1. INTRODUCCIÓN
En los últimos años a nivel mundial se han realizado investigaciones sobre los aspectos epidemiológicos de las lesiones que afectan la mucosa bucal (Castellanos y Diaz-Guzman, 2008; Shulman, Beach y Rivera-Hidalgo, 2004); sin embargo, un número reducido de trabajos se ha realizado en nuestro país. Los estudios se han limitado principalmente a un tipo de enfermedad o estructura anatómica; por ejemplo, Lao Gallardo, Meléndez Bolaños y Herrera Jiménez (2010) realizaron un estudio descriptivo de cáncer bucal en los egresos hospitalarios de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS). Por su parte, Barboza, Camacho, Gutiérrez y Tacsan (1997) estudiaron la epidemiología del cáncer bucal en Costa Rica en el período de 1981-1994. Lao Gallardo y Sobalvarro Mojica (2018) analizaron los casos informados de enfermedades de las glándulas salivales de la CCSS en el período 1997 al 2015.
La mucosa oral está constantemente bajo la influencia de varios estímulos internos y externos, por lo cual puede presentar irritación, inflamación, una gama de trastornos del desarrollo y afecciones neoplásicas (Shukla, Dahiya, Kataria y Sabharwal, 2014). Estas lesiones a menudo se presentan como lesiones generalizadas o localizadas (Effiom, Adeyemo y Soyele, 2011), se asocian con sitios anatómicos específicos y características del paciente como la edad, el sexo y la etnia (Al-Khateeb, 2009; Dovigi, Kwok, Eversole y Dovigi, 2016).
La mayoría de las lesiones de la mucosa bucal son benignas, siendo la más común la hiperplasia fibrosa (Maturana-Ramirez, Adorno-Farias, Reyes-Rojas, Farias-Vergara y Aitken-Saavedra, 2015); esta es una lesión reactiva que muestra una respuesta a una irritación o lesión de bajo grado (Kadeh, Saravani y Tajik, 2015; Naderi, Eshghyar y Esfehanian, 2012), generalmente en zonas donde se produce mayor roce al masticar, con dientes fracturados, restauraciones dentales sobresalientes, etc. Otras lesiones reactivas de la cavidad son la hiperplasia fibrosa inflamatoria, el granuloma piógeno y el fibroma osificante periférico (Kadeh et al., 2015).
Entre los tumores malignos, el Carcinoma de Células Escamosas (CCE) es la patología más común (Bagan, Sarrion y Jimenez, 2010). A veces, las primeras etapas de la malignidad pueden simular lesiones benignas (Agrawal, Chauhan y Kumar, 2015). Previo al desarrollo de CCE se pueden presentar en la mucosa oral determinadas alteraciones morfológicas, conocidas como lesiones potencialmente malignas (LPM), las cuales son llamadas así porque pueden tener un potencial aumentado de sufrir transformación maligna (Dost, Le Cao, Ford, Ades y Farah, 2014; Warnakulasuriya, Reibel, Bouquot y Dabelsteen, 2008). Las alteraciones celulares y tisulares restringidas al epitelio se denominan displasias epiteliales (Dost et al., 2014): mientras más severa es la displasia epitelial, mayor probabilidad de transformación maligna (Neville y Day, 2002; Sperandio et al., 2013); por ello, la histopatología sigue siendo el estándar de oro para el diagnóstico (College of Dental Surgeons of British Columbia, 2008).
Los estudios epidemiológicos constituyen un importante aporte para comprender la prevalencia, distribución y severidad de las lesiones orales en una población (Casnati et al., 2013). Además, son fundamentales para poder crear un plan de prevención, con espacios para informar al público de la presencia de este tipo de lesiones, así como para responder a la necesidad de una integración multidisciplinaria con el fin de buscar el bienestar de los pacientes.
Debido a la carencia de estudios nacionales sobre la incidencia y tipos de lesiones que se presentan en boca, se decidió realizar esta investigación, con el objetivo de conocer la frecuencia de las diferentes lesiones de la mucosa oral, de acuerdo a los informes de biopsias de la Facultad de Odontología de la Universidad de Costa Rica (UCR) en un período de 8 años (2008-2015) y así obtener información de epidemiología local respecto a este tema.
