Introducción
El rugby-7 es una modalidad practicada en todo el mundo, siendo una rama del rugby tradicional. Se caracteriza por ser colectivo, de invasión, y tiene el predominio de alta intensidad de esfuerzo (Sousa et al., 2016). Es practicado con 7 jugadores en lugar de 15, con una duración de 2 tiempos de 7 minutos (Navarro-Zurita, Gálvez, López y Suárez-Arrones, 2017). Los campeonatos se distribuyen en 2 días y las dimensiones del campo de juego son las mismas del juego tradicional (100 x 70). El deporte ya está incluido en multi-competiciones deportivas, incluyendo los Juegos Asiáticos, Juegos del Pacífico, Juegos de la Commonwealth, Juegos Mundiales Universitarios, y, en el 2016, marcó el regreso del rugby a las olimpiadas (WorldRugby.org, 2014).
Los equipos de rugby-7 son formados por 4 backs (defensores) y 3 forwards (atacantes). Los backs son los encargados de romper la defesa adversaria y marcar puntos, se valen de la velocidad en la carrera y pases largos, teniendo como atributos la rapidez, agilidad, bajo porcentaje de grasa y una capacidad aeróbica (VO2MÁX) muy desarrollada (Dacres-Mannings, Rochester y Frail, 2001). Los forwards se encargan de realizar los scrums, lineouts y garantizar la posesión del balón, necesitan ser más fuertes y pesados para soportar el impacto de las formaciones, por lo que presentan una estatura, masa muscular y porcentaje de grasa mayor que los backs (Scott, Roe, Coats y Peipoli, 2003).
Sobre las capacidades físicas, el rugby-7 presenta una gran demanda, en la que se destacan velocidad; fuerza máxima; potencia; agilidad; flexibilidad; tiempo de reacción; resistencia aeróbica y anaerobia; resistencia de fuerza y coordinación motora (Duthie, Pyne y Hooper, 2003; Haff y Nimphius, 2012; Monteiro, Mendes, Paz, Miranda y Lima, 2015; Roe, Darral-Jones, Till y Jones, 2016, Andrade, et al., 2014). Entre estas capacidades, se destaca la potencia de miembros inferiores (PMI), porque en este juego la manifestación de fuerza ocurre en ellos. Dada la importancia de la PMI en el desempeño del rugby, estudios previos resaltan la importancia de valorar la potencia muscular en sus jugadores y, aún más, de conocer las diferencias entre las posiciones, pero todavía es escasa de evaluaciones la PMI en diferentes posiciones de juego (Caneviski, Crepaldi y Fernandes, 2017; Cronin y Sleivert, 2005; Dinardi, Andrade e Ibiapina, 2017; De Lacey, Brughelli, McGuigan y Hansen, 2014; Leite et al., 2016; Loturco et al., 2017, Zagatto, Beck y Gobatto, 2009).
De acuerdo con lo mencionado y con el fin de incrementar la información disponible, el objetivo del presente estudio es comparar las variables antropométricas y de PMI entre diferentes posiciones de juego en un grupo de jugadores de rugby-7.
Materiales y métodos
Diseño
Se trata de un estudio descriptivo y comparativo. Participaron 22 jugadores de equipos de rugby-7 masculinos universitarios de la ciudad de Lavras, Brasil, divididos en 2 grupos: los backs (n = 11, masa = 80,22 ± 2,97 kg, estatura = 180 ± 0,01 cm, masa adiposa = 13,27 ± 1,41 %, masa libre de grasa = 68,54 ± 2,62 kg) y los forwards (n = 11, masa = 97,37 ± 2,72 kg, estatura = 181 ± 0,01 cm, masa adiposa = 19,21 ± 1,41 %, masa libre de grasa = 78,32 ± 1,37 kg). Todos los jugadores participaron de forma voluntaria y debían ser universitarios practicantes de rugby-7, tener por lo menos 1 año de experiencia en la modalidad, no presentar patologías que interfieran en el movimiento del salto y no jugar o haber jugado en la selección brasileña de rugby-7. La presente investigación fue aprobado por el Comité de Ética en Investigación con Seres Humanos de la Universidad Federal de Lavras (CAAE 54883616.2.0000.5148).
