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Revistas de Ciencias Administrativas y Financieras de la Seguridad Social

Print version ISSN 1409-1259

Rev. cienc. adm. financ. segur. soc vol.10 n.1 San José Jan. 2002

 

Responsabilidades del profesional en microbiología:
compromisos y desafíos ante los cambios del sistema de atención

 

Patricia Salas Abarca.
Microbióloga C. C. S. S.

Horacio Alejandro Chamizo García.
Profesor e Investigador, Universidad de Costa Rica.
 
 
Resumen

El presente documento aborda el papel del profesional de Microbiología, como parte del conjunto de profesionales de salud, en el marco de las transformaciones del Sistema Nacional de Atención costarricense. Se discute sobre los compromisos y desafíos profesionales que implican la gestión integral de la salud en el marco de la Reforma del Sector Salud y el Proceso de Modernización implementado por la Caja Costarricense de Seguro Social, así como la Readecuación en el Modelo de Atención Integral de la Salud y el desarrollo de un Nuevo Modelo de Asignación de Recursos. Se aportan elementos explicativos sobre la relación actual entre formación y práctica profesional, las posibles líneas educativas, así como el papel de las instituciones y organizaciones del estado para satisfacer las nuevas necesidades del Microbiólogo Químico Clínico.

La atención integral de la salud y los profesionales de la atención médica: desafíos para el cambio.

La conjunción de las transformaciones económicas, políticas, tecnológicas, culturales que caracterizan el nuevo orden socio económico mundial, están fundamentados por procesos de globalización que producen cambios a todos los niveles: desde la adopción de patrones de consumo hasta las políticas que regulan los servicios públicos, con notable influencia en la satisfacción de las necesidades de la población y su sostenibilidad.

En los servicios de salud se advierten tendencias a la desregulación, la externalización de servicios a terceros, el desarrollo de los procesos de desconcentración, la automatización de los análisis de laboratorio clínico, entre otros, que determinan el desempeño de los servicios de salud y el nivel de satisfacción que producen en los usuarios. Sin embargo, ante la situación de cambio en la atención de la salud, uno de los elementos fundamentales en la transformación cultural de las organizaciones proveedoras de los servicios de atención y las entidades que los regulan es la adopción de nuevos conceptos de salud y de gerencia.

Estos elementos justifican en manera apremiante la creación de espacios de discusión con respecto al perfil profesional de Microbiología que requiere el actual Sistema Nacional de Atención de la Salud y la sociedad costarricense.

El concepto de salud-enfermedad ha venido evolucionando en coincidencia con las diferentes etapas de la historia del ser humano. De esta manera, durante cada época fueron surgiendo diferentes elementos relacionados con la causalidad de la enfermedad propios de cada contexto histórico. En las sociedades primitivas, esclavistas y feudales, el concepto de salud-enfermedad es permeado por elementos mágico-religiosos, elementos del ambiente, etc. Durante la época del renacimiento los pensadores de la salud rescatan las concepciones antiguas, pero da inicio la época del microscopio, que contribuyó a sembrar los principios para el desarrollo de las teorías celulares e infecciosas que dieron como resultado la concepción unicausal que caracterizaría la época de la industrialización incipiente. En el siglo XX surge el concepto multicausal que considera a la salud como el equilibrio entre un agente, un huésped y el ambiente, referido únicamente al ambiente físico. Sin embargo, esta definición no es suficiente para explicar el proceso saludenfermedad, por lo que a finales del siglo XX, se reconoce la necesidad de incorporar dentro del concepto los aspectos sociales, económicos, culturales, etc, que le da contexto a los individuos y las colectividades.

A pesar de que desde el propio inicio del desarrollo de las ciencias médicas, la salud y la enfermedad han sido asociadas al contexto del ambiente físico y sociocultural, semejantes planteamientos no han tenido siempre un desarrollo constantemente ascendente. El paradigma ambientalista o contextual sobre el proceso de enfermar, fue sustituido por el biologicista ante los avances de la medicina, la cirugía y la farmacología en el siglo XIX y a principios del XX. Esto significa que la atención de la salud se centró en la enfermedad, a partir de la relación médico paciente, y fundamentada en el control del agente dentro del huésped humano. 1

