La reforma de la Seguridad Social en cualquier país del mundo es un tema pendiente, difícil de consensuar y sujeto a todo tipo de opiniones y comentarios.

Equilibrar la utopía con la realidad, las expectativas comprensibles con las posibilidades reales, en fin las buenas intenciones con la racionalidad es el deber irrenunciable de todos aquellos que coyunturalmente ocupan los puestos de dirección política en la institución.

En materia de salud y de pensiones, el ciudadano nunca estará satisfecho. Vivimos una era de expectativas ilimitadas donde se le ha hecho creer a la gente que tiene derecho a todo y que el crecimiento de sus deseos va en proporción inversa al de sus deberes. En este sentido, los éxitos de la Seguridad Social se subestiman al mismo tiempo que se sobreestiman sus errores. Estas son las reglas del juego y el entorno que nos rodea.

En el contexto anterior, debemos recibir con interés la publicación de un número más de la Revista "GESTION DE CIENCIAS ADMINISTRATIVAS Y FINANCIERAS DE LA SEGURIDAD SOCIAL", cuya contribución a este debate tiene un carácter invaluable. En este número diversos expertos analizan uno de los problemas fundamentales de todo sistema de seguridad social como es el de los ingresos por cuotas sobre la base de un régimen de salarios bajo la figura del asegurado obligatorio, así como el mecanismo adecuado para asignar recursos con esos ingresos mediante la transformación de un presupuesto de gasto como un simple modelo repetitivo hacia un presupuesto de producción. También se analizan temas relacionados con la remuneración económica, la importancia del desarrollo humano, el mejoramiento del servicio al cliente y la atención integral al asegurado a partir del nivel local. El desarrollo de la investigación en seres humanos y la actividad clínica docente en la Caja son temas álgidos y polémicos, especialmente en virtud de la protección de la dignidad humana y el necesario equilibrio con el avance tecnológico, así como la entrada en vigencia de un nuevo reglamento de campos clínicos que ha generado una polémica con las escuelas de medicina que la Junta Directiva de la institución debe resolver en definitiva.

En síntesis, con profunda satisfacción recibo este nuevo número de la revista y hago votos para que continúe publicando los aportes de expertos que nos ayuden a la toma de decisiones en las responsabilidades que ocupamos coyunturalmente.

 Lic. José Miguel Villalobos UmañaDirector Caja Costarricense de Seguro Social