El lema de "Unidos por un Mundo Libre de Tabaco" con que se celebró el Día Mundial de No Fumado" del presente año, nos anima a continuar dentro del combate de este flagelo, en donde las voces de los representantes de la salud, son a menudo silenciadas por quienes luchan por subestimar los riesgos del tabaco.

Enfrentarse al tabaco no es lo mismo que luchar con otros problemas de la salud colectiva. En la epidemia del tabaquismo no sólo confluye una adicción, sino que responde a un fin económico de gigantescas proporciones como es el afán de lucro.

De allí que la lucha contra el tabaquismo supone además enfrentamientos con grupos y personas de las más diversas condiciones, desde especialistas en relaciones públicas, hasta quienes detentan el poder económico y político. Esto ha ocasionado que en nuestros países continúen políticas antitabaco débiles e inoperantes, en tanto que el uso y la promoción del tabaco disminuye en los grupos más educados de los países desarrollados.

Si bien no existe persona, ni organización que por sí mismo puedan detener esta epidemia, los esfuerzos por movilizar bases de apoyo para enfrentarse al tabaco, deben ser una tarea contínua de los agentes de la salud. Es por eso que reiteramos nuestro apoyo a la Comisión Anti-Tabaco de la ACOSAP, así como al grupo de trabajo institucional que a instancia de la representación de OPS, se integrara para la celebración del Día de No Fumado, y que decidiera constituirse en grupo permanente de lucha contra el tabaco.