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Agronomía Mesoamericana

On-line version ISSN 2215-3608Print version ISSN 1659-1321

Agron. Mesoam vol.23 n.1 San Pedro Jun. 2012

 

Comunicación Corta

Influencia de electrolitos, especies iónicas y sodio cambiable en la dispersión del suelo

Lázara María Otero-Gómez1*, Vicente Armando Gálvez-Varcalcer1, Norys Obdulia Navarro-Gómez1, Luis Beltrán Rivero-Ramos1, Juan Miguel Pérez-Jiménez1, Tania La Guardia-Madrazo1

*Dirección para correspondencia
Resumen

Influencia de electrolitos, especies iónicas y  sodio cambiable en la dispersión del suelo. El objetivo del presente trabajo fue determinar el efecto dispersante de la salinidad en un suelo Gleysol petrogléyico. El estudio se efectuó en la empresa de semilla de arroz Corojal en Artemisa, Pinar del Río, Cuba, con cultivo de arroz. El efecto dispersante de la salinidad fue determinado a partir  de la información de las ecuaciones de regresión lineal múltiples obtenidas entre el coeficiente de dispersión de los suelos con el porciento de sodio intercambiable (PSI), la conductividad eléctrica (CE) y las fuerzas iónicas que aportan el total de los iones y los iones libres, durante los años 1997 al 2001, para aclarar la contribución de los indicadores de  salinidad % Na+ (PSI), fuerza iónica del total de los iones (It), fuerza iónica de los iones libres (Il), conductividad eléctrica y otros factores no considerados, a la dispersión de los suelos. La alta dispersión media de estos suelos, encubre el efecto de la acumulación de los electrolitos de contrarrestarla, manifestando el sodio cambiable  propiedades dispersivas en los rangos de Conductividad eléctrica 2,01 4 dS.m-1 y de aNa+.(aCa2+)-0,5  total 5,01 7 (mmol.L-1)0,5.

Palabras claves: Salinidad, conductividad  eléctrica, fuerzas iónicas.

Abstract

Influence    of    electrolites,    ionic    species and exchangeable  sodium  on  soil  dispersion.  The  objetive of  this  work  was  to  determine  the  dispersing  effect  of salinity  in  a  Gleysol  petrogleyic  soil  of Artemisa,  Pinar del Río, Cuba cropped with rice. The dispersing effect was determined from multiple lineal regresions obtained  from the dispersion coefficient of the soils with the exchangeable sodiun  percentage  (PSI),  electric  conductivity  (EC)  and ionic strengh that provide  the total and free ions during the years 1997 to  2001, to discern the contribution of the salinity  indicators  %  Na+ (PSI),  total  ionic  strength  (It), free ionic strength (Il), electrical conductivity, and  others un-considered factors to the dispersion of the  soils. High average  dispersion  of  these  soils  masked  the  effect  of electrolite accumulation, counteracting it, with exchangeable sodium showing   dispersing effect in electric conductivity ranges of 2,01 4 dS.m-1    and aNa+.(aCa2+)-0,5 total  5,01 7 (mmol.L-1)0,5.

Key  words:  Salinity,  electric  conductivity,  ionic strength.

Introducción

La dispersión de los suelos, es una propiedad considerada en la evaluación de la degradación física de los mismos. Esta se obtiene de la relación porcentual entre el contenido de micro agregados y de la fracción granulométrica del diámetro de la arcilla, por lo que está íntimamente ligada con el estado coloidal de los suelos (Quirck 2003). Esta propiedad tiene una alta dependencia con el contenido y composición arcillosa, la riqueza orgánica, los iones adsorbidos y solubles, que determinan la coagulación o la desfloculación de las partículas fundamentales, además que se corresponde con la estabilidad hídrica de los agregados del suelo (Otero 1993). También puede ser provocada por condiciones de estrés químico, mecánico y de humectación (Amezketa et al. 2003). La dispersión del suelo puede ser una de las causas del lavado y transporte de los coloides del suelo y con ello producirse el movimiento al ambiente de sustancias fuertemente adsorbidas a éstos, como metales pesados y ciertos pesticidas (Laegdsmand et al. 2005).

