Gratz y Roemer (2004), en línea con otras conceptualizaciones (Cole et al., 1994; Thompson & Calkins, 1996), definen la desregulación emocional como un constructo multidimensional determinado por formas poco adaptativas de responder frente a las emociones, entre ellas, falta de conciencia, claridad y aceptación emocional, falta de control en el comportamiento en contextos de emociones intensas, falta de disposición a realizar actividades significativas en contextos de angustia emocional y el uso inflexible de estrategias adaptativas para modular la intensidad o duración de las experiencias emocionales. Con base en este enfoque teórico, se desarrollaron la Escala de Dificultades en la Regulación Emocional (DERS, por sus siglas en inglés; Gratz & Roemer, 2004) y la Escala de Dificultades en la Regulación de Emociones Positivas (DERS-P, por sus siglas en inglés) (Weiss et al., 2015; Weiss et al., 2019) compuestas por ítems que indagan distintas facetas de la desregulación de emociones negativas y positivas, respectivamente. Desde esta perspectiva, distintos estudios han aportado evidencia sobre la asociación entre la desregulación emocional y una serie de trastornos clínicos como estrés postraumático (Doolan et al., 2017; Weiss et al., 2014), adicciones (Evren et al., 2018; Ghorbani et al., 2017), trastornos alimentarios y obesidad (Brustenghi et al., 2019; Segura-Serralta et al., 2019; Willem et al., 2019).
La adultez emergente, periodo que transcurre entre la adolescencia y la adultez (i.e., entre los 18 y los 25/29 años) (Arnett et al., 2014), es una etapa transitiva durante la cual, particularmente, las funciones cerebrales implicadas en la regulación de las emociones y la toma de decisiones aún continúan madurando (Casey et al., 2017). En esta etapa, una serie de características culmines como la madurez sexual y física, la finalización de la educación formal y de la minoría de edad ante la ley, conviven con inicios y permanencias inestables en relaciones sociales, amorosas y en proyectos laborales y de educación terciaria o superior (Arnett et al., 2014; Skidmore et al., 2016). El ingreso a la universidad implica cambios adicionales, porque las personas universitarias se enfrentan a mayores tareas y responsabilidades académicas y económicas, atraviesan reconfiguraciones en los vínculos familiares y con pares; asimismo, participan en nuevas interacciones sociales amistosas, románticas y sexuales (Arnett, 2000; Schulenberg & Maggs, 2002). Todos estos factores convierten a los adultos emergentes y, en particular, a los universitarios, en una población vulnerable a involucrarse en comportamientos de riesgo bajo condiciones de experimentación emocional (Balogh et al., 2013; Michelini et al., 2016). Varios trabajos realizados en adultos emergentes universitarios hallaron que dificultades en la regulación emocional se vinculan con diferentes comportamientos de riesgo como el consumo problemático de alcohol (Simons et al., 2017), marihuana (Vilhena-Churchill & Goldstein 2014) y otras sustancias (Weiss et al., 2018) y las conductas alimentarias riesgosas como la ingesta de comida en atracones (Eichen et al., 2017) o de modo restrictivo (Haynos et al., 2018).
En los estudios mencionados se evaluó, mediante DERS y DERS-P, la desregulación emocional rasgo al indagar aquello que los participantes realizan típicamente en un contexto emocional particular (Gratz & Roemer, 2004; Weiss et al., 2019). Sin embargo, en algunos casos, puede ocurrir que factores externos como experiencias interpersonales, factores situacionales e internos como procesos cognitivos u otros procesos emocionales influyan en la desregulación emocional dentro de límites temporales acotados. En consecuencia, sería adecuado contemplar una conceptualización de la desregulación emocional estado; es decir, que puede variar de un momento a otro en función de ciertas experiencias internas y externas (Lavender et al., 2017). Al respecto, Lavender et al. (2017) desarrollaron la Escala de Dificultades en la Regulación Emocional Estado (S-DERS, por sus siglas en inglés). Esta escala fue desarrollada con base en el paradigma DERS al modificar los ítems a fin de medir cada dimensión de la desregulación emocional en forma momentánea. Las propiedades psicométricas de S-DERS se evaluaron en una muestra de adultas emergentes de 18 a 25 años. Esta escala, cuya estructura factorial original fue analizada exploratoriamente, está conformada por 21 ítems y cuatro subescalas: falta de aceptación de las emociones actuales (aceptación); falta de claridad respecto de las emociones actuales (claridad); falta de conciencia de las emociones actuales (conciencia); capacidad limitada para modular las respuestas comportamentales y emocionales actuales (modulación). El procedimiento de evaluación instrumental implicó que las participantes respondan a la escala luego de haber sido expuestos a un paradigma de inducción emocional mediante fragmentos de películas tristes, traumáticos y temerosos y la ejecución de un ejercicio inductor de estrés. Como resultado, se obtuvieron valores óptimos de confiabilidad y evidencias de validez de constructo mediante asociaciones con constructos conceptualmente relevantes (i. e., reactividad emocional, problemas asociados al consumo de sustancias) medidos con instrumentos de autorreporte y experimentales.
