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Diálogos Revista Electrónica de Historia

On-line version ISSN 1409-469X

Diálogos rev. electr. hist vol.11 n.1 San Pedro Aug. 2010

 

La carrera pedestre por la línea del tren, San José Puntarenas 1914-1938


M.Sc. Jorge Lobo Di Palma.

Universidad de Costa  Rica. Jorge.lobodipalma@ucr.ac.cr. 2009

Dirección para correspondencia


Resumen

El propósito de este artículo es identificar los motivos por el cual, se realizó en Costa Rica, en las primeras décadas del siglo XX, un evento deportivo único de carácter mundial, que consistió de una carrera pedestre de más 100 kilómetros de recorrido, entre San José y Puntarenas, realizándose principalmente sobre los durmientes de la línea férrea.
Lo  novedoso  de  esta  investigación  histórica,  es  que  se  analiza  el  impacto  deportivo en la sociedad costarricense desde una perspectiva social más amplia, que la simple descripción anecdótica y cronológica  tradicional  de un evento de tal magnitud, identificando los principales actores involucrados en tan particular evento, y analizado  el desarrollo del mismo y los principales motivos de su suspensión desde un punto de vista técnico.
El  trabajo  está  dividido  en  tres  capítulos.  El  primer  de  ellos  contiene  información sobre quienes organizaron el evento y su finalidad, cuál  fue su recorrido, número de participantes y premiación.  En el segundo, se describe los principales acontecimientos sucedidos de tan articular competencia, quienes fueron sus principales protagonistas y como se preparaban. Y en el último,  se analiza los motivos por los cuales en 1938 se realizó por última vez, y quienes influyeron a que dicho espectáculo deportivo de dejara de realizar.

Palabras claves: Carrera pedestre. Historia. Deporte.

Abstract

The purpose of this paper is to identify the reasons why, was held in Costa Rica, in the first decades of the twentieth century, a unique sports event of a global nature, which consisted of a foot race over 100 kilometers, between San Jose and Puntarenas, carried out mainly on the railway sleepers.
The  novelty  of  this  historical  research  is  that  it  analyzes  the  impact  of  sport  in  the Costa Rican society from a social perspective broader than just traditional chronological and anecdotal description of an event of this magnitude, identifying the main actors involved in such a articular event and analyzed its development and the main reasons for his suspension from a technical standpoint.
The work is divided into three chapters. The first of them contains information about who organized the event and its purpose, which was its length, number of participants and prizes. In the second section describes the main events taking place of that particular competition, which were the main characters and how they prepared. And at last, we analyze the reasons for which in 1938 was the last time, and those influenced to leave the sports show to perform.

Key words: Race walking. History. Sport.


Introducción

Las carreras pedestres de largas distancias han sido identificadas como par-te intrínseca del desarrollo socio-cultural de algunos pueblos, e incluso han llegado a  evolucionar de tal manera que una simple leyenda se ha convertido en uno de los eventos deportivos más importantes de la humanidad.  La historia del mítico sol-dado mensajero Filípides quien corrió de Ática a Atenas para anunciar el triunfo en  la Batalla del Maratón allá por el 490 A.C., ha servido de inspiración para que anualmente miles de  personas en todo el planeta se motiven a correr una  maratón, uno de los evento más populares del planeta y que ha sido utilizada de forma simbólica en la clausura del mayor acontecimiento deportivo mundial,  los Juegos Olímpicos.

El interés por comprender los motivos y la importancia socio-cultural que han  tenido  eventos  pedestres  de  largas  distancias  ha  generado  su  interés  de  estudio  desde  diferentes  ámbitos.  El  etnógrafo  Karl  Lumholtz  estudio  a  los  indígenas rarámuri  de  México,  identificándolos  como  grandes  corredores  de  resistencia,  capaces de recorrer sin descansar 260 kilómetros  a un ritmo lento pero sin interrupción para llevar un mensaje de un sitio a otro, alimentándose sólo de agua y pinole1. Carl Diem  por su parte, interpreto el significado de dicho evento, así como el del  juego de pelota de los indios mejicanos, como una imitación al movimiento del sol de Este a Oeste, para conjurarle a la bendición de los hombres. El movimiento de la bola debía influir mágicamente el curso celeste del sol, al igual que el juego de pelota azteca2, resaltando de esta manera su carácter místico-religioso.