En el caso de suelos afectados por salinidad, la relación entre la presión que ejerce el Porciento de Sodio Intercambiable (PSI) respecto a la concentración de la solución externa, determina las dimensiones de la doble capa eléctrica de los coloides, responsable de la floculación estable o de la dispersión de los suelos y de su permeabilidad a partir de  un  umbral de concentración de electrolitos disueltos (Quirck 2003). Al respecto Ward y Carter (2004) obtuvieron que la magnitud de la dispersión en los suelos depende de algunas propiedades que incluyen la relación de adsorción de sodio, conductividad eléctrica, densidad de volumen, partículas arcillosas, materia orgánica, relación de cargas entre los iones cloruros y sulfatos,  respecto a la suma de las cargas de los iones sodio y calcio en la solución del suelo.

El PSI y la concentración de electrolitos (C) de la solución, juegan un significativo papel en la determinación de las propiedades físicas; entre éstas la respuesta a la dispersión y sellado de la arcilla del suelo, aunque hay estudios referente a los efectos de la sodicidad sobre la estabilidad de los agregados que han mostrado resultados inconsistentes (Levy et al. 2003).

El mecanismo de dilatación de los coloides del suelo causado por el sodio de cambio puede afectar a la estructura, debido al aumento del espesor de la capa de agua ligada a las partículas, haciendo que las mismas se separen entre sí, causando la dispersión de las arcillas (Lopes et al. 1998).

El objetivo de este trabajo fue determinar el efecto dispersante de la salinidad en un suelo Gleysol petrogléyico.

Materiales y Métodos

El estudio se realizó durante los años 1997 al 2001, en la empresa de semilla de arroz “Corojal”, situada en el municipio Artemisa, entre las coordenadas 22° 37’ 22° 40’  de latitud Norte y 82° 45’  82° 50’ de longitud Oeste, en la llanura Sur Habana en Artemisa, Pinar del Río, en el Occidente de la República de Cuba. Las precipitaciones medias de la  época de primavera y frío durante los años de  estudio fueron 1129,2 y 331,4 mm respectivamente y las temperaturas promedios en las estaciones de primavera y frío fueron 26,7 y 22,9oC, respectivamente. El área experimental es de 148 ha que representan el 8,3% del área total de la empresa y es representativa de la problemática existente con la salinidad en parte de dicho establecimiento, que es la ubicación de algunas de sus áreas de producción por debajo de la cota 6 msnm, uso de agua de mala calidad en el riego en algunos campos y la elevación del manto freático. Las prácticas culturales fueron realizadas por la propia empresa.

El suelo es un Gleysol petrogléyico (IUSS 2007) desarrollados a partir de sedimentos binarios con un horizonte superior de textura ligera, sustentado por una capa arcillosa subyacente, el cual presenta propiedades gléyicas a menos de 50 cm de profundidad, acompañadas de un horizonte nodular ferruginoso.

Se analizaron 49 muestras adquiridas en el momento de la cosecha de los campos en dieciocho puntos representativos, muestreados cada 20 cm, hasta los 60 cm de profundidad, cuya caracterización general fue publicada por Otero et al. 2006a. Acorde a dicha información, la capacidad de intercambio catiónico media del suelo está en el rango 22,26 – 25,56 cmol (+).kg-1, que la evalúa como mediana, el contenido orgánico medio de la capa 0 – 20 cm es 2,61 +/0,81 %, que valora al suelo de bajo a mediano contenido de materia orgánica y la textura media es limo arcillosa (Ministerio de la Agricultura 1984).

La evaluación de la salinidad reportó el dominio de la Salinización en el suelo, que puede presentarse como componente único de salinidad, con riesgo de sodicidad y acompañada por sodicidad, pues la salinidad global (Otero et al. 2011) de las muestras en la capa de 0 – 60 cm, reporta como débilmente salinos y ligeramente sódicos al 6,25%, medianamente salino y ligeramente sódicos el 25%, medianamente salinos y medianamente sódicos el 12,5%, salinos y ligeramente sódicos el 18,75%, salinos y medianamente sódicos el 31,25% y al 6,25% como fuertemente salinos y sódicos.