Según este énfasis biologista de la atención medica tradicional, la atención de la salud se ha centralizado en la figura del médico, quien tiene un papel protagónico en el equipo de salud, delegando a las otras disciplinas del área un rol paramédico o de apoyo en el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades. Este modelo "medicalizado de la salud", ha influido en la organización de los servicios, de manera tal que estos responden a dicha práctica tradicional. 2

El conocimiento actual sobre la asociación ambiente-salud, dista mucho de tener el carácter ingenuo que lo caracterizó en la antigüedad. El desarrollo científico ha permitido esclarecer numerosos aspectos del proceso de enfermar, lo cual posibilita alcanzar niveles superiores en la formulación y prueba de hipótesis fenomenológicas que facilitan las intervenciones en la salud de la población, esclareciéndose la relevancia de la percepción y la conducta humana ante la salud, no como hechos que distinguen a las personas, sino como parte de los atributos que caracterizan a los grupos de población y la sociedad en general. 3

Tratando de encontrarle una aplicación operativa a la reflexión anterior, y refiriéndonos a la causalidad, podemos afirmar que el proceso salud-enfermedad, está determinado no solamente por aspectos biológicos, sino además por factores sociales, económicos, culturales, sicológicos, educativos, y políticos, que inciden sobre el individuo y la colectividad, y tienen un carácter geográfico. A este enfoque se le llama integral del proceso salud-enfermedad.

En resumen, el enfoque integral del proceso salud-enfermedad, trasciende los términos biologistas y unicausales que tratan de explicar la enfermedad, e incorpora los aspectos sociales, económicos, culturales, políticos, educativos, y del ambiente natural, que están implicados en su causalidad. Con esto se trasciende también el enfoque estático, para pasar a explicar la enfermedad dentro de un proceso dinámico, en el cual las políticas socio económicas y específicamente las políticas de salud al intentar solventar los problemas de salud de la población generan impactos positivos y negativos. En este proceso se evidencia que el accionar en salud es mucho más amplio que los alcances prácticos del sector salud, y se demanda de acciones de carácter interinstitucional, interorganizacional e intersectorial coordinadas bajo las políticas de salud. 4
 
La salud como factor y resultado del desarrollo social de un país o sociedad local, requiere crear procesos que permitan la movilización y participación de todos los actores sociales, para que juntos analicen y construyan su propia realidad mediante la conjunción de esfuerzos y la toma de decisiones. En este sentido, la participación social es vista como proceso social, en donde convergen fuerzas diversas, en el que los actores son concebidos como sujetos activos, conscientes y con capacidad de transformar la realidad en que están inmersos. Con esta visión se pretende contribuir en la búsqueda de alternativas donde el sujeto deje de ser un simple beneficiario pasivo.5 Esto significa que la política de atención de la salud no solo tiene un impacto en la salud colectiva y de cada uno de los individuos, sino que manifiesta la posibilidad y la voluntad de la sociedad de modificarla.

La atención de la salud no se puede entender absolutamente como una respuesta biológica pasiva del individuo que puede ser modificada por un equipo lidereado por el médico, sino que es algo determinado socialmente e influyen de una u otra manera todos los sectores de la sociedad y la economía de un territorio. El territorio no es un espacio físico vacío culturalmente, sino que refleja la manera que tiene la colectividad de entender y organizar el entorno físico y sociocultural, y se manifiesta en las políticas que rigen su accionar y entre ellas las de salud. El planteamiento anterior significa que aunque el concepto de atención de la salud es mucho más amplio que el de atención médica, las responsabilidades del sector salud no son limitadas al segundo, sino que implica el conocimiento y la gerencia social de procesos que trascienden la gerencia hacia adentro de las organizaciones de atención médica tradicionales.

La gerencia social de la salud es una función de las organizaciones responsabilizadas con la atención de la salud de la población que se verifica sobre todo hacia el exterior de las mismas, y se manifiesta en la negociación intersectorial para generar información y movilizar recursos tradicionalmente externos al sector, para atender de una manera más amplia los determinantes sociales de la salud y las enfermedades. Su esencia es la gestión participativa de las políticas de salud, algo que no se constituye en una opción deseable, opcional, y con posibilidades de ser pospuesta por las autoridades sanitarias, sino en una necesidad imperiosa para mejorar la eficiencia, la equidad y la sostenibilidad del sistema de atención.