1. MÉTODOLOGÍA
Este estudio transversal retrospectivo fue aprobado por el Comité Ético Científico de la UCR. Los datos fueron recolectados del archivo de biopsias de la Facultad de Odontología de la UCR de 2008 a 2015, a partir de los informes de biopsia de los pacientes.
Se consideraron como criterios de inclusión los informes de biopsia que correspondían a lesiones de mucosa oral, se realizaron en el período en estudio y que cumplían con los siguientes datos: edad, género, sitio anatómico, diagnóstico clínico y diagnóstico histopatológico. Se excluyeron los informes de biopsia con datos incompletos y los informes de biopsias de lesiones óseas.
Las variables estudiadas fueron: edad (años cumplidos), sexo del paciente (masculino, femenino), año de realización de la biopsia, sitio anatómico (lengua, encía, labio, mucosa yugal, paladar y piso de boca) y diagnóstico histopatológico de la lesión.
Los datos fueron registrados en una hoja de cálculo utilizando el software Excel, revisados y corregidos de inconsistencias. Posteriormente, se analizaron mediante estadística descriptiva y prueba de Chi cuadrado con SPSS 23.0. Software (paquete estadístico para las ciencias sociales, Chicago, IL, EE. UU.). El nivel de significancia de la diferencia estadística fue de p-valor <0.05, con un intervalo de confianza de 95%.
2. RESULTADOS
Se analizaron un total de 263 biopsias desde el 2008 hasta el 2015. Entre los sujetos de estudio, 144 (54.8 %) de las lesiones se presentaron en el sexo femenino. El promedio de edad fue 48.8 años (16.4 DS), para hombres 49.1 años (17.7 DS) y para mujeres 48.6 años (15.3 DS). El grupo etario con mayor número de lesiones fue el de sujetos entre los 50-59 años (ver tabla 1).
Grupo etário (años) | n | Masculino(%) | Femenino(%) |
0-9 | 3 | 1 (33.3) | 2 (66.7) |
10-19 | 12 | 8 (66.7) | 4 (33.3) |
20-29 | 27 | 8 (29.6) | 19 (70.4) |
30-39 | 25 | 18 (72.0) | 7 (28.0) |
40-49 | 49 | 20 (40.8) | 29 (59.2) |
50-59 | 75 | 28 (37.3) | 47 (62.7) |
60-69 | 55 | 24(43.6) | 31 (56.4) |
70-79 | 10 | 6 (60.0) | 4 (40.0) |
80-89 | 7 | 6 (85.7) | 1 (14.3) |
Total | 263 | 119 (45.2) | 144(54.8) |
Fuente: Elaboración propia.
Las lesiones se encontraron de forma más frecuente en lengua (25.9 %), encía (23.6 %) y labio (23.2 %) (ver tabla 2). Del total de biopsias analizadas, fueron diagnosticadas 41 lesiones diferentes, las cuales fueron clasificadas en 11 grupos según el origen de las mismas: lesiones proliferativas no neoplásicas, lesiones potencialmente malignas, lesiones epiteliales benignas y malignas, lesiones pigmentadas, condiciones dermatológicas y autoinmunes, lesiones de glándulas salivales, lesiones mesenquimales benignas y malignas, lesiones vasculares, enfermedades infecciosas, injurias físicas y químicas, y, por último, un grupo de lesiones sin diagnóstico o clasificación, dado que eran en su mayoría estructuras anatómicas normales de la cavidad oral.
Localización | n | (%) |
Lengua | 68 | (25.9) |
Encía | 62 | (23.6) |
Labio | 61 | (23.2) |
Mucosa yugal | 45 | (17.1) |
Paladar | 19 | (7.2) |
Piso de boca | 8 | (3.0) |
Total | 263 | (100.0) |
Fuente: Elaboración propia.
Las lesiones proliferativas no neoplásicas (38.7 %), lesiones Potencialmente malignas (LPM) (11.1 %) y lesiones epiteliales benignas y malignas (9.1 %) fueron los grupos más prevalentes. Individualmente, el diagnóstico de hiperplasia fibrosa (71 casos) comprendía la mayoría de las muestras de biopsia evaluadas. El segundo y tercer diagnóstico más prevalentes en este estudio fueron hiperplasia fibrosa inflamatoria (20 casos), liquen plano (16 casos) e hiperqueratosis sin atipia (16 casos) (ver tabla 3).
