SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.18 número2Valoración de la región anal en el delito sexual en la medicina forense clínica índice de autoresíndice de assuntospesquisa de artigos
Home Pagelista alfabética de periódicos  

Serviços Personalizados

Journal

Artigo

Indicadores

Links relacionados

  • Não possue artigos similaresSimilares em SciELO

Compartilhar


Medicina Legal de Costa Rica

versão On-line ISSN 2215-5287versão impressa ISSN 1409-0015

Med. leg. Costa Rica vol.18 no.2 Heredia Set. 2001

 

Un violador sexual en serie
El Sr. Z.
 
 
Msc. Mario García Hidalgo *
 
Resumen
 
Z crece bajo una dinámica familiar disfuncional con un historial considerable en violencia intra familiar, se constituyó en un agresor sexual organizado en serie motivado por su necesidad de ejercer un particular y destructivo poder sobre la mujer, realizando fantasías de controlar y demostrar el mismo por medio de violaciones que presentan cierto grado de orden antes, durante y después del ataque, con carácter de aumento progresivo en intervalos de meses a semanas y hasta días, incrementando en formas evidente sus niveles de violencia. Todas sus víctimas (mujeres jóvenes entre 16 y 26 años) presentan estrés postraumático.

Fue sentenciado a 150 años de prisión. Sin dejar de agredir y expresar violencia en momentos posteriores al juicio.

Palabras Claves

violación, violador en serie organizado, fantasías, trastorno disocial, estrés postraumático.

 
Abstract
 
Sr. Z grows in a dysfunctional family dynamic ,with several violence history into his family, he becomes an organized serial rapist who enjoys abusing women due to his need to exert a particular and destructive power over women with fantasies of control and domination through the sexual attacks of his victims, which offer a pattern before, during and after the attack with a progressive levels of violence in intervals of months, weeks and even days. All of his victims (young women between 16 and 26 years of age) show post traumatic stress disorder. Sentence: 150 years of prison.
 
Key Words

Violation, fantasies, organizartor serial rapist, sociopatic personality, posttraumatic estres disorder.
 

Introducción

El señor Z fue sentenciado a 150 años de prisión por al menos siete violaciones a mujeres adultas. ¿Cuál es su historia?, ¿Cuál su perfil característico de agresión?, ¿Qué lo motivó a perpetrar tales delitos?...

No existe, en términos psicológicos un patrón único que defina a todo agresor sexual, mas lo que sí existe son conductas habituales que permiten hacer un perfil característico de la persona, conservando cada persona algo particular.
 

Metodología

Para su investigación no hay un método único y común, para cada caso se toman variables adecuadas para cada sujeto. En este texto, se analizarán los antecedentes del individuo y el delito constituido a las 7 víctimas bajo la población completa de sus acciones, según las valoraciones psicológicas de las victimas y del agresor, así como expedientes judicial y hospitalario. Permitiendo definir un patrón de acciones del individuo que establecerá su método de operación y características, que a su vez lo definirán como un violador en serie y de carácter organizado.
 

Antecedentes

Se trata de un sujeto que procede de un hogar con una dinámica familiar disfuncional en la cual la figura del padre mostró un patrón agresivo y violento para con los miembros del grupo familiar, esposa y cuatro hijos, a los 8 años abandona su hogar y a los 12 años una valoración psiquiátrica y de trabajo social lo visualizan en vías de estructuración a un trastorno disocial, para este entonces Z tenía un historial considerable de robos y asaltos con violencia, marcadas tendencias fantasiosas, ingesta de marihuana, licor e intoxicación con alucinógenos.

Es de hacer notar que sus familiares reportan, que en juegos durante su temprana infancia Z experimentaba extrayendo venenos de ciertas plantas y aplicándoselos a animales a fin de ver sus reacciones.

Su ocupación más estable fue la pesca artesanal, ha laborado como guarda, operario fabril y en la actualidad como Stripper (Mari pepino). Su escolaridad llega hasta segundo ciclo de la enseñanza general básica.

Su iniciación comprobada en delitos sexuales se da a los 18 años, cuando el 12 de enero de 1991, junto con otro sujeto, participa roba, extorsiona y viola a una mujer adulta en las inmediaciones de un Centro comercial aledaño a una autopista, sentenciándolo a nueve años de prisión.