Los planteamientos de la gerencia moderna de los servicios de salud, asociados a la gerencia social imponen desafíos conceptuales y de capacidades a los recursos humanos del sistema en todos los niveles de atención. Para lograr un desempeño eficiente se necesitan entonces importantes cambios organizacionales. Los recursos humanos necesitan conocimientos de Salud Pública, Epidemiología Social y Ambiental, Sistemas de Información, para entender la naturaleza de los determinantes de la salud y apoyar la toma de decisiones, pero también el desarrollo de habilidades gerenciales y de negociación para enfrentar su trabajo cotidiano. Ante estas exigencias caben las interrogantes: ¿cuál es la aptitud de los profesionales de la salud del Sistema Nacional de Atención para asumir los paradigmas mencionados?, ¿y cuáles son las contradicciones entre formación y práctica profesional que significan un obstáculo para un mejor desempeño?

El presente documento se propone abordar el papel del profesional de la Microbiología, como parte del conjunto de profesionales de salud, en el marco de las transformaciones del Sistema Nacional de Atención.

La reforma del sector salud y el papel del profesional en Microbiología.

La Caja Costarricense de Seguro Social es una Institución Autónoma creada en el año 1941 con la finalidad de administrar el Sistema Nacional de Seguridad Social. "Los antecedentes de la actual Reforma del Sector Salud tienen sus inicios en la década de los setenta. Costa Rica, como otros países del continente, sufrió la grave crisis económica de los anos ochenta. Esta época constituye uno de los periodos más críticos en la historia económico social del país. El auge de la década anterior se quiebra a partir del aumento del precio del petróleo en 1979, que obliga a nuestro país a pagar un mayor precio por los artículos importados y a vender su producción exportable a precios menores. A estos hechos se suman algunos errores administrativos en la política interna del país y el uso fácil de créditos externos, los cuales producen un acelerado aumento del gasto publico, de la deuda externa y sus intereses. Entonces llegan las primeras tendencias de ajuste del modelo económico-político, se cuestiona el Estado de Bienestar y empieza a preconizarse la reducción del tamaño del Estado y su función" . 6

La primera gran transformación en el Sistema de Salud costarricense se dio en dos pilares fundamentales: la Universalización de los Seguros Sociales y la Atención Primaria de la Salud. Este fue un proceso pionero de extensión de la cobertura, que permitió llevar los servicios de salud a todas las comunidades del territorio nacional, con énfasis en áreas rurales y urbano marginales. De esta manera, en el año 1973 se promulga la Ley de Traspaso de Hospitales; proceso que llevó a partir de 1974, al traspaso de todos los Hospitales pertenecientes al Ministerio de Salud y a las Juntas de Protección Social hacia la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS). Este proceso se consolidó durante los años posteriores y abarco la totalidad de los centros hospitalarios del país.

En 1973 fueron también promulgadas la Ley General de Salud y la Ley Orgánica del Ministerio de Salud (Ley 7374), las cuales establecieron como responsabilidad del Ministerio de Salud, la definición de la política nacional de salud y la organización, coordinación y suprema dirección de los servicios de salud públicos y privados del país. La Ley Orgánica del Ministerio de Salud estableció la posibilidad de que otras dependencias administrativas desarrollaran acciones preventivas, a lo que contribuyó la Reforma de la Ley Constitutiva de la CCSS que autorizó a esta Institución a coadyuvar en la prevención y promoción de la salud. No obstante durante los años siguientes en la práctica se comenzó a generar una separación entre la salud preventiva y la atención de la enfermedad, debido a que el Ministerio de Salud se abocó a lo preventivo y la CCSS a lo asistencial, lo que produjo una dicotomía con poca integralidad y continuidad en la atención, así como una duplicidad de esfuerzos y recursos entre ambas instituciones. Para superar lo anterior, durante la década de los ochenta se propició un proceso de integración de servicios entre el Ministerio de salud y la CCSS, por medio de la suscripción de convenios de integración entre las instituciones, estableciendo que ambas instituciones tienen responsabilidades comunes en las áreas de promoción, prevención, curación y rehabilitación de la salud de las personas, superándose así en gran medida la situación anterior.