Conjuntamente, la salinidad específica (Otero et al. 2011) define once categorizaciones de comportamientos que son los siguientes: No salinos con fuerte riesgo de sodicidad al 6,25%, no salinos con sodificación el 18,75%, medianamente salinos con débil riesgo de sodicidad el 12,50%, medianamente salinos con mediano riesgo de sodicidad el 6,25%, medianamente salinos con fuerte riesgo de sodicidad el 12,50%, medianamente salinos con sodificación el 6,25%, salinos con débil riesgo de sodicidad el 6,25%, salinos con fuerte riesgo de sodicidad el 6,25%, fuertemente salinos con mediano riesgo de sodicidad el 6,25%, fuertemente salinos con fuerte riesgo de sodicidad el 12,50% y muy fuertemente salinos con sodificación al 6,25%.

Fue determinada la influencia cuantitativa del % Na+ (PSI), conductividad eléctrica, fuerza iónica total (It) y fuerza iónica libre (Il), sobre la dispersión de los suelos en diferentes intervalos de conductividad eléctrica y de la relación aNa+.(aCa2+)-0,5 del total  de los iones solubles, mediante ecuaciones lineales de regresión múltiple entre las propiedades. Los niveles de conductividad eléctrica considerados fueron: 1 - 2 dS.m-1, 2,01 - 4 dS.m-1   y 4,01 - 6 dS.m-1, mientras que las  gradaciones  analizadas  de  aNa+.(aCa2+)-0,5 total estuvieron comprendidas de 1 - 7 (mmol.L-1)-0,5, > 7 (mmol.L-1)0,5, 2 - 4 (mmol.L-1)0,5, 4,01- 6 (mmol.L-1)-0,5, 1  -  3  (mmol.L-1)0,5,  3,01  -  5  (mmol.L-1)0,5 y  5,01-7 (mmol.L-1)0,5.

Las fuerzas iónicas total y libre (It e Il), especies iónicas e indicadores de la evaluación de la salinidad específica se obtuvieron del procesamiento de los cationes e iones solubles obtenidos en la relación suelo: agua 1:5 a través del software “Calc Con de Il e IP” (Otero et al. 2006)b.

El  Na+ cambiable  se  determinó  por  el  método Schatchabell que se basa en la utilización del acetato de amonio pH 8,5 para el desplazamiento de las bases adsorbidas y la posterior lectura de la  concentración del Na por espectofotometría de emisión (Instituto de Normalización 2000). La textura y la microestructura fueron determinadas por Kachinsky (Kaurichev et al.1984), el coeficiente de dispersión (Kd) por la relación porcentual entre las partículas < 0,002 mm obtenidas en la determinación de la microestructura y la textura respectivamente, la materia orgánica por Walkey Black (Jackson 1964), el pH fue medido por potenciometría (Instituto de Normalización 1999).

La conductividad eléctrica (CE) fue obtenida en la relación suelo: agua 1:5 (Jackson 1964), esta fue transformada a conductividad eléctrica en el extracto de saturación por coeficiente propio para ese suelo.

La composición arcillosa  predominante fue comprobada mediante el cálculo matemático del intercambio específico de las fracciones adsorbentes del suelo (Otero et al. 2006a). El criterio de evaluación de la constante de dispersión (Kd) de los suelos, fue el citado por Rivero (1985) que considera valores de Kd < 20 sin dispersión, 20 < Kd < 40 es Mediana dispersión y Kd > 40 Alta dispersión. Los estadígrafos de tendencia central de las propiedades evaluadas en la totalidad de las muestras aparecen en el Cuadro 1.

