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Acta Pediátrica Costarricense

versión impresa ISSN 1409-0090

Acta pediátr. costarric vol.13 no.1 San José ene. 1999

 

Impacto de un sistema de control de antibióticos sobre el
uso de los mismos: un estudio prospectivo
 
 
Laura Alvarez (*), Carla Odio (**), María Laura Cordero (**), Gloria Arias (***)
 
 

Objetivo: Determinar el impacto de la introducción de un sistema de prescripción, durante un período de intervención, sobre el uso racional de los antibióticos.

Sitio: Hospital Nacional de Niños "Dr. Carlos Sáenz Herrera".

Materiales y métodos: estudio prospectivo, no controlado, no aleatorio, realizado entre Agosto 1 de 1996 y Noviembre 30 del mismo año, población constituida por todos los niños internados en Medicina5, Cirugía Abdominal, Urología, Cirugía plástica y Unidad de Quemados. El estudio constó de una fase de Observación (Fbasal) de un mes de duración, seguida por una fase de intervención (Fint) de dos meses, en la que se introdujo un instrumento escrito que debía acompañar a cada receta de antibióticos a la Farmacia, y en el que se consignaba información incluyendo una clasificación del antimicrobiano en profiláctico, empírico y terapéutico, de la cual dependía el número de días por los que se despachaba el medicamento.

Resultados: En los Servicios médicos se reclutaron 145 casos en la Fase Basal y 415 casos en la Fase de Intervención, de los que 72 casos (49,7%) y 204 casos (49%) respectivamente recibieron antibioticoterapia. Los antibióticos según categorías fueron comparables entre ambas etapas, siendo los antibióticos empíricos ampliamente utilizados y de manera similar escepto por disminución en uso de Cefalosporinas III generación de 16% en Fase basal a 5,2% en la Fase de Intervención (p=0,009). Los antibióticos terapéuticos significaron 22% del total usados en ambas fases, y en ellos se notaron diferencias significativas en varios ítems: disminución en la extensión del tratamiento (33% en Fbasal vs 4,5 % en Fint, p=0,008), mayor uso de antibióticos convencionales (53% en Fbasal vs 80% en Fint, p=0,049) y disminución en uso de antibióticos restringidos (47% en Fbasal vs 20% en Fint, p=0,005). En los Servicios Quirúrgicos hubo en la Fase Basal 263 casos y 564, en la Fase de Intervención, de los cuales recibieron antibióticos 145 (55%) y 229 (41%) respectivamente. Los antibióticos profilácticos significaron en la Fase Basal 30% del total y 23%, en la Fase de Intervención, y hubo diferencias estadísticamente significativas en: primera dosis iniciada postoperatoriamente (29% en Fbasal vs 20% en Fint, p<0,05), extensión mayor de 48 hrs del tratamiento (59% en FBasal vs 43% en Fint, p<0,05) y dosificación adecuada del antibiótico (78% en Fbasal vs 99% en Fint). En cuanto a los antibióticos empíricos, hubo disminución en su uso de 11% en la Fase Basal a 4% en la Fase Intervención (p=0,0017), con cambio del medicamento según foco ó gérmen inicialmente en 3,5%, y luego a 44% (p=0,0045). En los antibióticos tipo terapéuticos se notaron diferencias en casi todos los ítems estudiados: disminución en número de medicamentos ( con >2 antibióticos, 71% en Fbasal vs 16% en Fint, p=0,00016), dosificación adecuada (84% en Fbasal vs 97% en Fint, p=0,0012), modificación de tratamiento según gérmen y PSA (8% en Fbasal vs 55% en Fint, p=0,00045) y extensión justificada del régimen (16% en Fbasal vs 72% en Fint, p=0,00013).

Conclusiones: La implementación del Sistema de Prescripción de Antibióticos tuvo un efecto significativo sobre el control y racionalización de la utilización de los antibióticos en el período estudiado.

 
Durante las últimas décadas el uso de antimicrobianos ha aumentado significativamente. Esto se ha observado principalmente en pacientes pediátricos, y hay estudios que indican que el 35 % de los infantes y niños admitidos a los hospitales reciben antibióticos.1-2 Las indicaciones para la administración de antibióticos no siempre son claras, y en ocasiones, la dosis, el intervalo y la duración de la antibioticoterapia son inapropiados.2-5 Además, el médico no siempre hace los ajustes necesarios en los antibióticos de acuerdo al foco de infección, al patógeno causal y a su susceptibilidad. Incluso se ha demostrado en pacientes ambulatorios, que la decisión del médico en cuanto a la prescripción de antibióticos se ve influenciada por la presión ejercida por los padres del paciente 6-7 ó por el paciente mismo.8 Se han diseñado varias estrategias dirigidas a controlar el uso inapropiado de los antimicrobianos. Estas han incluido: educación a los médicos, control sobre el depacho de antibióticos, el retiro de drogas del formulario terapéutico, y auditoría de la prescripción del farmacéutico.9-14