Procedimientos
El trabajo se dividió en 2 días; el primero, los participantes inicialmente se orientaron sobre lo que ocurría en los procedimientos del estudio, debieron firmar un término de consentimiento libre y esclarecido (TCLE), de acuerdo con la resolución 512/16 del Consejo Nacional de Salud de Brasil. En seguida, se realizó una evaluación antropométrica mediante la cual se midió la estatura, la masa y los valores de 7 pliegues cutáneos, acordes con el protocolo de Jackson y Pollock (1978), para la evaluación del porcentaje de masa adiposa y masa libre de grasa.
Al día siguiente, los evaluados se sometieron a un calentamiento general y específico para miembros inferiores, que tenía 5 minutos de duración. A continuación, se realizó el test de salto horizontal con 3 intentos, con un tiempo de descanso de 30 segundos entre los intentos y 1 minuto al final de la prueba. Luego se llevó a cabo el test de salto triple, con 1 minuto de descanso al final y se cerró con el test de salto vertical (CMJ), ejecutando 3 intentos con 1 minuto de recuperación pasiva entre cada uno. La elección de estos test comprende la batería de pruebas de potencia, propuesta por la Confederação Brasileira de Rugby (2014), creada con el fin de estandarizar las evaluaciones entre los clubes brasileños.
Antropometría
Se midió la estatura y masa corporal, utilizando una balanza con precisión 0,1 kg (Welmy®) y un estadiómetro con resolución de 0,1 cm (Welmy®). Para la estimación del porcentaje de grasa, se midieron los pliegues subescapular, tricipital, pectoral, axilar-media, suprailíaca, abdominal y muslo, utilizando un plicómetro científico (marca Cescorf®); para determinar el porcentaje de grasa, se utilizó la siguiente ecuación: DC Hombres Adultos = 1,11200000 - [0,00043499 (ST) + 0,00000055 (ST)²] - [0,0002882 (edad)], donde ST es la suma de los pliegues cutáneos. Para el coeficiente de masa magra, se utilizó la fórmula: masa - masa grasa (Jackson y Pollock, 1978).
Salto triple
Se utilizó el protocolo de pruebas de la Confederação Brasileira de Rugby (2014), que consiste en realizar 3 saltos consecutivos, usando los brazos para dar impulso, tratando de alcanzar la mayor distancia posible. El primer salto se hace con los pies en paralelo detrás de la línea de salida y no se puede saltar con 1 pie en los otros 2 saltos. La distancia de este salto fue medida con una cinta métrica extendida en el suelo, desde la línea de salida hasta el punto del talón, y se empleó como criterio la media de los 3 intentos.
Salto horizontal
Se utilizó el protocolo de Haunsicker y Reiff (1976), con el cual cada individuo debe realizar 3 intentos con un descanso de 30 segundos entre uno y otro. La prueba consiste en saltar la mayor distancia posible en 1 solo salto, usando los brazos para dar impulso; el salto debe realizarse con los pies paralelos detrás de la línea de salida. La distancia del salto se midió con una cinta métrica extendida en el suelo, a partir de la línea de salida hasta el talón, y se empleó como criterio la media de los 3 saltos.
Salto vertical (CMJ)
Se usó lo propuesto en el protocolo de Bosco y Riu (1994). El evaluado se coloca de pie sobre la plataforma de contacto, con las manos en la cintura, los pies al ancho de los hombros y en completo contacto con la plataforma, el tronco erguido y las rodillas en extensión completa. Al estímulo sonoro pronunciado por el evaluador, el individuo realiza un salto, que busca alcanzar su altura máxima. En total se ejecutaron 3 intentos y fue considerada para el estudio la mejor marca; entre cada uno de los intentos, el evaluado tuvo 1 minuto para recuperación pasiva. El salto fue realizado en una plataforma de contacto de la marca CEFISE®. El nivel de confiabilidad de jugadores de rugby en el CMJ es de R2 = 0,987 (Dobbin, Hunwicks, Highton y Twist, 2017).
Análisis de los datos
Para analizar los datos, se utilizó estadística descriptiva (media y desviación estándar), e inferencial. Se comprobó la normalidad de aquellos a través de la prueba Shapiro-Wilk. Con el propósito de comparar los grupos, se realizó la prueba T de Student para muestras pareadas. En el procesamiento estadístico de la información, se usó el programa informatizado SPSS en su versión 21.0. Para todos los análisis, se adoptó un nivel de significancia de p < 0,05.