En otras latitudes,  los corredores chaskis eran los mensajeros del imperio inca, quienes durante los siglos XV y XVI corrían en una especie de relevos entre Cuzco y Quito (3000 kilómetros) a razón de unos 600 kilómetros cada uno, distancia que cubrían en menos de dos días. Su objetivo era llevar mensajes que podrían ser orales o simbólicos, e incluso en algunas ocasiones transportaban mariscos, que llegaban frescos a su destino3.

Partiendo del entendido que los eventos pedestres de larga distancia conocidos han tenido un desarrollo socio-cultural particular, la investigación que se pretende realizar busca comprender y conocer el impacto que tuvo el novedoso evento pedestre San José-Puntarenas, en el ámbito deportivo nacional y, sus protagonistas de tan insólita competencia.

Fue a inicios del siglo XX, que tan particular evento empezó a forjarse, como  resultado  de  una  constante    innovación  de  prácticas  deportiva  que  se  estaban  implantando  en  Costa  Rica,  como  consecuencia  de  la  llegada  al  país  de  instructores de educación física, profesionales costarricenses graduados en el extranjero que conocieron y hasta practicaron algún deporte, y  extranjeros que por diversos  motivos  vivían  en  el  país  y  practicaban  regularmente  algunos  de  los deportes propios de sus países.

En el caso de las carreras pedestres, fueron de los primeros eventos deportivos realizados en el ámbito nacional, tanto en actividades propias de los colegiales  como en las celebraciones patrias y fiestas nacionales, lo que condujo a la formación de organizaciones particulares que se encargaron de su promoción y organización.

Estas organizaciones o clubes rápidamente se llenaron de adeptos, quienes  inspirados en las nuevas corrientes gimnásticas de la época, pretendían, por medio de la práctica deportiva, el desarrollo de ciudadanos con mayor voluntad, disciplina y vigor4, lo cual en sus inicios fue bien visto por el Estado y la sociedad, ya que contribuía al fortalecimiento de identidad  costarricense.

Lo novedoso de esta investigación histórica, es que se analiza el impacto deportivo en la sociedad costarricense desde una perspectiva social más amplia, que la simple descripción anecdótica y cronológica  tradicional  de un evento deportivo de tal magnitud.  Además, se analiza el desarrollo y suspensión del evento desde un punto de vista técnico, por ser una carrera muy particular única en el mundo, al no contar  con referencia alguna de competencia similar.

La delimitación espacial de la investigación se centrará en Costa Rica, específicamente en el Valle Central y su recorrido hasta Puntarenas. Y su delimitación temporal abarcara los años de 1914 cuando se realizó la primera competencia, hasta 1938 cuando se corrió por última vez.

La investigación se fundamentará en torno al objetivo general de analizar el impacto social y deportivo que tuvo la carrera pedestre San José-Puntarenas. Este objetivo será abordado por  tres objetivos específicos. Primero, determinar quiénes y con qué finalidad se promovió la creación de la carrera pedestre San José-Puntarenas, y su organización. Segundo, quienes fueron los principales protagonistas de tan singular evento y como se preparaban. Tercero, porque se suspendió dicha competencia y quienes influyeron a tal decisión.

Estos tres objetivos serán desarrollados en tres capítulos. El primer capítulo titulado Origen de la carrera pedestre San José-Puntarenas, contiene información sobre quienes organizaron el evento y su finalidad, cuál  fue su recorrido, número de participantes y premiación.

En el segundo capítulo titulado los sportmanes y su preparación, se describe los principales acontecimientos sucedidos de tan particular competencia, quienes fueron sus principales protagonistas y como se preparaban.

El tercer capítulo titulado suspensión de la carrera pedestre San José-Puntarenas, se analizará los motivos por los cuales en 1938 se realizó por última vez, y quienes influyeron a que dicho espectáculo deportivo de dejara de realizar.

Capítulo I:
Origen de la carrera pedestre San José-Puntarenas


Introducción

En el presente capítulo se centrará en analizar el origen del evento pedestre  San  José-Puntarenas  que  se  consumaba  principalmente  corriendo  por  los  durmientes de la línea del tren, y que se efectuó en las primeras décadas del siglo XX en Costa Rica. Dicho análisis se realizará por secciones, y cada uno de ellas corresponderá a un tema específico.