Resultados y Discusión

El suelo estudiado presenta mediana dispersión media con valores particulares con alta dispersión (Cuadro 1), dada por el efecto combinado de varios factores como contenido de materia orgánica, composición arcillosa e iones. A nivel de toda la población, la relación entre la constante de dispersión (Kd) con el porcentaje de sodio intercambiable, pH, porcentaje de arcilla, porcentaje de materia orgánica (MO), conductividad eléctrica (CE) y la fuerza iónica total (It), se ajustó a la ecuación 1:


Esta  ecuación  revela  que  a  nivel  poblacional, se pierde el aporte de los indicadores globales de salinización y sodicidad (% Na+   y CE) a la dispersión del suelo. Los signos de dichos componentes señalan que  los  comportamientos  medios  contribuyen  a  la floculación, además se observa la propensión coagulante de la materia orgánica y las tendencias dispersantes del pH y la fuerza iónica del total de los iones solubles; así como de otros factores no considerados, revelados por el alto peso del término independiente en la ecuación. En los otros agentes no cuantificados, pudieran incluirse la concentración particular de terceros iones adsorbidos y relaciones inter catiónicas entre el Ca2+ y  el  Na+ (Otero  1993),  así  como  otros  integrantes de la composición granulométrica y la  presencia de sesquióxidos (Villafañe 2000). En la  profundidad en que  se  desarrolla  el  sistema  radicular  del  arroz,  la arcilla predominante es del  tipo 1:1 y la incidencia de las  variables de manejo y el cultivo intensivo han influenciado en la interacción materia orgánica: arcilla, que puede limitar el efecto de la materia orgánica en contra de la dispersión del suelo (Otero et al. 2006a).

La estabilidad de la caolinita también está influenciada por los valores de pH y de las fuerzas iónicas, Kretzschmar et al. (1997) obtuvieron que las adiciones de ácido húmico contribuyen al aumento de su seguridad y que la adsorción del ácido húmico por dicha arcilla es debido a la carga superficial neta negativa que se establece por encima de pH 4,8.

En el 82% de las muestras de la población objeto de estudio, se presentan valores de pH mayores que 5, sin embargo coexisten una complejidad de factores que inciden en la dispersión del suelo, por lo que el efecto coagulante o desfloculante de la salinidad en oposición o en adición a las propiedades dispersivas intrínsecas del suelo, estará en dependencia de la fuerza iónica y de la naturaleza de las especies iónicas presentes. Para despejar esta incógnita se efectuó el análisis del aporte de los  electrolitos y del sodio cambiable, en diferentes intervalos o rangos de indicadores de la salinidad de los suelos.

Influencia del estado de los electrolitos solubles y el Na+ intercambiable sobre la dispersión del suelo en rangos de la conductividad eléctrica

De la totalidad de las muestras, el 18,36% presentaron conductividad eléctrica entre 1 - 2 dS.m-1, el 51,02% de 2,01 - 4 dS.m-1, el 26,53% de 4,01 - 6 dS.m-1  y el 4,08% presentaron valores de la Conductividad eléctrica  mayor  de  6  dS.m-1.   Considerando  esos intervalos de la conductividad eléctrica, se obtuvieron las ecuaciones ajustadas siguientes:





Las ecuaciones de ajustes entre la constante de dispersión (Kd), % Na+, conductividad eléctrica y fuerzas iónicas total y libre de la disolución 1:5, en los rangos de C E 1 - 2, 2,01 - 4 y  4,01 - 6 dS.m-1 (ecuaciones 2,3,4,5,6,7,8), mostraron que la fuerza iónica del total de los iones tiende a favorecer la dispersión, mientras que la fuerza iónica de los iones totalmente disociados, la incrementa.

Se observa en el intervalo 1 - 2 dS.m-1, que es destacado el peso de los otros factores no considerados en la dispersión (ecuaciones 2, 3, 4), característico de las propiedades específicas de los suelos estudiados, en el cual se obtuvo la mayor inestabilidad de la micro estructura (Cuadro 2), que determina que el valor de la constante de dispersión (Kd) sea evaluada de Alta.

Amezqueta  y Aragues  (1995)  obtuvieron  en  la dispersión de suelos arcillosos la influencia de variables no controladas independientes a la concentración y composición de los electrolitos y el pH. En este menor intervalo de conductividad eléctrica (CE), el incremento de la dispersión del suelo puede provocar que la masa del suelo fluya por la acción del agua ante un bajo contenido orgánico (Suárez y Suárez 2005).