Como parte del proceso de Reforma, y en virtud de lo estipulado en la Ley 7374, se acordó en el año 1994 que el Ministerio asumiera la Rectoría del Sector Salud y trasladara a la CCSS las actividades relacionadas con la atención directa a las personas. En este sentido todos los servicios que incluyen actividades de atención directa a las personas, incluyendo los servicios de apoyo clínico (laboratorio y farmacia), tales como la consulta prenatal, postnatal, planificación familiar, crecimiento y desarrollo, así como morbilidad, serían transferidos a dicha institución. 7 Paralelamente al Proceso de Reforma del Sector Salud, la CCSS implementa un Proceso de Modernización Institucional, con el fin de lograr un mayor nivel de eficiencia y calidad en la prestación de servicios de salud y la satisfacción al usuario. Este Proceso de Modernización se enfiló al fortalecimiento Institucional, al incremento de la recaudación, a la Readecuación del Modelo de Atención de la Salud y al desarrollo de un nuevo Modelo de Asignación de Recursos. 8

De esta manera, con la aplicación de la Ley de Desconcentración de Clínicas y Hospitales de la CCSS (Ley 7852) y su respectivo reglamento, se incrementa la des concentración y se otorga mayor autonomía a los Hospitales y las Áreas de Salud con el fin de flexibilizar en el nivel local, la contratación administrativa, la gestión presupuestaria y la administración de los recursos humanos. La Ley mencionada además señala la creación de las Juntas de Salud, como instancias auxiliares de los establecimientos de salud de la CCSS, con el objetivo de mejorar la atención, apoyar el desempeño administrativo, financiero e incentivar la participación ciudadana en el campo de la salud En este proceso de desconcentración, la Institución se convierte progresivamente en el comprador de los servicios que generan los establecimientos desconcentrados y se firman los Compromisos de Gestión, por medio de los cuales, el personal de cada uno de los establecimientos de salud se compromete a cumplir con determinadas metas y objetivos de calidad, organización, eficiencia administrativa y humanidad en el trato de los usuarios.

El actual Sistema Nacional de Atención cuenta para implementación del Modelo de Atención Integral de la Reforma del Sector Salud con tres niveles de atención:

Primer Nivel de Atención: Ofrece los servicios básicos de salud por medio del Equipo Básico de Atención Integral (EBAIS). En este nivel se brindan los servicios básicos con acciones de promoción, prevención, curación y rehabilitación de tipo ambulatorio. Estos servicios se ofrecen a nivel domiciliario, comunitario, en escuelas o en clínicas, puestos y centros de salud.

Segundo Nivel de Atención: Su finalidad es apoyar al primer nivel, con servicios de mayor complejidad y especialidad. Se refiere a Clínicas 3 y 4 y Hospitales regionales. Brinda apoyo al primer nivel mediante intervenciones ambulatorias y hospitalarias de las especialidades básicas y algunas su bespecialidades.

Tercer Nivel de Atención: Aquí se ubican los servicios más complejos del país, donde están los hospitales nacionales y especializados. Provee servicios ambulatorio s y de internamiento de todas las subespecialidades. También brinda servicio de apoyo diagnostico y terapéutico de alta tecnología.
 
 

MODELO DE ATENCIÓN DE LA REFORMA DEL SECTOR SALUD
Nivel Atención Responsables Acciones
- Nivel Primario - EBAIS - PROMOCION
- PREVENCION
- Curación
- Rehabilitación de tipo ambulatorio
- Nivel Secundario - Clínicas Mayores
- Hospitales Regionales
Apoyar al nivel primario con la prestación de servicios de mediana complejidad.
- Nivel terciario - Hospitales Nacionales
- Hospitales Especializados
- Curación
- Rehabilitación de alta complejidad

Dentro de toda esta nueva estructura y dinámica de los servicios de salud, el Modelo Readecuado de Atención de la Salud procura un cambio significativo de la oferta tradicional de servicios que ofrece la CCSS, con el propósito de acercarla a las necesidades de los diversos grupos de población y tiene como propósito implementar acciones integrales de salud para la población, mediante el fortaleciendo de la prestación de los servicios en el primer nivel de atención. Bajo este enfoque el primer nivel cobra mayor importancia, ya que en él se desarrollan con mayor énfasis las estrategias de prevención y promoción de la salud, impulsadas por la nueva reforma.