El estudio original de la escala S-DERS destaca la utilidad de este instrumento para evaluar la experimentación momentánea de dificultades en la regulación emocional (Lavender et al., 2017). En este sentido, es posible considerar la S-DERS como una herramienta adecuada para investigar, en contextos controlados, el rol de la desregulación emocional en los comportamientos de riesgo que frecuentemente exhiben los adultos emergentes universitarios (Arnett et al., 2014; Weiss et al., 2015). Más aún, al considerar que, en esta subpoblación, el involucramiento en conductas riesgosas tiene una particular dependencia de los contextos emocionales (Balogh et al., 2013; Michelini et al., 2016). Ciertamente, algunos resultados indican que la S-DERS ha sido útil para evaluar la asociación de la desregulación emocional estado con la ingesta de comida en atracones (Keating et al., 2019) y con síntomas de insomnio (Short & Schmidt, 2018) en adultos emergentes universitarios. Así, conocer el modo en que distintos comportamientos de riesgo se vinculan con dimensiones de desregulación emocional estado en personas universitarias permitirá avanzar en el diseño de estrategias de intervención eficaces para modular adaptativamente las emociones y reorientar las conductas hacia alternativas más saludables (Reid & Carey, 2015).
No obstante, los autores de S-DERS (Lavender et al., 2017) advierten la existencia de una serie de limitaciones en el estudio de validación de esta escala. En primer lugar, la muestra estuvo conformada solo por mujeres, por lo que los resultados no podrían generalizarse al sexo masculino; en consecuencia, son necesarios nuevos estudios que evalúen las propiedades psicométricas de S-DERS en hombres. En segundo lugar, una de las subescalas (i.e., claridad) quedó conformada por solo dos ítems, lo que afectó su consistencia interna (α = .65) por lo que los resultados en relación con esta subescala deben considerar dicha limitación. Por último, señalan la necesidad de nuevos trabajos para confirmar la confiabilidad y la validez de S-DERS. Sumado a los señalamientos de los autores de S-DERS, dentro de nuestro conocimiento, no se disponen de versiones de la escala en otros idiomas.
Al atender a las limitaciones mencionadas y considerar la importancia de contar con instrumentos para la evaluación de dificultades momentáneas en la regulación emocional en personas universitarias, el presente estudio se propuso como objetivo principal evaluar, en una muestra de personas adultas emergentes universitarias argentinas, las propiedades psicométricas de la Escala de Dificultades en la Regulación Emocional Estado (S-DERS). Para ello, se examinaron dos modelos: uno de cuatro factores (S-DERS; aceptación, claridad, conciencia y modulación) y uno de tres factores (S-DERS-R). Se prescindió de la subescala claridad. Específicamente, se examinan evidencia de estructura interna, la consistencia interna de S-DERS y S-DERS-R y la evidencia de validez convergente de S-DERS y S-DERS-R con dos escalas de desregulación emocional rasgo, evidencia de validez concurrente con una escala de afecto positivo y negativo y evidencia de validez predictiva con una medida de activación emocional.
Se esperó que el modelo alternativo (i.e., S-DERS-R) presente mejores propiedades psicométricas que el modelo original (i.e., S-DERS).