Resultados
En la Tabla 1, se presentan las diferencias estadísticamente significativas (*) en las variables de masa total (p = .0012), masa adiposa (p = .019) y masa libre de grasa (p = .005) entre los grupos backs y forwards. Se indica que los forwards poseen más masa adiposa y masa total que los backs.
En la Tabla 2, se encontraron diferencias estadísticamente significativas (*) en las variables CMJ (p = .005) entre los grupos de backs y forwards. Esto indica que los backs posen más condición neuromuscular que los forwards, en función de una menor masa de grasa.
Discusión
El objetivo de este estudio fue comparar las variables antropométricas y de potencia de miembros inferiores (PMI) en una muestra de jugadores de rugby-7. Los resultados evidenciaron que los jugadores de la posición back tienen menor masa total, masa adiposa y masa libre de grasa, en relación con los forwards. Esto se debe a la especificidad de la función que exige de estos jugadores, con una estructura corporal más desarrollada (Dacres-Mannings, Rochester y Frail, 2001; Scott, Roe, Coats y Peipoli, 2003). Los estudios de Ezequiel et al. (2013), Lopes et al. (2011), Sant’Anna (2010) y Trindade (2010), en el Rugby Unión, evidenciaron diferencias significativas en relación con la masa, masa adiposa, masa libre de grasa de los backs en relación con las de los forwards. Estas distinciones son atribuidas por la posición que cada jugador ejerce dentro del campo. Es preciso tomar en cuenta que los forwards se encuentran, a lo largo de todo el partido, en mayor contacto con los oponentes, por lo que necesitan una mayor masa corporal y, consecuentemente, más masa muscular para más resistencia; mientras, los backs necesitan más agilidad y velocidad, lo que les hace un grupo con menor porcentaje de grasa y, en efecto, de mayor cantidad de masa libre de grasa (Sant’Anna, 2010).
Se encontraron diferencias significativas en la variable PMI, en la altura del CMJ. De Lacey et al. (2014), McMahon, Murphy, Rej y Comfort (2016) y Trindade (2010) también constataron que los backs presentaron mejor desempeño comparado con el de los forwards; al parecer, en la literatura la masa magra interfiere directa y positivamente en el desempeño en el CMJ en jugadores de rugby. En el estudio de Sant’Anna (2010) se utilizó la prueba de Wingate, lo cual representa una limitación, ya que se realiza en un cicloergómetro y esto no es lo real de la modalidad. Por eso, se debe trabajar con saltos, lo más cercano a la realidad del deporte. Cambios en los procedimientos pueden afectar directamente los resultados; tal es el caso de una disciplina como el rugby, en la que los forwards presentan mayor cantidad de masa adiposa, pues el exceso de grasa corporal provoca un aumento en la masa corporal. Esto último resulta en una pérdida de desempeño deportivo en fundamentos que involucran velocidad y potencia explosiva, como los saltos, ya que la aceleración es igual a la fuerza dividida por la masa (Duthie, Pyne y Hooper, 2003; Lorenzo y Chamorro, 2004).
La PMI es una de las capacidades que más se manifiestan en los jugadores de rugby, debido a las situaciones de juego que involucran patadas y carreras de alta intensidad (Bompa y Claro, 2015). Por esta especificidad de las funciones, los backs necesitan mayor PMI en relación con los forwards, pues se utiliza en constantes sprints para buscar ganar ventaja en los desmarques, dribles y disputas de velocidad (Cruz-Fereira y Ribeiro, 2013). Este estudio aporta conocimientos que pueden ser útiles para los entrenadores en este deporte, puesto que pueden utilizar esta información con el afán de adaptar el tipo de entrenamiento requerido para sus jugadores, mejorando el trabajo efectuado con ellos.
Conclusión
El presente trabajo demostró que los jugadores de la posición back tienen una mayor potencia de miembros inferiores, en relación con los de la posición forward, lo que se justifica por la disposición de los movimientos deportivos. Como limitación, el estudio apunta que la muestra compuesta por universitarios y el tiempo de entrenamiento de los practicantes eran menores en comparación con los de jugadores de nivel profesional. Cabe resaltar la importancia de evaluar a los practicantes con protocolos más específicos para el rugby-7.