1. Introducción
La pandemia causada por el SARS-CoV-2 obligó a las instituciones de educación superior, entre ellas, la Universidad de Costa Rica (UCR), a optar por la virtualización de la mayoría de sus actividades académicas y administrativas.
Sin embargo, la virtualización en la UCR no fue repentina; en 1991 se instaló un nodo de la red académica BITNET (Because It's Time Network). En 1993, la institución se conecta a la Internet. Se establece la Red Nacional de Investigación (CRNet) y la Red Telemática Institucional (Red UCR). Para 2009, ya se contaba con la plataforma institucional ''Mediación Virtual'', la cual es una herramienta TIC que apoya la labor docente. En 2016, mediante la Resolución VD-R-9374-2016 se estableció el contexto referencial para el desarrollo de la docencia en entornos virtuales en la Universidad, (Francis, 2020). Antes de la pandemia, las actividades virtuales servían como complemento básico a las presenciales en la mayoría de los cursos. En marzo de 2020, se impuso por necesidad la virtualización de la mayoría de los cursos que se impartían en la Institución, de manera tal, que se pudiera continuar con su oferta educativa. Sobre el proceso de virtualización en la UCR, Kikut (2020) enfatiza que, aunque se trabajaba en virtualizar algunos cursos, el migrar todo a modalidad virtual fue difícil para docentes y estudiantes en cuanto a espacio, equipo tecnológico y acceso a Internet.
Con el propósito de dar respuesta a esa situación, se suspendió por unas semanas el ciclo lectivo y se implementaron actividades de capacitación para el personal docente, y de apoyo al estudiantado que no contaba con los requerimientos de equipo y conexión. De igual manera, se compraron licencias en la plataforma Zoom para que se pudiera impartir lecciones sincrónicas.
En el marco de estos eventos, se planteó esta investigación con el siguiente objetivo: identificar la percepción del estudiantado del Bachillerato en la Enseñanza del Inglés de la Sede del Atlántico, recintos de Turrialba y Paraíso, sobre la virtualización de la enseñanza causada por la pandemia durante el primer ciclo de 2020.
La pregunta que se formuló fue: ¿Cuál es la percepción del estudiantado del Bachillerato en la Enseñanza del Inglés de la Sede del Atlántico, recintos de Turrialba y Paraíso, sobre la virtualización de la enseñanza causada por la pandemia durante el primer ciclo de 2020?
De forma preliminar, las investigadoras compartieron los resultados de esta investigación en tres conversatorios durante el mes de marzo de 2021, a través de la plataforma Zoom, con el personal docente de la Carrera de Enseñanza del Inglés de la Sede del Atlántico, para que los utilizaran como insumo para el planeamiento de sus posteriores cursos, en los cuales la virtualidad iba a seguir siendo un componente importante. Mediante el presente artículo se comparten los resultados con las personas interesadas en la temática, porque se considera que la percepción estudiantil es un elemento clave para la toma de decisiones en los diferentes procesos de enseñanza – aprendizaje.
2. Referente teórico
En el ámbito educativo se deberían integrar el medio ambiente físico así como los estudios de percepción social, para poder distinguir los diferentes contextos y culturas y así emprender la búsqueda de la perfección en las interacciones de las personas dentro de su propio entorno (Arias, 2006). Efectuar un estudio de percepción de un grupo de individuos permite hacer las mejoras necesarias para potencializar el aprendizaje en este nuevo contexto de enseñanza.
El cambio abrupto en la modalidad de enseñanza provocado por la pandemia en la Universidad de Costa Rica generó, en las investigadoras, la inquietud por distinguir la opinión del cuerpo estudiantil de Enseñanza del Inglés, de manera tal que se pudieran hacer las mejoras necesarias en el quehacer académico del profesorado y así potencializar el aprendizaje en ese nuevo contexto de enseñanza.
Existen varias modalidades de educación que se pueden implementar en el contexto virtual. Ibáñez (2020) distingue la educación en línea, la educación virtual y la educación remota de emergencia. En la primera, las clases se imparten de manera sincrónica y la interacción entre educadores y estudiantes se da a través de recursos tecnológicos, donde la persona docente desempeña un papel de acompañante. Dentro de las ventajas que se han identificado en esta modalidad de educación se encuentran que el estudiantado tiende a ser independiente y a hacerse responsable de su aprendizaje. En el segundo tipo, la educación virtual, las lecciones se realizan únicamente de manera asincrónica, por lo que el rol principal de la persona docente es la de revisar las tareas entregadas por el alumnado y el de proveer realimentación sobre el desempeño. Tanto en la educación en línea como en la virtual, el lugar de residencia no es una limitante para el acceso a la educación; además, se cuenta con mayor flexibilidad para la organización del tiempo. No obstante, la pandemia evidenció que, a pesar de todos los beneficios que conllevan la educación en línea y la virtual, existe una brecha de acceso a la conectividad, especialmente en las áreas rurales. Esto genera un perjuicio para el conglomerado estudiantil, que traerá implicaciones no solo en su aprendizaje, sino en la sociedad como un todo (CEPAL y OREALC/UNESCO Santiago, 2020).