En la primera sección se analizará lo que fue la primera carrera pedestre San José-Puntarenas, así como los aspectos más relevantes que determinaron su continuidad.

En la segunda sección se examinará como y quienes fueron los organizadores del evento atlético y su desarrollo y, la tercera y última sección, se analizará cual fue el recorrido de la carrera y su regulación, participación y  premiación.

Primera competencia

El sábado 14 de febrero de 1914 a las 5 de la tarde en la esquina noroeste del parque central de San José, dio inicio la primera carrera de  maratón5 San José-Puntarenas. 

En esta primera edición tomaron parte solo tres sportmans6, Octavio Rojas, Manuel Polanco y  Federico Estrada. La distancia estimada para la carrera era  116 kilómetros, aunque en su primera edición la distancia total fue de 125 kilómetros, debido a que el juez de la carrera tuvo que cambiar el recorrido, ya que cerca del rio grande en Atenas  “había mucho cascajo y piedra suelta en la línea del tren, que impedía que los corredores llevaran una carrera regular7, por lo que los atletas tuvieron que desviarse pasando por la carretera nacional, alargando en casi 10 kilómetros más el recorrido original de 116 kilómetros.

Los corredores eran acompañados por el juez de la competencia quien viajaba en un moto car y, que entre otras funciones era el encargado de verificar que la carrera se realizará de acuerdo a la normativa establecida, se cumpliera el recorrido y darle asistencia al atleta que lo requería. Además del  motor car en que viajaba el juez de competencia, también lo hacia un tren con excursionistas,  que  solía salir de San José horas después de la partida de la competencia, de tal manera que tenían la oportunidad de observar el desarrollo de la misma y brindarles apoyo y asistencia.

A  cada  corredor  se  le  permitía  llevar  su  propio  salveque  en  el  que  cargaba principalmente alimento, ropa y medicamentos, y durante el recorrido recibía no solo los aplausos del público sino también café caliente, pan, ungüentos y hasta masajes.

Organización

Desde su fundación en 1905, el club sport la libertad se caracterizo por pro-mover la diversidad en la práctica deportiva como, futbol, baloncesto, beisbol y competencias de pruebas de atletismo. En ese mismo año,  los miembros del club sport la libertad tomaron parte de forma activa organizando y participando en las pruebas de atletismo en fiestas cívicas de San José,  en eventos tan variados como “la  carrera de 100 yardas,  salto a lo alto,  salto con percha (la garrocha), tiro al martillo, carrera 440 yardas, salto a lo largo, así como la maratón entre Tres Ríos y San José8.

Con  el  pasar  de  los  años,  los  eventos  deportivos  organizados  por  el  club sport la libertad fueron creciendo en regularidad, variedad y en practicantes. Tal fue la aceptación social de los “sports”9, que ya no se limitaban con hacer exhibiciones en días festivos, sino que casi todos los fines de semana organizaban encuentros deportivos incluso fuera de San José,  la mayoría de ellos con carácter benéfico en Cartago, Heredia, Alajuela, Puntarenas y Limón.
 
La idea de organizar el evento pedestre San José-Puntarenas corriendo por los durmientes de la línea de tren, nació de varios miembros del antiguo equipo de la Libertad10, entre ellos  Octavio y Roberto Rojas,  Manuel Polanco, Eduardo Garnier y Luis Esquivel, entre otros y su finalidad principal era la innovación. Esperando que  por  medio  del  más  grande  desafío  deportivo  del  momento,  e  inspirados  en algunas corrientes gimnásticas de la época, pretendían que esta práctica deportiva contribuyera al desarrollo del coraje, la disciplina, el vigor, y con ello ciudadanos más fuertes y identificados con las patria.  

El evento se propuso llevarlo a cabo en fechas cercanas al 19 de marzo en conmemoración  del día de San José, pero debido  que la competencia se debía de realizar un fin de semana para que los atletas pudieran participar sin ausentarse del trabajo y que además, no coincidiera con la semana santa y otros eventos sociales previamente establecidos, se llego a realizar en fechas tan variadas desde febrero hasta el mes de mayo de cada año.

Participación, recorrido y premiación.

En las primeras ediciones, el número de participantes fue mínimo y casi todos ellos eran los mismos miembros del Club Sport la Libertad. Con el pasar de los años conforme se fue promocionando la carrera fue tomando adeptos hasta llegar a contar con casi 40 corredores. En la tabla 1 se resume los ganadores por año, el número de participantes, el tiempo realizado por ganador y la distancia estimada.

