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Revista Electrónica Educare

On-line version ISSN 1409-4258Print version ISSN 1409-4258

Educare vol.17 n.2 Heredia May./Aug. 2013

 

La actitud hacia la docencia, la formación integral en la educación  secundaria y a su proyecto de vida: una visión desde los estudiantes de colegios en áreas rurales

Attitude towards teaching, comprehensive formation, and student's life project: the point of view of a group of students from the 11th grade in rural schools

Elionay Quirós Meneses1*, Xiomara Jiménez Sánchez2*

*Dirección para correspondencia:

Resumen
 
Estudio transcenccional  descriptivo  de enfoque  cuantitativo  acerca de la actitud  hacia la docencia, la formación integral en la educación  secundaria  y a su proyecto de vida: una visión desde los estudiantes de colegios en áreas rurales, el cual fue realizado en el año 2011. Participaron 41 estudiantes de undécimo  año de colegios rurales costarricenses  que forman parte del programa Esperanza joven, de la División de Educología de la Universidad Nacional. La información se recopiló con una escala Likert, cuyos resultados permitieron destacar, en los estudiantes, una actitud positiva hacia  el desempeño docente, la formación integral, evaluación de  los aprendizajes, incentivos familiares e institucionales  y metas  personales. En tanto, la incentivación que ofrece la institución hacia los estudiantes obtuvo una actitud negativa. Lo anterior permite hacer un análisis objetivo y llegar a conclusiones precisas.

Palabras claves. Actitud, educación, actitud hacia la docencia, incentivación, motivación, Costa Rica, Revista Electrónica Educare.

Abstract

This paper refers to a cross-sectional descriptive study with a quantitative approach on the point of view of students from rural areas concerning teaching, comprehensive formation of students from the 7th    to 11th    grades and the students’ life project. The study was conducted in 2011 with the participation  of 41 students  from the  11th  grade  of the  Costa Rican rural schools involved in the Esperanza Joven program of the School of Educology of the Universidad Nacional. The information was collected  through  a Likert scale. The  results  reported  a positive  attitude  towards teacher’s performance, comprehensive formation, evaluation  of learning, family and institutional  stimulus, and personal goals. In contrast, there was a negative attitude about the motivation of the school to its students. This research included an objective analysis and provided accurate conclusions.

Keywords. Attitude, education, attitude towards teaching, stimulus, motivation.


El planteamiento de este trabajo tiene como propósito conocer la actitud del estudiantado en relación con la docencia, la formación secundaria y su proyecto de vida en los colegios que participan dentro del programa Esperanza joven.

La perspectiva  del estudio  se ha enfocado  a determinar  propiamente la actitud  que tienen estos jóvenes dentro del entorno educativo tanto institucional como familiar y el aporte de la familia en el proceso de construcción del proyecto de vida.

Desde hace 12 años,  Esperanza joven ha venido realizando  una labor trascendental en instituciones educativas, en donde uno de los factores que se ha determinado como influyentes es el aporte  de la población  educativa,  es decir,  los diferentes miembros  involucrados en el colegio. Y, es precisamente ahí, por datos obtenidos de investigaciones  del mismo programa, que se ha detectado  la necesidad de una mayor participación de la institución en procesos que motiven y logren despertar, en el estudiantado, un interés por el aprendizaje. Así también, que el apoyo de los miembros de la familia es indispensable para la formación integral de estos jóvenes.

La educación costarricense, a través de los años ha logrado grandes avances en el campo de la educación, por medio de esfuerzos gubernamentales y de otros entes preocupados por una educación  de calidad. No obstante, sin quitarles méritos a esos esfuerzos, el sistema educativo costarricense no logra responder a las necesidades y a los intereses de una sociedad tan particular como lo son los estudiantes en la conformación y transformación de su proyecto de vida.

A pesar de los esfuerzos del Estado costarricense  a través del Ministerio de Educación Pública y representantes de la educación en general, en muchos lugares del país, especialmente en áreas excluidas como el mundo  rural, el impacto  de esos esfuerzos se ha desarrollado  en forma incompleta.  Situación que solo se conoce  y valora cuando  se está inmerso y se forma parte de esa realidad.

Por ello, es fundamental partir de  la realidad  educativa  y del contexto  en la que  se encuentran inmersos estos grupos estudiantiles, como entes centrales del proceso educativo.