Método
Se realizó un estudio instrumental (Montero & León, 2007) para adaptar la escala S-DERS a la población argentina de adultos emergentes universitarios y examinar evidencias de validez y confiabilidad de este instrumento. De manera previa, se realizaron procedimientos de traducción, entrevistas cognitivas y estudio de jueces de la escala S-DERS, los cuales se encuentran descritos en el siguiente enlace: https://bit.ly/2J1FmiQ (Michelini & Godoy, 2019). Específicamente, cinco expertos en el funcionamiento de la escala con conocimiento del idioma inglés realizaron la traducción directa de la S-DERS.
Una persona bilingüe realizó la traducción inversa y dos autoras del grupo desarrollaron la versión original de la escala compararon ambas versiones. Una vez obtenida la versión traducida de la escala, se realizaron entrevistas cognitivas a 10 estudiantes universitarios (5 mujeres) de 18 a 25 años para obtener información sobre la comprensión e interpretación de algunos ítems que, en su versión traducida, podrían resultar confusos. Por último, tres expertos en psicometría con conocimiento en el estudio de emociones evaluaron la congruencia y la calidad de los ítems de la S-DERS. Se siguieron las directrices para la traducción y la adaptación de tests de Muñiz et al. (2013).
Participantes
Se realizó un muestreo no probabilístico accidental (Hernández et al., 2014). Para conformar la muestra, se difundió, mediante redes sociales y listas de correo electrónico, una invitación a participar de un estudio de emociones, que estaba dirigida a estudiantes de dos universidades públicas de la ciudad de Córdoba, Argentina. Los criterios de inclusión en la muestra fueron los siguientes: (a) ser estudiante universitario matriculado en alguna de las carreras ofrecidas por la Universidad Nacional de Córdoba o Universidad Tecnológica Nacional y (b) tener entre 18 y 30 años. Se excluyeron casos que (a) presentaban alguna afección neurológica, (b) sufrían de algún trastorno del sueño, (c) estaban bajo tratamiento psiquiátrico y (d) tomaban medicación psicofarmacológica con o sin prescripción médica. Se conformó una muestra de 178 estudiantes universitarios (53.9% correspondía a mujeres) de 18 a 28 años (M = 22.03; DE ± 2.06). El estudio se adecuó a los lineamientos éticos para la investigación con humanos señalados por la American Psychological Association (APA, 2017). El tamaño muestral cumple con los criterios estipulado por Hogan (2004) de contar, al menos, con cinco participantes por ítem.
Instrumentos
Escala de Dificultades en la Regulación Emocional. Se utilizó la versión adaptada al español (Michelini & Godoy, 2022) de la Difficulties in Emotion Regulation Scale (DERS; Gratz & Roemer, 2004), que mide desregulación emocional cuando se experimentan emociones negativas. La versión adaptada incluye 36 ítems con un formato de respuesta tipo Likert de cinco puntos: casi nunca (0-10%), a veces (11-35%), la mitad de las veces (36-65%), la mayoría de las veces (66-90%), casi siempre (91-100%). Los ítems miden dificultades en relación con seis dimensiones (subescalas) de la regulación emocional: falta de aceptación emocional (aceptación 6 ítems), falta de claridad emocional (claridad 5 ítems), falta de conciencia emocional (conciencia 6 ítems), acceso limitado a estrategias de regulación emocional (estrategias 8 ítems), dificultades en el control de impulsos (impulsos 6 ítems) e interferencia en conductas dirigidas a metas (metas 5 ítems). Tanto la versión adaptada como la versión original presentan valores adecuados de consistencia interna para las subescalas (i. e., versión adaptada entre α = .74 y α = .89 y versión original entre α = .80 y α = .89) y para la escala total (i.e., α = .93 para ambas versiones).
Escala de Dificultades en la Regulación de Emociones Positivas. Se utilizó la versión adaptada al español (Michelini & Godoy, 2022) de la Difficulties in the Regulation of Positive Emotions Scale (DERS-P; Weiss et al., 2015), que mide desregulación emocional cuando se experimentan emociones positivas. La versión adaptada incluye 13 ítems con un formato de respuesta tipo Likert de cinco puntos: desde 1 = casi nunca (0-10%) hasta 5 = casi siempre (91-100%). Contiene tres subescalas: aceptación (4 ítems), impulsos (5 ítems) y metas (4 ítems). Tanto la versión adaptada como la versión original presentan valores adecuados de consistencia interna para las subescalas (i. e., versión adaptada entre α = .78 y α = .84 y versión original entre α = .83 y α = .87) y para la escala total (i. e., versión adaptada α = .86 y versión original α = .90).