Mientras Z permaneció en prisión, tras una condena de 9 años. Se dio en dos ocasiones a la fuga. Participó con otros sujetos en actos sexuales en función ganancial por lo cual fue sancionado. Fue responsable de disturbios y molestias para los demás privados de libertad. Participó ocasionalmente en terapias de grupo en el área de atención a la violencia, también en función ganancial y manipulativa dado que buscaba ganar privilegios carcelarios simulando tener insight y afán de enmienda.

Según personal técnico de la prisión, se pudo establecer lo siguiente:

-Le gusta ser violento y dominar a sus compañeras o novias, maltratarlas, hacerles daño, provocar dolor, le preocupa que lo atrapen. Desea tomar venganza... Mientras mayor riesgo existe en las situaciones que vive mejor se siente, no siente el dolor de otros, tiene fantasías de salir hacer cosas peores y se cuestiona en matar o no a sus víctimas para garantizarse su no captura.

Al salir de prisión se dio a la tarea de llevar acabo sus fantasías y viola al menos a siete mujeres.

 
Modo que empleo para acercarse a las víctimas

El actor, tras acechar cuidadosamente apareció repentinamente ante sus víctimas, casi siempre por la espalda y las condujo a un predio solitario colocando un puñal o pistola en zonas vitales como la cintura o el cuello.
 

Administración del Control.

Mantuvo el control sobre las victimas a base de sujetarlas firmemente por las manos o el pelo sin descolocar el arma (puñal o pistola) y amenazas verbales constantes como: "camine conmigo, no grite y no llore sino la mato", "no haga nada sino le disparo". El comportamiento de la mayoría de las víctimas y el lograr mantener el control de ellas, supone que no le fue significativamente difícil someterlas, ayudó a que no les causara grandes daños. Él debía controlar bien a la victima dado que tenía que desplazarla caminando un trecho considerable de aproximadamente un kilómetro y medio, para efectuar los actos en el mismo predio. Durante las violaciones siempre mantuvo el arma cerca de la victima, a la vista y de forma amenazante.
 

Intimidación emocional y física

Con todas las víctimas creó un espacio emocional a fin de convencerlas no denunciarlo, utilizando un conjunto de estrategias verbales, amenazas, preguntas personales y ordenes; no sedujo y tampoco descalificó verbalmente a sus blancos. En este espacio el sujeto se permitió fumar y les ofreció un cigarro a la mayoría de las jóvenes, sin dejar de ostentar acerca del status que brinda la marca de los cigarrillos. Alguna de las víctimas determino algunos detalles particulares como la constitución física desarrollada y atlética del agresor y hasta la forma de quitarse la ropa frente a ellas, a pesar de que en todo momento fue constante en señalar que no se ubicara la mirada en su rostro. El individuo utilizó reiteradamente en las siete víctimas una serie de amenazas físicas y verbales en sus ataques con la siguiente importancia relativa:

 
 
CUADRO N°1
AMENAZAS
 
 
Amenaza con cuchillo 
Amenaza con arma de fuego 
Si no se calla la mato 
Si no colabora la tiro a los carros 
Si me denuncia la mato a Ud y a su Familia 
Se donde vive 
Tiene que cambiar de vivienda 
Tiene que cambiar de trabajo 
Me pagaron para que la matara
21% 
8% 
16% 
8% 
15% 
15% 
8% 
4% 
5%
 

Robó pertenencias

A todas las víctimas robó las pertenencias, dinero, joyas, así como sus objetos personales, documentos, agendas. Registra a la víctima y conserva sus cosas personales como si fuese un trofeo o una presea que le recuerda con jubilo el acto que cometió y la víctima
 

Tiempo de retención de la víctima

El individuo atacó en la primera mitad de la noche, entre las 19:00 PM y las 22:30 PM, no retuvo a ninguna más allá de la media noche.
 
 
 

DIAGRAMA N°1
CRONOLOGÍA DE RETENCION Y HORA DE INICIO DE LOS ATAQUES
 
HORA DE INICIO DEL ATAQUE     CASO  TIEMPO DE RETENCION  
EN HORAS
20.45 21/6/98
1.00h
21.00 5/10/98
0.5h
19.45 21/10/98
3.17h
21.00 23/3/99
0.5h
22.20 13/4/99
1.17h
22.00 20/4/99
2.00h
18.45 22/4/99
1.45h
 
GRAFICO N°1
 
 

El tiempo que tardó en el ataque es variable, con una tendencia final de una a dos horas, donde el promedio de retención es de 1.44h.