Otra  de  las  razones  por  la  cual  la  carrera  creció  en  participantes  fue  por la  premiación.  En  las  primeras  ediciones  se  ofreció  un  premio  de  50  colones  al ganador, y para 1922 se premiaba con “100 colones al primer lugar, 50 colones al segundo lugar y 25 colones para el tercer lugar11.  Estimulo económico, que para la época era bastante significativo.

Su  recorrido    tenía  como  punta  de  partida  el  parque  central  de  San  José,  posteriormente se enrumbaban hacia la Sabana y de ahí corriendo por los durmientes o en algunas ocasiones a los lados de la línea del tren, se dirigían hasta Puntarenas, pasando  por  el  puente  del  río  grande  en Atenas,  Orotina,  Caldera  y  por  el  túnel cambalache, entre otros lugares, para posteriormente correr por la playa hasta llegar finalmente al balneario municipal donde terminaba la carrera.

Capítulo II
Los sportmanes y su preparación

Introducción

En el presente capítulo se describirá los acontecimientos registrados más sobresalientes durante las diversas ediciones de la carrera pedestre  San José-Puntarenas, quienes fueron sus protagonistas y como fue su  preparación para tomar parte en tan singular evento.

En la primera sección se analizará lo fue la preparación de los principales atletas para tomar parte en la competencia. En la segunda sección se describirá los principales acontecimientos y sus protagonistas. Y por último, en la tercera sección, se hará referencia particular de Antonio Rodríguez, el máximo exponente del atletismo de la época.

La preparación de los atletas

Es poca la información pertinente a la preparación física que se sometían los atletas para participar en evento tan exigente, pero por los relatos recopilados queda claro que los entrenamientos eran de forma empírica, sin ninguna preparación científica, como lo expresado por Roberto y Octavio Rojas quienes aseguran que  días  antes  de  su  participación  en  la  primera  edición  de  la  carrera  San  José-Puntarenas realizaron una carrera más larga y difícil: 

“Esa vez, salimos de esta capital a las 3 de la mañana y llegamos a las 6 a Cartago; segui-mos sin para allí, siempre trotando, pasamos por Llano Grande y Tierra Blanca y llegamos a las ollas del Irazú, arriba del volcán; pasamos por la finca “Poski”de Peralta, por Cot, Paso Ancho, Paraíso, Agua Caliente y las 8 de la noche estaba yo comiendo tranquilamente en mi casa de habitación en esta capital.  Al otro día, a las 6 y media de la mañana, ya es-tábamos mi compañero y yo en el trabajo dando mazo sobre el yunque.”12


Caso similar fue el de Antonio Rodríguez (el sanjuaneño), que sin en-trenador, sin técnica alguna, sin asistente ni consejos, implantó numerosos records en Costa Rica para largas distancias.  Con una disciplina férrea, entren-aba diariamente desde las 3 de la mañana hasta el momento en que comenzaba a  trabajar  3  horas  después  en  el  beneficio  de  café  de Turnón.  “Ha  hecho  du-rante los últimos días un entrenamiento como pocos, como preparación para la maratón San José-Puntarenas.  Ha recorrido desde Orotina a la Capital en un tiempo de 6 horas”13.

Los protagonistas y sus acontecimientos

En sus primeras  ediciones  la participación fue muy escasa de 3 o 4 corredores, llegando a terminar el evento en algunas ocasiones, uno o ninguno de los participantes. Al  inicio,  fueron  los  mismos  miembros  del  comité  organizador  los que tomaron parte, y con el pasar de los años se fueron incorporando nuevos atle-tas, incluyendo la participación extranjera, como fue el caso en 1915 “del andarín argentino Humberto Peyronel, que venía de  ganar en Caracas Venezuela y en San-tiago de Chile. Pero El andarín argentino enfermo de cólico y quedó rezagado antes de llegar a Puntarenas, en donde los recogió el tren del pacífico”14.

Uno  de  los  máximos  representantes  fue  Roberto  Rojas  “el  ronco”,  quien junto a sus compañeros del equipo la libertad, Octavio Rojas, y Federico Estrada, fueron los tres atletas inscritos para participar en la primera edición de la carrera pedestre San José-Puntarenas. Lamentablemente, el día anterior a esta primera edición de tan singular evento, el gran favorito “el ronco” fue encarcelado, siendo sustituido por otro de los miembros del equipo atlético la libertad, Manuel Polanco15.