En el Cuadro 3 se confirma que parte del efecto que origina la fuerza iónica de los iones libres en la dispersión del suelo es compensado por la fuerza de todos  los  iones.  Esto  indica  influencia  de  algunos iones pares a favor de la floculación. El valor de la correlación obtenido entre los iones pares de carga +1 con la constante de dispersión en este intervalo de conductividad eléctrica (r= 0,69, p = 0,05), los descartan de ejercer esta acción, a la vez que señala insuficiente concentración de iones calcio en la solución del suelo, que es una de las causas de las propiedades dispersivas de los suelos (Suárez y Suarez 2005).
 
Esta disposición coincide con la mayor dispersión del suelo de 1- 2 dS.m-1, a pesar de la tendencia presentada por la conductividad eléctrica, de compensar el efecto dispersivo del sodio cambiable en este intervalo. En el intervalo de CE 2,01 - 4 dS.m-1, el % Na+  actúa a favor de la dispersión del suelo, representando la aportada por el Na+ el 6,79%, si se obvia la presencia del apareamiento de los iones y el 10,39% si se considera la fuerza iónica aportada por todas las especies iónicas presentes en la solución del suelo (Cuadro 3).

El valor de Kd infiere que la doble capa difusa es menos gruesa en este intervalo que en el anterior, en que precisamente la fuerzas ionicas (total y libre), aportan  menos  a  la  dispersión  (Cuadro  2).  Bajo las  condiciones  de  estudio,  es en  este  intervalo  de conductividad eléctrica (CE), en el que se puede alcanzar la concentración critica de coagulación para mejorar las condiciones físicas e hidro físicas del suelo (Madero et al. 2008).

La fuerza iónica de los electrolitos no logró contrarrestar los efectos aditivos de la sodicidad a la dispersión del suelo como consecuencia de la influencia de la naturaleza de las especies iónicas disueltas; la poca diferencia en el aporte de ambas fuerzas iónicas a la dispersión de los suelos y el débil valor de la correlación entre la constante de dispersión con los pares de carga -1 (r = 0,37 p > 0,05), indican que éstos tienen poca incidencia en el efecto de la exclusión negativa de los aniones.

El peso del resto de los factores no considerados como materia orgánica, granulometría, pH, sesquióxidos, etc, disminuye respecto al intervalo de CE 1 - 2 dS.m-1, pues no sobrepasa el 50% de la responsabilidad en la dispersión de los suelos (ecuaciones 5 y 6).

En el rango de CE = 4,01- 6 dS.m-1, aunque no se aprecia efecto dispersante del sodio cambiable (ecuaciones 7 y 8), la presencia del apareamiento iónico no ejerce influencia en dicho comportamiento (Cuadro 3).

En este intervalo es más evidente el efecto de los iones solubles sobre la dispersión del suelo, dada la influencia de la composición iónica específica y del incremento de la concentración de iones solubles, por lo que la influencia de los iones sobre esta propiedad, se explica a través del efecto de concentración con el aumento de la salinización en el deterioro de otros factores que actúan a favor de la degradación y en contra de la preservación de la estabilidad del suelo, como el estado energético del agua, contenido y calidad del humus y RAS entre otros que provoca el aumento de la dispersión (Flores et al. 1998).

Influencia del estado de los electrolitos solubles y el Na+  intercambiable sobre la dispersión del suelo en rangos de aNa+.(aCa2+)-0,5

Todas las muestras analizadas presentaron relaciones  aNa+.(aCa2+)-0,5 >  1,  que  indica  que  existe una  condición  real  de  acumulación  de  sodio  en  la disolución, cuyos valores oscilaron entre 1,l5 y 21,51 (mmol.L-1)0,5.  El  87,7%  de  las  muestras  presentaron valores de este indicador de sodicidad  entre 1-7 (mmol.L-1)0,5  y  el  12,3%  presentaron  valores  >  7 (mmol.L-1)0,5, que indican diferentes grados de afectación por solonetización (Krupsky et al. 1983).