Para garantizar  el conocimiento  de  esa  realidad  y su trasformación,  al partir  de  las características  y problemáticas  que  diariamente  conviven  muchos  estudiantes en  nuestro país, se han  desarrollado  diferentes  tipos de actividades  que  involucran a las comunidades educativas  en la búsqueda de  soluciones  para transformar su realidad. Por eso, uno  de  los aportes  más importantes  del  programa  Esperanza joven es desarrollar una  actitud  crítica y creativa del estudiantado ante el proceso educativo, de tal manera que logre replantearse su proyecto de vida desde la perspectiva de la formación brindada por la educación secundaria.

Esto lleva a realizar un análisis de sus actitudes, la docencia, la formación integral y su proyecto de vida en el año 2011, con el propósito de valorar el aporte educativo que reciben, desde la perspectiva de los jóvenes y las jóvenes que cursan quinto año de la secundaria en los colegios de Villanueva, Las Delicias y San Jorge de Upala, ubicados  en la zona norte del país, cerca de la frontera con Nicaragua.

Las razones antes expuestas determinan el propósito de este estudio, el cual se caracteriza por valorar las actitudes hacia la docencia, formación integral y el proyecto de vida.

Una manera de conocer la realidad es partir de los actores considerados como centro del proceso educativo, es decir, los estudiantes y las estudiantes, pues eso va a permitir valorar su criterio sobre la educación recibida en instituciones de educación secundaria.

Referente Teórico

La educación como fenómeno social ha contribuido en la transformación de la humanidad a tal punto  que  hoy día se pueden evidenciar  cómo  el ser humano  ha  logrado  cambios significativos en el desarrollo y la calidad de vida.

Sin duda,  es  fundamental que  se  continúe  trabajando arduamente en  la búsqueda constante de nuevas formas de transformar y de impactar a la mayoría de los seres humanos, de tal forma que un mundo desequilibrado –donde   no todas las personas  tienen acceso a la educación  con, al menos, las condiciones básicas, a pesar de enfrentarnos  a un siglo XXI con grandes  oportunidades, con accesos inmediatos  a las nuevas tecnologías  de la información y la comunicación– se pueda convertir y revertir a derechos propiamente humanos para romper con esa desigualdad social.

Desde ese punto de vista, junto a otros factores que también inciden y marcan el interés en el ser humano, ya sea porque  le favorecen o repercuten negativamente en él, se pretende analizar y buscar alternativas inteligentes que den garantía de una educación con sentido para todos y todas.

La realidad antes mencionada condiciona para que muchos jóvenes terminen desertando del sistema educativo  formal, y le den  paso  a otras actividades, en su proyecto  de vida, las cuales no corresponden a las que, conscientemente, desearían para sí.

La motivación y el interés de una persona radica, primordialmente, en las oportunidades a las que pueda acceder en su transformación y reconocimiento desde  el punto de vista que tenga de sí mismo. En ciertos casos, esa motivación se logra de una manera natural, denominada como motivación intrínseca, o por medio de la dependencia de otras situaciones e individuos ajenos a la persona en sí, tal como el apoyo que reciban de la institución educativa, los padres y madres de familia, el profesor o la profesora, las relaciones interpersonales entre compañeros y compañeras y, además, con gran relevancia la autoconciencia  por aprender  para la vida.

Alonso y Montero (1990) enfatizan en que “(…) un estudiante se encuentra  motivado  o desmotivado cuando  se enfrenta a numerosas  situaciones que tienen que ver con el contexto familiar, educativo, social, emocional y/o psicológico, entre otras (p. 185)”.

Dada la importancia  de  la motivación  –tanto  intrínseca  como  extrínseca–  para  que los jóvenes permanezcan  dentro  del sistema  educativo, con metas  de culminar con éxito la educación  secundaria, existen elementos  internos y externos  dentro de cada institución que condicionan  y determinan la actitud estudiantil hacia la educación recibida.

Considerando  lo anterior,  algunos  aspectos  fundamentales  necesarios  de  tomar  en cuenta  en  el  desarrollo  de  esas  actitudes  de  estudiantes de  educación  secundaria  en  un contexto rural son el desempeño docente, la formación integral del estudiantado, la evaluación de los aprendizajes, la incentivación desde  la institución educativa, los incentivos familiares y metas  personales  de los estudiantes y las estudiantes. De allí la necesidad  de conceptualizar  esos aspectos.

Considerando  que  este  consiste  en  un  estudio  actitudinal,  es  de  gran  relevancia conceptualizar   el  término  actitud  para  orientar  y sustentar  el  aporte  desde   los  criterios seleccionados  en este estudio.