Escala de Afecto Positivo y Negativo (PANAS) (Watson et al., 1988). Se utilizó una versión adaptada al contexto local (Caicedo et al., 2019), que cuenta con 18 ítems (8 ítems para la subescala de afecto positivo y 10 ítems para la subescala de afecto negativo). Esta versión presenta propiedades psicométricas adecuadas. El Coeficiente de Confiabilidad Compuesta fue de .87 para la subescala de afecto positivo y de .89 para la subescala de afecto negativo.
Set de fragmentos de películas LATEMO-E (Michelini et al., 2019). Set de fragmentos de películas para la inducción de emociones discretas y la evaluación de dimensiones emocionales en latinoamericanos disponible en: https://doi.org/10.6084/m9.figshare.5372782.v1 (Michelini et al., 2017). Para este estudio, se usaron los fragmentos de películas de las categorías diversión: Qué Pasó Ayer III (QPAIII), Luna de Miel en Familia (LMF), Qué Pasó Ayer I (QPAI), La Propuesta (LPR); ira: Irreversible (IRR), Django Sin Cadenas (DJA), Cometas en el Cielo (CEC), 12 años de esclavitud (12A2); miedo: El Conjuro 2 (CON2), El Conjuro 3, (CON3), Espejos Siniestros (ESI), El Conjuro 4 (CON4); neutro: Ella 1 (ELL1), Holy Motors (HMO), La Vida de Adele (VDA), Samsara (SAM); tristeza: El niño con el Pijama a Rayas (NPR), La Decisión más Difícil (DMD), Nunca me Abandones (NMA) y Lo Imposible (LIM).
Escala de Dificultades en la Regulación Emocional Estado. Se utilizó una versión traducida de la State Difficulties in Emotion Regulation Scale (S-DERS) (Lavender et al., 2017). La medida de las dificultades en la regulación emocional, en el momento en que se está experimentando una emoción, cuenta con 21 ítems que miden dificultades en relación con cuatro dimensiones (subescalas) de la regulación emocional estado: aceptación (7 ítems), claridad (2 ítems), conciencia (5 ítems) y modulación (7 ítems).
La versión original de esta escala presenta valores aceptables de consistencia interna (i.e., entre α = .79 y α = .92 para las subescalas y α = .86 para la escala total) excepto claridad (α = .65), posiblemente debido a la baja cantidad de ítems de esta subescala.
Subescala de Activación Emocional del Maniquí de Autoevaluación (SAM) (Bradley & Lang, 1994). El SAM es un instrumento no verbal simple y breve que mide reacciones emocionales (i. e., valencia, activación y control emocional) desde una perspectiva dimensional. La versión argentina utilizada presenta valores aceptables de consistencia interna: α entre .69 y .96 (Irrazabal et al., 2015). En este estudio, utilizamos la subescala SAM-Activación que presenta figuras que van desde 1 = calma hasta 9 = activación (i.e., excitación fisiológica) intensa.
Procedimiento
Los participantes realizaron el estudio de manera individual, informatizada y en condiciones de evaluación experimental. Las sesiones experimentales se llevaron a cabo en una de las salas de experimento del Instituto de Investigaciones Psicológicas (IIPsi, CONICET - UNC). Antes de comenzar, las personas participantes recibieron una hoja de información que incluía el objetivo y la importancia del estudio, la naturaleza voluntaria y anónima de la participación y detalles sobre el tratamiento exclusivamente científico y confidencial de los datos. Se les solicitó a las personas participantes que leyeran detenidamente la hoja y, al final, en caso de estar de acuerdo, dieran su consentimiento informado. Al comenzar la sesión experimental, las personas participantes completaron las escalas DERS, DERS-P y PANAS. A continuación, se observó una serie de cuatro fragmentos de películas clasificados como inductores de diversión, ira, miedo, neutro o tristeza. Inmediatamente después de observar los fragmentos, completaron la escala S-DERS; además, puntuaron la escala SAM. Luego, las personas participantes continuaron con la sesión experimental, que incluyó otras tareas, cuyos datos exceden el objetivo de este estudio.