Desafortunadamente, estos métodos para la mayoría de los hospitales no han demostrado ser prácticos ni eficaces, o no han sido debidamente estudiados. Estas circunstancias nos motivaron a evaluar el uso de los antibióticos en el Hospital Nacional de Niños "Dr. Carlos Sáenz Herrera", y a considerar posible métodos para identificar y limitar la administración excesiva y/o inapropiado de los mismos. Por lo anterior, realizamos un estudio, basado en parte en la experiencia obtenida por otros investigadores, quienes notaron una reducción en el uso de antibióticos cuando al personal médico se le pedía una explicación en cuanto al uso de los mismos.15-16 Introdujimos para ésto un formulario de prescripción en el que a los médicos que recetaban antibióticos se les solicitaba que dieran una explicación al respecto, antes de que Farmacia los despachara. La Farmacia despachó los antibióticos por el número de días establecidos, según la categorización que el galeno hizo del medicamento recetado. Al concluir estos días, si el médico necesitaba hacer cambios o prolongar la terapia inicial, debía llenar un nuevo formulario de prescripción. Los objetivos de este estudio fueron: a) Determinar el impacto de la introducción de un nuevo sistema de prescripción, durante un período de intervención sobre el uso racional de los mismos; i.e., su indicación precisa, duración, dosificación y administración apropiadas, y la readecuación de los mismos de acuerdo al foco y al patógeno. b) Determinar el porcentaje de pacientes que reciben en forma apropiada, antimicrobianos profilácticos, empíricos y terapéuticos, durante los períodos basal y de intervenión.
 
 
Materiales y métodos

El presente fue un estudio prospectivo, no controlado, no aleatorio, que constó de una fase inicial de observación de un mes de duración, seguida por una fase de intervención de dos meses, con un intervalo de 30 días entre ambas. Se incluyeron todos los pacientes hospitalizados en servicios quirúrgicos (Cirugía abdominal, Urología, Cirugía Plástica y Unidad de Quemados, que comprenden 80 camas) y servicios pediátricos (Medicina 5 que posee 34 camas de Pediatría General, Gastroenterología y Neurología). El estudio fue realizado entre Agosto 1 de 1996 y Noviembre 30 del mismo año. En la Fase Basal se realizó recolección de datos de cada paciente admitido en alguno de los servicios previamente citados, a partir del expediente médico del paciente, del cardex de enfermería, así como de tarjetas de los medicamentos. En una hoja diseñada para tal fin se inscribieron datos como: nombre, número de expediente, sexo, edad, peso, diagnóstico de ingreso y egreso, procedimiento quirúrgico con fecha y hora de realización, antibioticoterapia utilizada, resultados de cultivos y de pruebas de sensibilidad, resultados de laboratorios disponibles (hemoleucograma, proteína C reactiva, pruebas de función renal y hepática, serologías ó inmunofluorescencias).

Con respecto a la antibioticoterapia, se anotó el tipo de antibiótico, fecha de inicio, dosis, intervalo de administración, fecha de suspensión, número total de dosis y readecuaciones realizadas. Es importante recalcar que en ésta fase no se discutió el tratamiento antibiótico de los pacientes ni con los médicos tratantes ni con el personal de Farmacia. Durante la Etapa de Intervención se mantuvo una hoja de recolección de datos para cada uno de los pacientes internados en los Servicios involucrados. Esta contuvo igual información que la de la fase previa. En días previos al inicio de la Fase de Intervención se discutió y explicó al personal de dichos servicios, acerca del estudio y acerca del instrumento llamado Formulario de Prescripción de Antibióticos, el cual consta de tres secciones que categorizaba a los antibióticos en tres grupos: La primera sección se refirió a los antimicrobianos tipo profiláctico indicados previamente a una cirugía ó ante enfermedad crónica que los requiriera. En caso de deberse a un procedimiento quirúrgico, la receta expiraba a las 48 horas de haberse despachado la primera dosis del antibiótico. Además incluyó solicitud de información acerca de: nombre del medicamento, vía de administración, fecha de indicación, dosis, intervalo, nombre y rango del médico que indicó el medicamento, nombre y rango de la persona que transcribió la orden al formulario, fecha y hora de inicio de antibióticoterapia y datos de la persona que lo administró inicialmente.

