | ** |
Márgenes de utilidad | 1.79 | 1.58 | NS |
Crecimiento en ventas | 2.01 | 1.63 | *** |
Crecimiento en empleados | 1.54 | 1.56 | NS |
Test ANOVA (escala Likert de cuatro puntos, de 0 no sé y 3 por encima de sus competidores); (*): p < 0.1; (**): p < 0.05; (***): p < 0.01; (NS) estadísticamente no significativo.
Fuente: Elaboración propia
Respecto a los márgenes de utilidad que obtuvieron los dos grupos de empresas, en la tabla anterior se observa que los obtenidos por las empresas familiares fueron mayores (1.79) que los obtenidos por las empresas no familiares (1.58). Estos resultados no fueron estadísticamente significativos.
Respecto al crecimiento en ventas, se puede observar que las empresas familiares presentaron un mayor crecimiento (2.01) comparado con el de las empresas no familiares (1.63). Los resultados obtenidos fueron estadísticamente significativos y consistentes con los estudios de McConaughy, et al. (1998 y 2001), donde se mostró que las empresas familiares tienen una mayor tasa de crecimiento en ventas que las no familiares.
Respecto al crecimiento en empleados, aunque los resultados obtenidos no fueron estadísticamente significativos y la diferencia es mínima, se observa que las empresas familiares tuvieron un menor crecimiento en empleados (1.54) que las empresas no familiares (1.56). Los resultados que arrojó la prueba ANOVA de un factor en los indicadores de retorno sobre la inversión y el crecimiento de ventas fueron estadísticamente significativos y se puede aceptar la hipótesis H1.
La riqueza socioemocional, tal como lo mencionan algunos autores, resulta de valorar la influencia afectiva de la familia en la empresa (Gómez-Mejía, et al., 2007; Berrone, et al., 2010 y 2012). En la tabla 6 se presentan los resultados de este desempeño tanto de las empresas familiares como de las no familiares. Se muestra una mayor riqueza socioemocional de las empresas familiares en cuatro de las cinco categorías: control e influencia familiar (2.53), identificación de los miembros de la familia con la empresa (2.35), apego emocional de los miembros de la familia (2.79) y renovación de lazos familiares a lo largo de la sucesión dinástica (2.59). Los resultados que arrojó la prueba ANOVA de un factor en cuatro indicadores fueron estadísticamente significativos y se puede aceptar la hipótesis H2.
Indicadores | Empresa Familiar | Empresa no Familiar | Sig. |
---|---|---|---|
Control e influencia familiar | 2.53 | 2.33 | ** |
Identificación de los miembros de la familia con la empresa | 2.35 | 2.13 | ** |
Fortalecimiento de lazos sociales | 2.76 | 2.70 | NS |
Apego emocional de los miembros de la familia | 2.79 | 2.62 | *** |
Renovación de lazos familiares a lo largo de la sucesión dinástica | 2.59 | 2.37 | *** |
Test ANOVA (escala Likert de tres puntos, de 1 poca importancia a 3 mucha importancia); (*): p < 0.1; (**): p < 0.05; (***): p < 0.01; (NS) Estadísticamente no significativo.
Fuente: elaboración propia con base en Berrone, et al. (2012)
CONCLUSIONES
El interés por el estudio de la empresa familiar en el mundo es progresivo y en México, un área de investigación reciente. Frecuentemente, los trabajos destacan las diferencias existentes entre las empresas familiares y las no familiares. En este contexto, la originalidad de este trabajo consistió en destacar las diferencias que representan el desempeño financiero y la riqueza socioemocional, entre la empresa familiar y la empresa no familiar en tres estados de la República Mexicana. Para lograr el objetivo, se establecieron dos hipótesis de investigación para ser comprobadas por medio del análisis ANOVA de un factor.
La empresa familiar es un tema muy peculiar en el ámbito académico y de investigación. Su enfoque tridimensional relacionado con la empresa, la propiedad y la familia la diferencia de cualquier otro ente económico. Las actividades que se realizan entre la empresa y la familia suponen la toma de decisiones financieras en busca de la maximización del valor del negocio, mientras que, por otro lado, intervienen diversos aspectos que se relacionan con la riqueza socioemocional y la continuidad de la empresa familiar. En este sentido, las empresas familiares generalmente muestran mayor aversión al riesgo que las no familiares, pero podrían llegar a tomarlo, si hacerlo implica preservar la riqueza socioemocional de la familia; por tanto, aunque las empresas familiares como las no familiares procuren maximizar su valor, para las empresas familiares, el aspecto socioemocional prevalece.
Los resultados destacan diferencias significativas en el desempeño financiero y la riqueza socioemocional entre las empresas familiares y las empresas no familiares mexicanas. Estos resultados han sido consistentes con diversos estudios en el ámbito de la empresa familiar. Las empresas familiares obtienen un mejor desempeño financiero que las empresas no familiares. En cuanto a lo socioemocional, los resultados evidencian una mayor riqueza de las empresas familiares en relación con las no familiares. Lo anterior muestra evidencia de la influencia positiva del familiness en el desempeño empresarial.
Entre las limitaciones del estudio se puede mencionar el carácter cualitativo en la recolección de los datos. Aunque cumple con los objetivos exploratorios descriptivos propuestos, los resultados preconizan la necesidad de realizar estudios subsecuentes. En consecuencia, se propone el diseño de un instrumento cuantitativo para la recolección de datos, con la participación de una muestra amplia con cobertura nacional. También parece pertinente replicar el estudio en otros países con economías emergentes, en particular latinoamericanos.
El estudio contribuye al estado del arte relacionado con el desempeño financiero y la riqueza socioemocional en las empresas familiares y no familiares en México. Para los directivos, se espera les sea útil para comprender la influencia del familiness en el desempeño de la empresa y orientar su toma de decisiones. También debe contribuir para que se prepare adecuadamente a la familia, de modo que su participación sea un factor clave en el éxito competitivo de la empresa, manteniendo la unión y armonía familiar que se requieren para afrontar los cambios generacionales. Para las empresas familiares, los académicos y estudiantes, el compromiso para contribuir en el conocimiento y acompañamiento del tejido empresarial del país a través de la realización de trabajos de investigación originales.