La Caja Costarricense Seguro Social cuenta en este momento con 90 Laboratorios Clínicos distribuidos en todo el país, en donde laboran un poco mas de 600 Microbiólogos Químico Clínicos; 9 constituyéndose la actualidad en el principal empleador por lo que se justifica realizar un análisis sobre el papel del Microbiólogo y sus responsabilidades en la Gestión de la Salud en el actual Sistema Nacional de Atención. En consonancia con esta nueva estructura del Sistema, las funciones del profesional de Microbiología cambian en diferentes proporciones. Mientras que las funciones del Segundo y Tercer Nivel siguen siendo muy similares a las que desempeñaba el MQC antes de la Reforma del Sector Salud; sus funciones en el Primer Nivel de Atención del nuevo Modelo son muy diferentes, debido a la necesidad de promover la salud y prevenir las enfermedades en el marco de la gerencia social de estos procesos.

Dentro de las funciones que ha debido asumir la CCSS a raíz de la Reforma del Sector Salud, se encuentra la Vigilancia Epidemiológica, la cual se constituye a través del prisma de la Atención Integral de la Salud, en uno de los principales desafíos para el Primer Nivel de Atención, ya que es ahí donde se pueden potenciar las acciones de prevención de la enfermedad y de promoción de la salud.

Bajo el enfoque de atención integral de la salud no basta con el conteo de los casos de los eventos sujetos a vigilancia, ya que el enfoque integral del proceso salud - enfermedad, trasciende los términos biologistas y unicausales que tratan de explicar la enfermedad. En este sentido, los profesionales del Área de Salud deben abocarse a la negociación con otros sectores del quehacer estatal, para el intercambio de información que permita explicar los determinantes sociales, económicos, culturales, políticos, educativos, y ambientales, implicados en el proceso salud-enfermedad y para atender los determinantes identificados. La participación social se concibe como eje transversal en el ciclo de gestión de las políticas de salud, y no como una parte de este. Es aquí donde el enfoque de equidad y de derecho en las políticas de salud comienza a tener un sentido más auténtico.

Bajo este concepto más amplio de la Vigilancia Epidemiológica, con base en un Sistema de Información eficiente y oportuno, los funcionarios de salud deben participar en equipo y en acciones concertadas con otros sectores del quehacer estatal, en el análisis de la información epidemiológica para proponer estrategias de intervención y su posterior evaluación. De esta manera, el profesional en microbiología bajo este nuevo enfoque como parte del grupo de profesionales responsables de la salud de la población, se convierte en un Gerente Social de la Salud.

Otra importante función asumida por la CCSS, ante el traslado de los Laboratorios Clínicos del Ministerio de Salud, son los Programas de Control de las Enfermedades. De nuevo el Microbiólogo del Primer Nivel de Atención desempeña un valioso papel en estos Programas. Por ejemplo en el Programa de Control de la Tuberculosis, la función del MQC va mas allá del análisis de las baciloscopias y su oportuno reporte. El registro de la información sobre los Sintomático s Respiratorios detectados en el Área de Salud, la información sobre las baciloscopias de diagnóstico, así como las baciloscopias de control de tratamiento, que sirve al Médico y a la Comisión de Vigilancia Epidemiológica local para la toma de decisiones; emerge precisamente del Laboratorio Clínico. Sin embargo, el Microbiólogo, como gerente social de la salud debe además participar en visitas a los pacientes para monitorear la estrategia de tratamiento directamente observado y como facilitador para la solicitud oportuna de baciloscopias de control del tratamiento según se trate de un esquema acortado o de un retratamiento.

Una de las funciones del profesional en Microbiología, como gerente social, es la participación conjunta con otras organizaciones y sectores de la sociedad para atender los determinantes de la no adherencia al tratamiento en el ejemplo de Control de la Tuberculosis. Las acciones de control de enfermedades debe dejarse de ver como atención de pacientes para convertirse en atención de la sociedad donde se reproducen las conductas de riesgo de abandono o no adherencia al tratamiento. Bajo el concepto de salud como producto social, las limitaciones en prevención y promoción de las políticas sanitarias es parte de la explicación de los contextos de riesgo de las enfermedades.

