Español (pdf)
Articulo en XML
Referencias del artículo
Traducción automática
Enviar articulo por email
Citado por SciELO 
Similares en
SciELO 
Permalink
Tecnologías de la Información y Comunicación
Desde una aproximación muy general, se afirma que las TIC son '…tecnologías que se necesitan para la gestión y transformación de la información' (Sánchez, 2008, p. 156), donde los ordenadores o computadoras han tenido un papel protagonista, pues habilitaron la manipulación y almacenamiento de la información, en todos los formatos en que esta se presenta (texto, audio, video, entre otras). También, se entiende que las TIC son '…el conjunto de instrumentos como la telefonía, los computadores y la internet, que permiten comunicarse' (Observatorio para la Sociedad de la Información en Latinoamérica y el Caribe, 2004, p. 6).
Estas tecnologías también se entienden como una herramienta de desarrollo personal, ya que un mayor acceso a la información y a la posibilidad de comunicarse implica una serie de ventajas así como repercusiones para quienes las usan; especialmente cuando se contrasta con las personas que tienen dificultades de acceso, dentro de una sociedad dirigida al uso de las TIC en la cotidianidad (Sánchez & Sánchez, 2018).
Es de suma importancia, para el contexto del trabajo psicológico a distancia, tomar en cuenta que se requiere utilizar o, mejor dicho, aprovechar la versatilidad y la trascendencia de las TIC para innovar en los procesos del ejercicio profesional, en vez de reducirlas a una herramienta que 'virtualiza' la atención presencial tradicional. Además, se establece que las tecnologías de la información y comunicación en el trabajo psicológico a distancia son aquellas que permiten comunicarse, intercambiar información y responden a estándares éticos y funcionales según las necesidades de cada contexto profesional y la accesibilidad que cada persona requiera, mediante aparatos electrónicos como computadoras, teléfonos celulares, telefonía fija y otros.
Telepsicología dirigida a la psicoterapia
Para comprender el ejercicio psicológico a distancia, se debe comenzar revisando la telesalud, entendida como la provisión de cualquier servicio de salud de forma remota mediante las TIC. El uso de Sumado a lo anterior, se debe señalar que en Costa Rica hay cerca de 8 000 profesionales en Psicología con estatus activo (CPPCR, 2018), quienes tienen la posibilidad de migrar a la atención a distancia, aunque actualmente solo cuenten con un documento breve como guía, el cual responde mayoritariamente al contexto de la pandemia (CPPCR, 2020b). Por lo anterior, resulta especialmente importante un acercamiento al proceso que el gremio ha desarrollado para solventar sus necesidades y manejar las dudas que pudiera implicar adoptar la consulta psicoterapéutica en línea.
Con base en lo anterior, se plantea la siguiente pregunta de investigación: ¿cómo valoraron, las personas profesionales en Psicología de Costa Rica, sus habilidades terapéuticas y técnicas para ejercer psicoterapia clínica individual mediante las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) durante la Pandemia por COVID-19?
Antecedentes
Campbell et al. (2018) realizan una recopilación de situaciones complejas, emergentes en consulta, que se han topado profesionales que trabajan la modalidad a distancia, con base en las que recomiendan prácticas para manejarlas durante el ejercicio telepsicológico. En su libro A Telepsychology Casebook: Using Technology Ethically and Effectively in Your Professional Practice, publicado y recomendado por la APA, las autoras aportan desde la recolección de vivencias en el gremio y potenciales formas de abordaje.
Una articulación entre el Colegio Colombiano de Psicólogos y la Asociación Colombiana de Facultades de Psicología dio origen a una guía de Sugerencias para la Formación y el Desempeño Profesional Responsable (Acero et al., 2020), donde sobresale la inclusión de una sección con preguntas frecuentes relacionadas con la práctica de la telepsicología, planteadas por diversas personas en el gremio sobre asuntos específicos relacionados con la modalidad de atención virtual. Lo anterior, dado que el cambio generado por la aparición de la pandemia por COVID-19 implicó incertidumbre e inseguridad en las personas psicoterapeutas y una necesidad de capacitación para trabajo mediado por las TIC.