El tercer tipo de educación es la remota de emergencia que fue la modalidad adoptada de forma temporal por la mayoría de las instituciones educativas debido a la pandemia. Su propósito fue dar una respuesta a la crisis al sustituir la educación presencial por educación en línea, virtual o a distancia. Aquí el rol docente depende del tipo de educación remota implementada. Esta modalidad tiene la ventaja de velar por el bienestar de estudiantes y docentes al no exponerlos a la interacción presencial (Ibáñez, 2020; Hodges y otros, 2020). El objetivo primario de este tipo de enseñanza no fue el de recrear un ecosistema educativo robusto, sino el de brindar acceso temporal a la instrucción de manera rápida y confiable durante la emergencia o crisis. Esta premura por dar una solución rápida puede conllevar a una disminución en la calidad de los cursos que se imparten, dado que, a diferencia de la educación en línea, su diseño e implementación no obedeció a un trabajo profundo en su conceptualización. Los cursos creados bajo la modalidad de educación remota de emergencia no deben confundirse con soluciones a largo plazo, deben considerarse como soluciones temporales a un problema inmediato (Hodges y otros, 2020).
En la mayoría de los cursos ofertados en la UCR durante el I-2020 se adoptó la educación remota de emergencia, ya que la situación sanitaria ameritaba adaptar lo presencial a lo virtual con miras a proteger a la comunidad universitaria. Esto también lo indicó Kikut (2020) luego de la consulta realizada al estudiantado en el marco del proceso de evaluación del desempeño docente, en el cual se incorporaron al cuestionario respectivo 17 preguntas referentes a la experiencia del estudiantado con la virtualidad durante el I Ciclo del 2020 y de la revisión de literatura realizada durante el análisis de los resultados.
Diferentes investigaciones implementadas para profundizar sobre el sentir estudiantil con respecto a los cambios producidos en la modalidad de enseñanza indican que, a pesar de las dificultades experimentadas, se percibió un cambio positivo al desarrollar habilidades blandas. Por ejemplo, debieron fortalecer su conocimiento de la tecnología, paciencia, autonomía, organización (Portillo y otros, 2020; Miguel, 2020); así como resiliencia, manejo del estrés (Portillo y otros, 2020), autoaprendizaje y adaptación (Miguel, 2020). Además, Miguel (2020) encontró que los sentimientos expresados por el estudiantado variaron desde malestar, inconformidad y estrés hasta la paz sentida por estar en casa y ahorrar tiempo. Algunas de las inconformidades estaban relacionadas directamente con la mala comunicación con el profesorado, la sobrecarga académica, problemas de conexión y la falta de herramientas necesarias para adaptarse a los cambios. Un aspecto que sobresale es la posibilidad de que la enseñanza virtual se instaure permanentemente en las instituciones educativas dado que hay estudiantes que incluso recomiendan que el curso se mantenga en esta modalidad, específicamente en los cursos de ciencia económicas y de ingeniería (Kikut, 2020).
3. Metodología
3.1 Enfoque
El enfoque de investigación del estudio fue cuantitativo, ya que para la recolección de datos se utilizaron procedimientos estandarizados. De igual manera, el análisis de la información y los resultados obtenidos se basaron en la medición. Su alcance fue descriptivo porque se buscó recopilar información independiente sobre la temática en estudio (Hernández y otros, 2014).
3.2 Unidades de análisis
Este estudio buscó conocer la percepción de la población estudiantil durante el primer semestre en el que se experimentó la educación remota de emergencia. Por lo tanto, la población meta estaba compuesta por la totalidad del estudiantado activo en el primer ciclo del 2020, en el Bachillerato en la Enseñanza del Inglés que se imparte en los recintos de Turrialba y de Paraíso de la Sede del Atlántico de la Universidad de Costa Rica, ambos cantones de la provincia de Cartago, Costa Rica. Este grupo estaba conformado por 155 estudiantes distribuidos de la siguiente manera: 75 en Turrialba y 80 en Paraíso. Durante el mes de setiembre del 2020, se invitó a la totalidad de estos 155 estudiantes a participar en el estudio a través de correo electrónico, chats grupales y redes sociales universitarias, debido a que al momento del estudio no estaba asistiendo de forma presencial a clases.
La invitación incluía el enlace del cuestionario para identificar la percepción del estudiantado de la carrera sobre la virtualización de la enseñanza causada por la pandemia. Este instrumento fue autoadministrado y se elaboró en la plataforma en línea de Formularios Google. Dado que la participación fue voluntaria, es oportuno indicar que el muestreo no fue probabilístico. Finalmente, se obtuvieron las respuestas de 74 personas, 28 de Turrialba y 46 de Paraíso, lo que equivale al 47,74% de la población meta. En relación con el nivel de carrera, hubo una representación casi equitativa de los cuatro niveles de la carrera. El 21,6% del estudiantado era de primer año, 28,4% de segundo, 25,7 % de tercero y 24,3% de cuarto.