La segunda sección hacía referencia a la terapia empírica, esto es, antibióticos indicados a pacientes con infección sospechada ó conocida, causada por patógenos aún no identificados. Los antibióticos empíricos expiraban a las 72 horas (3 días) de administrada la primera dosis. Se anotó información acerca de los focos de infección sospechados: piel, tracto urinario, respiratorio, y otros, las muestras enviadas para cultivos, y el área corporal ó tipo de muestra, por ejemplo, sangre, orina, heridas, líquido pleural, así como reportes de tinciones de Gram. En cuanto a los antibióticos, se debió completar información descrita previamente. La tercera sección se refirió a los antibióticos terapéuticos, o sea, ante un proceso infeccioso conocido. Se anotó: foco de la infección, el patógeno aislado, lugar de aislamiento y prueba de sensibilidad al antibiótico. Además se completó la información descrita previamente sobre el antibiótico. Las órdenes para los antibióticos catalogados como terapéuticos expiraban a los 7 días de iniciada la primera dosis. Cada vez que se cambiaron o se extendieron los antimicrobianos, se hizo una nueva orden, llenando la sección correspondiente en el Formulario de Prescripción con los siguientes datos: si hubo procedimiento quirúrgico y tipo del mismo, foco de infección, exámenes solicitados, resultados de tinciones de Gram ó cultivos, y reportes de pruebas de susceptibilidad antimicrobiana, entre otros. Estos datos se solicitaron para estimular a los médicos a la revisión de la información en la que basaría la elección del antimicrobiano.

Definiciones:

Profilaxis antimicrobiana: cuando los antibióticos se administraron en forma preoperatoria para prevenir el desarrollo de una infección, o cuando se administraron en forma crónica, con el mismo fin, a pacientes con ó sin enfermedades crónicas, proclives al desarrollo de infecciones bacterianas.

Antibióticos empíricos: cuando se administraron antibióticos a un paciente con infección sospechada ó documentada, en el que el agente etiológico era desconocido en el momento en que se iniciaron los antibióticos.

Antibióticos terapéuticos: son aquellos que se seleccionaron para un paciente que tenía infección documentada con foco, con agente etiológico aislado, y con prueba de susceptibilidad antimicrobiana disponible.

Extensión del régimen: cuando los antibióticos fueron continuados (reordenados) más allá de la duración en tiempo preestablecida.

Modificación del régimen: cambios en la antibioticoterapia inicialmente seleccionada.

Al recibir la Farmacia la receta y el Formulario de Prescripción adjunto, el farmacéutico despachó el antibiótico, asignando automáticamente una fecha de discontinuación de la terapia según la categorización realizada por el médico; 48 horas para antibióticos profilácticos, 72 horas para antibióticos empíricos y 7 días para antibióticos terapéuticos. Cabe destacar que la antibióticoterapia no se suspendió en sábados, domingos ni feriados, excepto en la categoría de profilaxis. El día previo a la suspensión de los antibióticos los investigadores colocaban un aviso en la primera página del expediente médico del paciente que decía "Expiración de antibióticos", con lo que el médico tratante disponía de tiempo para considerar si estaba de acuerdo con la suspensión de los mismos. En caso de considerar necesario continuar la antibioticoterapia, el médico debía colocar nota al respecto en el expediente, llenar nueva receta y completar en el Formulario de Prescripción el tipo de antibiótico deseado, así como la información requerida acerca del mismo (dosis, duración, etc). Se realizaron para cada fase, bases de datos según clasificación del Servicio en Quirúrgico ó Pediátrico.

Se procesaron los datos en programa estadístico SPSS Windows Student version 6.0, obteniéndose números absolutos, porcentajes, medias, medianas, 1 desviación stándard, y rangos. Posteriormente se compararon las diferencias para cada ítem entre las fases basal y de intervención. Para valores de significancia estadística, se determinó el valor de p según test exacto de Fisher de doble cola en Programa Epi lnfo 6 en el método Chi cuadrado.
 
 
Resultados

Comparabilidad de las poblaciones: Las características de las poblaciones en ambos períodos de estudio son bastante similares tanto en los servicios quirúrgicos como médicos, según observamos en las Tablas 1 y 5. El número de cirugías realizadas fue constante mensualmente; se realizaron un total de 297 operaciones en la fase Basal (166 en Cirugía General, 29 en Cirugía Plástica, 24 en Urología y 108 en Quemados) y 595 en la fase de Intervención (327 en Cirugía General, 49 en C. Plástica, 63 en Urología y 234 en Quemados), lo que equivale a 297,5 operaciones mensuales en dicho período. La distribución de los procedimientos fue similar, excepto en un 10% de aumento en las plastías en el último período de estudio (Tabla 5).