Una persona  con un estado  motivacional  elevado, por lo general  enfrenta  retos que son claves en la  vida. Muy de la mano  a lo anterior,  se puede  decir que la actitud  es un componente que funciona  como agente  transformador  en el ser humano  y que marca las pautas  en el estado  anímico y su forma de ver la realidad del mundo. El estado  actitudinal se puede  concebir como aquel estado  emocional  que, según  sea la situación, puede  variar de acuerdo  con el nivel de madurez,  a la par del conjunto  de experiencias  de aprendizaje que logre una persona. O bien, es lo que se puede  descifrar como la manera en la cual el ser humano se puede comunicar desde el estado de ánimo en que se encuentre  en relación con las demás personas (Hill y Stone 2003).

Hay ciertas actitudes  que  se consideran  relevantes  para enfrentar  el estudio  con una actitud positiva. Una de ellas es que el estudiante defina con claridad cuáles son las metas que se propone a corto, mediano y largo plazo; asimismo, los objetivos que quiere lograr; reconocer que el docente o la docente es una persona profesional que desempeña una tarea especial en su proceso de formación y que ello significa darle un valor especial, prestarle atención a lo que considera  beneficioso  para sus estudios;  confiar en sí mismo, y siempre  tener  presente  que día tras día se puede  mejorar en todas las dimensiones, por lo tanto, estar en constante auto- análisis para valorar lo que necesita cambiar para bien.

El desempeño docente

El desempeño docente  se puede  considerar como las sumas de acciones que desarrolla un docente  para  el logro de los objetivos  educativos  de manera  integral y fundamentada en principios de una  profesión comprometida  con el desarrollo  humano  y el desarrollo  del conocimiento  científico, razón por la cual:

El desempeño docente laboral califica la calidad profesional con la que se espera que haga el profesor de educación, mide variadas cualidades como pueden ser: Hombre mujer, conductas en el trabajo, puntualidad, comportamiento, disposición para el trabajo, disciplina, compromiso institucional, desarrollo pedagógico, innovación. (De la cruz, 2007, p. 5)

Junto a esas acciones que le corresponden al docente, la tarea principal, sin duda alguna, es favorecer el desarrollo y el progreso de sus estudiantes en su formación integral. Tal como lo afirma Muñoz (2010): “(…) Su función es mediar y asistir en el proceso por el cual lo estudiantes desarrollan sus conocimientos, sus capacidades, sus destrezas, actitudes y valores, en el marco de un comportamiento que valora a otros y respeta los derechos individuales y sociales” (párr. 5).

Es evidente  que el personal  docente, en su práctica profesional, debe  tomar en cuenta su actuación y la comprensión de la responsabilidad que le demanda, pues es una labor indispensable que permite el progreso y el desarrollo en las personas y, por consiguiente, en la sociedad.

Se pueden reconocer  algunas  características  que  demarcan  el perfil en el desempeño docente.  Estas  son  la producción  docente, referida  al aporte  científico y al desarrollo  de la producción  intelectual  desde  la  investigación  y las prácticas  vividas dentro  y fuera del aula escolar;  el perfeccionamiento docente,  orientado  a  la capacitación,  actualización  y al desenvolvimiento que se desprenda para mejorar su desempeño profesional y, finalmente, la proyección a la comunidad, pensada desde la perspectiva de los aportes que puedan dar estos profesionales para contribuir en la solución de los problemas y para satisfacer las demandas de las comunidades (Carranza, 2005).

Desde este punto de vista, Reyes,  L. (2006) insiste en la importancia de:

(…) precisar que el profesor o profesora ya no es únicamente el servidor de un Estado- Nación que  educa  a unos  y deja  fuera a otros.  Su trabajo se dirige a una  sociedad crecientemente diversa  y  plural,  que  demanda para  todos  sus  jóvenes  un  tipo  de educación  que los prepare, no sólo para su participación ciudadana,  sino también  para su participación productiva (…). (p. 2)

Y es allí donde se marca el desafío del profesor o profesora de enfrentar nuevas demandas que garanticen un mejor desempeño docente acorde con las necesidades y retos del siglo XXI.

La formación integral del estudiante

Desde la complejidad de la educación como fenómeno transformador en el ser humano, se puede  decir que  el ser humano  aprende  desde  diversas formas: desde  la formación que reciben  en el hogar; desde  las experiencias  cotidianas; desde  la formación académica,  vista como  la responsabilidad que  le compete a la escuela  como  institución  formadora; desde  la formación religiosa; entre otras, que siguen siendo de gran relevancia.