3.3 Técnicas de recolección
Para responder a la siguiente pregunta de investigación: ¿Cuál es la percepción del estudiantado del Bachillerato en la Enseñanza del Inglés de la Sede del Atlántico, recintos de Turrialba y Paraíso, sobre la virtualización de la enseñanza causada por la pandemia durante el primer ciclo de 2020?, se diseñó un cuestionario en línea. En el instrumento se les indicó que el propósito del estudio era el de conocer sobre la percepción del estudiantado de la carrera en los Recintos de Turrialba y Paraíso de la Sede del Atlántico sobre el proceso de enseñanza virtual vivido durante el I Ciclo del 2020. Se les señaló, además, que su participación como persona entrevistada era de vital importancia para recopilar información veraz y confiable. Sobre las personas encargadas del estudio se les informó que era tres profesoras de la Carrera Enseñanza del Inglés de la Sede del Atlántico. Finalmente, se les indicó que la información que proporcionaran sería utilizada solo con fines de investigación y, por ende, completamente confidencial.
Por eso, les solicitamos responder este cuestionario una única vez, de forma concisa y veraz. Se informó a las personas participantes sobre el objetivo del estudio y la confidencialidad con la que se tratarían los datos suministrados, los cuales serían usados solamente para fines investigativos.
El cuestionario consistía en 38 ítems diseñados en formato de escala Likert, la cual consiste en un grupo de afirmaciones ante las cuales las personas participantes deben reaccionar eligiendo una de las cinco categorías de la escala (Hernández y otros, 2014). Las categorías utilizadas en esta investigación eran: Muy de acuerdo, De acuerdo, Ni de acuerdo, ni en desacuerdo, En desacuerdo, y Muy en desacuerdo. El estudiantado valoró los siguientes elementos: su conocimiento sobre la tecnología y la enseñanza apoyada en esta, su forma de trabajo en el nuevo contexto, las destrezas que les permitieron hacer frente al cambio de modalidad de educación, así como las actividades de enseñanza utilizadas por el personal docente. También, se les solicitó indicar aquellos aspectos que pudieron limitar su desempeño académico, y que respondieran a tres preguntas semiabiertas al completar el enunciado con una o dos palabras que indicaran su forma de sentir o pensar al respecto. Por último, había una pregunta abierta para compartir una anécdota que describiera la vivencia estudiantil según el entorno en particular. El cuestionario se adjunta como Anexo.
3.4 Procesamiento de análisis
Para procesar los datos aportados en el cuestionario se utilizó la herramienta Jamovi que elabora cálculos estadísticos. Esta es una hoja similar a la de Excel, pero con capacidades diferentes para trabajar los datos de cada enunciado dado que sigue la escala Likert, lo cual permitió medir la opinión del colectivo estudiantil según el grado de acuerdo o desacuerdo. El análisis de las preguntas semiabiertas y de la anécdota se realizó mediante categorías basadas en adjetivos y frases que manifestaran los sentimientos del grupo participante.
4. Resultados
4.1 Participantes
Según la oficina de Registro e Información de la Sede del Atlántico, durante el primer ciclo lectivo de 2020, un total de 155 personas estaban inscritas en el Bachillerato en la Enseñanza del Inglés, distribuidas de la siguiente manera: 75 en Turrialba y 80 en Paraíso, ambos cantones de la provincia de Cartago, Costa Rica. De la población total, contestaron el cuestionario 74 estudiantes, 28 de Turrialba (37.8%) y 46 de Paraíso (62.2%). Hubo una distribución similar de las y los participantes con respecto al año que cursaban; a saber, 21,6% del primero, 28.4% del segundo, 25.7 % del tercero y 24.3% del cuarto. De los 74 cuestionarios, se eliminó uno porque, a excepción de las preguntas relacionadas con el recinto de matrícula y al año que cursaban, presentó valores atípicos.
4.2 Conocimiento en el uso de la tecnología aplicada a la enseñanza
La Figura 1 muestra el porcentaje de las respuestas dadas por el estudiantado a la afirmación que indicaba acerca de si se tenía conocimiento de tecnología aplicada a la enseñanza.
El conocimiento previo sobre la tecnología que este grupo de estudiantes encuestado opina tener, pudo haberles ayudado a enfrentar el nuevo contexto de aprendizaje.
4.3 Conocimientos sobre actividades educativas en un entorno de aprendizaje virtual
La Tabla 1 muestra las respuestas del estudiantado sobre su conocimiento acerca de actividades educativas dentro de un ambiente virtual.
Actividades educativas | N | Media | Mediana | Moda | Desviación estándar | Mínimo | Máximo |
Sesiones virtuales | 73 | 4.05 | 4 | 4.00 | 0.780 | 2 | 5 |
Evaluaciones digitales | 73 | 3.33 | 3 | 3.00 | 0.914 | 1 | 5 |
Aplicaciones | 73 | 3.79 | 4 | 4.00 | 0.999 | 1 | 5 |
Plataformas virtuales | 73 | 3.86 | 4 | 4.00 | 0.887 | 1 | 5 |
Interacción en línea | 73 | 3.96 | 4 | 4.00 | 0.920 | 1 | 5 |
Diseño de presentaciones / videos | 73 | 3.84 | 4 | 4.00 | 1.000 | 1 | 5 |
Fuente: Elaboración propia con información de la encuesta, 2020.