En los servicios médicos se puede notar que hubo un mayor número de pacientes en el período de Intervención con respecto a la Fase Basal (415 casos vs 145, respectivamente) debido a que aquel comprendió dos meses. Hubo un aumento en el sexo masculino en la segunda fase del estudio (de 36% en la fase inicial a 51%), aspectos que no parecen haber afectado las políticas de prescripción, ya que en ambos períodos un 49% de la población total recibió antibióticos. En cuanto a los diagnósticos de los pacientes, éstos fueron bastante similares excepto por una disminución en ciertos diagnósticos de egreso como infecciones de tejidos blandos entre otros.

Servicios Médicos:

Población: En el Servicio de Medicina 5 se reclutaron un total de 145 casos en las Fase Basal y 415 casos en la Fase de Intervención. De éstos, recibieron antibioticoterapia 72 casos en la fase basal (49,7%) y 204 casos en la Fase de Intervención (49%). En cuanto a los pacientes que recibieron antibióticos en los Servicios médicos, podemos apreciar en la Tabla 1 que las poblaciones de la Fase Basal y de la Fase de Intervención fueron bastante similares al comparar aspectos como edad y diagnóstico de egreso. Se observaron diferencias estadísticamente significativas en ciertos ítems: un aumento en el sexo masculino de un 36% en la Fase Basal a un 51% en la Fase de Intervención, así como una disminución en el número de pacientes diagnosticados con infecciones de tejidos blandos de 9,8% a 2%, y en el grupo de Otros diagnósticos de 12,5% a 3%. Ver Tabla 1.

Tipo de Antibióticos:

Se estudió la distribución de los antibióticos utilizados en los Servicios médicos según su categorización en Empíricos, Profilácticos y Terapéuticos, comparándolos en ambas fases del estudio y, según se desprende de la Tabla 2, se encontró que todas las categorías fueron comparables estadísticamente. Se observó que en los antibióticos empíricos fueron los más usados, correspondiendo al 79% y 75% de los administrados en la Fase Basal y de Intervención, respectivamente. Los antibióticos de tipo terapéutico significaron el 21% de la antibioticoterapia indicada en la Fase Basal y el 22,4% de la Fase de Intervención. Finalmente, los antibióticos no se usaron de manera profiláctico en la Fase Basal, mientras que en la Fase de Intervención comprendieron el 2% del total de los antibióticos despachados. Ver Tabla 2.
 
 

Tabla 1. Descripción de Pacientes de Servicios Médicos que recibieron antibióticos

Característica
F Basal
F Intervención 
pa
 
(n=72)
(n=204)
 
Edad b
9 ± 7,37
9,75 ± 5,75
NS
 
 
 
 
Sexo masculino d
26 (36%)
104 (50,7 %)
0,042
 
 
 
 
Diagnóstico e
 
 
 
Diarrea
6 (8,4%)
13 (6,3%)
NS
IVRS
6 (8,4%)
27 (13,2%)
NS
Sepsis
2 (2,8%)
15 (7,3%)
NS
ITU
3 (4,2%)
6 (2,9%)
NS
Tejidos Blandos
7 (9,8%)
4 (2,0%)
0,008
BN
39 (54,2%)
128 (62,5%)
NS
Endocarditis
0 (0%)
1 (0,5%)
NS
Cirugías
0 (0%)
4 (2,0%)
NS
Otros f
9 (12,5%)
6 (3,0%)
0,004

a = Fisher doble cola, b = edad en meses, media ± SD, d = número de pacientes y porcentajes, e = diagnóstico de egreso: n y porcentaje, f = Incluye: Dificultad respiratoria, Sindrome tosferinoso, Ascaridiasis, Contacto con varicela, Reacción vacunal. IVRS infección vías respiratorias superiores, lTU infección tracto urinario, BN bronconeumonía.

 

Tabla 2. Antibióticos utilizados en Servicios Médicos


 
F Basal
F Intervención
p
 
(n=72)
(n=204)
 
Empíricos
57 (79,2 %)
154 (75 %)
NS
Terapéuticos
15 (20,8 %)
46 (22,4%)
NS
Profilácticos
0 (0%)
4 (1,96 %)
NS

 a = Fisher doble cola

 

Antibioticoterapia Empírica:

Los antibióticos empíricos fueron ampliamente utilizados en ambos períodos del estudio. En la Tabla 3 se expone la manera en que los antibióticos fueros usados en las Fases Basal y de Intervención. Se destaca que en general el uso de los antibióticos de tipo empírico es similar al comparar ambas fases del estudio, lográndose encontrar como única diferencia estadísticamente significativa la disminución en el uso de Cefalosporinas de tercera generación de un 16% en la Fase Basal a un 5,2% en la Fase de intervención (p=0,009). Ver Tabla 3.
 