Z marcó dos periodos de violaciones. En el primer periodo de violaciones (junio y octubre de 1998) presenta una gran variabilidad de víctima a víctima. En el segundo periodo de violaciones (marzo y abril de 1999) se logra establecer una tendencia al aumento con una consistencia de una a dos horas.

El individuo planea hasta que momento preciso va a estar con la víctima: llama la atención que en algunas de las víctimas repite el tiempo que las retuvo, la hora de inicio y la hora en que concluyó los actos. Se torna flexible según las circunstancias y principalmente según satisface su necesidad de control, entre mas resistencia presente la víctima más retención y agresividad presenta, mientras que a menor resistencia de la víctima más ve satisfecha su necesidad de control y menos la retiene. Por ejemplo, en el tercer caso, la víctima mostró una mayor resistencia que las otras víctimas, de hecho fue la única que se defendió rociándolo con un gas de pimienta y a ésta la retuvo en el predio considerablemente más que a ninguna otra, pasa con ella un 31% del total del tiempo invertido en el ataque a las siete víctimas.

 
Frecuencia de los ataques

En el primer periodo de denuncias muestra una tendencia de menos a más en su excitación y frecuencia de ataque, relativamente moderado, sus intervalos van de meses a semanas En el segundo periodo de denuncias se observa una frecuencia y excitación mucho mayor, los intervalos van de semanas a días y cada vez más cerca uno de otro.
 
 

GRAFICO N°2
 

Los últimos dos ataques se dan con una diferencia de apenas dos días y la excitación del sujeto es tal que en ambos caso celebra al terminar accionando el arma de fuego.

A todas las víctimas las abordó en el mimo lugar, las inmediaciones de su zona de ataque y de la autopista que pasa por el lugar, y a todas las condujo al mismo predio donde siempre colocó una sabana, paño, plástico o su propia ropa, sobre los cuales ejecutó la violación:

Las acciones sexuales ocurrieron durante los ataques de la siguiente forma (Gráfico 3):
 
 

 
 

Fue en el primer periodo (del caso uno al caso tres) en el que amarró a dos víctimas. Siempre acaricio senos. El sexo oral lo exigió a dos victimas en el primer periodo y a una victima en el segundo periodo (caso cuatro al caso séptimo). Tanto en el primer periodo como en el segundo presentó un comportamiento de menos a más en la penetración vaginal y en cuanto a la penetración anal su comportamiento es variable en ambos periodos. Logrando establecer las siguientes preferencias relativas:
 
 

 

 
Las acciones preferentes resultan ser la penetración vaginal y anal, con porcentajes relativamente elevados. En tercer lugar con un porcentaje medio acaricia senos. En cuarto y quinto lugar el sexo oral y el hecho de que amarra a la victima respectivamente con porcentajes relativamente bajos.

Se destaca, su predilección por ultrajar en todos los casos de forma repetida, intercalando la penetración vaginal y anal. Proceder que aunado al hecho de que en algunos casos la víctima refiere que Z eyaculó y en otros no, recuerda lo establecido por Robert R. Hazelwood: "El violador cuya eyaculación está condicionada, no experimenta dificultad ni en lograr, ni en mantener una erección, pero solo puede eyacular después de satisfechas ciertas condiciones. Generalmente dichas condiciones se relacionan con actos sexuales determinados".(1)
 

Patrón de acciones del individuo

Tomando como población las acciones realizadas a las siete victimas el individuo presenta el siguiente patrón de acciones:

 

GRAFICO N°5

En el ataque la acción dominante es la penetración vaginal, seguida por la penetración anal y la amenaza de muerte, en cuarto lugar está el espacio que utiliza para persuadir con una serie de estrategias verbales que intimidan y amenazan a la victima, continuando con el manoseo y el robo, seguidos del sexo oral, el hecho de que obligarlas a fumar y el amarrarlas implican porcentajes bajos.
 

