SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.11 issue1La caña de azúcar y sus derivados en la huasteca san luís potosí méxicoTransacciones inmobilarias realizadas en costa rica durante el periodo 1800-1850 author indexsubject indexarticles search
Home Pagealphabetic serial listing  

Services on Demand

Journal

Article

Indicators

Related links

  • Have no similar articlesSimilars in SciELO

Share


Diálogos Revista Electrónica de Historia

On-line version ISSN 1409-469X

Diálogos rev. electr. hist vol.11 n.1 San Pedro Aug. 2010

 

Privacidad y protección de datos: un análisis de legislación comparada

Susan Chen Mok

Es Directora de la Sede del Pacífico de la Universidad de Costa Rica, desde 2002 hasta 2012. Miembro del Consejo Editorial Intersedes desde el 2001. Doctora en Ciencias de la Administración, Máster en Telemática y Licenciada en Ciencias de la Computación e Informática. Profesora Catedrática de diversos cursos de las carreras: Bachillerato en Informática Empresarial, Dirección de Empresas, Turismo Ecológico. Investigadora en temáticas de computación, derecho informático, educación, pymes y  turismo.

Dirección para correspondencia


Resumen

El trabajo presenta un análisis de la privacidad y protección de datos desde la perspectiva del  comercio  electrónico.  Se  presenta  los  principios  y  las  garantías  de  protección  de datos que deben prevalecer y su aplicación e interpretación en un ambiente de comercio electrónico.    Se  realiza  un  análisis  comparativo  de  las  normas  constitucionales,  leyes  y proyectos relacionados con la temática de privacidad y protección de datos de seis países latinoamericanos:  Chile,  Colombia,  Costa  Rica,  Ecuador,  México  y  Perú.  Se  presenta  la jurisprudencia  aplicada  por  la  Sala  Constitucional  costarricense  en  esta  materia.  Y  por último se realiza un análisis del Proyecto de Ley 15178  Ley de Protección de la Persona Frente  al  Tratamiento  de  sus  Datos  Personales  de  Costa  Rica  presentando  sus  aciertos, vacíos y recomendaciones.

Palabras claves:  Privacidad de los datos, seguridad informática, política e información, derecho informático, comercio electrónico, derecho de autor, procesamiento electrónico de datos.

Abstract

The work presents an analysis of the privacy and protection of information from the per-spective of the electronic commerce. One presents the beginning and the protection guar-antees of information that must prevail and his application and interpretation in an environment of electronic commerce. There is realized a comparative analysis of the constitutional procedure, laws and projects related to the subject matter of privacy and protection of in-formation of six Latin-American countries: Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Mexico and Peru. One presents the jurisprudence applied by the Constitutional Costa Rican Room in this matter. And finally there fulfils an analysis of the Project of Law 15178 Protection law of the Person Opposite to The Treatment of his Personal Information of Costa Rica presenting his successes, emptinesses.

Keywords: Data  privacy,  computer  security,  politics  and  information,  computer  law,  electronic  commerce, copyright, electronic data processing.



Introducción

El aspecto de privacidad y, más específicamente, lo relacionado con la protección  de  datos  personales  es  de  gran  importancia  en  el  ambiente  de  comercio electrónico. Esto debido a que en cualquier transacción comercial que el consumidor realiza a través de una página Web, el mecanismo mayormente utilizado es por medio de contratos de adhesión, que se basan en formularios prediseñados por el proveedor, y en los cuales, se solicitan información personal al consumidor.

Por  otro  lado,  cuando  el  usuario  accede  a  una  página  Web,  simplemente para buscar información de algún asunto que le interese, aunque no compre nada, generalmente, le piden información antes de otorgarle el permiso de ingresar a dicha página.

El usuario  entrega información  sin saber, ni tampoco es informado para qué ni cómo será utilizada dicha información.

El derecho fundamental de la protección de los datos persigue garantizar a la persona un poder de control sobre cualquier tipo de dato personal, sobre su uso y destino, con el propósito de impedir su tráfico ilícito y lesivo para la dignidad y el derecho afectado1.

Principios y garantías de protección de los datos y el comercio electrónico

En el tema de la protección de la información personal se reconoce la existencia de una serie de principios generales, garantías y excepciones. Los principios generales son esenciales para garantizar, en forma directa, la adecuada protección de la información personal (y, en algunos casos, los intereses legítimos de personas jurídicas), e indirectamente, para salvaguardar los derechos a la privacidad, al honor, a la reputación, a la libertad de expresión (incluyendo la libertad de prensa), entre otros; mediante la generación de un adecuado marco jurídico en donde puedan hacerse efectivos todos y cada uno de estos derechos y garantías fundamentales del hombre.

De acuerdo con Sarra,  los principios generales responden a los siguientes  fundamentos:

a)   Legitimidad  y  buena  fe:  se  refiere  a  que  la  información  personal  debe  ser procesada en forma legítima y no pueda ser utilizada con fines contrarios a la buena fe.

b)  Especificación  de  la  finalidad,  racionalidad  y  duración:  se  refiere  a  que el  tratamiento  de  la  información  debe  realizarse  con  fines  determinados, que  deben  ser  explícitos  y  legítimos;  y  para  su  divulgación  debe  mediar consentimiento  del  titular.  La  racionalidad  de  su  utilización  implica  que  los datos  deben  ser  utilizados  para  los  fines  para  los  que  fueron  recolectados. Además, la información solo deberá ser conservada por un período razonable para la consecución de los fines para los cuales fue recolectada.

c)  Pertinencia  y  exactitud:  la  información  sometida  a  procesamiento  debe  ser adecuada, pertinente y no excesiva con relación al ámbito y los fines.

d)  No  discriminación:  se  debe  evitar  el  tratamiento  de  los  datos  de  las  personas que  pueda  converger  en  actos  ilegítimos  o  discriminatorios.  Para  esto,  se ha  establecido  la  prohibición  de  compilar  datos  sensibles  que  incluyan información  sobre  el  origen  racial  o  étnico,  vida  sexual,  opiniones  políticas, religiosas, filosóficas o cualquier otra creencia y la pertenencia a asociaciones, sindicatos, etc. Es decir, cualquier tipo de información que pudiera derivar en actos de discriminación sobre las personas.

e)  Confidencialidad  y  seguridad  de  la  información:  se  debe  garantizar  que la  información  personal,  solo  será  tratada  por  personas  autorizadas,  y  esta información estará protegida contra destrucción, pérdida, alteración o difusión, accesos  no  autorizados,  utilización  fraudulenta,  contaminación  por  virus  de computadoras,  etc.  Para  esto,  se  deberán  adoptar  las  medidas  técnicas  de seguridad y de organización necesarias para garantizar un adecuado resguardo de los datos.2

Para que estos principios puedan ponerse en operación, se deben ofrecer las siguientes garantías, de acuerdo con Sarra3 (2000), Téllez4 y LOPD5. Se comenta, además, su importancia en el ambiente de comercio electrónico.

a)  Derecho de conocimiento: los interesados a los que se soliciten datos personales deberán ser, previamente, informados de modo expreso, preciso e inequívoco:
1)  de  la  existencia  de  un  fichero  o  tratamiento  de  datos  de  carácter personal, de la finalidad de la recogida de estos y de los destinatarios de la información;
2)  de  las  consecuencias  de  la  obtención  de  los  datos  o  de  la  negativa  de suministrarlos;
3)  del carácter obligatorio o facultativo de su respuesta a las preguntas que les sean planteadas;
4)  de  la  posibilidad  de  ejercitar  los  derechos  de  acceso,  rectificación, cancelación y oposición;
5)  de  la  identidad  y  dirección  del  responsable  del  tratamiento  o  de  su representantes.

Este derecho de conocimiento es aplicable al comercio electrónico, y  aún cuando el consumidor no compre, ni contrate nada y solo haya navegado en la Red, acción que, por sí sola, se considera un acto de comercio o de consumo,  tal como lo sería en el comercio tradicional, cuando un consumidor visita diferentes establecimientos comerciales requiriendo información sobre determinados productos con el fin de adoptar una decisión de consumo.  Generalmente, para acceder a la información de una página Web, ya sea para comprar o no, se solicita que el usuario dé cierta información personal, pero no se explica para qué  lo  requiere  o  si  estos  datos  serán  objeto  de  algún  tratamiento,  cedidos  o vendidos a terceros.

El desarrollo de Internet y del comercio electrónico ha generado una amenaza para la privacidad de los consumidores. Internet permite a los proveedores recolectar,  analizar  y  usar  la  información  con  gran  facilidad  y  eficiencia.  En muchos casos, sin que el propio consumidor se dé cuenta de ello.

Una  transacción  por  Internet,  generalmente,  requiere  que  el  consumidor provea  de  una  cantidad  de  información;  normalmente,  en  el  comercio  tradicional no se solicita. Además, en Internet es usual el ofrecimiento de servicios gratuitos  a  cambio  de  información  de  los  usuarios. Toda  esta  información  es recopilada sin informar al consumidor la utilización que se le va a dar, las medidas de protección que tendrán, ni los derechos que tiene sobre ella (acceso, rectificación, oposición).

También  cuando  el  consumidor  navega  por  Internet,  él  desconoce  que  su navegación puede ser grabada por mecanismos de seguimiento.  Las compañías de comercio electrónico utilizan numerosos métodos para identificar y efectuar seguimientos de los consumidores en la red. Uno de los métodos más conocidos, actualmente, consiste en la utilización de las denominadas “cookies”. Estas consisten en que los sitios donde se visita deja una pista en el disco duro (“cookie”) del usuario. Esta pista permite al sitio conocer las veces que el consumidor visita al sitio y hacer un seguimiento de la actividad del consumidor, pudiéndose crear así un perfil de gustos de este. El titular del sitio puede negociar, con determinadas empresas, la transmisión de los datos; que luego, será utilizado en campañas publicitarias dirigidas a seguros potenciales consumidores.

Solo el hecho de grabar pistas en el disco duro del consumidor, ya es una flagrante violación a la privacidad. Aunque el consumidor puede fijar el nivel de seguridad de los “cookies”, lo cierto es que, la mayoría de los consumidores, no tienen conocimiento sobre ellos, por lo tanto, aceptan niveles bajos de protección de “cookies” sin conocer lo que son, ni sus implicaciones.

Por otro lado, muchos sitios Web requieren, para que puedan acceder a el-los, el permiso para grabar “cookies”, de lo contrario, no permiten que los consumidores accedan a sus páginas. Al menos, en estos casos, se le está haciendo saber al consumidor la posible grabación de “cookies”, y es decisión de él siacepta o no. Pero como se dijo antes, la mayoría de los consumidores desconocen qué son,  para qué sirven y sus consecuencias.

El carácter ilícito de esta práctica, reside en la invasión de la esfera personal y,  por  consiguiente,  en  la  vulneración  del  derecho  a  la  intimidad  de  una  persona. Además, una vez obtenidos esos datos de forma ilícita, el consumidor no podrá nunca controlar el fin para el que podrían ser utilizados, incluso podrían trascender el simple ámbito publicitario.

La posibilidad de que, una vez conocidas sus preferencias, el sujeto pueda ser  objeto  de  comunicaciones  comerciales  no  solicitadas,  ni  deseadas  agrava dichas conductas. Esto último, lleva a la problemática del “spam” o correo electrónico comercial no solicitado.

La información de las direcciones de correo electrónico puede ser obtenida de muchas formas y permiten al proveedor enviar publicidad y así reclutar nuevos consumidores. La información de las direcciones fue entregada a terceros sin que el consumidor supiera de ello.

b)  Derecho a que los datos sean de calidad: los datos que se recolecten deben ser exactos,  pertinentes,  adecuados  y  no  excesivos,  y  recolectados  para  los  fines determinados.

En  el  comercio  electrónico,  muchas  veces,  el  objetivo  consiste  en  obtener  la mayor cantidad posible de información sobre el consumidor, para poder determinar sus intereses y hábitos de consumo, creando verdaderos perfiles humanos, y así poder dirigir una publicidad que difícilmente el consumidor podrá rechazar. Además, esa publicidad es enviada al consumidor sin su consentimiento e irrumpe la privacidad de este cuando se encuentra navegando por Internet.

Los datos que se recolecten, debe ser solo para la identificación del usuario o consumidor, y no debe solicitarse datos que no sean relevantes para la transacción que se está realizando. Además, los datos que se recolecten deben ser exactos, es decir, no contener errores que luego pueda perjudicar al propio consumidor.  Dentro de esta exactitud, se considera  también que los datos deben ser actuales, pues los datos muy antiguos pueden no reflejar, adecuadamente, la situación del titular y, por tal motivo, deben  ser corregidos o eliminados.

La pertinencia de los datos depende del tipo de transacción, en el caso de una  compra  y  venta  electrónica,  los  datos  serán  los  necesarios  para  realizar 120 la contratación electrónica. No se deben pedir más datos de los necesarios, ni otros que no interesen para dicha transacción. Solo serán usados para llevar a cabo la compra y venta, y almacenados el tiempo necesario para respaldar la transacción y cualquier reclamo de garantía u otra disconformidad.