Patologías | Número | Porcentaje % | - |
---|---|---|---|
- | (261) | Grupo | Total de biopsias |
Lesiones proliferativas no neoplásicas | 101 | 100 | 38.7 |
Hiperplasia fibrosa | 71 | 70.3 | 27.2 |
Hiperplasia fibrosa inflamatoria | 20 | 19.8 | 7.7 |
Granuloma piógeno | 5 | 5.0 | 1.9 |
Fibroma osificante periférico | 4 | 4.0 | 1.5 |
Mucinosis oral focal | 1 | 1.0 | 0.4 |
Lesiones potencialmente malignas | 29 | 100 | 11.1 |
Hiperqueratosis sin atipia* | 9 | 31.0 | 3.4 |
Queilitis actínica con displasia leve | 6 | 20.7 | 2.3 |
Hiperqueratosis con displasia leve* | 5 | 17.2 | 1.9 |
Queilitis actínica | 4 | 13.8 | 1.5 |
Queilitis actínica con displasia moderada | 2 | 6.9 | 0.8 |
Displasia liquenoide leve | 1 | 3.4 | 0.4 |
Displasia liquenoide moderada | 1 | 3.4 | 0.4 |
Hiperqueratosis con displasia moderada* | 1 | 3.4 | 0.4 |
Lesiones epiteliales benignas y malignas | 24 | 100 | 9.2 |
Papiloma escamoso | 15 | 62.5 | 5.7 |
Carcinoma de células escamosas | 6 | 25.0 | 2.3 |
Papiloma escamoso con displasia moderada | 2 | 8.3 | 0.8 |
Papiloma escamoso invertido con displasia severa | 1 | 4.2 | 0.4 |
Lesiones pigmentadas | 20 | 100 | 7.7 |
Mácula melanótica oral | 11 | 55.0 | 4.2 |
Tatuaje por amalgama | 8 | 40.0 | 3.1 |
Léntigo simple | 1 | 5.0 | 0.4 |
Injurias físicas y químicas | 19 | 100 | 7.3 |
Hiperqueratosis sin atipía | 16 | 84.2 | 6.1 |
Úlcera traumática | 2 | 10.5 | 0.8 |
Inflamación crónica y cambios reparativos | 1 | 5.3 | 0.4 |
Condiciones dermatológicas y autoinmunes | 17 | 100 | 6.5 |
Liquen plano | 16 | 94.1 | 6.1 |
Reacciones liquenoides | 1 | 5.9 | 0.4 |
Sin diagnóstico o sin clasificación | 17 | 100 | 6.5 |
Úlcera inespecífica | 6 | 35.3 | 2.3 |
Pólipo fibroepitelial | 3 | 17.6 | 1.1 |
Amígdala lingual | 2 | 11.8 | 0.8 |
Tejido linfoide hipertrófico | 2 | 11.8 | 0.8 |
Glándula salival menor | 2 | 11.8 | 0.8 |
Mucosa labial | 1 | 5.9 | 0.4 |
Ganglio linfático | 1 | 5.9 | 0.4 |
Lesiones de glándulas salivales | 13 | 100 | 5.0 |
Fenómeno de extravasación de mucoso | 11 | 84.6 | 4.2 |
Sialolitiasis | 1 | 7.7 | 0.4 |
Adenoma pleomorfo | 1 | 7.7 | 0.4 |
Lesiones mesenquimales benignas y malignas | 11 | 100 | 4.2 |
Granuloma periférico de células gigantes | 7 | 63.6 | 2.6 |
Lipoma | 2 | 18.2 | 0.8 |
Neuroma traumático | 1 | 9.1 | 0.4 |
Tumor de células granulares | 1 | 9.1 | 0.4 |
Lesiones vasculares | 9 | 100 | 3.4 |
Hemangioma | 9 | 100.0 | 3.4 |
Enfermedades infecciosas | 1 | 100 | 0.4 |
Candidiasis | 1 | 100.0 | 0.4 |
* Diagnóstico clínico de leucoplasia. **Datos perdidos por no diagnóstico histopatológico conclusivo | - | - | - |
Fuente: Elaboración propia.
Comparando la proporción de frecuencia por sexo en estos 11 grupos de lesiones no hubo diferencia estadísticamente significativa en la distribución para ningún grupo (p = 0.392) (ver tabla 4).