En relación con las actividades educativas presentadas se destaca que las sesiones virtuales fueron valoradas como las más conocidas, mientras que las evaluaciones digitales recibieron una valoración menor.
4.4 Variaciones en la forma de trabajar durante I-2020 ocasionadas por la virtualidad
La Tabla 2 muestra las respuestas brindadas por el estudiantado sobre las variaciones en su forma de trabajar durante el I-2020 como consecuencia de la virtualidad.
Forma de trabajar | N | Media/ promedio | Mediana | Moda | Desviación estándar | Mínimo | Máximo |
Trabajo individual | 73 | 4.16 | 4 | 5.00 | 0.958 | 2 | 5 |
Trabajo colaborativo | 73 | 3.52 | 4 | 4.00 | 1.144 | 1 | 5 |
Organización de tareas | 73 | 3.73 | 4 | 5.00 | 1.170 | 1 | 5 |
Aprendizaje productivo | 73 | 3.23 | 3 | 3.00 | 1.048 | 1 | 5 |
Mejor horario de estudio | 73 | 3.29 | 3 | 3.00 | 1.307 | 1 | 5 |
Realimentación efectiva | 73 | 3.34 | 3 | 3.00 | 1.003 | 1 | 5 |
Fuente: Elaboración propia con información de la encuesta, 2020.
El estudiantado considera que se fomentó el trabajo individual y la organización de tareas durante el semestre en estudio. Los datos indican que se promovió el trabajo colaborativo a pesar de que la interacción entre pares se llevó a cabo de manera remota.
4.5 Características propias que les permitieron enfrentar la virtualidad
La Tabla 3 muestra las respuestas brindadas sobre las características propias del estudiantado que les permitieron enfrentar la virtualidad durante el I-2020.
Características | N | Media/ promedio | Mediana | Moda | Desviación estándar | Mínimo | Máximo | |
Capacidad para comunicarse fluidamente | 73 | 3.42 | 4 | 3.00 | 1.178 | 1 | 5 | |
Capacidad de adaptación | 73 | 4.03 | 4 | 5.00 | 1.013 | 1 | 5 | |
Responsabilidad | 73 | 4.41 | 5 | 5.00 | 0.742 | 2 | 5 | |
Automotivación | 73 | 3.74 | 4 | 5.00 | 1.167 | 1 | 5 | |
Crítica constructiva | 73 | 3.75 | 4 | 4.00 | 0.940 | 1 | 5 | |
Auto reflexión | 73 | 3.89 | 4 | 4.00 | 0.906 | 2 | 5 | |
Resolución de problemas | 73 | 3.86 | 4 | 4.00 | 0.871 | 2 | 5 | |
Fuente: Elaboración propia con información de la encuesta, 2020.
El estudiantado percibió que sus características personales le ayudaron a enfrentar la enseñanza remota de emergencia donde sobresale la responsabilidad, aun cuando la capacidad para comunicarse pudo haber limitado la interacción entre pares y con la persona docente.
4.6 Utilidad de las actividades educativas realizadas por el personal docente
La Tabla 4 muestra las respuestas brindadas por el estudiantado según la utilidad de las actividades realizadas por el personal docente durante el I-2020.
Actividades docentes | N | Media/ promedio | Mediana | Moda | Desviación estándar | Mínimo | Máximo |
Foros en Mediación Virtual | 73 | 3.26 | 3 | 3.00 | 1.080 | 1 | 5 |
Intercambio de documentos | 73 | 4.04 | 4 | 5.00 | 1.060 | 1 | 5 |
Intercambio de material audiovisual entre docentes y estudiantes | 73 | 4.18 | 4 | 5.00 | 0.822 | 2 | 5 |
Estudio de casos | 73 | 3.37 | 3 | 3.00 | 0.965 | 1 | 5 |
Juegos de roles | 73 | 3.40 | 3 | 3.00 | 1.139 | 1 | 5 |
Exposiciones / prácticas orales | 73 | 3.96 | 4 | 5.00 | 1.184 | 1 | 5 |
Elaboración de ensayos | 73 | 3.22 | 3 | 3.00 | 1.057 | 1 | 5 |
Diseño de proyectos | 73 | 3.82 | 4 | 4.00 | 0.948 | 1 | 5 |
Prácticas en línea | 73 | 3.96 | 4 | 4.00 | 0.934 | 1 | 5 |
Evaluaciones en línea | 73 | 3.49 | 4 | 4.00 | 1.082 | 1 | 5 |
Actividades de comprensión de lectura | 73 | 3.66 | 4 | 4.00 | 0.975 | 1 | 5 |
Grabaciones de audios y videos | 73 | 4.08 | 4 | 5.00 | 0.968 | 2 | 5 |
Fuente: Elaboración propia con información de la encuesta, 2020.