Método de operación

  • Utiliza la emboscada.
  • Exhibe una gran dosis de planeamiento previo.
  • Escoge a su víctima, en un contexto situacional.
  • Todas fueron abordadas en el mismo sitio.
  • Todas fueron conducidas para el ultraje al mismo sitio.
  • Amenaza física y verbal con arma (puñal o pistola).
  • Los ultrajes ocurrieron durante las primeras horas de la noche.
  • En dos ocasiones utilizó amarres.
  • Ultrajó a las víctimas de forma repetida durante el incidente-
  • Desviste por completo a la víctima.
  • El se desviste parcialmente.
  • No permite que lo miren desvestirse o vestirse.
  • Al terminar siempre fuma y pasa algún tiempo conversando con la víctima.
  • Retiene a las víctimas de una a dos horas con frecuencia.
  • Roba pertenencias.
  • Registra a la victima.
 
En pruebas psicológicas practicadas al Sr. Z, fue posible determinar ausencia de indicadores leves sugestivos de disfunción orgánico cerebral los cuales incidieron en su escolarización deficiente, su capacidad intelectual ubicable en un rango de inteligencia "termino medio".

En la consideración diagnostica final, son destacables sus marcadas tendencias sociopaticas, narcisistas y compulsivas.

Fue posible determinar que se trata de un sujeto capaz de reconocer el carácter de sus actos y consecuencias finales de los mismos. Asimismo, se trata de una persona que, desde el punto de vista psicológico, guarda niveles de expresión de violencia altamente peligrosa y progresiva para miembros de cualquier grupo social.
 

Caractereología

El sujeto presenta características convencionales y no convencionales:

 
Características convencionales

  • Hogar de procedencia de naturaleza disfuncional.
  • Fuga del hogar
  • Ingesta de drogas al inicio de la adolescencia.
  • Coeficiente de inteligencia promedio.
  • Fracaso y rechazo escolar.
  • No tiene oficio definido.
  • Asalta y roba con violencia.
  • Claro desprecio a las normas sociales.
  • Incapacidad para aprender de la experiencia
  • Ausencia de compasión y culpa.

Características no convencionales
(que elevan su peligrosidad)

  • Placer genital asociado a violencia.
  • Presencia de fantasías perversas que son llevadas a la realidad.
  • Patrón serial organizado en la comisión de los ultrajes.
  • Niveles de violencia visiblemente en incremento.
  • Incrementos en su satisfacción y motivación ante el dolor expresado por las víctimas.

Al relacionar estas características con las establecidas por la Unidad de Ciencias de Comportamiento de la Academia de la oficina Federal de Investigación (FBI), se puede afirmar que el Sr. Z posee características presentes, por consiguiente en homicidas seriales de tipo organizado.

Es en serie porque presenta una actividad en tiempo y espacio con carácter de aumento progresivo y de forma exponencial, atacando a "...victimas por separado, a intervalos que varían entre dos días y semanas o meses".(2).

Es organizado porque tiene recursos intelectuales y motivacionales para llevar acabo una mejor ejecución en los delitos.

En Z existe cierto grado de orden antes, durante y después de la violación. Esta "...organización metódica sugiere un crimen planificado cuidadosamente, el cual se ha diseñado para dificultar la detención"(3).

Z planifica todo menos la víctima atacando siempre en el mismo sitio. En agresores organizados "...a pesar de que el crimen puede haberse planificado, frecuentemente la víctima es una persona extraña que se ha seleccionado porque él o ella se encuentran en una localidad preferida por el sujeto"(4)

. Z busca un espacio para conversar con las víctimas, amenaza de muerte exhibiendo arma. Se establece que "el sujeto organizado es una persona sociable y es posible que entre en una conversación o seudo-relación con la víctima.., ...amenaza de muerte a la víctima y exhibe un arma"(5).

En Z hay presencia de fantasías que son llevadas a la realidad, registra a las víctimas y conserva objetos personales de estas. Siendo que: "la evidencia de una fantasía continua se encuentra presente respecto al hecho de que el sujeto se quedará con algún recuerdo de la víctima... las fantasías y los rituales dominan el procedimiento de los criminales organizados; las tendencias obsesivas y coercitivas surgen en el comportamiento y/o las normas de la escena del crimen."(6)

El rango de inteligencia de Z es de termino medio y no tiene un oficio definido. "A pesar de que un sujeto organizado goza de un coeficiente de inteligencia promedio o superior al promedio, generalmente trabajan en puestos que no utilizan su habilidad, a pesar de que prefieren ocupaciones calificadas. Los antecedentes laborales también son esporádicos"(7)

El delito en sí puede no basarse en un motivo consiente, el comportamiento de Z sugiere que su obsesión por dominar lo lleva a tener fantasías de poder y control que puede ejercer sobre otras personas utilizando la violación como instrumento de dominio, la lleva a la realidad experimentando una satisfacción sin temor a la resistencia ni al rechazo.