 

Tabla 3. Uso de antibióticos (AB) empíricos en Servicios Médicos

Característica
F basal
F Intervención
p a
 
(n=72)
(n=204)
 
AB empíricos
57 (79,2%)
154 (75%)
NS
AB Dirigidos d
55 (96%) 
158 (98,7%) 
NS 
Cambio de AB
10 (17,5%)
19 (12,3%)
NS
Extensión de AB
24 (42%)
87 (56,4%)
NS
Duración de
4,0 ± 4,0
3,37 ± 3,1
NS
extensión
(1-15)
(1-15)
 
Duración total 
4,1 ± 3,6
3,7 ± 3,0
NS
del AB
(1-17)
(1-17)
 
Cambio a AB
10 (17,5%) 
19 (12,4%)
NS
terapéutico
 
 
 
Número AB
 
 
 
1
41 (72%)
121 (78,6%)
NS
2
13 (23%)
28 (18,2%)
NS
3
2 (3,5%)
2 (1,3%)
NS
>3
1 (1,8%)
3 (1,9%)
NS
AB convencional
48 (84,2%)
143 (92,8%)
NS
AB restringidos
9 (15,8%)
11 (7,1%)
NS
Vancomicina
0 (0%)
3 (1,94%)
NS
Cefalosporinas   
3ra generación 
10 (16%)
8 (5,2%)
0,009

a = Fisher doble cola, d = dirigidos a foco, edad u órgano
 
 
Tabla 4. Uso de antibióticos (AB) terapéuticos en Servicios Médicos

Característica
F basal
F Intervención
p a
 
(n=72)
(n=204)
 
Recibieron AB 
15 (21%)
46 (22,4%)
NS
terapeút.
b
 
 
Cambio de AB
1 (6,6%)
5 (11%)
NS
Cambio según foco
0 (0%)
1 (2,17%)
NS
Cambio por foco, 
0 (0%)
3 (7%)
NS
gérmen y PSA
 
 
 
Cambio no especificado
0 (0%)
1 (2,17%)
NS
Extensión del AB
5 (33%)
2 (4,4%)
0,008
Duración de 
2,7 ± 1,5
3,5 ± 2,12
NS
extensión
(1-5)
(2-5)
 
Duración total
5,3 ± 3,5
4,7 ± 4,7
NS
del AB
(1-12)
(1-23)
 
# AB recibidos
 
 
 
1
7
32 (70%)
NS
2
(46,5%)
11 (24%)
NS
3
6 (40%)
1 (2%)
NS
>3
1 (6,7%)
2 (4%)
NS
 
1 (6,7%)
 
 
AB convencional
8 (53%)
37 (80%)
0,049
AB restringidos
7 (47%)
9 (20%)
0,050
Con Vancomicina
4 (27%)
3 (6,5%)
0,055
Con Cefalosp 3ra gen.
3 (20%)
5 (11%)
NS
Con Ciprofloxacina
0 (0%)
1 (2,1%)
NS

a = Fisher doble cola, b = número de casos y (%)
 
 

Antibioticoterapia Terapéutica:

Los antibióticos de tipo terapéutico fueron aproximadamente un 22% de los antibióticos utilizados en ambas fases del estudio. Como se puede observar en la Tabla 4, hubo varias diferencias estadísticamente significativas al comparar las dos fases del estudio. Hubo disminución en el número de casos en los que se extendió la antibioticoterapia de 33% en la Fase Basal a 4,5% en la Fase de Intervención (p=0,008). Además, se dió un claro aumento en el uso de antibióticos de tipo convencional (de 53% en la Fase Basal a 80% en la Fase de Intervención (p=0,049)), así como una menor utilización de los antibióticos considerados de uso restringido de 47% en la Fase Basal a 20% en la Fase de Intervención (p=0,005), de los cuales la Vancomicina presentó una disminución importante de un 27% a un 6,5%, pese a que no fue significativa (p=0,055). Se observó una tendencia a la utilización de un menor número de antibióticos por paciente y por tratamiento (pacientes con 1 antibiótico: 46,5% en la fase basal vs. 70% en la fase de intervención), la diferencia no fue estadísticamente significativa.

Servicios Quirúrgicos:

Población

En los servicios quirúrgicos se reclutaron para el estudio un total de 263 pacientes en la fase Basal y 564 pacientes para la fase de Intervención. De éstos, recibieron antibióticos 145 (55%) en la fase basal y 229 (40,6%) en la fase de Intervención. Las características de los pacientes que recibieron antibióticos se comparan en las Tabla 5 y 6. En general podemos decir que los grupos de pacientes de Servicios Quirúrgicos que recibieron antibióticos en ambas fases del estudio son bastante comparables en edad, sexo, estancia, enfermedad de fondo y tipo de cirugía que les fue realizada. La única diferencia significativa fue el aumento en la realización de plastías de un 22% en la Fase Basal a un 32% en la Fase de Intervención.