Análisis de datos
Se evaluó el patrón de valores perdidos (Tabachnick & Fidell, 2014). Se calcularon estadísticos descriptivos para cada ítem (media, desviación estándar, asimetría y curtosis, George & Mallery, 2011) y se identificaron los casos atípicos univariados y multivariados. Para evaluar la estructura interna de la escala S-DERS, se realizaron análisis factoriales confirmatorios (AFC). Se evaluó el ajuste de dos modelos: (a) el modelo S-DERS conformado por cuatro factores correlacionados (aceptación, claridad, conciencia y modulación) y (b) el modelo S-DERS-R conformado por tres factores correlacionados (aceptación, conciencia y modulación). Para realizar los AFC, se utilizó MPlus 6.12 mediante la aplicación del método de estimación denominado mínimos cuadrados ponderados (WLSMV), el cual resulta adecuado para datos categóricos (Flora & Curran, 2004), variables con anormalidad y casos con atipicidad. Para evaluar el ajuste del modelo, se calculó chi-cuadrado (χ2), el índice de ajuste comparativo (CFI) y el índice de Tucker-Lewis (TLI) al considerar ajustes aceptables a excelentes valores ≥ .90; el error cuadrático medio de aproximación (RMSEA), se esperan valores entre .05 y .08; y la ponderada media cuadrática residual (WRMR), se esperan valores ≤ 1.00 (Yu & Muthen, 2002). Para los pesos de regresión estandarizados de cada variable observada en la variable latente (Hair et al., 1999), se consideró óptimo un valor ≥ .40. Se realizaron correlaciones r de Pearson entre las subescalas y el total por cada escala. Además, para conocer comprar el ajuste de los modelos examinados, se calculó la diferencia de chi cuadrado.
Para el análisis de la consistencia interna de la escala, se calculó Alfa de Cronbach (α) para el total y por subescalas. Además, se realizaron cálculos de confiabilidad compuesta ([ρ] Raykov, 1997), un indicador de mayor robustez, mediante un calculador online (Colwell, 2016) disponible en: http://www.thestatisticalmind.com/composite-reliability/
Se examinaron evidencias de validez convergente (i.e., correlaciones positivas y significativas) mediante correlaciones de los puntajes totales de los modelos S-DERS y S-DERS-R y por subescalas con los puntajes totales y por subescalas de DERS y de DERS-P. Se examinaron evidencias de validez concurrente mediante correlaciones de los puntajes totales de los modelos S-DERS y S-DERS-R y por subescalas con el puntaje por subescalas de PANAS. Por último, se examinaron evidencias de validez predictiva mediante correlaciones de los puntajes totales de los modelos S-DERS y S-DERS-R y por subescalas con el puntaje en la subescala SAM Activación. El tamaño de las correlaciones (Cohen, 1988, 1992) fue interpretado de la siguiente manera: pequeño (.10), medio (.30) y grande (.50).
Resultados
Análisis descriptivos
No se encontraron valores perdidos. No obstante, se observaron 33 casos atípicos univariados (z > 3.29) y 66 casos atípicos multivariados (p < .001). Además, 9 ítems presentaron valores adecuados de asimetría y curtosis (±2.00); 7 ítems, valores en torno a 2.00 en asimetría; 5, por encima de los adecuados (> 3.00) en asimetría y 13 ítems, valores por encima de los adecuados (> 2.00) en curtosis. La tabla 1 muestra los resultados descriptivos por cada ítem de la escala S-DERS.
Activación emocional
La media (desviación estándar) de activación emocional por cada categoría de inducción emocional fue M = 4.41 (±2.72) para diversión; M = 6.55 (±1.61) para ira; M = 6.22 (±1.88) para miedo; M = 4.31 (±2.23) para neutro y M = 4.88 (±2.07) para tristeza.