Esos aprendizajes van definiendo a la persona como lo que quiere ser desde los principios que le identifican como persona. De allí, todo lo que se aprende en la vida y para esta es lo que resulta relevante para su desarrollo y la formación.

De manera  concreta,  desde  la perspectiva  social,  “la [negritas  añadidas]  Formación Integral  es  entendida como  un  proceso  continuo, permanente  y participativo  que  busca desarrollar armónica  y  coherentemente todas  y cada una de las Dimensiones  del [negritas añadidas] ser humano a fin de lograr su realización plena en la sociedad (Gaitán et al., p. 64).

Por tanto, con base en estos aportes, el ser humano  aprende  para la vida, aprende  a ser ciudadano  y ciudadana  responsables con sus actos; aprende  a hacer y proponer, aprende  a contribuir con la sociedad y, por ende, con el progreso y el bienestar  de la gente.

Precisamente, desde esos criterios se percibe que la educación es integral y que busca la formación de los individuos para un mejor desenvolvimiento en la sociedad, para lograr mejor calidad de vida.

Espinal, A. (2003) propone un esquema que reúne  algunos  elementos  esenciales  en la formación integral de la persona. Estos son:

Con este  mismo fin, es preciso citar que  la educación  costarricense  se ampara  en los siguientes  fines que reflejan los principios elementales  garantes  de la formación integral del estudiantado, tal como  lo menciona el Ministerio de Educación Pública, República de Costa Rica (2007).

Artículo 2.- Son fines de la educación costarricense:

a) La formación de ciudadanos amantes de la patria, conscientes  de sus deberes, de sus derechos y de sus libertades fundamentales, con profundo sentido de responsabilidad y de respeto a la dignidad humana.

b) Contribuir al desenvolvimiento pleno de la personalidad humana.


c) Formar ciudadanos para una democracia en que se concilien los intereses del individuo con los de la comunidad
.

d) Estimular el desarrollo de la solidaridad y de las compresión humanas.

c) Conservar y ampliar la herencia cultural, impartiendo conocimientos sobre la historia del hombre, las grandes obras de la literatura y los conceptos filosóficos fundamentales.

d) Artículo 3.- Para el cumplimiento de los fines expresados, la escuela costarricense procurará:

a) El mejoramiento de la salud mental, moral y física del hombre y de la colectividad. b) El desarrollo intelectual del hombre y sus valores, estéticos y religiosos.La afirmación de una  vida familiar digna, según  las tradiciones  cristianas,  y de los valores cívicos de la democracia.

b) La transmisión  de  los  conocimientos   y  técnicas,  de  acuerdo  con  el  desarrollo
psicológico de los educadores.

c) Desarrollar aptitudes, atendiendo adecuadamente las diferencias individuales.


d) El desenvolvimiento de la capacidad  productora y de la eficiencia social. (pp. 1-2)


Es decir, como país, en Costa Rica este tema se considera de gran relevancia, dado que, en la actualidad, la formación de la persona debe orientarse tomando en cuenta todo su potencial, sus habilidades, sus conocimientos, para el disfrute de una mejor calidad de vida. Desde esa perspectiva, el estudiantado debe  incorporar  algunos  componentes que  en  su  conjunto forman parte de un sistema esencial desde la formación integral. Entre ellos: hábitos positivos tanto  personales  como  académicos;  actitud  propositiva  ante  la vida; principios  y  valores positivos que le identifiquen como individuo social, lleno de cualidades, capaz de socializar y de involucrarse en la sociedad.

La evaluación  de los aprendizajes

La evaluación,  la enseñanza   y el aprendizaje  deben  constituirse  en  una  unidad indisoluble  (Coll,  Martin y Onrubia, 2001), de manera  tal que  la evaluación sirva para explicar tanto  los aprendizajes  de  los estudiantes y las estudiantes como  la actividad instruccional de su docente.

Por  tanto,  estos  elementos   son  esenciales   y  permiten,  de  una  manera   objetiva, sistematizada  y con plena  organización,  comprender que  la educación  es un proceso  y, por ende, las funciones que cumple cada una de estas unidades  resulta de suma importancia.