Antibioticoterapia profiláctica:

Los antibióticos profilácticos se utilizaron un 30% en la Fase Basal y 23% en el Período de Intervención. En la Tabla 7 se desglosa la utilización de éstos. Se observó una disminución en el uso inapropiado de antibióticos profilácticos: la primera dosis iniciada postoperatoriamente de 29% en la Fase Basal a un 20% en la Fase de Intervención (p<0,05). El número de casos en los que se extendió la antibioticoterapia por más de 48 horas bajó de 59% en la Fase Basal a 43% en la Fase de Intervención (p <0,05). Además, se dió una diferencia significativa en la correcta dosificación del antibiótico de un 78% en la Fase Basal a un 99% en la Fase de Intervención (p<0,005)
 

 
Tabla 5. Características de pacientes quirúrgicos con antibióticos

Característica
F Basal
F Intevención
p a
 
(N=263)
(N=564)
 
Edad b
66,3 ± 46
66,0 ± 47,1
NS c
 
(1-255)
(1-192)
 
Sexo masculino 
177 (67%)
372 (65%)
NS
Estancia e
4,4 ± 8,5
4,0 ± 5,3
NS
 
(1-96)
(1-43)
 
Enfermedad de fondo
 
 
 
Apendicitis aguda
55 (21%)
91 (16%)
NS
Quemaduras
30 (11%)
80 (14%)
NS
Hernias
24 (9%)
51 (9%)
NS
Torsión testicular
18 (7%)
43 (8%)
NS
Criptorquidia
13 (5%)
31 (6%)
NS
Hipospadias
9 (3%)
23 (4%)
NS
Reflujo vesicoureteral
8 (3%)
17 (3%)
NS
Hidronefrosis
6 (2%)
11 (2%)
NS
Otros
100 (38%)
217 (38%)
NS

a = Fisher doble cola, b = en meses, media± DS y rango, d = número de pacientes y (%), e = estancia hospitalaria en días; media± DS y rango
 
 
Tabla 6. Características de pacientes quirúrgicos con antibióticos
   
Característica
F Basal
F Intervención
p a
 
(N=263)
(N=564)
 
Tipo de Cirugía
 
 
 
Debridación
84 (28%) b
166 (28%)
NS
Apendicectomía
55 (19%)
74 (12,4%)
NS
Plastías
57 (22%)
180 (32%)
<0,05
Resección
31 (10%)
50 (8%)
NS
Orquidopexia
13 (4%)
31 (5%)
NS
Exploración 
9 (3%)
12 (2%)
NS
inguinal
6 (2%)
8 (1,5%)
NS
Cistoscopía
42 (16%)
67 (18%)
NS
Otros d

a = Fisher doble cola, b = número de pacientes y (%),d = Incluye: laparotomía, nefrectomía, colecistectomía, implante uretral, polipectomía, Nissen, ileotomía, colostomía, dilatación uretral, biopsia rectal, osteosístesis, plicatura diafragmática; distribución similar entre ambos grupos
 
 
Tabla 7. Uso de antibióticos (AB) profilácticos en pacientes quirúrgicos

Característica
F Basal
F Intervención
p a
 
(N=263)
(N=564)
 
Recibieron AB
78 (30%)
129 (23%)
NS
1ra dosis postoperatoria
23 (29%)
26 (20%)
<0,05
Recibieron  AB
46 (59%)
55 (43%)
<0,05
>48 hrs
 
 
 
Duración de AB d
3,3 ± 1,7
2,1 ± 0,5
NS
Recibieron 1 AB
78 (100%)
129 (100%)
NS
Dosis AB adecuada
61 (78%)
128 (99%)
<0,05
Intervalo AB adecuada
74 (95%)
129 (100%)
NS

a = Fisher doble cola, b= número de casos y (%), d = duración en días, media ± DS
 
 

Antibioticoterapia empírica:

Se notó un claro efecto sobre la antibioticoterapia empírica. Hubo una disminución en su uso de un 11 % en la Fase Basal a un 4 % en la Fase de Intervención (p=0,0017), con un aumento en la modificación de la antibioticoterapia basándose en el patógeno ó foco de un 3,5% a 44% (p=0,0045) y también en la extensión justificada del régimen de un 7% a un 48%(p=0,0041). Ver Tabla 8.

