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Medicina Legal de Costa Rica

versión On-line ISSN 2215-5287versión impresa ISSN 1409-0015

Med. leg. Costa Rica vol.21 no.2 Heredia sep. 2004

 

Procesalmente criterios diferentes
peritajes del abuso sexual en niñ@s

 


Dr. Carlos Abarca Barrantes
Asociación Costarricense de Medicina Forense.
Presidente
(Código Médico 2109, cédula 1-442-507, cabarca@racsa.co.cr)


Si las Jornadas de Medicina Legal no fueran un foro abierto de debate y actualización para Médicos y Abogados, no hubiéramos invitado al Dr. Willy Hoffmeister, Psiquiatra a exponer su desfase metodológico, en las décimo sétimas jornadas realizadas a finales de agosto y principio de setiembre 2003 por la Asociación Costarricense de Medicina Forense.

Injustificado Ataque.

La Medicina Forense de Costa Rica ve malintencionadas las aseveraciones publicadas por el Dr. Hoffmeister el 23 de setiembre 2003 en el periódico La Nación, donde ataca la labor del Consejo Médico Forense y el Foro de la Medicina Legal de Costa Rica. La opinión pública debe saber que a usted Don Willy, la Asociación que presido lo invitó con el fin de intercambiar criterios y escuchar su autoproclamada sabiduría; pero la verdad es que la experiencia fue desafortunada y frustrante, pues su disertación, desde su aburrido inicio fue un ataque injustificado, lo mismo que hace ahora en el periódico. Su exposición, siempre tendenciosa , se enfocó a desprestigiar a los peritos forenses y a descalificar en torno ofensivo los dictámenes médico legales ante las Autoridades Judiciales, incluso llegó a insinuar que los niños mienten con frecuencia y que con la "acomodación, las memorias falsas y la sugestionabilidad" de los niños y las niñas en los abusos sexuales, es materialmente imposible realizar una pericia psicológica forense.

En sus palabras sabiendo que el abuso sexual "... es un crimen sin testigos, con evidencias físicas exiguas o del todo inexistentes..." quiso imponernos su metodología de elicitación para que el delito quede impune, de ahí su molestia y su ataque, es más, eso que llama nuestra "hostilidad", en realidad fue su exhibida incapacidad para explicarnos como hace usted para diferenciar a un niño que miente de uno que dice la verdad.

Don Willy, usted para justificar su ataque miente, recurre a la frase " Hubo intento de hacerme callar y se escucharon voces descompuestas por el enojo y la frustración.", he revisado la videograbación de su conferencia y la ofrezco para quienes quieran ver cuan lejos ha quedado usted de la objetividad.


Procesalmente diferentes.

El delito se transforma al compás de la evolución de la sociedad y va adoptando nuevas modalidades, las que constituyen el eco de las mutaciones operadas en el delito mismo por la influencia decisiva de los avances científicos y tecnológicos.

El delito sexual es un fenómeno complejo, no se puede entender solo como una cuestión de niños mentirosos, desequilibrados, con memorias falsas, de pedófilos inalcanzables, porque están escondidos y organizados poderosamente en el ciberespacio y hasta en casa.

El delito sexual responde a un modelo ecológico –como lo plantean los investigadores serios– es decir, obedecen a un compendio multicausal de factores de riesgo: la persona agresora, el menor, la familia, el entorno social, y si me permiten decirlo expertos profesionales mercenarios y sin escrúpulos.

Procesalmente somos diferentes, las pericias médico legales son un instrumento diagnóstico serio, de carácter reflexivo, que responde a un marco teórico que lo respalda, ejecutado con la rigurosidad de quien si realiza una valoración real del paciente y sus expedientes, no son ocurrencias elicitadas de las pericias de otros, por eso el perito entiende lo que está haciendo y sabe por qué está haciendo una cosa y no otra; de ahí que de su dicho Don Willy, se logre inferir que de existir tal desfase de metodologías, es porque hay peritos que llegan con un despropósito al investigar los hechos, pero el perito médico legal se aproxima de manera diferente a la búsqueda de los elementos de esos hechos que se le han encargado investigar por parte del Organismo de Investigación Judicial, su finalidad es que con el conocimiento experto pueda elicitar los elementos que más se acercan a la verdad real.

Lucida ignorancia.

Antes de mandarnos a cerrar el "laboratorio" de pericias médico forenses, Don Willy señala lo que debe ser un "perito forense", mientras que en su charla dijo que no había ningún perito forense, ni aún él y así se puso de ejemplo, dejándose decir que él había recibido por correo el título, que se lo envió alguien para cobrarle la cuota, pero que él ni lo pidió ni sabe exactamente por qué lo obtuvo. Charlatanerías de este estilo hacen lucir la ignorancia, desde 1970 el Departamento de Medicina Legal cuenta con una Cátedra que tiene como fin primordial preparar los peritos al servicio de la Corte Suprema de Justicia, mediante una residencia universitaria, auspiciada por la Universidad de Costa Rica a nivel de Postgrado Universitario, pero el título no se envía por correo, es más han venido a preparase expertos forenses en estos 33 años de Cátedra, médicos de Ecuador, Panamá, Honduras y Guatemala.

Para concluir, rechazamos de plano, las perversas insinuaciones que hace el Señor Hoffmeister, las cuales solo pretenden hacer escarnio público, de una rama de la Medicina que, en palabras de Camilo Simonin: "tiende un puente de unión entre las disciplinas biológicas y las jurídicas".

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