Deduciendo    en    función    de    rangos    de concentraciones activas del sodio soluble, respecto a las concentraciones activas del calcio, las ecuaciones ajustadas fueron:




Las  ecuaciones  obtenidas  en  el  rango  >  7 mmol.L-0,5, no  fueron  significativas.  Los  signos  de los miembros en el resto de las ecuaciones, ratificanel efecto de las fuerzas iónicas total y libre (It, Il), a favor de la dispersión. Al considerar el efecto de los indicadores de salinidad sobre la dispersión, por los intervalos de la relación aNa+.(aCa2+)-0,5  t, se obtiene que el resultado del PSI es dispersante, respecto a la acción electrostática de los iones solubles (Otero et al. 2008).

En los intervalos de conductividad eléctrica 4,01 – 6 dS.m-1   y en los de aNa+.(aCa2+)-0,5    t  1 – 3 y 3,01 – 5 (mmol.L-1)0,5, se obtiene la acción de la conductividad eléctrica en contrarrestar el efecto dispersante del Na+ intercambiable (ecuaciones 17, 20, 23), mientras que de 5,01 – 7 (mmol.L-1)0,5   adiciona su efecto dispersante al del PSI  ecuación 26). Al respecto Villafañe (2000) propuso mediante  una ecuación de regresión que relaciona valores de conductividad eléctrica y del RAS, distinguir la dispersión de los suelos por causas atribuibles y no atribuibles al sodio.

Se verifica acción dispersante del sodio, combinado con la fuerza iónica total en niveles de aNa+.(aCa2+)-0,5 t de 2 - 4 (mmol.L-1)0,5 4,01 - 6 (mmol.L-1)0,5  y 5,01 - 7 (mmol.L-1)0,5   (ecuaciones 13, 15 y 24) por lo que  en estos intervalos, el efecto de ambas propiedades,  es añadida en contra de la coagulación del medio. En los dos primeros intervalos es indiscutible la  influencia del sodio a favor del grosor de la doble capa difusa, respecto a la acción del contenido total  de todos los electrolitos  (Cuadro  4).  De  5,01  a  7  (mmol.L-1)0,5 aunque el sodio ejerce mayor papel dispersante (Figura 1), la concentración y composición de los electrolitos compensa su acción sobre la dispersión del suelo que disminuye su valor absoluto (Cuadro 4).

Con el aumento de las relaciones aNa+.(aCa2+)-0,5  t, aumenta la contribución dispersiva del Na+  cambiable al suelo (Figura 1), se obtiene el mayor aporte de esta base adsorbida en el rango de 5,01 -7  (mmol.L-1)0,5, que coincide con tener las menores fuerzas iónicas, por la prevalencia de las mayores concentraciones en iones sodio, que por ser  monovalentes, las cargas aportan menos a esta propiedad, lo cual revela la importancia no solo del  contenido total de los electrolitos, si no también de la composición cualitativa. Se obtuvo en el rango aNa+.(aCa2+)-0,5 total 5,01 - 7 (mmol.L-1)0,5, que la correlación entre el PSI y la constante de dispersión del suelo fue de 0,82 (p = 0,05).

Acorde a este resultado Ward y Carter (2004), obtuvieron dependencias y propusieron valores críticos del RAS Na+.(0,5(Ca2++Mg2+))-0,5, como alternativa para la identificación y manejo de suelos dispersivos.

El aporte relativo de los factores no considerados a la dispersión del suelo, aumentó con la disminución de la relación de actividades aNa+.(aCa2+)-0,5 t, contrario a la contribución del Na+   cambiable (Figura 2). Por este análisis, también la manifestación del Na+ intercambiable en la dispersión de los suelos, coincide en el rango de conductividad eléctrica entre 2 y 4 dS.m-1 (Cuadro 5), como se vio en el análisis efectuado por los intervalos de conductividad eléctrica.

Los resultados demuestran la conveniencia de que la interpretación del efecto de la salinidad sobre la dispersión de este suelo con propiedades dispersivas, sea por rangos de concentración de los indicadores de conductividad eléctrica (CE) y relación de actividades (aNa+.(aCa2+)-0,5 t).