Derecho de acceso: las personas tendrán derecho a solicitar y obtener gratuitamente información de sus datos de carácter personal sometidos a tratamiento, el origen de dichos datos, así como las comunicaciones realizadas o que se prevén hacer de los mismos.

Este derecho es importante en el comercio electrónico, ya que es tanta la información que se intercambia, que puede ocurrir que las propias personas  no recuerden o no sepan la información que han autorizado que se recaben de él, ni  las condiciones en que lo han hecho, por lo que este derecho les permitirá conocer el flujo de datos que sobre ellas se tiene, y lograr ejercer los derechos de cancelación y oposición, si lo desean. Estos derechos junto al de conocimiento, componen el denominado “habeas data o habeas scriptum” de acuerdo con Del Peso y Ramos6.

El problema del comercio electrónico, es cuando el mismo usuario no tiene control de todos los sitios Web que ha visitado y menos aquellos en donde ha entregado  información  personal,  por  lo  tanto,  es  difícil  que  pueda  ejercer  un derecho de acceso a sus datos, cuando no se acuerda de los sitios visitados. Los programas navegadores guardan un registro de los sitios visitados, esto podría facilitarle al usuario la memorización de los lugares donde entregó información personal, pero esto solo es posible, si el equipo desde donde accedió a Internet sea de uso personal o restringido.

d) Derecho de rectificación y cancelación: permite que el interesado solicite una modificación  en  los  términos  de  alteración  o  ampliación,  o  una  supresión  o cancelación de aquellos datos que, referidos a su persona, considere como inexactos o irrelevantes o que requieran actualizarse.

Lograr  la  rectificación  o  cancelación  de  los  datos  almacenados  en  un  archivo sobre una persona cuando no sean correctos permite evitar una toma de decisión que puede afectarle.

Para ejercer este derecho, el titular de los datos debe conocer el contenido de los datos almacenados sobre él, para poder saber  si son correctos o actuales, y en caso contrario, solicitar la rectificación o supresión.

Muchas veces, ocurre que los datos son almacenados por un período largo, en bases de datos de los sistemas de información, y no son actualizados. Es deber del titular, conocer en dónde ha entregado datos, y solicitar la rectificación cuando no sean correctos. Pero, también, es deber del propietario de la base de datos, eliminar los datos después de un tiempo prudencial, este tiempo debe ser solo lo suficiente para respaldar la transacción comercial de eventuales reclamos.

En  el  ambiente  de  comercio  electrónico,  el  deber  del  titular  de  conocer dónde ha entregado datos es, a veces, imposible de cumplir, como se vio, anteriormente, o una carga de trabajo que desalentaría el uso de la Red. Por otro lado, el deber del propietario queda a la confianza y buena fe de que lo hará, sin ninguna garantía de su cumplimiento.

e) Derecho de oposición: permite a los interesados a oponerse, al tratamiento de los datos que le conciernen. En este caso,  sus datos deben ser dados de baja en el tratamiento, cancelándose las informaciones a su simple solicitud.

Esto se da cuando el titular de los datos, no esté de acuerdo con su procesamiento, o no desee que sus datos sean considerados en el procesamiento, puede presentar su oposición y sus datos deberán ser cancelados.

Para que la oposición se pueda dar, el titular de los datos debe conocer la utilización  que  se  les  está  dando  a  ellos,  y  esto,  en  el  ambiente  electrónico, puede ser difícil, puesto que, el titular entrega los datos para la transacción que realiza, pero desconoce la utilización que le puedan dar después. El problema viene por la falta de control que tiene el titular sobre los datos personales que entrega.

En  principio,  una  persona  puede  oponerse  al  tratamiento  de  datos  falsos, discriminatorios y sensibles, siempre y cuando conozca del tratamiento.

f)   Derecho al consentimiento: En todo procesamiento de datos se requiere que el interesado  preste  su  consentimiento,  salvo  cuando  exista  una  disposición  en contrario.

Otro problema se encuentra en la posibilidad de venta o cesión de la información personal de los consumidores sin el consentimiento de los titulares de la misma.

El  problema  aquí  es  cuando  no  hay  control  por  el  titular  de  sus  propios datos. Una vez que los datos han sido entregados, no es posible para el titular saber para qué serán utilizados, solo media la confianza de que el proveedor los utilizará para los fines de la transacción electrónica, pero no hay certeza de que así lo sea. No hay control por el propietario de que sus datos personales serán utilizados correctamente para el fin determinado y que le solicitarán su consentimiento para utilizarlos para otros fines.

Una norma, en este sentido, al menos establecería la obligación de que los datos personales solo pueden ser procesados o cedidos a terceros si el titular ha consentido su procesamiento y lo haya autorizado, y da la posibilidad de reclamar cuando este derecho se haya violado.

g)   Derecho  a    fijar  el  nivel  de  protección:  mediante  el  derecho  de  autodeterminación se otorga a la persona la posibilidad de determinar el nivel de protección que desea que se otorgue a los datos que le conciernen. Por otro lado, el responsable del tratamiento de los datos deberá adoptar medidas técnicas y de organización apropiadas para asegurar la protección de los datos contra daños, pérdidas o accesos no autorizados.

Esto  permite  que,  la  persona  decida  el  nivel  de  seguridad  que  desea  para sus  datos  personales.  Sin  embargo,  esta  decisión  conlleva  el  establecimiento de ciertos parámetros de tipo técnico que, generalmente, no lo realiza el propio usuario, sino que es una decisión hecha por un técnico informático o personal afín. Lo cual significa que el nivel de seguridad, al fin y al cabo, no lo define el usuario y debe confiar en la definición del nivel de seguridad que lo realiza una tercera persona (administrador de la Red, proveedor de servicios, etc.).

Por otro lado, en el comercio electrónico, los propios proveedores deberían ofrecer el máximo nivel de seguridad a la información personal que solicitan, para proteger los datos de usos fraudulentos, accesos no autorizados, pérdida, alteración o difusión. Generalmente, en el comercio electrónico, las medidas de seguridad para almacenar los datos personales no son suficientes, y esto hace más vulnerable la intromisión a las bases de datos y la sustracción de datos sensibles.

Una de las razones de esta insuficiencia en el nivel de seguridad  sobre la protección de datos, se debe a la ignorancia del proveedor así como del consumidor,  los  cuales  desconocen  las  grandes  posibilidades  que  existen  a  nivel tecnológico de que terceros accedan a la información que viaja en la red, o está almacenada en un sitio, y la alteren o utilicen para fines no autorizados, sin que el titular o el proveedor se dé cuenta de ello.

h)   Derecho de uso conforme al fin: consiste en que el interesado pueda exigir que su  información  personal  sea  destinada  para  los  objetivos  específicos  por  los cuales se proveyó.

Se  debe  garantizar  que  la  información  no  será  utilizada  para  otros  fines. En el comercio electrónico ocurre que los datos que recopilan del consumidor luego se utilizará para enviarle publicidad no solicitada, o también puede pasar que su información sea vendida o cedida a otras empresas para fines mercado-técnicos.

¿Cuáles son los mecanismos que tiene el consumidor para saber y controlar los  datos  que  entrega  en  una  transacción  de  comercio  electrónico? Y  ¿cuáles procedimientos existen para poder reclamar, en el momento en que el  consumidor se da cuenta que sus datos están siendo usados para otros fines? Estos problemas requieren soluciones a nivel normativo, que permita exigir el uso de los datos conforme al fin.

Por lo tanto, se debe garantizar al consumidor que sus datos solo serán utilizados para los efectos de concretar la transacción comercial electrónica. Y se debe consultar al consumidor su conformidad para darle cualquier otro uso a sus datos.

i) Derecho para la prohibición de interconexión de archivos: este derecho se refiere a que las distintas bases de datos que contienen información personal no puedan consultarse y/o vincularse indistintamente.

Este  derecho,  en  el  ambiente  de  comercio  electrónico,  es  muy  importante, porque puede evitar la interconexión de archivos para la creación de perfiles del usuario, o para conocer con detalle todas las transacciones que realiza o llevar un seguimiento de donde se encuentre ubicado.

La interconexión de bases de datos permite la recopilación masiva, instantánea e indiscriminada de datos sobre una persona desde cualquier parte del  mundo.  Es  fácil  incorporar  información  personal  en  bases  de  datos  y transferirla a terceros u otras bases de datos ubicadas en cualquier parte del mundo; además, puede ser unida y compilada en segundos para hacer referencia a cualquier aspecto de la persona: datos biográficos, datos de domicilio, datos familiares, datos laborales, información financiera, información médica,  información  ideológica,  información  académica,  información policíaca,  pasatiempos,  hábitos,  información  sobre  viajes  y  comunicaciones, información patrimonial, entre otros.

Es  muy  fácil  que  un  tercero  obtenga  excesiva  información  sobre  una persona alrededor del mundo, sin que la misma lo haya autorizado o no se entere de qué está pasando con su información, quién la tiene o para qué la está utilizando.

Derecho a la impugnación de valoraciones basadas sólo en datos procesados automáticamente: este derecho pretende asegurar al interesado que no será sometido a una decisión que pudiera tener efectos jurídicos significativos sobre él, cuando esta hubiere sido adoptada sobre la única base de un tratamiento automatizado de datos y fuera destinada a evaluar determinados aspectos de su personalidad, conducta, fiabilidad, rendimiento laboral, etc.

Con  este  objetivo,  se  otorga  al  interesado  la  posibilidad  de  impugnar  los actos administrativos o cualquier decisión privada que implique una valoración de su comportamiento en las circunstancias aludidas.

En la actualidad, prácticamente, todos los procesos de selección y otorgamiento de beneficios, becas, incentivos, bonos, créditos  u cualquier otro tipo de beneficio, se realizan a través de sistemas de información automatizados. Estos sistemas se alimentan con datos de los solicitantes y mediante una fórmula  diseñada,  automáticamente,  con  parámetros  establecidos  en  la  programación (que estandarizan una situación)  realizan la valoración de cada una de las solicitudes y da un resultado que permite a la administración u otra tomar las decisiones de otorgamiento de los beneficios. Generalmente, esta fórmula se diseña para capturar los valores de los datos con los cuales realiza el cálculo o evaluación correspondiente.

Se debe permitir al consumidor aportar otros elementos que pueden ser considerados para tomar una nueva decisión sin intervención del sistema. Pues, no es  posible  estandarizar  todos  los  casos,  siempre  existirán  excepciones  que  se deben considerar de forma separada.

Este derecho permite que el individuo impugne valoraciones realizadas sobre la base de un tratamiento automatizado, también que la persona pueda presentar nuevos datos para su consideración y realizar una nueva valoración.

j)  Derecho de indemnización: este derecho se refiere a la facultad que poseen los afectados por infracciones a la normativa de protección de datos, de ser indemnizados.

Esto es importante, porque en el comercio electrónico donde interviene un consumidor, este es la parte más vulnerable que debe ser protegida por el Estado. Cualquier daño que sufra el consumidor, debido a la transacción comercial electrónica, debe ser indemnizado por el proveedor.

En  el  comercio  electrónico,  esto  se  complica  en  las  transacciones  que traspasan fronteras. Se deben establecer mecanismos que permitan la indemnización de forma ágil y eficaz para los consumidores.

k) Derecho de tutela: este derecho otorga a las personas la facultad de reclamar ante la autoridad competente, frente a las actuaciones contrarias o que violen sus derechos sobre la protección de sus datos personales.

El  Estado  debe  establecer  el  organismo  competente  o  los  procedimientos adecuados  que  asegurarán  la  protección  de  las  personas  frente  al  tratamiento indebido de sus datos personales, o cuando se le deniegue el ejercicio de cualquiera de sus derechos. Se deben establecer mecanismos ágiles y eficientes para los casos en que la violación de los derechos ocurre por un proveedor o empresa no ubicada en el país.

La garantía de ciertos derechos debe proveerla el Estado (tutela, indemnización) para que el consumidor pueda tener acceso al reclamo cuando considere que sus derechos han sido lesionados.

Derecho a la no discriminación: se refiere a que se prohibirá la recolección de datos sensibles que puedan resultar en la discriminación de las personas por su condición, ya sea: social, étnico, sexual, salud,  político, religioso, filosófico, gremial, etc.

En el comercio electrónico se debe evitar la recolección de datos sensibles, solo se debe recolectar los datos necesarios para concretar una contratación de compra y venta electrónica.

Es necesario educar al consumidor sobre sus derechos y responsabilidades, para que pueda realizar compras seguras y satisfactorias en Internet, que per-mita  un  adecuado  equilibrio  entre  el  desarrollo  de  la  economía  y  su  protección como ciudadano. Al hacer un recuento de las actividades que realiza un consumidor para llevar a cabo una transacción de compra y venta electrónica, y  considerando  el  análisis  anterior  se  puede  identificar  que  en  una  compra  y venta por Internet, debe cumplirse lo siguiente, para proteger la privacidad del consumidor:

1-  Informar al consumidor, si el sitio que accede está grabando “cookies” en su computador, y las consecuencias de ello. Es decir, informar desde este momento sobre los “cookies” y para qué sirven, y obtener el consentimiento del consumidor.