Octavio  Rojas  fue  el  vencedor  de  esta  primera  edición,  con  un  tiempo  de  19 horas y 20 minutos y un recorrido total de 125 kilómetros.  El salbeque que  portaba el ganador, pesaba 35 libras, en que el llevaba comida, ropa y medicinas,  posteriormente se redujo  10 libras ya que le genero ampollas. Antes de llegar a Orotina, los atletas sufrieron un retraso de 2 horas, ya que Rojas al percatarse que Estrada no lo seguía,  decidió devolverse  sospechando  un  accidente.  Pocos  kilómetros  después  lo  encontró  tendido en el suelo, y junto con su otro compañero Polanco, decidieron darle medicamentos y llevarlo a una casa vecina donde lo dejaron y ellos siguieron la carrera.

Mientras tanto en Puntarenas, desde las 8  de la mañana del día siguiente de que partieron de San José los atletas,  eran esperando con gran entusiasmo. Un número considerable de gente y la banda militar esperaban a los corredores en la estación  del  ferrocarril  y  en  los  baños  donde  terminaría  la  carrera,  pero  tuvieron que esperar hasta el medio día, cuando  a lo lejos en la playa, se vislumbro la figura del primer “sportman”,  Octavio Rojas  que sin parar de correr, sonreía satisfecho y hacia reverencia con la cabeza, agradeciendo a la gente las manifestaciones que se  le  hacían.  30  minutos  después  llego  Polanco  en  un  estado  deplorable,    mate-rialmente no podía trotar, iba con la barba pegada al pecho y los ojos casi cerrados.  “Los nervios de la cadera sumamente contraídos y daba el cuerpo un balancín extraordinario”16.  La  conmovedora  escena  protagonizada  por  Polanco,  logro  una manifestación más vibrante que a Rojas, el vencedor.

“El día siguiente,  Rojas y Polanco, mecánico y ebanista respectivamente, no faltaron al trabajo”17  .

La maratón San José-Puntarenas de 1916 y 1917 fue ganada por el “ronco” quien era considerado en mejor de corredor del momento, hasta que en 1917, en la carrera de Tres Ríos a San José no participó, lo que la prensa titulo  “Rojitas pasó a la historia.  Lo que pueden los años y  el cansancio físico”18.  La carrera fue ganada por Antonio Rodríguez “el sanjuaneño”, quien se vislumbraba como el sustituto del ronco.

En los años de 1920 y 1921 la carrera San José-Puntarenas no se celebro por qué no escribieron atletas y en otros años como en 1923 y 1924 se suspendió por falta de recursos económicos. Incluso se llego a dar el caso de 1918 en que el único atleta que termino el evento fue descalificado por haber recibido ayuda.





En el año de 1927 se incribieron13 participantes, quienes tomaron la partida el sábado 19 de marzo en esquina noreste del parque central a las 3:00p.m, con la presencia  de  numeroso  público  que  se  aglomeró  para  apreciar  la  salida,  y  varios muchachos los acompañaron hasta la estaciones cercanas.

En Río Grande, el periódico la Tribuna, por medio del despacho telegráfico comunica el paso de los corredores: a las 7 de la noche y 40 minutos en kilómetro 31 y medio marchaba el corredor con el número 7 acompañado de un “chiquillo”, quien se creyó llegaría hasta donde poder tomar el tren de los excursionistas que acompañaba a los atletas. En el kilómetro 46 se reporta el  pasan a las 9 horas y 6  minutos de la noche, de los corredores número 13, 7 y 8 acompañados del “chiquillo”   quien dijo llamarse Julio Eduardo Duarte de 13 años de edad, y que no iba cansado. 

En  el  kilómetro  50,  se  retiraron  los  corredores  6,9,  10,11  por  cansancio, mientras que en ese punto pasaron en primer lugar los corredores números 13 y 7 y el niño Duarte que no solicitó fricciones y corrió como sus compañeros. Posteriormente en el  kilómetro 64, 2 antes de llegar a Orotina fue encontrado el niño Duarte.  No estaba cansado sino al contrario en magnificas condiciones para seguir, pero una pedrada lanzada inconscientemente por uno de sus compañeros, le originó un  fuerte  golpe  en  el  pie  dañándole  un  dedo  y  haciéndole  imposible  seguir  corriendo.  En este lugar fue recogido por el motor car20. La carrera fue ganada por el sanjuaneño con un tiempo superior a las 17 horas.