Todas las víctimas analizadas sin excepción presentaron estrés postraumático. El Sr. Z, estando en prisión preventiva, premeditadamente planeó amenazar a las víctimas (con complicidad de terceros) para que desistieran de declarar y denunciar falsas violaciones similares a las por él realizadas en el sitio acostumbrado, con el objetivo de eliminar sospechas sobre sí y confundir a las autoridades judiciales.

Durante el proceso judicial el actor siempre tubo una actitud evasiva, negó los cargos y en audiencia preliminar intento escapar utilizando un arma que había camuflado en un falso yeso, efectuado disparos, hiriendo a personas y tomando de rehén a un juez. En el juicio simuló un estado sicótico logrando la anulación del mismo y obligando a las autoridades judiciales a repetirlo, a pesar de que una de las víctimas había ya emitido su declaración. Una vez que fue sentenciado aceptó los hechos y ofreció sendas entrevistas a periodistas que exaltaron el poder de Z, en las cuales el condenado aprovechó para amenazar despreciativamente a una las mujeres que fungieron como fiscales en el proceso.
 

Conclusión

Después de analizar la forma en que se comportó con las víctimas podemos concluir que el sujeto afirma su poder y construye una fantasía por medio de la emisión violencia sexual extrema de manera compulsiva en contra de las mujeres a las cuales en forma personal, el Sr. Z ha denominado "la contraparte".
 

Bibliografía citada
 
1. Departamento de Justicia de los Estados Unidos Programa Internacional para el Adiestramiento en la Investigación Criminal (ICITAP). Crímenes Violentos. Versión en Español Producida para (ICITAP) por Miranda Associates, marzo 1991. Cita N°1 pág. 264-265; Citas N°2 Pág. 309, Cita N°3, N° 4 y N°5 pág. 311; Cita N°6 pág. 311 y 312; Cita N°7 pág. 311
 
 

Bibliografía de referencia

1.  BARBARIE, MARSHAL, HUDSONND. The Juvenile Sex offender. Quilford Press harden 1993.         [ Links ]

2.  BARTOL. Criminal Behavior. Practice Hall. New Jersey 1 998.         [ Links ]

3.  ECHEBURUA ENRIQUE. PersonalidadesViolentas. Editorial. Pirámide, Madrid, España 1998.         [ Links ]

4.  R.R HAZELWOOD et at, "Sexual Fatalities: Behavioral Reconstructión in Equivocal Deaths". Journal of Forensic Science. Vol. 27. N°4, Octubre de 1982, pág. 754-773.         [ Links ]

5.  R.R HAZELWOOD Y A.W.BURGESS. Practical Aspects of Rape Investigation a Multidisciplinary Approach. Second Edition, C.R.C Press 1995 USA         [ Links ]

6.  L.L HOLMSTRON y A.W. BURGESS. Sexual Behavior of Assailants during Rape. Archives of sexual Behavior. Vol. 9, N°5, 1980 Pág. 437.         [ Links ]

7.  JOHN DOUGLAS y AW BURGESS. Crime Classification Manual. San Francisco Voseey – Bass Publisheus 1995. USA         [ Links ]

8.  JOHN DOUGLAS. Mind Hunter. Pocket Books New York 1996.         [ Links ]

9. R.H. RESSLER y T. SHACHYMAN. I Have Lived In The Monster. St. Martins Paperbacks. New York 1997         [ Links ]

10. R.H. RESSLER y T. SHACHTMAN. Whoever Fights Monsters. St. Martins Paperbacks. New York 1992         [ Links ]

11. B.SCHAWARTZ, H. CELLINI. The Sex Offender. Library of Congress. Card 95 – 70893. Second Edicion, USA 1996         [ Links ]

12. P. SEARLER R. BERJEN. "Rape and Society". Reading at the Problem of Sexual Assault. Wesview Prtess USA 1995         [ Links ]
 
 
* Sección de Psicología Forense, Medicina Legal , Poder Judicial.

Creative Commons License Todo o conteúdo deste periódico, exceto onde está identificado, está licenciado sob uma Licença Creative Commons