Análisis de la estructura interna
Modelo S-DERS: cuatro factores (aceptación, claridad, conciencia y modulación). El AFC presentó un ajuste satisfactorio: χ2(183) = 323.130, p < .001; CFI = .922; TLI = .911; RMSEA = .066, IC 90% = (.054, .077), WRMR = 1.092. El factor claridad correlacionó positiva y significativamente con los factores aceptación (r = .52, p < .001) y modulación (r = .61, p < .001), negativa y significativamente con el factor conciencia (r = -.52, p < .001). El factor conciencia correlacionó negativa y significativamente con el factor modulación (r = .20; p < .05), pero no significativamente con aceptación (r = .13, p = .11).
Por último, el factor modulación correlacionó positiva y significativamente con aceptación (r = .84, p < .001). Los pesos de regresión estandarizados estuvieron entre .54 y .88 (ver figura 1).
Modelo S-DERS-R: tres factores (aceptación, conciencia y modulación). El AFC presentó un mejor ajuste: χ2(149) = 239.363, p < .001; CFI = .949; TLI = .941; RMSEA = .058, IC 90% = (.044, .072) WRMR = .988. Los pesos de regresión estandarizados estuvieron entre .54 y .89 (ver figura 2).
Al calcular la diferencia de chi cuadrado entre ambos modelos, se obtuvo que el ajuste de S-DERS-R fue estadísticamente superior al ajuste de S-DERS: Dif. χ2(34) = 83.763, p < .001.
Análisis de consistencia interna
Las subescalas del modelo S-DERS presentaron los siguientes valores de consistencia interna: α = .74 y ρ = .91 para la subescala aceptación; α = .78 y ρ = .83 para la subescala conciencia; α = .40 y ρ = .55 para la subescala claridad; α = .79 y ρ = .90 para modulación; α = .75 y ρ = .96 para la escala total.
Al considerar el modelo S-DERS-R, la escala total presentó α = .72 y ρ = .96.
Evidencias de validez convergente
La tabla 2 muestra los resultados de las correlaciones entre los puntajes en cada subescala de la S-DERS y los puntajes en las subescalas de las escalas DERS y DERS-P. Las subescalas S-DERS, mayormente aceptación y modulación, presentaron correlaciones positivas, significativas y de tamaño medio con las subescalas DERS. No obstante, se observaron escasas correlaciones significativas con DERS-P. Puntualmente, solo la subescala S-DERS aceptación correlacionó positiva y significativamente con casi todas las subescalas y el puntaje total DERS-P, por su parte, S-DERS modulación correlacionó positiva y significativamente con DERS-P Impulsos. Estas correlaciones tuvieron tamaños pequeño y medio. Los puntajes totales tanto de S-DERS como de S-DERS-R presentaron correlaciones positivas, significativas y de tamaño medio con las subescalas DERS y DERS-P y el puntaje total DERS-P y de tamaño grande con el puntaje total DERS.
Evidencias de validez concurrente
En la tabla 2 se observan los resultados de las correlaciones entre los puntajes en cada subescala S-DERS y los puntajes en las subescalas afecto positivo y afecto negativo de la escala PANAS. Se observaron correlaciones positivas, significativas y de tamaño medio de las subescalas S-DERS aceptación y modulación y los puntajes totales S-DERS y S-DERS-R con la subescala afecto negativo. A su vez, S-DERS conciencia y los puntajes totales S-DERS y S-DERS-R correlacionaron con afecto positivo de manera negativa, significativa y con un tamaño medio. Resultó levemente de mayor tamaño la correlación de afecto positivo con S-DERS-R total que con S-DERS total.
Evidencias de validez predictiva
La subescala SAM activación presentó correlaciones positivas, significativas y de tamaño medio con las subescalas S-DERS aceptación y modulación. Asimismo, la activación emocional correlacionó negativa, significativamente y con un tamaño medio con S-DERS conciencia. Los puntajes totales S-DERS y S-DERS-R no presentaron correlaciones significativas con SAM activación. Estos resultados se observan en la Tabla 2.
Discusión
El objetivo del presente estudio fue evaluar las propiedades psicométricas de la Escala de Dificultades en la Regulación Emocional Estado (S-DERS) en personas adultas emergentes universitarias argentinas.