En general el estudiantado manifestó que las actividades utilizadas por el cuerpo docente durante el período de estudio fueron útiles para su aprendizaje, donde predomina el intercambio de material audiovisual entre docentes y estudiantes. Por otra parte, la elaboración de ensayos fue considerada como la menos útil de las actividades mencionadas.
4.7 Factores externos que pudieron limitar su desempeño académico
La Tabla 5 muestra las respuestas brindadas acerca de factores que pudieron afectar el desempeño académico del conglomerado estudiantil durante el I-2020.
Factores externos | N | Media/ promedio | Mediana | Moda | Desviación estándar | Mínimo | Máximo |
Desempleo de algún familiar | 73 | 1.86 | 1 | 1.00 | 1.32 | 1 | 5 |
Falta de acceso a la señal de celular/ Internet | 73 | 2.95 | 3 | 3.00 | 1.31 | 1 | 5 |
Poca disponibilidad de equipo electrónico | 73 | 2.42 | 2 | 1.00 | 1.26 | 1 | 5 |
Escasa comunicación con el personal docente | 73 | 2.81 | 3 | 3.00 | 1.29 | 1 | 5 |
Escasa comunicación con compañeros/as de curso | 73 | 2.47 | 2 | 1.00 | 1.38 | 1 | 5 |
Condición física y mental | 73 | 2.99 | 3 | 3.00 | 1.37 | 1 | 5 |
Fuente: Elaboración propia con información de la encuesta, 2020.
Los aspectos externos enlistados en el cuestionario no fueron considerados una limitante para su desempeño académico. A pesar de lo anterior se identificaron algunas situaciones que pudiesen agregar una carga mayor en el estudiantado, como su condición física y/o mental, así como la falta de acceso a la señal de celular o Internet.
4.8 Sentimientos expresados sobre el trabajo detrás de una pantalla
El componente cualitativo del cuestionario solicitaba completar, con una palabra, dos enunciados. La primera oración era: ''El trabajar detrás de una pantalla durante el primer ciclo de 2020, me hizo sentir ________''.
A pesar de que se les solicitó completar la oración con una palabra, hubo participantes que lo hicieron con dos o más. La totalidad de respuestas fue dada en adjetivos, los cuales, en su mayoría, tenían una connotación negativa, entre los que destacan ''estresado'', ''cansado'' y ''frustrado'', como las manifestaciones mas comunes por parte de las personas participantes.
4.9 Propuesta de cambios en las clases virtuales
Respecto al enunciado ''Si pudiera cambiar algo de las clases virtuales, yo cambiaría_________'', la mayoría de participantes utilizó frases y oraciones para indicar qué cambiarían en las clases virtuales. La Tabla 6 enlista los cambios propuestos por el estudiantado, así como el número de veces en que se mencionaron. Estas opiniones resaltan la necesidad de reducir la duración de las sesiones sincrónicas, así como la cantidad y dificultad de asignaciones.
Aspectos agrupados | Número de veces mencionado |
Duración de clase (extensas) y pocos recesos | 28 |
Cantidad y dificultad de trabajos | 12 |
Clases más interactivas y dinámicas | 11 |
Mejoras en la metodología | 8 |
Mayor acercamiento al docente (comunicación) | 7 |
Más actividades prácticas | 4 |
Mejorar la participación de parte de las y los estudiantes | 2 |
Problemas técnicos | 2 |
Fomentar la discusión de grupo | 1 |
Evaluación de contenidos en exámenes | 1 |
Ningún cambio | 1 |
Fuente: Elaboración propia con información de la encuesta, 2020.
Las propuestas contemplan ajustes estratégicos que para el estudiantado deben ser implementados por el personal docente durante las clases virtuales.
4.10 Descripción de la experiencia estudiantil en el nuevo contexto de enseñanza
El cuestionario brindó un espacio para que quienes participaron escribieran una anécdota que relatara su vivencia estudiantil durante ese período. No obstante, la mayoría optó por compartir sus reflexiones al respecto. Ocho personas no completaron la pregunta. La información se categorizó con base en los adjetivos utilizados para describir la experiencia y se encontró que el mayor número de respuestas calificaron la experiencia como ''agotadora'', ''difícil'', y ''estresante''.
Este apartado también incluyó anotaciones sobre dificultades enfrentadas por la población participante, en las que predominaron problemas de conectividad y salud física. También se mencionaron otros retos en las siguientes áreas: comunicación con la persona docente, salud mental, familia y economía.
A pesar de que la mayoría de los sentimientos expresados por las personas consultadas tenían una connotación negativa, es importante destacar que hubo expresiones que indicaron cambios personales positivos a partir del nuevo contexto. La Tabla 7 enlista el número de veces que esos cambios favorables fueron mencionados.
