SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.5 issue2Las facetas del cambio no estan lejos del entorno cotidianoTratamiento de los datos en el área de abastecimientos: Laboratorio de Soluciones Parenterales de la Caja Costarricense de Seguro Social, período 1995 author indexsubject indexarticles search
Home Pagealphabetic serial listing  

Services on Demand

Journal

Article

Indicators

Related links

  • Have no similar articlesSimilars in SciELO

Share


Revistas de Ciencias Administrativas y Financieras de la Seguridad Social

Print version ISSN 1409-1259

Rev. cienc. adm. financ. segur. soc vol.5 n.2 San José Jan. 1997

 

El porque de una publicación científica


Francisco Hernández
Catedrático, Universidad de Costa Rica
Unidad de Microscopia Electrónica, Facultad de Microbiología



Introducción

A menudo se escucha la inquietud en el sector administrativo, sobre la igualdad de toda publicación emanada del seno de una institución, argumentando que el fin perseguido siempre será la difusión de ideas y planteamientos que de alguna manera involucran o condicionan el quehacer cotidiano. No obstante, los profesionales del área de la salud defendemos las publicaciones biomédicas, que recogen los últimos datos científicos generados del trabajo en la clínica, en el laboratorio, en el campo...y le destacamos con el apelativo de científico, porque en su generación se empleó el método científico y con ello le damos una relevancia especial a esa publicación a la cual entonces denominamos "publicación científica". Pero cabe entonces la pregunta de qué es una publicación científica, y en ese contexto es importante señalar su importancia y su función en el área de la salud.

¿Qué es una revista científica?

Las revistas científicas son publicaciones periódicas semanales, quincenales, mensuales, bimensuales, trimestrales, semestrales e incluso anuales. En ellas se publican los artículos científicos escritos por los investigadores de las diferentes áreas del saber. En ciencias biomédicas hay revistas generales y también específicas de determinados campos. Un lector lego en la materia con esta breve descripción no encontraría diferencia entre una publicación meramente informativa y una publicación científica, pues, también los investigadores, a veces describen parte de sus hallazgos y exponen sus puntos de vista en revistas dirigidas al gran público. La diferencia fundamental estriba en la naturaleza misma de la revista científica, en la cual hay un comité editor que debe velar por la calidad de los datos sometidos para publicación; por ello aparte de la corrección de estilo, la gramática e incluso la ortografía, el artículo debe ser sometido a la revisión exhaustiva realizada por expertos en ese tema, que emiten un juicio tanto sobre la calidad de los datos y la veracidad de las conclusiones, como la pertinencia de esa información, reflejada en la actualidad de las citas bibliográficas. La importancia de esa revisión, que a veces molesta a algunos profesionales cuando se les rechaza un artículo, estriba en la trascendencia misma de éste. De nuevo hacemos una comparación: en una revista meramente informativa, la opinión vertida va dirigida al público general, su lenguaje es llano e idealmente carente de tecnicismos y no es, necesariamente, información original. Quien escribe el artículo no fue quien generó los datos o la información; por tal motivo esa información es documentada someramente, esto es, no hay un escrutinio exhaustivo de las fuentes bibliográficas, aunque, bien el ideal es que esos artículos sean consultados con expertos. En contraposición, el artículo científico debe ser original, o sea que el autor está describiendo la información que él ha generado y para ello debe respaldar sus datos con las pruebas de laboratorio, análisis estadístico e incluso fotografías que muestren la veracidad de sus datos. Esa información trasciende las barreras nacionales por cuanto aparece en los índices de publicación internacional, y está al alcance de investigadores de otras latitudes, quienes muchas veces, refutan lo escrito en un determinado artículo en cartas que envían al editor de revistas de gran prestigio. Por esta razón el nombre de los investigadores que firman un determinado artículo quedará impreso para la posteridad junto a sus datos, correctos o no; de ahí la responsabilidad del comité editor de una revista científica de revisar y sopesar bien la calidad del escrito sometido, pues esa información será analizada y posiblemente utilizada por otros investigadores. Esto recalca la delicada labor de un comité editor, que debe estar pendiente hasta de detalles como las unidades y la posición de la coma en una determinada cantidad; pues, por ejemplo, la prueba exitosa de un determinado medicamento puede llevar a otro profesional a utilizarlo en sus pacientes y en este contexto no cabe la excusa ante un fallo de que todo se debió a un error de imprenta.