En relación  con  la tarea  de  la evaluación en  los procesos  de  aprendizaje,  esta  debe asumirse desde una perspectiva holística:

La finalidad de la evaluación de los aprendizajes es valorar y analizar, tomando decisiones las cuales impactan  directamente a los educandos comprometiendo de forma ética al evaluador  en este caso al  educador  ya que  de su formación y de su profesionalismo dependen la obtención  de aprendizajes significativos en cada uno de los niños y niñas. (García, K., 2010, p. 25)

Por tal razón, y más aún en Costa Rica, este tema  debe  ser cuidadosamente valorado, dado  el impacto y lo que significa dentro  del proceso  de aprendizaje. Si no hay objetividad y, por ende, conciencia en la forma en que se evalúan los aprendizajes, al final puede  ser que como consecuencia  hallan individuos desertores  del sistema educativo, desmotivados y, por consiguiente, sin ningún interés para continuar sus estudios.

La incentivación desde  la institución educativa

Hay que partir de que no todo estudiante logra motivarse en los estudios  y, desde  esa  perspectiva,  la  institución  educativa  tiene  un  papel  fundamental  para  lograr  su entusiasmo  por aprender,  de tal  manera  que el interés de este  individuo, cada vez sea mayor en su formación integral. Por lo general, hay ciertas instituciones  educativas  que buscan  alternativas para incentivar a sus estudiantes en la educación para que alcancen estar motivados.

Por medio  de  la Resolución  N° 0229  de  Dic.  03/99  de  la Secretaría  Distrital de Educación y Cultura de Cartagena, se ha tomado  como política institucional  incentivar a los estudiantes las estudiantes a través de estímulos que ayuden a mejorar sus actitudes y que ello les implique hacer la diferencia en su rendimiento académico, cultural, deportivo o científico y a nivel personal.

Estos incentivos son los siguientes:

Premiación, por caritas felices, banderas, flores, dulces, sellos.

Ubicarlos en un Tabla de honor.


Entregar menciones  de honor y medallas, al final del año académico.


Promoción a un grupo superior dentro del mismo periodo lectivo.


Entregar becas al final del año lectivo, para el año siguiente. (Resolución N° 0229 (1999, párr. 2-6)


Estos estímulos  vienen  a ser puntuales  cuando  uno, o bien  un grupo  de  estudiantes, logran  ciertos  honores  y la institución  educativa  favorece  a dichos  estudiantes dándoles  méritos y reconociéndoles virtudes. Esto favorece que le encuentren sentido para la vida, a la formación integral que reciben.

Con base  en una  visión más integral, a nivel de políticas institucionales, la Institución Educativa  Técnica  Comercial  de  Caldas,  por  medio  del  Proyecto  educativo  institucional, considera que, desde el papel que desempeña una institución educativa en la incentivación de los procesos de aprendizaje, hay que partir de las siguientes estrategias:

Implementar metodologías activas, creativas e innovadoras, y así fortalecer el proceso metodológico, y mejoramiento de las destrezas de los estudiantes.

Mejorar la metodología de trabajo para hacer que los estudiantes se interesen mas por
aprender que por la calificación.

Diseñar actividades significativas y valiosas de parte del Docente.


Seguimiento a estudiantes con aprendizaje lento.


Conocer  el  estado   de  motivación  intrínseca  y Extrínseca  [sic] que  maneja  el  del
estudiante. (…)

Proporcionar un clima institucional agradable-sin presión. (párr. 4-10)


Propuesta metodológica

Este es un estudio realizado dentro del paradigma positivista, con un enfoque cuantitativo y un diseño transcenccional descriptivo, realizado en tres colegios rurales de la zona norte de Costa Rica: Villanueva, Las Delicias y San Jorge de Upala.

La población estudiada son 41 estudiantes de ambos sexos que cursaban quinto año en el año 2011 y cuyas edades  oscilan entres 17 y 22 años.

Por lo cercano con la frontera de Nicaragua, algunos estudiantes son migrantes de dicho país.

Acorde con  el colegio  de  procedencia, la población  participante  en  este  estudio  se distribuyó de la siguiente manera:

Como se puede  observar  en este  estudio, por el tamaño  de la población  no se utiliza muestra.