El análisis de los intervalos comprendidos entre 1 - 5 (mmol.L-1)0,5 y 4,01 - 6 (mmol.L-1)0,5, respecto a la fuerza iónica de los iones disociados Il (ecuaciones 14, 16, 19 y 22), revela que el Na+ es atraído hacia el coloide, por lo cual no se manifi esta efecto dispersante; sin embargo frente a la fuerza iónica del total de los iones (libres + pares), adiciona su efecto dispersante a la de las condiciones del suelo (Figura 1). Esto indica que los pares con carga 0 detectados que fueron NaHCO30,CaSO40, MgSO40 y NaCl0, no intervienen significativamente en la coagulación del medio, lo cual fue ratifi cado por la correlación de signo positivo detectado entre Kd y la suma de los iones apareados de carga 0 en el intervalo 4,01 - 6 (mmol.L-1)0,5, que fue de 0,56 (p = 0,05).

Los resultados del Cuadro 5 indican que existieron diferencias en las concentraciones porcentuales de las cargas de los pares iónicos formados, que el intervalo aNa+.(aCa2+)-0,5 total de 5,01 - 7 (mmol.L-1)0,5 fue el de más escasa formación de iones binarios con carga 0 y +1 y de más abundante formación de los pares de carga -1, que se adicionan a la acción dispersante del Na+ adsorbido.

En los intervalos de CE entre 2,01 - 4 dS.m-1 o de aNa+.(aCa2+)-0,5 de 5,01 - 7 (mmol.L-1)0,5 del suelo Gleyisol petrogléyico estudiado, la presencia de salinidad disminuyó el protagonismo de otras propiedades individuales de los suelos en el deterioro de la estabilidad de la micro estructura, en este intervalo se reduce la dispersión de los suelos, que revela el predominio de salinización sobre el papel dispersante del sodio cambiable (sodicidad) en dichos rangos. Se corrobora que la salinidad en esta área está caracterizada por la acumulación de electrolitos, coincidiendo con la evaluación inicial de los suelos que reporta fundamentalmente procesos de salinización, también que el estado de los iones solubles ejerce infl uencia en las manifestaciones coloidales de los mismos, en dependencia de los intervalos de concentración considerados.

Los resultados generales recomiendan mantener las concentraciones de electrolitos dentro de la relación de actividad aNa+.(aCa2+)-0,5 entre 1 – 3 (mmol.L-1)0,5 y la conductividad eléctrica entre 2 – 4 dS.m-1 para lograr minimizar la dispersión del suelo, lo cual debe lograrse mediante la introducción de iones calcio con las practicas de manejo. Otero et al. (2005) publicaron los resultados satisfactorios obtenidos con  el uso del cieno residual de la fábrica de acetileno, como mejorador aportador de calcio en áreas afectadas por salinización y sodicidad de esta empresa arrocera.

Barreto et al. (2003) recomendaron que al definir medidas de prevención y recuperación de suelos afectados por sales es de primordial importancia la relación existente entre el contenido salino y el del sodio, con las propiedades que determinan la eficiencia del drenaje dada la influencia en la reducción de la conductividad hidráulica con el aumento de la sodicidad que genera efectos dispersivos de las partículas del suelo.

Además de las medidas para disminuir los efectos de la salinidad sobre el suelo y el cultivo, debe tenerse en cuenta que la dispersión generada por el contenido de sodio intercambiable en el suelo, puede desencadenar procesos erosivos, pues como expuso Kretzschmar et al. (1997), con la dispersión de las arcillas, se facilita su traslocación al medio ambiente conjuntamente con otros compuestos adsorbidos. Otros autores como Summa et al. (2006), explicaron las manifestaciones del encostramiento generado por la dispersión en suelos caoliníticos bajo diferentes condiciones de exposición a la erosión, a través de la caracterización de indicadores de salinidad de los suelos, obteniendo que el porcentaje de sodio intercambiable efectuó una mejor caracterización del fenómeno que el soluble, debido a que en los procesos erosivos además de la exposición morfológica, geográfica y mineralógica intervienen los procesos de intercambio catiónico de los suelos.