La era del Antonio Rodríguez  Jiménez el “sanjuaneño”.

Antonio Rodríguez   el “sanjuaneño” fue el máxima exponente costarricense de las carreras pedestres principalmente a partir de las década de los veinte del siglo XX.  De  las    siete  oportunidades  en  que  corrió  la  distancia  San  José-Puntarenas, por la vía férrea, gano en las siete ocasiones (1919,1922, 1925, 1927, 1928, 1929, 1931), siendo el máximo referente del evento.

El “sanjuaneño”, comenzó su pasión por el correr en las calles y caminos empedrados de la antigua villa de San Juan del Murciélago, hoy San Juan de Tibás.  Tenía poco más de 20 años cuando comenzó a tomar parte en las carreras que se organizaban en el pueblo y consistían en darle 25 vueltas a la plaza, en donde comenzaba a revelarse como un gran corredor. Casi nunca lograron arrebatarle el triunfo y, cuando llegaba a la meta, sus compañeros de brega todavía tenían que darle 2 o 3 vueltas más a la plaza para llegar al límite señalado22.




Fueron  numerosos  los  logros  atléticos  alcanzados  por  el  “sanjuaneño”, ganando  la  gran  mayoría  de  carreras  pedestres  organizadas  principalmente  en  el valle central, donde vale resaltar  la carrera de Tres Ríos al Estadio Nacional, que posteriormente se convirtió en la  conocida carrera de San Juan, pueblo natal del sanjuaneño, que con mucho entusiasmo le fue dedicada en 1963, cuando tenía 75 años. En 1924, en la inauguración del Estadio Nacional y como parte de las olimpiadas centroamericanas, el “sanjuaneño” fue el máximo representante costarricense al ganar tres medallas de oro, superando a  reconocidos atletas puertorriqueños destacados en la zona del Canal de Panamá. A nivel internacional, tuvo una destacada participación en los Primeros Juegos Centroamericanos y del Caribe de Cuba, en el año 1930; obteniendo el tercer puesto general. También, en 1935 participa exitosamente en los Juegos Deportivos Centroamericanos de El Salvador. En 1973 se propuesto y  se aceptado como miembro de la galería del deporte de Costa Rica.

Capítulo III
La suspensión de la carrera pedestre san josé-puntarenas

Introducción

En  el  presente  capítulo  se  centrará  en  analizar  los  motivos  por  los  cuales en  1938  se  realizó  por  última  vez,  y  quienes  influyeron  a  que  dicho  espectáculo deportivo  de  dejara  de  realizar.  Evento  que  serviría  de  inspiración,  para  que  casi medio  siglo  después    se  retomara y  se  volviera a  correr  de    San  José-Puntarenas pera ya no por los durmientes de la línea férrea, sino por calle principal que une ambas provincias,  y no de forma individual sino por equipos.

La suspensión de la carrera

Desde  inicios  de  la  década  de  1930,  la  maratón  San  José-Puntarenas  empezó a ser cuestionada por diferentes sectores de la sociedad ya que no veían en ella resultados efectivo, y más bien la catalogaban como una prueba ineficiente y falta  de  objetivo.  Pero  no  fue  sino  hasta  1938,  cuando  un  grupo  de  distinguidos caballeros, miembros de varios clubes deportivos, médicos y periodistas24, fueron reunidos para que manifestaran con respecto a dicho evento, el cual  fue calificado de inhumano y absurdo, y llegaron a las siguientes conclusiones:

“¿Qué hemos sacado de tan ruda prueba deportiva?  Nada, absolutamente nada. ¿Resultó atlético? Ninguno.  ¿Fin atlético? Tampoco tiene, porque ni prepara ni da marca cierta. Un ejercicio absurdo hecho sobre una pista de durmientes, sobre terreno sinuoso y lleno de irregularidades, de noche, sin observación técnica ni cosa parecida. ¿Qué fondo moral tiene esta carrera? duele referirse a él, pero hay que hacerlo. Por correr se ofrece un premio a los vencedores. Pues bien: sabemos que muchos se lanzan en la dolorosa aventura tan solo por ver sí logran llevar pan a sus hijos. Gente sin empleo, sin trabajo. En la carrera del domingo se  vio  el  caso  de  un  corredor  que  llegó  a  la  meta,  moribundo,  agotado,  casi  agonizante, habiendo hecho un esfuerzo superior al de sus condiciones físicas. Ante él sentimos que el corazón se oprimía y el espíritu se resbalaba ante el hecho real e inhumano. ¿Cuál fue el objeto que lo llevó a tan temerario ejercicio? ¿Una ansiedad deportiva? ¿Un mejoramiento atlético? ¿Una aspiración física cultural? No. El hambre de sus hijos. Tenía muchos meses sin trabajo. Y como ese, otros tantos. Esto debe de terminarse. La maratónica ha sido modificada acortándose la distancia y haciéndose sobre una pista bien acondicionada. Y cuando eso sucede nosotros seguimos sobre lo viejo, lo empírico, absurdo e inobjetivo”. 25


Además, la influencia extranjera trajo al país una nueva visión del deporte y sus necesidades como cultura física para realizar la salud corporal del hombre. El deporte debe tomarse con ese principio sustancial y efectivo. Lo que no sea salud, vigorización corporal y espiritual, debe desterrarse. “La maratónica San José-Pun-tarenas no ha construido más bien ha destruido. Las reglas atléticas internacionales instituyen el evento del maratón y trazan sus normas como prueba de resistencia, obedeciendo a un plan médico y tomando en cuenta el objetivo cultural deportivo sin perder de vista las condiciones físicas del participante así como también el me-dio material y climático donde ello se efectúa”26.

Conclusiones

La carrera pedestre entre San José y Puntarenas por la línea del tren, fue un hecho que tuvo relevancia dentro de acontecer deportivo costarricense en sus primeras ediciones por cuanto se convirtió en un reto novedoso que otorgaba un buen premio económico a los  ganadores, lo que impulso a más de uno a tomar parte de tan extenuante  competencia en busca del reconocimiento, pero sobre todo por el premio.

Fue un evento que nació como resultado de un periodo de expansión a nivel internacional  y  nacional  de  la  inclusión  social  de  nuevas  actividades  deportivas, fundamentadas por algunas de las propuestas gimnasticas de la época que promocionaba el patriotismo, el valor, la disciplina y el coraje, por medio de la práctica deportiva extrema.

Contó en sus inicios con una buena  divulgación, sobre todo de la prensa escrita que se encargó de publicar previo al evento quienes serían sus participantes, los favoritos y hasta las apuestas realizadas y, durante (vía telegráfica) y posterior a la competencia, una descripción detallas  de los principales acontecimientos sucedidos durante todo el recorrido.

Sobresalió el atleta Antonio Rodriguez el “Sanjuaneño”, quien fue considerado el deportista  más  completo  de    de  la  primera  mitad  del  siglo  XX,  ganando  en  siete ocasiones tan extenuante evento. Actualmente, miembro de la galería del deporte costarricense.

Fue un acontecimiento que en su momento tuvo una relevancia social importante al involucrar a otras provincias que tenían poca o ningún acceso a las actividades deportivas que solían realizarse principalmente en valle central. El hecho de  que  los  corredores  pasaran  por  lugares  tan  peligrosos  como  el  puente  del  rio grande  o  el  túnel  canbalache,  o  por  pueblos  como  Turrúcares, Atenas  y  Orotina generaba mucha expectación. Los atletas a su llegada a Puntarenas eran recibidos con  honores,  en  el  que  se  involucraba  la  banda  militar,  directivos  del  club  sport la libertad, administradores del ferrocarril, distinguidas personalidad josefinas que veraneaban en Puntarenas,  y  el pueblo en general.

Con el pasar de años y debido a los nuevos conocimientos de la visión del deporte  internacional  y  la  incursión  constante  en  la  opinión  pública  de  médicos, dirigentes deportivos y periodistas, se empezó a cuestionar la validez de la prueba y  su  importancia  social,  llegando  finalmente  en  1938  a  suspenderse  su  práctica completamente  al  considerarse  inhumana,  sin  objetivo  alguno  y  al  ser  sustituida por nuevas propuestas de carreras pedestres de distancias más cortas que eran respaldadas por la medicina y los nuevos conocimientos de la preparación física y la competición internacional.