Las variables tomadas  en cuenta para el estudio fueron las siguientes:

El  desempeño docente, la  formación  integral  del  estudiante,  la  evaluación  de  los aprendizajes, la incentivación desde la institución educativa y los incentivos familiares y metas personales  del estudiantado, las cuales fueron medidas  mediante  una escala de actitud  que tenía  como  máximo cuarenta  preguntas  y cuyos  resultados  fueron  interpretados tomando como referente la tabla 2:

Lo anterior  se deriva de  que  las opciones  en cada  pregunta  del instrumento eran  las siguientes: “Totalmente de acuerdo”, con un valor de 5 puntos; “De acuerdo”, equivalente  a 4 puntos; “Sin criterio”, igual a 3 puntos; “En desacuerdo”, con valor de 2 puntos, y “Totalmente en desacuerdo”, con 1 punto.

Los pasos dados para la realización del estudio se llevaron a cabo dentro de las primeras visitas hechas  a los colegios respectivos  dentro  del plan de trabajo del programa  Esperanza joven, en el año 2011, donde se aplicó la escala de actitud.

Una vez recabada  la información, se tabularon  los datos,  se hicieron los cálculos respectivos sobre la actitud hacia cada una de las variables mencionadas y, con base en esa información, se sistematizaron los datos estadísticos y, desde allí, se interpretaron  los resultados.

Análisis discusión e interpretación  de los resultados

Los principales resultados obtenidos en este estudio son los siguientes:

De la información obtenida en la tabla 3, el desempeño docente es positivo. Sin embargo, cabe destacar que con respecto al punto seis, referido al desarrollo de las clases, lo que priva es la clase magistral o expositiva. Por ello, obtiene  una actitud negativa hacia la misma.

Cabe mencionar  que  en  relación  con  los puntos  uno,  dos  y cuatro,  el estudiantado mantiene  una  actitud  neutra.  Esto podría  ser porque  sus profesores  o profesoras  no  han logrado  la empatía  necesaria que requiere  la relación profesor-estudiante y que garantice la relación asertiva entre los actores directos e indirectos del proceso educativo.

También es relevante  destacar  que el estudiantado muestra  una actitud  positiva hacia la participación que permite  el personal  docente  dentro  del aula (ver punto  ocho) que es la actitud más positiva dentro de esta tabla 3.

A pesar de que tienen una actitud negativa ante las clases magistrales, si mantienen una actitud sobresaliente  hacia la participación. Es posible, entonces, la combinación  entre clases magistrales y lecciones donde los estudiantes tengan la oportunidad de participar activamente.

Denro de  lo que  se puede  observar  en la tabla  4, se denota  que  hay una  tendencia general  en el grupo  hacia la actitud  positiva sobre  la formación integral recibida, ya que  la mayoría de las actitudes relacionadas  con la categoría en estudio  se manifiestan  positivas. Al tomar como referente la tabla para interpretar los resultados de la escala de actitudes, la tabla 4 muestra que no existen rubros que determinen que el grupo no tenga criterio para valorar la actitud (neutra).

No obstante,  sí es indispensable  prestar  atención  con respecto  a la actitud  hacia los procesos de orientación vocacional, uno de los rubros (el dos) que aparece más bajo. Esto parece indicar que este aspecto sigue siendo una necesidad de atención en las instituciones educativas.

Con respecto a la actitud que tienen los estudiantes hacia la evaluación de los procesos de  aprendizaje  dentro  de  las instituciones,  es importante  resaltar  que  de  ocho  actitudes  determinadas, solo tres de ellas alcanzan una calificación positiva hacia dichos procesos. Esto demuestra que, a pesar de que el promedio de las actitudes  manifestadas  determina  que hay una actitud positiva, el resultado  de ese promedio está muy cercano a  la ausencia de criterio para responder (3,67), dado que para cinco de las actitudes medidas, el estudiantado manifiesta no tener el criterio para hacerlo (neutro). Además, las actitudes positivas tienen un puntaje alto, sobre todo en la labor que realizan los padres y madres de familia y el interés de los estudiantes y las estudiantes por aprender.

Lo anterior demuestra que no existe en las instituciones una cultura que valore el proceso y los resultados de la evaluación tal como lo estipula lo normado por el Ministerio de Educación Pública. Por lo tanto, exige una clarificación del aporte  de la evaluación y sus resultados  para realimentar el logro de los objetivos de aprendizaje.

En la tabla 6 anterior se muestra la actitud de los estudiantes hacia la incentivación que reciben desde las instituciones educativas. Se observa que es una de las categorías que presenta un promedio general de 2,8. Es decir, acorde con la tabla de interpretación,  los estudiantes en promedio tienen una actitud negativa hacia esos incentivos.

