SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.15 issue29Diferencias por sexo, Síndrome de burnout y manifestaciones clínicas, en los médicos familiares de dos instituciones de salud, Guadalajara, México author indexsubject indexarticles search
Home Pagealphabetic serial listing  

Services on Demand

Journal

Article

Indicators

Related links

  • Have no similar articlesSimilars in SciELO

Share


Revista Costarricense de Salud Pública

Print version ISSN 1409-1429

Rev. costarric. salud pública vol.15 n.29 San José Dec. 2006

 

Bosques y cambio climático

Darner A.Mora Alvarado

Salubrista Público

La acumulación persistente de dióxido de carbono (CO2) desde los inicios de la Revolución Industrial, en el Siglo XVII, ha provocado el fenómeno conocido como "efecto invernadero", causando el calentamiento global e incrementando la temperatura de la superficie de La Tierra. En los últimos 30 años la temperatura promedio ha aumentado en 0,6 °C, lo cual afecta el comportamiento de las corrientes marinas debido al deshielo de los glaciares. Dichos efectos dejaron de ser pronósticos o ciencia ficción; los efectos colaterales ya se sienten cotidianamente en todos los puntos del planeta. Por ejemplo, el monte Kilimanjaro,en el África, está perdiendo su capa de hielo, mientras que en algunas latitudes aumentan las sequías y en otras se incrementan las lluvias y las inundaciones.

En Costa Rica hemos vivido el mes de septiembre más seco de las últimas décadas.Para atenuar este fenómeno, varios científicos "expertos" o ingenieros planetarios, han propuesto ideas futuristas para combatir el calentamiento global. Estas ideas de geoingeniería van desde mudar a la tierra de su órbita, hasta fertilizar el mar con hierro para producir plantas devoradoras de CO2. Ante estas disparatadas respuestas, el primer plan debe ser convencer a los países industrializados, como China y los Estados Unidos de América (EEUU), para que cumplan con el Protocolo de Kyoto, mientras que el segundo y más inteligente es la conservación y reforestación de las zonas boscosas.

En este sentido es importante anotar, que los bosques juegan un doble papel en el balance de CO2 atmosférico; cuando son cortados y usados como carbón,participan como fuentes de emisión aumentando la concentración de CO2, y cuando son manejados o conservados participan como secuestrantes, acumulando el CO2 en el xilema o tronco de los árboles. Lógicamente, entre más grueso es el tronco de los árboles mayor es la captura de CO2. En este aspecto, también es importante anotar, que de acuerdo con los expertos forestales existen especies que por su constitución genética son más eficientes en la captura de CO2, entre las que podemos citar algunos eucaliptos que alcanzan rendimientos de 700 m3 por hectárea, teca y melina con eficiencias de 400 m3, además de especies muy prósperas como la Araucaria hustenii o Klinkii, que sorprendentemente capturan hasta 2000 m3 por hectárea a los 40 años de edad.

A la luz de estos datos,lo inteligente y recomendable es fomentar la iniciativa del Dr. Herster Barres, quien a través de la EARTH y fondos de la empresa privada de los EEUU, están desarrollando un modelo de captura de CO2 en zonas forestales de Costa Rica.En concordancia con esto,es de suma importancia la creación del Fondo Económico Mundial impulsado por Al Gore y el Dr. Oscar Arias Sánchez, para premiar a los países que reforesten y conserven las zonas boscosas. Aunado a estas iniciativas, es fundamental incorporar en nuestros niños y población en general el hábito de plantar árboles,por lo que la campaña de AyA "Sembrando por Costa Rica 1000 árboles al día", iniciada el 5 de junio del corriente, tendrá frutos a mediano y largo plazo. Solamente así lograremos aumentar nuestras zonas boscosas y amortiguar en algo el cambio climático que está viviendo nuestra casa, el planeta Tierra.

Creative Commons License All the contents of this journal, except where otherwise noted, is licensed under a Creative Commons Attribution License