De esta manera, los laboratorios de Salud Pública son la base vital del sistema de salud pública y abarcan todas las facetas de su infraestructura. Como proveedores de los servicios esenciales y de liderazgo para respaldar y fomentar los programas que protegen la salud, los laboratorios de Salud Pública deben ofrecer sólidos conocimientos científicos que son necesarios para apoyar la toma decisiones. Es importante comprender el alcance de las responsabilidades en los laboratorios de salud publica hoy en día. Desde su papel tradicional como una mera institución para realizar ensayos y análisis, los laboratorios se enfrentan a un desafío mayor que consiste en trabajar para prevenir y controlar las enfermedades y mejorar la salud. 10

Las demandas anteriormente apuntadas, son inherentes a las transformaciones generadas por la Readecuación del Modelo de Atención de la Salud y a los nuevos paradigmas de la atención de la salud, sin embargo, no son suficientes parajustificar el cambio de perfil del Microbiólogo que requiere el actual Sistema Nacional de Salud y la sociedad costarricense. Otra de los hechos de la actualidad que imponen un nuevo perfil del profesional en Microbiología es el cambio tecnológico. El impacto tecnológico de la automatización de los Laboratorios Clínicos en áreas como la Química Clínica, Hematológica, Microbiología, etc, que han traído consigo grandes beneficios en la velocidad de respuesta de análisis de laboratorio y por ende en la salud de los pacientes; debe convertirse en una oportunidad para que el Microbiólogo responda a las demandas actuales de nuestra población, apoyando las nuevas funciones asumidas por la CCSS.

Las anteriores aseveraciones sin embargo no deben de invisibilizar el papel imprescindible del Microbiólogo aún en los Laboratorios Clínicos automatizados. En este sentido es urgente luchar contra la percepción que está posicionándose entre otros profesionales de los servicios de salud: "la automatización no justifica la presencia del Microbiólogo en el Laboratorio, ni la asignación de nuevas plazas al servicio de Laboratorio Clínico". De los esfuerzos que se forjen por rescatar en este contexto la importancia del control de calidad de los equipos automatizados para la reproducibilidad de los resultados y el papel insustituible del Microbiólogo supervisando, refrendando y validando los resultados de los análisis, dependerá en gran parte el posicionamiento y prestigio de la profesión de Microbiología en el futuro.

Ante este nuevo escenario cabe plantearse algunas interrogante s sobre la formación de profesionales en salud: ¿Cuál es la formación del profesional en Microbiología en el país? ¿Existe coherencia entre la formación y la práctica profesional del Microbiólogo Químico Clínico de cara a la Reforma del Sector Salud?

La formación y la práctica del profesional en Microbiología en el contexto de la Reforma del Sector Salud

En Costa Rica existe una única escuela de Microbiología, la Facultad de Microbiología de la Universidad de Costa Rica (UCR), la cual tiene el papel esencial de responder a las necesidades y exigencias de la sociedad costarricense en las áreas de su competencia. En la mayoría de los países desarrollados la Microbiología y los análisis clínicos representan campos de especialización para profesionales graduados en Medicina, Farmacia o Biología. El perfil de Microbiólogo Químico Clínico de la Facultad de Microbiología de la Universidad de Costa Rica es único en el mundo aunque algunos programas similares han sido implementados en países como México, Guatemala, Honduras y Panamá. Los principales lugares de trabajo son los Laboratorios Clínicos de Hospitales, Clínicas y Áreas de Salud de la CCSS, los cuales absorben la mayoría de los graduados de la Facultad. 11

El contexto histórico en el que inicia la Microbiología en nuestro país, caracterizado por enfermedades parasitarias como la Uncinariasis, determinó que la carrera de Microbiología se desarrollara en nuestro país en un inicio, con un enfoque más amplio de salud pública. "Sin embargo, luego se ve inmersa en la atención medicalizada, enfatizando en áreas como la hematología, química clínica, parasitología, bacteriología, inmunología, micología, entre otras; todas ellas orientadas al apoyo diagnóstico de la consulta médica. Esto conlleva consigo a un retiro del Microbiólogo dentro del Laboratorio y por lo tanto a una pérdida del sentido de pertenencia en la salud pública del país, realizando un trabajo individualizado sin participación directa en el equipo de salud, para la toma de decisiones en la solución de los problemas de salud de las comunidades".12

Tradicionalmente, en la CCSS las funciones del Microbiólogo se han reducido a la realización y su pervisión de análisis clínicos, sin desarrollar otras actividades en las que también puede participar, En raras ocasiones se integra en equipo con diversos profesionales del área de la salud para la toma de decisiones, priorización de problemas, análisis de casos, formulación de planes y proyectos, etc. Esto debido en parte, al modelo tradicional de "atención biologista" en el cual la mayoría de las decisiones en el proceso de atención de la salud de las personas se centralizaba en el médico, limitando la participación de los otros profesionales del área. 13

En consonancia con esta tendencia tradicional, según la actual Ficha Profesiográfica de la Facultad de Microbiología de la Universidad de Costa Rica, el Microbiólogo Químico Clínico es un profesional capacitado para: 14

1. Efectuar diagnósticos de laboratorio para determinar agentes etiológicos de diversos padecimientos (infecciosos, parasitológicos y otros), y para el estudio de trastornos inmunológicos, metabólicos, hematológicos, toxicológicos y químico clínicos.