Por  lo  anterior,  es  importante  destacar   que  en  cada  una  de  las  manifestaciones actitudinales  que componen la categoría,  la mayoría muestra  puntajes  muy bajos, es decir, que  se puede  interpretar  como negativos. Entre ellos, el apoyo que  reciben  del servicio de biblioteca, el desarrollo de la vida estudiantil en la institución, (competencias e intercambios) y hacia los servicios como el de comedor y el de orientación. Lo único que se resalta como un aspecto relevante en esta categoría es la orientación que reciben los estudiantes para solicitar la beca estudiantil.

Las actitudes manifestadas por el estudiantado resaltan las debilidades de las instituciones  educativas estudiadas para lograr incentivar a sus estudiantes a mantenerse dentro del sistema educativo. Estos resultados exigen a estas instituciones  cambios en sus políticas para alcanzar un mejoramiento hacia esas actitudes positivas, de tal manera que sus estudiantes se sientan incentivados para continuar sus estudios.

Con respecto  a la actitud que asumen  los estudiantes ante los incentivos familiares y metas personales, el promedio general  muestra  una actitud positiva. Es decir, tanto  la familia como el estudiantado están actitudinalmente positivos para el reto que les exige el estudio.

Cabe destacar  que las dos actitudes  negativas en esta categoría  son: lo que deseo ser en mi vida y  la participación  en las actividades  de la institución  para  mejorar  la calidad  de  la educación.  Esta  situación  se suscita,  posiblemente,  como  las personas informantes  lo plantearon,  por  las deficiencias  del  servicio de  orientación  y la poca incentivación que las instituciones  brindan al estudiantado para que mejoren la calidad de su educación.

Sí resulta  importante  considerar  la actitud  positiva hacia el aporte  de la familia para que los estudiantes y las estudiantes tengan éxito dentro del proceso educativo que ofrece la institución. Es decir, las familias cifran sus esperanzas  y brindan el apoyo para el éxito de sus hijos e hijas con la educación.

La tabla  8 permite  observar  los resultados  obtenidos sobre  el promedio actitudinal grupal entre las cinco categorías que conforman la escala de actitud. (Promedio general, 3,65) Los resultados  de la escala determinan que, en términos  generales, el estudiantado muestra una actitud  positiva ante el desempeño docente, la formación recibida en la institución y el proyecto de vida forjado desde esta.

Sin embargo, se resalta que la única actitud negativa manifestada  es la incentivación que reciben de la institución educativa para continuar exitosamente el proceso de aprendizaje. Esta calificación marca un reto para las instituciones  participantes  en este estudio. Es un rubro que deben  incorporar  prioritariamente  dentro  del Proyecto Educativo Institucional, como medida para lograr mayor incentivación en la población estudiantil, para que rinda académicamente y en su desarrollo personal logren desempeñarse mejor. Así se apostaría por logros en su condición tanto como estudiantes y como de seres humanos, lo que atrae, como consecuencia, motivación intrínseca para estudiar y, por ende, para ir logrando metas dentro de su proyecto de vida.

Otra información digna de tomar  en cuenta  como relevante  es la actitud  positiva que manifiestan  los  estudiantes hacia la formación integral que  reciben  en la institución,  y los incentivos familiares y metas personales. Si se visualizan las tablas 4 y 7 se evidencia lo positivo de las actitudes de los estudiantes hacia el aporte de familia.

A pesar  de puntuar  alto el promedio actitudinal  hacia la formación integral,  estas  se ven afectadas  con la actitud que asumen  los estudiantes ante la evaluación, pues a pesar de considerarse  positiva, el puntaje  está  cercano  a no tener  criterio para valorar esta  actitud, situación que se repite con el desempeño docente.

Por lo anterior, podría considerarse que a pesar de la actitud positiva de los estudiantes hacia la evaluación y el desempeño docente, estos son dos aspectos que necesariamente tienen que ser reforzados para que la actitud de los estudiantes sea más clara, pero sobre todo positiva. Este reto será asumido desde la capacitación al personal docente, para que logre ser lo más asertivo el proceso de evaluación de los aprendizajes y en los procesos de enseñanza y aprendizaje.

Conclusiones

Con base en el análisis de los resultados se establecen  las siguientes conclusiones:

En general

En términos generales, el estudiantado manifiesta una actitud positiva hacia la docencia, la formación integral y al proyecto de vida.