Cambios | Número de veces mencionado |
Mejor manejo del tiempo | 13 |
Mayor comunicación con la persona docente | 9 |
Más productividad | 2 |
Mayor autocontrol | 2 |
Más empatía | 1 |
Fuente: Elaboración propia con información de la encuesta, 2020.
El grupo participante experimentó cambios positivos durante el período de estudio, entre los que se distinguen un ''mejor manejo del tiempo'' y ''una mayor comunicación con la persona docente''.
5. Análisis de Resultados
La investigación logró obtener la percepción del cuerpo estudiantil del Bachillerato en la Enseñanza del Inglés de la Sede del Atlántico con respecto al cambio de modalidad de enseñanza provocada por la pandemia. Durante la implementación de la enseñanza remota de emergencia, como lo muestra la Figura 1, la mayoría del estudiantado manifestó tener conocimiento en el uso de la tecnología aplicada a la enseñanza, con la utilización de plataformas digitales. Este conocimiento previo les permitió enfrentar el nuevo contexto de aprendizaje con mayor facilidad.
En lo que respecta a las actividades educativas implementadas en un ambiente virtual, la Tabla 1 evidencia que se contaba con un conocimiento de las diferentes modalidades aplicadas por el personal docente durante el I ciclo de 2020. Lo anterior puede explicarse por el hecho de que el personal docente de la Sede del Atlántico utilizaba la plataforma institucional como complemento de las actividades presenciales. A pesar de lo anterior, la actividad menos conocida fue la de evaluaciones docentes. Lo anterior pudo significar una dificultad para el estudiantado porque en el contexto en el que se realizó la investigación, las evaluaciones en línea se utilizaron como estrategia para valorar su desempeño académico.
Durante el I ciclo de 2020, como se muestra en la Tabla 2, la población participante manifestó experimentar una variación en su forma de trabajo; percibió un desarrollo en su trabajo individual y en la organización de sus tareas, mientras que se consideró un menor progreso en su aprendizaje productivo. A continuación, se presentan algunas de las manifestaciones literales de varias personas sobre este cambio en su forma de trabajo:
Creo que este cambio ha sido bastante complicado para docentes, estudiantes e incluso personal administrativo (…)Sin embargo, creo que toda esta nueva experiencia nos ha ayudado a ser personas más pacientes y a mejorar nuestra resiliencia.
Al principio me costó un poco adaptarme a la virtualidad, debido a que la forma de trabajar es totalmente diferente. Tuve que ir organizando mi tiempo y mis asuntos, hasta que logré encontrar "el balance" y poco a poco me fui sintiendo más cómodo con toda esta situación.
Considero que el primer semestre fue agotador por el hecho de que estábamos en un proceso de adaptación a lo virtual. Sin embargo, también tiene una serie de beneficios con respecto al manejo del tiempo.
Estos resultados son consistentes con lo hallado por Portilla y otros (2020), quienes indicaron que el estudiantado manifestó un desarrollo en su autonomía y organización.
El estudiantado del Bachillerato en la Enseñanza del Inglés de la Sede del Atlántico de la Universidad de Costa Rica consideró contar con las capacidades personales para hacer frente a la enseñanza remota de emergencia. A pesar de que las valoraciones dadas a las opciones presentadas en el cuestionario fueron muy similares, la Tabla 3 muestra que sobresalen la responsabilidad y la capacidad de adaptación como las características que le permitieron sobrellevar el cambio de contexto educativo. Por su parte, la característica personal que se consideró como menos relevante fue la habilidad para comunicarse fluidamente. Las capacidades más desarrolladas coinciden con lo encontrado por Miguel (2020), quien señaló que el estudiantado manifestó un desarrollo en su autoaprendizaje y adaptación.
La totalidad de las actividades educativas implementadas por el personal docente durante el primer ciclo lectivo del 2020 fueron consideradas útiles para el aprendizaje. Se puede observar en la Tabla 4 que el intercambio de material audiovisual y las grabaciones de audios y videos fueron determinadas como las más útiles, seguidas por el intercambio de documentos. Lo anterior es consistente con los resultados obtenidos sobre el conocimiento de la tecnología con la que el estudiantado estaba acostumbrado a trabajar y este percibió la utilidad de estas actividades para su aprendizaje. En cuanto a la elaboración de ensayos, fue la menos valorada, y esta es una actividad muy utilizada en los cursos universitarios, por lo que se debe profundizar en el por qué no se percibe su utilidad.
Durante el período en estudio, el estudiantado percibió que su desempeño académico fue afectado por diferentes factores. La Tabla 5 indica que la mayor limitante fue su condición física y mental. Esta manifestación fue recurrente en las preguntas abiertas. Otras limitaciones expresadas fueron la falta de acceso a la señal de celular e Internet, así como la dificultad para interactuar con sus pares y con sus docentes. Se presenta ejemplos de manifestaciones literales de las y los participantes al respecto:
Las clases virtuales fueron totalmente difíciles al principio, al punto de poner en riesgo mi salud mental y física. Sin embargo, ahora que todos nos hemos adaptado mejor siento menos presión.