Grupo | Número | % del total | Sexo | Media de edad (Desivació n estandar) | |||
- | - | - | Masculino (%) | Femenino (%) | - | ||
Lesiones proliferativas no neoplásicas | 101 | 38.7 | 42 (41.6) | 59 (58.4) | 49.6 (16.1) | ||
Lesiones potencialmente malignas | 29 | 11.1 | 12 (41.4) | 17 (58.6) | 55.1 (11.4) | ||
Lesiones epiteliales benignas y malignas | 24 | 9.2 | 12 (50.0) | 12 (50.0) | 51.8 (19.9) | ||
Lesiones pigmentadas | 20 | 7.7 | 6 (30.0) | 14 (70.0) | 48.3 (15.7) | ||
Injurias físicas y químicas | 19 | 7.3 | 13 (68.4) | 6 (31.6) | 49.5 (15.9) | ||
Condiciones dermatológicas y autoinmunes | 17 | 6.5 | 6 (35.3) | 11 (64.7) | 51.82 (13.1) | ||
Sin diagnóstico o sin clasificación | 17 | 6.5 | 9 (52.9) | 8 (47.1) | 43.1 (12.8) | ||
Lesiones de glándulas salivales | 13 | 5.0 | 8 (61.5) | 5 (38.5) | 31.0 (15.2) | ||
Lesiones mesenquimales benignas y malignas | 11 | 4.2 | 4 (36.4) | 7 (63.6) | 47.4 (20.8) | ||
Lesiones vasculares | 9 | 3.4 | 5 (55.6) | 4 (44.4) | 43.2 (19.8) | ||
Enfermadades infecciosas | 1 | 0.4 | 1 (100.0) | 0 (0.0) | 60.0 (0.0) | ||
TOTAL | 261 | 100 | 118 (45.2) | 143 (54.8) | 48.0 (5.7) |
**Chi square test p=0.392.
Fuente: Elaboración propia.
2. DISCUSIÓN
El presente estudio reveló que las mujeres tenían lesiones de la mucosa oral con más frecuencia que los hombres, esta tendencia también coincide con los hallazgos presentados en estudios realizados por Carvalho, Iglesias, do Nascimento y Sobral (2011); Correa, Frigerio, Sousa y Novelli (2006); Guedes et al. (2015); Sixto-Requeijo, Diniz-Freitas, Torreira-Lorenzo, García-García y Gándara-Rey (2012). Estos resultados podrían explicarse por el hecho de que las mujeres tienden a buscar atención médica con mayor frecuencia (Caballero, Leyva-Flores, Ochoa-Marín, Zarco y Guerrero, 2008). Guedes et al. (2015) reportaron que la aparente prevalencia femenina se les invirtió cuando consideraron el grupo particular de neoplasmas, especialmente las neoplasias malignas; sin embargo, en nuestro caso se dio en el grupo de injurias físicas y químicas.
Las lesiones proliferativas no neoplásicas fueron el grupo más prevalente, afectando con mayor frecuencia a las mujeres; la hiperplasia fibrosa fue el diagnóstico más común de toda la muestra, seguido de la hiperplasia fibrosa inflamatoria. Este tipo de patologías reactivas hiperplásicas representan las lesiones de la mucosa oral encontradas con mayor frecuencia en humanos (Carvalho et al., 2011; Guedes et al., 2015; Kelloway, Ha, Dost y Farah, 2014). Estas lesiones tumorales no son neoplásicas, pero indican un proceso crónico en el que se produce una reparación exagerada. El trauma crónico puede inducir inflamación que produce tejido de granulación con células endoteliales y células inflamatorias crónicas y, más tarde, los fibroblastos proliferan y se manifiestan como un crecimiento excesivo llamado hiperplasia reactiva (Shukla et al., 2014). Debemos tener en cuenta que el verdadero tratamiento beneficioso de estas lesiones no es solo la eliminación de la lesión, sino esencialmente la eliminación de la causa de las lesiones (Palmeira, Florencio, Silva Filho, Silva y Araújo, 2013).
En esta investigación, el segundo grupo de lesiones más prevalente fue el de las LPM, representadas clínicamente en su mayoría por la leucoplasia, mostrando varios grados de displasia. Otros estudios ya han reportado la leucoplasia como la lesión premaligna más común (Guedes et al., 2015; Sixto-Requeijo et al., 2012). En la displasia epitelial la serie de alteraciones celulares y tisulares compatibles con carcinoma, están restringidas al epitelio (Dost et al., 2014): mientras más severa es la displasia epitelial, mayor probabilidad de transformación maligna (Neville y Day, 2002; Sperandio et al., 2013).