2. Administrar integralmente un laboratorio clínico.

3. Practicar análisis de aguas, alimentos y otras sustancias que comprometan la salud.

4. Aprovechamiento de microorganismo s para la producción de alimentos y otras sustancias útiles, así como la obtención de componentes a partir de fluidos biológicos.

Luego de haber efectuado un revisión de los fenómenos macroeconómicos que caracterizan a nuestra época actual, de los nuevos paradigmas de la atención de la salud, de la Reforma del Sector Salud, del Proceso de Modernización implementado por la CCSS en aras de la Readecuación en el Modelo de Atención Integral de la Salud y del desarrollo de un Nuevo Modelo de Asignación de Recursos; se puede advertir un desfase entre este perfil tradicional de la Educación Formal de Grado y lo que requiere en la actualidad el Modelo de Atención Integral de la Salud. Por tal razón es necesario efectuar una lectura de la realidad actual que permita reconocer cuáles serían los ejes orientador es de la Educación Formal y Educación Continua para la formación de los recursos humanos en Microbiología.

Con base a esa lectura de la realidad, resulta claro que la CCSS y la sociedad costarricense requieren de un profesional en Microbiología capacitado en Gerencia de la Salud, Sistemas de Información, Epidemiologí a Social y Ambiental, Fundamentos de Ciencias Sociales, Contratación Administrativa y conocimientos tecnológicos acorde con la realidad que encontrará en los laboratorios de la Institución. Sin embargo, dado que la Educación Formal de Grado no es la única alternativa para la formación profesional, cabe pensar en otras iniciativas como la Educación Continua, por lo que serían los actores responsables llamados a responder a estos desafíos.

Dentro de la CCSS el actor competente para subsanar estas necesidades de capacitación del profesional en Microbiología mediante Educación Continua, es el Centro Nacional de Docencia e Investigación en Salud y Seguridad Social (CENDEISSS). Este aporte no consiste solamente en impartir la capacitación que exige la lectura de la realidad actual; sino que es fundamental fomentar la creatividad individual en el profesional de Microbiología. La C.C.S.S. y el país requieren de una aplicación inmediata de los conocimientos adquiridos por el profesional de Microbiología, mediante propuestas de intervención sobre los problemas visualizados en su desempeño cotidiano, contemplando la posterior evaluación de su impacto. Otro aporte fundamental del CENDEISSS, ante las demandas actuales de capacitación para el profesional de Microbiología, es la estimulación de la investigación sobre temas que respondan a las necesidades de la sociedad costarricense. De esta manera se puede garantizar la solución de los problemas de salud dentro de la misma dinámica de los servicios de salud. En este mismo sentido, es importante la investigación científica y la publicación de resultados, la actualización y revisión bibliográficas desde posiciones metodológicas críticas y enriquecedoras, y la participación del Microbiólogo en eventos científicos de manera que sus conocimientos sean coherentes con las demandas actuales del Sistema Nacional de Atención. En este sentido cabría la interrogante sobre si en el país existen políticas efectivas y sostenibles que posibiliten la investigación científica en Salud Pública donde el profesional en Microbiología se sienta estimulado a participar en equipos transdisciplinarios, y si se considera con gran relevancia dentro del concepto de educación continua y formación profesional.

En el marco de las necesidades actuales de formación profesional, y el acceso a la información, habría que revisar cuál es el actual concepto de educación que se aplica al profesional en Microbiología. Si se continúa sobrevalorando la educación formal o se comienza a dar mayor importancia a la autosuperación, el trabajo transdisciplinario y en equipo y la creatividad; privilegios de la investigación científica que necesita el país.