2-  El  consumidor  debe  ser  responsable  de  informarse  para  fijar  el  nivel  de seguridad adecuado a sus intereses.

3-  Informar al consumidor, si el sitio está grabando su información personal electrónica  y  no  electrónica  y  el  uso  que  se  dará  a  esa  información  y consultar si está de acuerdo.

4-  Informar sobre el nivel de protección que tendrán sus datos, y que estos no serán cedidos, vendidos o transferidos a terceros sin su consentimiento. El nivel de seguridad debe proteger los datos de usos fraudulentos, accesos no autorizados, pérdida, alteración o difusión.

5-  En caso de que la transacción comercial sea con una empresa ubicada en el extranjero, informar al consumidor si sus datos serán transferidos a un país con  poca  protección  de  datos  personales,  para  obtener  su  consentimiento para la recolección de datos.

6-  Consultar al consumidor, si desea que se le envíe publicidad a su dirección electrónica o cuando se encuentra navegando por Internet.

7-  Informar  los  derechos  que  tiene  el  consumidor  sobre  sus  datos,  si  puede consultarlos,  rectificarlos, oponerse  a  su  procesamiento,  o  acceder  a  ellos en cualquier momento.

8-  Los  datos  que  se  recolecten debe  ser  exactos,  pertinentes, adecuados,    no excesivos,  y  utilizados  conforme  al  fin  establecido  (para  la  transacción de  compra  y  venta  electrónica),  y  se  mantendrá  por  un  período  finito  (lo necesario para respaldar la realización de la compra y venta electrónica y los casos de cumplimiento de garantías).

9-  Prohibir que se interconecten archivos para procesar datos de un consumidor para obtener perfiles de sus actividades, sin su consentimiento expreso.

10- Prohibir  la  recolección  de  datos  sensibles  que  puedan  después  utilizarse para  negar  una  venta  o  un  servicio  al  consumidor,  o  tratarlo  de  manera diferente.

11- Permitir que el consumidor impugne una valoración que se ha tomado con base solo a los datos procesados automáticamente. Y valorar su condición tomando en consideración otros datos aportados por él que pueden cambiar su valoración inicial.

12- El  Estado  debe  garantizar  la  tutela  de  las  personas  a  la  protección  de  sus datos personales y, en consecuencia, también los derechos del consumidor a la protección de sus datos personales. Y la indemnización de las personas cuando sus derechos han sido lesionados.

13- El  Estado  debe  informar  y  educar  a    las  personas  para  que  puedan establecer  relaciones  de  consumo  responsable  (tome  sus  propias  medidas de  seguridad,  conozca  lo  que  ocurre  en  la  red,  sea  cauto  al  realizar  una transacción  comercial  electrónica,  se  cerciore  para  qué  le  piden  datos personales y los derechos que tiene sobre ellos, y sobre todo, que conozca los procedimientos para reclamar cuando sus derechos le sean violados).

Análisis de legislación comparada: Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, México, Perú.

Los países latinoamericanos han establecido la protección a la vida privada como un derecho de rango constitucional a partir del cual se han iniciado la redacción de los proyectos de leyes específicas que regulan dicha materia.

Normas Constitucionales

En la Constitución Política de Chile no existe una norma expresa, pero la construcción jurídica de la protección de datos personales se basa en el artículo 19 n° 4, inciso primero, de la Constitución Política de la República, que reza:

CAPITULO III. De los Derechos y Deberes Constitucionales

Artículo 19.- La Constitución asegura a todas las personas: (…) 4º.- El respeto y protección a la vida privada y a la honra de la persona y de su familia.7

En la Constitución Política de Colombia, se encuentra el artículo 15 que establece el derecho de las personas a la intimidad personal y familiar y al buen nombre, e indica que el Estado debe respetarlos y hacerlos respetar. También, establece el derecho a conocer, actualizar y rectificar las informaciones que se hayan recogido sobre ellas en bancos de datos y en archivos de entidades públicas y privadas.

El artículo dispone que, en la recolección, tratamiento y circulación de datos, se respete la libertad y demás garantías consagradas en la Constitución.

También establece que las formas de comunicación privada son inviolables, excepto por orden judicial para los casos que la ley establezca.

La  Carta  Constitucional  costarricense  no  contempla,  específicamente,  el derecho a la protección de datos de carácter personal, como un derecho específico a ser tutelado. Pero, su artículo 24, establece la protección en el ámbito de intimidad del hogar, de las comunicaciones y de los documentos privados, dejando a la ley la regulación de las interceptaciones telefónicas y el secuestro de documentos. Indica que, los documentos privados y las comunicaciones escritas, orales o de cualquier otro tipo de los habitantes de la República son inviolables.

Se encuentran, en la Constitución Política de Ecuador, los siguientes derechos tutelados:

El inciso 8, del artículo 23, de la Constitución, garantiza la intimidad personal  y  familiar;  inciso  13,  la  inviolabilidad  y  el  secreto  de  la  correspondencia; inciso 21 del mismo artículo, prohíbe la utilización de la información personal de terceros referentes a sus creencias religiosas, filiación política, datos sobre salud y vida sexual.

El artículo 94, de la Constitución de 1998, de Ecuador, establece la tutela por medio del hábeas data:
 
Toda persona tendrá derecho a acceder a los documentos, bancos de datos e informes que sobre sí misma, o sobre sus bienes, consten en entidades públicas o privadas, así como a conocer el uso que se haga de ellos y su propósito.
Podrá  solicitar  ante  el  funcionario  respectivo,  la  actualización  de  los  datos  o  su  rectificación, eliminación o anulación, si fueren erróneos o afectaren ilegítimamente sus derechos. Si la falta de atención causare perjuicio, el afectado podrá demandar indemnización.
La ley establecerá un procedimiento especial para acceder a los datos personales que consten en los archivos relacionados con la defensa nacional.8

En México, el artículo 16, de la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos, señala que, nadie puede ser molestado en su persona, familia, domicilio, papeles o posesiones. Del mismo modo, regula casos relativos a la práctica de cateos, visitas domiciliarias, la exhibición de documentos y papeles personales, así comola violación de correspondencia. Las disposiciones señaladas no se refieren, específicamente, a la regulación de los datos personales propiamente, sino al derecho a la privacidad.

La Constitución Política de Perú de 1993, en el artículo 2°, inciso 6) establece el derecho a que los servicios informáticos, computarizados o no, públicos o privados, no suministren informaciones que afecten la intimidad personal y familiar. A su vez el artículo 200º inciso 3) de la Constitución Política de 1993, establece la Garantía Constitucional del “Hábeas Data” (Ley Nº 26301 modificada por la Ley Nº 26545, y la Ley Nº 23506), que procede contra el hecho u omisión, por parte de cualquier autoridad, funcionario o persona, que vulnera o amenaza los derechos a que se refiere el artículo 2º, incisos 5, 6 y 7 de la Constitución.

El artículo 2°, inciso 5, que norma, por primera vez, el derecho a solicitar de cualquier entidad pública, sin expresar la causa, la información que requiera y a recibirla, salvo que esa información afecte la intimidad personal, o aquellas que, expresamente, se excluyan por ley o por razones de seguridad nacional.

Así el derecho a la información ante una entidad pública encuentra como uno de sus límites a la intimidad personal. A su vez, la misma norma constitucional protege el secreto bancario y la reserva tributaria, los cuales solo pueden levantarse a pedido del juez, del Fiscal de la Nación, o de una comisión investigadora del congreso con arreglo a ley y siempre que se refieran al caso investigado.

El  inciso  7)  del  mismo  artículo,  reconoce  los  derechos  a  la  intimidad,  al honor  y  a  la  propia  imagen;  y  por  último,  el  inciso  10)  del  referido  artículo  2°, consagra también la reserva e inviolabilidad de las comunicaciones y documentos privados, los cuales no pueden ser abiertos, interceptados, intervenidos ni incautados, solo por mandato motivado del Juez, con las garantías previstas en la Ley.

Leyes generales o en proyecto

Chile fue el primer país de Iberoamérica que aprobó la ley de protección a la privacidad, que contiene varios principios fundamentales sobre protección de datos personales.

La ley chilena 19628, sobre la protección de la vida privada, indica en su artículo 4 que el tratamiento de los datos personales solo puede efectuarse cuando esta  ley  u  otras  disposiciones  legales  lo  autoricen  o  el  titular  consienta,  expresamente,  en  ello.  Y    que  el  titular  de  los  datos    debe  ser,  debidamente  informado respecto  del  propósito  del  almacenamiento  de  sus  datos  personales  y  su  posible comunicación al público.

También,  este  artículo  4,  legaliza  el  “spam”  o  correo  comercial  no  solicitado al indicar que:

No requiere autorización el tratamiento de datos personales que provengan o que se recolecten de fuentes accesibles al público, cuando sean de carácter económico, financiero, bancario o comercial, se contengan en listados relativos a una categoría de personas que se limiten a indicar antecedentes tales como la pertenencia del individuo a ese grupo, su profesión o actividad, sus títulos educativos, dirección o fecha de nacimiento, o sean necesarios para comunicaciones comerciales de respuesta directa o comercialización o venta directa de bienes o servicios.9.

Su artículo 6 indica que:

los  datos  personales  deberán  ser  eliminados  o  cancelados  cuando  su  almacenamiento carezca de fundamento legal o cuando hayan caducado. Han de ser modificados cuando sean erróneos, inexactos, equívocos o incompletos.10

El artículo 16 de esta ley establece el recurso del “hábeas data”, aunque no se refiere a este término explícitamente.

Colombia no tiene una norma general de Protección a la Vida Privada. Ecuador  no  tiene  una  norma  general  de  Protección  a  la Vida  Privada;  sin  embargo, en la Ley 67 de Comercio electrónico, firmas y mensajes de datos establece en su artículo 9:

Art. .9.- Protección de datos.- Para la elaboración, transferencia o utilización de bases de datos, obtenidas directa o indirectamente del uso o transmisión de mensajes de datos, se requerirá el consentimiento expreso del titular de éstos, quien podrá seleccionar la información a compartirse con terceros.
La recopilación y uso de datos personales responderá a los derechos de privacidad, intimidad y confidencialidad garantizados por la Constitución Política de la República y esta ley, los  cuales  podrán  ser  utilizados  o  transferidos  únicamente  con  autorización  del  titular  u orden de autoridad competente.

No será preciso el consentimiento para recopilar datos personales de fuentes accesibles al público, cuando se recojan para el ejercicio de las funciones propias de la administración pública, en el ámbito de su competencia, y cuando se refieran a personas vinculadas por una  relación  de  negocios,  laboral,  administrativa o  contractual y  sean  necesarios  para  el mantenimiento de las relaciones o para el cumplimiento del contrato.
El consentimiento a que se refiere este artículo podrá ser revocado a criterio del titular de los datos; la revocatoria no tendrá en ningún caso efecto retroactivo.11

Igualmente,  México  no  tiene  una  norma  general  de  protección  a  la  vida privada. Sino que, mediante el artículo 76 bis de la Ley Federal de Protección al Consumidor amplía el alcance de la Ley en transacciones efectuadas a través del uso de medios electrónicos, ópticos o de cualquier otra tecnología y la adecuada utilización de los datos aportados.

Esta  Ley  mexicana  es  la  primera  en  Latinoamérica  en  referirse  a  la  protección de datos personales en sistemas y servicios en línea, pero legisla sólo en este tipo de transacciones. Además, adopta un enfoque basado en la protección al consumidor, cuando pueden existir situaciones donde la recopilación y tratamiento de información no provenga de una relación con el consumidor, por lo que hay un vacío jurídico que persiste12.

Perú  no  tiene  una  norma  general  de  protección  a  la  vida  privada,  pero  se encuentra en el Código Civil lo siguiente:

Artículo 16.- Confidencialidad de la correspondencia y demás comunicaciones.
La correspondencia epistolar, las comunicaciones de cualquier género o las grabaciones de la voz, cuando tengan carácter confidencial o se refieran a la intimidad de la vida personal y familiar, no pueden ser interceptadas o divulgadas sin el asentimiento del autor y, en su caso, del destinatario. La publicación de las memorias personales o familiares, en iguales circunstancias, requiere la autorización del autor.13

Podría  considerarse  aquí,  que  los  datos  recopilados  en  las  contrataciones por medios  electrónicos, son parte de una comunicación y, por lo tanto, amparado por el Código Civil.

Ecuador, Perú, Colombia, México y Costa Rica no tienen ninguna ley general  de  protección  de  datos  personales.  Sin  embargo,  Perú,  Colombia,  México  y Costa Rica  han presentado proyectos a discusión:

Colombia tiene en estudio el proyecto de ley estatutaria N° 143 de 2003, por la cual se dictan disposiciones para la protección de datos personales y se regula la actividad de recolección, tratamiento y circulación de los mismos. Y tiene otro Proyecto de Ley Estatutaria 071-2005, del 10 de agosto de 2005, por la cual se dictan las disposiciones generales del “hábeas data” y se regula el manejo de la información  contenida  en  bases  de  datos  personales,  en  especial,  la  financiera  y crediticia, y se dictan otras disposiciones.