Citas y notas

1   Lumholtz, K . 1972. El México desconocido, México, I.N.I., 1902: 297

2   Diem, C. 1966. Historias de los deportes. Tomo I, Barcelona, Diamante,  pp. 64-65

3   Almeida I. 2005. Historia del pueblo kechua. Quito Ecuador, Abya Yala, pp. 89.

4   Pastor, J. 2002. Fragmentos para una antropología de la actividad física. Barcelona, España. Paidotribo.

5   El término maratón es utilizó en esta investigación tal  y como se utilizó a principios del siglo XX, para referirse a toda carrera pedestre indistintamente de su distancia. En la actualidad, este término se refiere a la carrera pedestre  cuya distancia es específicamente de 42.195 kilómetros.

6   Termino utilizado en la época para referirse a los deportistas.

7   La información.  16 de febrero 1914, p. 7.

8   La Prensa libre 23 de noviembre de1905, p. 6

9   Terminado utilizado en la época para referirse a la variedad de actividades que se practicaban, tales como futbol, baloncesto, beisbol, atletismo, caminatas, competencias de bicicleta, etc.

10   El Club Sport La Libertad se constituyo  el domingo 5 de noviembre de 1905, cuando 23 entusiastas costarricenses suscribieron el acta  de esta institución. Se caracterizó por la organización y  promoción  de  todo  tipo  de  eventos  deportivos  y  por  contar  con    miembros    involucrados directamente en la práctica deportiva.

11   La Prensa. 13 de marzo 1922, p. 8.

12   La Información. Martes 1º de febrero de 1914.

13   La tribuna. 26 de febrero 1926, p. 8.

14   La época. 3 de mayo 1915, p. 6.

15   La  encarcelación  del  Ronco  genero  gran  revuelta,  ya  que  era  considerado  el  favorito.    El mismo  día  de  la  competencia,  la  prensa  acudió  a  la  penitenciaría  a  escuchar  la  explicación de por qué el Ronco estaba encarcelado.  Explicó: hace días que en los talleres y oficinas de Mangel (donde por los dos largos años trabajó) se robaba: esto oía decir de sus compañeros de labores.  El jueves en la tarde, solicitó a uno de esos empleados la llave del taller para regresar después de la 5 de la tarde a buscar una “bota de vino” que había dejado olvidado y bastó que se notará mi presencia allí a esa hora para que se me tuviera por sospechoso y se me encarcelara. Los sportsman, amigos del Ronco trabajaron activamente para obtener la libertad del campeón, pero no lo lograron. La época 14 de febrero de 1914, p. 8.

16   La Información.  martes 1º de febrero de 1914, p. 6.

17   La Información.  martes 1º de febrero de 1914, p. 6.

18   La información. 3 de enero 1917, p. 7.

19   Tomada de la prensa libre. 5 de marzo 1917.

20   La Tribuna.  Martes 22 de marzo de 1927. 

21   Tomada de la Tribuna 24 de febrero de 1929.

22   La Nación. 24 de Setiembre de 1966.  .

23   Tomado de la tribuna 26 de febrero 1929.

24   Don  Ronualdo  Bolaños,  redactor  deportivo  de  la  Prensa  Libre  durante  la  administración  de León Cortés (1936-1940), fue quien llamó más la atención de los periodistas para que se suspendiera la Carrera San José-Puntarenas.  En Opinión del profesor Alfredo Cruz Bolaños.  La Nación, 28 de noviembre de 1960.

25   Tomado del editorial firmado por Player. La Prensa Libre. 24 de marzo de 1938, p. 14.

26   La Prensa Libre. 13 de enero de 1939. Pg. 17.

Bibliografía

Almeida I. 2005. Historia del pueblo kechua. Quito Ecuador, Abya Yala. Pg 89.
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Diem C (1966). Historias de los deportes. Tomo I, Barcelona, Diamante,  Pg 64-65
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Lumholtz, K (1972). El México desconocido, México, I.N.I., 1902: 297
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Pastor,  J.  (2002).  Fragmentos  para  una  antropología  de  la  actividad  física.  Barcelona,  España. Paidotribo.         [ Links ]

Correspondencia a:
M.Sc.  Jorge  Lobo  Di  Palma. Universidad  de  Costa  Rica.  Jorge.lobodipalma@ucr.ac.cr. 2009


Fecha de recepción: 12 de mayo 2009 - Fecha de aceptación: 11 de setiembre 2010

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