Con el análisis de la salinidad del suelo Gleysol petrogléyico por intervalos de la conductividad eléctrica y de la relación de actividad, aNa+.(aCa2+)-0,5   se demostró  el  efecto  particularizado  de  la  sodicidad, composición y concentración de los  electrolitos, en contrarrestar o contribuir a la  dispersión del suelo. Se recomienda que la interpretación de los efectos de la salinidad y del manejo sobre la dispersión de este suelo, así como de otros suelos con propiedades intrínsecas dispersivas sea analizada por rangos de los indicadores conductividad eléctrica y relación de actividad aNa+.(aCa2+)-0,5 teniendo en cuenta las particularidades de las especies iónicas.

En este suelo la conductividad eléctrica entre 2 – 4 dS.m-1 y la relación aNa+.(aCa2+)-0,5 1 - 3 (mmol.L-1)0,5, logran la menor dispersión del suelo, por lo que se sugiere con las prácticas de manejo  ajustar las concentraciones de electrolitos mediante  la presencia de iones calcio, que contribuyen  además  a disminuir la sodicidad del suelo.

Literatura Citada

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*Correspondencia a:
Lázara María Otero-Gómez. Instituto de Suelos del MINAG. Antigua Carretera de Vento km 81/2    AP 8022. Capdevila, Boyeros, CP 10800. Ciudad de la Habana. Cuba. Teléfono 6451166; Telefax 6453946. Autor para correspondencia: Lázara Otero.  programas@minag.cu; bcalero@minag.cu; sccsmuniz@ceniai.inf.cu
Vicente Armando Gálvez-Varcalcer.Instituto de Suelos del MINAG. Antigua Carretera de Vento km 81/2    AP 8022. Capdevila, Boyeros, CP 10800. Ciudad de la Habana. Cuba. Teléfono 6451166; Telefax 6453946. Autor para correspondencia: Lázara Otero.  programas@minag.cu; bcalero@minag.cu; sccsmuniz@ceniai.inf.cu
Norys Obdulia Navarro-Gómez. Instituto de Suelos del MINAG. Antigua Carretera de Vento km 81/2    AP 8022. Capdevila, Boyeros, CP 10800. Ciudad de la Habana. Cuba. Teléfono 6451166; Telefax 6453946. Autor para correspondencia: Lázara Otero.  programas@minag.cu; bcalero@minag.cu; sccsmuniz@ceniai.inf.cu
Luis Beltrán Rivero-Ramos. Instituto de Suelos del MINAG. Antigua Carretera de Vento km 81/2    AP 8022. Capdevila, Boyeros, CP 10800. Ciudad de la Habana. Cuba. Teléfono 6451166; Telefax 6453946. Autor para correspondencia: Lázara Otero.  programas@minag.cu; bcalero@minag.cu; sccsmuniz@ceniai.inf.cu
Juan Miguel Pérez-Jiménez. Instituto de Suelos del MINAG. Antigua Carretera de Vento km 81/2    AP 8022. Capdevila, Boyeros, CP 10800. Ciudad de la Habana. Cuba. Teléfono 6451166; Telefax 6453946. Autor para correspondencia: Lázara Otero.  programas@minag.cu; bcalero@minag.cu; sccsmuniz@ceniai.inf.cu
Tania La Guardia-Madrazo. Instituto de Suelos del MINAG. Antigua Carretera de Vento km 81/2    AP 8022. Capdevila, Boyeros, CP 10800. Ciudad de la Habana. Cuba. Teléfono 6451166; Telefax 6453946. Autor para correspondencia: Lázara Otero.  programas@minag.cu; bcalero@minag.cu; sccsmuniz@ceniai.inf.cu

1. Instituto de Suelos del MINAG. Antigua Carretera de Vento km 81/2 AP 8022. Capdevila, Boyeros, CP 10800. Ciudad de la Habana. Cuba. Teléfono 6451166; Telefax 6453946. Autor para correspondencia: Lázara Otero.  programas@minag.cu; bcalero@minag.cu; sccsmuniz@ceniai.inf.cu
Recibido: 7 de setiembre, 2010. Aceptado: 12 de marzo 2012.

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