Costa  Rica  tiene  el  Proyecto  de  Ley  No.15.178  Protección  de  la  persona frente al tratamiento de sus datos personales. El texto pasó a Comisión Permanente de Asuntos Jurídicos de la Asamblea Legislativa el 27 de marzo de 2003.

También tiene otro proyecto de Ley No.14785 que adiciona un nuevo capítulo denominado Del Recurso de “Habeas Data” al Título III de la Ley 7135, de Jurisdicción Constitucional, este proyecto pasó a estudio de la Comisión Permanente de Asuntos Jurídicos el 18 de junio de 2002. 

Por otro lado, está el Proyecto de Ley No.14029 de Acceso a Internet, con dictamen afirmativo de mayoría de la Comisión Permanente de Asuntos Económicos  del  15  de  ayo  de  2001,  establece  en  su  artículo  6,  inciso  g)    que  los  proveedores de servicios de Internet no pueden ceder los datos personales a terceros sin autorización del titular; y su inciso b) establece la inviolabilidad de las comunicaciones y documentos privados por Internet.

Aunque Costa Rica no tenga una Ley propiamente relacionada con la Protección de Datos, el acceso no autorizado a datos personales o privados contenidos en medios electrónicos, informáticos, magnéticos y telemáticos tiene protección en el Código Penal costarricense, y en otras normas específicas como la Ley General de Aduanas, la Ley de Administración Financiera de la República y Presupuestos Públicos, el Código de Normas y Procedimientos Tributario, entre otras.

Se  encuentra  en  el  Código  Penal  costarricense,  el  artículo  196  bis,  que establece  la  violación  de  comunicaciones  electrónica  como  un  delito.  Este artículo  establece  penas  de  seis  meses  a  dos  años  al  que  vulnere  la  intimidad  de otro.  Es  decir  que,  sin  su  consentimiento  se  apodere,  accede,  modifique,  altere, suprima,  intercepte,  interfiera,  utilice,  difunda  o  desvíe  de  su  destino  mensajes, datos  e  imágenes  contenidas  en  medios  electrónicos,  informáticos,  magnéticos  y telemáticos.  Las  penas  serán  de  uno  a  tres  años,  si  estas  acciones  son  realizadas por los propios encargados de los soportes electrónicos, informáticos, magnéticos y telemáticos en donde se encuentra almacenado los datos.

Los artículos 217 bis y 229 bis del Código Penal, se refieren al fraude informático y al sabotaje informático, respectivamente, los cuales consisten en acceso, modificación  o  daño  a  los  datos  contenidos  en  los  sistemas  informáticos.  Estos artículos establecen penas de uno a diez años de prisión.

México tiene presentado el Proyecto de decreto  de Ley Federal de Protección de Datos personales desde el 2001, y en su capítulo VI establece lo relacionado al “Hábeas Data”.

Perú tiene un anteproyecto de ley de Protección de Datos Personales elaborado por la comisión especial constituida por el Poder Ejecutivo mediante la Resolución Ministerial N° 094-2002-JUS, está todavía en trámite.

La Sala Constitucional costarricense y la protección de datos
 
Como se puede observar del análisis de las secciones anteriores, Costa Rica no cuenta ni con una ley de protección de datos personales, ni con el recurso de “Hábeas Data” expresamente en su normativa.

Sin embargo, el “hábeas data” se ha convertido en un instrumento de tutela reactivo que ha sido ampliamente aplicado por Sala Constitucional costarricense, tomando como base la misma Ley de la Jurisdicción Constitucional, así como la interpretación amplia que la propia Sala ha hecho del artículo 24 de la Constitución Política.

La jurisprudencia de la Sala Constitucional ha evolucionado notablemente, los primeros fallos se establecen en contra de los archivos criminales administrados por el Organismo de Investigación Judicial (voto 2609-91, 2680-94 mencionado en Chirino y Carvajal14. En una de las primeras sentencias, se considera el suministro de informaciones conservados en esos archivos a terceras personas (desviación del fin original del tratamiento de datos) como lesivo al principio de legalidad y a la dignidad de la persona. 

La  sentencia  1261-90  reconoce  el  derecho  a  la  intimidad  y  el  derecho  a acceder al amparo para protegerlo. En esta sentencia, la Sala anuló por inconstitucional la posibilidad de intervenir, inclusive con fines de investigación policial, laslíneas telefónicas15.

También en la sentencia 9080-94, Barth16 indica que la Sala Constitucional avaló la negativa de la institución aseguradora de vehículos de mostrar los datos declarados por quien sufrió una colisión, inclusive a la parte contraria en el mismo accidente  automovilístico.  La  sentencia  declaró  el  carácter  confidencial  de  esos datos resguardados por el asegurador.

La sentencia 4147-97 (reiterada en la sentencia 4154-97), la Sala acogió el recurso de amparo planteado por quien exigió del patrono que le mostrara el expediente personal, abierto durante el proceso de reclutamiento de personal. En esta sentencia, el tribunal afirma un  principio esencial en el derecho de la autodeterminación informativa: el derecho al acceso a los datos personales acopiados en una investigación.

Posteriormente, y ya en el orden de fallos más reciente, el  Voto 4154-97,  habla expresamente del “hábeas data” y su regulación, planteando que el objeto de este recurso es la protección de la persona para conocer o rectificar la información pública o privada que exista sobre ella. En este sentido, se encuentra en Chirino y Carvajal lo siguiente:

La  Sala  Constitucional  ha  reconocido  la  existencia  de  un  amparo  especial,  denominado “hábeas data” cuyo objetivo esencial consiste en el ejercicio de una facultad de corrección de los datos que se hallan en bancos de datos públicos y privados. La primera sentencia que alusión (sic) a este tema es la número 4154-97. Califica al hábeas data, correctamente, como una institución de carácter procesal, cuya tutela se extiende a bienes jurídicos tales como el honor, la intimidad y la dignidad de la persona.17

La Sala Constitucional reconoce los peligros de la sociedad informatizada con el fallo 1345-98, de acuerdo con Chirino y Carvajal:
 
Fue el primer fallo donde se establece una relación inequívoca entre los peligros de la “sociedad informatizada” y el derecho a la intimidad.

Hace un reconocimiento de los riesgos que las tecnologías de la comunicación y la información podrían traer para la sociedad y el ciudadano, sobre todo en lo referido al acceso a los datos personales18

Los  magistrados  constitucionales  hacen  evidente  que  “…esfera  privada  ya  no  se  puede reducir al domicilio o a las comunicaciones sino que es factible preguntarse si debe incluir “la protección de la información” para reconocerle al ciudadano una tutela a la intimidad que implique la posibilidad de controlar la información que lo pueda afectar.19

Esta sentencia, indica Barth20, marca un hito en materia del derecho a la autodeterminación informativa. El problema sometido al conocimiento del Tribunal se desencadenó, porque una empresa suministró a un banco información sobre una persona, contra la cual existía, según la empresa, una deuda incobrable. En realidad, la deuda estaba prescrita y el recurrente así exigía que se aclarara en la base de datos. En igual sentido, se dirige la sentencia 8996-2002.

En el expediente 15178, del proyecto de ley de Protección de la persona frente al tratamiento de datos personales, menciona que el Voto 1345-99, abre la posibilidad de una tutela de acceso, con base en el derecho a la autodeterminación informativa, para que la gente pueda conocer las informaciones que sobre ellas se encuentren registradas, e incluye una descripción de los derechos que lo asisten.

En  un  fallo  más  sistematizado,  el  5802-99,  la  Sala  Constitucional  entra  a analizar el registro y los bancos de datos y los objetivos del “hábeas data”, así como los principios que rigen el ejercicio de estos derechos. En esta sentencia, la Sala se pronuncia en cuanto al deber de excluir del archivo policial las reseñas de personas absueltas o sobreseídas, definitivamente, en un proceso penal. Indica la Sala que “Mantener su ficha en el archivo no solo roza con el derecho a la autodeterminación informativa, sino también con el principio de inocencia”21

Indica Chirino y Carvajal22 que este fue el primer fallo donde la Sala abordó los principios  que  regulan  el  tratamiento  de  datos  personales,  y  dio  cabida  a  que  el ciudadano pueda controlar la forma en que se realiza el tratamiento de datos personales, dentro de la tutela procesal del “hábeas data”.

Las siguientes sentencias de la Sala son mencionadas en Barth23. La sentencia 6481-99, la Sala considera también confidenciales los datos presentados por un tercero en la oferta dentro de una licitación pública, y rechaza la petición de tener acceso a ellos.

La sentencia 2885-2002 obligó a la empresa excluir de sus archivos datos sobre los parientes de quien solicita el crédito, pues esto se desvía de la finalidad del archivo.

En  la  sentencia  2002-6783,  la  Sala  obligó  a  una  empresa  que  aclarara  la identidad de una persona cuyos datos constaban en el archivo. El  problema surgió porque  la  empresa  de  datos  suministra  a  un  banco  el  historial  crediticio  de  una persona, pero al no constar ningún número de identificación, y por existir la posibilidad de personas con igual nombre, no es posible determinar, exactamente, si se trata de quien gestiona el crédito. Igual sentido se pronunció la Sala en sentencia 2002-10438.

La sentencia 2000-3820, declaró con lugar un recurso de amparo a favor de un periodista que reclamaba tener acceso a los pasaportes diplomáticos de varios funcionarios del servicio exterior. El acceso debe darse no solo a los periodistas, sino a toda persona que lo solicitara. En este mismo sentido, se pronuncia la Sala en la sentencia 2002-4802 en relación con la lista de personas autorizadas por el Ministerio de Obras Públicas y Transportes para brindar el servicio de transporte público; y la sentencia 2003-3489 que obliga a un banco estatal, en aras de la transparencia, a revelar la información de las cuentas corrientes que tienen a su nombre los distintos partidos políticos y las sociedades anónimas que utilizaron para canalizar los fondos de la campaña electoral.

Se observa que, la Sala ha desarrollado varios principios esenciales en torno al  derecho  a  la  protección  de  datos  personales:  el  derecho  a  la  intimidad  y  a  la protección de datos personales, a la tutela de ese derecho por la vía del recurso de amparo,  derecho  a  exigir  la  exclusión  del  registro  de  información  contenidos  en archivos, derecho a la confidencialidad, derecho al acceso a sus datos personales, el derecho a la actualización de los datos, derecho a la exclusión de información sensible y el derecho a una adecuada identificación de la persona cuyos datos se almacenan. También la Sala ha establecido excepciones de dar información personal a terceras personas.

Este recuento de la jurisprudencia de la Sala Constitucional, en materia de protección  de  datos,  permite  observar  el    avance  que  ha  tenido  la  jurisprudencia nacional en materia de “hábeas data”, como un estándar de tutela reactivo de indudable importancia.  No obstante, al igual que en otros países, aún es necesario acordar  tutelas  preventivas,  que  reaccionen  antes  de  que  se  ocasionen  riesgos  de incalculables proporciones para una gran cantidad de ciudadanos, sobre todo, en la nueva era de la sociedad de la información y del conocimiento.

Hoy resulta indispensable ofrecer al país una regulación integral que ofrezca mecanismos preventivos que considere el desarrollo tecnológico, para completar la tutela reactiva que ya ofrece el máximo tribunal constitucional.

Análisis del Proyecto de ley 15178  ley de Protección de la Persona Frente al tratamiento de sus Datos Personales de Costa Rica

El actual proyecto parte de la premisa de que la vía del “hábeas data” ya ha sido, adecuadamente, aplicada por la Sala Constitucional, y ya ha ido ampliándose su uso, incluso, para establecer ciertos elementos de calidad en el tratamiento de datos.   Resulta evidente, entonces, que debe incluirse en una legislación una consideración amplia de las etapas del tratamiento de la información que forman parte normal de todos los procesos informativos en el ámbito público y privado, incluyendo,  el flujo transfronterizos de datos.

Del  análisis  del  Proyecto  de  ley  15178  se  observa  que  este  no  incluye  dos derechos: Derecho para la prohibición de interconexión de archivos y el Derecho a la impugnación de valoraciones basadas solo en datos procesados automáticamente.   Sería  conveniente  adicionar  ambos  derechos,  pues  el  primero  se  refiere  a que no se permite interconectar diferentes archivos para procesar datos personales con el fin de crear perfiles de gustos, preferencias o de simple consumo, de la persona. Recuérdese que, con la tecnología actual, es muy fácil y veloz conocer todo acerca  de  una  persona  con  solo  procesar  los  datos  que  de  ella  se  encuentran  en distintas bases de datos. Se debe prohibir, a los responsables de los datos, la transmisión o cesión de datos personales a terceros, que podrían utilizarlos con fines no autorizados; además, no debe permitirse que se interconecten archivos para cruzar información de las personas.

También, es necesario incluir el derecho a la impugnación de valoraciones basadas  solo  en  datos  procesados  automáticamente,  porque  el  procesamiento  automático de datos personales no garantiza que se consideren todos los elementos importantes de una persona para valorar o tomar una decisión sobre ella. Recuérdese que el procesamiento automático tiene parámetros definidos para evaluar alguna situación de la persona, pero no todas las situaciones de la personas son iguales, y más de alguna requeriría  de tratamiento diferenciado por sus condiciones personales.