Muchos compañeros tienen problemas con el Internet, igual yo en ocasiones. A muchos se nos corta la llamada o se nos va la luz en plena clase. Hubo una vez en la que tenía que exponer y mi computadora se puso tan lenta que no podía ver las diapositivas, menos compartir la pantalla.
A pesar de que el estudiantado manifestó tener conocimiento de tecnología y destrezas personales que le permitiera enfrentar el cambio abrupto de modalidad de enseñanza, es oportuno indicar que manifestó expresar emociones negativas detrás de una pantalla, entre las que se encuentran el estrés, el cansancio, la frustración y la ansiedad. Estos resultados difieren de lo encontrado por Miguel (2020), para quien los sentimientos expresados variaron desde malestar, inconformidad y estrés hasta tranquilidad por estar en casa y ahorrar tiempo.
Finalmente, aunque se manifestó una valoración positiva sobre las actividades de enseñanza utilizadas por el personal docente, la Tabla 6 evidencia que se debe atender la solicitud de revisar la duración de las sesiones sincrónicas, la cantidad y dificultad de las tareas asignadas y la dinámica de clase en un ambiente digital. Se presenta, a continuación, la manifestación de una persona participante que ilustra lo indicado anteriormente:
Las clases virtuales han sido bastante difíciles. Muchos profesores siguen con la misma metodología de enseñanza como si estuviéramos en clases presenciales, incluso más extremas ya que dan clases de 8 a 12 y sin un solo descanso. Además, piden trabajos exhaustivos, en donde lo que más termino aprendiendo es cómo utilizar una herramienta virtual que el mensaje o teoría de la materia en sí. Sin embargo, fui capaz de pasar el semestre y con buenas notas, pero el agotamiento mental sigue influyendo ahorita en el segundo semestre y aún más. Muchos compañeros y compañeras este segundo semestre nos sentimos muy agotados, sin energías para hacer trabajos de la universidad y atender las necesidades de nuestras familias, además que el efecto de estar en cuarentena; es decir, sin salir en lo absoluto, está teniendo sus consecuencias en la salud mental y física.
Esta investigación permitió evidenciar que la pandemia generó, en el estudiantado del Bachillerato en le Enseñanza del Inglés de la Sede del Atlántico de la Universidad de Costa Rica, el fortalecimiento de habilidades tecnológicas y de autoaprendizaje, lo cual se muestra en la Tabla 7. Se espera que, tal como señala Arias (2006), la visión estudiantil incida en el quehacer docente y que, en planeamientos futuros, se incluya las ventajas que ofrece la incorporación de las Tecnologías de la Información y Comunicación en su trabajo, tomando en cuenta lo señalado con respecto al tiempo de trabajo sincrónico y a la cantidad de tareas asíncronas.
Cada docente pudo observar el desempeño del alumnado durante el inicio de las clases virtuales y a la vez ir adaptando sus labores al nuevo contexto. Este estudio brinda datos que apoyan lo vivido en las aulas virtuales desde la perspectiva y vivencia estudiantil, aspectos que probablemente no fueron conversados durante las clases y resultan muy relevantes de conocer para quienes forman parte del proceso educativo universitario.
6. Conclusiones
La población estudiantil del Bachillerato en la Enseñanza del Inglés que se imparte en la Sede del Atlántico manifestó tener conocimientos del uso de la tecnología aplicada a la enseñanza, así como de las diferentes actividades educativas en un entorno de aprendizaje virtual, este es un aspecto a favor del estudiantado para enfrentar la pandemia. El personal docente puede tomar ventaja de este conocimiento para así procurar oportunidades de interacción entre pares que vengan a solventar la problemática de aquellas personas que manifiesten no conocer sobre tecnología aplicada ni sobre actividades educativas en un contexto virtual.
Dentro del escenario de educación remota de emergencia, el grupo de estudiantes percibió que su capacidad para trabajar de manera individual y su organización de tareas universitarias fue mucho mejor. Lo anterior sugiere que el desarrollo de trabajo grupal o en equipo pasó a un segundo ámbito. Por otra parte, se distinguen las características propias del estudiantado que fueron positivas al momento de enfrentar el cambio inesperado de enseñanza, entre ellas sobresalen la responsabilidad y capacidad de adaptación, estas son competencias que permiten cumplir con las obligaciones estudiantiles a pesar de los cambios dados.
Es necesario que el personal docente investigue sobre las estrategias de enseñanza que, en el marco de un contexto virtual, permitan fomentar las capacidades individuales y grupales de la población estudiantil a través de las diferentes dinámicas de clase. Se sugiere que cada unidad académica realice un análisis de lo aprendido y de las áreas por mejorar al haber experimentado la enseñanza de este tipo, para que se lleven a cabo sesiones donde se compartan experiencias, ya que estas servirían como capacitación entre docentes; además, se tendría un panorama claro sobre qué apoyo está necesitando la carrera para así buscar asesoría con otras unidades académicas y/o las entidades encargadas de la Universidad.