Para ello, examinamos dos modelos: el modelo S-DERS, que incluye los cuatro factores de la escala original y un modelo revisado, S-DERS-R, de tres factores. Se prescinde del factor claridad. Específicamente, al contemplar estos dos modelos, se realizaron análisis para confirmar la estructura factorial de la escala y de consistencia interna. Además, se examinaron evidencias de validez convergente con las escalas DERS y DERS-P de desregulación emocional rasgo concurrente con las subescalas PANAS de afecto negativo y afecto positivo y predictiva con la subescala activación emocional del SAM.
El modelo factorial S-DERS presentó un ajuste satisfactorio con cargas factoriales ≥ .40 en todos los ítems. No obstante, y coherentemente con lo observado en el estudio original (Lavender et al., 2017), si bien la consistencia interna de las subescalas en general y de la escala total presentaron índices de consistencia interna aceptables (i.e., entre .70 y .80; George & Mallery, 2003), la subescala Claridad presentó alpha con valor inaceptable (i.e., .40), incluso por debajo de lo obtenido por Lavender et al. (2017).
Al analizar la estructura interna del modelo S-DERS-R (i.e., sin la subescala claridad), se observó que el ajuste mejoró significativamente y se mantuvieron los pesos de regresión estandarizados por encima de .40 en todos los reactivos. Además, la consistencia interna de la escala total, aunque disminuyó levemente, se situó dentro de los valores aceptables. Los valores de confiabilidad compuesta, por su parte, fueron muy adecuados tanto para la escala total (i.e., ambos modelos: S-DERS y S-DERS-R) como para las subescalas, a excepción de la escala claridad.
En general, se obtuvieron correlaciones positivas, significativas y de tamaño grande (i.e., entre .50 y .80) entre las subescalas S-DERS. La subescala conciencia presentó una correlación negativa y significativa de menor intensidad (i.e., -.20) con modulación y no significativa con aceptación. Resultados similares fueron encontrados en distintos estudios de adaptación de la escala DERS de desregulación emocional rasgo (Cancian et al., 2018; Giromini et al., 2012; Gratz & Roemer, 2004; Medrano & Trógolo, 2014; Mitsopoulou et al., 2013; Ritschel et al., 2015), donde, a comparación del resto de las subescalas conciencia, presentó correlaciones nulas o de poca magnitud; en algunos casos, inversas con las subescalas S-DERS restantes. Más aún, aunque no fue el caso del presente estudio, en algunas adaptaciones de la escala DERS (Coutinho et al., 2010; Giromini et al., 2012; Miguel et al., 2017; Rugancı & Gençöz, 2010), el factor conciencia presentó indicadores de consistencia interna menos robustos que el resto de los factores. Al respecto, varios autores (Bardeen et al., 2012; Lee et al., 2016; Tull et al., 2007) argumentan que el factor conciencia podría no implicar una dimensión de las dificultades para la regulación emocional de manera coherente con lo propuesto por Gratz y Roemer (2004). Específicamente, se sugiere que la subescala conciencia mide las dificultades para enfocarse (i.e., centrarse) en las emociones experimentadas. Sin embargo, esto podría ser un primer paso necesario para identificar las emociones, pero no suficiente para regularlas adaptativamente.
Respecto a las evidencias de validez externa examinadas, en primer lugar, se obtuvieron evidencias de validez convergente (i.e., correlaciones positivas y significativas) con la escala DERS similares a las obtenidas en el estudio original (Lavender et al., 2017). Específicamente, todas las subescalas S-DERS correlacionaron con el puntaje total DERS y, mayormente aceptación y modulación, correlacionaron con las subescalas DERS. Además, los puntajes totales S-DERS y S-DERS-R presentaron correlaciones positivas y significativas tanto con las subescalas como con el total DERS con correlaciones de magnitud similar en ambos modelos. Al examinar las evidencias de validez convergente con la escala DERS-P, aunque solo las subescalas S-DERS aceptación y modulación exhibieron correlaciones con DERS-P, tanto el puntaje total S-DERS como S-DERS-R correlacionó con el puntaje total DERS-P.
Estos resultados respaldan un potencial uso complementario de S-DERS al estudio de la desregulación emocional rasgo negativa (Gratz & Roemer 2004) y positiva (Weiss et al., 2019).