Además, cabe resaltar que instituciones como la Australian Health Practitioner Regulation Agency (2020), el Collegi Oficial de Psicología de Catalunya (2020), así como el Colegio Oficial de Psicología Castilla y León (2019) publicaron documentos breves para el manejo de la telepsicología; sin embrago, no manifestaron haber realizado consultas al gremio, sino que elaboraron tales documentos con base en otros ya existentes, adaptando recomendaciones al contexto propio.
Con base en lo anterior, se evidencia que es poca la presencia de investigación, o algún formato de consulta a los gremios de profesionales en psicología, sobre la adopción y el desarrollo de la modalidad de telepsicología en función de emitir documentos guía. Además, se debe resaltar que el Colegio de Profesionales en Psicología de Costa Rica no ha publicado ningún diagnóstico de la realidad gremial en este proceso, que resulta especialmente relevante durante la emergencia sanitaria a causa de la pandemia por COVID-19 ante la potencial adopción de intervenciones a distancia. Para responder a la necesidad anterior, el objetivo del presente artículo es identificar valoraciones en el gremio de profesionales en psicología de Costa Rica sobre sus habilidades para ejercer psicoterapia clínica individual mediante las Tecnologías de la Información y Comunicación durante la Pandemia por COVID-19.
Resultados
En este artículo se pretendió identificar valoraciones de personas del gremio de profesionales en psicología de Costa Rica sobre sus habilidades terapéuticas y técnicas para ejercer psicoterapia clínica individual mediante las TIC durante la pandemia por COVID-19, lo cual fue abordado mediante el uso de un cuestionario digital para recolectar datos cualitativos y cuantitativos de las personas profesionales en psicología que lo completasen. La información obtenida mediante este proceso de investigación refiere a las tecnologías utilizadas por las personas, aprendizajes durante la virtualización de las labores, así como intenciones en cuanto a capacitación. Los datos detallados se presentan en la Tabla 1.
Tabla 1 Tecnologías utilizadas por las personas profesionales en psicología para brindar atención psicoterapéutica en línea.
| Tecnología | Utilización |
| Videoconferencia | 92 |
| Teléfono | 51 |
| Aplicaciones Móviles | 31 |
| Mensajería SMS | 0 |
| Páginas Web | 0 |
| Correo Electrónico | 0 |
Nota. La cantidad total de respuestas fue de 39, aunque el uso de cada tecnología no fue excluyente entre sí, pues hay profesionales que utilizan las tres.
Las respuestas obtenidas indican que apenas un 8% de las personas consultadas nunca han utilizado la videoconferencia (también conocida como videollamada) para brindar psicoterapia a distancia, posicionándose esta como la herramienta preferida. La mitad de la muestra indica haber utilizado el teléfono en al menos una ocasión, por lo que esta se mantiene como una opción vigente. Las aplicaciones móviles, a pesar de ser tan recientes en el espacio de las TIC, están funcionando como un recurso para terapeutas. Ninguna persona indicó haber brindado atención mediante correo electrónico, páginas web ni mensajería SMS.
Las plataformas web y aplicaciones móviles más utilizadas por las personas participantes del cuestionario fueron Zoom®, para realizar videollamadas, así como Microsoft® Teams y Google® Meet con la misma finalidad. Aunque Meta® WhatsApp fue utilizada para llamadas de audio y video, esta resalta por su empleo como espacio para agendar sesiones y otras comunicaciones asincrónicas. Las herramientas menos mencionadas fueron Skype® y Apple® FaceTime para realizar las sesiones, y Telegram® para comunicación asincrónica.