El primer capítulo,  se refiere al objeto y fin del proyecto de Ley, así como una lista de definiciones de algunos de los conceptos contenidos en su articulado.

Establece que, el objetivo de la ley es garantizar a cualquier persona física o  jurídica,  sean  cuales  fueren  su  nacionalidad,  residencia  o  domicilio,  el  respeto a sus derechos fundamentales, concretamente, su derecho a la autodeterminación informativa en relación con su vida privada y demás derechos de la personalidad; asimismo, la defensa de su libertad e igualdad con respecto al tratamiento automatizado o manual de los datos correspondientes a su persona o bienes  No establece el  ámbito de aplicación como un artículo aparte. Sería conveniente incluirlo para especificarlo. Se recomienda seguir la Directiva 95/46/CE la cual establece que las disposiciones de la Directiva se aplicarán al tratamiento total o parcialmente automatizado de datos personales, así como al tratamiento no automatizado de datos personales contenidos o destinados a ser incluidos en un fichero.

El capítulo II, del Proyecto de Ley, establece los principios básicos para la protección de datos, regulando los aspectos relacionados con el derecho de las personas respecto del manejo de sus datos, reconociendo los deberes de obtención del consentimiento del afectado, calidad, seguridad y cesión de los datos, categorías de datos que requieren de una protección mayor a la regla general (datos sensibles), garantías  efectivas  de  acceso  a  la  información  personal,  corrección,  supresión  y actualización de la misma. También, prevé la posibilidad de las entidades de emitir protocolos de actuación.

Con respecto a la seguridad, el artículo 7, establece, en su inciso 2, que el responsable del fichero deberá adoptar las medidas de índole técnica y organizativa necesarias, para garantizar la seguridad de los datos de carácter personal y evitar su alteración, pérdida, tratamiento o acceso no autorizado; también, el estado de la tecnología, la naturaleza de los datos almacenados y los riesgos a que están expuestos, ya provengan de la acción humana o del medio físico o natural.

El inciso 3 indica que, no se registrarán datos de carácter personal en ficheros automatizados que no reúnan las condiciones para garantizar plenamente, su seguridad e integridad y los de los centros de tratamientos, equipos, sistemas y programas.  El inciso 4 establece que, por vía de reglamento, se establecerán los requisitos y las condiciones que deban reunir los ficheros automatizados y los manuales y las personas que intervengan en el acopio, almacenamiento y uso de los datos.

Por último, el inciso 5, obliga al secreto profesional al personal que intervenga en cualquier fase del proceso de recolección y tratamiento de los datos de carácter personal.

El  artículo  solo  se  refiere  a  la  seguridad  de  los  datos  almacenados  en  los ficheros  automatizados  y  manuales,  debe  indicarse,  también,  la  seguridad  de  los datos en tránsito a través de los medios electrónicos de comunicación.

Con  respecto  a  la  seguridad  de  los  datos  personales  transmitidos  a  través de la red, esta se logra por medio del sistema de Criptografía asimétrica, con autoridades certificantes y firmas digitales. Pero, la seguridad en los lugares de recepción, procesamiento y almacenamiento de la información debe incluir entre otros: políticas  empresariales  o  institucionales  sobre  medidas  de  seguridad,  protocolos de  seguridad,  auditorías,  controles,  mecanismos  tecnológicos  para  su  resguardo (claves para los responsables), así como medidas de protección contra daños fortuitos (incendio, humedad, etc.).

Es importante que, se establezca, explícitamente, la obligación de que las empresas, que manejan datos de las personas, tengan todas las medidas adicionales de seguridad necesarias para la protección adecuada de los datos de las personas.

Con  relación  a  la  cesión  de  datos,  indica,  el  artículo  6,  que  los  datos  de carácter  personal  conservados  en  archivos  o  bases  de  datos  públicos  o  privados, solo podrán ser cedidos a terceros, para fines, directamente, relacionados con las funciones legítimas del cedente y del cesionario, con el previo consentimiento del afectado, y el consentimiento no será exigido, cuando así lo disponga una ley o se trate de la cesión de datos personales al Estado o una institución pública de salud o de investigación científica en el área de la salud, relativos a la salud, y sea necesario, por razones de salud pública, de emergencia o para la realización de estudios epidemiológicos, en tanto se preserve la identidad de los titulares de los datos me-diante mecanismos de disociación adecuados.  

Se resalta sobre la importancia de la disociación, pues, inclusive, en el caso de  que  sea  el  Estado  el  que    requiera  los  datos  personales,  para  cumplir  con  sus fines, es necesario que, los datos no puedan asociarse a persona determinada.


Sobre los protocolos de actuación, se resalta el artículo 13, el cual establece la posibilidad de que las personas físicas y jurídicas, públicas y privadas, que tengan entre sus funciones la recolección, almacenamiento y uso de datos personales, de emitir un protocolo de actuación, en el cual establecerán los pasos que deberán seguir,  en  la  recolección,  almacenamiento  y  manejo  de  los  datos  personales,  de conformidad con las reglas previstas en la Ley.

Estos protocolos deben ser inscritos ante el Registro de archivos y bases de datos y aprobados por la Agencia de Protección de Datos Personales, la cual podrá verificar que el titular del archivo esté cumpliendo con los términos de su código de conducta. Estos protocolos permitirán que las entidades actúen de manera ágil y sencilla, en tanto se sometan a los términos de sus propios protocolos.

Estos  protocolos  de  actuación  o  código  de  conducta  son  mecanismos  de autorregulación. Sin embargo, este artículo solo establece la posibilidad de emitir el  protocolo  de  actuación.  Sería  importante  incluir,  a  nivel  de  ley,  que  el  Estado  incentivará la adopción de mecanismos de autorregulación, para promover que las empresas implementen estos mecanismos para la protección de la privacidad y del tratamiento de datos personales.

El capítulo III, del Proyecto, establece como regla general, la prohibición de la transferencia internacional de datos. Su único artículo 14, establece que las personas públicas y privadas encargadas del manejo de bases de datos y los archivos físicos,  estarán  imposibilitadas  para  transferir  datos  que  hayan  recibido,  directamente, de los titulares de la información o de terceros, pero se exceptúan de esta prohibición las transferencias que cumplan las siguientes reglas:

a)  Que  la Agencia  para  la  Protección  de  Datos  Personales  autorice  la  transferencia  a la  persona  o  institución receptora,  pública  o  privada,  por  corroborar  que  con  dicho traslado no están siendo vulnerados los principios rectores del manejo de datos personales, descritos en esta Ley.

b)  Que el titular de la información haya autorizado expresa y válidamente tal transferencia.

c)  Si se trata de una persona o institución pública o privada domiciliada en el extranjero, dicha transferencia solo podrá ser llevada a cabo si, además de las condiciones antes mencionadas, dicho receptor está domiciliado o tiene como base un país que ofrezca un nivel de protección de los datos personales, igual o superior al establecido en Costa Rica.24

Este  artículo  es  importante  para  los  casos  de  transacciones  comerciales electrónicas  que  traspasan  fronteras.  Por  lo  tanto  no  se  podrá  transmitir  datos  a países  que  tengan  un  nivel  inferior  de  protección  de  datos  que  al  establecido  en Costa  Rica.  Con  esta  norma,  se  pretende  prevenir  la  violación  a  las  reglas  sobre manejo de datos personales producida por su indebida cesión a personas domiciliadas en países que cuentan con una pobre protección de datos personales. Con esta norma, Costa Rica estaría regulando la materia en forma similar a la prevista en la normativa producida por la Unión Europea (Directiva 95/46/CE).

Pero, a diferencia de la Directiva Europea, el Proyecto no incluye, las mismas excepciones, por las cuales se ha permitido las transferencias de datos personales a países que no ofrecen protección adecuada. Excepción que, ha permitido a las compañías acogerse a cláusulas contractuales tipo o crear sus normas corporativas vinculantes y aceptadas por la Unión Europea, como instrumento para garantizar la protección de datos, cuando el país no las ofrece.

Sería  conveniente,  incorporar  la  posibilidad  de  que,  en  caso  de  que  el país, a donde se transferirá los datos personales, no ofrezca protección adecuada, se permita la transferencia utilizando instrumentos como las normas corporativas vinculantes,  los  contratos  con  cláusulas  tipo  (utilizadas  en  la  Unión  Europea),  u otros acuerdos similares al de Puerto Seguro, que garanticen dicha protección. Esto con el fin de no limitar las relaciones comerciales, siempre y cuando se realicen con una protección adecuada de los datos personales transferidos.

Otro  aspecto  importante,  del  Proyecto  de  Ley,  es  que  crea  y  define  en  su capítulo IV, la Agencia para la Protección de Datos Personales (PRODAT), dándole a esta la autoridad para velar por el cumplimiento de la Ley y sancionar a los que la incumplan, además, es la encargada de llevar el control de todos los archivos, registros o bases de datos, públicos y privados, existentes sobre datos personales.

Con este órgano dotado de independencia funcional, administrativa y de criterio, se  intenta  dar  una  efectiva  garantía  de  los  derechos  derivados  del  manejo  de  da-tos personales, pues exime a los órganos jurisdiccionales, del conocimiento de los procesos de “hábeas data” tradicional. Sus funciones propuestas son tanto preventivas (inscripción y autorización de las bases de datos y protocolos de actuación, inspecciones oficiosas, etc.), como reactiva (atención de denuncias, imposición de órdenes y sanciones administrativas, etc.).  

El capítulo V, se regulan los procedimientos de intervención en archivos y bases de datos, el régimen disciplinario aplicable a los administradores de ficheros y los procedimientos internos, para ejercer la competencia disciplinaria contra los funcionarios de la Agencia.

El Proyecto de Ley, no incluye, explícitamente, el procedimiento por seguir en  caso  de  violación  a  un  derecho  cometido  por  algún  ente,  público  o  privado, ubicado en el extranjero. El proyecto solo establece normas para aplicarse a nivel nacional y solo el artículo 14, se refiere a la prohibición de la transferencia de datos a otros países con niveles inferiores de protección. Pero, por ejemplo, cuando un proveedor  vende  a  través  de  Internet  y  recolecta  información  de  un  consumidor nacional, no hay mecanismos para realizar un reclamo ágil y efectivo si el proveedor viola algún derecho del consumidor en relación con sus datos personales. Por lo tanto, debe agregarse en el Capítulo de Procedimientos del Proyecto de Ley, el detalle de cómo se abordaría en caso de que el denunciado sea alguien ubicado en el extranjero. Es importante indicar que, en casos de que estas violaciones se den en las relaciones de consumo, la jurisdicción aplicable sea la del domicilio del consumidor.

La  aprobación  del  Proyecto  de  Ley  15178,  sería  un  avance  importante porque permitiría proteger los datos personales de todos los ciudadanos, y en especial,  al  consumidor,  cuando  este  los  entrega  al  proveedor  en  sus  relaciones  de consumo electrónico.

En un sentido más amplio, es necesario establecer la normativa de privacidad  y  protección  de  datos  personales,  de  lo  contrario,  Costa  Rica  podría  verse como un paraíso del tráfico de datos personales y podría verse afectada en sus pretensiones de mercado global, en los actuales momentos, cuando el país está negociando diferentes tratados de libre comercio con Estados Unidos, la Unión Europea y países asiáticos.  A la par de este proyecto, debe también aprobarse el proyecto de adicionar el recurso de “hábeas data” expresamente a la Ley de Jurisdicción Constitucional costarricense, para garantizar el ejercicio del derecho de la persona a acceder a las informaciones  personales  que  se  encuentren  disponibles  en  registros  magnéticos y  manuales  con  el  fin  de  ser  revisados,  y  si  representan  para  la  persona  un  perjuicio, también el de ser corregidos o eliminados. Aunque, la Sala Constitucional ya reconozca el “hábeas data”, como se analizó en la sección correspondiente.

Como lo indica Chirino y Carvajal:


Alcanzar altos estándares en esta materia significa además, una ineludible condición para participar en las negociaciones comerciales con mercados altamente sensibles a nuestros productos, como son los de la Unión Europea, cuyas directivas y normativas exigen que los países con los cuales se tengan relaciones de este tipo demuestren que tienen estándares similares de protección a los ofrecidos en los países miembros.26

Conclusiones y recomendaciones

Para  que  haya  un  desarrollo  más  rápido  del  comercio  electrónico,  se  requiere la confianza del consumidor. Para esto, las empresas de bienes y servicios deben labrarse una reputación que respalde y dé seguridad a todas sus transacciones electrónicas, principalmente, las realizadas a través de Internet, que permitan una mayor confianza de la población consumidora, para hacer compras por medio de sus páginas Web. Además, es necesaria una base legal que proteja, adecuadamente, la información personal y vida privada de los ciudadanos.

Es  necesaria  una  combinación  de  ambos  mecanismos,  autorregulación  y  base legal, que permita una adecuada protección a la vida privada y al tratamiento de  la  información  personal.  Concluye  Reindenberg27  que  los  ciudadanos  que  deseen participar en el mundo digital necesitan la seguridad de que su información personal será tratada adecuadamente. Y las empresas que realizan comercio electrónico no pueden fallar en el uso adecuado de los datos personales.

