Existen en Costa Rica cuarenta y cinco Asociaciones de Médicos Especialistas, que están acreditadas como Prestadoras de EMC, todas con el compromiso de mantener en la población médica el interés por la actualización del conocimiento científico de calidad mediante diferentes métodos y actividades, tarea que requiere de un grupo organizado de colegas trabajando como "un todo", de manera desinteresada, persistente, continua y profesional, por todo ello me siento muy feliz y agradecido con las Autoridades del Consejo de Recertificación Médica por habernos distinguido con tan especial mención. 

En un país donde el trabajo del médico dedicado a la enseñanza o a la investigación es mal remunerado o en la mayor de las veces ad-honorem, donde los recursos son escasos y muchas veces aportados por los mismos médicos, donde el tiempo invertido para estas tareas se obtiene en los "ratos libres", donde la mayoría tiene la costumbre de considerar lo foráneo como de mejor calidad, los involucrados en la Educación Médica Continua con frecuencia estamos además propensos a la crítica destructiva y al desánimo, por ello cobra tanta relevancia el ser reconocidos en nuestra propia tierra, por nuestros compañeros y colegas, nuevamente ¡Muchas Gracias!. 

Continuaremos esforzándonos por mejorar nuestra Revista Costarricense de Cardiología, de incrementar los suscriptores, de ampliar la cobertura, de estimular la investigación seria y responsable, de agradecer y aceptar la crítica constructiva y a través de la Junta Directiva de la Asociación Costarricense de Cardiología permitir la participación creciente de todos sus integrantes en la organización y desarrollo de Cursos, Jornadas, Congresos y Simposios tanto de la especialidad como de las diferentes sub-especialidades cada día más numerosas y complejas. 

Para finalizar agradezco y felicito a todo el Comité Editorial Nacional y Extranjero, a los patrocinadores y a los miembros de la Junta Directiva pasada y presente por ser un "Gran Equipo" con un objetivo común: Lograr la excelencia más allá de los intereses personales. 

Dr. Mario Speranza Sánchez 
Editor en jefe 
Revista Costarricense de Cardiología