 

Tabla 8. Uso de antibióticos (AB) empíricos en pacientes quirúrgicos

Característica
F Basal 
F Intervención
p a
 
(N=263)
(N=264)
 
Recibieron AB
29 (11%) b
25 (4%)
0,0017
Recibieron > 2 AB
29 (100%)
15 (61%)
NS
AB modificados d
10 (3,5%)
11 (44%)
0,0045
Extensión AB justificada
2 (7%)
12 (48%)
0,0041
Dosis AB adecuada
29 (100%)
25 (100%)
NS
Intervalo AB adecuado
29 (100%)
25 (100%)
NS

a = Fisher doble cola, b = número de casos y (%), c = no significativa (p>0,05), d = antibióticos modificados según patógeno y/o foco
 
 

Antibioticoterapia terapéutica:

En cuanto a los antibióticos terapéuticos (ver Tabla 9), hubo claras diferencias en casi todos los ítems estudiados. Hubo una disminución en el número de antibióticos utilizados; con dos o más antibióticos hubo 71% casos en la Fase Basal vs. 16% en el Período de Intervención (p=0,00016), se indicó adecuada dosificación en 84% de la Fase Basal y en 97% en la de Intervención (p=0,0012). Se modificó el régimen según el patógeno y su sensibilidad en 8% en la Fase Basal y en el 55% en la Fase de Intervención (p=0,00045). También se extendió justificadamente el régimen en 16% de los pacientes de la Fase Basal vs 72% en el Período de Intervención (p=0,00013).
 
 

Tabla 9. Uso de antibióticos (AB) terapéuticos en pacientes quirúrgicos

Característica
F Basal
F Intervención
p a
 
(N=263)
(N=564)
 
Recibieron AB
38
75
NS
 
(14,5%) b
(13%)
 
Recibieron > 2 AB
27 (71%)
12 (16%)
0,00016
AB modificados d
3 (8%)
41 (55%)
0,00045
Extensión AB justificada
6 (16%)
54 (72%)
0,00013
Dosis AB adecuada
32 (84%)
73 (97%)
0,0012
Intervalo AB adecuado
37 (97%)
75 (100%)
NS

a = Fisher doble cola, b = número de casos y (%), d = antibióticos modificados según patógeno y patrón de susceptibilidad
 
 
  Discusión

La Fórmula de Prescripción de Antibióticos utilizada en este estudio, así como en publicaciones previas, buscó que el médico encargado revisara aspectos clínicos y de laboratorio referentes al paciente, y que categorizara los antibióticos. La expiración automática del régimen fue dirigida a limitar la duración de la antibioticoterapia, según criterio médico, e hizo que el médico revisara periodicamente la justificación de la prescripción. En nuestro estudio no se implementó programa educativo alguno ni se pusieron en práctica otras estrategias como control de los antibióticos, etc., por lo que en general se puede decir que el patrón de elección y prescripción de antibióticos observados reflejan las tendencias de uso de estos medicamentos en ciertos servicios específicos de este hospital pediátrico.

Los resultados obtenidos muestran que un gran porcentaje de la población internada tanto en servicios de tipo quirúrgico como pediátrico de nuestro hospital reciben antibióticos. En promedio, 49% de la población Pediátrica y 45% en salones Quirúrgicos. Estos números son altos al compararlos con los reportados por otros estudios, como por ejemplo Townsend2 que anota uso de estos medicamentos en 34% de pacientes pediátricos.

Hubo un claro efecto benéfico sobre la prescripción de antibióticos en los servicios quirúrgicos estudiados a nivel de todas las categorías. Se observó una disminución en el uso inapropiado de antibióticos profilácticos tanto en el inicio de los mismo postoperatoriamente. como en el número de casos en los que se extendió la antibioticoterapia por más de 48 horas, lo que está de acuerdo con lo encontrado por otros autores4. Hubo efecto sobre la antibioticoterapia empírica con un aumento en la modificación de la antibioticoterapia basada en el patógeno o foco. También aumentó el porcentaje de pacientes con extensión jusificada del régimen. Sin embargo, el impacto más dramático del sistema de prescripción implementado, fue sobre los antibióticos terapéuticos. Se notaron claras diferencias en casi todos los ítems estudiados: hubo una disminución en el número de antibióticos utilizados por paciente y por tratamiento, los cuales se indicaron a dosis adecuadas en un mayor porcentaje de los pacientes durante la Fase de Intervención. Se modificó el régimen según el patógeno y su sensibilidad al final en un 55% versus un 8%, y la extensión justificada del régimen aumentó de un 16% a un 76%.