La protección de la privacidad y el tratamiento de la información personal no  pueden  dejarse  a  la  libre,  esperando  y  confiando  que  las  empresas  se  autorregulen, o dejarse completamente al Estado, para que emita la normativa necesaria. El  desarrollo  vertiginoso  de  la  tecnología,  requiere  una  mezcla  complementaria de  ambas  partes,  Estado  y  empresas  e  industrias  privadas,  que  permitan  ofrecer al consumidor una adecuada protección de su intimidad y, a la vez, promuevan el desarrollo del comercio electrónico.

Por  otro  lado,  como  lo  expresa  Arias28,  el  país  no  puede  pasar  ningún proyecto de ley relacionado con elementos que giren alrededor de las tecnologías 140 digitales, si antes no se dicta y aprueba una ley, que proteja a cada uno de los nacionales de los excesos en el tráfico y manejo de sus datos.

Los países europeos iniciaron el camino de la regulación con legislaciones de protección de datos, después vino la legislación en comercio electrónico, firmas digitales, etc. En Costa Rica, está ocurriendo lo contrario, ya se ha promulgado una ley sobre firmas y certificados digitales y documentos electrónicos; pero, todavía no cuenta  con una, para la protección de datos personales. Habría que ver lo que ocurrirá en los próximos años, en materia de protección de datos personales, a raíz del vertiginoso desarrollo del comercio electrónico.

Retomando  la  situación  de  los  países  latinoamericanos  analizados,  se  encuentra que Chile tiene una Ley vigente de Protección a la Vida Privada en la cual se incluye el recurso del “hábeas data”, un avance importante en la normativa chilena. Sin embargo, no establece un órgano fiscalizador independiente que se encargue  de  velar  por  el  cumplimiento  de  las  disposiciones  de  esta  Ley,  por  lo  cual adolecerá de una efectiva ejecución. Esta Ley chilena, tampoco establece nada al respecto de la transferencia internacional de datos, lo cual permite concluir que se encuentra permitida, siempre y cuando se cumplan las disposiciones generales establecidas en la Ley.

De acuerdo con Palazzi29, la ley chilena cumple parcialmente los recaudos exigidos por Europa para considerar adecuada una legislación o un sistema de privacidad. Esto debido a que varios principios de protección requeridos por la Unión Europea no están presentes en la ley chilena, falta normas que prohíban las transferencias a terceros países y la carencia de una autoridad de aplicación que vigile el efectivo cumplimiento de las normas.

En materia de comunicaciones comerciales y mercadeo directo, Chile legal-izó el envío de correos electrónicos no solicitados o “spam”, pero permite los titulares de datos personales ejercer el derecho de bloqueo y eliminación de los datos personales almacenados en una base de datos; de manera que, el responsable del banco de datos no pueda continuar enviando comunicaciones comerciales y correos electrónicos no solicitados a quien ha ejercido este derecho.

En otras legislaciones, como la Ley 34/2002, sobre telecomunicaciones y  servicios  de  la  sociedad  de  la  información  y  del  comercio  electrónico  de España, en materia de comunicaciones comerciales y correos electrónicos no deseados se ha optado por la prohibición de enviar comunicaciones comerciales y correos electrónicos no deseados a las personas (artículo 21), salvo que, las mismas hayan autorizado con anterioridad el envío de dichas comunicaciones y correos (artículo 22). 

El problema del “spam” hace que muchos consumidores se vean forzados a cambiar de correo electrónico, además el “spam” tiene un costo económico para los proveedores de servicio de Internet, y para el consumidor que paga por tiempo real de uso de su conexión a Internet.

Chile, Perú y México incluyen, en sus leyes de protección al consumidor,  artículos relacionados a la publicidad enviada por correo electrónico, permitiendo al consumidor solicitar suspender estos envíos.

Ecuador no tiene una ley propiamente  de protección a los datos personales, pero incluyó en la Ley 67 de Comercio electrónico, firmas y mensajes de datos un artículo de Protección de Datos.

México tampoco tiene una ley de protección a la privacidad, pero en su Ley Federal de Protección al Consumidor se refiere a la protección de datos en transacciones en líneas para relaciones establecidas con consumidores.

Colombia, Ecuador y Perú incluyen dentro de su norma Constitucional el recurso de “Hábeas Data”. En el caso de Chile, el “hábeas data” se encuentra en el artículo 16 de la ley chilena 19628, sobre la protección de la vida privada.

En el caso de Costa Rica, aunque expresamente no se tiene el recurso de “hábeas data”, la Sala Constitucional lo ha reconocido y lo ha aplicado en diversas sentencias que ha dictado, como se analizó en la sección correspondiente.

Sin embargo, el “hábeas data”, ya sea como acción constitucional o reglamentada, a través de una ley, no alcanza a cubrir todos los problemas de la protección  de  datos  y  tiene  solo  la  posibilidad  de  solucionar  algunos  de  los  problemas ocasionados por las nuevas tecnologías de la información. 

Como indica Argüello30, el “hábeas data” incluye solo los derechos de acceso  y  rectificación,  y  de  acuerdo  con  Chirino  y  Carvajal31,  es  un  tipo  de  tutela reactiva, porque el ciudadano puede accederla, cuando el daño ya ha ocurrido.

Esto  indica  que  es  necesaria  la  promulgación  de  leyes  de  protección de datos personales, si se quiere proteger, efectivamente, los derechos de las personas a su intimidad, en esta nueva era de las tecnologías de información y comunicación.

Mientras,  no  se  aprueben  en  esos  países  leyes  de  protección  de  datos siguiendo los estándares europeos, no existirá una autoridad de control encargada de velar por un correcto y adecuado tratamiento de datos personales junto con un código que condense estos principios. Aunque Perú, Costa Rica, México y Colombia no tienen todavía una ley de Protección de datos personales, o en general, a la Protección de la Vida Privada, es un acierto que ya  hayan presentado proyectos en este sentido para su discusión.

En el caso de Costa Rica, la norma constitucional (art. 24) garantiza la privacidad y el derecho a la intimidad, que debe ser respetada a nivel de las relaciones comerciales. Además, Costa Rica firmó la Convención Americana de Derechos Humanos  (Pacto  de  San  José  de  Costa  Rica)  el  22  de  noviembre  de  1969,  cuyo artículo 11, inciso 2 establece: “Nadie puede ser objeto de injerencias arbitrarias o abusivas en su vida privada, en la de su familia, en su domicilio o en su correspondencia, ni de ataques ilegales a su honra o reputación.”

Como se dijo, Costa Rica no tiene todavía una ley de Protección de la Vida Privada,  sin  embargo,  el  hecho  de  que  en  la  Constitución  lo  establezca  como  un derecho fundamental, hace obligatorio su cumplimiento.

Se considera un avance el hecho de que ya haya un proyecto en este sentido presentado a la Asamblea Legislativa. Este proyecto de Ley de Protección de la persona frente al tratamiento de sus datos personales es muy completo en términos de aplicación de los principios de tutela y de la creación de una organización técnica específica dirigida a ser un modelo institucional de tutela.

Considerando  las  garantías  revisadas,  el  proyecto  de  ley  costarricense  no  establece nada sobre las siguientes garantías:

Derecho  para  la  prohibición  de  interconexión  de  archivos,  Derecho  a  la impugnación de valoraciones basadas sólo en datos procesados automáticamente.

Por tanto, se recomienda incorporar en el proyecto estas garantías.

Tampoco establece nada respecto a las “cookies” y a la distribución de direcciones electrónicas a terceros para asuntos mercadotécnicos, sin el consentimiento del  titular  de  la  dirección,  aunque  esto  último  puede  decirse  que  el  Reglamento autónomo de servicio para la regulación del correo electrónico masivo no deseado de  RACSA,  viene  a  solventar  esta  situación,  una  medida  interesante  de  analizar, puesto que RACSA, es el proveedor del servicio de Internet, no así el responsable directo de la publicidad enviada. Esto funciona en Costa Rica, pues solo son dos proveedores de servicios de Internet y ambos son del Estado. Sin embargo, en una apertura comercial del país, se debe establecer los mecanismos y las regulaciones a este tipo de actividades.

También  es  importante  incorporar,  expresamente,  en  la  normativa  sobre protección al consumidor o en la Ley de Protección de la Persona Frente al tratamiento de sus Datos Personales, lo relativo a las “cookies”, la distribución no autorizada de direcciones electrónicas a terceros sin el consentimiento del titular y la prohibición del “spam” excepto cuando el consumidor lo autorice.

Se recomienda incluir, en la normativa relacionada con la protección al consumidor, lo relacionado a la protección de datos personales, de manera semejante como  lo  ha  hecho  Ecuador,  incluyendo  un  artículo  de  Protección  de  Datos  en  la Ley  67 de Comercio electrónico, firmas y mensajes de datos. Esto debido a que, en una relación de compra venta, siempre el consumidor debe proporcionar datos personales, cuyo tratamiento debe quedar debidamente normado. Esta protección debe incluir la garantía del proveedor de respetar el derecho a la privacidad y a la protección de los datos del consumidor en el ámbito informático, que incluya los siguientes derechos: conocimiento, calidad, acceso, rectificación, oposición, consentimiento, fijar el nivel de protección, uso conforme al fin, tutela, indemnización, no  discriminación,  prohibición  de  interconexión  de  archivos,  e  impugnación  de valoraciones basadas solo en datos procesados automáticamente.

Además,  ser  recomienda  dar  trámite  más  expedito  al  proyecto  de  Ley No.15.178 Protección de la persona frente al tratamiento de sus datos personales, el  27  de  marzo  de  2003,  pasó  a  estudio  de  la  Comisión  Permanente  de Asuntos Jurídicos y al proyecto 14785, para adicionar el recurso de “Hábeas Data” a la Ley de Jurisdicción Constitucional, que pasó a estudio de la Comisión Permanente de Asuntos Jurídicos, el 18 de junio del 2002, este último para explicitar el recurso en la ley de Jurisdicción Constitucional.

Se detecta el vacío de que el proyecto de ley Protección de la persona frente al tratamiento de datos personales se refiere a la protección del ciudadano en territorio nacional y frente a empresas establecidas en territorio nacional. Si la violación de las garantías establecidas en la Ley es por parte de una empresa o persona en el extranjero, el proyecto de Ley no establece los procedimientos para que el con-sumidor o ciudadano pueda plantear el reclamo, y que este sea resuelto de forma ágil y eficaz.

Ciertamente, es difícil exigir a las empresas que venden a través de Internet, el respeto a las leyes costarricenses. Sin embargo, la tutela del consumidor es a  través  de  su  propio  actuar,  un  consumidor  bien  informado  puede  denunciar  las violaciones a sus derechos e iniciar los procesos para demandar su indemnización. Se recomienda que el Estado informe y eduque a los consumidores en materia derechos y deberes en el ámbito del comercio y, principalmente, en materia de comercio electrónico.

Por otro lado, se puede afirmar que, la mayoría de los sitios que recolectan información personal de los consumidores, no tienen una política de privacidad o esta es insuficiente. Es decir, no se indica a los usuarios las medidas utilizadas para proteger la información almacenada, cómo y a quiénes se comunicarán sus datos y cómo puede el consumidor acceder a ellos.

Se recomienda incluir en la normativa de Protección al Consumidor la obligación a los proveedores, que recolecten información de los consumidores, tener políticas de privacidad. Que estas políticas se exhiban en forma clara y destacada en la página principal del sitio y, en cada parte del mismo, en que se recolecte información personal, y además debe ser clara, precisa y entendible.

Se propone que, la política de privacidad, incluya lo siguiente:

-la identificación de la empresa dueña y administradora del sitio

-la naturaleza de la información recolectada

-la justificación del almacenamiento de la información

-el uso que se le va a  dar

-quiénes comparten la información recolectada

-los derechos de oposición que tiene el usuario
 
-el tiempo que la información es almacenada

-los  mecanismos  de  seguridad  para  evitar  intromisiones  en  el  almacenamiento de la información personal, y durante la transmisión por las redes de comunicación

-cómo puede cambiar en el futuro la política de privacidad del sitio

-la  identificación  de  la  persona  responsable  de  la  privacidad  de  la  información

-la identificación del organismo encargado de vigilar y fiscalizar en materia de tratamiento de datos personales.

Por otro lado, la seguridad en los datos personales, transmitidos a través de la red, se logra por medio del sistema de Criptografía asimétrica, con autoridades certificantes  y  firmas  digitales.  Pero,  la  seguridad  en  los  lugares  de  recepción  y almacenamiento de la información, debe incluir entre otros: políticas empresariales o institucionales sobre medidas de seguridad, protocolos de seguridad, auditorías, controles,  mecanismos  tecnológicos  para  su  resguardo  (claves  para  los  responsables),  así  como  medidas  de  protección contra  daños  fortuitos  (incendio,  hume-dad, etc.). Debe quedar establecida en la Ley de Protección de la persona frente al tratamiento  de  sus  datos  personales,  la  obligación  de  las  empresas,  que  manejan datos de las personas, de tener todas estas medidas adicionales de seguridad.