Tabla 2 Aprendizajes adquiridos por las personas encuestadas al utilizar la telepsicología, transcritos textualmente según dimensiones del ejercicio profesional.
| Dimensión | |||
| Tecnológica | Administrativa | Ética | Habilidades de terapeuta |
| Tener dos equipos porque uno solo puede fallar. | Evitar el ausentismo. | Considerar que hay personas que no saben utilizar la tecnología por lo cual no es para todos. | Los estilos directivos me han funcionado mejor, tuve que estructurar las sesiones utilizando más técnicas y la escucha activa. |
| La importancia de tener un plan (que el paciente conozca) en caso de que a una de las dos personas se les pierda la conexión. | La capacidad de optimizar el tiempo y poder atender a más personas. | Las personas tienen condiciones de privacidad para expresarse desde sus casas y que otras se sienten muy bien desde sus espacios. | Es igual de eficiente que la presencial. Se logran el Rapport y la empatía sin problemas. La atención y motivación se mantienen durante la sesión. |
| Tolerancia a problemas técnicos. | Tener que elaborar una serie de documentos, presentaciones, vídeos y mensajes de textos útiles para mis consultantes. | Más accesibilidad. | Es posible dar orientación básica o primeros auxilios psicológicos. |
| Se deben considerar el conocimiento y manejo de herramientas tecnológicas. | Contar con un espacio idóneo que permita una conversación fluida sin interrupciones ni ruido. | Que es una opción viable para algunos casos, no todos encajan en esta modalidad. | Desarrollar la destreza de observar a través de la pantalla elementos del lenguaje corporal de la persona cliente. |
| La importancia de contar con un buen equipo de audio y video. | - | - | Mantener la concentración del paciente sin que esté revisando correos o mensajes. |
Tabla 3 Intereses de las personas participantes en cuanto a capacitación telepsicológica, sintetizados según dimensiones del ejercicio profesional.
| Tecnológicos | Administrativos | Éticos | Habilidades de terapeuta |
| Medios tecnológicos novedosos. | Desarrollo de material físico de apoyo para la sesión virtual. | Implicaciones éticolegales de las distintas plataformas de videollamada. | Atención breve en emergencias. |
| Diseño web e ilustración. | Manejo de expedientes virtuales. | Consentimiento informado para consulta en línea. | Manejo de crisis. |
| Aplicaciones web en el proceso terapéutico. | Facturación electrónica y cobro de honorarios. | Atención a personas fuera del territorio nacional y personas extranjeras. | Atención a personas menores de edad. |
| Realidad virtual. | - | Casuística en el uso o nouso de la modalidad. | Aplicación y revisión de pruebas psicométricas. |
Discusión
En primera instancia, el uso tan generalizado de la videoconferencia como herramienta para brindar teleconsulta se relaciona con lo indicado por Fernández y Fernández (2021) en cuanto a que esta facilita una sensación de cercanía y promueve la formación de la relación terapéutica, si se contrasta con el uso solo de la voz, particularmente para personas usuarias que se sienten cómodas en el espacio físico desde donde asisten a la sesión. A pesar de esto, Thompson y Kamer (2020) indican que hay ciertos estímulos que las personas terapeutas pueden no percibir, como el contacto visual directo, la postura y movimientos corporales, así como la comunicación paralingüística, ante la posibilidad que tiene la persona usuaria de desactivar el micrófono y la cámara ocasionalmente.
Lo anterior indica que las personas terapeutas encuestadas se encuentran buscando la mayor similitud con la práctica presencial, especialmente en cuanto a las posibilidades comunicativas sincrónicas y desatienden otras herramientas con potencial utilidad en su práctica profesional, como el correo electrónico, mensajería SMS, páginas web e incluso la variedad de aplicaciones diseñadas para la telesalud, que cuentan con mayor seguridad y confiabilidad (Alharbe, 2021).
Se visualiza que, en los aspectos tecnológicos, las personas profesionales se toparon dificultades en el manejo y respaldo de las TIC, por lo que encontraron formas de brindar una mejor calidad del servicio mediante planes de contingencia. En la dimensión administrativa, las personas repensaron el proceso y manejo del espacio en función de una cámara, prepararon material audiovisual de apoyo distinto y consideran que consiguieron optimizar la cantidad de pacientes que recibían.