También, se obtuvieron evidencias de validez concurrente de los puntajes S-DERS totales y por subescalas con la escala PANAS. Se hallaron correlaciones positivas y significativas con la subescala de afecto negativo y correlaciones negativas y significativas con la subescala de afecto negativo, a excepción de S-DERS claridad, que no mostró correlación alguna. Asimismo, excepto claridad, las subescalas S-DERS mostraron evidencias de validez predictiva respecto de una medida de activación emocional frente a la inducción experimental de distintas emociones. En este caso, conciencia presentó una correlación inversa por lo que mayores dificultades en conciencia emocional se asociarían a una menor activación emocional. Estos resultados apoyarían la idea de falta de conciencia emocional como una dimensión asociada a las dificultades en la identificación de las emociones, pero no en la regulación de estas (Bardeen et al., 2012; Lee et al., 2016; Tull et al., 2007). Las evidencias de validez concurrente y predictiva obtenidas permiten pensar en la utilidad de la escala examinada para el estudio del rol de la desregulación emocional momentánea y los comportamientos de riesgo en contextos afectivos positivos y negativos en personas adultas emergentes universitarias (Keating et al., 2019; Weiss et al., 2018). A su vez, muestran que las subescalas S-DERS podría ser una herramienta útil para examinar dimensiones de la desregulación emocional estado en relación con la medida en que se experimentan cambios fisiológicos frente a un estímulo emocional, indicador de relevancia para explicar comportamientos de riesgo en personas adultas emergentes universitarias (Michelini et al., 2016).
Los resultados de este estudio deben ser considerados en el marco de una serie de limitaciones. En primer lugar, cabe destacar que la conformación de una muestra accidental limita la generalización de los resultados a la población de adultos emergentes universitarios. En segundo lugar, si bien el tamaño muestral fue acorde con el criterio establecido (i.e., cinco participantes por ítem; Hogan, 2004), otros criterios establecen que una muestra con tamaño aceptable debe tener al menos 200 casos (Shah & Goldstein, 2006) o debe contar con, al menos, 10 participantes por ítem (Kline, 2011). La muestra utilizada en el presente estudio no cumple con alguno de estos últimos dos criterios. En este sentido, el uso de técnicas de muestreo más rigurosas (i.e., probabilísticas, Hernández et al., 2014) y la replicación del presente estudio en muestras más amplias podrían ser aspectos para tener en cuenta en futuros estudios. No obstante, cabe resaltar la conformación de una muestra de participantes evaluados en forma individual en contextos controlados de inducción de diferentes emociones. Por último, el presente estudio solo se basó en medidas de autoinforme, los cuales podrían afectarse por sesgos de deseabilidad social (Eysenck & Eysenck, 1997). Nuevas investigaciones experimentales deberían incluir medidas complementarias conductuales y fisiológicas de desregulación emocional (Gratz et al., 2006; Vasilev et al., 2009).
Más allá de las limitaciones mencionadas, el presente estudio aporta una herramienta útil para el estudio de la desregulación emocional estado en personas adultas emergentes universitarias. Cabe destacar que, hasta el momento, no se conocían estudios de validación confirmatorios ni de adaptación al idioma español de la escala S-DERS. Además, una de las subescalas (i. e., Claridad), tanto en el estudio original como en el presente estudio, no presentó propiedades psicométricas adecuadas. Así, se provee un modelo alternativo (i.e., S-DERS-R) superador que prescinde de la subescala claridad. El modelo S-DERS-R mejoró significativamente su ajuste y mantuvo valores aceptables de confiabilidad y validez respecto al original. Se espera que este instrumento sea útil para medir dimensiones de desregulación emocional momentánea en estudios que indaguen comportamientos de riesgo de relevancia para las personas adultas emergentes universitarias como aquellos que se asocian a dificultades regulatorias en contextos emocionales específicos (Eichen et al., 2017; Weiss et al., 2018). A su vez, podría ser útil en estudios que requieran mediciones repetidas; por ejemplo, para aplicar un programa de intervención (Reid & Carey, 2015) o realizar registros diarios de dificultades en la regulación emocional estado en personas universitarias (Weiss et al., 2017).