Hubo satisfacción en cuanto a la utilidad de las actividades educativas implementadas por el personal docente, como el intercambio de material audiovisual y las grabaciones de audios y videos, seguidas por el intercambio de documentos, los cuales colaboraron para que el trabajo fuera accesible a todas las personas participantes.
En relación con los factores externos que pudieron limitar el desempeño académico estudiantil, resaltan la condición física y mental, la cual se vio afectada durante el I Ciclo del 2020, así como las complicaciones para acceder a dispositivos móviles con internet, esto ocasionaba sentimientos de frustración y ansiedad al estar detrás de una pantalla. Por lo tanto, se deben establecer actividades de acompañamiento para que al estudiantado no se le dificulte su interacción mientras participa de cursos universitarios en línea o bimodales. Por ejemplo, el apoyo por parte de las Coordinaciones de Vida Estudiantil y Docencia tanto para el estudiantado como para el personal docente ayuda a que el impacto de estos factores externos sea asimilado y manejado de una manera atenta y efectiva.
En la investigación se presentaron respuestas con percepción neutra o negativa sobre el nuevo contexto de enseñanza, y las investigadoras consideran que no se deben pasar por alto, pues la incidencia neutral es difícil de tratar y se puede convertir en un sesgo de consentimiento, donde los encuestados parecen tener una tendencia de 'Ni de acuerdo, ni en desacuerdo', independientemente del contenido. Para las autoras de este artículo, la presencia de respuestas con percepción neutra o negativa debe estudiarse más a profundidad para conocer las razones por las que se dan este tipo de respuestas.
La pandemia por COVID – 19 provocó en el estudiantado del Bachillerato en la Enseñanza del Inglés, una variedad de sentimientos. Por una parte, se expresaron valoraciones positivas acerca de la virtualización de la enseñanza entre las que destacan una la percepción de tener un mejor manejo del tiempo y una mayor comunicación con el personal docente. Por otra parte, también se presentaron sentimientos negativos como el estrés y el cansancio producidos por encontrarse continuamente detrás de una pantalla. A lo anterior, se le suma las emociones que provocan las clases prolongadas con arduos trabajos, manifestadas a través de las diferentes descripciones estudiantiles con las palabras 'agotadora, difícil y estresante', sin olvidar los problemas de conectividad y de salud mencionados. Las personas participantes del proceso de enseñanza no estaban preparadas para una educación remota de emergencia, pero sí es de rescatar que ambos hicieron lo que estuvo a su alcance para cumplir con las metas propuestas. Por consiguiente, es imprescindible que el personal docente de la carrera tome ventaja de lo aportado por este estudio en su planificación de las actividades de clase, que incluyan distintas modalidades para así abrir espacios que posibiliten el dar y recibir realimentación efectiva. Es esencial que el proceso de enseñanza virtual mantenga un equilibrio para ambas partes; es decir, que la planificación y ejecución de clases y la revisión de tareas por parte del docente, así como la participación del estudiantado en el curso demanden una cantidad de tiempo coherente con el número de créditos del curso y con el nivel de la carrera. Relacionado con este aspecto, se sugiere que se indague sobre la percepción docente respecto a su vivencia durante la enseñanza virtual, lo cual se podría comparar con lo expresado por el estudiantado.
Se recomienda también darle seguimiento a la investigación con el propósito de conocer si la percepción de la población participante varió luego de dos años de recibir lecciones en un contexto de enseñanza remota de emergencia.
El uso intensivo de las Tecnologías de la Información en el ámbito educativo ocasionado por la pandemia ha venido para quedarse. No se esperaría que, incluso en un contexto presencial, se opte por no aprovechar las ventajas que se han observado. Se sugiere, por lo tanto, ahondar en posibilidades curriculares y metodológicas que propicien un giro de la oferta programática de la carrera a una modalidad virtual o híbrida.
Otra línea de investigación que surge a partir de este estudio es la de profundizar en estrategias de enseñanza y aprendizaje de un segundo idioma en ambientes virtuales e híbridos. A partir de lo encontrado se podrían implementar actividades de capacitación para el personal docente y para el estudiantado.
La limitación que se enfrentó durante este proceso fue el no haber podido contar con la participación de la totalidad de las personas inscritas en ambos recintos. Lo anterior debido a que las autoras no conocían a la totalidad de estudiantes, lo que dificultó el contacto directo con las personas participantes. Por esta razón se optó por el cuestionario en línea; la situación de emergencia imposibilitaba hacer sesiones presenciales para recolectar la información en los dos recintos de la Sede del Atlántico incluidos en el estudio. De igual manera, Formularios de Google, brinda facilidades para el análisis de resultados porque permite su visualización de forma gráfica. Sin embargo, se considera que el hecho de que la participación fuera voluntaria y en línea pudo incidir en que 81, de las 155 personas inscritas, no respondieran la solicitud. A pesar de lo anterior, se considera que la información recopilada permitió identificar la percepción del estudiantado de los dos recintos sobre la virtualización de la enseñanza debido a la pandemia.