Considerando la dimensión ética y deontológica, se evidencia que las personas profesionales tuvieron una mayor sensibilidad para evaluar la adaptabilidad de esta modalidad de consulta según el caso y, al mismo tiempo, generó mayor accesibilidad al servicio. A pesar de tales beneficios, el gremio indicó que las condiciones de privacidad ya no dependían únicamente de las personas terapeutas, sino también del espacio en donde se dispusiera a recibir la atención cada cliente, implicando nuevas consideraciones para el proceso.
En cuanto a las habilidades de terapeuta, la modalidad demandó prestar atención a formas de comunicación distintas al lenguaje corporal e incluso a los gestos faciales (en el caso de la consulta telefónica), pues ya no se podía acceder al mismo tipo de información que con la observación en persona. Además, hubo una necesidad de tener habilidades en intervención en crisis y primeros auxilios psicológicos.
Los intereses de capacitación se orientan a la aclaración de dudas sobre el proceder ético y deontológico en determinadas situaciones, así como el uso de distintas plataformas mediante una necesidad latente de recomendación de marcas y sus características en seguridad. Los aspectos administrativos se relacionan con los tecnológicos, donde se busca una capacitación en el uso de distintas herramientas cada vez más dinámicas. Las habilidades de terapeuta deseadas se relacionan con aspectos que actualmente, a nivel ético, son muy rígidos (personas menores de edad y evaluación psicológica), donde solo ciertas excepciones permitirían ese tipo de ejercicio en Costa Rica.
Conclusiones y recomendaciones
La videoconferencia es la herramienta que aparenta mantener mayor similitud con la experiencia de la atención presencial, tanto para profesionales como para personas usuarias, por lo que la mayoría de quienes participaron del cuestionario la han utilizado para brindar consulta clínica al emplear la modalidad a distancia.
A partir de lo anterior, se invita a las personas profesionales en Psicología de Costa Rica a acercarse a otras TIC que puedan permitirles ampliar y, sobre todo, mejorar la calidad del servicio que brindan a distancia, teniendo en mente que es posible adquirir diferentes competencias tecnológicas, especialmente si se utiliza regularmente la modalidad en línea.
Se ha procurado un ejercicio de la telepsicología que emule al máximo la construcción de la relación terapéutica que se genera en la atención presencial, aunque quedó demostrado que hay muchas conductas que no se perciben ni empleando la videoconferencia, por lo que resulta valioso explorar y promover la innovación en las nuevas propuestas de carácter multisensorial como, por ejemplo, la realidad aumentada.
La rápida adaptación de la atención psicológica mediante las TIC podría exponer a las personas usuarias a más riesgos y a procesos de atención que tengan debilidades éticas prevenibles, por lo que es sumamente importante ejercitar al máximo las habilidades de terapeuta, sobre todo aquellas que quizá no resulten empleadas regularmente durante una consulta a distancia, como la observación y el examen clínico integral.
Además, resulta de especial importancia que las personas profesionales en psicología, previo a comenzar un proceso psicoterapéutico, evalúen su capacidad propia para implementar las tecnologías en el ejercicio profesional, así como su disposición para generar espacios de psicoeducación con las personas usuarias sobre los beneficios, riesgos y limitaciones de esta modalidad desde la transparencia.
Limitaciones
Para obtener la información presentada en los resultados, se requirió que las personas profesionales accedieran voluntariamente al cuestionario digital, lo que dificultó la recolección de una mayor cantidad de información.
La realidad de la virtualización de los procesos de atención psicológica durante la emergencia nacional sanitaria por la pandemia por COVID-19 fue muy particular y no trazó la ruta deontológica que iban a seguir las personas profesionales en psicología al implementar la modalidad, por lo que las recomendaciones aquí presentadas podrían no mantenerse vigentes en años futuros.
No se contó con estudios antecedentes en el país sobre el tema, por lo que el carácter exploratorio de esta investigación dificultaba profundizar en aspectos cualitativos que permitieran plantear estrategias o recomendaciones técnicas específicas para las personas profesionales.