Este hallazgo se presenta en esta muestra debido a que a todos los pacientes en la Facultad de Odontología de la UCR se les realiza de forma rutinaria un tamizaje de cáncer bucal, y en caso de encontrar una lesión sospechosa se realiza la biopsia, lo cual ha permitido detectar tanto LPM como CCE de forma precoz (Boza, 2017). Los casos avanzados con características de malignidad no se les realiza la biopsia, sino que son referidos inmediatamente a la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS).
El tercer grupo de lesiones más prevalente fue el de las lesiones epiteliales benignas y malignas, siendo la entidad patológica más representativa de las neoplasias benignas el papiloma escamoso, lo cual está de acuerdo con otras investigaciones realizadas en Asia (Al-Khateeb, 2009; Ali y Sundaram, 2012) y Europa (Guedes et al., 2015). El CCE fue la neoplasia maligna más común, al igual que en la gran mayoría de los estudios revisados (Ali y Sundaram, 2012; Carvalho et al., 2011; Guedes et al., 2015; Kelloway et al., 2014; Sixto-Requeijo et al., 2012).
En relación a la localización anatómica (lengua, encía y labio) y década de vida (quinta) más frecuente descrita en esta investigación, el resultado coincide con lo que se reporta en la literatura para las patologías más comunes de este estudio (Guedes et al., 2015; Maia et al., 2016; Maturana-Ramirez et al., 2015).
Finalmente, es necesario señalar algunas limitaciones de los datos presentados en este artículo. Primero, la Facultad de odontología de la UCR es un centro docente y no de servicio o referencia, de ahí que la muestra no sea tan numerosa. Segundo, Costa Rica cuenta con la CCSS, la cual es la institución pública encargada de la seguridad social y brinda atención a la población en general a lo largo de todo el país (Ley Constitutiva de la Caja Costarricense de Seguro Social, 1943): los pacientes pueden acudir allí directamente, o bien por referencia de los centros de enseñanza de odontología y de la práctica profesional privada. Sin embargo, analizar la epidemiología de las lesiones en la mucosa oral sirve para orientar mejor a las odontólogas y los odontólogos en cuanto a las lesiones más frecuentes y su relación de acuerdo a edad, sexo y localización anatómica en una muestra nacional.
Es importante capacitar a profesionales en salud y al público en general; las campañas de prevención son de relevancia para la incidencia y prevalencia de las enfermedades, ya que el conocimiento de quién las padece o de quienes pueden presentarlas juega un papel primordial en la detección precoz. Sin embargo, antes de realizar campañas preventivas es fundamental analizar la epidemiología de estas lesiones.
Los resultados de este estudio permiten a la Facultad de Odontología de la UCR diseñar y programar actividades de actualización continua en el diagnóstico precoz de las lesiones bucales más frecuentes en Costa Rica, reforzando así las actividades académicas. Además, se destaca la importancia de realizar estudios similares en los diferentes centros de atención odontológica de las zonas urbanas y rurales del país, que incluyan una muestra de mayor tamaño con la finalidad de comparar la incidencia y prevalencia nacional de las lesiones orales de los tejidos blandos en Costa Rica.
5. CONCLUSIONES
Este estudio encontró, de acuerdo a los informes de biopsias de la Facultad de Odontología de la UCR para el periodo 2008 a 2015, que los grupos más prevalentes fueron las lesiones proliferativas no neoplásicas, seguidas de las lesiones potencialmente malignas y las lesiones epiteliales benignas y malignas, siendo en forma individual la hiperplasia fibrosa la lesión más prevalente.
Debido a la carencia de estudios nacionales en esta área, este artículo aporta datos epidemiológicos importantes de las diferentes lesiones en la cavidad bucal que principalmente se presentan en nuestro país, contribuyendo al enriquecimiento de los conocimientos necesarios para profesionales de odontólogía y el resto de profesionales de la salud que se encuentran realizando atención directa con pacientes. Esto es importante para considerar campañas preventivas y, de esta manera, contribuir con el desarrollo de nuestro país.