En este contexto entonces, la publicación científica tiene una trascendencia universal y la información expuesta se consultará, utilizará o refutará por parte de la comunidad científica a la cual la revista tenga acceso. Cuanto más prestigiosa sea la revista mayor difusión tendrá y más duro será juzgada.

La universalidad de la comunidad científica:

Las revistas científicas incrementan su difusión más allá del número de suscriptores, gracias a que se incluyen en índices internacionales; así las barreras nacionales para la comunidad científica fueron obviadas con la aparición de publicaciones periódicas encargadas de difundir el contenido o los índices de las publicaciones periódicas. Algunos de estos índices internacionales, como se les denomina, incluyen al menos la referencia bibliográfica y la dirección del autor principal y algunos, también incluyen un resumen en inglés del artículo; un ejemplo de estos es el "Current Contents", en cuya sección "Life sciences" se condensan 1350 revistas biomédicas (la suscripción anual para 1997, en la versión de disco compacto semanal es de $2750). Estos índices pueden tener una periodicidad mensual, quincenal o semanal, con compendios semestres o anuales. Además, la información es procesada por las palabras clave, de manera que puede ser accesada por materia e incluso por autor. Actualmente la forma de difusión más practica para esos índices es el disco compacto y la disposición fácil de esa información ha fortalecido una nueva rama de la epidemiología: El metaanálisis o el análisis de los análisis publicados. La revista norteamericana JAMA es un buen ejemplo de recopilación de ese tipo de estudios, cuyo análisis exhaustivo lleva a una forma ideal de poner a disposición de la comunidad científica la información en diversos campos; ello es útil sobre todo cuando se comparan estudios sobre poblaciones con algún tipo de enfermedad poco común y de ese metaanálisis se extrae la información del comportamiento del mal en lo que sería equivalente al estudio de una numerosa población de casos, lo que usualmente no se conseguiría, de no ser de esta forma.

El idioma sigue siendo un obstáculo y actualmente la lengua de mayor difusión es el inglés. El problema es tan obvio que en la mayoría de índices, luego del título del artículo, se consigna entre paréntesis el idioma, cuando éste no es inglés, haciendo la salvedad de que el resumen aparece en inglés. Por esta razón, la mayoría de las publicaciones periódicas exigen un resumen en inglés, pues éste sería el captado en su difusión internacional. Esta solución ha llevado al extremo que algunas revistas de países de habla diferente al inglés, exijan este idioma como oficial de la revista y sólo publiquen artículos en inglés, ejemplos de ello en América Latina son: Revista del Instituto de Medicina Tropical de Sao Paulo, Brasil, Memorias del Instituto Oswaldo Cruz, Brasil, Revista Latinoamericana de Microscopia Electrónica y Biología Molecular, Argentina y Acta Microscópica, Venezuela.

La necesidad de un estilo universal:

El Comité Internacional de Editores Biomédicos ha tratado de establecer un formato internacional que ha sido adoptado por una gran cantidad de revistas para la publicación científica en este campo. El tipo de publicación científica biomédica usualmente está estructurado con una "introducción", en la cual se brinda una visión del contexto científico que enmarca el trabajo e indica los aspectos poco conocidos o que se tratan de aclarar con los datos que se presentarán en el artículo, o sea la hipótesis de trabajo. Toda la información presentada debe respaldarse con las correspondientes citas bibliográficas. A continuación aparece una sección de "Materiales y métodos", cuyo fin es exponer la información que eventualmente le permita a otro investigador repetir o verificar esos experimentos o resultados, los cuales se exponen en la siguiente sección del artículo, titulada: "Resultados". Finalmente, aparece la sección "Discusión": aquí se comparan los resultados con los de otros estudios equivalentes o se señalan las diferencias, obviamente amparándose en las correspondientes citas bibliográficas y su análisis. Aparte de este cuerpo del texto, aparecen otras secciones como el "Resumen", usualmente con una versión en español y otra en inglés, los "Agradecimientos", las "figuras" y los "Cuadros" que ilustran los resultados y finalmente aparece la sección "Referencias" o "Bibliografía". Las secciones de resumen y referencias bibliográficas son las que han variado más de una revista a otra, por lo tanto el esfuerzo por un estilo uniforme se ha centrado fuertemente en estas dos secciones. En cuanto al resumen se ha propuesto el estilo de un resumen estructurado, en el cual se incluye un párrafo para cada una de las secciones del cuerpo de ese texto mencionadas anteriormente: introducción, materiales y métodos, discusión e incluso incluyen conclusiones y a veces hasta el objetivo del trabajo. Para las listas de referencias bibliográficas, se ha confeccionado un estilo general, según el cual las referencias se ordenan en una lista numerada, de acuerdo con su orden de aparición en el texto. La cita lleva los autores, título del artículo y abreviatura del nombre de la revista con el año de publicación, volumen y páginas (primera y última) de ese artículo. La Revista Costarricense de Ciencias Médicas se ha acogido a ese formato y el número 17(1), correspondiente a 1996, se incluye al final de la revista una guía de estilo para los autores, con éstas y otras indicaciones, orientadas a facilitar el esfuerzo del autor.