En relación con la transferencia internacional de datos, la aplicación estricta de la Directiva Europea sobre protección de datos puede interrumpir y perjudicar cualquier tipo de transacción comercial que incluya el uso y transferencia internacional de datos personales, el cual se ve potenciado por el desarrollo del comercio electrónico. Cualquier comerciante en línea que está haciendo negocios en Europa, estará sujeto a las normas de protección de datos que esta establece, esto lo obliga a tomar las medidas necesarias para proteger la privacidad de los individuos en relación al procesamiento y difusión de datos personales y la confidencialidad de esos datos.

La Unión Europea solo requiere que los países tengan legislación “adecuada”, no que adopten, esencialmente, la misma legislación. La Unión Europea creó un Grupo de Trabajo para examinar las condiciones en los terceros países donde, eventualmente, podrían realizarse transferencias. Además la  Unión Europea se encuentra  en  constantes  negociaciones  para  llegar  a  un  acuerdo  y  para  el  caso  de empresas  individuales,  existen  vías  alternativas  en  la  Directiva  para  permitir  las transferencias a pesar de la existencia de una prohibición general, tal es el caso de contratos o las excepciones.

En Europa no se escatiman esfuerzos dirigidos a conjugar la protección de los datos personales de los individuos de los Estados miembros con los intereses económicos que se derivan de la libre contratación internacional.

De la experiencia europea, se recomienda incorporar, en el proyecto de Ley de Protección de la persona frente al tratamiento de sus datos personales la posibilidad de transferir datos a terceros países que no ofrecen nivel adecuado de protección, siempre que los responsables del tratamiento cumplan con ciertas condiciones que pueden establecerse en instrumentos similares al acuerdo de Puerto Seguro, las Cláusulas Contractuales Tipo o a las Normas Corporativas Vinculantes de la Unión Europea.

Como se vio, la protección de los datos personales es una materia en el cual deben participar el Estado con sus normas y las empresas con formas de autorregulación. Por esta razón, se considera importante no solo posibilitar los mecanismos de autorregulación, sino que se incentive su utilización, y así dejarlo establecido en el Proyecto de Ley costarricense.

Como Costa Rica no tiene aún la Ley, se recomienda realizar las modificaciones para incorporar las observaciones planteadas al proyecto de ley de Protección de la persona frente al tratamiento de sus datos personales y dar trámite más expedito para su aprobación, incluido el proyecto de incorporar el  hábeas data a la Ley de Jurisdicción Constitucional. Y de acuerdo con Chirino y Carvajal (2003):

No puede el país continuar careciendo de una adecuada y detallada regulación referente al manejo de los datos de las personas. No puede seguir dependiendo casi exclusivamente de la jurisprudencia constitucional y de algunas escasas conminaciones penales como únicos mecanismos de tutela de la intimidad. No puede conformarse con algunos mecanismos de tutela reactiva ante las violaciones a la autodeterminación informativa, ni puede seguir teniendo como único órgano protector una instancia jurisdiccional genérica, saturada, y poco dotada  de  los  recursos  y  conocimientos  técnicos  necesarios  para  garantizar  una  efectiva protección.32

Por otro lado, el problema de la tutela de la intimidad, en un ambiente de comercio  electrónico,  va  más  allá  de  la  protección  a  nivel  nacional,  debido  a  la necesidad, facilidad y velocidad de las comunicaciones internacionales para establecer las relaciones comerciales u otras relaciones. Por tal motivo, los mecanismos de protección, leyes y otros, deben considerar esta característica de internacionalidad, y por lo tanto, las soluciones no pueden venir a nivel de un país, sino que debe pensarse en grupos de países con los que se permita establecer las relaciones. Si estas relaciones pueden establecerse con cualquier país del mundo, la solución debe ser a nivel de todo el mundo, en este caso, puede ser por medio de los Organismos Internacionales existentes, como: la ONU, la OMC, la OCDE u otros.

Por  lo  anterior,  se  recomienda  estudiar  los  mecanismos  que  ha  utilizado la Unión Europea para que el grupo de países que lo conforman respeten y hagan cumplir  las  directivas  sobre  protección  de  datos  personales  o  de  la  vida  privada establecidas a nivel comunitario.

En los casos de archivos, en manos privadas, debe encontrarse mecanismos de protección de las personas, por el uso de sus datos privados semejante al establecido por la Unión Europea para la protección de los datos personales que consten en los archivos de cualquier institución u organismo de la Comunidad, creando el  Supervisor Europeo de Protección de Datos.

Esto último es una propuesta que ya otros autores lo han mencionado, como Palazzi que manifiesta:

Tal vez la única solución posible en materia de protección de datos personales sea alcanzar un acuerdo mundial, ya sea a través de normas similares, leyes tipo, convenios internacionales,  o  –como  está  ocurriendo  a  la  fecha-,  con  la  diseminación  del  modelo  europeo  en América Latina, Europa del Este y algunos países de Asia.

La  privacidad  constituye  un  valor  importante  para  el  desarrollo  de  una  sociedad  más democrática,  fundada  en  el  respeto  de  los  derechos  del  hombre. La  protección  de  datos personales es la herramienta destinada a hacerla efectiva en este tema tan sensible de la sociedad de la información.33

También Argüello34 indica que los problemas globales requieren soluciones globales y propone una Red de Protección de Datos Personales a nivel Iberoamericano,  propuesta  que  también  la  hace  Iriarte35. Y Aced36  visiona  que  lo  mejor  en un  futuro  sería  llegar  a  la  aprobación  de  un  instrumento  internacional vinculante en  materia de  protección  de  datos,  con  vocación  universal,  que  permita  el  establecimiento  de  un  marco  jurídico  seguro  y  estable  que  sin  duda  redundará  en  un incremento de la confianza de los ciudadanos y en un desarrollo más armónico de la Sociedad de la Información.

Se recomienda la promulgación de la normativa de protección de datos personales para los países que todavía no la tienen, en la cual se incluya la creación de Agencias de Protección de Datos.  Estas Agencias de Protección de Datos deben  ser  implementadas  a  nivel  gubernamental  de  más  alto  nivel  de  acuerdo  con Iriarte37, que velen por la adecuada protección de los datos personales, y crear una red regional, mejor aún una red global, que coordine los esfuerzos de estas agencias nacionales con capacidad para perseguir a los infractores de esta ley, de forma ágil, en cualquier parte de la región o del mundo en donde se encuentre.


Citas y notas

1   Barriuso, C. 2002. La contratación electrónica. 2 ed. Madrid: Ed. Dykinson. P. 425.

2   Sarra,  A.V.  2000.  Comercio  electrónico  y  derecho:  aspectos  jurídicos  de  los  negocios  en Internet. 1. ed. Buenos Aires, Argentina: Astrea. Sarra (2001)

3   Sarra, A.V. 2000. Comercio electrónico y derecho: aspectos jurídicos de los negocios

4   Téllez,  J.  2004.  Derecho  Informático.  3  ed.  México:  McGraw  Hill/Interamericana  Editores S.A.

5  Ley Orgánica 15/99 de protección de datos de carácter personal (LOPD). 13 diciembre 1999. B.O.E.  14-12.99.  España.  Consultado  el  26  de  marzo  de  2009.  En:  http://protecciondedatos.urjc.es/PD/legislacion/index.php

6   Del Peso, E. y Ramos, M. 1994 Confidencialidad y seguridad de la información: La LORTAD y sus implicaciones socioeconómicas

7   Constitución  Política  de  Chile.  2005.  Chile.  P.  12.  Consultado  el  18  de  octubre  de  2008  en http://www.bcn.cl/pags/legislacion/leyes/constitucion_politica.htm

8   Constitución Política de Ecuador. (1998).P. 17. Consultado el 18 de octubre de 2008 en http://www.presidencia.gov.ec/modulos.asp?id=109

9   Ley19628 Sobre Protección de la Vida Privada o Protección de Datos de Carácter Personal. Publicada en el Diario Oficial de 28 de agosto de 1999. Chile. P. 4. Consultado el 21 de marzo de 2009 en http://www.informatica-juridica.com/anexos/anexo137.asp

10   Ley19628 Sobre Protección de la Vida Privada o Protección de Datos de Carácter Personal…

11   Ley 67 de Comercio Electrónico, Firmas y Mensajes de Datos.17 de abril de 2002. Ecuador. http://www.corpece.org.ec/. P. 2. Consultado el 21 marzo 2009.

12   Palazzi, P. 2002. La transmisión internacional de datos personales y la protección de la privacidad. Argentina: AD-HOC S.R.L.

13   Decreto Legislativo 295 Código Civil. Publicado 25.07.84. Perú. Consultado el 8 de setiembre de 2008 en http://www.cajpe.org.pe/rij/bases/legisla/peru/codciv.htm

14  Chirino, A., Carvajal, M. 2003. El camino hacia la regulación normativa del tratamiento de datos personales en Costa Rica. Revista Costarricense de Derecho Constitucional. Tomo IV. Costa Rica: Investigaciones Jurídicas S.A. Julio del 2003.

15  Barth, J. F. 2005. Marco Normativo y Jurisprudencial de la Protección de Datos en Costa Rica. II Encuentro Iberoamericano de Protección de Datos. La Antigua- Guatemala, 2-6 de junio de 2003. Valencia: Tirant lo Blanch. 

16  Barth, J. F. 2005. Marco Normativo y Jurisprudencial de la Protección…. 

17  Chirino, A., Carvajal, M. 2003. El camino hacia la regulación normativa del tratamiento de datos personales en Costa Rica. Revista Costarricense de Derecho Constitucional. Tomo IV. Costa Rica: Investigaciones Jurídicas S.A. Julio del 2003. P. 244

18  Chirino, A., Carvajal, M. 2003. El camino hacia la regulación normativa del tratamiento de….  P. 240

19  Chirino, A., Carvajal, M. 2003. El camino hacia la regulación normativa del tratamiento de…. P. 241

20  Barth, J. F. 2005. Marco Normativo y Jurisprudencial de la Protección….

21  Barth, J. F. 2005. Marco Normativo y Jurisprudencial de la Protección….P. 265.

22  Chirino, A., Carvajal, M. 2003. El camino hacia la regulación normativa del tratamiento de datos personales

23  Barth, J. F. 2005. Marco Normativo y Jurisprudencial de la Protección…. 

24 Proyecto  de  ley  15178  de  Protección  de  la  persona  frente  al  tratamiento  de  datos  personales. Asamblea  Legislativa.  Costa  Rica.  2003.  P.  19.    En:  http://www.asamblea.go.cr/proyec-to/15100/15178.doc.Consultado el 4 de febrero de 2009.

25  Chirino, A., Carvajal, M. 2003. El camino hacia la regulación normativa del tratamiento de datos personales…. P.283

26  Chirino, A., Carvajal, M. 2003. El camino hacia la regulación normativa del tratamiento de datos personales…. P. 284

27  Reidenberg, J. 1999. Privacidad y comercio electrónico en los Estados Unidos. Consultado el 20 de febrero de 2009 en http://reidenberg.home.sprynet.com/Privacidad-USA.htm

28  Arias, B. 2002.  Vacíos legales en Costa Rica por el uso de la Red: El “e-practice”. Revista de  Ciencias  Jurídicas.  No.  97.  San  José:  Colegio  de Abogados  y  Facultad  de  Derecho  de  la Universidad de Costa Rica.

29  Palazzi, P. 2002. La transmisión internacional de datos personales y la protección de la privacidad. Argentina: AD-HOC S.R.L.

30  Argüello,  F.  2005.  Protección  de  datos  personales:  la  directiva  comunitaria,  su  influencia y  repercusiones  en  Latinoamérica.  II  Encuentro  Iberoamericano  de  Protección  de  Datos.  La Antigua- Guatemala, 2-6 de junio de 2003. Valencia: Tirant lo Blanch. P.69-104.

31  Chirino, A., Carvajal, M. 2003. El camino hacia la regulación normativa del tratamiento de

32  Chirino, A., Carvajal, M. 2003. El camino hacia la regulación normativa del tratamiento de datos personales….P. 283.

33  Palazzi, P. 2002. La transmisión internacional de datos personales y la protección… P. 204.

34  Argüello,  F.  2005.  Protección  de  datos  personales:  la  directiva  comunitaria,  su  influencia y  repercusiones  en  Latinoamérica.  II  Encuentro  Iberoamericano  de  Protección  de  Datos.  La Antigua- Guatemala, 2-6 de junio de 2003. Valencia: Tirant lo Blanch.

35  Iriarte, E. 2005. Estado situacional y perspectiva del derecho informático en América Latina y  el  Caribe.  CEPAL.  Naciones  Unidas.  Consultado  el  28  de  agosto  de  2008  en:  http://www.cepal.org/publicaciones/DesarrolloProductivo/5/LCW25/LCW25.pdf

36  Aced,  E.  2005. Transferencias  Internacionales  de  Datos.  Protección  de  Datos  de  Carácter Personal en Ibeoramérica. II Encuentro Iberoamericano de Protección de Datos. La Antigua- Guatemala, 2-6 de junio de 2003. Valencia: Tirant lo Blanch.