El otro actor llamado a procurar el encuentro armonioso entre el perfil tradicional del Microbiólogo y el perfil actual de que demanda la CCSS y la sociedad costarricense, es el Colegio de Microbiólogos de Costa Rica. Ante la insoslayable realidad de un mundo empresarial e institucional moderno en donde la única constante es el cambio, es este el ente que debería haber contribuido en forma proactiva a los actuales desafíos de capacitación de los profesionales en Microbiología. Tal expectativa cobra fuerza si reconocemos que dentro de las fortalezas con que cuenta el Colegio de Microbiólogos, es el hecho de no estar sometido a ninguna estructura burocrática ni a los procesos de resistencia al cambio que caracterizan a las grandes organizaciones.

A la luz de todos los cambios que se han discutido, se evidencia un desafío claro que le delega la realidad empresarial e institucional moderna y la sociedad costarricense al Colegio de Microbiólogos y Químicos Clínicos de Costa Rica: la Educación Continua del profesional en Microbiología y Química Clínica. La respuesta a este desafío armoniza con el contexto de la Reforma del Sector Salud en el cual el Ministerio de Salud asume la Rectoría del Sector Salud; estableciéndose dentro de sus responsabilidades la definición de la Política Nacional de Salud y la organización, coordinación y suprema dirección de los servicios de salud públicos y privados del país.

Por último, se debe reconocer que los esfuerzos que deben forjarse para responder a la nuevas demandas del profesional en Microbiología en la gestión de la salud y en el actual Sistema Nacional de Salud, debe ser una responsabilidad compartida por los actores mencionados, pero fundamentalmente por cada uno de los profesionales en Microbiología que se encuentran inmerso s en los servicios de salud. Es imprescindible reconocer que nos enfrentamos hoya un mundo empresarial e institucional donde solamente sobrevivirán los mejores, por lo que el profesional en Microbiología tiene una cuota importante de responsabilidad en la búsqueda de la satisfacción consistente de las necesidades de la CCSS y de la sociedad costarricense, con eficiencia, equidad y sostenibilidad.



1 Chamizo Garda Horado. Gestión del riesgo: una mirada integrando de educación ambiental y salud. Huracán Mitch. Una mirada a algunas tendencias temáticas para la reducción del riesgo. EIRD 2000.

2 Ruiz Narváez Oswaldo y Camacho Mora Zianne. Análisis del Rol del Microbiólogo Químico Clínico en el Primer Nivel de Atención de la Región Huetar Atlántica, 1994-1999. P 8.
 
3 Chamizo GarcíaHoracio. Conferencias escritas Programa de Maestría en Salud Pública. 1999

4 Villalobos, Luis Bernardo. Costa Rica. Las políticas de salud en el umbral de la reforma. San José, Costa Rica. UNICEF. 1997. p326.

5 C.C.S.S. Construyendo procesos de participación y promoción social con funcionarios de las Areas de Salud. 1999.P 41y 49.

6 Miranda, Guido. Las políticas de salud en el umbral de la reforma. Costa Rica. UNICEF. P40.

7 MIDEPLAN. Propuesta de Reestructuración del Ministerio de Salud. Costa Rica. 1998. pp 7-9.

8 Hagamos de los Compromisos de Gestión una realidad. Caja Costarricense de Seguro Social. Boletín de difusión.

9 Dr, José Luis Salas Oviedo. Conferencia" Situación Actual y Desafíos del Ejercicio Profesional del Microbiólogo en el Sistema Nacional de Salud", Mesa Redonda: "El Rol del microbiólogo en el Sistema Nacional de salud" 15 Junio 2001. Dirección Regional Servicios Médicos Chorotega, CCSS.

10 ASOCIACION DE LABORATORIOS DE SALUD PUBLICA (APHL). Las Funciones y Competencias Principales de los Laboratorios de Salud Publica. Washington D. C. 1999.

11 García, Fernando. Una perspectiva sobre la formación de recursos humanos en Microbiología y Análisis Clínicos. Revista del Colegio de Microbiólogos y Químicos Clínicos de Costa Rica. Vol. 8. No 1. Enero-Febrero 2002. p.17.

12 Ruiz Narváez Oswaldo y Camacho Mora Zianne. Análisis del Rol del Microbiólogo Químico Clínico en el Primer Nivel de Atención de la Región Huetar Atlántica, 1994-1999. P 8.

13 Ruiz Narváez Oswaldo y Camacho Mora Zianne. Análisis del Rol del Microbiólogo Químico Clínico en el Primer Nivel de Atención de la Región Huetar Atlántica, 1994-1999. P 1.

14 Ficha Profesiográfica de la Facultad de Microbiología. Oficina de Registro. Universidad de Costa Rica. 1999.