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Revista Costarricense de Salud Pública

Print version ISSN 1409-1429

Rev. costarric. salud pública vol.28 n.1 San José Jan./Jun. 2019  Epub June 01, 2019

 

Editorial

Salud pública: nuestro comportamiento individual es un asunto social

Public health: our individual behavior is a social issue

Merceditas Lizano Vega1 

1Máster en Salud Pública con énfasis en Gestión de Política Públicas Licenciatura en Planificación, Catedrática Universitaria, Universidad Hispanoamericana Costa Rica. Dirección Nacional de Centros de Educación y Nutrición y Centros Infantiles de Nutrición y Atención Integral, Correo electrónico: lizano1990@gmail.com

La salud como la vida tienen su inicio con la concepción y se extienden hasta la muerte, formando la línea de vida, una distancia que varía de persona a persona, las fluctuaciones de condiciones, actitudes, hábitos y costumbres que se tienen a lo largo de esta, son personalísimas y allí está la gran paradoja de vida, la paradoja de la salud Pública. Tan personalísimo que se construye socialmente. Salud un producto social que se construye desde la individualidad de cada persona.

La forma en que las sociedades construyen los diferentes escenarios en que las personas vivimos, determinan nuestro estado de salud, más no sólo eso, la forma en que las personas vivimos nuestra propia vida y el entorno en que la vivimos, también lo hace. Esta aventura que llamamos vida y que no es más que también salud tiene altos y bajos, cada quien los tendrá en diferentes momentos, la longitud de ella dependerá de cada circunstancia. La realidad es que estos altos y bajos, que algunos llaman ciclos, porque algunas cosas efectivamente son cíclicas, dependen del autocuidado, de los servicios de salud a que se tiene acceso, y de las empresas, entendidas estas últimas como los agentes económicos que producen bienes y servicios.

Presentes en este ciclo de producción vida y salud están los tres actores de toda economía, Estado, Empresas y Familias que están conformadas por personas, el resultado es “el producto sobre productos”, el de mayor relevancia para la humanidad, porque es la humanidad misma, la vida humana tan saludable como se construya.

La salud es un producto social que se cuida personalísimamente, como producto de construcción colectiva la salud se ve imposibilitada de construir la parte individual y allí está lo interesante de la paradoja, siendo una construcción social es una responsabilidad individual, el autocuidado de nuestra salud, que no depende sólo de los esfuerzos desarrollados en el plano personal.

La tripartita forma de producir la salud, Estado, empresas y familias, lo hacen un objeto de estudio apasionante, el estudio de la Salud Pública.

En esta ocasión la reflexión que se expresa en este editorial está orientada hacia el comportamiento individual y colectivo que estamos presentando en la construcción de esta nuestra salud, y en una respetuosa invitación a su análisis e investigación para identificar las oportunidades de mejora y la más eficiente forma de lograr mayores niveles de eficiencia en la producción de la salud. Hay conductas que llaman la atención sobre la manera en que estamos produciendo la salud.

La reducción del riesgo de enfermar o morir y tener una vida plena con el mayor nivel de salud posible es el anhelo de cada ser humano, por lo que nuestro comportamiento esperado es en pro de esto, no obstante, los que se observa en la realidad que nos rodea, cada vez más se aleja de este patrón de vida; por eso es un tema relevante para poner en la mesa de discusión y promover su investigación a fin de encontrar soluciones novedosas a los muchos nudos y lograr un desenlace en forma de espiral ,que nos permita avanzar hacia nuevas formas de promocionar la salud y acercarnos más al ideal social de bienestar.

De las funciones que cumplen los sistemas de salud, no hay duda de que la de promover la salud es la que mayores beneficios brinda a todos. No obstante, esta debe ser una labor innovadora y compartida tripartitamente entre los Estados, las empresas y las personas que viven en familias con el autocuidado. Los grandes temas que les propongo profundizar giran en torno a:

  • La construcción de la salud en las familias que se ve teñida, cuando nos enteramos de niños y niñas que mueren en manos de sus progenitores, cada vez con menor edad. También las mujeres sufren maltrato e incluso la muerte en manos de sus esposos y compañeros.

  • El embarazo en mujeres adolescentes es un flagelo que también requiere de abordajes novedosos. Los jóvenes en sus colegios se golpean entre sí, los escolares y colegiales llevan armas junto a sus libros a los centros de enseñanza

  • El bloqueo de calles y daño a los parques y comercios son el arma de los que protestan contra algún proyecto de ley o cambio de condiciones laborales. Padres de familia que bloquean la entrada a las escuelas en protesta del trabajo de los docentes de sus hijos.

  • En las ciudades con tránsito congestionado el traslado de la casa al trabajo y viceversa se ha convertido en una tercera jornada, afecta el uso del tiempo libre que hacemos. Se mantiene la concentración de las labores domésticas en las mujeres, aún aquellas que también trabajan fuera del hogar.

  • El grave aumento de consumo de alimentos preparados, aunado a los casi inexistentes huertos familiares que en antaño promovieron el autoconsumo de alimentos frescos, y el impacto a la biodiversidad de las actuales prácticas de producción alimentaria, tema puesto en la mesa de discusión por FAO.

  • Disminución de tiempo y espacios para la recreación al aire libre, tristemente vemos como los paseos familiares a ríos y campos han sido sustituidos por visitas a los centros comerciales.

  • La inseguridad en los barrios y ciudades están provocando que del panorama urbano se está borrando la figura humana caminando, ahora es cada vez más necesario pagar un gimnasio o centro de acondicionamiento para lograr ser físicamente activo.

  • Lo que nos ofrece la televisión más parece una escuela para delinquir que un espacio de recreación, los muñecos tan reales que parecen cadáveres en las calles y mesas de forense, nos quieren vender las muertes violentas como algo natural y diario.

  • Las muertes en carreteras, lo violento de las actitudes de los conductores, los peatones que no utilizan los puentes ni las zonas peatonales, los motociclistas que zigzaguean entre los vehículos y personas por las carreteras y aceras.

  • Los adultos mayores abandonados por sus familias, comen una vez al día, aun cuando el nutricionista recomienda otra cosa, la pobreza, la falta de energía o las dos juntas lo provocan. Algunos asisten a hogares especializados durante el día, para regresar a su hogar carente de muchas cosas durante las noches y fines de semana.

  • Enfrentamos la pandemia de la obesidad en todas las edades, que convive con la desnutrición e ingestas energéticas deficientes. Obesidad y deficiencia de nutrientes, hambre oculta, por lo pobre de la alimentación. La diversificación en la industrialización de los alimentos ha permitido que, con pocos, muy pocos alimentos, se alimente la humanidad, lo advierte HIVOS en su estudio, con el consecuente déficit de micronutrientes.

En fin, la cantidad de nuevos temas en los que se debe innovar son muchos, manos a la obra y sigamos construyendo la salud en la fascinante paradoja de la Salud Pública.

Paradoja: para tener una construcción social de la salud sana se requiere del trabajo individual, la salud colectiva se construye desde la individualidad de cada ser, por eso nuestro comportamiento individual es un asunto social.

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