37  Iriarte, E. 2005. Estado situacional y perspectiva del derecho informático en América Latina y el Caribe…

Bibliografía

Aced,  E.  (2005).  Transferencias  Internacionales  de  Datos.  Protección  de  Datos de  Carácter  Personal  en  Ibeoramérica.  II  Encuentro  Iberoamericano  de Protección de Datos. La Antigua- Guatemala, 2-6 de junio de 2003. Valencia: Tirant lo Blanch. P.105-127.         [ Links ]

Argüello, F. (2005). Protección de datos personales: la directiva comunitaria, su influencia y repercusiones en Latinoamérica. II Encuentro Iberoamericano de Protección de Datos. La Antigua- Guatemala, 2-6 de junio de 2003. Valencia: Tirant lo Blanch. P.69-104.         [ Links ]

Arias, B. (2002).  Vacíos legales en Costa Rica por el uso de la Red: El “e-practice”. Revista de Ciencias Jurídicas. No. 97. San José: Colegio de Abogados y Facultad de Derecho de la Universidad de Costa Rica.         [ Links ]

Barth, J. F. (2005). Marco Normativo y Jurisprudencial de la Protección de Datos en Costa Rica. II Encuentro Iberoamericano de Protección de Datos. La Antigua- Guatemala, 2-6 de junio de 2003. Valencia: Tirant lo Blanch.  P.261-270.         [ Links ]

Barriuso Ruiz, C. (2002). La contratación electrónica. 2 ed. Madrid: Ed. Dykinson.         [ Links ]

Chirino, A., Carvajal, M. (2003). El camino hacia la regulación normativa del tratamiento de datos personales en Costa Rica. Revista Costarricense de Derecho Constitucional. Tomo IV. Costa Rica: Investigaciones Jurídicas S.A. Julio del 2003. p.195-287.         [ Links ]

Del Peso Navarro, Emilio; Ramos González, Miguel Ángel. (1994) Confidencialidad y seguridad de la información: La LORTAD y sus implicaciones socioeconómicas. Madrid: Ediciones Díaz de Santos, S.A.         [ Links ]

Iriarte,  E.  (2005).  Estado  situacional  y  perspectiva  del  derecho  informático  en América  Latina  y  el  Caribe.  CEPAL.  Naciones  Unidas.  Consultado  el  28  de agosto de 2008 en http://www.cepal.org/publicaciones/DesarrolloProductivo/5/LCW25/LCW25.pdf         [ Links ]

Palazzi, P. (2002). La transmisión internacional de datos personales y la protección de la privacidad. Argentina: AD-HOC S.R.L.         [ Links ]

Sarra,  A.V.  (2000).  Comercio  electrónico  y  derecho:  aspectos  jurídicos  de  los negocios en Internet. 1. ed. Buenos Aires, Argentina : Astrea.         [ Links ]

Reidenberg, J. (1999). Privacidad y comercio electrónico en los Estados Unidos. Consultado  el  20  de  febrero  de  2009  en  http://reidenberg.home.sprynet.com/Privacidad-USA.htm         [ Links ]

Téllez, J. (2004).Derecho Informático. 3 ed. México: McGraw Hill/Interamericana Editores S.A.         [ Links ]

Vega, J. (2005). Contratos electrónicos y protección de los consumidores. Madrid: Reus S.A.         [ Links ]

Materiales normativos consultados

Constitución Política de Chile. (2005). Chile. Consultado el 18 de octubre de 2008 en http://www.bcn.cl/pags/legislacion/leyes/constitucion_politica.htm

Constitución Política de la República de Colombia de 1991 con reformas hasta el 2005. (2005). Consultado el 18 de octubre de 2008 en http://pdba.georgetown.edu/Constitutions/Colombia/col91.html

Constitución Política de Costa Rica (2002). Consultado el 18 de octubre de 2008 en http://www.constitution.org/cons/costa_rica/costa_rica.htm

Constitución Política de Ecuador. (1998). Consultado el 18 de octubre de 2008 en http://www.presidencia.gov.ec/modulos.asp?id=109

Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. (2002). Consultado el 18 de octubre de 2008 en http://constitucion.presidencia.gob.mx/index.php?idseccion=216

Constitución Política del Perú.(2000). Consultado el 18 de octubre de 2008 enhttp://www.tc.gob.pe/legconperu/constitucion.html

Convención Americana sobre Derechos Humanos “Pacto de San José”. Del 7 al 22 de noviembre de 1969. Consultado el 5 de febrero de 2009.  www.iij.dere-cho.ucr.ac.cr/.../LEYES%20Y%20CONVENIOS%20INTERNACIONALES/

Decreto Legislativo 295 Código Civil. Publicado 25.07.84. Perú. Consultado el 8 de setiembre de 2008 en http://www.cajpe.org.pe/rij/bases/legisla/peru/codciv.htm

Directiva  95/46/CE  del  Parlamento  Europeo  y  del  Consejo  de  24  de  octubre  de 1995 relativa a la protección de las personas físicas en lo que respecta al tratamiento de datos personales y a la libre circulación de estos datos. DO L 281 de 23 de noviembre de 1995. Consultado el 5 de setiembre de 2008 en:http://europa.eu.int/spain/novedades/documentos/31995L46.htm

Decisión  2000/520/CE  de  la  Comisión  de  26  de  Julio  de  2000  con  arreglo  a  la Directiva 95/46/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, sobre la adecuación  conferida  por  los  principios  de  puerto  seguro  para  la  protección  de  la vida privada y las correspondientes preguntas más frecuentes, publicadas por el Departamento de Comercio de Estados Unidos de América. Consultado el 3 de mayo de 2009 en https://www.agpd.es/upload%2FCanal_Documentacion%2Flegislacion%2FUnion%20Europea%2FDecisiones%2FB.12%29%20Decisi%F3n%20%20sobre%20la%20adecuaci%F3n%20conferida%20por%20los%20princi-pios%20de%20puerto%20seguro.pdf

Decisión  2002/16/CE  de  la  Comisión  Europea  Publicada  el  27  de  diciembre  de 2001, relativa a las cláusulas contractuales tipo para la transferencia de datos personales  a  los  encargados  del  tratamiento  establecidos  en  terceros  países, de conformidad con la Directiva 95/46/CE. Consultado el 28 de marzo de 2009 en:http://www.cpsr-peru.org/bdatos/decisiones/europa/Decision2002_16_CE_clausulastipotercerospaises.pdf/view

Directiva 2002/CE relativa a las cláusulas contractuales tipo para la transferencia de datos personales a los encargados del tratamiento establecidos en  terceros  países,  de  conformidad  con  la  directiva  95/46/CE.  

Decisión de  la  Comisión  del  27  de  diciembre  del  2001.  Consultado  el  17  de octubre  de  2008  en:  http://www.cpsr-peru.org/bdatos/decisiones/europa/Decision2002_16_CE_clausulastipotercerospaises.pdf

Proyecto de documento de trabajo sobre el funcionamiento del acuerdo de puerto seguro.  Grupo de trabajo sobre protección de datos art. 29. 11194/02/ES WP 62. 2 de julio 2002. Consultado el 26 de octubre de 2008 en:http://ec.europa.eu/justice_home/fsj/privacy/docs/wpdocs/2002/wp62_es.pdf

Ley  Orgánica  15/99  de  protección  de  datos  de  carácter  personal  (LOPD).  13 diciembre 1999. B.O.E. 14-12.99. España. Consultado el 26 de marzo de 2009 en http://protecciondedatos.urjc.es/PD/legislacion/index.php

Ley  34/2002  sobre  telecomunicaciones  y  servicios  de  la  sociedad  de  la  información y del comercio electrónico, de 11 de julio. España.  Consultado el 11 de setiembre  de  2008  en  http://209.85.165.104/search?q=cache:f9TFWX0B2-YJ:travesia.mcu.es/documentos/ley_34_comercio_elec.pdf+Ley+34/2002&hl=es&ct=clnk&cd=4&gl=cr

Ley19.628 Sobre Protección de la Vida Privada o Protección de Datos de Carácter Personal.  Publicada  en  el  Diario  Oficial  de  28  de  agosto  de  1999.  Chile. Consultado  el  21  de  marzo  de  2009  en  http://www.informatica-juridica.com/anexos/anexo137.asp

Ley 67 de Comercio Electrónico, Firmas y Mensajes de Datos.17 de abril de 2002. Ecuador. Consultado el 21 marzo 2009. http://www.corpece.org.ec/

Ley  7472  Promoción  de  la  Competencia  y  Defensa  Efectiva  del  Consumidor. Asamblea Legislativa. Costa Rica. 1995. Consultado 23 de diciembre de 2008 en http://www.asamblea.go.cr/ley/leyes_nombre.htm

Ley  Federal  de  Protección  al  Consumidor.  Publicada  en  el  Diario  Oficial  de  la Federación  el  24-12-1992.  México.  Consultado  el  20  de  octubre  de  2008  en: http://www.economia.gob.mx/pics/p/p1376/L34.pdf

Proyecto de ley estatutaria 143-2003 por la cual se dictan disposiciones para la protección de datos de carácter personal y se regula la actividad de recolección,  tratamiento  y  circulación  de  los  mismos.  Colombia.  Consultado  el  10 de noviembre de 2008 en http://www.cpsr-peru.org/privacidad/privfinanciera/habeasdata_defpueblo.pdf

Proyecto de ley estatutaria 071 de 2005 Cámara por la cual se dictan las disposiciones  generales  del  hábeas  data  y  se  regula  el  manejo  de  la  información contenida en bases de datos personales, en especial la financiera y crediticia, y se dictan otras disposiciones. 10 de agosto de 2005. Ministerio de Hacienda. Colombia. Consultado el 11 de noviembre de 2008 en:
http://www.cpsr-peru.org/privacidad/privfinanciera/proy071-2005camara.pdf

Proyecto de ley 15178 de Protección de la persona frente al tratamiento de datos personales.  Asamblea  Legislativa.  Costa  Rica.  2003.  Consultado  el  4  de febrero de 2009 en http://www.asamblea.go.cr/proyecto/15100/15178.doc.

Proyecto  14.785  que  adiciona  un  nuevo  capítulo  denominado  Del  Recurso  de Hábeas Data al Titulo III de la Ley 7135 de 11 octubre de 1989. 18 junio de 2002. Asamblea Legislativa. Costa Rica. Consultado el 5 de febrero de 2009.http://asamblea.racsa.co.cr/proyecto/exp_14785.htm

Proyecto de ley 14029 Derecho de acceso a Internet. Asamblea Legislativa. Costa Rica. 2001. Consultado el 4 de febrero de 2009 en: http://www.asamblea.go.cr/proyecto/14000/14029.doc

Ley 8131 de Administración Financiera de la República y Presupuestos Públicos. Asamblea Legislativa. Costa Rica. 2001. Consultado el 4 en febrero 2009.http://asamblea.racsa.co.cr/ley/leyes_a1.htm

Ley  4573.  Código  Penal,  con  reformas  de  la  Ley  7899  del  3  de  agosto  de  1999. Asamblea  Legislativa.  Costa  Rica.  1970.  Consultado  el  20  enero  de  2009  en http://www.secmca.org/archivos/Codigo%20Penal.pdf.

(1995). Ley No.7557. Ley General de Aduanas. Asamblea Legislativa. Costa Rica. Consultado  el  3  de  abril  de  2009  en:  http://www.racsa.co.cr/asamblea/ley/leyes/7000/7557.doc

(1971).  Ley  4755  Código  de  Normas  y  Procedimientos  Tributarios.  Asamblea Legislativa.  Costa  Rica.  Consultado  el  1  de  febrero  de  2009  en  http://www.racsa.co.cr/asamblea/ley/leyes/6000/4755.doc

Proyecto de Decreto que expide la Ley Federal de Protección de Datos Personales. Dip.  Miguel  Barbosa  Huerta  (PRD).  Publicación  en  Gaceta  Parlamentaria, 7  de  Septiembre  de  2001.  Secretaría  de  Servicios  Parlamentarios.  México. Consultado el 5 de febrero de 2009 en http://www.cddhcu.gob.mx/servicios/datorele/cmprtvs/1po2/set/2.htm

Proyecto  de  Ley  de  Protección  de  Datos.  R.M.  No.94-2002-JUS.  Diario  Oficial El  Peruano  23  de  julio  de  2004.  Perú.  Consultado  el  11  de  noviembre de  2008  en:  https://www.agpd.es/upload/Canal_Documentacion/legislacion/ProyectoProteccionDatosPers-peruano.pdf



Correspondencia a:
Susan Chen Mok. Es Directora de la Sede del Pacífico de la Universidad de Costa Rica, desde 2002 hasta 2012. Miembro del Consejo Editorial Intersedes desde el 2001. Doctora en Ciencias de la Administración, Máster en Telemática y Licenciada en Ciencias de la Computación e Informática. Profesora Catedrática de diversos cursos de las carreras: Bachillerato en Informática Empresarial, Dirección de Empresas, Turismo Ecológico. Investigadora en temáticas de computación, derecho informático, educación, pymes y  turismo.


Fecha de recepción: 15 de mayo 2009 - Fecha de aceptación: 6 de abril 2020

Creative Commons License All the contents of this journal, except where otherwise noted, is licensed under a Creative Commons Attribution License