En nuestro estudio no se observó en Servicios quirúrgicos una disminución sobre la estancia hospitalaria, como ha sido reportado previamente 16 Según diagnósticos de egreso obtenidos en servicios médicos las infecciones del tracto respiratorio fueran la causa más importante que ameritara el inicio de antibioticoterapia (catalogados como neumonías un 54% en la Fase Basal y 62,5% en la Fase de Intervención), lo que está de acuerdo con lo encontrado por otros autores 2 y a su vez explica la naturaleza empírica de la terapia dada la generalmente difícil determinación del agente causal 17 Lo anterior nos lleva a recordar el concepto de la emergencia de cepas multirresistentes tan descrito en nuestros tiempos 18-19, así como su asociación con administración previa de antibióticos 20-22

La implementación del sistema de control de antibióticos tuvo un efecto claro sobre la prescripción de la antibioticoterapia en los servicios médicos estudiados. Un 49% de los pacientes internados en dichos servicios recibieron antibióticos, y en éstos la distribución de la antibioticoterapia según tipos de antibióticos fue bastante similar entre los dos períodos de estudio; aproximadamente un 77% con antibióticos empíricos y un 22% con antibióticos terapéuticos, recibiendo antibióticos profilácticos sólo 4 casos en la fase de Intervención. Sólo en un 4 % y 1,3% de los casos de la Fase Basal y de Intervención respectivamente no se documentó la razón para la utilización de la antibioticoterapia. Esto último difiere de otros estudios en los que se considera una mayoría de antibióticos inadecuadamente indicados tanto a nivel hospitalario 2,3,11 como ambulatoriamente 23-26

Nuestros resultados muestran una mayoría abrumadora de antibióticos empíricos y terapéuticos a nivel médico. Estos datos son diferentes a los expuestos en otro trabajo 2, en los que 79% de los antibióticos fueron indicados ante infección sospechada ó detectada (90% si sólo se toma población menor de un año de edad) y sólo 17% de profilaxis en la población pediátrica, posiblemente por una mayor promulgación de la profilaxis antibiótica ante procedimientos quirúrgicos.

Tanto en la antibioticoterapia empírica como terapéutica se observaron diferencias estadísticamente significativas de un aumento en el uso de los antibióticos tipo convencional y una disminución en la utilización de los antibióticos restringidos al comparar ambas fases del estudio. (Ver Tablas 3 y 4). Estas tendencias habían sido ya descritas en estudios previos 2,11 Además a nivel terapéutico, se pudo apreciar también una disminución de la Extensión del régimen de antibióticos y una tendencia a la utilización de un menor número de antibióticos, aunque ésta no tuviera significancia estadística.

El mayor impacto de la introducción de un Sistema de Control del Uso de Antibióticos se obtuvo en los pacientes de servicios quirúrgicos. Se observó en forma significativamente estadística que en la Fase de Intervención un menor número de pacientes recibieron antibióticos profilácticos en forma inadecuada, es decir que recibían la primera dosis antes del inicio de la cirugía y por más de 48 horas. Aumentó también el porcentaje de pacientes que recibieron la dosis correcta del antimicrobiano. En los pacientes de servicios quirúrgicos se notó un aumento significativo en la readecuación de antibióticos empíricos y terapéuticos según el patógeno aislado ó foco de infección. Además hubo una disminución significativa en la antibióticoterapia terapéutica en el número de pacientes que recibieron dos ó más antibióticos.

En los pacientes de servicios médicos se observó tendencia a la utilización de un menor número de antibióticos, y a un mayor uso de antibióticos convencionales. Disminuyó significativamente el uso de antibióticos restringidos tanto empíricos como terapéuticos. Además, se notó disminución significativa en la extensión del régimen terapéutico. Podemos concluir que la implementación del Sistema de Prescripción de Antibióticos tuvo un efecto significativo sobre el Control y Racionalización de la utilización de los antibióticos en el período estudiado. Consideramos que sería provechosa la realización de una siguiente fase que complementara el presente trabajo, en la cual se pudiera valorar el Impacto residual que nuestro estudio haya tenido sobre las prácticas de prescripción de antibióticos en ciertos servicios de nuestro hospital. El monitoreo periódico de las tendencias de prescripción de antibióticos, podría redundar en un uso más racional de los mismos en forma sostenida.

De acuerdo con nuestros resultados y el de otros reportes previos en la literatura, se podría recomendar valorar implementar un sistema de control de antibióticos en nuestro hospital, como una manera segura tanto de mejorar los estándares de atención médica mediante la racionalización de la prescripción médica. Esto seguramente llevaría a una disminución en la emergencia de cepas de microorganismos multirresistentes, a una disminución en la malapraxis y en una reducción sustancial del coste en el manejo de los procesos infecciosos. En resumen, la introducción de un sistema de prescripción antimicrobiana resultó en un uso más restringido y racional de los antibióticos. Este tipo de sistemas deberían de implementarse con perioricidad para racionalizar la prescripción antimicrobiana por parte del personal médico.

 
 
Referencias

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(*)Pediatra, (**)Pediatra infectólogo, (***)Farmacéutico, Servicio de Infectologíay Farmacia, Hospital Nacional de Niños "Dr. Carlos Sáenz Herrera", Apartado 1654-1000, San José, Costa Rica. Correo electrónico: codio@hnn.sa.cr