¿Por qué un profesional en ciencias biomédicas publica?

El artículo científico en biomedicina usualmente se orienta en dos campos, por una parte expone la información emanada de proyectos de investigación en la cual se condensan los resultados de meses e incluso años de trabajo, que llevan a la descripción de experiencias con sus hallazgos, orientados a difundir el conocimiento generado. La otra gama de publicaciones recoge las experiencias clínicas o epidemiológicas del comportamiento de una determinada enfermedad, ya sea en un hospital o en una comunidad; este tipo de publicaciones a veces se traduce en artículos cortos, que aparecen en las revistas bajo la forma de informe de "Casos Clínicos", "Notas", "Comunicaciones cortas" e incluso como "Cartas al editor".

En todo caso, el objetivo sublime de esas publicaciones es la educación, es difundir el conocimiento para indicar la efectividad de un determinado proceso, de un medicamento, o el comportamiento de una entidad clínica. De esta información nos valemos para juzgar el avance científico en un capo; por ejemplo, antes de iniciar el empleo de una nueva droga buscamos su eficacia: los efectos beneficiosos y la posibles contraindicaciones descritas en las revistas científicas. Corolario de esto es el factor educativo de la publicación científica.

En este contexto también hay aspectos negativos, que en nuestro medio se condensan en el binomio publicación-puntaje, lo que se traduce en dinero. Con este enfoque se pierde el objetivo primario de la publicación; se prostituye su propia esencia, cayendo en una tendencia que contamina las publicaciones periódicas con artículos concebidos sólo con ese fin. Estos artículos constituyen el dolor de cabeza de los editores de revistas científicas, por cuanto individuos que no son expertos en un determinado campo escriben revisiones bibliográficas que someten a los comités editores, y que no buscan ese factor educativo, sino los puntos que podría suministrarle la publicación. En otras ocasiones algunos investigadores fragmentan los resultados de un proyecto tratando de hacer varios artículos de una misma situación; o bien a la publicación de un mismo artículo en dos revistas, a veces en distintos idiomas. Otro problema es la manipulación de datos o la publicación de información sin trascendencia ignorando adrede la información que podría de manifiesto esa debilidad de los datos. Estos y otros muchos problemas han llevado a las asociaciones internacionales a comprometerse a denunciar esas irregularidades, publicando las enmiendas necesarias para salvaguardar el nombre de las revistas.

Dejando de lado estos aspectos negativos, debemos recalcar ese fin sublime de la publicación científica: educar y divulgar el conocimiento. En el campo de las ciencias de la salud, ese conocimiento puede ser la diferencia entre la vida y la muerte de un paciente.

¿Por qué una revista científica no debe atrasarse en su publicación?

Como mencionamos previamente, las revistas científicas tienen diferente periodicidad, que debe ser respetada pues la seriedad de la publicación se refleja en el cumplimiento de ese cronograma. Desafortunadamente en los países en desarrollo, esa periodicidad no siempre se cumple y muchas veces el obstáculo enfrentado son los mecanismos burocráticos. Otras veces, el problema es más serio, esto es, cuando la revista no tiene material para publicar, lo que en el peor de los casos lleva a publicar todo lo que se le envía y se pierde la selectividad. En todo caso, ese atraso en la publicación es castigado internacionalmente; así, los editores de los índices periódicos excluyen a las revistas que fallan en su cronograma de publicación, con lo cual la revista pierde prestigio internacional.

Por otra parte, los mismos investigadores dejan de enviar sus artículos, pues su publicación tardía les resta validez e incluso la primicia de un descubrimiento se pierde. Finalmente esos atrasos en la publicación culminan con la desaparición de revistas, cuya trayectoria en muchos casos es de unos pocos años, aún cuando muchas veces éstas revistas antes de desaparecer recurren a esfuerzos como la condensación de números, donde una revista trimestral sale semestralmente o se termina editando un solo número anual. En ese esfuerzo por mantener la publicación se puede caer en el pecado de no seleccionar los artículos que se someten y la revista se empobrece cada vez más hasta su desaparición.