El desempeño docente

La actitud  estudiantil  hacia  el  desempeño es  positiva.  Sin embargo,  hay  aspectos particulares  de este  rubro que  deben  ser mejorados, dado  que  a pesar  de mostrarse  como positivos no alcanzaron porcentajes altos.

Tal es el caso del desarrollo de las lecciones que se imparten  de manera  magistral. No obstante, a pesar de la actitud negativa ante las clases magistrales, el estudiantado mantiene una actitud sobresaliente hacia la oportunidad que dan los docentes de participación en clase.

La formación integral del estudiantado

La actitud que prevalece en el estudiantado es positiva hacia la formación integral que reciben en la institución. Empero, hay que ponerle atención  al mejoramiento de los procesos de orientación vocacional dentro de las instituciones involucradas en el estudio.

La evaluación  de los aprendizajes

No existe claridad en cuanto  a la importancia  y el aporte  que tiene  la evaluación para realimentar los procesos de enseñanza y aprendizaje.

Se requiere  tener  más entendimiento del qué y el para qué del proceso de evaluación, tanto en el desarrollo de las clases como en el producto que se alcanza dentro de la institución, para así lograr realimentar los objetivos educativos y de aprendizaje.

Cabe destacar que los padres y madres de familia son los más interesados en los resultados  del proceso evaluativo de los aprendizajes de sus hijos e hijas en la institución, a pesar del poco aporte brindado por la cultura de la evaluación en la institución, pues no se tiene claro para qué se evalúa, de allí la indecisión del estudiantado alrededor de este tema.

La incentivación desde  la institución educativa

La incentivación que ofrece la institución educativa hacia el estudio es considerada como una de las variables que reflejan una actitud negativa, lo cual determina  la existencia de una problemática institucional que no responde a las necesidades sus estudiantes para el logro de mayor motivación en sus estudios.

Esta carencia en el tema de incentivación, destacada por la actitud asumida por el estudiantado, refleja que la institución educativa presenta planes que no le incentivan a encontrar, en la institución, un espacio para crecer personal y académicamente: quizá las instituciones tienden a limitarse a la acción de dar clases sin pensar que el proceso educativo debe ser integral.

Los incentivos familiares y metas personales de los estudiantes

La actitud del estudiantado hacia la incentivación que reciben  de la familia y sus metas personales  es positiva. Por ello, se destaca  la familia como un apoyo importante  para desarrollar esa actitud, más que lo aportado por la institución. Eso viene a reforzar las razones por las cuales los estudiantes y las estudiantes puntúan bajo el aporte de la orientación y los incentivos institucionales.



Referencias

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*Correspondencia a:

Elionay Quirós Meneses.
Profesor de la División de Educología del Centro de Investigación y Docencia en Educación de la Universidad Nacional. Labora desde  el año 2008 como docente e investigador-extensionista de la División de Educología. Es graduado en Ciencias de la Educación I y II ciclo con Énfasis en Educación Rural. Actualmente labora en el Proyecto Esperanza joven, de la División de Educología. División de Educología, Centro de Investigación y Docencia en Educación Universidad Nacional, Heredia, Costa Rica. equiroster@gmail.com
Xiomara Jiménez Sánchez. Profesora de enseñanza media (PEM), Bachiller en Estudios Sociales y Cívica, Maestría en Administración Educativa, profesora de los Estudios Sociales en el Colegio Rural de San Jorge de Upala. Ministerio de Educación Pública.Liceo San Jorge de Upala. Ministerio de Educación Pública. Upala, Costa Rica. xiomajs@hotmail.com
1. Profesor de la División de Educología del Centro de Investigación y Docencia en Educación de la Universidad Nacional. Labora desde  el año 2008 como docente e investigador-extensionista de la División de Educología. Es graduado en Ciencias de la Educación I y II ciclo con Énfasis en Educación Rural. Actualmente labora en el Proyecto Esperanza joven, de la División de Educología. División de Educología, Centro de Investigación y Docencia en Educación. Universidad Nacional, Heredia, Costa Rica. equiroster@gmail.com
2. Profesora de enseñanza media (PEM), Bachiller en Estudios Sociales y Cívica, Maestría en Administración Educativa, profesora de los Estudios Sociales en el Colegio Rural de San Jorge de Upala. Ministerio de Educación Pública. Liceo San Jorge de Upala. Ministerio de Educación Pública. Upala, Costa Rica. xiomajs@hotmail.com

Recibido 18 de junio de 2012 • Corregido 05 de marzo de 2013 • Aceptado 13 de marzo de 2013

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